Priego de Córdoba - Periódico Adarve

Las películas de "romanos", obras de arte de la cinematografía
REDACCiÓN
La vida deJesucristo,la Roma imperial pagana y el Antiguo Testamento
fueron uno de los argumentos utilizados con más frecuencia entre los
primeros cineastas. Para el espectador común estas peliculas situadas
en la Antigüedad son conocidas como las "películas de romanos". Sin
embargo, los más cinéfilos las adscriben a uno de sus géneros favoritos:
el peplum. Este término fue acuñado por la critica francesa, parece ser
que en alusión al nombre latino que designaba a la túnica de los
Breve comentario sobre las
más representativas
flSansónyDalilall (1950), de CecilB. DeMille.
Fue el mismísimo Groucho Marx el que dijo, al
ser preguntado por esta pelicula en el momento
de su estreno, que jamás tendría éxito un
filme en el que el perímetro torácico del protagonista
masculino sumaba más centímetros
que el del perteneciente a la protagonista
femenina. Es lo que ocurre entre el Sansón de
VictorMature frente a la Dalila de HedyLamarr,
pero ambos suplen la diferencia con elevados
grados de tórrido romance. También es un
placer observar la elegante interpretación de
George Sanders.
flQUO Vadis?1I (1951), de Mervin LeRoy.
Basada en la conocida novela del escritor polaco
Henryk Sienkiwicz, se trata de un gran
espectáculo en todos los sentidos. Los 171
minutos de la película muestran el esplendor
decadente de la Roma de Nerón,las fatigas en
las catacumbas y las arenas del coliseo de los
primeros cristianos. Las escenas de la corte del
emperador, la marcha de las falanges romanas,
las luchas de los gladiadores, el incendio
de Roma y las ceremonias paganas se complementan
con el flshowll histriónico de Pe ter
Ustinov,la lira de Nerón y la apostura en amo-
ADARVE I Nº 619-620 - 15 de Marzo y 1 de Abril 2002
rada de Robert Taylor y Deborah Kerr.
IIlatúnicasagradall (1953), de HenryKoster.
Costó 4,5 millones de dólares y 10 años de
trabajo, pero sus 135 minutos destilan grandeza
y poderío. La película fue un triunfo
visual y artístico, tanto de Roma como de las
planicies de Judea en los tiempos del Calvario.
Los actores están inmensos, sobre todo Richard
Burton, el tribuno romano que descubre haber
llevado a la muerte a un inocente por orden de
Poncio Pilatos.
flJulio Césarll (1953), de Joseph L. Mankiewicz.
Cuatrocientos años después de ser escrito
por Shakespeare, el drama histórico «Julio
Césarll constituye aún hoy uno de los grandes
momentos cinematográficos de la historia.
Rodado en blanco y negro en estilizados platós,
tan elegante como ascético, el lujo del filme lo
constituye su reparto. Enfundado en una severa
toga, Marlon Brando es un vengativo Marco
Antonio durante el encendido discurso fúnebre.
james Masan es el honorable Bruto devorado
por la culpa. Y john Gielgud (Casio) y
Louis Calhern Uulio César) están sencillamente
soberbios.
flHelena de Troyall (1955), de Robert Wise.
Los estudios Warner escogieron para esta
formidable reconstrucción de la leyenda
homérica en cinemascope a dos desconocidos:
la belleza italiana Rosanna Podesta y el galán
legionarios.
En la época dorada de los años 50 y 60 (todavía sin la competición
de la televisión), las películas flde romanos" y sus derivados aunaron en
una pantalla gigante el color y el gran espectáculo. Estas películas en
cinemascope con gladiadores, emperadores, soldados y mártires se
apoderaron de remotos hechos históricos, los elevaron a la categoría
de mitos y se convirtieron en verdaderas obras de arte de la cinematografia.
francés jacques Sernas. Ambos, en los roles de
Helena y Paris, ofrecieron la belleza requerida,
aunque sus voces, pese a ser rodada en Italia,
fueron dobladas al inglés.
IIlos diez mandamiento Sil (1956), de Cecil
B. De Mille. Es el mayor espectáculo cinematográfico
de todos los tiempos: 219 minutos de
duración, 25.000extras, 13,5 millones de dólares,los
efectos especiales de la apertura de las
aguas del Mar Rojo y la ira de Charlton Heston
en el rol de Moisés. Es la historia de la esclavitud
de los hijos de Israel, bajo la tirania de un
faraón de Egipto con el cráneo rapado de Yul
Brynner. La zarza ardiente, el bastón convertido
en serpiente y las siete plagas permanecen
indelebles en la memoria visual de varias
generaciones.
A 1I f I
CHARlJO HFSfO ' JACK UAWKlN
HAYA IIARAREET STEPlIEN BOYO
IIBen-Hurll (1959), de Cecil B. DeMille. Premiada
con 11 Oscars, constituye el "patrón
oro» del «peplum». Escrita en 1880 por el
general nordista Lewis Wallace, y publicada
en 1885, sus 50.000 ejemplares vendidos la
convirtieron en el primer best-seller del siglo
X1X. La carrera de cuádrigas, el torso desnudo
de Charlton Heston y la rivalidad homoerótica
entre Ben-Hur y Messala pertenecen al imagi-
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