CALANDRIA 2012 - ies "poeta claudio rodríguez"
CALANDRIA 2012 - ies "poeta claudio rodríguez"
CALANDRIA 2012 - ies "poeta claudio rodríguez"
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
EDITORIAL<br />
SUMARIO<br />
La abuela y las nietas. Algunas ideas sobre filosofía. Página 3<br />
COLABORACIONES ESPECIALES<br />
Acerca de la Comisión de Convivencia. Página 4<br />
Acoso fuera y dentro de las aulas. Página 5<br />
RINCÓN LITERARIO<br />
Premios del II Certamen Literario del IES Claudio Rodríguez.<br />
Sonetos y microrrelatos. Páginas 6 y 7<br />
Premios del Certamen de Relato Matemático. Páginas 8 y 9<br />
Otros relatos. Página 10 y 11<br />
GALERÍA DE ARTE<br />
Exposición de “Laberintos<br />
Laberintos”. Página 12 y 13<br />
Los mejores logotipos. Página 14 y 15<br />
El Románico de Zamora, en imágenes. Página 16<br />
VUESTRAS FOTOS<br />
Fotografías de los alumnos del centro. Páginas 17,18, 19 y 20<br />
ACTIVIDADES DEL CENTRO<br />
Trueque de libros Página 21<br />
Excursión de economía Página 21<br />
Día del libro. Página 22 y 23<br />
Grupo de teatro . Página 24 y 25<br />
Torneos. Página 26<br />
Olimpiadas de Física. Página 27<br />
Excursión a Francia. Página 28<br />
MÚSICA<br />
Grupo de folk. Página 29<br />
ENTREVISTAS<br />
Una iniciativa empresarial. Página 30<br />
Un grupo de rock zamorano. Página 31<br />
Y PARA TERMINAR… UN APUNTE CULTURAL<br />
¿Lo sabías...? Página 32<br />
¿Qué leer este verano? Página 33<br />
Ángel Cerdera, una pintura sincera. Página 34 y 35<br />
Equipo de redacción: Pablo Santamaría, Raquel Alonso, Lara Arribas, Irene Campano, José Javier Lorenzo e Irene Mateos.<br />
Agradecimientos:<br />
El equipo editorial de esta revista agradece la colaboración de todos los miembros de la comunidad educativa del IES Poeta<br />
Claudio Rodríguez, tanto alumn@s como trabajador@s del centro (profesor@s y personal laboral) y externos (impresor,<br />
maquetador, entidades colaboradoras…). Pero, además, hemos de expresar nuestra particular gratitud a aquell@s que han<br />
enriquecido los contenidos de este ejemplar. Gracias por lo material: dibujos, textos, fotografías, pinturas (gracias a Ángel<br />
Cerdera por permitirnos reproducir su obra)… y muy especialmente por lo inmaterial: la ayuda desinteresada, el entusiasmo,<br />
la confianza y el respeto hacia nuestra labor como periodistas aficionados.
C<br />
uando yo estudiaba filosofía, padecí una amigdalitis bastante<br />
severa. Como en la Seguridad Social no acababan de ponerle<br />
remedio, decidí ir a la consulta privada de un otorrino. Mientras se<br />
preparaba para examinarme, me preguntó qué estudiaba. Le respondí<br />
que filosofía. Entonces, interrumpió un momento los preparativos<br />
y me dijo: la filosofía es como esa abuela a la que las nietas,<br />
que son las ciencias, ya no le hacen caso porque chochea. Me<br />
callé. Qué podía decirle un estudiante de cuarto de filosofía a un<br />
médico que hacía operaciones quirúrgicas –algunas de más de<br />
diez horas– tres días por semana en el Hospital Universitario. Andando<br />
el tiempo, me hice profesor de filosofía –profesor interino–<br />
y acompañé a mi padre, que había sido recientemente operado del<br />
corazón, a una revisión rutinaria con el cardiólogo. Este, que parecía<br />
una persona dicharachera, mientras auscultaba a mi padre, se<br />
interesó por mi profesión, que yo le revelé con naturalidad. A lo cual<br />
me hizo el siguiente comentario: Ustedes, los profesores,<br />
lo que tienen que enseñar a los chavales es<br />
ciencia, sobre todo biología; los chicos tienen<br />
que conocer el cuerpo humano, sus componentes<br />
y su funcionamiento. Finalmente,<br />
apostilló: la medicina salva vidas. También<br />
me callé, aunque tuve en los labios<br />
un verso de Machado. El tiempo, que<br />
no se detiene, anduvo aún más, y<br />
dejé de ser profesor de filosofía, aunque<br />
no por gusto. En mi nuevo trabajo,<br />
aprovecho los tiempos muertos<br />
para leer filosofía. Recientemente,<br />
uno de mis compañeros, al verme,<br />
me preguntó por lo que estaba leyendo.<br />
Le informé que filosofía. La filosofía<br />
–añadió él con cierta duda<br />
fingida– debe de ser de letras. Yo, que<br />
había entendido perfectamente, me hice<br />
el ingenuo y le pregunté que por qué era de<br />
letras y no de ciencias. Me contestó que porque<br />
trataba del hombre y todo lo que estudia<br />
al hombre es de letras, mientras que lo que estudia<br />
a la naturaleza es de ciencias. Entonces,<br />
volviendo a la carga, le repliqué que la medicina,<br />
puesto que se ocupaba del hombre,<br />
sería también de letras, y lo mismo podríamos<br />
decir de la economía, a pesar de que está recurriendo constantemente<br />
a las matemáticas, la ciencia por excelencia. Se quedó<br />
pensativo, y yo no insistí.<br />
En estos interlocutores se puede apreciar un cierto desdén<br />
por la filosofía, lo cual no es más que el sentir general de la<br />
sociedad de hoy. Se desdeña a la filosofía tal vez porque en el<br />
fondo, aunque se ha oído hablar de ella, no se sabe muy bien lo<br />
que es. Puede que el otorrino no supiera –y a mí me hubiera gustado<br />
haber podido decírselo– que la filosofía no es un conocimiento<br />
superado por la ciencia, porque ciencia y filosofía no son conocimientos<br />
que se solapan, sino que son conocimientos que se ocupan<br />
de realidades distintas, y que más que contraponerse se<br />
complementan; que la ciencia no lo puede todo, que para muchos<br />
de los problemas más importantes del hombre no tiene solución:<br />
la ciencia sabe cómo salvarnos en ocasiones la vida, pero no sabe<br />
cuál es el sentido de nuestra vida o si la vida tiene o no sentido.<br />
Tampoco sabe qué es la belleza o el amor, ni por qué nos gusta<br />
más una canción que otra. La ciencia dice cómo es el mundo, pero<br />
no cómo debe ser. No soluciona estos problemas, porque no se<br />
ocupa de ellos; y no se hace cargo de ellos, porque no son problemas<br />
científicos, sino problemas filosóficos. La filosofía, en cambio,<br />
sí responde a estas cuestiones, aunque –y es verdad– sus respuestas,<br />
siempre sometidas a futuras revisiones, no sean definitivas.<br />
Pero es que el filósofo no es el que sabe, sino tan solo el que<br />
busca el saber.<br />
Quizás tampoco tuviera idea de que muchos de los más<br />
grandes científicos fueron también filósofos, así como que buena<br />
La abuela y las nietas<br />
parte de los filósofos importantes fueron además grandes científicos.<br />
Pitágoras y Platón fueron matemáticos; Aristóteles fue un gran<br />
biólogo, Descartes descubrió la geometría analítica y Leibniz el cálculo<br />
infinitesimal; Pascal demostró la existencia del vacío, se ocupó<br />
de las cónicas, fue pionero en el cálculo de probabilidades e inventó<br />
la prensa hidráulica; Bertrand Russell encontró la paradoja de las<br />
clases, la cual desbarató el programa logicista de Frege; Wittgenstein<br />
fue ingeniero; Karl Popper, físico y Mario Bunge, un destacado<br />
filósofo de la ciencia que aún vive, es también físico. Pero Newton<br />
y Einstein, los científicos más grandes junto con Darwin, fueron filósofos;<br />
Einstein sentía una gran admiración por el filósofo Baruch<br />
Spinoza; la visión del mundo de Erwin Schrödinger, el descubridor<br />
de la ecuación que describe el comportamiento de los electrones,<br />
los átomos y las moléculas y que recibió el premio Nobel en 1933,<br />
está basada en la filosofía oriental, en los libros hindúes de los<br />
Vedas y los Upanisad; y Galileo, otro de los grandes,<br />
también fue filósofo.<br />
Convenía también que supiera que la<br />
obra científica más importante de<br />
todos los tiempos, Fhilosopfiae naturalis<br />
principia matemática, lleva en<br />
su título la palabra “filosofía”, y que<br />
el filósofo Francis Bacon contribuyó<br />
a la formación de la ciencia<br />
moderna más que muchos de<br />
los científicos destacados de<br />
aquella época; sí, esa ciencia<br />
sobre la que se basan los conocimientos<br />
científicos que ahora a<br />
él le permiten llevar a cabo<br />
esas intervenciones quirúrgicas<br />
tan complicadas y salvar<br />
unas cuantas vidas. Y es que<br />
la ciencia está condicionada<br />
por la filosofía. Bunge dice<br />
que no hay ciencia sin filosofía y<br />
que el científico que niega la filosofía<br />
está condenado a reinventarla.<br />
Lynn Margulis, bióloga y profesora<br />
del departamento de Geociencias<br />
de la Universidad de Massachusetts<br />
y miembro de las academias de Ciencias<br />
americana y rusa, añade que aunque los científicos lo nieguen,<br />
tienen una filosofía. Popper llama la atención sobre la idea de que<br />
la mayoría de las teorías científicas se originan en la filosofía; pone<br />
como ejemplo el sistema copernicano, que, según él, se inspiró en<br />
la filosofía neoplatónica de la luz del sol. El historiador de la ciencia<br />
Alexander Koyré dice que la presencia de un marco filosófico es<br />
una condición indispensable de la existencia misma de la ciencia.<br />
Por último, unas palabras de Antonio Tovar: “Cuando creemos pensar,<br />
en nuestro espíritu juegan las palabras. Y las palabras no son<br />
nuestras, sino al revés: ellas dominan nuestro pensamiento. Platón,<br />
como gran filósofo, fue un gran creador de palabras, y las palabras<br />
con que pensamos son en buena parte creación suya. Alguno nos<br />
dirá: pero, escéptico o místico, ¿qué tengo yo que ver con Platón?<br />
Platón –responderemos– está pensando en tu cabeza. Ahí donde<br />
crees pensar tú, juegan, un poco por tu voluntad, un poco por ellas<br />
solas, las grandes palabras que Platón y los demás filósofos han<br />
inventado, y que a través de la poesía o del tópico han llegado a<br />
ti, que quizá no has leído una línea de él”.<br />
En cuanto al cardiólogo, me habría gustado haber sido un<br />
filósofo de verdad para responderle con valentía, con serenidad y<br />
sin una brizna de acritud, con el verso de Machado que, no sé por<br />
qué, dejé en aquel momento morir en los labios: “Bueno es saber<br />
que los vasos nos sirven para beber; lo malo es que no sabemos<br />
para qué sirve la sed”.<br />
En Astorga, a 19 de marzo de <strong>2012</strong><br />
Calandria Página 3
H<br />
ace dos años, por estas mismas fechas, yo estaba preparando mi oposición; de hecho, me encontraba<br />
en la recta final de las mismas, y no paraba de memorizar datos, fechas, nombres… y<br />
también órdenes, leyes y decretos que regulan lo que hoy en día es mi trabajo: La función docente.<br />
Dos años después, me he dado cuenta de que estas órdenes, leyes y decretos, que nos hablan<br />
de temarios, programaciones, contenidos, unidades didácticas y evaluaciones… olvidan lo más importante<br />
(y quizá lo más bonito de la educación) que es, que además de aprender lengua, matemáticas,<br />
sociales o ciencias naturales, el instituto debe ser un lugar en el que aprender a ser personas, personas<br />
en mayúsculas…<br />
Por este motivo, y para aprender a ser personas, debemos interpretar el instituto como un lugar<br />
de convivencia y enriquecimiento, un lugar en el que todos podamos llevarnos bien, en el que todos<br />
(tanto profesores como alumnos) podamos aprender unos de los otros… El instituto como un espacio<br />
en el que crear un clima de afecto, y disfrutar de la convivencia con nuestros compañeros.<br />
