Octubre de 2012 - El Pitic

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Año X Número 137 Octubre 2012 Edición Mensual Hermosillo del Pitic, Sonora. Antes Villa del Pitic
El Cerro de la Campana ayer y ahora
INTRODUCCIÓN
La mayoría de las ciudades o pueblos del mundo tienen como su símbolo
representativo a algún rasgo físico, que bien puede ser uno natural o
construido por el hombre.
Así, París tiene su torre Eiffel, Nueva York la Estatua de la Libertad, El
Cairo las pirámides de Guiza, Moscú la Plaza Roja, Pisa la Torre Inclinada,
Roma el Coliseo, Atenas el Partenón, Río de Janeiro el cerro Pan de
Azúcar y el Cristo Redentor, etcétera.
En México pasa lo mismo, el Distrito Federal tiene los volcanes Popocatépetl
e Iztaccíhuatl, Monterrey el Cerro de La Silla, Mexicali el cerro El
Centinela, Tepoztlán en el cerro El Tepozteco, etcétera.
Sonora no puede ser la excepción y a Obregón lo identifican las estatuas
de los jefes indígenas yaquis Cajeme y Tetabiate, a Navojoa las espigas de
trigo, Guaymas la Estatua del Pescador y a Hermosillo indudablemente
el Cerro de la Campana.
Su ubicación en el centro de la ciudad y el hecho de que a su alrededor se
haya desarrollado la antigua Villa de San Pedro de la Conquista del Pitic,
y a partir del 5 de septiembre de 1828, Ciudad de Hermosillo, convirtieron
al Cerro de la Campana, sin duda alguna, en el símbolo que identifica
a la ciudad de Hermosillo, Sonora.
En sus faldas se asentaron los primeros y más antiguos pobladores de la
ciudad; pimas, españoles, criollos, indígenas yaquis y seris, han vivido
ahí desde hace casi 300 años.
Desde el punto de vista social e histórico, del Cerro de la Campana se han
dicho y escrito muchas cosas, entre otras, que fue centro ceremonial de la
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2 Hermosillo, Son., Octubre de 2012
DIRECTORIO
El hombre joven no tiene memoria
Más tarde, goza al recordar
vivencias pasadas.
Y mucho más tarde, vive de ellas.
Fundador
Arnoldo Salazar Woolfolk+
Director
Fernando Andrade Domínguez
H. Rangel Lugo No. 139
esq. 5 de Febrero.
Barrio La 5 de Mayo.
Tel. 217-28-04, 215-34-56 y
(6621) 73-81-22
andrade_nando@yahoo.com.mx
Distribución
Diego Redo Hoeffer
Lic. Armando Gastélum Alcaraz
Impreso en los talleres de
Editorial El Auténtico, S.A. de C.V.
Reg. en Trámite
Se está completamente consciente
de que a diario, al momento de salir
a la calle en busca del pan nuestro
de cada día, rodamos como dados
en cubilete, no sabemos ni tenemos
idea de cuál será nuestro destino
durante el transcurso de las horas.
Cada día es una aventura que
vamos a enfrentar, en cualquier
momento podemos ser víctimas
de un choque, accidente con el
auto, ser atracados a la luz del
día o inesperadamente sufrir
las consecuencias de alguna
enfermedad que nos aqueja y a la
que no hemos atendido
La situación extrema de los
tiempos que vivimos nos hace
muy vulnerables a todo tipo
de accidentes fortuitos que de
momento nos cambian la vida,
se derrumba el castillo de naipes
que fabricamos con nuestros
sueños o simplemente se nos
termina la existencia de la manera
más simple y cuando menos lo
pensamos.
Es momento de reflexión,
pasamos por la vida como pasan
las mariposas endebles que
están sujetas a la voracidad de
los demás insectos, el viento,
la lluvia, el fuego, etcétera, con
la diferencia de que nosotros
tenemos la ventaja de que nuestro
cerebro genera pensamientos que
de alguna manera nos protegen
limitadamente.
Es momento de perdonar, es
exactamente el instante en que
necesitamos darle salud, no sólo a
nuestro cuerpo, también a nuestros
sentimientos y tratar de entender
a nuestros semejantes, siendo más
indulgentes, más comprensivos
y sobre todo, perdonando a los
que nos ofenden, como nos señala
el Padre Nuestro que domingo a
domingo escuchamos en la voz de
nuestros guías.
Estamos viviendo tiempos
muy tormentosos en que se nos
presentan a cada instante retos
en la forma de provocaciones,
insultos, amenazas y todo tipo
E d i t o r i a l
de ofensas en que nuestros
semejantes nos tratan de ganar en
la lucha por la vida. Calma, calma
es lo que necesitamos para
seguir tranquilamente nuestro
destino, sin sobresaltos, sin odios
y luchando por los nuestros que
somos todos…
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Hermosillo, Son., Octubre de 2012
Cerro de la Campana
IgnacIo Lagarda Lagarda
BIografía geoLógIca, orIgen deL nomBre y sItuacIón LegaL, deL símBoLo naturaL de
La cIudad de HermosILLo, sonora, méxIco.
tribu Seri, pero nadie hasta ahora ha escrito una biografía sobre esa mole
pétrea que ha sido testigo de todo lo que nos ha sucedido a los hermosillense
los últimos tres siglos.
Esta vez intentaremos hacerlo.
Ignacio Lagarda Lagarda
Ingeniero geólogo, maestro en ingeniería, maestro en administración
pública e historiador y escritor aficionado.
BIOGRAFÍA GEOLÓGICA
El Cerro de la Campana nació durante el período entre los límites del Cretácico
y el Terciario, es decir hace 65 millones de años, cuando una intrusión
de un batolito granítico intrusionó a unas rocas calizas que habían
nacido durante el período Jurásico de la era Mesozoica, es decir hace 210
millones de años, causándoles un gran metamorfismo, producto de la alta
temperatura que les transmitió, convirtiéndolas en mármol carbonoso y
en proporciones menores en estratos y lentes relativamente delgados de
hornfels calcosilicatado, pizarra calcárea, cuarcita y diques de diorita, al
igual que los cerros La Cementera, el Apache y Las Minitas localizados a
lo largo de la zona conocida como Vado del Río.
El color de las rocas del Cerro de la Campana es blanco verdoso, y en
ocasiones gris oscuro con una superficie áspera e irregular.
El mármol es una roca metamórfica compacta formada a partir de rocas
calizas que, por un proceso de metamorfismo (sometimiento a elevadas
temperaturas y presiones), alcanzan un alto grado de cristalización. El
componente básico del mármol es el carbonato cálcico, cuyo contenido
supera el 90%; los demás componentes, considerados “impurezas”, son
los que dan gran variedad de colores en los mármoles y definen sus características
físicas.
El hornfels es una roca metamórfica dura y compacta de grano fino formada
por la acción del calor en las rocas de arcilla.
El granito, es una roca ígnea plutónica constituida esencialmente por
cuarzo, feldespato y mica que se producen al solidificarse lentamente el
magma con alto contenido en sílice en profundidades a alta presión.
De esa roca están formados los cerros de El Coloso, El Mariachi y El Ba-
choco.
Las rocas marmoleas del Cerro de la Campana están fuertemente falladas
y fracturadas y rellenadas por diques andesíticos y, aunque no se
han detectado en ellas cavernas kársticas, las posibilidades de que las
contenga son altas, como ya existen en el cerro Santa Martha (La Cementera)
en la margen izquierda del rio Sonora conocidas como cuevas de
Santa Martha.
Las características físicas y químicas de estas rocas y la presencia de
agua de lluvia o agua subterránea en esta formación geológica, la convierten
en la de más alto riesgo en la ciudad de Hermosillo.
Es susceptible de derrumbes, deslizamiento de bloques, subsidencias y
colapsos.
Es especialmente riesgosa ante la presencia de sismos, aun de baja intensidad.
EL NOMBRE
Don Fernando A. Galaz dice que el nombre del Cerro de la Campana se
debe a que, a finales del siglo XVII los españoles, buscando metales preciosos,
exploraron detenidamente el cerro y sólo encontraron en él már-
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4 Hermosillo, Son., Octubre de 2012
Cerro de La CamPana...
mol y materiales calcáreos, que al choque de esas piedras emitían sonidos
que asemejaban ecos de campanas y también porque la cresta que da a la
calle Garmendia tiene forma de campana.
Han sido muchos los viajeros que a través del tiempo han pasado por
Hermosillo y en sus escritos han explicado el porqué a la montaña ubicada
en el centro de la ciudad le llaman Cerro de la Campana.
En 1827, el teniente Hardy a su paso por Hermosillo escribió:
“Al oeste del pueblo hay una colina, compuesta por la cristalización del
carbonato de calcio, el cual tiene un color y una textura que se asemeja,
cuando lo quiebras, a azúcar blanco, y, cuando se golpea con un martillo,
produce un sonido parecido o similar al de una campana, por lo tanto lo
llaman “Sierra de la Campana”.
En 1843 Vicente Calvo describe así a la ciudad de Hermosillo:
“…su aspecto es alegre y está situada en un terreno desigual en medio de
un valle, al pie del cerro llamado de La Campana a causa de su sonido,
que al golpearlo la vibración que recibe es igual al metal de la campana.
A la margen opuesta del río (Sonora) se halla un pueblo de seris llamado
San Pedro de la Conquista que está administrado por un eclesiástico de
misión”.
En 1852 John Russell Bartlett describe a la ciudad de Hermosillo de la
siguiente manera:
“Hermosillo es el nombre actual del viejo Presidio del Pitíc, que pertenecía
a la compañía de San Miguel de Horcasitas. Se encuentra a treinta
leguas de distancia del punto más próximo de las costas del Golfo de California
y a treinta y seis leguas del puerto de Guaymas, que se encuentra
casi al sur. Es por mucho la ciudad más grande y más bonita del Estado.
La ciudad está situada en un valle a casi diez kilómetros de largo por cuatro
de ancho. Está limitada al este por una montaña escarpada o una pila
de rocas compuestas de carbonato de calcio cristalizado, de una textura
hermosa, de un color predominantemente blanco y crema con muescas
oscuras y profundas.
Se le llama Sierra de la Campana, por el hecho de que está compuesta de
un material que emite un sonido parecido cuando se le golpea. Otras pequeñas
serranías rodean el valle como las sierras Colorado y El Chanate.
El río Sonora que atraviesa el valle suministra agua suficiente para el
riego de las tierras cercanas.
Todos los comercios estaban abiertos este día (1 de enero de 1652), igual
angiodermoLaserdeHermosiLLo@HotmaiL.Com
Previa Cita aL teL.
(662) 213-72-61
PLaza CHantaL, CaLLe Juárez no. 425-b
y ave. diez CoL. saCramento, HermosiLLo, sonora.
que los otros días de la semana. Varios de los jóvenes caballeros a los que
había conocido me llamaron esta mañana y me manifestaron su deseo de
contar con un bosquejo de la ciudad, para lo cual, uno de ellos trajo un
carruaje para llevarme a la colina más cercana. Fui a varias partes de la
ciudad pero no pude encontrar una buena vista de la misma y al mismo
tiempo el pintoresco paisaje a su alrededor.
