08.05.2013 Views

LA IMPOSIBLE VOZ - Roderic - Universitat de València

LA IMPOSIBLE VOZ - Roderic - Universitat de València

LA IMPOSIBLE VOZ - Roderic - Universitat de València

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

II. MEMORIA DE LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN EN CHILE<br />

321<br />

sistema <strong>de</strong> reflejos condicionados insultos–castigo, todo lo que<br />

ellos gritan” (125).<br />

La i<strong>de</strong>ntidad aparece, así, como una i<strong>de</strong>ntificación a la palabra<br />

que <strong>de</strong>l espacio autoritario e institucional le llega. Lo paradójico<br />

es que ese ‘soy’ no es referible ya a ningún sujeto, dado que <strong>de</strong><br />

él no queda nada, sino al mero cuerpo que le sobrevive como residuo.<br />

Si anteriormente quedaba un “<strong>de</strong> mí” como resto <strong>de</strong> la disolución<br />

<strong>de</strong>l sujeto, ahora ese resto se neutraliza por la oposición<br />

(“realmente soy –mi cuerpo es–”), que se apoya en la lógica <strong>de</strong>l<br />

paso <strong>de</strong> la primera a la tercera persona y la ten<strong>de</strong>ncia a la <strong>de</strong>si<strong>de</strong>ntificación<br />

que produce.<br />

De nuevo es imposible la coinci<strong>de</strong>ncia entre enunciación y<br />

acontecimiento dado que no es posible pensar que en esa situación<br />

algo como un sujeto sea capaz <strong>de</strong> enunciar. Y, sin embargo, sí<br />

es <strong>de</strong>terminable una posición <strong>de</strong> sujeto que se nombra en el “realmente<br />

soy”, porque aunque luego se vea <strong>de</strong>sautorizada esa primera<br />

persona por el “mi cuerpo es”, es necesario que exista como<br />

posibilidad para que la oposición 1ª / 3ª persona sea enunciable.<br />

De nuevo un resto queda <strong>de</strong> esa <strong>de</strong>sontologización radical –<br />

no sólo el cuerpo que le sobrevive como materialidad opaca, sino<br />

la posición <strong>de</strong> enunciación que ocupaba el sujeto–, un resto que<br />

hace posible a la enunciación misma, porque sin él no sería posible<br />

hablar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ningún lugar.<br />

Y esto me parece importante, porque al hablar <strong>de</strong> resto me<br />

estoy refiriendo habitualmente a ese exce<strong>de</strong>nte material que po<strong>de</strong>mos<br />

i<strong>de</strong>ntificar con la nuda vida agambeniana, es <strong>de</strong>cir, la mera<br />

vida biológica que sobrevive a la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong>l sujeto. Pero también<br />

queda como resto <strong>de</strong> la subjetivación que da cuenta <strong>de</strong> la<br />

propia <strong>de</strong>subjetivación – que es la estructura básica <strong>de</strong>l testimonio–<br />

un espacio paradojal que es el que permite enunciar ese “nada<br />

queda <strong>de</strong> mí” tan difícil <strong>de</strong> localizar.<br />

Entiendo que a un proceso <strong>de</strong> estas características apunta Agamben<br />

al plantear que “testimoniar significa ponerse en relación con la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!