08.05.2013 Views

Laberinto de sueños - Libros de Rosa Villada

Laberinto de sueños - Libros de Rosa Villada

Laberinto de sueños - Libros de Rosa Villada

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

-“¿Se pue<strong>de</strong> saber qué te pasa? ¡Con lo que te cuesta excitarte con una mujer en la<br />

cama, y ahora mira!”<br />

Cuando volvió a su asiento, Raimundo, que había recuperado otra vez su<br />

apariencia fría y respetable, vio que Teresa se había <strong>de</strong>spertado. Y sin saber muy bien<br />

por qué, inició una animada conversación con ella. La chica se mostró muy reservada<br />

al principio, pero poco a poco bajó la guardia y participó <strong>de</strong>l mismo entusiasmo. En<br />

apenas unos minutos, los dos se sorprendieron hablando como si fueran viejos<br />

amigos. Así fue como Raimundo le <strong>de</strong>sveló que Tomás le había llamado, antes <strong>de</strong><br />

morir, para confesarle que en realidad no era su verda<strong>de</strong>ro padre. También le contó<br />

que vivía solo, y que ejercía como abogado en la Gran Ciudad, aunque en el futuro se<br />

<strong>de</strong>dicaría a la política. Le explicó que pertenecía a un partido y que el máximo<br />

dirigente <strong>de</strong>l mismo lo había propuesto como sucesor <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Territorio.<br />

Teresa escuchaba con cierta fascinación infantil. Todo aquello era nuevo para ella. Su<br />

abuela le había advertido muy seriamente <strong>de</strong> que se alejase <strong>de</strong> todo lo que oliera a<br />

política. Siempre le había dicho que se mantuviera al margen, porque los políticos eran<br />

gente muy nociva, <strong>de</strong> la peor especie. “Ahí tienes a Fi<strong>de</strong>l –solía <strong>de</strong>cirle- antes era un<br />

revolucionario, y en cuanto llegó al po<strong>de</strong>r se convirtió en un dictador y un tirano”. Por<br />

eso Teresa nunca se había interesado por la política. Su abuela le repetía<br />

continuamente: “No huyas <strong>de</strong>l mundo, vive en él, pero mantente al margen. Las peleas<br />

mundanas son para los que aspiran al po<strong>de</strong>r mundano. Y esa clase <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r sólo<br />

sirve para controlar a los <strong>de</strong>más ¿Y a quien carallo le importa eso? Nadie en su sano<br />

juicio per<strong>de</strong>ría ni un solo minuto <strong>de</strong> su vida en controlar a otras personas. Eso sería<br />

per<strong>de</strong>r el tiempo <strong>de</strong> la manera más estúpida”.<br />

Mientras escuchaba a Raimundo, la joven recordó el razonamiento <strong>de</strong> su<br />

abuela y lo interrumpió.<br />

-Mi abuela siempre <strong>de</strong>cía que el po<strong>de</strong>r sólo sirve para controlar a los <strong>de</strong>más, y que<br />

ninguna persona en su sano juicio querría hacer algo así.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!