Descargar el documento completo en formato PDF - Pparg
Descargar el documento completo en formato PDF - Pparg Descargar el documento completo en formato PDF - Pparg
Al mediodía entramos a la celda, almorzamos y me puse a hacer una torta para Mónica que había prometido llevar por la tarde a una mateada con sus amigas. Salió linda. Como la siesta se hizo acogedora con el olorcito a la torta, inmediatamente me lancé a hacer unos bizcochitos con grasa para acompañar con el mate y al día nublado antes que nos abran las puertas a las 17 hrs. Además quería darles unos bizcochos a la celda del Mono que estaban de fagina en el pabellón. Salimos al recreo interno nuevamente a las 17 hrs. Y Stella (la hija del pelado) se me aparece con una tarta de manza- nas que es mi debilidad, toda entera para mí de regalo (claro que ya mismo la estamos por devorar con Mónica). Me emocionó su gesto casi hasta las lágrimas, no porque sea nuevo, siempre nos intercambiamos con ella nues- tras habilidades culinarias, sino porque justito le falta un mes para irse en libertad y de pronto cuando la ví con la torta en la mano, sonriente y ha- ciendo bromas se me cruzó lo poco que faltaba para que, quizás, nunca más la vuelva a ver. Las boleadoras que te mandé de regalo las hizo ella. Creo que en medio de la adversidad y dificultades, ha sido una gran amistad la que nos ha unido en este tramo último de su prisión: mutuo cariño, gran respeto y una incomparable y cálida comprensión de ambas partes. Positi- vamente, con alegría y tristeza creo que la voy a extrañar mucho y voy a sentir su ausencia. Suele pasar en estos lugares, de generar excelentes rela- ciones humanas justamente por la necesidad que aquí se tiene de aunart e para sobrellevar la situación de prisión. Pero, a pesar del cúmulo de bellas personas: sanas, alegres, maduras, sencillas es utópico querer por igual o te- ner la misma profundidad en una relación con 60 personas. Siempre hay al- guien o algunas con las que más comunidad e intereses te acercan. En este caso ha sido así. Creo que a pesar de la inminente separación, no nos cabe duda que el enriquecimiento humano ha sido grande para las dos y me re- c o n f o rta, me alienta, saber que uno puede dejar algo en los demás como 50 Nosotras, presas políticas
también que me dejan a mí espiritualmente. Después de todo, la amistad siempre ha sido algo hermoso, loado por poetas, cantantes, escritores, y sa- ber que es posible deja en mi corazón un gratificante recuerdo. Bueno, pe- ro ahora retomo contándote este día domingo, luego de interrumpir esta c a rta por el café y la tarta de manzana ¡estaba sencillamente deliciosa! Y Mónica se relamió un buen rato haciendo exclamaciones como los chicos. Bien, había quedado en el recreo interno de la tarde, que correspondiendo sea de dos horas, por esas razones inexplicables fue de una hora y algo más... Entramos nuevamente a la celda y como faltaba un buen rato para el cambio de guardia me puse a leer “Los hermanos Karamazov” que me tie- ne atrapada. Luego del recuento le escribí a Mariano, seguí con vos y al ter- minar esta carta seguiré con el libro. Sintéticamente esto ha sido un domin- go carcelario, que dentro de todo mantuvo la calidez hogareña y la buena compañía. Espero esta noche llueva para que se suspenda el baile ¡para col- mo pasan cumbias del año del p...! tangos viejos pero han pasado algunas grabaciones de Glen Miller y Ray Conniff que me agradó escuchar. Pero... ¡hoy quiero dormir! ¡basta de música! Mañana lunes recomienza la gimna- sia-voley, el taller... Sigue siendo el voley “pasión de multitudes”. Parece in- creíble como lo que el ser humano se propone lo consigue. Mirá te cuento que aquí hay gente de todas las edades, oscilando desde los 58 años hasta el mínimo de 21 años, siendo el término medio entre 25 y 33 años. La mayo- ría, salvo un porcentaje ínfimo llevamos 5 ó 6 años de prisión, como conse- cuencia de ello (o no) varias personas con problemas de salud (no graves, por suerte), otras que jamás (la mayoría) han hecho deporte en sus vidas, la vida sedentaria que llevamos es impresionante. Cuestión que al comienzo de la actividad deportiva, hará ya unos 7 meses, el conjunto de compañeras f rente a la pelota de voley era lastimoso verlo desde afuera. Ver para cre- e r...había momentos que verlas me producía un gusto amargo en la boca Año 1981 51
- Page 1 and 2: Cartas Año 1981
- Page 3 and 4: Villa Devoto, miércoles 7 de enero
- Page 5 and 6: consolarte y decirte: yo también l
- Page 7 and 8: etomamos las clases, hoy me duele t
- Page 9 and 10: aumentan, tampoco nos arreglan toda
- Page 11 and 12: no se que hacer. Estamos por ir al
- Page 13 and 14: Devoto, 18 de enero de 1981 Hola Ad
- Page 15 and 16: suerte dentro de 2 meses se va en l
- Page 17 and 18: llón se revolucionó del todo, por
- Page 19 and 20: me del flaco en las manos, lo sient
- Page 21 and 22: Me pareció hermoso el recibimiento
- Page 23 and 24: nes de 1700. Tengo para empezar, ta
- Page 25 and 26: pañía ¿querés? Y a lo mejor...s
