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aldiss, brian w - heliconia primavera.pdf

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Hrr-Brahl Yprt montaba en Rukk-Ggrl, y llevaba el ave vaquera casi siempre posada sobre el<br />

hombro. A veces e! ave aleteaba por encima de la compañía, y miraba con ojos vidriosos la<br />

larga procesión de estalones y de gillotas, la mayoría a pie, que se extendía hasta los<br />

desfiladeros de las tierras más altas. Zzhrrk volaba sobre la corriente ascendente y podía así<br />

mantenerse directamente encima de su amo durante horas, con las alas desplegadas, moviendo<br />

sólo la cabeza de un lado a otro, alerta a las otras aves vaqueras que planeaban cerca.<br />

Había pequeños grupos de pueblos protognósticos, en general madis, que intentaban llevar<br />

sus cabras hasta el próximo espino o arbusto de los hielos, y veían desde muy lejos las aves<br />

blancas. Gritaban y señalaban. Todos sabían qué significaban las distantes aves vaqueras. Y<br />

escapaban mientras era posible de la muerte o la cautividad. Y la insignificante garrapata que<br />

vivía en los phagors, hundida entre el pelaje, y que era un delicioso alimento para las aves<br />

vaqueras, fue sin saberlo el instrumento que salvó las vidas de muchos protognósticos.<br />

También los madis tenían parásitos. Temían el agua; y los excrementos de cabra que se<br />

aplicaban a los cuerpos escuálidos aumentaban las llagas, en lugar de aliviarlas; pero estos<br />

insectos no desempeñaban un papel importante en la historia.<br />

El orgulloso Hrr-Brahl Yprt, con el largo cráneo adornado por una corona, alzó la vista a la<br />

mascota que volaba muy alto y luego miró nuevamente al frente, atento a los peligros posibles.<br />

Vio los tres puños del mundo en su guarnés, y el lugar adonde llegarían por fin, donde vivían los<br />

Hijos de Freyr que habían matado al abuelo, el gran kzahhn Hrr-Tryhk Hrast. El abuelo había<br />

dedicado su vida a despachar enemigos en incontables cantidades. Asesinado por los Hijos en<br />

Embruddock, había perdido la posibilidad de entrar en brida, y así había sido destruido para<br />

siempre. El joven kzahhn admitía que no habían sido bastante activos en la matanza de Hijos de<br />

Freyr, entregándose con indulgencia a las majestuosas tormentas de nieve del Alto Nktryhk,<br />

para las que tan apropiada era la sangre amarilla.<br />

Ahora se haría una reparación. Antes de que Freyr adquiriera demasiada fuerza, los Hijos de<br />

Freyr de Embruddock serían eliminados. Y él mismo podría desvanecerse en la paz eterna del<br />

estado de brida sin manchas en la conciencia.<br />

Apenas estuvo bastante fuerte, Shay Tal se apoyó sobre el hombro de Vry y siguió el sendero<br />

que llevaba al viejo templo.<br />

Las puertas habían sido reemplazadas por una cerca. En el oscuro interior, chillaban y se<br />

movían las cerdas. Aoz Roon había cumplido su palabra.<br />

Las mujeres se abrieron paso entre los animales, y se detuvieron en el centro del espacio<br />

fangoso. Shay Tal miró la gran efigie de Wutra, de pelo blanco, rostro animal y largos cuernos.<br />

—Entonces es verdad —dijo en voz baja—. Los fessupos no han mentido, Vry. Wutra es un<br />

phagor. La humanidad ha adorado a un phagor. Nuestra oscuridad es mucho mayor de lo que<br />

suponíamos.<br />

Pero Vry miraba con esperanza las estrellas pintadas.

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