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doctrina social cristiana - Ordo Socialis

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aprovecha en la empresa, sino una persona que ocupa y en ciertos casos usurpa el dominio<br />

sobre un mecanismo de medios de producción, sobre industrias y complejos enteros que no<br />

son suyos". Si por propiedad se entiende "la facultad jurídica del propietario para disponer de<br />

lo que llama suyo", habría que decir que "la propiedad así entendida ha perdido en gran parte<br />

su función"269.<br />

d) Contra la tesis de que la propiedad privada es garantía de la libertad de la persona se objeta<br />

que la propiedad de los medios de producción concede en la sociedad industrial poder <strong>social</strong>,<br />

y con ello fuerza a los trabajadores a depender del capital.<br />

2. Seis formas de propiedad en la sociedad moderna. Una comparación de la gran importancia<br />

ordenadora y política de la propiedad privada con la situación real de la propiedad lleva a<br />

preguntar de qué modo pueden aproximarse la idea y la realidad. El reparto de los bienes sólo<br />

es adecuado cuando las clases más numerosas del pueblo poseen una cantidad suficiente de<br />

bienes, de modo que no caen ni en la dependencia económica de las clases privilegiadas ni en<br />

la del Estado. Esto no significa en modo alguno igualación y nivelación de la propiedad, ya<br />

que la mayor o menor iniciativa y el ahorro privados –junto a otras muchas razones–<br />

conducirán siempre a una diferenciación en el reparto de la riqueza. A este respecto hay que<br />

tener en cuenta que en la sociedad industrial no se puede identificar en modo alguno la<br />

propiedad con el capital, sino que adopta seis formas:<br />

a) Lo que significa "tener en propiedad" lo vive el trabajador de la forma más clara a través<br />

del salario y sueldo. Aunque esta propiedad es poco consistente, -ya que en su mayor parte se<br />

gasta a corto plazo, pues sirve para el sustento diario-, constituye para los trabajadores la<br />

fuente más importante de ingresos de la que pueden nacer las restantes formas de la<br />

propiedad.<br />

b) Más consistente es el segundo tipo de propiedad: todo lo que la gente tiene en sus casas,<br />

como muebles, útiles domésticos, etc. Para procurarse estos bienes se experimenta<br />

actualmente una viva voluntad de ahorro, el cual es digno de alabanza frente al gasto<br />

inmediato de todos los ingresos en el consumo de comidas y bebidas. Desde la reforma<br />

monetaria se han almacenado en los hogares alemanes notables fortunas de este tipo.<br />

c) Lo mismo ahora que antes es de importancia el ahorro en sentido estricto, ya se trate de<br />

ahorrar en cuentas, de ahorrar para construir una casa o de firmar un seguro de vida. Por otra<br />

parte, el ahorro de dinero está más difundido entre la burguesía que entre los trabajadores. En<br />

la República Federal de Alemana, por ejemplo, la cuota de ahorro de los receptores de<br />

ingresos medios sólo alcanza un tres por ciento frente a la cuota total de ahorro de todos los<br />

hogares, que llega a un ocho y medio por ciento. En la sociedad industrial el ahorro de dinero<br />

no es la mayoría de las veces un ahorro por necesidad, sino un ahorro voluntario con<br />

determinada finalidad para adquisiciones ulteriores, es decir, consiste más en un aplazamiento<br />

del consumo que en una renuncia a él.<br />

d) El ahorro para tiempos de necesidad, que era una actitud típica del burgués durante el siglo<br />

XIX, ha pasado actualmente a segundo plano, porque la persona de hoy confía, en caso de<br />

enfermedad, paro, imposibilidad de trabajar o vejez, en el sistema de la seguridad <strong>social</strong>, con<br />

269 O. v. Nell-Breuning, "Eigentum und Verfügungsgewalt in der modernen Gesellschaft",<br />

Gesellschaftspolitische Kommentare, 3 (1956), 17, 4 y ss.<br />

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