Escritos Politicos Celia Hart - Ministerio del Poder Popular del ...
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pos prudenciales estructurar una izquierda internacional que consumiera sus energías y sus hormonas adolescentes, preferiría sin un asomo mínimo de dudas; antes de verle terminar como el hijo de Cindy Sheehan asesinado por las mentiras del Imperio, matando y dejándose matar por intereses egoístas y despiadados; antes de verlo tan sólo dando saltos en una discoteca, consumiendo etiquetas de jeans, autos y droga y terminar como los niños del Cromañón de la discoteca de Buenos Aires... preferiría verlo, sin la menor vacilación, incendiando autos en las calles de París. 158
Profundizar la revolución socialista: única vía de salvarla Reflexiones sobre el Discurso de Fidel Castro el 17 de Noviembre en la Universidad de la Habana 13-12-2005 Rebelión Los revolucionarios nos quedamos paralizados el pasado viernes 17 de Noviembre: En el Aula Magna de la Universidad de la Habana, sin aviso previo y sin miramientos de cortesía, volvió el Comandante Fidel a declararle la guerra al Capitalismo, su más visceral enemigo. Esta vez al enemigo capitalista de intramuros. Son estas las veces que más vale que usted deje cuanto esté haciendo y se disponga a no perderse ni una palabra, ni una inflexión de la voz, ni un solo movimiento de esas largas manos. No ocurre siempre, pero cuando ocurre es como si nos invitara nuevamente a tratar de hacer la revolución...aunque fuese con aquellos siete legendarios fusiles. He aprendido (gracias a Dios) a distinguir muy bien cuando habla el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana y cuando lo hace el Presidente de los Consejos de Estados y de Ministros de la República de Cuba y está demás decir a cuál de los dos le grito ¡Ordene! sin la menor vacilación. El Presidente debe realizar tareas propias de los presidentes de este infeliz planeta. Algunas tareas que en lo personal me resultan incomodas, recibir a ciertas dudosas personalidades, ir a Misa cuando se muere un Papa, y otras más. Pero el Comandante siempre está en pie de lucha y siempre luciendo su radiante traje de guerrillero. Pues bien: A punto de estallar el temprano ocaso de este ardiente invierno, con motivo de conmemorar el 60 aniversario de su entrada a la mil veces revolucionaria Universidad, empuñó Fidel el micrófono. No sería cualquier discurso. Yo lo sabía, pues la mirada filosa anunciaba algo más que clases de historia o recuerdos personales de estudiante. 159
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Profundizar la revolución socialista:<br />
única vía de salvarla<br />
Reflexiones sobre el Discurso de Fi<strong>del</strong> Castro el 17<br />
de Noviembre en la Universidad de la Habana<br />
13-12-2005<br />
Rebelión<br />
Los revolucionarios nos quedamos paralizados el pasado<br />
viernes 17 de Noviembre: En el Aula Magna de la Universidad<br />
de la Habana, sin aviso previo y sin miramientos de cortesía,<br />
volvió el Comandante Fi<strong>del</strong> a declararle la guerra al Capitalismo,<br />
su más visceral enemigo. Esta vez al enemigo capitalista<br />
de intramuros. Son estas las veces que más vale que usted<br />
deje cuanto esté haciendo y se disponga a no perderse ni una<br />
palabra, ni una inflexión de la voz, ni un solo movimiento de<br />
esas largas manos. No ocurre siempre, pero cuando ocurre es<br />
como si nos invitara nuevamente a tratar de hacer la revolución...aunque<br />
fuese con aquellos siete legendarios fusiles.<br />
He aprendido (gracias a Dios) a distinguir muy bien cuando<br />
habla el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana y<br />
cuando lo hace el Presidente de los Consejos de Estados y de<br />
Ministros de la República de Cuba y está demás decir a cuál de<br />
los dos le grito ¡Ordene! sin la menor vacilación. El Presidente<br />
debe realizar tareas propias de los presidentes de este infeliz<br />
planeta. Algunas tareas que en lo personal me resultan incomodas,<br />
recibir a ciertas dudosas personalidades, ir a Misa<br />
cuando se muere un Papa, y otras más. Pero el Comandante<br />
siempre está en pie de lucha y siempre luciendo su radiante<br />
traje de guerrillero.<br />
Pues bien: A punto de estallar el temprano ocaso de este<br />
ardiente invierno, con motivo de conmemorar el 60 aniversario<br />
de su entrada a la mil veces revolucionaria Universidad,<br />
empuñó Fi<strong>del</strong> el micrófono. No sería cualquier discurso. Yo<br />
lo sabía, pues la mirada filosa anunciaba algo más que clases<br />
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