- Page 27 and 28: que “debo” escribir. Pero la ve
- Page 29 and 30: tíos Jaime y Leonor cómo andan?,
- Page 31 and 32: que ahora andarán con los preparat
- Page 33 and 34: Celina también le gustó. A propó
- Page 35 and 36: de juego es uno de los equipos que
- Page 37 and 38: y otras como sentir una sensación
- Page 39 and 40: parte, al menos podemos tomar algo
- Page 41 and 42: tas, como todas las cartas que reci
- Page 43 and 44: nalizar el curso se entregará a lo
- Page 45 and 46: Rubén Silvio Bageneta (esposo), 11
- Page 47 and 48: próxima. Más vale que con el tío
- Page 49: de voy. Y te extraño, y al hacerlo
- Page 53 and 54: tos. No vino nada interesante. Buen
- Page 55 and 56: edad, pero me parece que en su caso
- Page 57 and 58: o mientras observaban “algo” en
- Page 59 and 60: hice yo o es de ambas o qué cosa e
- Page 61 and 62: cuesta volcarme, y por el locutorio
- Page 63 and 64: tada! antes de que me olvide, ya es
- Page 65 and 66: no funciona la heladera, y el postr
- Page 67 and 68: apidez el desgarrón de la separaci
- Page 69 and 70: cuando me despierto ni me acuerdo l
- Page 71 and 72: de la tarde. Yo pensaba escribirte
- Page 73 and 74: una resolución de salida del país
- Page 75 and 76: por lo que nos va dejando la guerra
- Page 77 and 78: veo que te dejo un ratito por mi co
- Page 79 and 80: “Los Miserables” de Víctor Hug
- Page 81 and 82: to”. Le expliqué que tenía para
- Page 83 and 84: Villa Devoto, 27 de agosto 1981 Que
- Page 85 and 86: función de la Pascua y como tu nue
- Page 87 and 88: de subirlos un poco pero son pesado
- Page 89 and 90: peranza en los ojos y en el rostro
- Page 91 and 92: Y ya se que le gusta yo le escriba
- Page 93 and 94: Pasando a otro tema, te cuento que
- Page 95 and 96: an el partido con todo el pabellón
- Page 97 and 98: total de 10 años o sea que Cámara
- Page 99 and 100: p ropagandas. Que tonto ha de ser s
Al mediodía <strong>en</strong>tramos a la c<strong>el</strong>da, almorzamos y me puse a hacer una torta<br />
para Mónica que había prometido llevar por la tarde a una mateada con<br />
sus amigas. Salió linda. Como la siesta se hizo acogedora con <strong>el</strong> olorcito a<br />
la torta, inmediatam<strong>en</strong>te me lancé a hacer unos bizcochitos con grasa para<br />
acompañar con <strong>el</strong> mate y al día nublado antes que nos abran las puertas a<br />
las 17 hrs. Además quería darles unos bizcochos a la c<strong>el</strong>da d<strong>el</strong> Mono que<br />
estaban de fagina <strong>en</strong> <strong>el</strong> pab<strong>el</strong>lón. Salimos al recreo interno nuevam<strong>en</strong>te a las<br />
17 hrs. Y St<strong>el</strong>la (la hija d<strong>el</strong> p<strong>el</strong>ado) se me aparece con una tarta de manza-<br />
nas que es mi debilidad, toda <strong>en</strong>tera para mí de regalo (claro que ya mismo<br />
la estamos por devorar con Mónica). Me emocionó su gesto casi hasta las<br />
lágrimas, no porque sea nuevo, siempre nos intercambiamos con <strong>el</strong>la nues-<br />
tras habilidades culinarias, sino porque justito le falta un mes para irse <strong>en</strong><br />
libertad y de pronto cuando la ví con la torta <strong>en</strong> la mano, sonri<strong>en</strong>te y ha-<br />
ci<strong>en</strong>do bromas se me cruzó lo poco que faltaba para que, quizás, nunca más<br />
la vu<strong>el</strong>va a ver. Las boleadoras que te mandé de regalo las hizo <strong>el</strong>la. Creo<br />
que <strong>en</strong> medio de la adversidad y dificultades, ha sido una gran amistad la<br />
que nos ha unido <strong>en</strong> este tramo último de su prisión: mutuo cariño, gran<br />
respeto y una incomparable y cálida compr<strong>en</strong>sión de ambas partes. Positi-<br />
vam<strong>en</strong>te, con alegría y tristeza creo que la voy a extrañar mucho y voy a<br />
s<strong>en</strong>tir su aus<strong>en</strong>cia. Su<strong>el</strong>e pasar <strong>en</strong> estos lugares, de g<strong>en</strong>erar exc<strong>el</strong><strong>en</strong>tes r<strong>el</strong>a-<br />
ciones humanas justam<strong>en</strong>te por la necesidad que aquí se ti<strong>en</strong>e de aunart e<br />
para sobr<strong>el</strong>levar la situación de prisión. Pero, a pesar d<strong>el</strong> cúmulo de b<strong>el</strong>las<br />
personas: sanas, alegres, maduras, s<strong>en</strong>cillas es utópico querer por igual o te-<br />
ner la misma profundidad <strong>en</strong> una r<strong>el</strong>ación con 60 personas. Siempre hay al-<br />
gui<strong>en</strong> o algunas con las que más comunidad e intereses te acercan. En este<br />
caso ha sido así. Creo que a pesar de la inmin<strong>en</strong>te separación, no nos cabe<br />
duda que <strong>el</strong> <strong>en</strong>riquecimi<strong>en</strong>to humano ha sido grande para las dos y me re-<br />
c o n f o rta, me ali<strong>en</strong>ta, saber que uno puede dejar algo <strong>en</strong> los demás como<br />
50 Nosotras, presas políticas