Priego de Córdoba - Periódico Adarve

La Semana Santa y las hermandades en el siglo XXI
F. JAVIER TARRíAS RUI Z
Entrado ya el tercer milenio. puede parecer un
poco pretencioso el analizar los devenires de
nuestras hermandades y de nuestra Semana
Santa. Las Hermandades como entidades vivas
que son. evolucionan y lo hacen de forma
lenta pero constante. por esto a veces es dificil
desde fuera apreciarlo ...
La postura más cómoda desde fuera puede
ser. y de hecho lo es. la crítica. es muy fácil una
vez acabada la Semana Santa o a lo largo de
ella. criticar que mal ha ido este año determinado
paso. bien porque el trono no nos guste.
la banda toque malo los costaleros no hayan
podido. las flores no le sienten bien a la virgen.
o que si tal procesión se ha alargado mas de la
cuenta... no se trata tampoco de justificar
todo. tampoco se trata de eso.
Las hermandades trabajan durante una
año preparándose para esta fecha con unos
críterios que aunque puedan a veces fallar se
basan siempre en la mejor voluntad. pero
intervienen tantos factores y a veces tan volátiles
que es materialmente imposible tenerlos
todos en cuenta y controlarlos.
El montaje de un desfile procesional es un
proceso que lleva tiempo y mucho trabajo. se
hace con cariño y devoción... no es como
preparar un desfile de carnaval o de reyes
magos ... aunque coincida con estos en que se
pone mucha ilusión para hacerlos.
Además para encontrar significado a la
permanencia durante siglos de nuestros desfiles
procesionales y de nuestras hermandades.
no debemos quedarnos tan solo en lo
superficial sino que debemos escrutar lugares
mas profundos y observar detalles que perviven
además de en nuestros sentidos. en nuestra
sensibilidad mas profunda como los recuerdos
de la niñez y todavia mas profundos en
nuestro espíritu donde echa raíces nuestra
propia fe.
Quien observe un poco mas profundamente
nuestra Semana Santa puede descubrir infinitos
detalles donde encontrar "el alma" de
nuestro pueblo. sin lugar a dudas es la Fiesta
de las muchas que se celebran a lo largo del
año donde ese alma de nuestro pueblo se
manifiesta mas claramente ...
Año tras año. miles de Príeguenses ausentes
vuelven por estas fechas. ¿qué razón les
hace escoger estas fechas y no otras. a pesar de
su corta duración? ¿por qué todos los desfiles
procesionales cuentan con tanto público. a
pesar de que aparte de novedades. siempre
son lo mismo? ¿o acaso no es así? Tiene que
haber algo detrás. algo mas que no es tan
evidente?
Para responder a esta pregunta podríamos
llenar miles de folios y no acabaríamos ... sin
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embargo no me resisto a hacer un pequeño
análisis personal.
Se pueden dar muchas respuestas unas
mas comprensibles y otras menos ... lo primero
que se me ocurre responder es que desde
chico ha sido así. mis padres me llevaron al
Calvario desde que cumplí mi primer Viernes
Santo. todos los Jueves Santos después de ir a
los Oficios o a la Misa de la tarde de la Hermandad
de la Columna mi madre me llevaba a
andar las estaciones o visitar los Monumentos
como también se le llamaba y aún se le llama.
ya de madrugada si no me había dormido
después de tanto ajetreo en la casa y de salir a
ver a Jesús de la Columna. me sacaban a la
esquina del hotel "Los Naranjos" en la actual
Plaza de Andalucía a ver subir la Vía Sacra que
en aquella época bajaba por la calle Río desde
el Carmen y subía buscando el Calvario por la
Carrera de las Monjas.
También recuerdo todos los preparativos
previos de la Semana Santa. el blanqueo encalado
de la fachada. con las cenefas primorosamente
recortadas por las mujeres de la calle. el
olor a magdalenas en las puertas de los hornos.
y las grandes canastas donde se recogían
... los pestiños. las empanadillas y los
palillos magníficos frutos de sartén. que además
de su sabor impregnaban la casa de
olores. a canela. a ralladura de limón y aceite
caliente de oliva.
El estreno del Domingo de Ramos. aunque
fuera de unos calcetines. porque en años malos
la economía no daba para más .... también
ya estando en el Colegio los ensayos de la
Procesión de la Pollinita que se hacían en el
patio de los maristas y de los cuales se me ha
grabado en la memoria las campanillas con
M . Pul,UO
distintos sonidos que servían para empezar a
andar o parar de andar... las pruebas del traje
de hebreo y la recogida de la palma de la cual
no podías resistir la tentación de desgajar
unas hojas con su peculiar olor y textura para
doblarlas o rizarlas ...
Del Lunes Santo también se han grabado en
mi memoria infantil los recuerdos del sonido
de los roncos tambores de pellejo de la Hermandad
del Calvario cuando aún de día recorría
con su pasacalles Priego. recogiendo al
Párroco del Carmen y subiéndolo con su marcha
"ligera" con la Cruz parroquial.
Todos estos son recuerdos de niñez de
cuando aún no salía solo sino que estaba bajo
la vigílancia y cuidado de mis padres y de mis
tías que cuando ellos no podían llevarme.
Al hacerme un poco mas mayor y apenas
aún cuando ya me había ganado cíerta capacidad
para ir solo a algunos sitios. por supuesto
aún no ha todos. recuerdo el subir en cuaresma
a ver ensayar a los tambores del calvario ...
también recuerdo un Prendimiento en la Carrera
al que me escape sin permiso y lo que me
impresionó ver a Jesús andar preso por las
calles de Priego escoltado por 6 sayones con
las cuerdas y los tremendos puñales entre sus
coloreadas fajas y bajo esa horrible faz de la
mascara ocultando sus rostros. al llegar a mi
casa y por una vez indultado pregunté a mi
madre por el significado de la escena vivida y
mi madre me contó que esa noche Jesús iba a
estar preso para que al día siguiente después
de azotarlo en la columna se subiría al Calvario
donde lo matarían los judíos para que todos
nos salváramos había que estar callado y el
Jueves Santo no se podía poner música porque
Jesús estaba preso e iba a morir.
ADARVE I Nº 619·620 • 15 de Marzo y 1 de Abril 2002