Finalmente, seleccioné un lugar viendo hacia la Sierra de la Campana
que me dio una visión aceptable de la ciudad en su conjunto y una excelente
vista de la ladera de la montaña escarpada y la Alameda que se
extiende por un largo trecho frente de la ciudad, ocultando, en gran medida,
las mejores casas.
Es imposible representar en una mirada las ciudades mexicanas porque
están construidas generalmente sobre llanuras. Las calles son estrechas y
trazadas de forma compacta y las casas son de un solo piso. Cuando se
ven desde una altura, sólo se ve un grupo continuo de techos planos, con
algunos objetos pintorescos para romper la monotonía.”
En 1863 Víctor Adolphe Malte-Brun, un geógrafo francés describe a Hermosillo
diciendo:
“Hermosillo, el antiguo Presidio del Pitic, es el centro comercial de todas
las riquezas de Sonora, está situado a alrededor de 30 leguas de la costa,
en un valle de tres leguas y media de largo, por una y media de ancho,
limitado al norte por una pequeña colina, al oeste por una cordillera llamada
de El Chanate y al este por el cerro de la Campana, nombrado así
porque sus rocas cuando chocan producen un sonido parecido al de una
campana.”
En 1878 Alphonse Luis Pinart, un historiador francés describe Hermosillo
de la siguiente manera:
“…al sudeste de la ciudad y casi rodeado por ella se encuentra el cerro
de La Campana. Es un cerro compuesto de una roca dura y blanca parecida
al mármol. Si golpeamos con una piedra algunos de esos enormes
bloques, que se desprendieron y rodaron hasta su base, producen un sonido
argentífero y sonoro que hizo dar su nombre al cerro, el nombre de
colina de La Campana. Desde la cima de ese cerro se ve cómo la calle se
extiende a lo lejos en el llano de Hermosillo. A nuestros pies está el lecho
seco del río Sonora, cuyas aguas son llevadas por canales de irrigación a
las diferentes haciendas que vemos alrededor de la ciudad.”
Como vemos todos coinciden que el cerro de La Campana está compuesto
de mármol y su nombre proviene del sonido que produce al golpearlo.
(CONTINUARÁ EN EL PRÓXIMO NÚMERO)
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Hermosillo, Son., Octubre de 2012
Ingenuamente, la Junta
que había recibido el
comunicado falso de
Vargas haciéndose
pasar por González
Hermosillo, le contesta a
Delgado lo siguiente:
La intendencia de
Michoacán comunica
noticias de la acción a que
se refieren los anteriores
– 21 de febrero de 1818.
Número 6.— En oficio de
17 de este mes da parte
el superior gobierno el
señor coronel don Juan
Bautista Delgado, que
el día anterior trató de
sorprenderlo el enemigo que estaba en Apatzingán; que tuvo noticia de ello, y en
el paso de Río Grande, puso una emboscada, y el señor coronel se previno en el
punto de Olanda con el resto de su gente: que el enemigo iba sobre él en número
de doscientos hombres, y cuando la mayor parte de éstos ya estaba dentro del
río, rompió el fuego la emboscada, que estaba a la retaguardia, y el señor coronel
lo hizo por la vanguardia, el resultado fue una completa derrota, pues solamente
escaparon unos cuantos; les tomaron ciento tres fusiles, sin contar los que cayeron
en el río, que aún se pueden sacar, ciento treinta caballos ensillados, dieciséis
pares de pistolas, todo el pertrecho, y diecisiete prisioneros. Lo que comunico a
usted para que haga publicar en esa cabecera y su distrito esta plausible noticia,
repartiendo cuantas copias pueda de este oficio, para que nadie quede ignorante
de ello; dándome usted cuenta de haberlo así verificado.
Dios guarde a usted muchos años. Intendencia de Michoacán en Suricato febrero
21 de 1818.---Anzorena .---Señor juez nacional don Ignacio Román y Verduzco.-
GONZALEZ HERMOSILLO IX
ignaCio Lagarda Lagarda
--Ario.
Ya con el camino despejado, Vargas rodeó la Laguna por parajes donde no era
conocido, hasta llegar a la Hacienda de Zárate y a las nueve de la noche del 21
de febrero de 1818 cayó por sorpresa sobre el cuartel general de la Junta. Catorce
de los dirigentes fueron apresados, entre ellos San Martín, que fue remitido a
Guadalajara ante De la Cruz para ser juzgado tanto por el fuero militar como
por el eclesiástico. Con ese golpe, la Junta quedó desarticulada.-
Tras la caída del fuerte de Jaujilla, González Hermosillo acompañado de sus
hijos José Marcos Ramón y José Inés, sale huyendo rumbo a Jalisco, pero en las
inmediaciones de Tepalcatepec, Michoacán, son sorprendidos por un grupo de
insurgentes traidores, quienes le dan muerte de manera artera y cobarde junto
con el caudillo Francisco Alatorre.
La caída del fuerte y la información sobre la muerte de los insurgentes se da
a conocer en un comunicado que el comandante militar de Silao, Mariano
Reynoso, le envía al teniente coronel Francisco Falla, comandante militar de
León, en los siguientes términos.
Señor Teniente Coronel D. Francisco Falla.
Silao, marzo 10, 1818.
Mi estimado amigo: aunque supongo a usted instruido de la rendición de Jaujilla,
quiero por mi parte comunicar lo que el Señor Brigadier Don Pedo Celestino
Negrete me dice desde San Pedro con fecha 8 del corriente, que es lo que sigue:
Que el fuerte rebelde de Jaujilla se rindió la mañana del 6 al Señor Coronel Don
Matías de Aguirre, Comandante General de Valladolid del sitio de dicho punto,
con toda la gente, artillería, que fueron 12 cañones, armas, munición y que la
mayor parte de la sección de dicho se hallaba auxiliando al Señor Aguirre a las
órdenes del Comandante de La Piedad y que ahora cargarán al Padre Torres
para que acabe la tragedia.
También me dice que tiene noticia, aunque no de oficio pero si fundada, de que
el viejo rebelde (José María González Hermosillo) con dos de sus hijos y varios
que lo acompañaban, fueron degollados en las inmediaciones de Tepalcatepec
y finalmente que la Tierra Caliente y Provincia de Valladolid han variado
enteramente ese semblante.
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6 Hermosillo, Son., Octubre de 2012
gonzáLez HermosiLLo...
Supongo que por el comandante de la partida que fue hoy sabrá usted que han
salido 6 secciones por distintos puntos en persecución de los rebeldes, todo lo
que nos anuncia una próxima paz y felicidades, las que él desea a usted éste su
más altísimo amigo y servidor que sus manos besa.
José Mariano Reynoso.
Un segundo comunicado emitido tres días después informa también de la
muerte de González Hermosillo, sus hijos y su amigo. Se trata de un comunicado
enviado al mismo comandante militar en León, teniente coronel Francisco Falla,
pero fechado el 13 de maro de 1818, enviado por el comandante militar de Santa
María de los Lagos, Hermenegildo Rebuelta, quien menciona que los insurgentes
fueron asesinados por el guerrillero insurgente El indio Candelario.
El documento está fechado en el cuartel realista de la Cantera, hoy Cantera de
Torres, jurisdicción de Lagos de Moreno, en la frontera con León, Guanajuato y
dice:
Sr. D. Francisco Falla
Cantera, 13 de maro de 1818.
Estimado amigo ruego a Usted de dirección a la adjunta.
Me aseguran que el Padre Torres, que se halla perseguido por Aguirre, y la
primera sección de Nueva Galicia, que se les escapó de entre las manos en Barajas;
se indultó Don Félix Díaz que estaba nombrado para comandante de los Pueblos
del Rincón. El indio Candelario mató a Hermosillo y Alatorre. También me
aseguran que mandó el Padre Torres el domingo una partida a Puruándiro para
quitar el comercio, y que se levantaron los del pueblo y comisarios y le mataron
13. Don José María Hernández que pasa a ésa con unas cargas de piloncillo debe
poner en poder de Usted 34 pesos hágame usted el favor de mandarlo solicitar
[…]. Hermenegildo Rebuelta.
Ambos documentos se encuentran en el Archivo Histórico Municipal de León,
Fondo Colonial, expediente AHML,SD-IND-COM-C-Exp.40-1818 y 57-1818.
En ambos documentos, se infiere que el asesinato de los caudillos insurgentes fue
entre el 1 y el 7 de marzo de 1818, pues Pedro Celestino Negrete, desde San Pedro
Piedra Gorda, hoy Ciudad Manuel Doblado, informa a Reynoso el 8 de marzo
de dichos acontecimientos, como se lee en el cuerpo del primer documento,
mientras que el segundo fue fechado el 13 de marzo de 1818.
El mariscal de campo, comandante general de la Nueva Galicia, José María Felipe
González Hermosillo de Chávez, fue muerto degollado por el Indio Candelario,
en las afueras de Tepalcatepec,
Michoacán, la primera semana
de marzo de 1818, a los 44 años
de edad, en compañía de sus
hijos José Marcos Ramón y José
Inés y de su amigo Francisco
Alatorre.
Con la muerte de González
Hermosillo, Xavier Mina y
Pedro Moreno, disuelta la
Junta de Jaujilla, Ignacio Rayón
y Nicolás Bravo en la cárcel,
la única llama de la rebelión
que quedaba viva era la que
encabezaba Vicente Guerrero,
quien, a pesar de contar con muy
pocas tropas, mantenía su foco
de insurrección junto con Pedro
Ascencio, en la zonamontañosa
de la Sierra Madre del Sur.
Mientras tanto en España el rey Fernando VII una vez reafirmado en su reinado
el 4 de mayo de 1814, había la restauración del régimen absolutista en España.
Casi seis años después, el 1 de enero de 1820, el general Rafael de Riego se
pronunció a favor de la Constitución de Cádiz, dando inicio al Trienio Liberal y
forzando a Fernando VII “El Deseado” a jurar la Carta Magna para así establecer
una monarquía parlamentaria como forma de gobierno.
El Virrey Juan Ruiz de Apodaca, altos empleados del gobierno y el clero, se
alarmaron, pues preferían el régimen monárquico. En la ciudad de México,
simpatizantes del régimen absolutista comenzaron a reunirse de forma secreta
en el Oratorio de San Felipe Neri, conocido popularmente como el templo de
la Profesa, en lo que se llamó la Conspiración de La Profesa, cuyo objetivo era
impedir la divulgación de la reinstauración de la Constitución de Cádiz en
España.
El 31 de mayo de 1820, el virrey no tuvo más remedio que jurar la Constitución. El
descontento entre los miembros de la Conspiración de la Profesa aumentó. Uno
de los resultados más favorables para esa serie de reuniones fue la designación
de Agustín de Iturbide como comandante en Jefe de los Ejércitos del Sur. El 9 de
noviembre de 1820, Iturbide fue nombrado sustituto de José Gabriel de Armijo
para combatir al rebelde Vicente Guerrero y ofrecer el indulto para aquellos que
dejaran la lucha, siendo muchos los jefes independentistas que comenzaron a
rendirse.
