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DINAMICA DE SUELOS – AMPLIFICACION SISMICA Prof. Ramon ...

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1.- INTRODUCCION<br />

<strong>DINAMICA</strong> <strong>DE</strong> <strong>SUELOS</strong> <strong>–</strong> <strong>AMPLIFICACION</strong> <strong>SISMICA</strong><br />

<strong>Prof</strong>. <strong>Ramon</strong> Verdugo A.<br />

Departamento de Ingeniería Civil<br />

Universidad de Chile<br />

(rverdugo@ing.uchile.cl)<br />

El tema de Dinámica de Suelos es extenso y cubre variados e importantes tópicos<br />

como: respuesta sísmica de depósitos y estructuras de tierra, estabilidad sísmica<br />

de muros de contención, licuefacción, prospección del subsuelo mediante el<br />

análisis de propagación de ondas de cuerpo y de superficie, fundaciones de<br />

máquinas y vibraciones en obras viales, entre otros. Consecuentemente, en una<br />

corta exposición sólo resulta posible concentrase en alguno de estos temas,<br />

siendo así que se ha optado por desarrollar el tema de la amplificación sísmica por<br />

su importancia en Chile y en el resto de los países americanos que miran al<br />

Pacífico.<br />

Desgraciadamente, la evidencia empírica que dejan los eventos sísmicos de gran<br />

magnitud está asociada aun con grandes pérdidas materiales y en algunos casos<br />

también con un significativo número de pérdidas humanas. Esto hace necesario<br />

que en países con probabilidad de experimentar sismos severos, los proyectos<br />

consideren obligatoriamente el aspecto sísmico, incluyendo en detalle el tema del<br />

efecto geológico-geotécnico del sitio donde se emplaza la infraestructura. A<br />

continuación se presentan los dos métodos más utilizados en la actualidad en<br />

ingeniería práctica para estimar la respuesta sísmica de depósitos de suelos.


2.- MO<strong>DE</strong>LO VISCOELASTICO<br />

Al igual que lo usualmente aplicado en el análisis dinámico de estructuras, en<br />

suelos también resulta atractivo el asumir un comportamiento viscoelástico. Se<br />

tiene entonces que bajo una solicitación de esfuerzo de corte:<br />

τ = G γ + c γ&<br />

Bajo este supuesto es posible separar una componente elástica caracterizada por<br />

el módulo de corte G:<br />

τ1 = G<br />

y otra componente de naturaleza viscosa caracterizada por el parámetro c:<br />

γ<br />

dγ<br />

τ = c γ&<br />

2 = c<br />

d t<br />

Frente a una solicitación sinusoidal se tiene la siguiente ecuación de equilibrio<br />

dinámico:<br />

τ sen ( Ω t)<br />

= Gγ<br />

+ c γ&<br />

cuya solución en régimen permanente está dada por:<br />

con,<br />

y<br />

a<br />

γ = γ sen ( Ωt<br />

− ϕ)<br />

γ<br />

a<br />

=<br />

a<br />

c Ω<br />

tg ϕ =<br />

G<br />

G<br />

τ<br />

a<br />

⎛ c Ω ⎞<br />

1 + ⎜ ⎟<br />

⎝ G ⎠<br />

2


Luego, la componente viscosa se puede expresar como:<br />

τ<br />

2<br />

= c Ωγ<br />

Reordenando esta expresión se obtiene:<br />

a<br />

cos( ) 1 ⎟ ⎛ γ ⎞<br />

Ωt<br />

− ϕ = c Ωγ<br />

− ⎜<br />

a<br />

⎝ γ a ⎠<br />

2<br />

2<br />

τ 2 γ<br />

+ =<br />

2<br />

2<br />

( c γ ) ( γ )<br />

Ω a<br />

a<br />

Resulta directo que la componente viscosa genera una elipse, la cual se ilustra en<br />

la Fig. 1.<br />

Componente elástica Componente viscosa<br />

− γ a<br />

τ<br />

1<br />

1<br />

G<br />

γ a<br />

γ<br />

− γ<br />

a<br />

1<br />

elipse<br />

τ<br />

2<br />

2<br />

c Ωγ<br />

γ a<br />

A = π ⋅ cΩ<br />

γ ⋅γ<br />

Fig. 1.- Componentes del modelo viscoelástico<br />

La pérdida o disipación de energía que desarrolla este modelo está asociada con<br />

el área de la elipse, la cual queda expresada por:<br />

A =<br />

π cΩ<br />

γ<br />

elipse<br />

2<br />

a<br />

a<br />

a<br />

a<br />

γ


En un ciclo de solicitación, se define la razón de amortiguamiento, D, como la<br />

disipación total de energía normalizada por la energía elástica que se le entrega al<br />

sistema y dividida por 4π, es decir:<br />

2<br />

π c Ωγ<br />

a<br />

D =<br />

1<br />

4π<br />

( Gγ<br />

a ) γ<br />

2<br />

a<br />

cΩ<br />

=<br />

2G<br />

Lo anterior implica que al modelarse con un amortiguamiento c = constante, la<br />

disipación de energía sería directamente proporcional a la frecuencia de<br />

excitación. Esto no concuerda con lo observado en suelos que presentan ciclos de<br />

carga y descarga independientes de la frecuencia de excitación, con un<br />

amortiguamiento histerético. Esta incompatibilidad entre el modelo y el<br />

comportamiento observado, se soluciona fácilmente al utilizar un amortiguamiento<br />

c variable. Como se verá en los acápites siguientes, el parámetro de<br />

amortiguamiento c aparece en todas las expresiones de interés siempre como:<br />

c Ω<br />

G<br />

Consecuentemente, en la aplicación de este modelo viscoelástico se procede a<br />

reemplazar este término por 2D (la razón de amortiguamiento). La determinación<br />

de D a partir de ensayos resulta en una propiedad del material independiente de la<br />

frecuencia.


