08.05.2013 Views

Laberinto de sueños - Libros de Rosa Villada

Laberinto de sueños - Libros de Rosa Villada

Laberinto de sueños - Libros de Rosa Villada

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

sabían que no estarían juntos. Ahora, mientras caminaba hacia la casa <strong>de</strong> Tomás<br />

Carbajal, Teresa se preguntó si no sería ése el hombre <strong>de</strong>l que se había enamorado<br />

su abuela. Muy excitada, revivió una conversación que tuvo con la anciana, en una <strong>de</strong><br />

las pocas veces en las que Esperanza Milagros se permitió hablar <strong>de</strong> un asunto tan<br />

íntimo. Sus palabras resonaban ahora en el recuerdo <strong>de</strong> su nieta. Sobre todo la<br />

respuesta que dio a Teresa cuando ella le preguntó:<br />

-¿Cómo sabíais que no era vuestro <strong>de</strong>stino estar juntos?<br />

-Porque esas cosas se saben, mi niña -dijo la anciana-<br />

-¿Pero no os podíais haber equivocado? ¿No podíais luchar contra las circunstancias<br />

que os separaban para manteneros juntos?-insistió Teresa-<br />

-Claro que no –respondió extrañada la mujer- ¿Cómo íbamos a luchar contra el<br />

<strong>de</strong>stino? Éramos jóvenes, pero no tontos. Ambos sabíamos que no había nada que<br />

hacer. Sólo los idiotas luchan contra su <strong>de</strong>stino. Esa es una batalla perdida. Los<br />

hombres corrientes luchan todo el tiempo, y creen que pue<strong>de</strong>n cambiar algo, pero<br />

nada pue<strong>de</strong> cambiarse y la lucha te <strong>de</strong>ja flojo, sin fuerzas para vivir, sin energía.<br />

-Pero las cosas sí pue<strong>de</strong>n cambiarse, abuela –añadió Teresa- A lo largo <strong>de</strong> la historia,<br />

los hombres y los pueblos han cambiado sus propios <strong>de</strong>stinos<br />

-Claro que no, mi niña. ¿De dón<strong>de</strong> has sacado una i<strong>de</strong>a tan <strong>de</strong>scabellada? Los<br />

hombres no cambian nada que no esté previsto <strong>de</strong> antemano que vaya a cambiar.<br />

Todos los movimientos forman parte <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>stinos, están escritos con anterioridad.<br />

Por eso siempre te digo que la cabra tira al monte. Porque las fuerzas que nos guían<br />

van poniendo a nuestra disposición las cosas y las personas que necesitamos para<br />

cumplir con nuestro <strong>de</strong>stino, pero no hay forma <strong>de</strong> influir sobre lo que está escrito. No<br />

se pue<strong>de</strong> escapar a los <strong>de</strong>signios <strong>de</strong>l <strong>de</strong>stino.<br />

-¿Y cómo sabemos cual es nuestro <strong>de</strong>stino? –preguntó Teresa-<br />

-Lo sabemos, eso es todo. No hay forma <strong>de</strong> saber cómo lo sabemos. Cada uno <strong>de</strong><br />

nosotros tiene algo que hacer en esta vida, y lo vamos <strong>de</strong>scubriendo mientras vivimos.<br />

Solo que la mayoría <strong>de</strong> la gente se pier<strong>de</strong> buscando cosas que no necesita, y

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!