El 16 de noviembre de 1820, Iturbide salió de la capital rumbo a las montañas en
busca de Guerrero. Los enfrentamientos militares fueron favorables a las fuerzas
insurgentes en Zapotepec y Taltlaya. El 10 de enero de 1821, Iturbide envió una
carta a Guerrero ofreciéndole el indulto y una alianza, pero el caudillo declinó
la propuesta. Después de un intercambio de cartas, ambos dirigentes deciden
pactar una alianza y el 10 de febrero de 1821, en un lugar llamado Acatempan,
se dan un abrazo y emiten el Plan de Iguala, mediante el cual se establecería un
imperio mexicano encabezado por Fernando VII y se postulaba la independencia,
la monarquía constitucional, la igualdad ante la ley de todos los habitantes de
América y el mantenimiento de las propiedades vigentes.
Al mismo tiempo, ambos dirigentes unen sus ejércitos, formando así el ejército
de las tres garantías, o del Ejército Trigarante.
(Continuará…)
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Hermosillo, Son., Octubre de 2012
CULTURA POPULAR / CULTURA URBANA
HERMOSILLO Y SU ENTRADA AL SIGLO VEINTE
ENTREVISTA AL DR. RAMÓN ÁNGEL AMANTE, EL ALCALDE
DE LA CIUDAD DE HERMOSILLO
Continúa…
P.- ¿Para qué sirven los nombres de las calles?
R.A.A. Bueno, a las calles se les pone nombre para la orientación, así
como a las casas se les pone número para su localización. Entonces, en
una ciudad o un pueblo que va empezando a crecer, el ayuntamiento o
el municipio, o la comisaría, debe planear la localización de las casas y
el nombre de las calles, eso en lo que se refiere a municipal. Pero como
no únicamente la autoridad municipal tiene terreno, hay fraccionadoras
particulares que tienen terreno, entonces las fraccionadoras particulares
presentan al ayuntamiento una solicitud de ampliación de una
zona de la ciudad, de una zona residencial. Se debe cumplir con los
requisitos que exige el Código Sanitario y las autoridades municipales,
que consiste pues en tener agua, drenaje, luz,, si es posible pavimento,
con el objetivo de que sea un fraccionamiento que se va a entregar después
al ayuntamiento, para su mantenimiento y embellecimiento en
caso necesario. Estas fraccionadoras, generalmente, mandan el plano
del fraccionamiento con los nombres, entonces, el ayuntamiento se lo
pasa a Ingeniería Municipal, pero sigue esta línea: se lo pasa a Cabildo,
se lee, se manda a Ingeniería Municipal y al Departamento Legal para
que se vea si los nombres que se proponen no son ofensivos o no están
repetidos o son nombres
que se pueden
poner a una calle. Si
se aprueba el proyecto
que se manda de
nombres se devuelve
y entonces la Fraccionadora
les empieza a
poner los nombres.
Por eso hay lugares,
por ejemplo, que todas
las calles son ríos
o que todas las calles
son presas o que son
maestros o que… etcétera,
etcétera, de
acuerdo con la intención
del que amplió,
o del propietario.
P.- Los nombres de
personajes que se
han dado a las calles,
¿qué significado pueden
tener?
R.A.A. Lo que es comúnmente
en las ciudades,
antes, cuando
Lian karp
no había, digamos personas más importantes a quienes recordar, a
quienes homenajear, a las calles se les ponía nombres de los estados
de la República, nombres escogidos de regiones o de partes del Estado
de Sonora, así como en la Capital de la República hay la calle Sonora,
Quintana Roo, sí, de estados. También aquí en el Estado de Sonora, había
una calle Coahuila, Sinaloa, Sonora, Baja California, es decir todas
las calles de los estados, mismas que se les han ido quitando (Colima,
la ciudad de Nogales, etc.), para irles, -digo yo- quitando el nombre sin
ninguna razón. Hay calles que tienen números: Uno, la calle Dos, la
calle Tres, la calle Cuatro, etcétera. Hermosillo tiene calles que corren
de norte a sur, que tienen todavía números y esas son las calles a las
que se les puede cambiar el nombre por una persona a quien se quiera
homenajear o descubrir, pero nunca pues, digo yo, en donde el Estado
(porque también fue una galantería) del estado de Sonora, ponerle a
las calles de su capital de todos los estados de la República que ahora
actualmente, muchas ya no existen.
P.- ¿Han ido desapareciendo?
R.A.A.- Sí, desapareció también, es una manera de honrar a una persona,
de homenajear a una persona.
P.- Con el sector del nombre de números ¿qué…?
R.A.A.- Es nomás para la cuestión de orientación, como te decía: la
calle Uno, la calle Dos, la calle Tres, la Cuatro, la Cinco, la Seis, es de
orientación, para que sepa dónde vive fulanito de tal, pues en la Calle
Sexta número Cuatro o Calle Séptima número Veintisiete, pues...
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8 Hermosillo, Son., Octubre de 2012
Lo que pasó en Hermosillo según
El Imparcial
Martes 05 de Septiembre de 1950
PEDRO INFANTE EN HERMOSILLO
En el avión de hoy procedente de la capital de la República, arribó el notable cantante
y astro del cine señor Pedro Infante. Viene exclusivamente a pasar algunos
días de descanso y será huésped de la familia de Don Julio V. Escalante.
Martes 07 de Septiembre de 1948
TRESCIENTOS MIL PESOS EN ESTA CIUDAD
Y sigue la mata dando... la mata de Víctor Victorioso. En el sorteo de anoche de
la Lotería Nacional, distribuyó en Hermosillo trescientos mil pesos. Fue en ocasión
de los sesenta mil que se rifaban con cinco series, todas vendidas en nuestra
ciudad, y que lo fueron a través del vendedor de billetes, señor Alberto Serrano.
El número premiado fue el 29,577. Por la buena suerte que viene distribuyendo
el señor Quiroz ha recibido hoy muchas felicitaciones. Y claro está, la demanda
para billetes de los tres millones del día 18 sigue subiendo. La distribución de los
trescientos mil pesos fue entre personas muy conocidas y estimables: Señorita
Amalia Izábal, $990,000; Sr. Jesús S. Contreras (quien por cierto repite a cada
rato), $60,000 pesos; señor Antonio González, propietario de una planchaduría
ubicada en la calle Juárez Sur, $30,000; “Baterías Larios”, $30,000; señor Alberto
Salazar y señor Rubén G. Camou, este último agricultor del Valle del Yaqui, cantidad
igual respectivamente. No se sabía aún hoy en medio día quién es el recipiente
de los otros treinta mil para completar la suma mencionada como total.
NUEVO FUNCIONARIO BANCARIO
Ayer llegó de la ciudad de México por la vía aérea el señor Benjamín Alonso y
Tovar, contador público titulado, quien ha sido nombrado contador General del
Banco Ganadero y Agrícola S.A.
Jueves 07 de Septiembre de 1950
MULTAS EXCESIVAS EN LA AGENCIA GENERAL DE ECONOMÍA. La Agencia
General de la Secretaría de Economía en esta capital a cargo del Lic. Antonio
Flores Ramírez, ha impuesto en estos últimos días diversas multas que no han
dejado de comentarse debido a lo excesivo de las mismas. En efecto, por diversas
supuestas infracciones, se han notificado las siguientes: $500.00 al señor Delfino
C. Espinosa e igual cantidad a Autotransportes Castellanos por violación a los
artículos 1º, 3º y 15º de la Ley Orgánica del Artículo 123 Constitucional consistentes,
el primero en no tener fijada su lista de precios en el establecimiento de barbería
y el segundo por igual causa. Igualmente se impusieron a los abasteros Manuel
Serrano, Fernando “Chango” López y Santiago Arvizu multas de $300.00,
$250.00 y $200.00 respectivamente, por haber alterado los precios de la carne. Los
multados no han estado conformes con el procedimiento seguido en su contra,
pues estiman que las multas impuestas son contrarias al espíritu del Artículo 21
de la Constitución de la República, en su parte final. Por de pronto uno de ellos,
el Sr. Delfino C. Espinoza pidió amparo a la Justicia Federal.
Septiembre 12 de 1945
SE EXPIDIÓ EL PROGRAMA PARA LAS FIESTAS DE LOS DÍAS
15 Y 16 DEL ACTUAL
Dicho programa estuvo conformado por la junta patriótica, el Gobierno del Estado,
la Comandancia de la IV Zona, la Presidencia Municipal, la Dirección General
de Educación y la Dirección de Educación Física y Premilitar. El siguiente
es el orden de los números de dicho programa: DIA 15: 1) Al despuntar el alba
será izado el pabellón nacional en todos los edificios públicos con los honores
de ordenanza y las bandas de guerra y música recorrerán las principales calles
de la ciudad tocando diana; (2) A las 6:12 horas salva de 21 cañonazos; (3) A las
20:00 Hs gallo popular, reunión de todos los contingentes de las organizaciones
obreras, elemento militar de la IV Zona, estudiantes y pueblo en general en el
Jardín Juárez, para salir a las 22:00 hs en gran manifestación de júbilo portando
antorchas hacia el frente del Palacio de Gobierno donde se llevará a cabo la ceremonia
del Grito de Independencia, desarrollándose los siguientes números: a)
Discurso oficial a cargo del Sr. Profesor Alberto Gutiérrez; b) Lectura del Acta de
Independencia por el C. Ramón F. Zamora, Secretario del H. Ayuntamiento; c) A
las 23:00 hs, en punto, el C. Gobernador Constitucional del Estado, General de
División Abelardo L. Rodríguez, empuñando la bandera nacional vitoreará a los
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Hermosillo, Son., Octubre de 2012
LO QUEPASO EN HERMOSILLO...
héroes de la Independencia; la banda de música ejecutará el Himno Nacional y
las bandas de guerra ejecutarán los toques de ordenanza recorriendo después las
calles de la ciudad. Se quemarán vistosos fuegos artificiales; d) Gran Baile en la
“Pérgola” de la Casa del Pueblo organizado por el Club Danubio. DIA 16: 1) Al
despuntar el alba, será izado el pabellón nacional en todos los edificios públicos
con los honores reglamentarios y será saludado con salva de 21 cañonazos; (2) A
las 8:00 Hs concentración frente al edificio de la Biblioteca y Museo del Estado de
los contingentes representativos de organizaciones obreras, escuelas y sectores
sociales; (3) A las 9:00 Hrs. desfile cívico militar recorriendo el siguiente itinerario:
Calle Rosales, Obregón, Comonfort, frente a Palacio, Dr. Paliza, Hidalgo, Serdán
y terminar en Jesús García; (4) A las 10:00 Hrs. ofrenda floral ante la estatua
del Sr. Cura Don Miguel Hidalgo y Costilla, donde se desarrollará el siguiente
acto cívico: a) Obertura por la Banda de Música, (b) Discurso por el Ciudadano
Profesor Aureliano Corral Delgado, c) Gran Ofrenda Floral, d) Himno Nacional;
(5) A las 11:00 Hrs. en el Palacio de Gobierno, y en el recinto oficial del H. Congreso
del Estado, el C. Gobernador del Estado General de División Abelardo L.