3.- PROPAGACION UNIDIMENSIONAL <strong>DE</strong> ONDAS <strong>DE</strong> CORTE<br />

3.1.- Ecuación de onda<br />

En la Fig. 2 se ilustra un depósito de suelos apoyado sobre un estrato rígido de<br />

roca basal. Este depósito horizontal de suelos se considera de propiedades<br />

uniformes, a través del cual se produce la propagación vertical de ondas de cortes<br />

que parten desde la roca basal.<br />

u<br />

u g<br />

γ<br />

du<br />

τ<br />

∂<br />

+ dz<br />

∂z<br />

τ<br />

τ<br />

Superficie del terreno<br />

z<br />

dz<br />

Roca basal<br />

Fig. 2.- Depósito horizontal de suelos sometido a una perturbación de corte basal<br />

Este frente de ondas de corte de propagación vertical que excita la base se<br />

considera de forma sinusoidal, de tal forma que genera una aceleración basal del<br />

tipo:<br />

u& & g = ab<br />

sen ( Ω t)<br />

H


Al formular el equilibrio dinámico de un elemento de suelos sometido a esta<br />

solicitación de corte se obtiene:<br />

∂τ<br />

∂z<br />

dz<br />

A<br />

hor<br />

= ρ<br />

A<br />

hor<br />

2<br />

∂ u<br />

dz 2<br />

∂t<br />

Donde, ρ es la densidad de masa y Ahor representa el área horizontal del elemento<br />

sobre la cual está aplicado el esfuerzo corte.<br />

Por otra parte, si se asume que el suelo puede ser modelado con un<br />

comportamiento del tipo viscoelástico, se tiene que:<br />

τ = G γ + cγ&<br />

En este caso G representa la rigidez al corte elástica (módulo de corte) y c la<br />

constante del amortiguador viscoso. Esta relación puede ser escrita como:<br />

Con lo cual se obtiene:<br />

2<br />

∂u<br />

∂ u<br />

τ = G + c<br />

∂z<br />

∂t∂z<br />

2<br />

3<br />

∂ u ∂ u<br />

G + c 2<br />

∂z<br />

∂t∂z<br />

2<br />

2<br />

∂ u<br />

= ρ 2<br />

∂t<br />

Introduciendo la variable y = u <strong>–</strong> ug , que corresponde al movimiento relativo del<br />

suelo respecto de la base, se tiene que:<br />

2<br />

3<br />

∂ y ∂ y<br />

G + c 2<br />

∂z<br />

∂t∂z<br />

2<br />

2<br />

∂ y ∂ u<br />

= ρ<br />

+ ρ 2<br />

∂t<br />

∂t<br />

2<br />

g<br />

2


Para una solicitación sinusoidal:<br />

la ecuación de onda queda:<br />

u&<br />

&<br />

g<br />

= a<br />

b<br />

e<br />

2<br />

3<br />

∂ y ∂ y<br />

iΩt<br />

+ c − ρ a e<br />

2<br />

2 b<br />

G<br />

∂z<br />

∂t∂<br />

z<br />

iΩt<br />

2<br />

∂ y<br />

= ρ 2<br />

∂t<br />

Antes de ir a la solución completa de esta ecuación, es interesante analizar la<br />

situación de vibración libre del depósito de suelos sin amortiguamiento. Para esto<br />

basta hacer ab = 0 (ug = 0 →y = u) y c = 0, con lo cual esta ecuación se transforma<br />

en:<br />

La solución de esta ecuación es del tipo:<br />

2<br />

2<br />

∂ u ∂ u<br />

G − ρ = 0<br />

2<br />

2<br />

∂z<br />

∂ t<br />

u = f ( z + vt)<br />

+ g(<br />

z − vt)<br />

Donde, v es una constante que se determina reemplazando esta solución en la<br />

ecuación anterior:<br />

2<br />

2<br />

∂ u<br />

∂ u<br />

= f " + g"<br />

y = ( f " + g"<br />

) v<br />

2<br />

2<br />

∂z<br />

∂t<br />

Con lo cual resulta que esta constante vale:<br />

2<br />

G − ρ v = 0 → v =<br />

G<br />

ρ<br />

2<br />

(*)


Al analizar la parte:<br />

u = f ( z + vt)<br />

y estudiar el tiempo y lugar donde se produce un determinado movimiento uo, es<br />

posible deducir que:<br />

u o<br />

= f ( z + vt)<br />

⇒ z + vt = cte.<br />

= b<br />

Gráficamente esta condición se presenta en la Fig. 3, donde se puede concluir que<br />

el mismo corrimiento u0 se va produciendo en el tiempo en la medida que z<br />

disminuye. Esta situación se interpreta como una onda que va viajando hacia<br />

abajo a una velocidad v. Como se está analizando una onda de corte puro, la<br />

velocidad de v corresponde a la velocidad de propagación de la onda de corte, Vs.<br />

z<br />

v<br />

z = -vt + b<br />

Fig. 3.- Condición espacio-tiempo asociada a un desplazamiento u0.<br />

Luego, la velocidad de onda de corte está relacionada con las propiedades del<br />

suelo a través de la siguiente expresión:<br />

Vs =<br />

v =<br />

1<br />

G<br />

ρ<br />

t


Análogamente, al analizar la segunda componente de la solución de la ecuación<br />

de onda se obtiene que ésta representa una onda de corte viajando en sentido<br />

vertical ascendente.<br />

3.2.- Amplitud del movimiento dentro del depósito y en superficie<br />

La solución de la ecuación de onda (*) permite conocer la amplitud del movimiento<br />

dentro del depósito y en superficie. La solución matemática consta de una parte<br />

correspondiente a la vibración libre, que al existir amortiguamiento tiende a<br />

desaparecer, y otra particular asociada a la vibración forzada, que corresponde a<br />

la respuesta en régimen permanente. Esta última es la solución que se utiliza y se<br />

