08.05.2013 Views

aldiss, brian w - heliconia primavera.pdf

aldiss, brian w - heliconia primavera.pdf

aldiss, brian w - heliconia primavera.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

implicaba peligro. Sin embargo, comprendía que tenía que aplacar a Usilk, si algún acuerdo era<br />

posible. El plano de Sifans hacía evidente que los esperaba un osado viaje.<br />

—Está bien. El Marcado. Lo recuerdo. ¿Era tu enlace revolucionario?<br />

—¿Todavía quieres interrogarme?<br />

—Está bien. Padre, ¿puede quedarse aquí Usilk mientras busco al Marcado? Gracias. ¿Y quién<br />

es el hombre de Vakk?<br />

Una especie de sonrisa atravesó brevemente la cara partida de Usilk.<br />

—No es un hombre, es una mujer. Mi mujer, monje. Se llama Iskador, y es la reina de la<br />

arquería. Vive en el Arco en la última calle.<br />

—Iskador... Sí, la conozco. La he visto una vez.<br />

—Tráela. Ella y el Marcado son valientes. Ya veremos luego si tú lo eres, monje.<br />

El padre Sifans aferró la manga de Yuli y le dijo suavemente, poniéndole la nariz casi dentro de<br />

la oreja: —Perdóname, pero he cambiado de idea. No me atrevo a quedarme solo con este<br />

hombre resentido y estúpido. Por favor, llévalo contigo... Te aseguro muy de veras que no saldré<br />

de mi habitación. —Oprimió con fuerza el brazo de Yuli.<br />

Yuli juntó las manos.<br />

—Está bien. Iremos juntos, Usilk. Te mostraré dónde puedes encontrar un hábito. Te lo pondrás<br />

e irás en busca del Marcado. Yo iré a Vakk y traeré a Iskador. Nos reuniremos en la esquina de<br />

Guiño. Hay dos corredores, de modo que podremos escapar en caso de apuro. Si no estáis allí,<br />

sabré que habéis sido capturados y partiré sin vosotros. ¿Está claro? Usilk gruñó.<br />

—¿Está claro?<br />

—Sí, adelante.<br />

Se marcharon. Dejaron el abrigo de la pequeña habitación de Sifans y se lanzaron a la densa<br />

noche de los pasillos. Con los dedos en la franja grabada del muro, Yuli guiaba a Usilk, Tan<br />

excitado estaba que hasta olvidó despedirse de su viejo mentor.<br />

En esa época, la gente de Pannoval no tenía gran cosa en la cabeza. Ningún gran pensamiento;<br />

sólo la comida les interesaba. Sin embargo, les gustaban los relatos, que los narradores contaban<br />

en ciertas ocasiones.<br />

En la gran entrada, junto a las casas de la guardia, y antes de que el visitante de Pannoval llegara<br />

a las terrazas<br />

PRELUDIO<br />

del Mercado, crecían unos árboles. Aunque pequeños de tamaño y escasos en número, eran<br />

claramente árboles verdes.<br />

Se los apreciaba debidamente por su rareza, y por su costumbre de producir de vez en cuando<br />

unas nueces arrugadas llamadas tejeras. Ningún árbol lograba dar fruto una vez por año; pero<br />

todos los años uno u otro árbol mostraba unas pocas tejeras de color herrumbre bailoteando en<br />

el extremo de las ramas. La mayoría tenían gusanos; pero las mujeres y los niños de Vakk,<br />

Groyne y Prayn comían los gusanos junto con los frutos.<br />

A veces los gusanos morían cuando se partía la nuez. Decía una historia que el gusano moría de<br />

sorpresa. Creía que el interior de la nuez era todo el mundo, y que la corteza arrugada era el<br />

cielo, pero un día el mundo se partía en dos. Veía con horror que más allá del mundo había un<br />

mundo gigantesco, más importante y brillante en todos los sentidos. Esto era demasiado para los<br />

gusanos, que morían ante la revelación.<br />

Yuli pensaba en los gusanos de las nueces mientras salía de las tinieblas por vez primera en más<br />

de un año, y retornaba, deslumbrado, al atareado mundo de la vida ordinaria. Al principio, el<br />

ruido, la luz y el tumulto de tantas personas lo desconcertó.<br />

Todo el desafío y las tentaciones de ese mundo se resumían en Iskador, Iskador la hermosa. La<br />

recordaba como si la hubiese visto ayer. Al verla ahora, le pareció aún más hermosa, y apenas<br />

alcanzó a tartamudear.<br />

La vivienda tenía varias habitaciones y era parte de una pequeña fábrica, de arcos. El padre de<br />

Iskador era el gran maestre de la corporación de constructores de arcos. Con cierta altanería,<br />

Iskador invitó a entrar al sacerdote. Yuli se sentó en el suelo y bebió un vaso de agua, mientras<br />

explicaba lentamente la situación.<br />

Iskador era una muchacha robusta y directa, de tez blanca como la leche y pelo negro y ojos de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!