Rodríguez rendirá su informe del II año de su gestión administrativa ante el propio
Congreso; (6) A las 12:00 salva de 21 cañonazos; (7) A las 13:00 Hrs. barbacoa
en la Penitenciaría del Estado obsequiada por su director Sr. Miguel T. Rodríguez
y Programa Cultural, terminando con un baile en honor de los reclusos; (8) A las
15:30 Hrs. encuentros de beisbol en el estadio a cargo de los equipos de la Liga de
I Fuerza Amateurs; (9) A las 16:00 carrera de patines (encargado Prof. H. Aja) por
la avenida Serdán, salida del Edificio del Pacífico terminando en el monumento
a Jesús García. Premios a los vencedores; (10) A las 17:00 Hrs: a) Palo encebado
frente a la Casa del Pueblo, b) Basquetbol en el Jardín Juárez; (11) A las 18:00 Hrs.
natación en la alberca de la Casa del Pueblo; (12) A las 20:00 Hrs. baile popular
en el cuartel No.14 organizado por la Comandancia, Oficialidad y Tropa del XI
Batallón; (13) A las 20:30 Hs, serenata en la Plaza Zaragoza; (14) A las 22:00 Hs
vistosos fuegos artificiales en la Plaza Zaragoza, Jardín Juárez y Casa del Pueblo.
Miércoles Septiembre 12 de 1956
HERMOSILLO CONTRATÓ HOY A TODOS SUS
EXTRANJEROS (nota de Dando Guerra)
Hermosillo tiene amarrados ya a sus 6 extranjeros para la temporada de 1956-
1957 en la Liga de la Costa del Pacífico. Fito Tapia hizo hoy varias llamadas telefónicas
a Estados Unidos. Habló con todos los players a contratarse y con Hank
Greenberg, Mike McNally y Hub Kittle. El resultado ya definitivo es el siguiente:
Roger Maris no podrá venir a jugar en el jardín central con Hermosillo, pero se
concedió permiso a Johnny Gray y a Stu Locklin, por lo que el equipo de casa
queda así: catcher: Earl Averill Jr. (no hay aún catcher suplente); pitchers: Don
Nichols, Jaime Ochoa, Johnny Gray, Pete Meza, Manuel Echeverría, Librado Ceceña
y Arnulfo Manzo. Infielders: Ray Garza, Ernesto (Natas) García, Leo Rodríguez,
Romualdo “Changarro” Urías y Pepe Bache. Jardineros: Ventura Morales,
Claudio Solano, Santiago Ayala, Stu Locklin y Joe Brovia. Manager: Hubb Kittle.
Viernes 14 de septiembre de 1956
INAUGURACIÓN DEL BAR EN EL HOTEL FEMAR
En medio día fue inaugurado el moderno y original Salón bar del nuevo Hotel
FEMAR, cuyo establecimiento contará con todas las comodidades actuales para
el turista extranjero y nacional; ha quedado ubicado en la esquina de Manuel
González y Morelia. El Hotel Femar que viene a ser el sucesor del antiguo Hotel
Moderno ha sido readaptado con un costo de más de un millón de pesos. Su
elegante Salón Bar fue decorado por especialistas de la Ciudad de México y sus
muebles modernistas fueron fabricados por la avanzada industria mueblera local
MARSA. En el acto de apertura se sirvieron a los asistentes ricos platillos y finas
bebidas, como un obsequio especial del Gerente del establecimiento Sr. Felipe
León.
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10 Hermosillo, Son., Octubre de 2012
DISTINGUIDAS PERSONALIDA
tiene actualmente establecido anexo a su domicilio, por la calle Monteverde.
Es miembro de la Alianza Hispano Americana; del Club Norteño de Tiro, Caza y Pesca.
Es miembro de la Asociación Nacional de Charros.
D I R E C T O R I O
S O N O R A ( 1 9 5 7 )
A NUESTROS LECTORES:
Desde hace algún tiempo, hemos tenido la idea de que un Directorio
Anual de las diversas actividades de nuestro Estado, puede ser muy
útil, a todos los que intervienen en la marcha de su vida.
El presente número, no es más que un principio, naturalmente
descordinado, incompleto y plagado de errores, pero de todas
maneras es la base, para perfeccionarlo y enriquecerlo cada año
hasta lograr el objetivo, de que el DIRECTORIO “SONORA”, DE
VALORES HUMANOS, CIVICOS Y MATERIALES, llegue a ser un
escaparate de nuestra entidad.¨Presentamos nuestro respeto y nuestro
reconocimiento tanto a las Autoridades, como a organizaciones,
empresas y personas, que con su patrocinio, están haciendo posible
nuestro propósito.
EL DIRECTOR
JOSE ABRAHAM MENDIVIL
GARMENDIA 22 NORTE APARTADO 388
HERMOSILLO, SONORA, MEXICO
Mario Cano Loustaunau
CALLE SONORA—HERMOSILLO, SONORA
Nació en Hermosillo, Sonora, el 12 de Noviembre
de 1918. En el mismo lugar hizo sus estudios que
fueron de Primaria y Comercial, los que llevó a cabo
en el acreditado plantel del Prof. Heriberto Aja. Su
primer trabajo fue como empleado de la Fábrica de
Cemento, cuando ésta estaba donde quedó el vaso
de la presa “A. L. Rodríguez”.
Desde 1934 se ha dedicado al comercio de frutas y
legumbres. Primero estuvo establecido en la calle
Sonora y desde 1962 construyó el local para su negocio,
donde actualmente lo tiene o sea en la calle
Rafaela Rodríguez Núm. 270, al costado Sur del
Mercado “Roberto Astiazarán”.
Es miembro y Vice-Presidente de la Unión de Locatarios,
filial de la CNOP, miembro del PRI y uno
de los comerciantes
de
ese ramo más
conocidos en
Hermosillo.
Gustavo Vera Ojeda
MONTEVERDE Y NAYARIT—HERMOSILLO,
SONORA
Nació en Mátape, Villa Pesqueira, Sonora, en 1923.
En el Colegio de Sonora, de Hermosillo, hizo sus
estudios hasta Sexto Año.
Desde 1954 se dedicó al comercio de abarrotes, primero
en Guaymas y después en Hermosillo.
En 1959 cambió de actividad, dedicándose a organizar
un negocio de compra-venta de auto-partes de
segunda, cuyo negocio ha prosperado hasta llegar
a ser de los más conocidos en Hermosillo y el cual
Francisco Eduardo García
CALLE JESÚS GARCÍA — HERMOSILLO,
SONORA
Nació en Nogales, Sonora, en 1931. En la Escuela
Soria inició sus estudios que continuó en la Universidad
de Arizona y posteriormente en Los Ángeles,
California, titulándose en la carrera de Administración
de Negocios.
Los primeros siete años de trabajo al lado de su
papá y hermanos, en Hermosillo Mercantil, S.A.,
hicieron que se dedicara al comercio de maquinaria
agrícola y refacciones.
En 1956, junto con sus hermanos y el Ing. Platt, fundó
el negocio denominado “Contratistas García y
Platt”, que primero estuvo ubicado en Matamoros
y Sonora, y actualmente en la salida a Bahía Kino.
Este negocio se inició en clima artificial, equipos de
sonido y artículos eléctricos; pero después se transformó
en Cía. Constructora de Canales de Concreto
para Riego, en cuya actividad ha triunfado en la región,
logrando extender sus actividades a la región de La Laguna y las Huastecas del
Golfo de México.
Antonio Gurrola León
CALLE TERCERA NÚM. 15.—
HERMOSILLO, SONORA
Nació en Hermosillo, el 9 de Noviembre de 1919.
Hizo sus estudios en el mismo lugar, hasta Segundo
año en la Escuela “Justo Sierra”; hasta sexto en el
Colegio Sonora y Centro Escolar “J. Cruz Gálvez”.
Comenzó trabajando en el Taller Mecánico de Joaquín
(El Indio) Moreno. Desde 1950 instaló su propio
negocio denominado “TALLER GURROLA”,
en la esquina de las calles Yucatán y Guerrero, que
hasta la fecha administra y atiende con todo éxito.
Ha sido miembro del Club 30-40 en el cual ha desempeñado
diversos cargos, entre ellos el de Presidente.
Fue manejador del equipo de Softbol del
propio club.
Es miembro
de la Confederación
de Trabajadores de Sonora, en cuya organización
tiene una unidad en el servicio de ruletero.
Es miembro activo y siempre ha pertenecido al Partido
Revolucionario Institucional.
Horacio López Díaz
PERIMETRAL OESTE NÚM. 171—
HERMOSILLO, SONORA
Nació el 2 de junio de 1931 en Hermosillo, Sonora.
Hizo sus estudios en la Escuela “Enrique C. Rebsamen”,
en la Universidad de Sonora y en la Universidad
de México; recibiéndose en 1952 de Contador
Público Titulado. Trabajó sucesivamente como
Contador de Costos en una empresa norteamericana
en México, después Auditor del Banco del Ejér-
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Hermosillo, Son., Octubre de 2012
DES DE LA VIDA SONORENSE
cito y la Armada. Luego Auditor de la Cía. Nacional de Seguros. Después Auditor en Jefe
de un Despacho de Auditores, y posteriormente se instaló por su cuenta en el Despacho
que se llamó López y Reyes. En 1960 se trasladó a Sonora, instalando su Despacho en la
calle “Plutarco Elías Calles” número 100 Altos, con la razón social de HURTADO Y LÓPEZ
DÍAZ.
De 1962 a 1964 fue Presidente del Colegio de Contadores Públicos de Sonora. Ha sido
Catedrático de la Universidad de México y de la de Sonora. También ha sido Auditor de
la Cámara de Comercio.
Durante seis años ha sido Presidente de la Liga de Beisbol Sonora-Sinaloa, y fue manejador
del equipo de Softbol que compitió en el Campeonato Mundial, resultando Sub-
Campeones.
J. Trinidad Hoyos Barrios
HERMOSILLO, SONORA
Nació en Cumpas, Sonora, el 11 de enero de 1910. En
Pilares estudió primero y segundo año y tercero y
cuarto en la “Cruz Gálvez” de Hermosillo; y 5º. Y 6º.
En el Colegio de Sonora. Y en Estados Unidos obtuvo
título de Ingeniero Mecánico.
Su primer trabajo fue Instructor de Deportes en la Escuela
Nacional de Automotores en Los Ángeles, Calif.
durante dos años. Allí mismo ejerció su profesión
y en 1931 vino a México, donde ha trabajado de Capitán,
Manejador e Instructor de Deportes de Beisbol y
Basquetbol en Churunibabi.
Después se dedicó a negocios de agricultura y comercio
en Cumpas. Posteriormente estuvo 5 años en
Agua Prieta y en 1965 se radicó en Hermosillo, donde
actualmente es Jefe del Departamento de Servicios Municipales en el H. Ayuntamiento.
En diferentes ocasiones ha participado en actividades políticas, llegando a figurar como
candidato a Diputado por el Distrito de Moctezuma. Durante 12 años fue miembro del
Club de Leones y llegó a obtener mención honorífica del Comité Internacional.
Es miembro del Club de Tiro, Caza y Pesca.
Ing. Rolando García Urrea
DIRECTOR DE OBRAS PÚBLICAS DEL GOBIERNO DEL ESTADO
HERMOSILLO, SONORA
Nació en Álamos, Sonora, el 31 de agosto de 1939. En
el mismo lugar estudió Primaria; en Navojoa, Secundaria;
en Hermosillo, la Preparatoria y en la Universidad
Nacional Autónoma de México la Profesional,
hasta titularse como Ingeniero Civil en 1954.
