J E S U S , MARIA, Y JOSEPH. D. C A R L O S I V .

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asegura el P, S. Juan Chrisóstomo ,. que es para- aquellos que carecen
de la filosofia de una- verdadera virtud; (i) y aun entse
éstos no ha faltado quien la repute por la mayor calamidad de
la vida humana, (2) Verdad es que los pobres voluntarios, y evangélicos,
y el Christiano, que por la Fé conoce à Jesu-Christo , debe
hacer de la pobreza el mayor aprecio , porque asi se nos propone
en su doctrina, y exemplo. Mas como la que padece el mendigo la
habernos de mirar como forzada , aun quando él. no carezca de
Ja paciencia ,, y resignación del pobre Lázaro, debemos- hacer
sobre ella todas aquellas reflexiones , que sin separarnos de 1-a
verdad , sean, suficientes á estimular nuestra • compasión.., y misericordia.
¿Y quales mas del caso que las que en la persona de
Lázaro mendigo propone el P. S. Juan Chrisestomo, (3) y son faciles
de encontrarse en todo enfermo pobre ? Aquella suma indigencia
de todo, porque le falta aun lo mas preciso: aquel carer
cee aun de las migajas y desperdicios que sobran en las mesas
jde los ricos:, aquella hambre que le atormenta en medio de sus
dolores , y achaques , acrecentada tal vez con las superfinas-,abundancias
que conoce en los ricos : aquella mortal congoxa que le
ocasiona la dureza , y el olvido de los poderosos ,.. que ni aun
ge dignan de mirarlo á la cara , porque les es fastidiosa su vista,
y repugnante como al Epulón, la del referido Lázaro : aquel
terrible desamparo en que le tiene la falta de una persona qué
le asista quando al acaudalado le sobran los sirvientes : aquella
soledad, tristísima que le resulta de nò ver á otros , que padeciendo
con él le consuelen con su presencia y compañía : aquella
especie de infamia., que no rara vez. le aflige por el erradp
juicio de los hombres , que suele atribuir à merecido castigo la
enfermedad, é indigencia con que acostumbra Dios probaf°á sus
escogidos,; aquella prolongada duración de estas molestias , que
por muchos, meses , y- en< no pocos por largos, años perseveran ; y
aquel interior desconsuelo en- que le tiene la incertidumbre del
premio, y de la recompensa en la otra vida ¿ Qué es todo esto,
decía el citado Santo Padre „ sino un conjunto de males , que
, eil,
(1) S.Joann. Cbrysost., Cmc. i, de Lazaro.
(2) Apud Al api de in cap. 30. Proverb
(3) S- Joann, Chrysostr ub in med. supra*.