Los disidentes del universo - Biblioteca Mexiquense del Bicentenario
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él equivalía a una “culminación artística”, no habrá optado por<br />
devorar también su obra.<br />
Pero si las repercusiones literarias de una dieta tan poco balanceada<br />
como la de Lloyd (y tan insípida, por más que haya libros<br />
encuadernados en papeles prometedores como el papel cebolla) es<br />
materia oscura que escapa a mi verificación, se puede especular,<br />
en cambio, sobre las cualidades nutritivas de la celulosa, y aclarar<br />
si un régimen a tal punto libresco puede llegar a ser, si no saludable,<br />
al menos no <strong>del</strong> todo contrario al equilibrio <strong>del</strong> cuerpo. Y<br />
es que nada excluye que el invento de Ts’ai Lun, que data <strong>del</strong> año<br />
cien, de apelmazar fibras vegetales para escribir en ellas, además <strong>del</strong><br />
comienzo de una revolución cultural sin precedentes significara<br />
una ocasión desaprovechada en el arte culinario.<br />
En su breve Tratado de los excitantes modernos, Balzac refiere la<br />
historia de un experimento en una penitenciaría inglesa encaminado<br />
a determinar cuánto puede vivir un hombre que sólo se<br />
alimenta de una determinada sustancia. Según el autor de La<br />
comedia humana las autoridades ofrecieron a tres condenados a<br />
muerte que se sometieran a una dieta estricta, ya fuera de chocolate,<br />
café o té. <strong>Los</strong> prisioneros, tal vez porque no tenían más<br />
remedio, aceptaron con un entusiasmo pueril que linda con lo<br />
patético. El desdichado hombre <strong>del</strong> chocolate murió luego de<br />
ocho meses, “en un horrible estado de podredumbre”. El hombre<br />
<strong>del</strong> café murió luego de dos años, “calcinado”. El <strong>del</strong> té luego de<br />
tres, consumido y casi diáfano, al grado de que podía verse a través<br />
de su cuerpo: “un filántropo pudo leer el Times gracias a una<br />
luz colocada detrás de su cuerpo”. ¿Qué habría pasado si en aquel<br />
experimento inhumano y terrible —pero no carente de interés— se<br />
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