Ha sido Jefe de la Oficina de Ingeniería Municipal de
Cajeme, durante el tiempo que fue Presidente Municipal
Rodolfo Elías Calles, y después trabajó con la
Cía. Construcciones Modernas de Ciudad Obregón.
Al ser Presidente Municipal de Navojoa, Rafael J.
Almada, lo comisionó para organizar el Departamento
de Ingeniería Municipal, el cual jefaturó durante
ese período. Con ese mismo cargo volvió a Ciudad
Obregón, llamado por Faustino Félix, al ocupar otra
vez la Presidencia Municipal de 1961 a 1964, puesto
en el que siguió durante los tres años de Administración
de Ángel López Gutiérrez y en 1967 al asumir
la gubernatura de Sonora Faustino Félix Serna, lo nombró Director de Obras Públicas del
Estado, puesto que hasta la fecha desempeña.
En Álamos contrajo matrimonio el 2 de Junio de 1958 con la señorita Cándida Salazar y
tienen tres hijos: Ramón Rolando, Ma. Cecilia y Gustavo.
Gerardo Gaona Lizárraga
HERMOSILLO, SONORA
Nació en la Heroica Caborca, Sonora, el 18 de Marzo
de 1932.
En la Escuela Superior Mixta y en la Secundaria del
mismo lugar, hizo sus primeros estudios; y en la Universidad
Nacional Autónoma de México los Profesionales,
hasta titularse el 23 de Febrero de 1965 como
Licenciado en Economía, sustentando la tesis “Plan
Económico para la Región del Distrito de Altar”.
Después hizo estudios de Pos-Graduado en Río de
Janeiro, Brasil.
Como pasante, trabajó en la Secretaría de Industria.
En 1961 formó parte de la Comisión para la nivelación
de sueldos del magisterio de Sonora. Entre otras muchas
comisiones destacan la de Asesor del Estado en
materia económica. Encargado del Control de Inversiones.
Consejero Directivo del Instituto de Seguridad
y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Miembro del Instituto de Investigaciones
de la Universidad de Sonora. Maestro de Economía sobre problemas Económicos
de México, en la propia Universidad.
Actividades políticas: Es miembro del P.R.I. habiéndose iniciado en la Delegación de las
Juventudes en Coyoacán, D.F. –Auxiliar del C.E.P.E.S. en Sonora y Director de Asuntos
Económicos de la C.N.O.P.
En la rama deportiva destaca como Vice-Presidente de la Asociación Estatal de Beisbol
Infantil; Presidente de la Liga Municipal de Softbol y presidente del Club de Caza y Tiro
Hermosillense.
Actualmente es encargado del Control del Presupuesto del Gobierno del Estado.
LA AFICION BEISBOLERA
DE HERMOSILLO
Reconoce y agRadece al gobeRnadoR del estado, señoR
FaUstIno FelIX seRna
el acUeRdo dIctado paRa dotaR al estadIo “FeRnando M. oRtIz” de Un
ModeRno y eFIcIente sIsteMa de alUMbRado qUe IMpRIMIRá Un MaRcado
IncReMento en la pRáctIca de este depoRte, tanto en el caMpo aMateUR
coMo en lo pRoFesIonal.
con ello, el beIsbol coMo espectácUlo tendRá en esta cIUdad la IMpoRtancIa
y el lUcIMIento acoRde con el avance y pRogReso de nUestRa capItal.
atentaMente
Manuel Ochoa M.
Héctor Maytorena R.
Gilberto Salazar S.
Jorge Dávila V.
Leonel Morales R.
Francisco Nido
José Ma. Valenzuela
Benjamín García Ruiz
Manuel Torres R.
Héctor López Soto
Oscar Landavazo B.
Francisco Sánchez Casillas
Rafael Campoy
Carlos Encinas
Héctor García Cázares
Manuel Arturo Peña
Juan Manuel Espinoza
Pedro Flores
Carlos Flores
Manuel Arango
Enrique Serrano
Francisco Gómez
Antonio Carrillo C.
Rogelio Alvarado
Vicente Guerrero
Arturo Laguna M.
Humberto Galaz
Arnulfo Luzanilla
Pedro Prandini
Francisco Rodríguez Hoyos
Jesús Esqueda
Maximiliano Corona
Jesús Hurtado
Manuel Rodríguez Corona
Jorge Ramírez
Alejandro Garza Pérez
Ernesto Ruelas
Rolando Bórquez S.
Casimiro Márquez Hoyos
Miguel Angel Montaño
Bernardino Ojeda Cruz
Federico Estévez
Jorge Manuel Hidalgo
Víctor Lagarda S,
Conrado Martínez G.
Dionisio Rentería
Plácido Nevárez
Javier Castro González
Pedro Miguel Duarte
Jesús López Soto
Mariano Martínez D.
HERMOSILLO, SONORA, 26 DE juNIO DE 1969.
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12 Hermosillo, Son., Octubre de 2012
MARIO GONZÁLEZ
Don Tano era el dueño de la “Arena”, un espacio reducido y sórdido que
estaba en medio de lo que fue una vecindad, en cuyas esquinas, a falta de
baños, los asistentes meaban; era también el empresario de la función, el
entrenador de los boxeadores y el apostador principal. Ganaba por cuatro
lados, pero lo que le dejaba un poco más, eran las apuestas. No era infrecuente
ver cómo el joven púgil, favorito de la gente pero no de don Tano,
caía fulminado con un aparatoso “sabanazo” que ni siquiera lo tocaba,
dándole algunas ganancias al viejo.
Amotinada la gente por el fraude, enfadados los vecinos por el escándalo,
fastidiada su esposa Mariana quien en esos días mandaba a su hija Teresa,
ya de buen ver, a casa de sus vecinas mientras la función pasaba, el espectáculo
fue decreciendo, hasta que un día cualquiera, de plano se terminó.
La vecindad recuperó a sus inquilinos, y de la Arena del “Kid Zorra”, como
era conocido don Venustiano, junto a su dueño, sólo queda el gavilán.
La esquina de las calles Nogales y Cíbuta se volvió por etapas más tranquila;
alguna vez se puso ahí la refresquería de Esther, una guapa mujerona
que vestía a la usanza de las gitanas y que por ser incosteable, en unos
meses cerró.
Años después muerta doña Mariana, “El Zorra” vivía solitario en dos cuartos
construidos por su hija al fondo del solar con vista a la Nogales. Ella se
había casado, y él, apenas pasado un tiempo, ya sin fuerzas, dejó de subirse
a los ruleteros y camiones de la Olivares que lo llevaban al Jardín Juárez a
vender agujas tijeras y cuchillos.
En los setentas, poco a poco se fue desterrando, hasta que ya no volvió.
Tiempo después se empezó a olvidar al hombre, pero quedó la leyenda de
aquel boxeador que peleó en encordados del otro lado, que usaba el inglés
en forma desenvuelta y que vino a caer en la Olivares para formar parte de
su historia.
Mañana es domingo, pero empezó el día de hoy a las cuatro de la tarde. A
las doce salieron los muchachos de la escuela; éste de la Fimbres, aquél de
la Lamberto Hernández; se encontraron en la esquina de las calles que en
el ´64 forman el centro de la Colonia. Atrás, como si quedaran atrapados en
sus aulas y recobraran su vida hasta el lunes, se quedaron el profesor Oscar
Luna y el maestro Cosme, lo hicieron también la hermosa maestra Nancy
y el “profe” Severo.
Palo de escoba en mano de uno y pelota de hule en la del otro, rápido
juntan a la chamacada y escogiendo por turnos acabalan cinco cada quien,
formando sus equipos y hacen el partido. Como no están todos, se acabalan
con niños casi de tetera y alcanzan a colarse, aunque no sin protestas
de los “hombres”, la Rebeca y la Ofelia. Inician como si no se acordaran del
paso de los carros, del centro de las calles y batean hacia el norte. Lo hacen
apenas un turno y los corren los ruleteros que en 1958, comenzaron a pasar
por la Nogales; avanzan un poco por la Castillo y les pasa lo mismo con los
peseros que prueban esta calle como trecho de su nueva ruta.
No queda más remedio; después de prenderse con sus bocas de la llave del
agua, empotrada en bloque de cemento, como en todas las esquinas de las
calles de ese tiempo, se van al baldío de la mitad de la mañana, atrás de la
casa de los Monge, a quienes don Jorge, por cierto, y porque son güeritos,
les puso “Los Kennedy”, en recuerdo del presidente recién asesinado. Ahí
es un lugar donde siempre los corren, pero hoy están de suerte, no hay
nadie en las casas que están en el frente, hacia donde batean y caen los
A OJOS DE TECOLOTE
Vivencias de Hermosillo en un barrio típico
jonrones. Apenas se encuentran los perros, y son camaradas, pues bastante
se conocen.
Veintiocho carreras a veinte, van a las seis de la tarde, de un día de Junio
veraniego y a favor de cualquiera, cuando se suspende el juego. El propio
Evaristo, un poco más grande que la chamacada que empezó en el juego,
mete la pelota en el patio de su casa en profundo batazo.
Gordito y sonriente, con el pelo lacio que cae en su frente, no le valen ruegos.
Doña Chayo, su madre, quien apenas ha llegado, lo había advertido
con tiempo: la próxima bola que caiga en la casa se queda conmigo. Es
cuento cumplido, ya lo sabían todos. Ni modo, se acabó el partido.
Recién ha llegado el padre de su trabajo, molido pero entero; con sonrisa
franca y con dinero. El chamaco trae la greña larga, le dice a la doña-¿Por
qué no lo mandas con el peluquero?- Lo lleva Jorgito a que lo pele Marcos,
pero hay mucha gente.
Se lo lleva el vago para el otro extremo del polvoso barrio; va con don
Silverio. Se niega el muchacho en principio, -es que don Silverio me deja
muy feo- pero su hermano con maña lo convence; repartirán entre ambos
el dinero, y pagarán al viejo Silverio, que es de un gesto algo agrio pero un
hombre bueno, con las botellas que en el patio del vecino sobran y estorban
en el suelo.
La peluquería de don Silverio está justo frente a la Escuela Ignacia Fimbres.
Él vive ahí desde antes de que el plantel empezara a funcionar en el 57. No
hace mucho tiempo empezó con el oficio de barbero, como una forma de
evitar llevar a cabo trabajos rudos y mal pagados, los que además lo mantenían
constantemente fuera de casa.
Apenas aprendiz, decidió emprender solo el negocio, adquiriendo sillones
y equipos de medio uso. Y fue el propio reconocimiento de que no era un
peluquero del todo diestro, que aunado a la pobreza de los vecinos y a sus
ruegos, lo impulsó a cobrarles a veces, y sólo a algunos, en especie.
Todo mundo toma. Él también lo hace y no alcanzan los pesos; lo poco que
queda después del mandado y el pago de servicios, se les va en cerveza
y quedan las botellas. Las botellas valen, y él mismo, que más que otros
lo sabe, va de tiempo en tiempo, cuando tiene muchas, a cambiarlas por
dinero.