Este es precisamente el espíritu que perseguimos desde la Comisión de Convivencia e Igualdad<br />
del IES Poeta Claudio Rodríguez, y estas son nuestras palabras claves, nuestras divisas, los motivos<br />
por los que luchamos, y los principios por los que velamos: educación, tolerancia, respeto, compañerismo…<br />
Y aunque estos son los objetivos que perseguimos, queremos insistir en que conseguirlos debe<br />
ser tarea de todos, ya que todos los que formamos esta gran familia, que es nuestro instituto, somos<br />
responsables de la convivencia en el mismo.<br />
Es muy importante tomar conciencia de esto, puesto que todos nos beneficiaremos si el instituto<br />
se convierte en un lugar de convivencia y compañerismo, donde reine un clima de afecto y respeto…<br />
A esto hay que añadir, que este beneficio será doble: no sólo aprenderemos más y mejor, sino que<br />
conseguiremos lo más importante: Nuestra educación global como personas, como individuos… y esto,<br />
al fin y al cabo, es la mejor educación que podemos recibir para desenvolvernos en la vida.<br />
Página 4<br />
Comisión de convivencia<br />
Flor de Lis Bernal Rubio<br />
Calandria
P<br />
ACOSO DENTRO Y FUERA DE LAS AULAS<br />
ensé en tratar este tema, porque aunque todos sabemos que existe no nos gusta verlo y lo tratamos<br />
como un tabú por ser desagradable y agrio, y efectivamente lo es.<br />
¿Sabéis qué...? Te ayuda a crecer ¡DE GOLPE! Sí, así es. Aunque suene duro.<br />
Cuento esto desde un punto de vista personal, aunque también de forma objetiva porque todos<br />
lo vemos y nos callamos, y con todos, me refiero a ¡TODOS!. Pero, claro está, si la persona que lo<br />
sufre no pide ayuda, no se le puede prestar. Aún así, deberíamos ayudarl@.<br />
Para que reflexionéis sobre esto, os voy a mostrar algunos datos. Ahí van unas cifras estimadas<br />
sobre el acoso:<br />
Casi un 6% de los alumnos españoles han vivido en sus propias carnes el fenómeno conocido<br />
como "Bullying": que convierte a algunos escolares en víctimas de sus propios compañeros.<br />
• El 90% son testigos de una conducta de este tipo en su entorno.<br />
• El 30% han participado en alguna ocasión ya sea como<br />
víctima o como agresor.<br />
• Entre el 25 y el 30% de los estudiantes de primer ciclo<br />
de ESO afirma haber sido víctima alguna vez de agresiones.<br />
• El 5,6% es actor o paciente de una intimidación sistemática.<br />
• El 34.6% de los alumnos reconoce que no pediría consejo<br />
a su profesor en caso de encontrarse en una situación de<br />
violencia.<br />
• Sólo 1 de cada 3 de los que lo sufren son capaces de<br />
denunciarlo (33%).<br />
• El 37% cree que no devolver los golpes los convierte en cobardes.<br />
• El 40% de los pacientes psiquiátricos fue víctima de un «matón» en el colegio.<br />
Hay distintos tipos de “Bullying”, que son:<br />
•Físico: empujones, patadas, agresiones con objetos,..etc. Se da con más frecuencia en Primaria<br />
que en Secundaria.<br />
•Verbal: es el más habitual. Insultos y motes principalmente, también menosprecios en público,<br />
resaltar defectos físicos,...<br />
•Psicológico: minan la autoestima del individuo y fomentan su sensación de temor.<br />
•Social: pretende aislar al joven del resto del grupo y compañeros.<br />
La posición que el acosador toma es la de superioridad respecto al acosado, pero en la mayoría<br />
de los casos no es solo un acosador sino que es un grupo bastante numeroso de acosadores y en el<br />
momento que comienzan los insultos, las risas, los golpes… el acosado se siente inferior a los acosadores;<br />
aunque en realidad es al contrario, el acosador es inferior y se mete con los demás para intentar<br />
creerse superior. A nadie le gusta ser menos que otros y por ello estas personas acosan por envidias<br />
.<br />
La verdad es que no es tanto el daño físico como el psíquico, porque yo pienso que es más importante<br />
lo que la persona piensa y siente de sí misma que el verse guapo o feo.<br />
Que sepáis que esto no ocurre solo en las aulas sino que esto continúa fuera. Entonces es como<br />
vivir una ¡pesadilla! No poder salir a la calle por miedo a una paliza o a un simple insulto que te hundirá<br />
más, es vergonzoso. Por ello quiero pediros a aquellos que sufrís o sabéis de alguien que sufra acoso<br />
que ¡lo contéis! a gente que pueda ayudaros.<br />
No es malo pedir ayuda, al contrario, saca a relucir una faceta muy importante de cada uno,<br />
que sois valientes.<br />
Opino que los acosadores si el día de mañana son padres, sus hijos o ellos mismos deberían<br />
sufrir solo una cuarta parte de lo que han sufrido las personas a las que han acosado, simplemente<br />
para que sepan lo que han hecho y puedan ponerse en la piel del otro y darse cuenta de lo que hicieron.<br />
Concluyo con una cita que me gusta mucho y me ayuda en malos momentos “Soy quien soy y<br />
me siento orgullosa de ello”.<br />
Raquel Alonso, 4º de ESO A<br />
Calandria Página 5
Textos literarios premiados en el II Certamen Literario del IES Poeta Claudio Rodríguez, convocado<br />
por el Departamento de Lengua y Literatura.<br />
I Categoría (1º, 2º y 3º de ESO).<br />
Otros sonetos no premiados<br />
Página 6<br />
II Certamen Literario del IES Poeta Claudio Rodríguez<br />
El sol<br />
Ese círculo dorado y brillante<br />
que este bonito planeta calienta<br />
y a las plantas verdes alimenta<br />
sale todos los días por Levante.<br />
Tras el helado invierno congelante<br />
la llegada del verano es lenta,<br />
antes, la primavera nos contenta,<br />
aunque a veces es algo agitante.<br />
Mercurio y Venus junto a él orbitan<br />
y con otros planetas del Sistema Solar<br />
que con ellos alrededor levitan.<br />
Y dan vueltas y más vueltas sin parar<br />
y así los ciclos siempre se repiten<br />
para que nunca el Sol deje de brillar.<br />
Aarón Campano, 1º de ESO C<br />
Mi perro ya no está<br />
Tú me sientes antes de haber llegado<br />
brincando de contento en tu caseta<br />
vas, vienes, corres… saltas la maceta<br />
de calas, sin apreciar cuidado.<br />
Inclinándome te espero sabiendo,<br />
que ya no estás; no veré tu silueta<br />
reflejada en la pared incompleta<br />
y no jugaremos ya atardeciendo.<br />
Recuerdo cada día tu ladrido<br />
y reprimo la pena que me causa,<br />
¡no quiero sentir más ese quejido!<br />
Paseo despacio y con la luz difusa<br />
del camino, me calmo, oigo un gruñido<br />
aparece tu imagen inconclusa.<br />
Roberto Villalpando, 1º de ESO C<br />
SONETOS<br />
El jardinero<br />
El jardín de mi calle está regado<br />
cada mañana por un jardinero<br />
y aunque le paguen muy poco en dinero<br />
él cumple con su trabajo abnegado.<br />
Con su uniforme y gorra con cuidado<br />
riega el césped y las flores primero,<br />
retira las hojas con gran esmero;<br />
es un hombre alto, moreno y delgado.<br />
Charla con la gente cada mañana,<br />
se fuma su cigarro con presteza,<br />
así va pasando cada semana.<br />
Sale el sol, otro domingo que empieza,<br />
me asomo con prisa por mi ventana.<br />
¡Es f<strong>ies</strong>ta! Descansa con gran pereza.<br />
2º premio<br />
Alberto Rodríguez, 2º de ESO B<br />
La II Categoría (4º de ESO y 1º y 2º de Bachillerato) quedó desierta.<br />
Depresión<br />
Deprimentes son para mí estas f<strong>ies</strong>tas,<br />
porque me han quedado dos materias.<br />
Dos personas que yo sé están serias,<br />
la Semana Santa me arruinan estas.<br />
Estas son unas notas aguaf<strong>ies</strong>tas,<br />
un tres y un cuatro ¡vaya miserias!<br />
Esas personas no es que estén serias,<br />
se ríen, ¡y también les quedan a ellas!<br />
Eran tecnología y gimnasia;<br />
una por la media y por un trabajo.<br />
Como decir “el Congo está en Asia”.<br />
Suspender es quedarme bocabajo,<br />
o peor; es como la eutanasia<br />
¡Qué asco rehacer este trabajo!<br />
Luis Machado, 1º de ESO C<br />
Calandria
I Categoría (1º, 2º y 3º de ESO)<br />
1º premio<br />
Por unas monedas<br />
Respiraba con dificultad y parecía que el corazón<br />
fuera a estallarme.<br />
Me di la vuelta y entonces lo vi. Mi fin. La hoja<br />
de la espada del guardia me atravesó arrancándome<br />
la vida. Y, ¿por qué? Horas antes, como todos los<br />
días, intenté conseguir algo para comer. Me acerqué<br />
sigilosamente a un hombre ataviado con ricos ropajes<br />
e introduje mi mano en su bolsillo. Entonces me di<br />
cuenta de que a su alrededor estaba su guardia personal.<br />
Aquel hombre era el sultán. Ahí empezó la persecución,<br />
el resto de la historia ya la conocéis. Mi fin<br />
llegó por unas monedas.<br />
Otros microrrelatos no premiados.<br />
Édgar Diego, 2º de ESO B<br />
Escondido<br />
El ruido de las armaduras se escuchaba<br />
cada vez más cerca. Era tan estremecedor<br />
que la sangre se me helaba. Había oído<br />
hablar de la fiereza de aquellos hombres, de aldeas<br />
devastadas, de crueles torturas… Mi conciencia<br />
me impulsaba a plantarles cara, pero el<br />
miedo me paralizaba.<br />
En aquella noche fría y silenciosa, pude<br />
escuchar el zumbido de una flecha. Un instante<br />
después noté cómo algo traspasaba mi pecho<br />
y, poco a poco, mis párpados se iban cerrando,<br />
hasta que finalmente todo se desvaneció.<br />
Desperté en una pequeña habitación<br />
tumbado sobre un sucio camastro, había logrado<br />
sobrevivir a la masacre.<br />
Jaime Bravo, 2º de ESO B<br />
Microrrelatos<br />
El valor de lo pequeño<br />
Abro la caja que tanto he esperado y<br />
percibo un agradable cosquilleo en el estómago<br />
pensando cómo puede quedar.<br />
Comienzo rompiendo los plásticos, compruebo<br />
las páginas de instrucciones e inicio la<br />
construcción. No parece que estos primeros ensambles<br />
sean suficientes para mantener toda la<br />
estructura pero, revisando el diseño, confío en no<br />
haber cometido ninguna equivocación.<br />
Voy emocionándome a medida que finalizo<br />
alguno de los diferentes apartados. Pinto las<br />
piezas señaladas, coloco las pegatinas, pego lo<br />
que se indica y ¡voilà! Mi avión ha aterrizado en<br />
la encimera de mi escritorio pero me sobra una<br />
minúscula pieza, ¿Dónde iría colocada?...<br />
II Categoría (4º de ESO y 1º y 2º de Bachillerato)<br />
1º premio<br />
Se me apaga la luz<br />
Se me apaga la luz y la fe se escurre<br />
entre mis manos, ya no puedo agarrarme a ella.<br />
El mundo me agobia o no estoy hecha para él,<br />
pero no convivimos. Quiero huir de mí, que todo<br />
esté lejos, que nadie me toque, sienta o vea, que<br />
mi cuerpo deje de ser materia.<br />
Cierro los ojos y sueño que mi alma es<br />
libre de sí misma. Se expande por el infinito, sin<br />
límites, sin barreras, solo más y más espacio en<br />
un tiempo que no corre. ¿Es posible que el dolor<br />
y el vacío conduzcan a la libertad?<br />
Roberto Villalpando, 1º de ESO C<br />
Ana Yaiza Silva Colmenero, 4º de ESO A<br />
Pesadilla<br />
Intento abrir los ojos… Salto de la cama y<br />
caigo con el pie izquierdo, ¡mal empezamos!<br />
El agua caliente no sale. Desisto. Me falta<br />
un calcetín y no lo encuentro. Cuanto más busco<br />
menos veo, solo recuerdo que estaba cansada y<br />
que no preparé la mochila. Pierdo el autobús.<br />
Mi madre accede a llevarme a cambio de<br />
la primera “pelea” del día.<br />
En el camino nadie parece tener prisa.<br />
Solo faltan dos minutos y el semáforo de<br />
Trascastillo, ¡en rojo! ¡Como siempre!<br />
Oigo sonar un timbre lejano… es la<br />
alarma de incendios.<br />
Creo que hoy no habrá clase. Eso espero.<br />
