Escritos Politicos Celia Hart - Ministerio del Poder Popular del ...

sofía comunista y canonizó al socialismo en un solo país. Lo
que existió en la URSS después de la muerte inoportuna de
Lenin no era el socialismo en un solo país, no era el socialismo,
nunca lo fue... y ahora vemos que ni siquiera era un
país. La URSS se hizo añicos. ¡Ah! los que creen que se puede
medir la historia por días. Su ritmo es otro y ahora el fin de
este modelo es obvio.
Entonces, es criminal que, a veces, los movimientos izquierdistas
de hoy dejen de hablar de marxismo y de leninismo
debido al fin rotundo de la URSS. Este derrumbe nos
provee el mejor argumento para tener fe en los revolucionarios
que pensaron que el internacionalismo era el componente
básico del triunfo de estas ideas. Este final demuestra a que
grado tenían razón Lenin y sus seguidores. El poder oscuro
de Stalin puso fin a todo. Ni siquiera el hecho de que derrotó
al fascismo puede compensar por sus esfuerzos de vaciar toda
la inteligencia, la dedicación y la audacia de los ideales socialistas.
Trotsky era el último de los contemporáneos de Lenin, de
los líderes de la clase obrera. Ese poder oscuro logró mentir
descaradamente al acusar al jefe del ejercito rojo de ser un
loco y un terrorista y hasta de ser cómplice de Hitler. No contento
con su obra, Stalin se aprovechó de su poder para mandar
a Mercader a asesinar a Trotsky un 20 de agosto. Sin
embargo, lo que afortunadamente no pudo hacer era quitar la
bandera de Coyoacán. Cuando los monumentos y las ideas de
la URSS se derrumbaron y el mundo junto a Fukuyama gritó
incoherentemente, cuando todos los revolucionarios del
mundo cerraron sus ojos horrorizados y los reaccionarios frotaron
las manos con regocijo, en Coyoacán la bandera con la
hoz y el martillo, como un símbolo misterioso, seguía ondeando
en el viento de México ancestral.
Muchos compañeros me dicen que aunque sea verdad, han
pasado demasiado años y que las ideas están caminando por
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