puede expresar como:<br />

Derivando se obtiene:<br />

3<br />

∂ y<br />

∂t∂z<br />

y = U ( z)<br />

e<br />

2<br />

∂ y 2<br />

= −Ω<br />

Ue<br />

2<br />

∂t<br />

2 2<br />

∂ y d U<br />

= e<br />

2 2<br />

∂z<br />

d z<br />

2<br />

iΩt<br />

iΩ<br />

t<br />

i Ω t<br />

2<br />

d U<br />

= iΩ<br />

2<br />

d z<br />

Reemplazando en la ecuación de onda se obtiene:<br />

2<br />

d U<br />

G 2<br />

d z<br />

e<br />

iΩt<br />

2<br />

d U<br />

+ c i Ωe<br />

2<br />

d z<br />

iΩt<br />

− ρ<br />

a<br />

e<br />

b<br />

i Ω t<br />

e<br />

iΩt<br />

= ρ Ω<br />

2<br />

U e<br />

iΩt


Reordenando se llega a:<br />

2<br />

d U<br />

2<br />

( G + i Ωc)<br />

+ ρ Ω U = ρ<br />

2<br />

d z<br />

La solución de la homogénea corresponde a:<br />

Rescribiendo,<br />

Sea,<br />

Entonces,<br />

2<br />

d U 2<br />

( G + i Ωc)<br />

+ ρ Ω U = 0<br />

2<br />

d z<br />

2<br />

d U ρ<br />

d z<br />

Luego, la solución homogénea es:<br />

U<br />

2<br />

p<br />

2<br />

Ω<br />

+ U = 0<br />

G + i Ω c<br />

2<br />

2<br />

d U<br />

2<br />

d z<br />

h<br />

=<br />

2<br />

ρ Ω<br />

=<br />

G + iΩ<br />

c<br />

2<br />

+ p U<br />

Ee<br />

ipz<br />

= 0<br />

+ F e<br />

−ipz<br />

ab


Esta solución puede ser reescrita como:<br />

U h<br />

= B1<br />

cos( pz)<br />

+ B2sen(<br />

pz)<br />

Donde B1 y B2 son constantes. Por otra parte, la solución particular de esta<br />

ecuación diferencial ordinaria es:<br />

U<br />

p<br />

a<br />

= b<br />

2<br />

Ω<br />

Luego, la solución completa de esta ecuación es:<br />

Condiciones de borde:<br />

- A nivel de roca basal:<br />

u g<br />

ab<br />

U = B1<br />

cos( pz)<br />

+ B2sen(<br />

pz)<br />

+ 2<br />

Ω<br />

( z = 0)<br />

= u ⇒ y = 0 ⇒ U(<br />

0)<br />

= 0<br />

- A nivel de superficie del terreno:<br />

con lo cual resulta que:<br />

Con esto queda que:<br />

⎛ ∂u<br />

⎞<br />

⎛ ∂y<br />

⎞<br />

τ ( z = H)<br />

= 0 ⇒ γ ( z = H ) = 0 ⇒ ⎜ ⎟ = 0 ⇒ ⎜ ⎟ = 0<br />

⎝ ∂z<br />

⎠<br />

⎝ ∂z<br />

⎠<br />

B<br />

a<br />

U<br />

= −<br />

Ω<br />

1<br />

b<br />

2<br />

a<br />

= −<br />

Ω<br />

b<br />

2<br />

B<br />

a<br />

cos( pz)<br />

−<br />

Ω<br />

2<br />

b<br />

2<br />

c<br />

= −<br />

Ω<br />

2<br />

tan( pH)<br />

a<br />

tan( pH ) sen(<br />

pz)<br />

+<br />

Ω<br />

z=<br />

H<br />

z=<br />

H<br />

b<br />

2


Recordando que u = y + ug , el movimiento absoluto resulta:<br />

a<br />

u = −<br />

)<br />

Ω<br />

iΩ<br />

t<br />

[ cos( pz)<br />

+ tan( pH ) sen(<br />

pz ]<br />

b e<br />

2<br />

Por lo tanto, la aceleración absoluta queda expresa por:<br />

b<br />

iΩt<br />

[ cos( pz)<br />

+ tan( pH ) sen ( pz ] e<br />

u&<br />

& = a<br />

)<br />

Luego, la aceleración absoluta en superficie resulta:<br />

a<br />

u&<br />

& ( z = H ) = u&<br />

& sup =<br />

cos( pH)<br />

b i Ωt<br />

e<br />

3.3.- Amplificación roca basal <strong>–</strong> superficie del depósito de suelos<br />

Resulta importante establecer la amplificación o eventual atenuación que pueda<br />

generarse a través del depósito de suelos. Una manera directa es definiendo el<br />

factor de amplificación A1, como la razón entre la amplitud de la aceleración en<br />

superficie y la amplitud de la aceleración a nivel de roca basal, como se ilustra en<br />

