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nos quiero darte también mi parecer que estoy segura, deseas saber. De mi
que puedo decirte mi viejito querido? me siento bien y con alegría como
s i e m p re y sobre todo porque puedo charlar con mi hermano cuyas cart a s
son para mí un aporte, al igual que las charlas que mantengo periódicamen-
te con ustedes. Esta carta es sólo a modo de prueba para ver si así escribien-
do en lápiz te llega, ojalá esta semana ya tengamos fibras. Recibí la carta de
mamá certificada, en otra le diré cuales son los libros que quisiera me trai-
ga ¿cómo estás viejito? espero que bien. Las chicas desde aquí te hacen lle-
gar sus cariños de siempre. De mí recibe todo mi amor y millones de besos,
igual para mami y Benjamín. Cariños para toda la familia, a quienes los re-
cuerdo como siempre con cariño. Chau papi. NELFA
8/3/81
Mi querida Rebeca: Ayer recibí tu carta del 26 ¿compraste el cuadern i-
to rojo? Hacelo pronto porque en serio che las pegan todas. Me alegra mu-
chísimo q Ge esté mejor y su hígado se re g e n e re, me tenía bastante pre o c u p a-
da lo de la biopsia. El saneamiento de tu infraestructura va a venirte muy
bien, hasta mas linda te vas a poner; así q sigue acompañando a tu consort e
en el alejamiento de los vicios, de todos ellos. Nos reímos muchísimo con la
descripción de la juventud de hoy. Casualmente seguimos -sin perd e rnos una-
una tira cómica que sale en La Nación “Perezman” ¿lo lees? En estos días es-
tá dedicándose a dar clases a los padres para que estén actualizados: “los pa-
d res actualizados deben utilizar el mismo lenguaje de los hijos. Al llegar a la
casa el padre le dirá a la madre “que hay flaca?... ¿todo okay? ¿Cómo viene
la manduqueta?” y ella deberá contestar “¡hoy vino tu veterana y estuvo to-
da la tarde meta blableta con la educación del boy! ¡que pálida, loco!” al fi-
42 Nosotras, presas políticas