J E S U S , MARIA, Y JOSEPH. D. C A R L O S I V .

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que , enfermo , y Líes vali db en un desierto, îê llevaba tocios" î o?
días el pan de la mesa de su amo como lo hicieron en otro tiem*
po les Cuervos con Elias , (i) y con S. Pablo el primero de los
Ermitaños -; y de aquel de quien refiere el P. Fabro, citando al
P. Fr. Luis de Granada , que criado con otro en un Monaster
no , y habiendo sido mal herido so Compañero lexos del Convento,
él cuidaba de llevarle la comida , partiendo con él la porc ion '
que se le daba , de curarle con su lengua las heridas, y de acompañarle
muchos ratos. (2) Tomémosla de los Aleones, de quienes
como testigo ocular , dice S. Alberto Magno , que cuidaban de dar
de comer á otro Alcon viejo , y enfermo incapaz de procurarlo
por sí propio; (3) y de aquella Cabra mencionadaide Procopio, la
qual vagueando por el campo , y oyendo los gemidos de un niño,
a quien su madre , luego que lo dio á luz , lo dexó tirado por el
suelo , acudió presurosa , lo extraxo del lienzo en que estaba envuelto
, le dio de mamar su propia leche , y lo defendió de las fieras
de los montes, hasta que pasando gente por allí lo condujeron
á poblado: (4) y tomemos la-de aquellas celebradísimas Vacas del
monte Lactario , llamado asi de la abundandia de leche medicinal
que se advierte en las que se mantienen de sus pastos ; de estas,
pues, afirma Casiodoro, que con innata simpatía buscaban á los
enfermos mas débiles , y extenuados en los Pueblos , y alimentándolos
por sí mismas con su propia leche , les comunicaban la
salud , el vigor, y la robustez mayor, quedando ellas reducidas
en sumo grado á la flaqueza , endeblez, y desaliento de que curaban
á los hombres. (5) ¿ Qué os parece , no es aquí muy del caso
el Vade , tu fac similiter ? ¿Nos sirve empero de rubor solo el
pensarlo? Pues sigamos el exemplo de los Justos, tanto mas eficaz
, quanto es mas lo que tiene de meritorio , y laudable»
2. Sí, que para este , entre otros fines, los ha puesto Dios en
el Mundo; y por esto nos manda en su Evangelio , y lo repite S.
Pablo, que procuremos imitarlos, y seguirlos. (6) ¡Qué heroica
fue
(i) 3.Reg. 17. 6. (2) P.Fabro ubi sufra. (3) Be Animalib.
tract. 2. lib. 8. cap. 6. (4) Ap. Lohner. Bibliot. Manual,
tit. 93. §. 6. num. 6. (5) Lib. 11. Variac. 10. apùd P. Florent,
à Hansvjijfe cornucop. concionai. torn. i. Enarrai. 3. Sect»
ti,6. 4. num. i. (6) Luc. 12. 36.= Philip. 3. 17.