Apenas asoma el sol a las cinco de la tarde. Brillará un poco más si las nubes
lo permiten y terminará por ocultarse despuesito de las seis, un poco
más al sur del poniente.
Es un día frío de la segunda quincena de febrero, llueve desde la madrugada
y la gente no sale a la calle; se vive el final de las “equipatas” que en esta
vez no han sido tan puntuales y constantes como en otros años.
Los niños, que ordinariamente andan en las calles, hoy no fueron a la escuela
y están metidos en sus casas, encuevados, hechos bolita cerca de la
lumbre del fogón de la cocina de leña, con los pies cubiertos con los zapatos
que casi no usan.
De cualquier modo, desesperan a su madre con sus gritos y travesuras;
ella, que no conoce el descanso en ninguna estación del año, está metida en
la estufa para reconfortarlos con algún atolito caliente al que adereza con
canela y le da sabor con un trozo de panocha que le quedó del domingo,
cuando coció empanadas en la hornilla del patio.
Dicen que febrero es loco, siempre lo ha sido. Hace unos días se sentía adelantar
la primavera; las matas de guamúchiles ya enseñaban los brotes de
sus vainas y empezaban a florecer los duraznos y los mangos en los patios
de las casas.
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Hermosillo, Son., Octubre de 2012
A OjOS dE tEcOLOtE...
Incipientes capullos de azahares asomaban de las hojas de los naranjos y
desparramaban su aroma entre el zumbido de las abejas que libaban de los
ya abiertos. Sin embargo, apenas ayer, como pudo suceder hace más días, o
una semana después, aconteció un suceso que, junto a la llegada de negros
nubarrones norteños y un helado viento, desmentía la idea de adiós al estío
y anunciaba sin ninguna duda que seguía reinando el invierno.
A las tres de la tarde, como de la nada, aparece doblando la esquina el
cortejo que acompaña a un muerto. Seis hombres de camisa blanca y pantalones
oscuros, al hombro, en cajón de madera cubierto de tela de un gris
casi negro, lo llevan cargando; van rumbo a la iglesia que lo está llamando
desde el campanario.
Lo siguen vestidos de luto, tranquilos pero sollozando su joven esposa y
sus tres chamacos que aún están pequeños. Van aplastados. Son ellos los
que cargan realmente el peso del esposo y padre que ahora está muerto.
Antes que partiera, se fueron sucediendo en amargo rosario, días pesados
y noches en vela en los que Rosa Amelia pedía el alivio de su amado marido
rogándole al cielo. No había en el lejano entonces de aquellos sesentas,
hospitales que al enfermo hicieran diagnóstico cierto, y ya cuando era tarde
lo habían descubierto: un tumor maligno cubría su cerebro.
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13
El frío calante se había desatado cuando ya en la tarde, pasada la misa y
abrumado el cielo, estaban sepultando el cuerpo.
Los vecinos del barrio que asistieron a despedirlo, formados en grupo, fueron
regresando en triste silencio cuando ya oscurecía, saliendo ateridos del
cementerio. Parecían fantasmas que paseaba el viento.
Al llegar a casa ya no está Rosendo. Pero, como si esperara cubrir la cabeza
del hombre, su dueño, está su sombrero colgado del perchero, y en la cama
donde forjó en sesiones su dicha y sus sueños, se encuentra la foto donde él
aparece con rostro sereno, y que alguien descolgó de la pared para besarlo.
En la sala, que huele a cirios, Rosa Amelia atiende a los asistentes al duelo;
el frío ha mandado a todos a sus casas, pero se han quedado dándole el último
consuelo, los Ríos, sus vecinos de enfrente, y los Rodríguez, que viven
en la contra esquina, papás de Marcelino el boxeador del barrio. También
está don Carmelo en cuya casa se impartió doctrina antes que se construyera
la Iglesia y donde hicieron su primera comunión Rosa y María Jesús
en el ´61.
José Meraz, el famoso Pepe, les sirve el café de talega que recién preparó
y se sienta con ellos, humeando la infusión desde las tazas, recordando
con cariño al Ser que murió. Parece que fue ayer cuando un hombre tan
querido como Rosendo Falcón, entusiasta y lleno de ilusión abrió aquel
changarro, entonces el más grande de esa parte del barrio que tanto creció,
y que le hizo aspirar a un cómodo futuro que por azahares de un destino
inescrutable pronto se truncó, apenas pasados seis años, cuando empezó a
enfermarse en serio de lo que murió.
Caída la noche se van los vecinos dejando a Rosa Amelia. Ella más tranquila
va también al cuarto, donde, después de besar a Rosendo, vidrio
enmarcado de por medio, al extremo cansada, alcanza pronto el sueño y
tiene, siempre flotando y como en brumas, con Jesús del Cielo, un glorioso
encuentro de oración. Le pide por sus hijos. A Rosendo ya se lo entregó.
Le pide fortaleza, le pide perdón. El señor la abraza; coloca con ternura la
cabeza de ella en su regazo y amoroso le enjuga sus lágrimas. Le da fortaleza
y le otorga generoso el ansiado perdón; la despide en el aire, piadoso.
Ella va volando colmada de consuelo. Sumida todavía en sueños, se refugia
en sus recuerdos con el hombre que partió, amorosa; y luego, se impone
la madre preocupada, asomándose a un futuro incierto y de seguro
difícil; pero, mujer de agallas, vislumbra un porvenir en el que sus hijos
crecen, la rodean de amor y le regalan nietos; después se duerme por completo
en tranquilo reposo.
Y aunque Rosa Amelia tendría más sufrimientos, como el de los tres años,
en que por una rara enfermedad la muerte la acechó, después de que 42
años han pasado, aquel porvenir sencillo que quería, hace tiempo que se
dio, continuando su vida despierta y tranquila…
(Continuará)…

14 Hermosillo, Son., Octubre de 2012
AVENIDA JUAN BAUTISTA
DE ANZA (7 Y 8) (Colonia Pitic)
Militar y explorador. Nació en el Presidio de Fronteras en 1734, hijo del militar
español del mismo nombre. Principió en la carrera de las armas como
Teniente de la Compañía de su pueblo natal el 1 de Julio de 1755, ascendió
a Capitán el 12 de Septiembre de 1759 y se le dio el mando de la Compañía
Presidial del Tubac, por orden del virrey Marqués de las Amarillas.
Combatió a los Seris y permaneció más de 6 años en la parte central del Estado,
volviendo a operar nuevamente en contra de la referida tribu en 1769,
formando parte de la Expedición de Sonora, que dirigió el Coronel Domingo
Elizondo y le tocó mandar una sección de 80 soldados pertenecientes a la 3ra.
División.
Pero la estrella de De Anza habría de brillar mucho más como explorador y
colonizador. En efecto, el 2 de Mayo de 1772 planteó al virrey de Bucareli la
conveniencia de abrir un camino por tierra de la Provincia de Sonora a las
riberas del Río Colorado y si era posible extenderse hasta la Alta California.
Después de varias gestiones, obtuvo la autorización superior el 17 de Septiembre
de 1773.
El 8 de Enero de 1774 partió la expedición del Presidio de Tubac al mando de
De Anza y 33 personas entre las cuales iban 2 clérigos, soldados, arrieros y
sirvientes y después de un recorrido de 125 leguas llegó al Rio Colorado, en
donde trabó amistad con los indios Yumas y cuya sumisión y vasallaje recibió,
en nombre del rey de España.
Logró salir a la costa de California, llegando el 23 de Marzo a la misión de
San Gabriel, en donde asistían cuatro misioneros Franciscanos quienes lo recibieron
con gran júbilo, admirados por el hecho de que con tan poca gente
hubiera hecho la travesía desde Sonora. Continuó a la Misión de San Diego
y al puerto de Monterrey. Se regresó por la misma vía llegando de vuelta a
Tubac el 27 de Mayo, después de 140 días de expedición con un recorrido de
594 leguas.
Dispuesto a llegar hasta la bahía de San Francisco, organizó y puso en marcha
una segunda expedición, reclutando voluntarios en El Fuerte, Álamos, Buenavista,
el Pitic, (actual Hermosillo), Ures y San Miguel de Horcasitas. Entre
misioneros, soldados, arrieros y sirvientes, integró un total de 240 expedicionarios.
Logró llegar a su destino, por el mismo camino que había abierto, lo
dejó poblado y regresó.
Después de diversas diligencias que lo llevaron hasta la ciudad de México
ante el virrey, retornó con nombramiento de Comandante de las Armas de la
Provincia de Sonora, habiendo hecho su arribo al Presidio de Horcasitas el 22
de Mayo de 1777; pocos meses después recibió el despacho de Gobernador
de la Provincia de Nuevo México, el mes de Diciembre.
Llevando su espíritu incansable de explorador y colonizador organizó y comandó
una tercera expedición desde la Villa de Santa Fe, (hoy capital de
Nuevo México), hasta la ciudad de Arizpe. Partió el 10 de Noviembre de
1780, acompañado de 60 soldados veteranos, 55 milicianos, dejando señalada
la ruta directa para el tránsito de personas y mercancías entre ambas poblaciones.
La expedición fue más peligrosa que las de California, ya que tuvo que atravesar
territorio habitado por la belicosa tribu Apache, llegando por fin a Arizpe
LiC. antonio ruibaL CoreLLa
el 18 de Diciembre después de un extenso recorrido. Tras un merecido descanso,
retornó otra vez por la misma ruta a Santa Fe, para hacerse cargo de la
Gubernatura.
No faltaron envidiosos en su vida. En 1784 fue separado del Gobierno de
Nuevo México por el brigadier Felipe Neve, Comandante General de Provincias
Internas, injustamente acusado de malos manejos, pero, dos años después
fue exonerado, ascendido a Coronel y se le encomendó el mando de las Armas
en la Provincia de Sonora.
Este distinguido explorador murió en la ciudad de Arizpe el 10 de Diciembre
de 1788, dejando viuda a Doña Regina Pérez Serrano. Sus restos están sepultados
en la Iglesia de la misma y en su memoria, el Gobernador Luis Encinas
Johnson erigió en Hermosillo una soberbia estatua a caballo, obra del escultor
Julián Martínez Arteche, ubicada a unos pasos de la confluencia de los bulevares
Rodríguez y Encinas.
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16 Hermosillo, Son., Octubre de 2012
CERVECERÍA DE SONORA
AUTOR: ARQ. CARLOS MARTIN QUINTERO ORCÍ.
DEDICADO A LA MEMORIA DE DON LUIS HOEFFER FIERRO (Q.E.P.D.), A QUIEN
SIEMPRE LE ESTARÉ AGRADECIDO POR SUS AMABLES ATENCIONES Y SU
COLABORACIÓN PARA ELABORAR ESTE ARTÍCULO.
Entre todas las magníficas edificaciones históricas que hemos perdido
en nuestra ciudad, tal vez aquella cuya pérdida haya sido mayormente
sentida sea la de la Cervecería de Sonora, cuya breve existencia llegó a
constituir una tradición memorable en nuestra ciudad.
En los años en que transcurrieron desde que fue desocupada (1969) hasta
su demolición (1980), su aún imponente presencia hacía no solamente
imposible el que pasara inadvertida, sino que en el pensamiento de quien
volteaba a verlo aún podía percibirse la actividad de los obreros y el ruido
de las máquinas. Los aromas que se percibían al pasar junto a alguna
de sus ventanas evocaban otros tiempos.