María Peláez, 2º de ESO A<br />
Calandria Página 7
O<br />
cho miró una vez más el rostro cansado de aquel hombre<br />
desde la minúscula cuadrícula de un folio A4. Llevaba<br />
así horas y horas, delante de la dichosa ecuación que<br />
Ocho tenía justo debajo.<br />
Con el tiempo, Ocho había aprendido a admirar<br />
la paciencia y obstinación de ciertos humanos cuando<br />
se plantean retos, y aquel hombre no era una excepción.<br />
Había resistido la llamada de sus hijos para ir al parque, la<br />
de ese fantástico trozo de tarta que tiene guardado en la nevera,<br />
incluso la de ver el aburrido documental de la tarde que<br />
a él tanto le gusta solo por encontrar una cifra que encajase<br />
en aquella igualdad. Hacía tiempo que el ejercicio al que<br />
Ocho pertenecía se había borrado por completo de la mente<br />
de aquel hombre, para quedar ocupada por completo por<br />
un nuevo reto matemático. Ocho sabía que todos los hombres<br />
tienen límites, y que aquel inteligente personaje no tardaría<br />
mucho en cansarse. Sabía que si no lograba dar con<br />
la respuesta del problema, el hombre rompería el<br />
folio en el que Ocho vivía por pura rabia, y<br />
Ocho ya tenía un plan. Sólo necesitaba una<br />
forma brillante de conseguir llamar la<br />
atención de aquel hombre, para<br />
poder viajar a través de una imagen<br />
hasta el cerebro de éste y lograr<br />
encontrar la respuesta a la ecuación<br />
entre sus pensamientos.<br />
Ocho sabía que no era un plan<br />
perfecto, pero si quería conservar<br />
su hogar entre el + y el – √5 no<br />
tenía otra opción.<br />
Un sonido estridente<br />
llenó la habitación de<br />
aquel hombre, que alargó la mano<br />
y cogió un pequeño móvil. Ocho<br />
seguía perdido en sus pensamientos<br />
mientras el hombre hablaba.<br />
-¿Diga? No, ahora mismo no está<br />
en casa. Si quiere puede darme su teléfono y le<br />
llamará más tarde… “Bingo”. Ocho ya<br />
tenía medio de trasporte, solo tenía que esperar a que el<br />
hombre dijera en voz alta las cifras del teléfono y rápidamente<br />
podría introducirse en su mente.<br />
-Espere que voy a por papel…Dígame…980…-<br />
Era su momento, cerró los ojos y al abrirlos<br />
todo a su alrededor había cambiado. Ya no estaba su cuadradito<br />
de papel, al lado de + y – √5, ya no podía ver al hombre<br />
inteligente… Ahora, de alguna manera, formaba parte<br />
de él. Miró a su alrededor y se quedó impresionado con lo<br />
que vio. Estaba en una especie de sala infinita llena de imágenes,<br />
voces, rostros y sonidos. Había recipientes que contenían<br />
líquidos extraños, en los que había inscritos nombres<br />
de sentimientos, emociones, recuerdos y sensaciones. Le<br />
sorprendió la cantidad infinita de letras, números, interrogaciones,<br />
exclamaciones, puntos y comas que plagaban el<br />
lugar. Pero sobre todo, llamaron su atención todos lo recuerdos<br />
matemáticos que aquel hombre almacenaba en su cabeza.<br />
Era curioso ver que las matemáticas no tenían sólo<br />
significados numéricos, sino que a veces iban mucho más<br />
allá. Por ejemplo, había un recuerdo de cuando el hombre<br />
no tenía más de seis años. Estaba delante de un cuadernillo<br />
Página 8<br />
Relatos matemáticos<br />
El ocho<br />
de divisiones, y por alguna razón desconocida para Ocho,<br />
el hombre lloraba frustrado. Había otro del mismo hombre<br />
con unos cuantos más años en el que miraba con ojos de<br />
admiración a un profesor que le explicaba el teorema del<br />
resto, esta vez el hombre trasmitía fascinación completa por<br />
un mundo que hasta entonces se le había negado. Y había<br />
otro más, uno que a Ocho llamó mucho la atención. En este<br />
caso el hombre tendría dieciséis años y estaba en la pizarra<br />
de un aula, con una chica. Explicaba detalladamente y con<br />
devoción los diferentes métodos para descomponer en factores<br />
un polinomio.<br />
-Tienes ni más ni menos que cuatro formas, así que no te<br />
preocupes, que sin recursos no te vas a quedar. Puedes<br />
sacar factor común, que generalmente es el método que<br />
más interesa, puedes utilizar alguna de las identidades notables,<br />
como el binomio suma al cuadrado o la suma por diferencia,<br />
puedes sacar doble factor común o conseguirlo<br />
mediante la regla de Ruffíni…<br />
Ocho vio en los ojos del hombre<br />
esa chispita de aprecio que se percibe en<br />
las personas que están muy unidas. Se<br />
paró a mirar a la mujer y le sorprendió<br />
ver que era la misma que hacía unos<br />
momentos había entrado en la habitación<br />
para decirle al hombre que iba<br />
al parque con los niños, sólo que un<br />
poco más joven. “De modo que fue<br />
así como se conocieron“ pensó<br />
Ocho. “¿Quién iba a decirles que<br />
acabarían viviendo en Nueva York con<br />
dos hijos?”. Seguía dándole vueltas<br />
cuando algo volvió a llamar su atención:<br />
en lo que podría ser el centro de aquella<br />
sala, estaba flotando, con símbolos de color<br />
rojo aquella maldita ecuación: ∞!= ¿?. Ocupaba<br />
un espacio enorme, prueba de que en aquel<br />
instante era la prioridad del hombre, pero además<br />
era hermosa y misteriosa. Ejercía una<br />
atracción que Ocho, supuso que por ser un número, no<br />
podía resistir. Una fuerza magnética tiraba de él hacia la<br />
ecuación de forma inevitable, y ante el asombro de Ocho,<br />
no quiso resistirse. Empezó a moverse en dirección a ella,<br />
incapaz de separar la vista de aquellos símbolos rojos, hasta<br />
que tropezó con algo. Miró al suelo y vio el rostro confuso<br />
de una P blanca.<br />
-¡¡Ten más cuidado!!<br />
-Disculpe.<br />
-¡Hombre! Un número! ¿Se puede saber qué haces tú aquí<br />
con el revuelo que estáis preparando?<br />
-Pues…<br />
-No, no me pongas escusas, esa maldita ecuación está colapsando<br />
el sistema operativo de este cerebro y vosotros y<br />
solo vosotros tenéis la culpa.<br />
-Yo…<br />
-No me aburras. ¿Has visto a las letras A, R y A? Juntas formamos<br />
un imperativo del verbo parar, y somos necesarias<br />
para frenar esta locura de cabeza antes de que estalle. Por<br />
desgracia las he perdido.<br />
-No, no las he…<br />
Calandria
-¡¡Pero qué plasta eres!! Con un simple NO me vale- la P se<br />
dio la vuelta para marcharse. Un placer –añadió con sarcasmo.<br />
-¡Espera! ¿Te diriges hacia allí?-Ocho señaló la enorme<br />
ecuación y al mirarla sintió un hormigueo en sus curvas.<br />
-Sí.<br />
-¿Te importa que vaya contigo?<br />
-Con la condición de que no hables- sonrió ligeramente y<br />
dijo- Me llamo Pe.<br />
-Qué original<br />
-Lo sé, ¿y tú?<br />
-Ocho<br />
-Pues estás tú para hablar…<br />
A los diez minutos estaban debajo de la<br />
ecuación. Ocho se sorprendió de ver allí tanto trafico de letras<br />
y exclamaciones, ¿dónde estaban los números? ¿Acaso<br />
las ecuaciones no eran matemáticas? Se sentía confuso, la<br />
atracción hacia la ecuación era cada vez más fuerte y el barullo<br />
de personajes no le dejaba pensar. Una interrogación<br />
que pasó a toda velocidad muy cerca suyo, se enganchó con<br />
una de las curvas de Ocho y le hizo perder el equilibrio. Ocho<br />
esperaba un impacto contra el suelo, pero en vez de eso, un<br />
líquido pegajoso y brillante le cubrió el cuerpo. Había caído<br />
en una de aquellas cajas. Al salir del recipiente abrió los ojos<br />
y vio la ecuación. Entonces, como por arte de magia, lo entendió<br />
todo. Pe se le acercó corriendo.<br />
-¿Se puede ser más torpe? Te has caído en la Creatividad.<br />
-Pe, ya lo entiendo. Es sencillo Pe, es muy sencillo. Tan sencillo<br />
como la esencia misma de las matemáticas. Esa es la<br />
clave, la sencillez.<br />
-¿Te has vuelto loco?<br />
-Somos nosotros, nosotros somos la respuesta. ¿Tienes alguna<br />
forma de llegar allí arriba?<br />
-Sí, claro, me imagino que con las A, son lo más parecido a<br />
aviones de papel.<br />
-Yo las veo más como palomas pero bueno… ¡Corre!<br />
-Pero…<br />
-¡¡¡Ven conmigo!!!<br />
Los dos subieron sobre las A y volaron hacia<br />
la ecuación. La atracción que Ocho sentía era cada vez más<br />
fuerte.<br />
-Dame la mano Pe, y salta.<br />
Los dos se agarraron y se colocaron al lado<br />
del igual de la ecuación. Pe permaneció de pie y Ocho se<br />
tumbó. Entonces todo encajó, ya tenían una respuesta. Infinito<br />
factorial es simplemente y sin más complicación permutaciones<br />
de infinito: ∞!= P. Por eso sentía la atracción,<br />
¡porque formaba parte de la respuesta! Miró a Pe y las mariposas<br />
del estómago de las que todo el mundo habla le<br />
echaron a volar.<br />
-¿Sabes? Creo que prefiero pasar el resto de mi existencia<br />
con una P que con + y – √5. Al fin y al cabo, resultas más<br />
peculiar.<br />
-Espero que eso sea un cumplido- sonrió y guiñándole un<br />
ojo añadió - Bueno, va a ser cierto eso que dicen de que los<br />
números son inteligentes, o por lo menos eligen bien sus<br />
compañías.<br />
-No lo dudes Pe-queña, no lo dudes.<br />
Ana Yaiza Silva Colmenero, 4º de ESO A<br />
Sin denominador<br />
rase una vez una triste y pobre fracción que había perdido<br />
a su denominador. Vivía en el “País de las Matemáticas”,<br />
un país dedicado a decenas, centenas y miles de<br />
números. Los habitantes de las matemáticas eran muy felices,<br />
la vida de todos era casi perfecta. Pero sufrían el constante<br />
ataque de sus enemigos las letras que vivían en la<br />
“Ciudad de la Literatura”. El caso es que fueron ellos los que<br />
le quitaron el denominador a nuestra pobre fracción.<br />
Cada día, el rey (Numeral II), los habitantes<br />
y la fracción intentaban encontrar una solución para conseguir<br />
infiltrarse en el recinto donde se encontraba prisionero<br />
el denominador. Un día, el rey anunció:<br />
-Con el apoyo de la “Ciudad de las Ecuaciones”, lucharemos<br />
con gloria para liberar al denominador. Pero antes, nos tendremos<br />
que enfrentar a las poesías, los escritores, los textos<br />
y los enunciados.<br />
El público reflexionó pero finalmente gritó:<br />
-¡Estamos contigo, Numeral II!<br />
Al día siguiente, las ecuaciones, los números<br />
y los dos reyes empezaron la marcha. A los pocos kilómetros,<br />
se enfrentaron a los enunciados. Eran horribles,<br />
monstruosos y muy peligrosos. Pero ganaron el combate y<br />
todo el mundo salió sano y salvo.<br />
Después se enfrentaron a los textos: eran<br />
miles y miles, pero gracias a las ecuaciones, los vencieron.<br />
A continuación se encontraron con Shakespeare<br />
y Cervantes. Estos les intentaron romper el corazón<br />
escribiendo un poema, pero tampoco lo consiguieron.<br />
Y, finalmente, se enfrentaron con los guardianes<br />
de la ciudad: los poemas. En el combate murieron<br />
cien números y cien ecuaciones, pero el rey de las ecuaciones<br />
(Ecuación IV) los curó y los hizo resucitar gracias a su<br />
fabulosa magia.<br />
Al llegar a la ciudad, Numeral se disfrazó de<br />
guardia, se infiltró en el recinto y consiguió salvar al denominador.<br />
Fracción se puso muy contenta y abrazó a Numeral<br />
y Ecuación y les dijo:<br />
-Os quiero- que se dice “x + x” en su lengua.<br />
Al regresar, se organizó un festín y todos se<br />
pusieron muy contentos.<br />
Michael Blanco, 1º de ESO C<br />
Calandria Página 9<br />
E
E<br />
rase una vez una niña, que vivía en un pueblecito<br />
al lado de la playa. Todos los días esta<br />
niña madrugaba y se marchaba al mar a ver amanecer<br />
para después nadar entre las primeras olas<br />
del día. Le encantaba nadar, sobre todo cuando<br />
no había nadie mirándola, cuando sabía que absolutamente<br />
toda la playa era suya, cuando podía<br />
sentir que formaba parte del mar.<br />
Si le preguntaban qué quería ser de mayor,<br />
nuestra pequeña niña contestaba decidida: “sirena”,<br />
y realmente, en la dulce inocencia de la infancia,<br />
lo creía.<br />
Todos los días se miraba en el espejo, esperando<br />
ver el más mínimo cambio en su cuerpo<br />
que indicara que dejaría de ser humana, pero seguía<br />
siendo ella. Buscaba escamas y encontraba<br />
piel lisa y tostada por el sol, buscaba branquias y<br />
encontraba invisibles pulmones….pero lo peor era<br />
que siempre que miraba encontraba dos horrorosos<br />
p<strong>ies</strong> colgando de sus piernas. Cada día que<br />
esperaba el amanecer sentada en la arena pedía<br />
a las olas que cuando sumerg<strong>ies</strong>e la cabeza en el<br />
agua, no la dejasen volver a salir. Jamás pensó<br />
que el mar pudiera no escucharla, que sus ruegos<br />
pud<strong>ies</strong>en perderse cada día con el viento. Simplemente<br />
tenía que esperar el momento adecuado,<br />
¿acaso las ranas nacen siendo ranas o las mariposas<br />
mariposas? No, primero son renacuajos y<br />
gusanos. Pues ella sería exactamente igual.<br />
Pasó el tiempo en el pequeño pueblo, y<br />
nuestra niña creció. Ya no era una niña, pero tampoco<br />
una mujer. Esa edad absurda, de locuras y<br />
caos. La realidad empezaba a golpear el corazoncito<br />
de nuestra pequeña, y empezaba a perder fe<br />
en las cosas. Aún conservaba la costumbre de<br />
bajar todos los días a la playa, pero ya no le brillaban<br />
los ojos de emoción por la gran sirena que<br />
algún día sería. Ahora preguntaba al mar, con ojos<br />
tristes, porque se le había negado el más grande<br />
de sus sueños. Había dejado de mirarse el espejo,<br />
sabía que no encontraría más cambios que los<br />
que encontraría cualquier chica de su edad, y no<br />
cabía en su corazón ni un pedacito más de desconsuelo<br />
extra. Cada vez que ahora sumergía su<br />
piel en el agua salada, sentía una profunda envidia<br />
por todos los seres que habitaban ese mundo submarino.<br />
Sus ilusiones estaban rotas, sus sueños<br />
perdidos, ¿qué le quedaba ahora sino la tristeza?<br />
Llegó el día en que su vida en el pueblo<br />
acabó. Ya había terminado los estudios que allí<br />
Página 10<br />
Otros relatos<br />
podía cursar, tenía que seguir su camino fuera,<br />
lejos de su querida playa.<br />
El ultimo día que pisó la fina arena, prometió<br />
al mar que conseguiría romper los límites entre<br />
los p<strong>ies</strong> y las aletas, entre las branquias y los pulmones,<br />
entre las escamas y la piel, que sería la<br />
humana más sirena del mundo, y el mar, con su<br />
peculiar lenguaje, le aseguró que la estaría esperando.<br />
Viajó a la ciudad, empezó a estudiar, construyó<br />
su vida, pero no olvidó jamás su promesa.<br />
Todos los días, a la misma hora que siempre, bajaba<br />
a la pequeña piscina de su edificio, y ahogaba<br />
su nostalgia entre el agua con cloro y los azulejos<br />
azules. Cerraba los ojos y veía su verdadero<br />
mundo, juntaba los p<strong>ies</strong> y empezaba a nadar,<br />
como una sirena, curvando la espalda y los brazos,<br />
las piernas y los p<strong>ies</strong>. Nadaba hasta el último<br />
aliento, y sólo cuando no podía más salía del agua<br />
y se marchaba, sumida en el silencio de la soledad.<br />
A veces pasaba tanto tiempo bajo el agua que<br />
hasta ella misma pensaba que no volvería a salir,<br />
pero entonces recordaba la promesa que había<br />
hecho al mar, y salía a la superficie, con una intensa<br />
determinación brillándole en los ojos.<br />
Un día, mientras, nadaba de un lado a otro<br />
con los ojos cerrados, un hombre bajó a la piscina.<br />
No esperaba encontrar a nadie allí y le sorprendió<br />
verla. Esperó a que aquella extraña saliera del<br />
agua, cada vez más impresionado de su increíble<br />
estilo y belleza. Ella salió del agua, y lo vio mirándola.<br />
No dijo nada, hizo un amago de sonrisa y se<br />
dirigió a la salida.<br />
-¡Espera! ¿Has visto lo que acabas de hacer? Es<br />
increíble.<br />
Ella volvió a sonreír sin alegría e intentó seguir<br />
su camino. Él la detuvo.<br />
-¿Puedo proponerte algo?<br />
Si él esperaba algún tipo de respuesta,<br />
desde luego, no la obtuvo, ella se limitó a seguir<br />
mirándolo con ojos vacíos. Él siguió hablando.<br />
-Soy director de un club deportivo de natación, me<br />
dedico a preparar a pequeños talentos para las<br />
grandes competiciones de natación, ¿te gustaría<br />
venir a verme a la piscina del club mañana a esta<br />
hora?<br />
Ella siguió sin reaccionar. Él empezaba a<br />
dudar.<br />
-Te espero allí…<br />
Calandria
Ella siguió caminado. Mientras se alejaba,<br />
él oyó que decía “yo nado solo para el mar”.<br />
Pasaron muchos años más, tantos que el<br />
pelo de nuestra pequeña dejó de ser negro, y empezó<br />
a adquirir matices grises, su piel ya no era<br />
lisa, y tampoco estaba tostada por el sol, ahora la<br />
surcaban pequeñas arrugas. Sus p<strong>ies</strong> no dejaron<br />
de ser p<strong>ies</strong>, pero ahora eran todavía más horrendos.<br />
Su vida seguía estando tan vacía como<br />
siempre... Pero, cierto día, el hombre que un día<br />
la encontró en la piscina consiguió que una pequeña<br />
llama de esperanza brillara en su corazón.<br />
Desde aquel remoto día en la piscina de su edificio<br />
había empezado a entrenar con él. Aprendió todos<br />
los estilos de natación existentes, ganó infinidad<br />
de premios y medallas, pero nunca dejó de nadar<br />
como una sirena los momentos en los que el<br />
tiempo se lo permitía. Aún recordaba la promesa<br />
que tenía pendiente con el mar, y había llegado el<br />
momento de cumplirla,<br />
si esperaba más, se<br />
marcharía de este<br />
mudo dejando atrás<br />
una vida absurda. No,<br />
tenía que darle un sentido<br />
a todo, y encontró<br />
su oportunidad: ese<br />
mismo fin de semana<br />
había una competición de natación. Pero no era<br />
una competición normal. Nada de piscinas, toallas,<br />
cloro y duchas. Era una competición en el mar, y<br />
no en un mar cualquiera, en el mar al que ella<br />
debía la existencia. Cierto es que la playa no sería<br />
la misma, pero sí lo serían las aguas, y eso era suficiente<br />
para cumplir su promesa y decir adiós.<br />
Preparó su pequeña maleta, sabía que no<br />
volvería, y metió en ella exclusivamente un bañador.<br />
El resto de cosas ya no le harían falta. Subió<br />
en el autobús y no volvió la vista atrás. Al fin y al<br />
cabo, no dejaba nada allí.<br />
Llegó en unas pocas horas. Nada más<br />
bajar del autobús, el aliento salado del mar la golpeó<br />
de lleno, era su forma brusca de saludarla, incluso<br />
el mar sabía que aquella vez no volvería a<br />
marcharse.<br />
Ya estaban todos los participantes preparados,<br />
en la orilla, listos para sumergirse. Todos eran<br />
jóvenes, y ella una vez más se sintió diferente. No<br />
le importó lo más mínimo, ahora nada más aparte<br />
del mar era importante.<br />
Sonó el silbato. Todos se sumergieron en el<br />
agua y empezaron a nadar. Ella volvió a sentir el<br />
tacto áspero de la arena en su cuerpo, el gusto salado<br />
de la sal, el picor soportable del agua en los<br />
ojos,… de repente olvidó toda su vida. Sólo estaban<br />
en su cabeza los felices años que había pasado<br />
en el pueblecito. Perdió de golpe sesenta<br />
años, volvió a sentirse niña, volvió a probar la felicidad,<br />
y comenzó a nadar. No fue capaz de recordar<br />
otra forma de hacerlo, que como lo había<br />
hecho en secreto durante toda su existencia: como<br />
una verdadera sirena. Nadó más deprisa que<br />
nunca, como si realmente no tuviera p<strong>ies</strong> ni pulmones,<br />
y antes de que pudiera darse cuenta estaba<br />
otra vez en la orilla. “¡Qué corta se hace la<br />
felicidad!” pensó. Había ganado, una vez más<br />
había obtenido la victoria. Sujetó la medalla entre<br />
los dedos, sonrió como cada vez a las cámaras y<br />
se alejó. Cuando dejó de ser el centro de<br />
atención, dejó atrás a la gente y fue<br />
hacia la orilla. Metió los p<strong>ies</strong>, y por un<br />
instante el agua los distorsionó convirtiéndolos<br />
en aletas.<br />
Supo lo que tenía que<br />
hacer. Tiró la medalla a<br />
la arena, y siguió sumergiéndose.<br />
A medida que<br />
el agua rozaba su<br />
cuerpo, el reflejo de<br />
nuestra niña cambiaba,<br />
dejaba de tener piel, dejaba<br />
de tener dedos, dejaba de sentir fría el<br />
agua…. Y no pudo resistir la tentación: sumergió<br />
el cuerpo entero y nadó en el sentido opuesto a la<br />
orilla. Nadó sin p<strong>ies</strong> y sin aire, con aletas, branquias<br />
y escamas, nadó hasta dar por cumplida la<br />
promesa que un día hizo al mar. Y cuando ya ningún<br />
humano habría aguantado tanto tiempo bajo<br />
el agua, el mar la cogió en sus brazos, y se la<br />
quedó para siempre.<br />
Muy lejos, en la orilla, el hombre que un día<br />
la vio nadar, encontró la medalla. Miró a lo lejos, a<br />
la infinitud del océano y unas palabras vinieron a<br />
su cabeza “yo nado sólo para el mar”. Sonrió con<br />
tristeza, él nunca fue suficiente para llenarla, sólo<br />
el mar pudo ocupar el vacío de su corazón. Miró<br />
una vez más a lo lejos y le dedicó un pensamiento:<br />
“Sé libre, pequeña sirena”<br />
Ana Yaiza Silva, 4º de ESO A<br />
Calandria Página 11
E<br />
Laberinto<br />
s un lugar formado por calles y encrucijadas, intencionadamente complejo para confundir a quien<br />
se adentre en él.<br />
Los laberintos de forma cuadrada o rectangular son los más antiguos que existen; la primera<br />
representación conocida de un laberinto de este tipo se encuentra en una tablilla de Pilo y también la<br />
encontramos, como sello, en las tumbas del antiguo Egipto. Los laberintos de forma redonda o circular<br />
aparecieron a fines del siglo VII a.C. en la Italia etrusca; más tarde, los encontramos en las monedas<br />
de Cnosos, a finales del siglo III y se cree que eran usadas como mapa del célebre Laberinto de Creta.<br />
Los laberintos se clasifican básicamente en dos grandes grupos "según la relación que existe<br />
con el centro y la salida del mismo". El primer grupo de estos laberintos es el laberinto clásico o laberinto<br />
univiario: es el que nos hace recorrer, al ingresar en él, todo el espacio para llegar al centro mediante<br />
una única vía, camino o sendero; es decir, no nos ofrece la posibilidad de tomar caminos alternativos,<br />
no hay bifurcaciones, sino que hay una sola puerta de salida, que es la misma por la que se entra al<br />
laberinto.<br />
El segundo grupo de laberintos son los laberintos de mazes (perdederos, laberinto de caminos<br />
alternativos) en donde al recorrer el interior del laberinto seguiremos un camino correcto o uno incorrecto,<br />
que nos llevará o no a la salida del mismo. Los mazes se comenzaron a utilizar en los jardines<br />
de setos en la Inglaterra del siglo XII, ya que eran el lugar propicio para una cita amorosa; luego de allí<br />
se extendieron progresivamente por toda Europa, especialmente en Francia e Italia. Se destacan en<br />
este sentido los jardines laberínticos de Andre le Notre en Versalles y el de Caboni en la Villa Pisani en<br />
Italia.<br />
Por otro lado, cada uno de estos dos grandes grupos se dividen a su vez en subcategorías,<br />
atendiendo a "la forma en que fue construido el laberinto":<br />
Laberinto clásico o cretense: laberinto univiario de forma ovoidal y de diseño muy sencillo.<br />
Laberinto romano: Laberinto univiario, era de forma cuadrada, dividido en cuatro cuadrantes alrededor<br />
del centro; más tarde, estaba formado de círculos concéntricos.<br />
Laberinto barroco: Es un laberinto del tipo maze que tiene varias "vías muertas" o "caminos sin salida",<br />
además de poseer una sola vía correcta para salir de él.<br />
Laberinto manierista: Laberinto con estructura arboréa, es decir, al final de un corredor encontraremos<br />
una bifurcación en Y.<br />
Laberinto rizoma: Laberinto de ramificaciones infinitas.<br />
Laberinto de Hampton Court.<br />
Laberinto de Stolp.<br />
Laberintos medievales: Son laberintos univiarios típicos de los usados en la decoración del suelo de<br />
las catedrales. Tienen un diseño complejo.<br />
Laberinto de Boughton Green.<br />
Laberinto de Altjessnitz.<br />
Laberinto ruso (llamados "Ciudad de Troya").<br />
Laberintos modernos: Aquel laberinto en donde todos los corredores que lo conforman se interconectan<br />
entre sí y no posee caminos o senderos de "circuito cerrado", es decir, aquel corredor que llega<br />
de nuevo al mismo punto de partida.<br />
Página 12<br />
Galería de Arte<br />
Calandria
Sherezade<br />
Muna<br />
Alfa 3ºA<br />
Laura<br />
María<br />
Viky<br />
Selección de “Laberintos”<br />
realizada por Yolanda Misol<br />
Kauwar 4º<br />
Javier<br />
Pablo Santamaría 3ºB<br />
Ángel Luis Domínguez 3ºC<br />
Calandria Página 13<br />
José
Exposición de logotipos seleccionados por el Departamento de Educación Plástica y Visual<br />
Página 14<br />
Calandria
Calandria Página 15
L<br />
Románico zamorano<br />
os alumnos de 2º de E.S.O. realizaron una visita durante la segunda evaluación al “Románico zamorano”. Nos acercamos<br />
a San Esteban, donde pudieron ver el resultado de su restauración, tras una actuación exhaustiva de limpieza en<br />
el templo, sobre todo en el exterior.<br />
En San Antolín tuvieron la suerte de disfrutar de primera mano la visión de cómo se restaura un retablo de altar,<br />
haciéndoles partícipes de los métodos y técnicas comentados por los especialistas, que llevan a cabo su labor “in situ”.<br />
La llegada a Santa María “la Nueva” supuso poder observar en el interior del templo la excavación de suelo, hasta<br />
llegar a la roca base, pudiendo conocer así los distintos niveles y modalidades de enterramiento a lo largo de los siglos.<br />
Pero lo más sorprendente consistió en levantar un “verdadero arco románico”, en concreto una réplica de la puerta<br />
de acceso a Santiago del Burgo. El objetivo era conseguir que no se derrumbara, pero lo interesante consistió en trabajar<br />
como verdaderos canteros medievales.<br />
Lo estudiado en el aula se hizo realidad, disfrutando una mañana del patrimonio artístico de nuestra ciudad.<br />
Iglesia de Valdefinjas, Toro<br />
Celia Jimeno, 2º B<br />
Alberto Rodríguez 2º B.<br />
Página 16<br />
Aroa Colmenero, 2º B<br />
Lourdes Santos Martín, Departamento de Geografía e Historia.<br />
Abraham M. Macías, 2º B<br />
Eva Jambrina, 2º B<br />
Calandria
VUESTRAS<br />
1º DE E.S.O.<br />
B<br />
FOTOS<br />
1º DE E.S.O.<br />
C<br />
1º DE E.S.O.<br />
A<br />
Calandria Página 17
2º DE E.S.O.<br />
A<br />
2º DE E.S.O.<br />
C<br />
Página 18<br />
VUESTRAS<br />
FOTOS<br />
2º DE E.S.O.<br />
B<br />
3º DE E.S.O.<br />
A<br />
Calandria
3º DE E.S.O.<br />
B<br />
4º DE E.S.O.<br />
A<br />
4º DE E.S.O.<br />
B<br />
VUESTRAS<br />
FOTOS<br />
3º DE E.S.O.<br />
C<br />
Calandria Página 19
1º DE BACH.<br />
A<br />
2º DE BACH.<br />
A<br />
Página 20<br />
2º DE BACH.<br />
B<br />
1º DE BACH.<br />
B<br />
VUESTRAS<br />
FOTOS<br />
Calandria
Actividades del Centro<br />
Trueque de libros<br />
¿Cómo se crean los buenos lectores? ¿Y los bibliófilos, los verdaderos amantes de los libros?<br />
Puede haber muchas respuestas a las preguntas anteriores, pero creo que en la infancia y la adolescencia<br />
sólo alcanzamos a interesarnos por lo que vemos y lo que tocamos. Y este es el principal objetivo<br />
del trueque de libros: ver, tocar, leer el argumento, charlar de forma distendida con otros<br />
compañeros acerca de un volumen o un autor y, finalmente, intercambiar.<br />
Es una iniciativa barata (¡y tanto, es gratis!), ecológica, puesto que pretendemos que los libros<br />
se reciclen y se relean, solidaria y amena. Lo llevamos haciendo durante todo el curso, una vez por trimestre,<br />
en el vestíbulo del centro, durante uno o dos recreos. Cada alumn@ lleva un ejemplar, o dos,<br />
o tres… los que quiera intercambiar y busca, como en una Feria del Libro Antiguo, aquellos libros que<br />
no haya leído, que le interesen o que estén dentro de las lecturas obligatorias del curso. Al final, se<br />
lleva el mismo número de ejemplares que trajo o dona a la “bolsa de libros” aquellos que no ha podido<br />
cambiar.<br />
A la mayor parte de los alumn@s que ya han participado, no les importa llevarse un número<br />
menor de libros que los que trajeron, porque pueden interesar a otra persona o porque de verdad han<br />
entendido el espíritu del trueque de libros: “la cultura de la solidaridad”.<br />
Ya hay lecturas interesantes en la “bolsa de libros”: El hobbit, Manolito Gafotas, Los escarabajos<br />
vuelan al atardecer, Las brujas… Animaos, cuantos más usuari@s haya en el trueque, más variedad<br />
y calidad tendrán los ejemplares “truequeables”.<br />
Irene Mateos<br />
Actividad extraescolar: visita al I Festival Internacional de Economía<br />
En Salamanca tuvo lugar, del 6 al 9 de Octubre, el I Festival Internacional de Economía. Un festival<br />
abierto a jóvenes y a mayores y a expertos y a aficionados en teoría económica.<br />
Y nosotros, alumnos y profesora de economía del IES Poeta Claudio Rodríguez acudimos a la cita del<br />
6 de Octubre.<br />
Blanca Cañamero<br />
Calandria Página 21
C<br />
Página 22<br />
Día de libro<br />
omo pudisteis ver en los carteles informativos, la actividad denominada “Semana del libro” pretendía<br />
mostrar una exposición compuesta de paneles informativos, objetos de época y libros de<br />
Hans Christian Andersen. Pero… ¿cuál era exactamente el objetivo que perseguíamos con ello? Nuestra<br />
intención ha sido “rastrear” en la biografía del escritor danés para demostrar o, al menos, lanzar<br />
una posible hipótesis, surgida al releer fragmentos de su biografía como el que os mostramos a continuación<br />
“Aquello que especialmente se imprimió en mi memoria y que, luego, a fuerza de contarlo,<br />
he revivido tantas veces, fue la estancia de los españoles en Fionia, en 1808… Un buen día me alzó<br />
un soldado español en sus brazos y apretó contra mis labios una medalla de plata que llevaba colgando<br />
sobre su pecho desnudo… A mí me gustaban la medalla y que el extranjero aquel bailara<br />
girando conmigo en sus brazos mientras lloraba; él tenía niños en España”.<br />
Esta bella cita, además de un velado manif<strong>ies</strong>to antibelicista,<br />
constata una realidad: quien años después escribiera<br />
su célebre cuento “El soldadito de plomo” lo hizo pensando<br />
en el soldado español, posiblemente de origen zamorano,<br />
según constatan las crónicas de la época. Este es, pues, el<br />
origen del título de la exposición “Hans Christian Andersen y<br />
Zamora”.<br />
El resto de los objetos expuestos, todos extraídos de<br />
las excavaciones realizadas en el pueblo de Espinosa de los<br />
Monteros, completaban los paneles para dar un toque “de<br />
época”: se trataba de diversas piezas metálicas usadas por los<br />
ejércitos español y francés en la Guerra de la Independencia,<br />
entre las que pudimos contemplar medallas, objetos de uso doméstico<br />
(tenedores, cuchillos, una navaja de afeitar), el gatillo<br />
de una escopeta reconstruida en madera, una bala de cañón…<br />
Nos pareció acertado incluir también, por su colorido y vistosidad,<br />
una colección de soldaditos de plomo, que enlazaban con el<br />
cuento del escritor danés. Y para finalizar, la selección de libros<br />
de Andersen: diversos ejemplares prestados por la Biblioteca Pública del Estado, en ediciones infantiles<br />
y juveniles, junto a alguno muy especial: una obra de 1870, en inglés, prestada por un miembro de<br />
nuestra comunidad educativa.<br />
Por otro lado, el acto conmemorativo del “Día del libro” transcurrió en la biblioteca, frente a la<br />
exposición, en el recreo del viernes 27 de abril. Después de la presentación del acto por parte del director<br />
y una brevísima explicación de los contenidos expuestos, algunos alumnos voluntarios de 2º y<br />
1º de ESO (Miguel Luis Bragado, César Zamarreño, María Marcos, Cristina Miguel y Gonzalo Martínez),<br />
procedieron a la lectura de “El soldadito de plomo”. Les agradecemos su colaboración. Y finalmente,<br />
el jefe del Departamento de Lengua y el director hicieron entrega de los premios del “II Certamen literario<br />
del I.E.S. Poeta Claudio Rodríguez”. Fue un acto<br />
sencillo y emotivo que reunió a un nutrido grupo de alumnos<br />
y profesores, en el mejor marco posible, la biblioteca.<br />
(La exposición, su montaje en la biblioteca y el préstamo<br />
de los objetos no habría sido posible sin la colaboración<br />
de Carlos Villasante y el Museo de Espinosa de los Monteros,<br />
a quienes agradecemos desde estas líneas su colaboración,<br />
entusiasmo y paciencia.)<br />
Irene Mateos<br />
Calandria
Calandria Página 23
E<br />
ntendemos el teatro, como arte dramático,<br />
como una actividad que busca un<br />
producto espectáculo y que requiere una<br />
repetición a través de ensayos para obtener<br />
unos 1determinados resultados estéticos.<br />
La adolescencia es el momento<br />
cuando el joven es capaz de entender la<br />
función comunicativa de cada uno de los<br />
elementos teatrales, su valor como signo,<br />
integrando cada uno de ellos en un conjunto<br />
mayor, el espectáculo o el texto dramático.<br />
La finalidad que nos proponemos con<br />
esta actividad no es la de formar actores,<br />
directores teatrales o escenógrafos, sino la<br />
de constituir un proceso de aprendizaje de<br />
la expresión dramática, la comunicación<br />
grupal y la creación a través del juego teatral.<br />
No podemos olvidar que la enseñanza<br />
del teatro ha de tener también un<br />
componente de iniciación artística. Y ello<br />
implica ver y leer teatro, expresarse mediante<br />
teatro y hablar sobre teatro, es decir<br />
adquirir las capacidades mínimas que permitan<br />
a la persona llegar a ser un espectador<br />
activo y reflexivo, capaz de valorar y<br />
disfrutar de la obra de arte.<br />
Comenzaba el curso escolar<br />
2006/07, cuando surgió la idea de volver a<br />
llevar estos planteamientos a la práctica.En<br />
la primera convocatoria acudieron unos<br />
diez alumnos, que decidieron desde ese<br />
momento, integrarse como grupo y comenzar<br />
a jugar con historias teatrales.<br />
Había que bautizar al nuevo grupo. Se ba-<br />
Página 24<br />
Historia de una aventura reciente<br />
rajaron varios nombres, pero cuando les<br />
comenté que las primeras representaciones<br />
teatrales que se hicieron en Zamora,<br />
antes de que se construyera el Teatro Principal<br />
tuvieron lugar en la zona zamorana<br />
denominada Trascastillo, no hubo duda alguna.<br />
Ya teníamos nombre, ahora teníamos<br />
que aprender a andar.<br />
A medida que pasaban los días y los<br />
primeros integrantes comentaban con sus<br />
compañeros lo que se hacía en esas reuniones<br />
el grupo fue creciendo hasta juntar<br />
24 jóvenes. Una vez dadas las primeras y<br />
elementales nociones de interpretación los<br />
alumnos me obligan a preparar una obra.<br />
Cierto es que no soy partidario de comenzar<br />
el primer año con una representación.<br />
Entiendo que primeramente han de<br />
dejarse claros los principios sobre los que<br />
toda obra debe sostenerse, pero no voy a<br />
contar aquí la impaciencia de los jóvenes,<br />
dado que la conocéis igual que yo. Analizados<br />
los “pros” y los “contras” decidimos lanzarnos<br />
al vacío, aún a sabiendas que no<br />
estábamos preparados. La osadía fue<br />
grande y mayor sabiendo lo que nos proponíamos:<br />
poner en las tablas una obra de<br />
Albert Boadella que no había sido representada.<br />
“M13 Castileonía”<br />
El primer paso necesariamente fue adaptarla,<br />
dado que no podemos olvidar que estamos<br />
en un centro docente y la obra<br />
original, en determinados momentos, no<br />
era la más apta. Hecha la modificación comenzamos<br />
los ensayos con una ilusión indescriptible.<br />
Calandria
Llegó el día del estreno, el día de las<br />
Candelas en Puebla de Sanabria, en las<br />
jornadas de convivencia que allí se hacían<br />
con padre y alumnos. El resultado del estreno<br />
fue un éxito para ellos aunque quedó<br />
claro que el camino que nos quedaba por<br />
andar era muy largo. Posteriormente representamos<br />
en el teatro de la Junta de Castilla<br />
y León para todo el centro. La<br />
recompensa por haberse visto en las tablas<br />
delante de sus compañeros premió todos<br />
sus esfuerzos.<br />
Con la ilusión propia de los adolescentes<br />
me piden que nos inscribamos en<br />
un certamen de teatro juvenil que se celebra<br />
todos los<br />
años en Ávila;<br />
así lo hice y fuimosseleccionados<br />
entre los<br />
diez que debían<br />
presentar<br />
sus obras en<br />
un teatro de la<br />
capital castellana.<br />
Nuestra<br />
sorpresa fue<br />
m a y ú s c u l a<br />
cuando nos comunicaron<br />
que habíamos ganado los dos<br />
premios a los mejores actores y que éramos<br />
el tercer mejor grupo del certamen.<br />
Con nuestra autoestima elevada decidimos<br />
al curso siguiente enfrentarnos a<br />
un texto de García Lorca: “El amor de don<br />
Perlimplín con Belisa en su jardín”, y quedamos<br />
también satisfechos.<br />
Le siguieron “Cásina” de Plauto, con<br />
la que conseguimos el primer premio en el<br />
certamen de teatro juvenil de Ávila; con<br />
“Mala hierba” de Medizábal, al año siguiente,<br />
conseguimos ser el mejor grupo<br />
de Zamora con ella nos fuimos a Palencia,<br />
representando a nuestra provincia. El curso<br />
pasado, con la “La zapatera prodigiosa”,<br />
obtuvimos el premio al mejor actor y el segundo<br />
mejor grupo en el certamen de Ávila.<br />
Este curso escolar hemos apostado<br />
por los más pequeños y ello suponía que<br />
la elección de la obra debería ser infantil.<br />
“Besos para la bella durmiente”, de Alonso<br />
de Santos es la pieza sobre la que estamos<br />
trabajando.<br />
Los problemas que tuvimos el año de<br />
constitución del grupo vuelven a surgir. Se<br />
trata de alumnos que nunca han hecho teatro<br />
o muy poco y el trabajo ha de centrarse<br />
en las cuestiones más elementales.<br />
Cuando redactamos estas líneas<br />
está ya previsto estrenar la obra el día 18<br />
de abril; al día<br />
siguiente acudiremos<br />
al certamen<br />
de Ávila,<br />
el día 26 actuaremos<br />
en el teatro<br />
Latorre de<br />
Toro y para<br />
mayo lo haremos<br />
en las jornadas<br />
de<br />
animación a la<br />
lectura.<br />
Esta historia<br />
no habría tenido lugar sin el apoyo incondicional<br />
del equipo directivo anterior, encabezado<br />
por Javier Casaseca, al del actual,<br />
a la colaboración de los departamentos de<br />
Plástica, Tecnología, Lengua castellana y<br />
literatura, a la asociación de Padres y,<br />
como no, a la comprensión y apoyo de todo<br />
el profesorado del centro. A todos, perdón<br />
por las molestias causadas y GRACIAS.<br />
Trascastillo teatro<br />
Calandria Página 25
E<br />
Página 26<br />
Recreos amenos<br />
l pasado martes 27 de marzo, se llevó a cabo el acto de clausura de los torneos deportivos que tuvieron lugar en el<br />
centro durante el 2º trimestre, dando a muchos alumnos la posibilidad de amenizar sus recreos, en los cuales era notable<br />
el bullicio causado por la cantidad de personas dispuestas tanto a jugar, como a disfrutar del partido que se les iba a<br />
ofrecer.<br />
Los encargados de la organización del torneo, fueron los chicos y chicas de 1º de Bachillerato, bajo las directrices<br />
de su profesora de Educación Física, Carmen Pérez. Estos, divididos en diversos grupos, se encargaron de preparar los<br />
campeonatos de fútbol, voleibol, baloncesto y bádminton, cuya organización fue evaluada y calificada como parte de los<br />
contenidos impartidos.<br />
Fueron también los árbitros de los partidos, contando con unas nociones básicas y simplificadas de los reglamentos,<br />
las cuales les servían para regular las jugadas y rellenar el acta arbitral, partidos que privaron a sus organizadores de una<br />
considerable cantidad de recreos, destacando el caso de los encargados del campeonato de bádminton, pues fue el más<br />
prolongado.<br />
Una de las decisiones más protestadas del torneo, fue la tomada por la dirección del centro y el departamento de<br />
Educación Física de hacer obligatorio el uso de pantalones largos para evitar heridas y lesiones innecesarias, decisión que<br />
algunos participantes encontraron excesiva.<br />
Por último, quisiera agradecer a los jugadores de los distintos equipos su participación, al Equipo directivo por el<br />
apoyo, al departamento de Educación Física por el préstamo de las instalaciones y el material (con vuelta, claro) y a los<br />
alumnos de Bachillerato su “ligeramente forzosa” organización de los torneos. Así mismo al responsable del reportaje fotográfico<br />
de este artículo Profesor Carlos Villasante por su aportación.<br />
Diego Iglesias (1º de Bachillerato de Ciencias de la Salud)<br />
Calandria
D<br />
urante el presente curso, Laura Zamorano y Mario<br />
Rguez., alumnos de 2º de Bachillerato, representaron<br />
a nuestro Centro en la fase local de la Olimpiada<br />
de Física que tuvo lugar en la Escuela Universitaria de<br />
Magisterio el pasado día 2 de Marzo. Laura se clasificó<br />
entre los diez primeros y Mario hizo un excelente papel.<br />
Las competiciones de carácter intelectual entre los<br />
alumnos de enseñanzas medias y superiores gozan de<br />
amplia tradición en países como Inglaterra, Francia,<br />
Estados Unidos, etc., en los que la entrada en facultades<br />
universitarias de prestigio se ve precedida de una<br />
selección. Estas competiciones tienen como finalidad<br />
incentivar a las personas con talento a obtener mejores<br />
resultados escolares, a la vez que permite descubrir y<br />
seleccionar a los más brillantes.<br />
Las OLIMPIADAS INTERNACIONALES DE FÍSICA<br />
son unas competiciones de este tipo, de carácter internacional,<br />
y cuyos participantes son exclusivamente estudiantes<br />
de enseñanza secundaria. Su origen está en<br />
las competiciones organizadas por Checoslovaquia,<br />
Hungría y Polonia en 1967. Desde entonces y hasta<br />
ahora se han unido la mayoría de los países de Europa<br />
y América. En la actualidad estas pruebas se han institucionalizado<br />
y se ha creado una secretaría permanente<br />
con sede en Polonia.<br />
Los Orígenes de la Olimpiada Española<br />
En la XIX Olimpiada Internacional de Física, celebrada<br />
en Bad Ischl (Austria), en Junio de 1988, acudió como<br />
observadora española la Subdirectora General de<br />
Becas y Promoción Educativa (MEC). Como consecuencia<br />
de los informes presentados por la Subdirectora,<br />
el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC) tomó<br />
la decisión de que España participase en las Olimpiadas<br />
y, conforme los estatutos de las mismas, encargó<br />
a la Real Sociedad Española de Física (RSEF) la organización<br />
de la participación en estas pruebas.<br />
Organización y Participación en la OIF<br />
La OLIMPIADA NACIONAL DE FÍSICA viene celebrándose<br />
desde 1989. Según los estatutos por los que se<br />
rige, en ella participan estudiantes matriculados en 1º<br />
o 2º de Bachillerato o en el último curso de Formación<br />
Profesional de 2º grado. Su objetivo es estimular el<br />
desarrollo de contactos nacionales e internacionales<br />
en el campo de la enseñanza de la Física a nivel preuniversitario,<br />
en reconocimiento de la importancia creciente<br />
de la Física en todos los aspectos de la Ciencia<br />
y la Tecnología y en la formación integral de los jóvenes.<br />
Las pruebas tienen tres fases: la de distrito universitario,<br />
denominada OLIMPIADA LOCAL DE FÍSICA, la<br />
FASE NACIONAL y la FASE INTERNACIONAL. Para<br />
concursar en la Fase Nacional, los estudiantes deberán<br />
participar previamente en las Olimpiadas Locales. Para<br />
ello, la Real Sociedad Española de Física delega en<br />
cada distrito universitario a través de los coordinadores<br />
¿Qué son las Olimpiadas de Física?<br />
de Física de la Universidad, la selección de aquellos<br />
alumnos que participarán en la Fase Nacional. En cada<br />
distrito universitario se seleccionarán un máximo de<br />
tres estudiantes, los cuales concursarán posteriormente<br />
en la Fase Nacional. En la OLIMPIADA NACIO-<br />
NAL se seleccionará a los nueve primeros. Los cinco<br />
primeros participarán en la OLIMPIADA INTERNACIO-<br />
NAL y los cuatro restantes lo harán en la OLIMPIADA<br />
IBEROAMERICANA.<br />
Ejercicios propuestos en las Olimpiadas<br />
El temario de las pruebas se ajusta del siguiente modo:<br />
• En la FASE LOCAL de acuerdo con lo establecido<br />
desde la coordinación de la Universidad y los profesores<br />
de los centros.<br />
• En la FASE NACIONAL cubriendo el temario<br />
del Bachillerato que han cursado los alumnos.<br />
• En la FASE INTERNACIONAL siguiendo el programa<br />
"Syllabus". Dicho programa se resume en:<br />
o Mecánica<br />
o Mecánica del Sólido Rígido<br />
o Termodinámica y Física Molecular<br />
o Oscilaciones y Ondas<br />
o Carga y Campo Eléctrico<br />
o Corriente y Campo Magnético<br />
o Ondas Electromagnéticas<br />
o Física Cuántica<br />
o Relatividad<br />
o Estructura de la Materia<br />
José Javier Lorenzo<br />
Calandria Página 27
L<br />
Viaje a Francia<br />
os alumnos de 3º, 4º de ESO y 1º de Bachillerato realizamos un viaje a Francia entre los días<br />
29 de marzo y 3 de abril de este curso académico.<br />
día y el resto del viaje nos alojamos en Tours.<br />
Aunque sólo debía ser<br />
para alumnos que asistieran<br />
a clases de francés,<br />
asistimos también algunos<br />
alumnos que no cursamos<br />
esta asignatura, ya que no<br />
se llenaba el cupo de plazas<br />
vacantes.<br />
Visitamos los castillos del<br />
Loira, de los cuales el que<br />
más destacó fue el de Chenoceaux.<br />
Estuvimos en dos<br />
hoteles distintos, primero<br />
