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orte Meridiano del Norte - Nayarit

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12<br />

EDICIÓN 769<br />

BREVES DE LA COSTA<br />

Por RUBEN PEREZ<br />

A elevadas horas de la noche, en el interior de la comunidad de<br />

VALLE MORELOS, la POLICÍA PREVENTIVA llevó a cabo<br />

el aseguramiento de un automovilista que fue reportado de<br />

poner en práctica sus conocimientos acrobáticos. Asimismo<br />

en el momento que la patrulla interceptó la unidad, una<br />

camioneta Nissan, mo<strong>del</strong>o 1990, color verde, esta se echó de<br />

reversa y se impactó contra un poste de concreto propiedad<br />

de la CFE.<br />

Los detenidos se identificaron como ALAN OSIRIS LÓPEZ<br />

PEREZ, de 19 años, así como JAVIER VALLARTA PÉREZ, de<br />

25 años, ambos vecinos de la comunidad <strong>del</strong> TORO MOCHO,<br />

quienes viajaban a bordo de una troca verde, con placas de<br />

circulación PC-15-558 <strong>del</strong> Estado. Resaltaron los agentes<br />

aprehensores, el hecho de que al interceptar la unidad que<br />

unos momentos antes había sido reportada por vecinos de la<br />

comunidad señalada, esta era conducida por ALAN OSIRIS<br />

y reaccionó rápido echándose de reversa, con los resultados<br />

mencionados…<br />

Por conducir en estado inconveniente e insultar a los<br />

POLICÍAS VIALES que le marcaron el alto, al bote fue llevado<br />

quien dijo responder al nombre de JUVENTINO CISNEROS<br />

LÓPEZ, alias “EL CHUECO”, vecino de la comunidad de LA<br />

PRESA, con domicilio particular por calle Reforma número<br />

32.<br />

Por la calle Durango, en LA PRESA fue detenido, pues los<br />

encargados de la vialidad sorprendieron a JUVENTINO que<br />

andaba conduciendo en estado de ebriedad una camioneta de<br />

la marca GMC, blanca, mo<strong>del</strong>o 1995, unidad que fue llevada<br />

al corralón mientras que su conductor a la cárcel.<br />

BROTAN POSIBLES CASOS<br />

DE VIOLENCIA FAMILIAR<br />

Por RUBEN PEREZ<br />

Un típico caso de violencia familiar ejemplifica el señor<br />

Jorge Rivera García, de 50 años de edad, vecino <strong>del</strong> poblado<br />

de La Presa, ya que al estar bajo el influjo de las bebidas<br />

embriagantes trató de agredir a su hijo y su pareja.<br />

Jorge Rivera, más conocido en La Presa, como “Pelo Chino”,<br />

se dedica a la venta de especies, y tiene su domicilio por<br />

la calle Venustiano Carranza número 15, domicilio donde<br />

también radica su hijo Jorge Alberto y la mujer de éste,<br />

Ana Cristina, quienes sufrieron los efectos de las bebidas<br />

embriagantes sobre “Pelo Chino”, ya que por motivos sin<br />

importancia los insultó hasta el cansancio y luego se retiró con<br />

rumbo desconocido.<br />

Trascendió que Policías Municipales acudieron a investigar el<br />

disturbio que se armó frente a la guardería, y cuando estaban<br />

dialogando con Jorge Alberto sobre lo ocurrido, se volvió a<br />

presentar su papá e intentó agredirlo. Por lo que fue asegurado<br />

por las autoridades policiales y conducido a la cárcel.<br />

Bajho el influjo <strong>del</strong> alcohol<br />

<strong>Meridiano</strong> <strong>del</strong> N<strong>orte</strong><br />

ESTUDIANTE EBRIO ENCABEZA<br />

PERSECUCIÓN POLICIAL<br />

Por RUBEN PEREZ<br />

Un vehículo <strong>del</strong> tipo pickup,<br />

de la marca Jeep<br />

Gran Cherokee, de color<br />

verde, con placas de<br />

California, encabezó una<br />

persecución policiaca por<br />

el interior de la ciudad<br />

de Santiago Ixcuintla.<br />

Fuentes informativas<br />

revelaron que personal<br />

de la Secretaría de<br />

Seguridad Pública,<br />

Tránsito y Protección<br />

Civil Municipal, a cargo<br />

<strong>del</strong> profesor Eduardo<br />

Lugo López, efectuaban<br />

un patrullaje por las<br />

calles de Santiago cuando<br />

a la altura de Zaragoza<br />

e Hidalgo observaron<br />

un vehículo circulando<br />

con exceso de velocidad<br />

y haciendo maniobras<br />

innecesarias.<br />

Señalaron los agentes<br />

que siguieron el vehículo<br />

a distancia, ya que la<br />

camioneta dio vuelta<br />

hacia la 20 de Noviembre<br />

y enfiló hacía el poniente<br />

de la ciudad, siendo hasta<br />

la calle Galeana, frente<br />

al Jardín Juárez, donde<br />

personal de Seguridad<br />

Pública lo mismo que<br />

Policías Viales le cercaron<br />

el paso a la Cherokee.<br />

Ahí se conoció que la<br />

unidad era conducida<br />

por su propietario, un<br />

estudiante de tercero de<br />

preparatoria de nombre<br />

Alfredo Rivera Navarrete,<br />

de 18 años de edad,<br />

originario de la ciudad<br />

de Tepic, con domicilio<br />

particular en calle Lerdo<br />

de Tejada número 331, de<br />

la Colonia Juárez, de esta<br />

ciudad.<br />

Este último se apreciaba<br />

bajo los efectos de las<br />

bebidas embriagantes,<br />

así que de inmediato lo<br />

condujeron a la cárcel<br />

antes de que por su estado<br />

inconveniente fuera a<br />

cometer un accidente.<br />

ALTERABA EL ORDEN PÚBLICO<br />

Por RUBEN PEREZ<br />

Bajo el influjo de las bebidas<br />

embriagantes, y quien sabe<br />

que otra cosa, andaba el<br />

señor Rigoberto Aguayo<br />

Jáuregui, alias “El Peludo”,<br />

y el cual fue señalado por<br />

alterar el orden público<br />

cuando se encontraba por la<br />

Prolongación Jiménez, a la<br />

altura <strong>del</strong> antro denominado<br />

“La Choza <strong>del</strong> Pescador”.<br />

“El Peludo”, de 58 años<br />

de edad, con domicilio en<br />

Privada de Luis Figueroa,<br />

en la Colonia Obrera, fue<br />

blanco de varios índices<br />

que lo acusaban de andar<br />

muy agresivo insultando<br />

fuertemente a todo el que se<br />

encontraba en su lento paso.<br />

A simple vista Rigoberto<br />

Aguayo se apreciaba ebrio, y<br />

de una manera muy maternal<br />

maltrató a José Ramón<br />

Murillo Rodríguez, el cual<br />

pidió a los uniformados que<br />

por su bien se llevaran a la<br />

cárcel al “Peludo”, pues era<br />

indudable que continuaría<br />

con esa actitud y no se<br />

descartaba la posibilidad<br />

de que se fuera a encontrar<br />

uno que no andaba de<br />

humor para aguantar al<br />

borrachales.

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