08.05.2013 Views

Laberinto de sueños - Libros de Rosa Villada

Laberinto de sueños - Libros de Rosa Villada

Laberinto de sueños - Libros de Rosa Villada

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Mientras el empleado repetía a la policía cómo había hallado el cuerpo <strong>de</strong>l político,<br />

Jaime Espinosa hizo un aparte con Raimundo para comentarle que ya había hablado<br />

con Paloma:<br />

-Imagínate qué trago he tenido que pasar. Su mujer estaba en el aeropuerto don<strong>de</strong><br />

había ido a recoger a sus hijas, que acababan <strong>de</strong> llegar <strong>de</strong> Suiza. Supongo que<br />

vendrían para la Convención <strong>de</strong> mañana. Es terrible –añadió con poca convicción-<br />

poco se podían imaginar que en lugar <strong>de</strong> a una fiesta, iban a asistir a un entierro...<br />

Sin prestar <strong>de</strong>masiada atención a lo que le <strong>de</strong>cía Jaime Espinosa, a Raimundo le<br />

vinieron a la memoria las palabras que éste había pronunciado el día anterior, cuando<br />

dijo que la Convención iba a suponer la “muerte política” <strong>de</strong> Diego Castillo. Al pensar<br />

que la muerte no iba a ser sólo política, un escalofrío recorrió la espalda <strong>de</strong>l joven y<br />

reflexionó cómo a veces parecía haber alguien, por encima <strong>de</strong> los mortales, que se<br />

<strong>de</strong>dicaba a jugar con nosotros, y a mover los hilos <strong>de</strong> nuestra vida, al margen <strong>de</strong><br />

nuestros proyectos. ¿Quién le iba a <strong>de</strong>cir a Diego Castillo que no llegaría vivo a la<br />

Convención que con tanto esmero había preparado?. Mientras se hacía esta pregunta<br />

para sus a<strong>de</strong>ntros, Raimundo experimentó cierta sensación <strong>de</strong> bienestar interno. Un<br />

poco avergonzado por este sentimiento se ruborizó, aunque no pudo evitar que varios<br />

interrogantes acudieran a su mente. Dudando un poco sobre si ése era el momento<br />

oportuno, Raimundo se <strong>de</strong>cidió a hacer a Jaime la pregunta que le preocupaba. Y lo<br />

hizo a modo <strong>de</strong> afirmación:<br />

-Supongo que habrá que suspen<strong>de</strong>r la Convención...<br />

-De eso nada –le cortó bruscamente Espinosa- por la mañana vamos <strong>de</strong> entierro, y por<br />

la tar<strong>de</strong> se celebra la Convención, tal y como estaba previsto.<br />

-Ya, pero quizás <strong>de</strong>beríamos esperar unos días –insistió Raimundo- a lo mejor resulta<br />

todo un poco precipitado. Proponer un sucesor para Diego cuando lo acabas <strong>de</strong><br />

enterrar...<br />

- Ese es justamente el mejor momento –respondió satisfecho el máximo dirigente- Que<br />

vea todo el mundo que tenemos capacidad <strong>de</strong> respuesta, y que en nuestro Partido no

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!