la Fig. 4.<br />

u& & sup<br />

erficie<br />

u& & = u&<br />

&<br />

base<br />

g<br />

Superficie del terreno<br />

Roca basal<br />

Fig. 4.- Amplitud de aceleración a nivel de roca basal y en superficie<br />

H


La definición de esta razón es:<br />

base<br />

u<br />

u<br />

A<br />

&<br />

&<br />

&<br />

& sup<br />

1=<br />

Luego,<br />

)<br />

cos(<br />

1<br />

1<br />

pH<br />

A =<br />

Pero:<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

⎟<br />

⎠<br />

⎞<br />

⎜<br />

⎝<br />

⎛ Ω<br />

+<br />

Ω<br />

−<br />

×<br />

Ω<br />

=<br />

⎥<br />

⎥<br />

⎥<br />

⎥<br />

⎦<br />

⎤<br />

⎢<br />

⎢<br />

⎢<br />

⎢<br />

⎣<br />

⎡<br />

Ω<br />

+<br />

Ω<br />

=<br />

Ω<br />

+<br />

Ω<br />

=<br />

G<br />

c<br />

i<br />

G<br />

c<br />

G<br />

G<br />

i<br />

c<br />

G<br />

i<br />

c<br />

G<br />

p<br />

ρ<br />

ρ<br />

ρ<br />

Entonces,<br />

2<br />

1<br />

1<br />

⎟<br />

⎠<br />

⎞<br />

⎜<br />

⎝<br />

⎛ Ω<br />

+<br />

Ω<br />

−<br />

Ω<br />

=<br />

⇒<br />

G<br />

c<br />

i<br />

G<br />

c<br />

G<br />

H<br />

pH<br />

ρ<br />

Sea,<br />

G<br />

c<br />

d<br />

Ω<br />

=<br />

Con lo cual,<br />

2<br />

1<br />

1<br />

d<br />

i<br />

d<br />

G<br />

H<br />

pH<br />

+<br />

−<br />

Ω<br />

=<br />

⇒<br />

ρ


Recordemos que:<br />

[ ]<br />

( ) [ ]<br />

α<br />

α<br />

α<br />

α<br />

α<br />

n<br />

i<br />

n<br />

r<br />

bi<br />

a<br />

a<br />

b<br />

b<br />

a<br />

r<br />

con<br />

isen<br />

r<br />

bi<br />

a<br />

n<br />

n<br />

sen<br />

cos<br />

tan<br />

cos<br />

2<br />

2<br />

+<br />

=<br />

+<br />

=<br />

+<br />

=<br />

+<br />

=<br />

+<br />

Entonces:<br />

[ ]<br />

2<br />

cos<br />

1<br />

2<br />

sen<br />

2<br />

cos<br />

1<br />

2<br />

cos<br />

2<br />

cos<br />

1<br />

2<br />

cos<br />

1<br />

1<br />

-d<br />

tan<br />

con<br />

2<br />

sen<br />

2<br />

cos<br />

1<br />

1<br />

2<br />

2<br />

/<br />

1<br />

2<br />

α<br />

α<br />

α<br />

α<br />

α<br />

α<br />

α<br />

α<br />

α<br />

−<br />

=<br />

+<br />

=<br />

⎥<br />

⎦<br />

⎤<br />

⎢<br />

⎣<br />

⎡ −<br />

+<br />

+<br />

+<br />

=<br />

=<br />

⎥<br />

⎦<br />

⎤<br />

⎢<br />

⎣<br />

⎡<br />

+<br />

+<br />

=<br />

−<br />

i<br />

d<br />

i<br />

d<br />

di<br />

Pero:<br />

⎥⎦<br />

⎤<br />

⎢⎣<br />

⎡<br />

−<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

Ω<br />

=<br />

⇒<br />

⎥⎦<br />

⎤<br />

⎢⎣<br />

⎡<br />

−<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

=<br />

⎥<br />

⎥<br />

⎦<br />

⎤<br />

⎢<br />

⎢<br />

⎣<br />

⎡<br />

+<br />

−<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

=<br />

⎥<br />

⎥<br />

⎥<br />

⎥<br />

⎦<br />

⎤<br />

⎢<br />

⎢<br />

⎢<br />

⎢<br />

⎣<br />

⎡<br />

+<br />

−<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

=<br />

−<br />

⇒<br />

+<br />

=<br />

⇒<br />

−<br />

=<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

2<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

2<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

2<br />

1<br />

2<br />

1<br />

1<br />

1<br />

2<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

cos<br />

tan<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

d<br />

i<br />

d<br />

d<br />

G<br />

H<br />

pH<br />

d<br />

i<br />

d<br />

d<br />

d<br />

i<br />

d<br />

d<br />

d<br />

d<br />

i<br />

d<br />

d<br />

di<br />

d<br />

d<br />

ρ<br />

α<br />

α


Sean:<br />

Con esto queda:<br />

Pero,<br />

Además:<br />

α = ΩH<br />

β = ΩH<br />

ρ<br />

2G<br />

ρ<br />

2G<br />

1+<br />

d<br />

1+<br />

d<br />

2<br />

1+<br />

d<br />

2<br />

1+<br />

d<br />

2<br />

2<br />

+ 1<br />

−1<br />

cos pH = cos( α + β i)<br />

= cosα<br />

cos β i − senα<br />

senβ<br />

i<br />

senhxi<br />

=<br />

xi<br />

e<br />

−xi<br />

− e 1<br />

=<br />

2 2<br />

⇒ isenix<br />

= senh(<br />

−x)<br />

= −senhx<br />

→ senix<br />

= isenh(<br />

x)<br />

cosh xi =<br />

xi<br />

e<br />

−xi<br />

+ e<br />

2<br />

1<br />

=<br />

2<br />

⇒ cos xi = cosh( −x)<br />

= cosh( x)<br />

Esto permite obtener,<br />

[ cosx<br />

+ isenx<br />

− cosx<br />

+ isenx]<br />

[ cos x + isenx<br />

+ cos x − isenx]<br />

cos pH = cosα<br />

⋅ cosh β − isenα<br />

⋅senh<br />

β<br />

= isenx<br />

= cos x<br />

Con esto se obtiene la siguiente expresión del factor de amplificación:<br />

1<br />

A<br />

1(<br />

Ω)<br />

=<br />

cosα<br />

⋅ coshβ<br />

− isenα<br />

⋅senhβ


Evidentemente, para todo efecto práctico es el módulo de esta expresión lo más<br />

importante, el cual resulta:<br />

A ( Ω)<br />

=<br />

1<br />

1<br />

2<br />

2<br />

2<br />

2<br />

cos α ⋅cosh<br />

β + sen α ⋅senh<br />

β<br />

Analizando el caso sin amortiguamiento (d = 0), se tiene que:<br />

Con lo cual resulta:<br />

A ( Ω)<br />

1<br />

α = ΩH<br />

β = 0<br />

=<br />

1<br />

cosα<br />

ρ ΩH<br />

=<br />

G Vs<br />

1<br />

=<br />

⎛ ΩH<br />

⎞<br />

cos ⎜<br />

⎟<br />

⎝ Vs ⎠<br />

Es directo que la máxima amplificación ocurre cuando cosα = 0, condición en la<br />

