doctrina social cristiana - Ordo Socialis
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§ 2. La dificultad de una organización eficaz de la comunidad internacional<br />
1. El proyecto de institucionalizar jurídicamente la comunidad internacional, que se percibe<br />
ya en la Santa Alianza (1815), fue realizado por vez primera en la Sociedad de Naciones<br />
(1920-1946), que después de la Segunda Guerra Mundial fue sustituida por la Organización<br />
de las Naciones Unidas. Las instituciones creadas en nombre de la comunidad internacional<br />
sólo podrán imponer sus decisiones en el caso de que pertenezcan a ellas la mayor y más<br />
poderosa parte de los Estados. Los países más pequeños tendrán que someterse. Ahora bien,<br />
tan pronto como se trate de disputas importantes de grandes potencias o grupos enteros de<br />
Estados, siempre cabe el peligro de que la comunidad internacional se divida en partidos.<br />
"Desde este punto de vista -opinaba Pío XII el 6 de Diciembre de 1953- la historia universal,<br />
con su ininterrumpida serie de luchas por el poder, podría hacer pensar que sería una utopía la<br />
meta de fundar una comunidad jurídica de Estados libres"372.<br />
2. A pesar de todos los fracasos del pasado y a pesar del enfrentamiento de las potencias del<br />
mundo oriental y occidental, la necesidad de organizar eficazmente la comunidad<br />
internacional es actualmente -sobre todo en vista de la amenaza de la humanidad por las<br />
armas atómicas- más urgente que nunca. A esto hay que añadir que la paz mundial podría<br />
estar amenazada en pocos años mucho más por la viva protesta de los pueblos hambrientos<br />
que por la confrontación entre Oriente y Occidente. La irritación que produce la comparación<br />
de la riqueza de los países industrialmente desarrollados, con el hambre de los países<br />
subdesarrollados sólo puede ser eliminada mediante la cooperación de todos los pueblos. El<br />
bien común de toda la humanidad exige "un ordenamiento que responda a sus obligaciones<br />
actuales, teniendo particularmente en cuenta las numerosas regiones que se encuentran aún<br />
hoy en estado de miseria intolerable" (GS 84).<br />
CAPÍTULO 3: TAREAS DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL EN<br />
EL PRESENTE<br />
Preliminares<br />
Las competencias que se reconocían a las instituciones de la comunidad internacional hasta la<br />
Segunda Guerra Mundial eran, en lo esencial, la protección y la defensa: poner fin a los<br />
conflictos internacionales, prevención de guerras y cosas semejantes. También actualmente<br />
tienen importancia decisiva para la humanidad estas tareas -especialmente a la vista de la<br />
peligrosa tensión entre Oriente y Occidente. Desde la Segunda Guerra Mundial la comunidad<br />
internacional está, sin embargo, ante tareas nuevas no sólo de tipo defensivo-negativo, sino de<br />
tipo positivo-constructivo, que apelan a la solidaridad de los pueblos y que suelen llamarse<br />
"ayuda al desarrollo". Como esta acción, de suyo magnánima, queda muchas veces<br />
ensombrecida por los efectos del colonialismo, conviene caracterizar primero brevemente a<br />
éste, y exponer luego los problemas a que se enfrenta la ayuda al desarrollo.<br />
372 Pío XII, 6. 12. 1953 (UG 3965)<br />
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