Versión completa en pdf - IES La Arboleda

con ella a Mallorca, a Valldemosa donde
pasó un invierno especialmente inhóspito
en un ambiente para él inadecuado, en
busca de una mejora para su salud, minada
ya por la tuberculosis, la enfermedad
de moda en el Romanticismo. La revolución
que conducía al segundo imperio le
hizo salir de París hacia Londres, Manchester,
Glasgow, Edimburgo, pronto no
tendría casi fuerzas para tocar. Ya moribundo,
llegó de Polonia una de sus hermanas
para cuidar de él, de regreso en la
capital francesa. Allí murió en 1849. En
el servicio fúnebre, en la iglesia de la Madeleine,
el coro y la orquesta del conservatorio
de París tocaron el Réquiem de
Mozart ante cuatro mil personas. Fue enterrado
en el cementerio del Père Lachaise
y se arrojó en su tumba tierra traída de
su patria, Polonia, a la que no había podido
volver.
Letty
REACIÓN
GRÁFICA
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