cual la amplificación tiende a infinito (esto es debido a la condición de nulo<br />

amortiguamiento). Esta condición se cumple cuando:<br />

⎛ ΩH<br />

⎞<br />

cos ⎜<br />

⎟ = 0<br />

⎝ Vs ⎠<br />

→<br />

ΩH<br />

Vs<br />

π 3π<br />

5π<br />

= , ,<br />

2 2 2<br />

⋅⋅<br />

⋅⋅<br />

⋅<br />

Esto indica que existen frecuencias de excitación, Ω, que maximizan la respuesta<br />

del depósito de suelos, las cuales pueden ser consideradas como frecuencias de<br />

resonancia y por tanto coincidentes con las frecuencias propias de vibrar del


depósito de suelos. Luego, las frecuencias fundamentales de vibración de un<br />

estrato de suelo son:<br />

π Vs 3π<br />

Vs 5π<br />

Vs<br />

Ω = , ,<br />

2H<br />

2H<br />

2H<br />

⋅⋅⋅<br />

⋅⋅<br />

Con lo cual los periodos fundamentales de vibración son:<br />

4H<br />

T = ,<br />

Vs<br />

4H<br />

,<br />

3Vs<br />

4H<br />

5Vs<br />

⋅⋅<br />

⋅⋅<br />

⋅<br />

En la Fig. 5 se presenta el factor de amplificación A1 en función de la frecuencia de<br />

excitación para el estrato de suelos indicado, considerando un caso no-<br />

amortiguado y otro con un nivel medio de amortiguamiento. Se observa<br />

claramente el efecto de la frecuencia y amortiguamiento en el nivel de<br />

amplificación de la respuesta en superficie.<br />

Fig. 5.- Factor de amplificación A1.


3.4.- Respuesta de depósito de suelos con n estratos<br />

Es común que los depósitos de suelos estén constituidos por una secuencia de<br />

varios estratos con propiedades diferentes. En la Fig. 6 se ilustra esta situación<br />

con un depósito de n estratos.<br />

H j<br />

1<br />

2<br />

3<br />

...<br />

j<br />

....<br />

n-1<br />

n<br />

G j, D j, ρ j, H j<br />

Basamento rocoso<br />

Superficie del terreno<br />

z 1<br />

(estrato j) zj<br />

Fig. 6.- Depósito de suelo con n estratos<br />

Para abordar este problema primero es útil expresar la solución de la ecuación de<br />

ondas como:<br />

u = y + u<br />

u =<br />

Ee<br />

g<br />

=<br />

ipz −ipz<br />

[ Ee + Fe ]<br />

+ Fe<br />

i(<br />

pz+<br />

Ωt<br />

) −i<br />

( pz −Ωt<br />

)<br />

Las condiciones de borde se establecerán considerando un sistema coordenado<br />

local en cada estrato desde su parte superior hacia abajo. Luego, en la superficie<br />

del depósito (z1 = 0) se cumple que:<br />

e<br />

iΩt


⎛ ∂u<br />

⎞<br />

⎜ ⎟<br />

⎝ ∂z<br />

⎠<br />

Z = 0<br />

1<br />

∂u<br />

τ = 0 → γ = 0 → = 0<br />

∂z<br />

= 0 ⇒<br />

⇒<br />

iΩt<br />

( E ip − Fip)<br />

e = 0)<br />

E<br />

1<br />

1<br />

= F<br />

⇒ u = E<br />

1<br />

1<br />

1<br />

[ ] ) ( ) ( i pz+<br />

Ωt<br />

−i<br />

pz−Ωt<br />

e + e<br />

Con esto se tiene que en la superficie del primer estrato se cumple que:<br />

u<br />

= E1e<br />

sup 2<br />

Por otra parte, la solución de la ecuación de ondas debe cumplirse en cada<br />

estrato, por lo tanto:<br />

u<br />

j<br />

= E<br />

j<br />

e<br />

iΩt<br />

i(<br />

p jz<br />

j + Ωt<br />

) −i(<br />

p j z j − Ωt<br />

)<br />

+ Fje<br />

En el contacto entre los estrato j y (j+1), se tienen las siguientes dos condiciones<br />

de borde:<br />

De la primera condición se obtiene que:<br />

E<br />

j+<br />

1<br />

+<br />

F<br />

j+<br />

1<br />

u j (z j = H j)<br />

= u j+<br />

1 (z j+<br />

1 = 0)<br />

τ<br />

j<br />

(z<br />

= E<br />

j<br />

j<br />

= H j)<br />

= τ j+<br />

1 (z j+<br />

1 = 0)<br />

e<br />

i p<br />

j<br />

H<br />

j<br />

+ F e<br />

j<br />

−i<br />

p<br />

j<br />

H<br />

j<br />

(**)


Por otra parte, se tiene que:<br />

( )<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

z<br />

u<br />

ic<br />

G<br />

z<br />

t<br />

u<br />

c<br />

z<br />

u<br />

G<br />

∂<br />

∂<br />

Ω<br />

+<br />

=<br />

⎟<br />

⎟<br />

⎠<br />

⎞<br />

⎜<br />

⎜<br />

⎝<br />

⎛<br />

∂<br />

∂<br />

∂<br />

+<br />

⎟<br />

⎟<br />

⎠<br />

⎞<br />

⎜<br />

⎜<br />

⎝<br />

⎛<br />

∂<br />

∂<br />

=<br />

2<br />

τ<br />

t<br />

i<br />

j<br />

z<br />

p<br />

i<br />

j<br />

z<br />

p<br />

i<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

e<br />

ip<br />

e<br />

F<br />

e<br />

E<br />

c<br />

i<br />

G<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

Ω<br />

−<br />

−<br />

Ω<br />

+<br />

= )<br />

)(<br />

(<br />

τ<br />

Aplicando esta expresión a la segunda condición de borde se tiene que:<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

