Laberinto de sueños - Libros de Rosa Villada
Laberinto de sueños - Libros de Rosa Villada
Laberinto de sueños - Libros de Rosa Villada
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
-Tu hija está embarazada.<br />
Sin reponerse <strong>de</strong> la impresión que le causaban esas palabras, Diego Castillo pudo<br />
balbucear una pregunta:<br />
-¿Qué hija?, pero ¿qué estás diciendo?<br />
-¿Qué hija va a ser? –respondió Paloma- ¡María! Tu niña <strong>de</strong>l alma, tu ojito <strong>de</strong>recho. Ya<br />
ves a que ha conducido tu empeño para que se fueran a Suiza. Si se hubieran<br />
quedado aquí habría estado más vigilada. Pero claro, las hijas <strong>de</strong>l señor pre-si-<strong>de</strong>n-te<br />
–dijo recalcando todas las sílabas- tenían que estudiar en el extranjero...<br />
-¡Deja <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir chorradas –la interrumpió- y cuéntame qué es lo que pasa! Tu fuiste la<br />
más entusiasmada con que se fueran a estudiar a Suiza, así que no me vengas con<br />
historias.<br />
Dando gran<strong>de</strong>s zancadas, Diego se dirigió hacia el salón seguido <strong>de</strong> su mujer. Una<br />
vez allí cerró la puerta y, aparentando una calma que no sentía, se quitó la chaqueta,<br />
se sentó en uno <strong>de</strong> los sofás que había en la estancia y pidió a Paloma que, “sin<br />
histerias”, le contase lo que pasaba.<br />
-No hay mucho que contar –añadió su mujer- lo mejor es que te lo cuente ella. Está<br />
esperando que la llames... Está embarazada <strong>de</strong> tres meses..<br />
-¿De tres meses? –preguntó a voces Diego-<br />
-Sí, <strong>de</strong> tres meses. No sabe quien es el padre. O si lo sabe no quiere <strong>de</strong>cirlo. Y... -<br />
vaciló- me ha dicho que no quiere tenerlo y que va a abortar.<br />
-¿Pero es que se ha vuelto loca? –bramó- Esta muchacha no está bien <strong>de</strong> la cabeza.<br />
De abortar nada <strong>de</strong> nada. ¿Es que quiere acabar con mi carrera política? ¿Pero qué<br />
crees tú que pasaría si sale en la prensa que una hija mía ha abortado? –gritó<br />
encarándose a su mujer-<br />
-¿Y qué quieres que haga –respondió a gritos Paloma- que cargue con un crío a los 17<br />
años, que sea una madre soltera? ¡Lo único que te importa es tu carrera política, tu<br />
hija te importa una mierda!<br />
Ignorando estas últimas palabras, Diego bajó el tono <strong>de</strong> voz y añadió más sereno: