J E S U S , MARIA, Y JOSEPH. D. C A R L O S I V .
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•v<br />
-fan liberal misericordia nés ha coîmddo de beneficio?. Ci). ? Y<br />
qué es con lo que maw le irritamos , sino con esa falta de misericordia<br />
p ¡ra perdonar a quien nos hubiere verdaderamente ofendido ?<br />
Acordaos de la misteriósa parábola de aquel mal Siervo , á quien<br />
después de haberle tratado su amo con mucha misericordia * le<br />
puso no obstante en la cárcel , ,Je confiscó todos sus bienes, y lo<br />
castigó con -la mayor severidad , porque no quiso usarla con un<br />
•compañero suyo , que le era deudor de una pequeña cantidad , y<br />
vereis claro , quan sin misericond-ia seremos tratados en el rectísimo<br />
Tribunal de nuestro Señor Jesu-Ghristo , porque no la tuvimos<br />
para perdonar á quien nos ha ofendido q Serve ne quam<br />
í Nonne & te oportuit miseréri consèrvi tut,, sic ut & ego fui miseri<br />
us sum ? (2) En suma , el hombre que guarda el rencor en su<br />
ánimo , la irá en el corazon , y en su voluntad el deseo de vengarse<br />
de su contrario , no se persuada , dice el Espíritu Santo,<br />
que faltándole la misericordia con su enemigo , la ha de hallar en<br />
Dios, para oír sus ruegos, para perdonarle sus culpas, ñipara<br />
dexar de castigarle. (3)<br />
2. No pensemos que solo con esto lo tenemos hecho todo.<br />
La caridad que nos manda usar de misericordia con el que nos<br />
ha ofendido , remitiendo sus agravios , nos obliga juntamente â<br />
que de verdad le amemos, y se lo acreditemos con las obras. El<br />
que satisfecho con lo uno dext de hacer lo otro , nada hace ;<br />
porque si dexatno» de arcnr al que nos ofendió, viviremos en pecado<br />
, que nos haga estar muertos para Dios. (4) ¡Qué infelicidad<br />
haber de encontrar la muerte eterna donde encuentran muchos<br />
la eterna vida! Sabemos , decía el Evangelista S.Juan , que<br />
hemos sido trasladados de la muerte del pecado á la vida de la<br />
gracia por el amor á todos nuestros hermanos. (5) ¿Y qué se<br />
infiere de aqui , por el contrario , sino que pasará de esta vida á<br />
aquella muerte el que dexare de amtrlos i ¿ Nos parece dura esta<br />
doctrina Ì ¿ La tenemos por impracticable ? Pues sabed , que para<br />
ella nunca tenemos excusa , aun quando para otros preceptos , ò<br />
virtudes la tengamos. Alguna vez diremos con verdad , que no<br />
fi) Job. 12. 6. = S. Qregor. == & Calmet, bic. (2) Matb.<br />
33- (3) Eccli. 28. à t. i, (4) i.Joan. 3. 14.<br />
(5) Idem. Ibidem.<br />
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