)<br />

)(<br />

(<br />

)<br />

)(<br />

( +<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

−<br />

−<br />

Ω<br />

+<br />

=<br />

−<br />

Ω<br />

+ j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

H<br />

p<br />

i<br />

j<br />

H<br />

p<br />

i<br />

j<br />

j<br />

j<br />

p<br />

F<br />

E<br />

c<br />

i<br />

G<br />

p<br />

e<br />

F<br />

e<br />

E<br />

c<br />

i<br />

G<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

)<br />

(<br />

)<br />

(<br />

)<br />

(<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

H<br />

p<br />

i<br />

j<br />

H<br />

p<br />

i<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

e<br />

F<br />

e<br />

E<br />

p<br />

p<br />

c<br />

i<br />

G<br />

c<br />

i<br />

G<br />

F<br />

E<br />

−<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

−<br />

Ω<br />

+<br />

Ω<br />

+<br />

=<br />

−<br />

⇒<br />

Sea:<br />

)<br />

1<br />

(<br />

)<br />

1<br />

(<br />

)<br />

(<br />

)<br />

(<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

1<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

Ω<br />

+<br />

Ω<br />

+<br />

=<br />

Ω<br />

+<br />

Ω<br />

+<br />

=<br />

Δ<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

G<br />

c<br />

i<br />

G<br />

G<br />

c<br />

i<br />

G<br />

p<br />

p<br />

c<br />

i<br />

G<br />

c<br />

i<br />

G<br />

ρ<br />

ρ<br />

)<br />

1<br />

(<br />

)<br />

1<br />

(<br />

1<br />

1<br />

1<br />

i<br />

d<br />

i<br />

d<br />

G<br />

G<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

+<br />

=<br />

Δ<br />

ρ<br />

ρ<br />

Luego, la segunda condición de borde queda:<br />

*)<br />

*<br />

(*<br />

)<br />

(<br />

1<br />

1<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

H<br />

p<br />

i<br />

j<br />

H<br />

p<br />

i<br />

j<br />

j<br />

j<br />

j<br />

e<br />

F<br />

e<br />

E<br />

F<br />

E<br />

−<br />

+<br />

+<br />

−<br />

Δ<br />

=<br />


De (**) y (***):<br />

E<br />

F<br />

j+<br />

1<br />

j+<br />

1<br />

1<br />

=<br />

2<br />

1<br />

=<br />

2<br />

i p j H j<br />

−i<br />

p j H j<br />

[ E ( 1+<br />

Δ ) e + F ( 1−<br />

Δ ) e ]<br />

j<br />

j<br />

i p j H j<br />

−i<br />

p j H j<br />

[ E j(<br />

1−<br />

Δ j)<br />

e + Fj<br />

( 1+<br />

Δ j)<br />

e ]<br />

Luego, recordando que E1=F1, es posible establecer los valores de E2 y F2 en<br />

función de E1:<br />

E<br />

F<br />

2<br />

2<br />

1<br />

=<br />

2<br />

1<br />

=<br />

2<br />

i p j H j<br />

−i<br />

p j H j<br />

[ ( 1+<br />

Δ ) e + ( 1−<br />

Δ ) e ]<br />

j<br />

i p j H j<br />

−i<br />

p j H j<br />

[ ( 1−<br />

Δ j ) e + ( 1+<br />

Δ j ) e ] E1<br />

Continuando con estas expresiones recursivas es posible establecer los valores<br />

de E3 y F3, en función de E1 y así sucesivamente. Se puede entonces establecer<br />

para el estrato de roca que:<br />

E<br />

F<br />

roca<br />

roca<br />

j<br />

= M E<br />

= N E<br />

Entonces es posible evaluar el factor de amplificación base rocosa <strong>–</strong> superficie del<br />

terreno:<br />

u1(<br />

z1<br />

= 0)<br />

=<br />

( z = 0)<br />

( E<br />

2E1<br />

⇒ A1<br />

=<br />

ME + NE<br />

1<br />

1<br />

2<br />

=<br />

M + N<br />

j<br />

j<br />

2E1e<br />

+ F<br />

iΩ<br />

t<br />

A1 = iΩ<br />

t<br />

uroca<br />

roca<br />

n+<br />

1 n+<br />

1)<br />

e<br />

1<br />

1<br />

E<br />

1


Análogamente, es posible establecer el factor de amplificación respecto de un<br />

afloramiento rocoso:<br />

A<br />

u1(<br />

z1<br />

= 0)<br />

( z<br />

2E1e<br />

2E<br />

i Ωt<br />

A 2=<br />

uafloramiento<br />

=<br />

afloramiento<br />

= 0)<br />

iΩ<br />

t<br />

afloramientoe<br />

⇒<br />

2<br />

1<br />

=<br />

M<br />

También resulta posible relacionar el movimiento en un estrato con el que ocurre<br />

en otro:<br />

A<br />

ij<br />

( Ω)<br />

ui<br />

=<br />

u<br />

j<br />

M<br />

=<br />

M<br />

i<br />

j<br />

+ N i<br />

+ N<br />

El factor de amplificación también puede ser visto como una función de<br />

transferencia entre los estratos i y j.<br />

3.5.- Método Lineal Equivalente<br />

En la Fig. 7 se presentan resultados típicos de la variación del módulo de corte G<br />

normalizado y la razón de amortiguamiento, D, con el nivel de deformación. Se<br />

observa que a mayor deformación, el módulo de corte disminuye y la razón de<br />

amortiguamiento aumenta. Diferentes suelos tiene diferentes curvas, pero, en<br />

