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Los disidentes del universo - Biblioteca Mexiquense del Bicentenario

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El segundo y no menos polémico matrimonio con una señorita de<br />

barbas respetables refuerza el diagnóstico de ciertos antropólogos<br />

de Munich que al estudiar el caso de Theodore Lent<br />

opinaron que lo aquejaba un “gusto notable por las bellezas<br />

peludas”. Pero la sola reincidencia, que en cuanto tal daría<br />

cabida a la sospecha de explotación y ruindad, se antoja un dato<br />

menos decisivo que la circunstancia de su retiro: después de<br />

diez años de recorrer Europa con Zenora, y una vez que el ciclo<br />

de presentaciones en vivo de La Mujer Indescriptible se había<br />

cerrado para siempre, Lent no abrigó mayor ambición que la de<br />

mantenerse a su lado. Como si esperara llevar la vida despaciosa<br />

de dos jubilados que se contentan con rememorar, durante las<br />

largas temporadas de invierno, sus andanzas en el reino de los<br />

prodigios, en sus labios —en esos labios <strong>del</strong>gados e inquietantes,<br />

que habían preferido besar una maraña de pelo antes que la piel<br />

desnuda— nunca se formó la rotundidad de la palabra divorcio.<br />

Tuvieron un hijo rubio y normal, que murió siendo niño.<br />

En 1884, treinta años después de la primera aparición en los escenarios<br />

de La Maravillosa Híbrido, Theodore Lent, que fue acusado de<br />

convertirse en un monstruo, en un ostento de inmoralidad y codicia,<br />

y que al menos participó por voluntad propia en el mundo<br />

insólito de las barracas de feria y sus interminables caravanas,<br />

comenzó a comportarse de modo extravagante en las calles:<br />

bailaba sin parar con una mujer invisible, y como si la culpa le<br />

royera las entrañas, entre saltos y contorsiones inexplicables,<br />

al compás de una música que sólo él escuchaba, arrojaba al río<br />

Neva billetes de banco y documentos financieros. Buena parte<br />

de las ganancias obtenidas mediante la exhibición impúdica de<br />

sus mujeres se perdió para siempre como si no hubiera existido,<br />

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