Escritos Politicos Celia Hart - Ministerio del Poder Popular del ...

“Es posible considerar al gobierno del FSLN de alguna
manera como un intento quijótico de manejar contradicciones
irreconciliables. La burguesía sandinista llegó al poder
aprovechando el enorme apoyo popular para Daniel Ortega.
A cambio, su aporte fue de garantizar el aspecto económico
de la campaña y convencer a las clases comerciales de mente
abierta en Nicaragua de aceptar el FSLN. La base popular en
los barrios, en las zonas rurales, en las cooperativas y en los
sindicatos garantizó un número suficiente del voto popular.
Estos dos componentes principales de la viabilidad política
del FSLN mantienen una relación ambivalente que tiende a
ser reflejada en las políticas gubernamentales. El MRS actúa
constantemente para agitar ese equilibrio ambivalente y
usarlo como una palanca para abrir más las contradicciones
internas del FSLN, pero hasta el momento sin ningún éxito”.
Cierto es que no se puede estar con unos y otros para gobernar
por más cómodo que nos resulte, sobre todo cuando son
innecesarias esas alianzas. El pueblo rojinegro de Nicaragua
hubiera aportado la victoria de una forma o de otra sin las ambigüedades
de un proceso electoral burgués y sin tener que
concederle a la rancia derecha de Nicaragua las tristes concesiones
que ya conocemos, está dicho en blanco y negro... Pero
no vuelvo a emborronar cuartillas… Porque además de emborronarlas,
como decía el Che, las mancho, hoy con mis más
tristes lágrimas.
Lo que muchos dijimos en el 2006 es precisamente una de
las causas de esto; esto que vivimos: que la medida de enfrentarse
a un partido centrista como el MRS cause tanto revuelo.
Eliminar partidos que responden a los interese del Capital
es una medida tan lógica y consustancial para una revolución
como abrir la ventana durante un día de calor.
La revolución cubana, ésa a la que Galeano y Benedetti
amaron tanto y formaron parte consustancial de ella eliminó
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