Editora Digital - Universo Romance, el Portal
Editora Digital - Universo Romance, el Portal
Editora Digital - Universo Romance, el Portal
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
CASTALIA CABOTT<br />
El traductor<br />
Cruzados 3<br />
La estr<strong>el</strong>la llegó a destino, clavándose en la espalda d<strong>el</strong> atacante<br />
en <strong>el</strong> exacto momento en que hombre y su caballo se agachaban para<br />
intentar calcular la distancia para descargar su espada en la espalda<br />
d<strong>el</strong> joven. El golpe se desvaneció sin fuerza mientras <strong>el</strong> hombre caía<br />
sobre <strong>el</strong> cuerpo d<strong>el</strong> arquero derribándolo consigo. William corrió hacía<br />
él mientras <strong>el</strong> caballo seguía su carrera hacia <strong>el</strong> joven. El cuerpo d<strong>el</strong><br />
infortunado ayudó a protegerlo d<strong>el</strong> caballo desbocado que saltó sobre<br />
ambos alejándose d<strong>el</strong> lugar. El muchacho a pesar de su d<strong>el</strong>gadez,<br />
logró empujar y tiró <strong>el</strong> cuerpo muerto a un costado. Will notó que <strong>el</strong><br />
joven comprendió rápidamente la situación, debía salir de dónde<br />
estaba o podría ser atrop<strong>el</strong>lado por otros guerreros a caballo. Will se<br />
movió con v<strong>el</strong>ocidad. Debía ayudar a sacarle ese cuerpo muerto de<br />
encima. El muchacho se demoró por un largo segundo para observar<br />
su propia mano llena de sangre.<br />
Will supo por qué había sangre. Su estr<strong>el</strong>la había sido certera y no<br />
solo lo había herido. Había acabado con la amenaza.<br />
Al levantar la vista <strong>el</strong> joven vio al hombre correr hacia él y a otros<br />
dos jinetes avanzando en una nube de polvo. Entonces se puso de pie<br />
y apenas corrió dos pasos para luego saltar, zambullirse y caer<br />
pesadamente sobre una tienda, que al parecer hasta hacía poco había<br />
fungido como <strong>el</strong> techo de una carpa improvisada. William respiró<br />
aliviado. Cuando sintió <strong>el</strong> trop<strong>el</strong> de caballos detrás suyo giró<br />
dispuesto a seguir luchando cuando comprendió que eran Muller y<br />
Angus MacFardenn . Al parecer lo habían visto y venían en su ayuda.<br />
William miró a Muller y le gritó: —Consígueme un caballo.<br />
El p<strong>el</strong>irrojo simplemente cabeceó afirmativamente y siguió al<br />
mismo caballo que había atacado al joven. Su jinete yacía en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o<br />
un poco más allá. Will giró para buscar al joven con la mirada. Estaba<br />
levantándose de la tienda. En cuanto se puso de pie William se fijó en<br />
su rostro. Moretones y sangre seca. Había sido golpeado, su cuerpo<br />
parecía un muestrario de golpes. No era tan pequeño como Andreas<br />
<strong>Editora</strong> <strong>Digital</strong>