en el que se hallaba en Futuroscope,<br />
sólo el primer<br />
Las comidas no nos gustaron mucho porque eran típicas de allí y estamos acostumbrados<br />
a la comida española.<br />
Hubo un gran descontrol por las noches ya que alumnos de distintos institutos se reunían<br />
en una sola habitación, lo que dio lugar a que apenas pudiésemos dormir.<br />
El último día nos dieron<br />
la tarde libre por la zona comercial,<br />
donde gastamos todo<br />
lo que llevábamos.<br />
A pesar de las malas comidas,<br />
el calor y el cansancio<br />
fue una excursión que jamás olvidaremos,<br />
que además creó<br />
nuevas amistades.<br />
Página 28<br />
Irene Campano y Raquel Alonso, 4º de ESO.<br />
Calandria
E<br />
Música<br />
Grupo de Folk<br />
n el desarrollo de un centro educativo, están presentes los valores socioculturales del entorno. El<br />
folclore musical es expresión de la esencia de un pueblo y por tanto su conocimiento implica conocer<br />
nuestras raíces, y por ende un poco más de nuestra propia identidad. En este sentido, conocer<br />
nuestro legado folclórico nos proporciona una identidad propia que nos distingue de los demás, pero<br />
que a la vez sirve como vínculo de unión con otros pueblos.<br />
Por esta visión de la importancia de la “expresión musical popular” es por la que nace este taller,<br />
y por la que ha prevalecido durante todos estos años.<br />
En la actualidad, el grupo de folk del IES Poeta Claudio Rodríguez está formado por<br />
alumn@s de diversos cursos, entre ellos: Ángel Luis Domínguez, Batide Machado, Carolina, Sara<br />
Guerrero, Inmaculada Luengo, Cristina España, Sherezade Miguel, Lucía Fraile, Darío Domínguez,<br />
José Antonio González y María Álvarez, junto a nuestro jefe de estudios: Pedro del Río.<br />
Tocan diversos instrumentos tradicionales como son la gaita de fole, la flauta pastoril, la dulzaina,<br />
la caja y alguno de percusión: pandereta y tambor.<br />
Además de reunirse para ensayar durante los recreos, siempre que es posible organizan conciertos,<br />
como el que tuvo lugar el 22 de diciembre de 2011 en la “Residencia de la Cruz Roja”, con el<br />
que amenizaron la mañana a los ancianos antes de Navidad, o los proyectados para la “Residencia<br />
de ancianos de Villaralbo” o el Teatro de Caja España.<br />
El repertorio que maneja la agrupación es extenso y variado, con más de veinte títulos, distribuidos<br />
por géneros folclóricos con distintos tipos rítmicos: vals (“Las pulgas”), agarrao o pasodoble<br />
(“La rumbadeira” o “Adelaida”), jotas (“Si pasas por Alcañices”), charro (“La tirita y la Gallarda”), alborada<br />
(“Alborada sanabresa”), pasacalles (“Pasacalles de Donei de Alba”) o muñeiras (“Muñeira de<br />
Río Manzanas”).<br />
Estas son algunas de las motivaciones personales que los miembros de la agrupación nos<br />
han expresado en relación a la música y a su implicación en el grupo de folclore:<br />
“La música me sirve para expresarme… La vivo” Ángel Luis Domínguez<br />
“El grupo de folclore es una manera de salir de la rutina” Sara Guerrero.<br />
“Cuando tocas un instrumento, tu alma se libera y las fronteras no existen, porque la música es un<br />
lenguaje universal”. Cristina España<br />
Calandria Página 29
Charlamos con el creador del<br />
Primer Gastrobar de Zamora<br />
Entrevista a un joven emprendedor zamorano.<br />
Juan, que así quiere que le llamemos en esta entrevista, es una persona afable, algo tímida que<br />
cuando la entrevista va a más y se habla de su pasión, la gastronomía, se convierte en una persona<br />
habladora y extrovertida.<br />
Comienza la entrevista explicándonos el grueso de su negocio: el nombre comercial de su establecimiento<br />
es Bar Benito & CO, y la actividad empresarial es la hostelería y la gastronomía. El tipo<br />
de empresa es una Sociedad Limitada(S.L), aunque nuestro entrevistado es autónomo dentro de la<br />
sociedad. Está compuesta por 2 socios, uno de ellos el entrevistado. Tienen una plantilla de 6 trabajadores<br />
y se encuentra en la ciudad de Zamora, en la Avda. Príncipe de Asturias nº 1.<br />
Preguntado Juan por el motivo de la idea de abrir un gastrobar, el primero en esta ciudad, nos<br />
indica que surgió tras haber estudiado Ciclo Formativo Superior de Hostelería y Restauración. Él y su<br />
socio querían ofrecer una nueva idea de bar que ya está funcionando en otras ciudades, y que la única<br />
salida era ser autónomo o formar una empresa con otro emprendedor. Juan nos dice que por el momento<br />
no se puede dar una valoración total de la evolución del negocio debido a que se abrió a últimos<br />
de julio y es poco tiempo para verlo, aunque hasta el momento la acogida y las críticas han sido muy<br />
positivas así como la evolución parcial, porque la ubicación del establecimiento se encuentra en una<br />
zona de paso y frecuentada por gente joven a la vez que el nombre del bar Benito ya era muy conocido<br />
en el ambiente hostelero aunque ahora nada tiene que ver con el anterior establecimiento. El principal<br />
inconveniente que han tenido al reabrir este local ha sido sobre todo el espacio del que disponen para<br />
su renovación, porque se ha tenido que reformar todo excepto la barra, que sigue siendo la original.<br />
Las financiaciones que han utilizado han sido los créditos ICO así como el capital privado de su otro<br />
socio, Javier Moraleja<br />
Para Juan, el bar le está aportando el reto de enseñar a la gente a tapear de otra forma, a tomar<br />
copas nuevas así como formar al consumidor con una cocina nueva y totalmente distinta al resto de<br />
bares. Nuestro emprendedor nos dice que hoy por hoy no se cambiaría por un trabajador asalariado<br />
porque ya lo ha probado y no tendría la posibilidad de innovar ni de sacar cosas nuevas.<br />
El principal reto que se propone, en un tiempo no muy lejano, es el de desarrollar esta actividad<br />
en otras ciudades más grandes, más cosmopolitas y con más posibilidades de negocio.<br />
Y con dos besos damos por finalizada esta entrevista a una persona joven, emprendedora, soñadora,<br />
motivada y muy implicada en el negocio que está llevando a cabo.<br />
Página 30<br />
Entrevistas<br />
Por Celia E. 4º ESOA<br />
Calandria
Entrevista a los DEATH’S BALLS<br />
18:15 pm, plaza de la Marina, Zamora.<br />
Tras quince fríos minutos de espera, vemos llegar, sin demasiada prisa ni muestra alguna de arrepentimiento, a los cuatro<br />
virtuosos zamoranos que forman el grupo de Heavy Metal conocido como Death’s Balls: Javi (guitarra rítmica, voz y<br />
teclados), Antonio (guitarra líder), Germán (batería) y Alejandro (bajo).<br />
Tras una no muy calida acogida por su parte, intentamos conocerlos un poco mejor, a ellos y a su música.<br />
Pregunta: ¿De cuándo datan los inicios de Death’s Balls?<br />
Respuesta: No contamos con una fecha concreta, pero aproximadamente entre finales de 2008 y principios de 2009.<br />
P: Para comenzar a conoceros un poco mejor, decidnos ¿cuánto se tarda en escribir una canción como vuestro single<br />
más conocido “Shaca Zulu”?<br />
R: Comenzamos a componerla en 2009 y el último toque se le dio en el estudio en 2011. Una vez acabada lo mas complicado<br />
fue grabarla en un estudio.<br />
P: Para todos aquellos que aún no hayan escuchado vuestra canción, ¿nos podríais resumir un poco su contenido?<br />
R: Creemos que cada persona que la escuche debe intentar comprenderla a su modo, sin que cuente de antemano con<br />
una idea preconcebida por nuestra parte.<br />
P: Todos vosotros habéis nacido en la capital zamorana, entonces ¿cuál es el motivo por el que vuestras canciones<br />
están escritas en inglés?<br />
R: En nuestros inicios comenzamos a cantar en inglés porque nos daba mucha vergüenza actuar, y era mas fácil para<br />
nosotros cantar sabiendo que parte del público no entendía lo que decíamos.<br />
R: También tenemos canciones en español.<br />
R: Con “canciones” quieres decir “una”, ¿no? (risas).<br />
P: Creo que a todos nos extraña el nombre un tanto peculiar que habéis escogido para vuestro grupo.<br />
R: Al principio sopesamos muchos nombres algo asquerosos y únicos para llamar al grupo, y al final nos decidimos por<br />
“Death’s Balls” por la misma razón por la que cantamos en inglés.<br />
P: Dando un paso adelante, ¿dentro de unos años os situáis actuando como teloneros de grandes grupos de vuestro género<br />
como Mago de Oz o Marea?<br />
R: ...No lo habíamos pensado, pero sería un gran honor para nosotros.<br />
R: Aunque estaría bien que ellos fueran “nuestros” teloneros (risas).<br />
P: ¿Os habéis inspirado en alguno de los grandes grupos del momento?<br />
R: Principalmente Metallica, aunque también admiramos a muchos otros.<br />
P: Muchos zamoranos conocen ya vuestra trayectoria musical a causa de varios de vuestros conciertos en la provincia,<br />
de los locales en los que habéis actuado, ¿repetiríais en alguno?, ¿señalaríais alguno como el peor?<br />
R: Creo que el que más recordamos es el peor, aunque<br />
no sé si debería decirlo sin crearnos enemigos<br />
(risas).<br />
R: Fuimos muy bien acogidos en la Cueva del Jazz.<br />
P: Formar parte de un grupo musical es una responsabilidad<br />
bastante seria, ¿os quita esto mucho tiempo<br />
libre?<br />
R: No, Death’s Balls es un grupo que se formó porque<br />
nos gusta la música, pero a veces pasamos largas<br />
temporadas sin vernos y sin tocar juntos.<br />
P: Entonces, no os dedicáis de forma exclusiva a la<br />
música, ¿no?<br />
R: Claro que no, estudiamos y trabajamos... a veces<br />
(risas).<br />
P: Siempre que os preguntan, insistís en que Death’s<br />
Balls no lo formáis cuatro integrantes, sino cinco.<br />
¿Cuál es la razón?<br />
R: (Risas) Siempre que actuamos, procuramos llevar con nosotros un retrato de Juan Pablo II que tenemos colgado en<br />
el local en el que ensayamos. Creemos que nos da suerte.<br />
P: Como grupo de “Heavy metal” que sois, ¿creéis que el rock en España ha quedado algo desfasado?<br />
R: Sí, cada año salen al mercado nuevas formas de hacer música y nuevos grupos, pero aún quedan muchos españoles<br />
seguidores del rock, creo que siempre tendrá un público fiel.<br />
R: Creo que, a la hora de la verdad todas estas nuevas tendencias son algo un poco pasajero, creo que el rock les lleva<br />
mucha ventaja porque siempre contará con público asegurado. De todas formas no quisiéramos ofender a nadie.<br />
Nos despedimos gratamente sorprendidos y con buen sabor de boca. Tras finalizar esta entrevista, que comenzó fríamente<br />
y acabó entre risas, podemos dar por sentado que oiremos hablar de los Death’s Balls durante mucho tiempo y<br />
que al rock zamorano tiene un glorioso camino por delante.<br />
Lara Arribas Ramos<br />
Calandria Página 31
¿Qué era un “Gabinete de Curiosidades”?<br />
Oscuros, lúgubres y misteriosos. Los gabinetes de curiosidades no fueron<br />
sino los antecesores de los actuales museos naturales, solo que un<br />
poco más… interesantes.<br />
En al S. XIX, fueron muchos los hombres eruditos que tras sus numerosos<br />
viajes a tierras exóticas y desconocidas se trajeron consigo todas<br />
las curiosidades que pudieron encontrar: cabezas reducidas, fósiles,<br />
animales disecados, y otros muchos objetos de dudoso valor científico<br />
(el niño con dos cerebros, dientes de ballena, perros con cabeza de<br />
gatos etc.)<br />
Cuando estos eruditos se dieron cuenta de que podía existir gente que<br />
quisiera pagar por ver estas colecciones no tardaron en abrirlas al público.<br />