general, es posible agruparlos de acuerdo a granulometrías según, arcillas, limos,<br />

arenas y gravas.<br />

En el desarrollo matemático anterior se ha considerado que G y D son constantes,<br />

pero la evidencia empírica muestra claramente la dependencia de estos<br />

j


parámetros con el nivel de distorsión angular. Consecuentemente, se ha<br />

desarrollado el método lineal equivalente, el cual básicamente consiste en asumir<br />

inicialmente valores de G y D, con los cuales se realiza el cálculo. En este cálculo<br />

se determina el nivel medio de las distorsiones angulares (usualmente 0.65γmax) y<br />

con ésta se re evalúan los parámetros G y D. De haber coincidencia con los<br />

valores adoptados se concluye el cálculo. De lo contrario se vuelve a repetir el<br />

análisis con los nuevos valores de G y D. Este proceso iterativo se realiza hasta<br />

obtener coincidencia de valores de G y D adoptados, con el nivel de distorsión<br />

angular resultante.<br />

Fig. 7.- Curvas típicas de módulo de corte y razón de amortiguamiento<br />

La convergencia de este método no está demostrada, pero su uso indica una<br />

rápida convergencia.<br />

La mayor bondad del método está en su simpleza y en su razonable poder<br />

predictivo. La mayor debilidad está en su incapacidad de predecir deformaciones<br />

remanentes.


3.6.- Predicción respuesta sísmica utilizando método lineal equivalente<br />

A continuación se presentan casos simples de respuesta sísmica utilizando el<br />

procedimiento descrito anteriormente. Los casos analizados intentan mostrar que<br />

existen situaciones no bien cubiertas por los códigos de ingeniería sísmica.<br />

En la Fig. 8 se presentan las funciones de transferencia (factor de amplificación)<br />

teóricas de dos estratos diferentes de suelo, pero de igual velocidad promedio de<br />

ondas de corte en los primeros 30 metros superiores (Vs30). Algunos códigos<br />

consideran que esta velocidad promedio es un buen indicador de la respuesta<br />

sísmica. Sin embargo, el ejemplo muestra que cuando un estrato de suelo blando<br />

está en los últimos metros superficiales, la amplificación es mucho mayor que<br />

cuando está cubierto por otro estrato más rígido. También se observa que los<br />

periodos fundamentales son muy diferentes dependiendo de la secuencia de los<br />

estratos<br />

T=4H/Vs=0.44s<br />

Fig. 8. Depósitos diferentes, pero de idéntico Vs30<br />

Otro ejemplo de interés práctico es cuando se presentan lentes de suelos finos<br />

blandos en profundidad. En la Fig. 9 se ilustra esta situación al introducir un lente<br />

de 3m de espesor en un depósito homogéneo. Se observa que el lente de suelo


lando tiene un fuerte impacto en la respuesta, modificando tanto la amplificación<br />

como los periodos fundamentales del depósito.<br />

Es posible señalar que lentes de suelos blandos debidamente confinados en<br />

profundidad actúan como aisladores naturales y de gran capacidad de disipación<br />

de energía.<br />

Fig. 9.- Efecto de lente de suelo blando en profundidad


4.- METODO <strong>DE</strong> AJUSTE <strong>DE</strong> CURVAS<br />

4.1.- Regla de Masing<br />

Otra metodología de análisis es mediante el uso de una ley constitutiva<br />

tensión-deformación que se aproxime a lo observado experimentalmente bajo cargas<br />

cíclicas, implementada con alguna técnica numérica de solución del medio continuo<br />

deformable, como por ejemplo, elementos finitos o diferencias finitas. Un método<br />

muy usado, por su simplicidad y buen ajuste, para modelar cargas cíclicas es<br />

conocido como la regla de Masing. En la Fig. 10 se muestra como se construye un<br />

loop de carga y descarga a partir de la curva tensión-deformación virgen utilizando la<br />

regla de Masing. En esta metodología basta definir la ecuación para la curva<br />

tensión-deformación virgen (carga monotónica creciente) y a partir de ésta, la<br />

respuesta cíclica queda establecida. El factor 2 que aparece en la construcción del<br />

loop, puede ser modificado y en tal caso se habla de la Regla de Masing<br />

generalizada.<br />

Fig. 10.- Regla de Masing<br />

Para modelar una carga monotónica creciente o la relación tensión-deformación<br />

virgen, entre muchos otros, existe un procedimiento de ajuste de curva que<br />

simplemente trata, mediante una ecuación sencilla, representar lo más fielmente


posible los resultados experimentales que se deseen. El defecto de este método es<br />

que las ecuaciones de ajuste carecen de todo significado físico y solo funcionan para<br />

la trayectoria de tensiones que se trata de ajustar. Las pricipales ventajas de este<br />

procedimiento son la simplicidad y los razonables resultados que se pueden lograr. A<br />

modo de ejemplo, a continuación se presentan el modelo hiperbólico de<br />

Hardin-Drenevich y el modelo de Ramberg-Osgood, que posiblemente corresponden<br />

a los más usados hoy en la práctica.<br />

4.2.- Modelo hiperbólico de Hardin-Drenevich<br />

En este modelo formulado por Hardin et al., (1972), la curva tensión-deformación<br />

virgen se define a través de una ecuación de tipo hiperbólico originalmente<br />

propuesta por Kondner et al., (1963) y expresada por:<br />

γ<br />

τ =<br />

a +b γ<br />

Donde a y b son dos parámetros que permiten ajustar los resultados experimentales.<br />

De la ecuación anterior se cumple que para γ muy grande, τ tiende a un valor igual a<br />

1/b. Físicamente, cuando γ crece, el esfuerzo de corte, τ, tiende a un valor máximo,<br />

τf, correspondiente a la falla del suelo. Consecuentemente, el parámetro b es igual a<br />