Todo esto, además del saber que hay tantas historias relacionadas con
este inmueble, y el conocer la influencia que tuvo en la vida y en la arquitectura
de nuestra comunidad, contribuía a darle un aire de leyenda,
colocándolo en una categoría aparte.
Esta empresa fue fundada a fines del siglo XIX por los alemanes Jacobo
Schuehle, George Grünig, y el Dr. Alberto Hoeffer, contando también
con la participación de los señores Gustavo Torres, Víctor Aguilar y Felizardo
Torres.
De Jacobo Schuehle no se sabe mucho. Fue el primer sub-director y
vice-presidente de la compañía, aunque parece que su relación con la
cervecería no duró mucho tiempo. Hasta donde se sabe actualmente, sólo
de 1897 a 1899.
George Grünig llegó a nuestra tierra allá por 1893, llegando a contraer
La CerveCería vista desde La PLaza zaragoza...
matrimonio con la Srita. Dolores Monteverde. Hizo amistad con don
Ramón Corral, el Gral. Luis E. Torres y con el Dr. Alberto Hoeffer, entre
otros. Fue directivo de la cervecería desde su fundación hasta –al
parecer- 1911, y quien le dio su primer gran impulso. Sin embargo, creo
que su labor no ha sido justamente reconocida, ya que su nombre queda
siempre a la sombra del Dr. Hoeffer, que fue quien condujo a la cervecería
a lo que puede considerarse como su “época dorada” (décadas de los
20’s y los 30’s). El cuerpo de Grünig reposa en una modesta tumba en
el panteón de la Yáñez.
El Dr. Alberto H. Hoeffer von Dick es a quien más asocia la historia
con la cervecería. Nació en Alemania, en 1863, en un pueblo cerca de
Colonia. A los 18 años, con poco dinero y en contra de la voluntad de
sus padres, emigró a los Estados Unidos. Trabajaba de día y estudiaba de
noche, llegando a graduarse como médico, en Filadelfia. Cuando logró
establecerse, llegaron también a los Estados Unidos dos hermanos suyos,
que eran licenciados, y se fueron los tres a vivir a Denver, Colorado
(un sobrino suyo vivía en San Luis, Missouri). La tumba de Don Alberto
también está en el panteón de la Yáñez, a poca distancia de la de Grünig.
Don Alberto llegaría a ser jefe de doctores en la compañía ferrocarrilera
Southern Pacific, en Clifton, Arizona. En una ocasión quiso conocer
México. Fue así como vino por Hermosillo, y paseando por la plaza
Zaragoza vio a una señorita que le gustó mucho. Se resolvió entonces a
saber quién era ella. Se trataba de la señorita Genoveva Fierro, de Choix,
La CerveCería de sonora...
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Hermosillo, Son., Octubre de 2012
Historia de Las Corridas de...
Sinaloa, que en esos días vacacionaba en nuestra ciudad. Era hija de padres
españoles, quienes vinieron a nuestro país a invertir en el negocio de
las minas, pero les fue de la patada. La Srita. Fierro –quien era 20 años
menor que Don Alberto- se hospedaba ni más ni menos que en la casa
del general Luis E. Torres. Y como Hoeffer en ese entonces no hablaba
español, ni Fierro inglés, seguramente tuvieron que tener a alguien que
sirviera de intérprete. Terminarían casándose apenas a los 3 meses de
haberse conocido.
Si nos ponemos a pensar, ¿qué pudo haber hecho que Hoeffer se dedicara
a este negocio? Después del gran recorrido hecho desde Europa
hasta el Oeste de Estados Unidos, siendo ya médico en una empresa muy
importante, cuando era ya lógico pensar en establecerse y echar raíces,
¿qué le hizo ahora decidirse a dejar todo eso y venir a vivir a un país
desconocido para él, y cuyo idioma ni siquiera sabía, para dedicarse a
una actividad totalmente diferente? Sólo nos queda especular, atando algunos
cabos. Es de suponer que en ese primer viaje o en alguno posterior
a nuestra ciudad haya conocido a Grünig, quien seguramente lo invitó
entonces a invertir en el negocio de la cervecería que estaba planeando,
y una vez que comenzó a operar, y viendo además que progresaba rápidamente,
se decidió a dejar la medicina para venirse a Hermosillo y dedicarse
de lleno a esta actividad. En un principio, cuando fue la reunión en
que se redactó el acta constitutiva del negocio, Alberto H. Hoeffer, quien
es mencionado aún como residente de Clifton, Arizona, no estuvo físicamente
presente, sino que fue representado por el propio Grünig. De
hecho, no fue parte del primer Consejo de Administración durante 1897
y 1898, ni queda alguna constancia de que haya participado de algún otro
modo en la cervecería, salvo como accionista. Es sólo hasta el primero
de enero de 1899 cuando se sabe que se dedica a este negocio, cuando
funge como comisario. Para el primero de enero de 1900, ya era Vicedirector
General y Vice-presidente. Uno de sus hermanos -José- también
vendría a vivir en Hermosillo (el otro hermano se quedó en Denver). Un
pariente suyo –Harry Hoeffer- haría lo mismo, llegando a casarse con
una señorita de apellido Paredes. José y Harry, con el tiempo, también
llegarían a formar parte del Consejo de Administración.
Fue el día 22 de septiembre de 1897 cuando se presentaron ante el notario
Lic. Miguel A. López los señores George Grünig (residente de
Hermosillo) por sí y como apoderado del Dr. Alberto H. Hoeffer (Clifton,
Arizona), Jacobo Schuehle (Hermosillo), Gustavo Torres (Hermosillo)
por sí y en representación de Felizardo Torres (Alamos), y Víctor
Aguilar (Hermosillo), para formar, por medio de la escritura número 98,
una sociedad anónima con el nombre de “Cervecería de Sonora”, cuyo
objetivo sería la elaboración de cerveza y hielo, y su venta al mayoreo y
menudeo. La duración estipulada sería de 10 años, contados a partir del
primero de agosto anterior, aunque podría prorrogarse si así lo acordaba
la Asamblea General por los votos que representaran por lo menos las
8/4 partes de las acciones emitidas. La sociedad se constituyó con un capital
de $60,000.00 representado por 240 acciones de $250.00 cada una,
y que quedaron repartidas del siguiente modo: George Grünig (106 acciones),
Jacobo Schuehle (65), Alberto H. Hoeffer (65), Gustavo Torres
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17
(2), Víctor Aguilar (1) y Felizardo Torres (1).
Estos dos últimos habían adquirido en pública subasta los bienes de la
fallida compañía de hielo artificial y baños públicos “El Progreso” –embargados
el 20 de febrero de 1888- y el 3 de agosto de 1897 los vendieron
a su vez a los señores Grünig, Hoeffer y Schuehle, ante el mismo
notario público (López). Los bienes que quedaban de esa compañía eran:
la máquina de hielo artificial (a la que hubo que hacerle reparaciones), un
caldero, un condensador, un “aparato para elevar pesos” (probablemente
un tecle para sacar las barras de hielo de los fosos), solar y casa habitación
(sic). Su dirección era calle Allende Nos. 1 y 3, y Guanajuato (hoy
Dr. Hoeffer) No. 13, colindando al Norte con la calle Guanajuato, por el
Sur con la calle Tehuantepec, por el Este con la calle Allende, y por el
Oeste con propiedades de Don Manuel Rodríguez E. y de Don Fernando
Orcí (bisabuelo de un servidor). Es decir, la cervecería en un principio no
abarcaba toda la cuadra. En la escritura de compra-venta quedó estipulado
que Gustavo Torres, Víctor Aguilar y Felizardo Torres tendrían una
representación de $1,000.00 en la nueva sociedad.
El Consejo de Administración de la cervecería quedó, a partir del 22
de septiembre de 1897, y, según lo estipulado, hasta el 31 de diciembre
de 1898, conformado de la siguiente manera: George Grünig (director
general y tesorero), Jacobo Schuehle (vice-director), y Gustavo Torres
(secretario). Se acordó que este consejo se renovaría anualmente en el
mes de diciembre de cada año, nombrándose en asamblea general a las
personas que deberían formarlo, para que los nuevos miembros comenzaran
a ejercer su cargo el primero de enero siguiente. La vigilancia de
la sociedad se confió a un comisario, que sería nombrado cada año por la
Asamblea General. En esa primera ocasión, se nombró a Víctor Aguilar,
quien desempeñaría el cargo hasta el 31 de diciembre de 1898. Testigos
de la formación de esta nueva sociedad fueron los señores Lic. Taide López
del Castillo y Carlos M. Uruchurtu. Grünig manifestó que Alberto
Hoeffer ratificaría la escritura en cuanto viniera a Hermosillo, y lo mismo
manifestó Gustavo Torres con respecto a Don Felizardo.
(Continuará).

18 Hermosillo, Son., Octubre de 2012
ORIGEN DEL TRANSPORTE
URBANO EN HERMOSILLO
Al inicio del virreinato, el transporte de pasajeros se realizaba principalmente en
caballos, mulas, los “acallis” y en las “jangadas”. Pronto, el caballo cobró fuerza
debido a su rapidez y nobleza, mientras que los burros y mulas sirvieron para el
transporte de carga.
Posteriormente aparecieron las carretas, la primera de ellas perteneciente a Hernán
Cortés y poco después surgieron los coches y carruajes que eran tirados por
caballos.
Para 1648, de entre 30 mil y 40 mil habitantes que había en la ciudad de México,
más de la mitad poseían un vehículo, lo que ocasionó serios problemas de tránsito.
El problema llegó a tal grado que Felipe II prohibió importar más coches a la
Nueva España. La medida ocasionó que se formara un gremio de carroceros que
cobraban por el alquiler de un carro o carreta.
El auge de los coches de alquiler se dio a finales del siglo XVII, cuando Manuel
Antonio Valdés Murgía propuso al virrey de Revillagigedo establecer una casa
de coches que se alquilaran por hora. Se comenzó con ocho carros en la plaza de
Santo Domingo, cada uno con capacidad para cuatro personas máximo y con un
reloj que indicaba la hora en que se tomaba y se dejaba el carruaje.
Si alguna persona deseaba salir de la ciudad, debía hacerlo en un ómnibus de
color amarillo que contaba con dieciséis asientos y era tirado por dos caballos.
Los omnibuses eran como barcos con ruedas de tracción animal.
Hacían tres viajes al día a Tacubaya y Villa de Guadalupe y dos a San Ángel y
Tlalpan. Además de incómodos, constantemente sufrían volcaduras debido a lo
malo de calles y caminos.
Los primeros transportes de alquiler del siglo XVIII en la ciudad de México, eran
los carruajes jalados por mulas. El primer sitio estuvo en la esquina del portal de
Mercaderes, en la actual esquina de 16 de Septiembre y el Zócalo.
La guerra de Independencia ocasionó que el país cayera en una crisis política,
económica y social que no cesó hasta 1850. Las vías de comunicación se vieron
seriamente afectadas y se interrumpió el tráfico de productos manufacturados y
bienes de consumo.