En un mundo sin cine ni televisión, y en el que solo los ricos podían permitirse<br />
viajar, no es de extrañar que esta peculiar atracción se convirtiera en pocos años en un gran<br />
centro de ocio de las grandes ciudades del siglo XIX.<br />
¿Por qué se crearon los Premios Nobel?<br />
Corría el año 1876 cuando, en un pequeño laboratorio de Suecia, un científico llamado Alfred, de<br />
apenas 30 años, realiza el mayor conocimiento de su carrera: la dinamita.<br />
Este científico es, aunque brillante, ingenuo. Y nunca podrá entender la<br />
destrucción que desencadenará en el mundo la invención de su vida.<br />
La dinamita se convirtió en el mayor invento de la guerra moderna,<br />
siendo diecisiete veces más potente que la pólvora y capaz de matar<br />
y mutilar a cientos de personas al mismo tiempo.<br />
Alfred Nobel habría pasado a la historia como un monstruo de no ser<br />
por una curiosa anécdota: en 1888 falleció su hermana, pero la prensa<br />
del país cometió la equivocación de informar sobre la muerte de Alfred,<br />
encabezando sus peródicos con titulares como: “Ha fallecido el mercader<br />
de la muerte: El doctor Alfred Nobel, quien se hizo rico buscando maneras<br />
para matar a más gente y más deprisa que nunca, murió ayer”. Este hecho le sirvió a Nobel para<br />
darse cuenta de cómo sería recordado y decidió reparar parte del daño causado a la humanidad por<br />
su invento instaurando uno premios que honraran la labor de los hombres a lo largo de la historia:<br />
Los premios Nobel.<br />
¿Por qué el martes 13 es sinónimo de mala suerte?<br />
En primer lugar, porque el “13” a lo largo de la historia ha sido signo del mal y<br />
de las fuerzas oscuras (en la religión cristiana Judas fue el décimotercero en<br />
llegar a la última cena, trece son los ángeles caídos, la décimotercera carta del<br />
tarot es la asignada a la muerte... y mil cosas mas). Las connotaciones negativas<br />
del martes se remontan a la antigua Grecia, en la que el martes era un día<br />
para honrar al dios de la guerra: Marte.<br />
Desde entonces la superstición del “martes 13” ha ido evolucionando hasta<br />
quedar semiolvidada en nuestros días; aunque en el mundo del deporte y la televisión<br />
aún se tiene bastane presente: en las carreras de Fórmula 1 no se<br />
asigna el número trece, en los aviones de la compañía Iberia no existen asientos<br />
con este número... y no podemos olvidar “Gran Hermano 12+1”.<br />
Lara Arribas Ramos<br />
Página 32<br />
Y para terminar... un apunte cultural<br />
¿Lo sabías...?<br />
Calandria
¿Qué leer este verano?<br />
Recomendaciones literarias (de alumnos y profesores).<br />
El mapa y el territorio, Michel Houellebecq, ed. Anagrama.<br />
¿Qué es más importante la fotografía o lo fotografiado? El mapa es más importante<br />
que el territorio. Houellebecq a partir de las instantáneas de planos de la famosa empresa francesa<br />
creará un efecto. Arte, geografía en miniatura que inmortaliza y fija el trazado para oponerse a la<br />
“realidad”.<br />
El arte, el dinero, el amor, el recuerdo al padre, la muerte, el trabajo, Francia convertida<br />
en un paraíso turístico son algunos de los temas de esta novela cuyo personaje central,<br />
Jed Martin es un fotógrafo de éxito reconocido.<br />
Una frase para recordar: “Por esta misma época empezó a filmar fotografías de todas las personas<br />
que había conocido, desde Geneviéve a Olga, pasando por Franz”.<br />
Te gustará si: amas que alguien refleje de manera casi fiel la realidad francesa del momento criticando el arte, las<br />
relaciones familiares, el capitalismo salvaje, el amor… Horacio Calles<br />
El enredo de la bolsa y la vida, Eduardo Mendoza, ed. Seix Barral<br />
Historia muy fresca y divertida creada "por casualidad". En ella, Eduardo Mendoza nos presenta a<br />
grupo de personajes muy pintorescos. El personaje principal es un detective sin nombre (utilizado<br />
ya en otras novelas) cuya misión consiste en abortar un intento de atentado contra Ángela Merkel.<br />
Para dicho cometido, nuestro investigador se rodea de entrañables pero marginados personajes<br />
que tratan de sobrevivir en un país afectado por la globalización y la crisis económica.<br />
Una frase para recordar: ¿Trabajo= suerte o talento?. Eduardo Mendoza dice muy sabiamente a<br />
través de su detective anónimo, "Esto que acabas de descubrir se llama trabajar. Conseguirlo<br />
requiere estudio, esfuerzo, tesón y mucha suerte. Conservarlo, lo mismo..."<br />
Te gustará si: ...Te apetece una lectura ligera y divertida que retrate a modo de sátira la crisis<br />
social y económica que vivimos en la España actual. Blanca Cañamero<br />
El señor de las moscas, William Golding, ed. Alianza.<br />
Bajo este sugerente título, el autor nos habla sobre la sociedad, las condiciones humanas y los valores éticos de un<br />
grupo de niños que, por accidente, se encuentran en una isla desierta. A medida que la historia avanza<br />
y el grupo comienza a organizarse, se va imponiendo el espíritu de la envidia, el egocentrismo, la ambición,<br />
la superstición y el miedo y va despareciendo la solidaridad. En este momento, ese lugar paradisiaco<br />
se transforma en un infierno lleno de agresividad, crueldad y barbarie, donde la lucha por el<br />
poder es primordial.<br />
Una frase para recordar: “Soy parte de ti. Soy la razón por la cual nadie puede irse y las cosas son como<br />
son.”<br />
Te gustará si: eres un escéptico de la condición humana y estás convencido de las teorías conductistas,<br />
porque este libro presenta una visión pesimista de la vida, en la que la infancia deja de ser la “edad de la inocencia”.<br />
Daniel Fernández, 2º de ESO A<br />
The Loneliness of the Long-Distance Runner, Allan Sillitoe, Panther Books.<br />
This one is a lovely book about one young guy who is in jail and likes freedom- don´t try too<br />
hard, yes, freedom and jail is a “collocation”, if one may say so and the grammarians permitting-, so<br />
when the prison authorit<strong>ies</strong> search for someone who will represent the jail where he is in a sort of<br />
prison games he volunteers. Running is actually a “pre-text” for him since he takes the chance to<br />
remember some stuff in his life, the mistakes he has made, and many other things we all keep thinking<br />
about all the time, it must be the contact with fresh air that has such refreshing results. The author<br />
may have a silly toe or even a silly day but then we all have, haven´t we? The book is<br />
nevertheless clever and sensitive and continues topic in the English literature of the bad guy not so<br />
bad, for instance The Catcher in the Rye.<br />
A sentence to remember: “…all I knew was that you had to run, run, run without knowing why…”(Sillitoe<br />
1985:43). The metaphor is all too clear.<br />
You´ll like it if: you are the sensitive kind of person and believe freedom is a key for many things… and if you a fresh air fan as well. Also,<br />
if you have some kind of interest in what goes on in life. You will certainly learn a couple of things reading it. A must to read it in English…<br />
if you accept the challenge, that is. José María Ortiz<br />
La mecánica del corazón, Mathias Malzieu, ed. Mondadori.<br />
El pequeño Jack vivía en un orfanato del que nunca salía, pues tenía un grave problema de<br />
corazón y debía cumplir unas normas muy severas para sobrevivir. Excepto por ese problema, Jack era<br />
muy feliz, sin preocupaciones, sin cole. Hasta que cumple los diez años y va a la ciudad por primera<br />
vez, allí se enamora de una chiquilla por la que recorrerá medio mundo.<br />
Una frase para recordar: “Me curo de este amor perdido a golpes de consuelo; es una medicina dulce que<br />
a veces pica un poco, pero que me permite reconstruirme”.<br />
Te gustará si: eres lo suficientemente sensible como para apreciar la alegría y el dolor, que vagan por las<br />
páginas de este libro esperando a que tú los descubras.<br />
Alberto Rodríguez, 2º de ESO B<br />
Calandria Página 33
Ángel Cerdera: una pintura sincera<br />
Ángel Cerdera es Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca. En la actualidad, es profesor<br />
de Dibujo de Enseñanza Secundaria en un Instituto de la ciudad donde nació en 1970, Zamora.<br />
Una pintura sincera; así es su producción. Su trabajo es meticuloso y constante. Refleja una gran paciencia<br />
así como un enamoramiento de la luz, esa luz que imprime a sus obras, casi siempre en penumbra, en<br />
un intento de captar la mirada del que observa para que se dedique el tiempo preciso, a cada una de ellas, y<br />
aprecie sus mínimos detalles.<br />
Cerdera define su propia pintura de cierto eclecticismo y deja al espectador que juzgue por si mismo<br />
para, como si de un escáner se tratara, ir clasificando los estilos que sugieren cada uno de los cuadros expuestos.<br />
Son innumerables sus exposiciones por toda la geografía nacional, como incontables los numerosos galardones<br />
obtenidos. Expuso por primera vez en Zamora en 1993, en la galería "Ovalo". Y desde el principio se<br />
decantó por la pintura figurativa y, con frecuencia, los motivos zamoranos. La figuración es un campo en el que<br />
se siente muy a gusto y experimenta en él: desarrolla la captación de la luz, de la atmósfera, del color y de los<br />
diferentes elementos del lenguaje plástico.<br />
Recuerda siempre a Ramón Abrantes, su gran maestro y amigo, al que debe muchas enseñanzas -del<br />
arte y de la vida- que decía que la pintura es trabajo, trabajo y trabajo. Y la madurez constituye un fruto de aquél.<br />
Con el tiempo vas creciendo como artista y como persona.<br />
Algunas de sus mejores ser<strong>ies</strong> tienen presente lo alejado del esplendor social. Él nos dice que el mundo<br />
del trabajo requiere muchos sacrificios. Es la dureza de la vida. En su obra refleja esos ambientes que tuvieron<br />
esplendor y ahora se hallan en decadencia... Su pintura es evocadora. Los juguetes infantiles, las estaciones<br />
abandonadas, las zonas mineras en decadencia, los lugares industriales pasados, los comercios antañones,<br />
los talleres abandonados... Es una pintura introspectiva. Una pintura sincera. Así es su producción.<br />
Su pintura tiene un componente evocador.<br />
Lejos de las corrientes vanguardistas, y muy separado de lo abstracto, Cerdera pinta<br />
siempre motivado por la inspiración, así crea su propio mundo pictórico surgido por la ilusión y<br />
el entusiasmo en una entrega apasionada por el arte.<br />
Con su obra tan espléndida e impactante, Ángel Cerdera nos demuestra su vocación<br />
y cualidades como pintor, su camino pictórico es a base de esfuerzo, talento, ánimo<br />
firme y voluntad; así en esta marcha de sacrificio y obstáculos, poco a poco la constancia<br />
y el hacer le llevará hacia la cima de la maestría. Y vive con nosotros en Zamora.<br />
Su trabajo es meticuloso y constante. Refleja una gran paciencia así como un<br />
enamoramiento de la luz, esa luz que imprime a sus obras, casi siempre en penumbra,<br />
en un intento de captar la mirada del que observa para que se dedique el tiempo preciso,<br />
a cada una de ellas, y aprecie sus mínimos detalles.<br />
Cerdera define su propia pintura de cierto eclecticismo y deja al espectador que<br />
juzgue por sí mismo para, como si de un escáner se tratara, ir clasificando los estilos<br />
que sugieren<br />
cada uno de los cuadros expuestos.<br />
Página 34<br />
José Javier Lorenzo.<br />
Calandria