1/τf. Por otro lado, la tangente evaluada en el origen es igual a 1/a, y físicamente este<br />

valor corresponde al módulo de corte inicial o máximo, Go, implicando que el<br />

parámetro a es igual a 1/Go. Luego, la ecuación anterior puede ser re escrita como:<br />

0γ<br />

τ =<br />

G<br />

0<br />

1+<br />

G<br />

γ<br />

τ f


La resistencia al corte, τf, puede ser expresada mediante el criterio de Mohr-Coulomb<br />

y el módulo de corte inicial, Go, puede ser evaluado por mediciones de terreno y/o<br />

laboratorio y expresado en función de la presión de confinamiento.<br />

Una manera rápida de ver la bondad de este modelo es comparando los valores de<br />

G y D que se obtienen experimentalmente con los que arroja este modelo. Para esto<br />

primeramente resulta conveniente definir una deformación de referencia, γr, tal que:<br />

Luego, se obtiene que:<br />

τ<br />

= G<br />

γ<br />

f o r<br />

γ<br />

τ =<br />

γ<br />

γ<br />

G0<br />

1+<br />

Luego, es posible obtener la siguiente relación adimensional entre G/Go y γ/γr:<br />

G 1<br />

=<br />

G γ<br />

1+<br />

γ<br />

r<br />

0 a<br />

Por otra parte, cuando se utiliza la regla de Masing es fácil demostrar que la razón de<br />

amortiguamiento, D, queda definida por la siguiente expresión:<br />

γ<br />

2 ⎡ a 2 ∫0<br />

f( γ )dγ<br />

⎤<br />

D = ⎢<br />

- 1⎥<br />

π ⎣⎢<br />

f( γ a ) γ a ⎦⎥<br />

Aplicando esta ecuación al modelo hiperbólico se obtiene que:<br />

r


D = 4 1+ 1<br />

1- 1<br />

(1+ ) - 2<br />

⎡ ⎤⎡<br />

⎤<br />

⎢ ⎥⎢<br />

γ ⎥<br />

a<br />

⎢ ⎥⎢<br />

ln ⎥<br />

π ⎢ γ γ a ⎥⎢<br />

a γ r ⎥ π<br />

⎣<br />

⎢ γ γ<br />

r ⎦<br />

⎥<br />

⎣<br />

⎢<br />

r ⎦<br />

⎥<br />

Despejando el término γa/γr de la ecuación de G/Go y reemplazandolo en esta última,<br />

se obtiene la relación entre D y G/Go que representa este modelo y que está<br />

expresada por:<br />

4 1<br />

D =<br />

1- G<br />

G<br />

G<br />

1-<br />

1-<br />

G<br />

G<br />

(<br />

G<br />

1<br />

) -<br />

G<br />

G<br />

2<br />

⎡<br />

⎤<br />

⎢<br />

⎥<br />

o<br />

⎢ ln ⎥<br />

π ⎢<br />

⎥ π<br />

o ⎣⎢<br />

0 0 ⎦⎥<br />

Esta relación ha sido contrastada con resultados experimentales por Ishihara (1982)<br />

y se muestra en la Fig. 11. Se observa que la relación obtenida a partir del modelo<br />

se aleja bastante de los resultados experimentales para G/Go menores a 0.2. Esto<br />

indica que para un nivel de deformación importante este modelo no trabaja muy bien.<br />

Mientras que para G/Go mayores a 0.4 la relación obtenida se ajusta muy bien a los<br />

datos experimentales.<br />

Fig. 11.- Predicción con Masing y modelo hiperbólico


4.3.- Modelo de Ramberg-Osgood<br />

En este caso la curva tensión-deformación virgen o bajo carga monotónica se<br />

aproxima por la ecuacion:<br />

γ<br />

γ<br />

y<br />

τ<br />

α<br />

τ<br />

τ<br />

= 1+<br />

y τ y<br />

⎡ ⎡ ⎤<br />

⎢ ⎢ ⎥<br />

⎣⎢<br />

⎣ ⎦<br />

Este modelo tiene tres parámetros independientes que permiten el ajuste de los<br />

datos experimentales. De esta ecuación se obtiene la siguiente expresión de G/Go<br />

para un nivel máximo de deformación, γa.<br />

G<br />

G =<br />

1<br />

o ⎡ G γ<br />

1+ α ⎢<br />

⎣G<br />

o γ<br />

Por otro lado, al utilizar la regla de Masing con este modelo se obtiene la siguiente<br />

expresión para la razón de amortiguamiento.<br />

a<br />

r<br />

⎤<br />

⎥<br />

⎦<br />

r-1<br />

r-1<br />

⎤<br />

⎥<br />

⎦⎥<br />

r-1<br />

⎡ G γ a ⎤<br />

⎢<br />

2 r -1 Go<br />

γ ⎥<br />

⎣ r ⎦<br />

D = α<br />

π r +1 ⎡ G γ ⎤ a<br />

1+ α ⎢<br />

⎣G<br />

0 γ ⎥<br />

r ⎦<br />

Una verificación de este modelo con resultados de ensayos de laboratorio ha sido<br />

presentada por Ishihara (1982). Los resultados se muestran en las Fig. 12, donde se<br />

observa que, en general, este modelo proporciona resultados satisfactorios. Sin<br />

embargo, para niveles de deformación mayores a 10 -4 la razón de amortiguamiento<br />

es sobrestimada por este modelo.<br />

r-1


Fig. 12.- Predicción con Masing y modelo Ramberg-Osgood<br />

La utilización de estos modelos en problemas de respuesta sísmica de estructuras<br />

de suelo, como presas de tierra, ha mostrado un apropiado resultado y que<br />

además, a diferencia del método lineal equivalente, permite estimar deformaciones<br />

permanentes.<br />

Es importante señalar que los métodos explicados en estas breves notas son<br />

simplificados y en este sentido siempre requieren de ajustes y de buen criterio<br />

ingenieril.<br />

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