En 1850 surgen los primeros tranvías jalados por mulas. Iban y venían a varios
Ignacio Lagarda Lagarda
CaLLe don Luis (serdán) donde se observan dos Carretas y un CoCHe que va CirCuLando Por Las vías de Los tranvías de muLitas.
sitios de la ciudad y su terminal estaba en el Zócalo.
En 1856, José Luis Hammecke logró una concesión para construir los primeros
tranvías. La primera línea se tendió de México a Tacubaya.
En 1861 se otorgó otra concesión para un tranvía de México a Chalco, y habiendo
contribuido el gobierno con doscientos mil pesos, la línea fue impulsada hacia
San Ángel y Tlalpan.
Desde entonces comenzaron a tenderse más rieles hacia otros puntos, lo que fue
mejorando el transito. Estos fueron los primeros tranvías de mulitas con que contó
la ciudad de México.
El 15 de Enero del año 1900 funcionó en México el primer tranvía eléctrico, el de
troley.
A partir de entonces las redes se fueron extendiendo en diferentes puntos y los
suburbios y municipalidades se fueron aproximando a la ciudad.
El cambio de los tranvías de tracción animal por los de sistema eléctrico duró
algún tiempo.
Todavía se recuerda el último de mulitas que hubo en la ciudad, y que hasta el 24
de Noviembre de 1932 fue suspendido. Se conservaba como una curiosa reminiscencia
histórica. Ese tranvía fue conocido con el nombre de la línea de Granada,
y hacía el recorrido desde la calle de Guatemala, seguía por la del Carmen hasta
que terminaba en la calle de Aztecas.
La historia de los tranvías en Guadalajara se inició el 21 de Julio de 1866, los cuales
eran tirados por mulas, haciendo el recorrido entre el centro de la ciudad y el
Santuario de Guadalupe.
Un par más de líneas de tranvía fueron abiertas un tiempo después, Tranvías de
Mexicaltzingo y Tranvías de San Pedro, con el tiempo los tranvías se fueron extendiendo
a zonas como Oblatos, Los Colomos, Atemajac y Zapopan.
Los primeros tranvías a mulas de la ciudad de Puebla funcionaron en los ferrocarriles
de vapor que todavía no habían adquirido sus locomotoras: a lo largo de
los primeros 4 kilómetros del Ferrocarril Interoceánico en Septiembre de 1880, y
a lo largo de la ruta entera de 39 kilómetros del Ferrocarril de Puebla unió a San
Martín Texmelucan en Septiembre de 1892.
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Hermosillo, Son., Octubre de 2012
ORIGEN DEL TRANSPORTE...
El primer transporte de la ciudad de Saltillo fue un tranvía de mulas que inició
en el año 1891. El cronista de la ciudad, Armando Fuentes Aguirre, documentó:
“… de la Alameda iba hacia el oriente por Victoria; subía por Allende hasta Juárez;
seguía por ahí hasta General Cepeda; bajaba por la calle de Pérez Treviño;
tomaba por ahí hasta Murguía; luego hasta la calzada Madero, y por ella hasta
Victoria, ya que entonces las dos alamedas, nueva y vieja, estaban divididas por
esa calle”.
En 1898 se empezaron a tender las vías de los tranvías eléctricos en el DF que se
inauguraron en 1900.
En 1942 apareció el primer reglamento para el servicio de transporte público de
pasajeros en el DF.
En Hermosillo
Al inicio de la segunda mitad del siglo XIX se estableció el servicio público de
transporte de carga y pasaje en Hermosillo, que se prestaba en coches comunes
jalados por caballos, conocidos como “cocheros”, que llevaban al pasaje a cualquier
punto de la ciudad cobrando una cuota a criterio del cochero.
Conocidos como carruajes de sitio, que al principio tenían ruedas de fierro que
hacían un ruido ensordecedor.
En la época de primavera y los domingos los cocheros hacían su “agosto” transportando
pasajeros.
Uno de los propietarios de este sistema de transporte público era don Agustín
Monteverde, que tenía sus enseres y caballerizas en la Huerta de Vega, que luego
mudó a un corralón enseguida de la casa de don Ramón Corral por la calle Hidalgo
(Pino Suárez).
Otro propietario de este tipo de carruajes era el Lic. Landgrave, en el barrio El
Retiro.
Pero el más famoso de todos era Ambrosio “Bocho” Noriega, quien, desde 1875,
tenía dos carruajes desvencijados de los cuales o se hacía uno, en un terreno por
la calle Juárez, cerca de la estación del ferrocarril.
Después aparecieron las berlinas de llantas de hule con un fleco en las orillas del
toldo para espantar las moscas, el pescante un poquito más debajo de éste, que
fueron desplazando a los antiguos coches de ruedas de fierro, por la suavidad de
su movimiento.
El señor Noriega tuvo que replegarse a los barrios de la periferia al no poder
competir con las berlinas.
Hubo muchos cocheros famosos como El Totolochi, El Meri, El Banderillas, El
Chueco Andrés, El Jeringa, El Tahualila Copechón, El Camachón, El Cólera, Manuel
Muñoz y Nacho Zamora.
El Totolochi, manejaba un carruaje del Bocho Noriega y en 1906, durante una
tormenta de invierno estando estacionado frente al molino harinero El Hermosillense,
al caballo le cayó un granizo del tamaño de una pelota en la cabeza y lo
mató instantáneamente.
El 23 de Febrero de 1896, el gobernador del estado Ramón Corral Verdugo, autorizó
la operación de un ferrocarril urbano cuyo recorrido sería desde la estación
del ferrocarril hasta Villa de Seris.
El recorrido incluía que el trenecito saliera de la estación y bajara hacia el sur por
la calle Juárez hasta la calle Don Luis (Serdán), donde viraría hacia el poniente
hasta llegar a la Morelos (Pedro Moreno), luego tomaba la Tampico (Obregón)
hacia el poniente para virar hacia el sur por la Comonfort hasta la calle Orizaba
(Dr. Paliza), donde giraba hacia el oriente hasta la calle Hidalgo (Rosales–Pino
Suárez) donde daba vuelta hacia el sur cruzando el río Sonora hasta entrar a la
plaza de Villa de Seris.
La aprobación del proyecto la dio el gobernador Corral con la siguiente condición:
“Aprobado con sólo la modificación de que en todas las calles, el ferrocarril debe
ir por una de las orillas, cerca de la banqueta y nunca por el centro de la calle”.
El proyecto completo de ferrocarril nunca se cumplió y sólo prestaba el servicio
de su estación terminal que estaba junto a la Cervecería de Sonora, hasta Villa
de Seris.
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19
El propietario del sistema ferroviario era el Sr. Manuel Lacarra, oriundo de Villa
de Seris pero residente en Hermosillo, que nadie supo de dónde la trajo.
La locomotora era idéntica a una común pero en miniatura ya que su altura no
llegaba a los cuatro pies (1.21m) y los carros de pasajeros, sin techo, eran tan
pequeños que no cabían más de dos pasajeros. La vía tenía una anchura de unas
veinte pulgadas (50 cm.) de ancho, los rieles una pulgada y los durmientes eran
unos delgados barrotes de madera. Fue la curiosidad más atractiva de principios
del siglo XX.
La locomotora silbaba anunciando su salida y el paso por las calles Tehuantepec
e Hidalgo para luego cruzar el río para llegar a Villa de Seris.
El maquinista, conocido como “El Diamante”, se sentaba atrasito de la locomotora
en un asiento especial porque en ella no cabía.
A los chamacos les era imposible trampearlo porque no cabían y las señoras tampoco
podían llevar con ellas sus arreos típicos.
El tren funcionaba perfectamente en tiempo de secas, pero en una temporada de
lluvias el río se llevó las vías y el servicio llegó a su fin y fue almacenado para
años después ser desempacado para instalarlo en el Jardín Juárez como una curiosidad
para pasear niños.
Ese mismo año de 1896, llegó a nuestra ciudad el señor Manuel de Jesús De Icaza,
con la idea de instalar un sistema urbano de tranvías jalados por mulas.
Con un poco de capital, De Icaza se dio a la tarea por visitar las oficinas gubernamentales
para gestionar los permisos correspondientes y lograr le otorgara la
concesión, misma que logró de inmediato.
La instalación de una nueva empresa de servicio de transporte público incomodó
al antiguo gremio de cocheros, ya que no estaban dispuestos a tolerar que se
les menguaran sus ingresos.
Ignorando por completo a los cocheros, De Icaza mandó construir las vías en
el primer cuadro de la ciudad, puentes de madera sobre las acequias y dos elegantísimos
tranvías estilo pulman, y para jalarlos trajo caballos americanos percherones
corpulentos y de cascos enormes, que causaron gran admiración a los
hermosillenses.
Ante la amenaza de boicot por los antiguos cocheros, el ayuntamiento medió
entre ellos y se llegó a un acuerdo, ya que los tranvías circularían por una ruta
fija, mientras que ellos recorrerían toda la ciudad. Al final, los cocheros aceptaron
el trato, pero la amenaza seguía latente hacia la naciente empresa de De Icaza.
Finalmente, el 31 de Julio de 1900 fue inaugurado el servicio de tranvías de mulitas
con el nombre de Tranvías de Hermosillo, S. A., por el Presidente Municipal
Vicente Vélez Escalante y el prefecto político Francisco Aguilar.
La ruta de los tranvías era la siguiente:
El recorrido se iniciaba a las seis de la mañana en la esquina de las calles Galeana
y Guanajuato (Dr. Hoffer) en el lugar conocido como la Huerta de Vega, seguían
por la Guanajuato (Dr. Hoeffer) hasta la Bravo y de ahí giraba hacia el norte hasta
la Orizaba (Dr. Paliza), después doblaba hacia el oriente pasando por el costado
sur de la plaza Zaragoza, el Palacio de Gobierno hasta la calle Morelos (Pedro
Moreno). De allí doblaba hacia el norte hasta la calle Tampico (Álvaro Obregón)
y luego tomaba hacia el oriente siguiendo la calle del Carmen hasta topar con la
Capilla del Carmen. Luego tomaba hacia el norte la Rosales (Jesús García) hasta
las vías del ferrocarril (bulevar Luis Encinas) y ahí doblaba hacia el poniente
siguiendo las vías hasta llegar a la estación del ferrocarril localizada en la calle
Juárez, donde el conductor con una campanita anunciaba su llegada y recogía
pasaje del ferrocarril. De ahí tomaba hacia el sur la calle Juárez hasta llegar a
la Don Luis (Serdán) y de este punto giraba hacia el poniente hasta la Morelos
(Pedro Moreno), donde había un “switch” o cambio de vía y tomaba de nuevo
la Tampico (Obregón) hacia el poniente hasta la Comonfort, donde daba vuelta
hacia el sur hasta llegar a la esquina de la plaza Zaragoza en la calle Urrea, donde
viraba hacia el poniente hasta la calle Bravo para virar hacia el sur y llegar de
nuevo al punto de inicio.
El uso de los caballos percherones sólo duró tres meses, pues el intenso calor del
verano los aniquiló y De Icaza tuvo que adquirir una buena partida de mulas
para sustituirlos.
Para operar su negocio, De Icaza rentó un terreno en la “Huerta de (Continuara)
Vega”, locali-

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