Los disidentes del universo - Biblioteca Mexiquense del Bicentenario
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<strong>del</strong> cadáver como un preciado calcetín de grandes proporciones,<br />
cuando todo puede estropearse, cuando es más fácil que pierda<br />
para siempre buena parte <strong>del</strong> lustre y la elasticidad que lo caracterizaban<br />
en vida. Pero aunque no era un mal tirador con la escopeta<br />
y había algo de cirugía en su manera de apuntar y jalar <strong>del</strong> gatillo,<br />
García Saldaña concedía aún mayor importancia a esa otra forma<br />
de la caza que introdujo la cámara fotográfica. Hay indicios de que<br />
acumuló una colección impresionante de estampas <strong>del</strong> mundo<br />
silvestre mexicano, una colección de la que se ignora el paradero, y<br />
que acaso se desperdigó tras su muerte, en la cual es muy factible<br />
que también se encontraran las instantáneas de todos sus animales<br />
conjeturales, aquellos invaluables frankensteins atiborrados de<br />
harapos que nunca se sostuvieron de pie sino hasta que el taxidermista<br />
les regaló un esqueleto.<br />
A pesar de que el origen de la taxidermia estuvo ligado a la cacería<br />
—de la cual sería su culminación en trofeos o piezas para museos—,<br />
una vez que la disciplina comenzó a acercarse a los dominios<br />
de la estética era necesario que se desprendiera de ese constreñimiento<br />
que se diría anticuado, y que en ocasiones resultaba<br />
francamente engorroso. Más que una corona majestuosa con la<br />
cual el cazador alardea de su poderío frente a la naturaleza, más<br />
que una forma ritual y un tanto malsana de domesticación de<br />
la vida salvaje, García Saldaña entendía cada ejemplar embalsamado<br />
como un tributo a la naturaleza, a su variedad de formas y<br />
belleza, al brillo de su pelaje y a lo imponente de sus cornamentas,<br />
en una palabra, a la magnificencia de su diseño; un tributo a<br />
través <strong>del</strong> cual dotaba a la propia naturaleza de esa dosis de artificio<br />
que necesita la sensibilidad humana para tolerarla, para convivir<br />
con ese mundo exótico al que no sabe si pertenece <strong>del</strong> todo.<br />
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