J E S U S , MARIA, Y JOSEPH. D. C A R L O S I V .
J E S U S , MARIA, Y JOSEPH. D. C A R L O S I V .
J E S U S , MARIA, Y JOSEPH. D. C A R L O S I V .
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
to<br />
los que alguna vez ños "agraviaron- Nuestra misericordia con estos<br />
consiste en perdonarlos , y en amarlos»<br />
i. Des>pues que nuestro Señor Jesu-Christo nos instruye en<br />
su Santo Evangelio del modo con que habernos de ser misericordiosos<br />
, y que nos enseña la ora den con que debemos pedir á<br />
Dios el remedio de nuestras necesidades , concluye con prevenirnos<br />
:. Que si nosotros perdonaremos las ofensas que nos hicieren<br />
los hombres , el Señor perdonará las que con nuestras culpas<br />
Je hacemos ; mas que si no quisiéremos perdonarlos, tampoco seremos<br />
nosotros perdonados* (i) ¡Qué sentencia tan formidable ! ¡Pero<br />
qué desatendida por nosotros ! Apenas h¡ay en el Pueblo cosa mas<br />
común que los odios , las enemistades, y las venganzas. Una pequeña<br />
injuria , una leve falta de urbanidad , y de politica,, y una<br />
ofensa solo imaginada. , y de sospecha es suficiente en muchos para<br />
la separación escandalosa ,, para la murmuración continua , y<br />
aun para el odio mas irreconciliable.. Ya los mas íntimos amigo«<br />
huyen, de encontrarse por no verse i las familias mas unidas rehusan<br />
el comunicarse ; y los parientes mas inmediatos se niegan<br />
aun el trato mas preciso por un ligero digusto que tuvieren«,<br />
¡Con qué ardor se cxâgeran hs ofensas! ¡ Con qué malignidad se<br />
acriminan las acciones , Jas pal a brs , y aun. tal vez los pensamientos<br />
! : ¡ Con quanta cólera se profiere una- calumnia:,. se le di*<br />
ce una contumelia , ó -se le forma una causa al imaginado ofensor<br />
! ¡ Dios mio ! . Vos sabéis quan lleno está vuestro Pueblo de<br />
tan exécrables pecados ¿ y Vos sabéis que se ha resfriado en él<br />
la caridad , porque,es mucho lo que la iniquidad, en él abunda.<br />
Si:,, amados Hermanos míos en el Señor ,, ya- nuestra impiedad<br />
ha llegado á tal extremo , que parece vivimos solo para-pecar<br />
: ya nuestra corrupción ha. subido á. tanto grado , que en perseguir<br />
hacer mal, y vengarnos de nuestro próximo , parece juzgamos<br />
que le hacemos, á Dios un grande obsequio : y,ya es nuestra-^emeridad<br />
tan desmedida ,. que mirando al justo con desprecio<br />
, abundando entre- nosotros los, domicilios de los ladrones*<br />
conforme á la expresión del Santo Job , provocamos á Dios con<br />
osadía descompasada con. esas nuestras, culpas , despues que con<br />
• •. :; - • tan -<br />
(i) Math, 6. t. 14- ß i$>