memoria hector valladares - Tesis Electrónicas Universidad de Chile
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(complejamente reguladas por el <strong>de</strong>recho), es posible constatar que personas hacen<br />
uso <strong>de</strong> recursos que no les pertenecen afectando <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> terceros, sin que eso<br />
impida la posibilidad fáctica <strong>de</strong> consumir aquel bien. En consecuencia, no es verdad<br />
que el hambre se produzca por la carencia o falta <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> propiedad privada.<br />
Me parece a mí, y <strong>de</strong>bo insistir en este punto, que lo que causaría el hambre está más<br />
vinculado a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> escasez económica (como nos recordara Hume y la economía<br />
neo clásica) y no a la carencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos propietarios <strong>de</strong> algún tipo (en este caso <strong>de</strong>l<br />
tipo privados).<br />
Cuando Locke plantea en la sección 27 <strong>de</strong>l segundo tratado, que si fuera necesario un<br />
consentimiento general para apropiarse <strong>de</strong> los bienes, “el hombre se habría muerto <strong>de</strong><br />
hambre”, me parece que busca respon<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> manera distinta a Kant, un mismo<br />
problema. El problema <strong>de</strong>l uso y disposición <strong>de</strong> recursos escasos. Qué duda cabe, para<br />
ambos autores, que la comunidad universal <strong>de</strong> bienes plantea un problema para la<br />
libertad y para la subsistencia, un problema <strong>de</strong> colisión <strong>de</strong> intereses (no <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos).<br />
La <strong>de</strong>uda que queda por parte <strong>de</strong> Locke es que al tratar <strong>de</strong> dar una respuesta en este<br />
punto trascen<strong>de</strong>ntal, entrega una razón <strong>de</strong>l todo insatisfactoria, confundiendo el plano<br />
normativo con el <strong>de</strong> la realidad, planteando que la carencia <strong>de</strong> la titularidad <strong>de</strong> un<br />
<strong>de</strong>recho (normativo), sería la causa <strong>de</strong> una situación fáctica (la imposibilidad <strong>de</strong><br />
alimentarse), para concluir que para que la persona no muera <strong>de</strong> hambre requiere un<br />
<strong>de</strong>recho natural <strong>de</strong> propiedad privada, única forma, a su juicio, <strong>de</strong> salvar este<br />
problema. Insiste Locke en el punto señalando que “si se hiciera necesario el<br />
consentimiento explicito <strong>de</strong> cada miembro <strong>de</strong> la comunidad para que cualquiera se<br />
apropiara <strong>de</strong> alguna parte <strong>de</strong> lo que se ha dado en común, los niños o los siervos no<br />
podrían cortar la carne que su padre o su amo les hubiera proporcionado en común,<br />
sin asignar a cada uno su parte particular” 142 . Me parece que Locke en este punto<br />
menosprecia el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la realidad y en particular, el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la necesidad. La<br />
historia <strong>de</strong> la humanidad nos ha mostrado porfiadamente que la necesidad no requiere<br />
<strong>de</strong>rechos propietarios <strong>de</strong> ningún tipo para apagar o aplacar la sed <strong>de</strong>l miserable que la<br />
pa<strong>de</strong>ce. Lo que ocurre en un estado <strong>de</strong> cosas don<strong>de</strong> no existe ley pública que regule<br />
qué cosa pertenece a quien, no <strong>de</strong>biera ser difícil imaginarlo, es que esas personas<br />
simplemente buscarán por todos los medios satisfacer su hambre o su necesidad. Y en<br />
este sentido, no trepidarán en matar, quitar, o forzar para mantener una cuestión tan<br />
142 LOCKE, John. op. cit. 26.