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SECTION 1

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El forastero llegó sin aliento a la estación desierta.<br />

Su gran valija, que nadie quiso cargar, le había<br />

fatigado en extremo. Se enjugó el rostro con un y<br />

con la mano en visera mini los rieles<br />

(5) que se perdían en el horizonte. Desalentado y<br />

pensativo consultó su reloj: la hora justa en que el<br />

tren debía partir.<br />

Alguien, salido de quién sabe dónde, le dio una<br />

palmada muy suave. Al volverse, el forastero se<br />

(10) halló ante un viejecillo de vago aspecto<br />

ferrocarrilero. Llevaba en la mano una linterna roja,<br />

pero tan pequeña, que parecía de juguete.<br />

sonriendo al viajero, que le preguntó con ansiedad:<br />

perdone, ha salido ya el tren?<br />

(15) usted poco tiempo en este país?<br />

Necesito salir<br />

inmediatamente. Debo hallarme en<br />

T. mañana mismo.<br />

—Se ve que usted ignora las cosas por completo. Lo<br />

que debe hacer ahora mismo es buscar alojamien-<br />

(20) to en la fonda para viajeros — y señaló un extra&<br />

edificio ceniciento que más bien parecía un presidio.<br />

Pero yo no quiero alojarme, sino salir en el tren.<br />

—Alquile usted un cuarto inmediatamente, si es<br />

que lo hay. En caso de que pueda conseguirlo,<br />

(25) contrátelo por mes, le resultará más barato y<br />

recibirá mejor atención.<br />

¿Está usted loco? Yo debo llegar a T. mañana<br />

mismo.<br />

---Francamente, debería<br />

abandonarlo a su (30) suerte. Sin<br />

embargo, le daré unos informes. —Por favor . . .<br />

—Este país es famoso por sus ferrocarriles, como<br />

usted sabe. Hasta ahora no ha sido posible<br />

organizarlos debidamente, pero se han hecho<br />

(35) grandes cosas en lo que se refiere a la publicación de<br />

itinerarios y a la expedición de boletos. Las guías<br />

ferroviarias abarcan y enlazan todas las poblaciones<br />

de la nación; se expenden boletos hasta para las<br />

aldeas más pequeñas y remotas. Falta<br />

(40) solamente que los convoyes cumplan las<br />

indicaciones contenidas en las guías y que pasen<br />

efectivamente por las estaciones. Los habitantes del<br />

pais asi lo esperan; mientras tanto, aceptan las<br />

irregularidades del servicio y su patriotismo les<br />

impide cualquier manifestación de desagrado.<br />

1. ¿Por qué estaba fatigado el forastero?<br />

(A) Porque había tenido que cargar su pesado<br />

equipaje<br />

(B) Porque ya llevaba varios meses de viaje<br />

(C) Porque estaba herido y no podia caminar<br />

(D) Porque había corrido tratando de alcanzar el<br />

tren<br />

90 UNIT VII<br />

<strong>SECTION</strong> 1<br />

2. Al viejecillo le parece que el viajero lleva poco<br />

tiempo en el pais porque<br />

(A) no conoce la situación de los trenes<br />

(B) no habla bien la lengua<br />

(C) anda vestido de forastero<br />

(D) se refiere al pueblo donde quiere it como T<br />

3. El viejecillo le sugirió al viajero que buscara<br />

alojamiento porque<br />

(A) venia una tormenta muy fuerte<br />

(B) podia ver que el viajero necesitaba<br />

descansar<br />

(C) el viajero no iba a poder salir por mucho<br />

tiempo<br />

(D) el viajero no podia dejar su equipaje en la<br />

estación<br />

4. El viajero piensa que el viejecillo está loco<br />

porque éste le sugiere a el que<br />

(A) compre una fonda<br />

(B) lo trate con respeto<br />

(C) se quede en el presidio<br />

(D) pasará allí mucho tiempo<br />

5. La frase " . . . debería abandonarlo a su suerte"<br />

(líneas 29-30) sugiere que<br />

(A) no hay nada que el viajero pueda hacer<br />

(B) debería dejar su equipaje allí mismo<br />

(C) no puede depender de la suerte<br />

(D) parece una persona sin mucha suerte<br />

6. ¿Qué problema tienen los trenes de este pais?<br />

(A) No están al alcance de los ciudadanos<br />

corrientes.<br />

(B) No hacen lo que dicen las guías.<br />

(C) No pasan por las aldeas remotas.<br />

(D) No permiten el transporte de forasteros.<br />

7. Según el viejecillo, ¿cómo reaccionan los<br />

ciudadanos al servicio de trenes?<br />

(A) Encuentran las guias demasiado dificiles de<br />

leer.<br />

(B) Están resignados con el servicio existente.<br />

(C) Creen que hay irregularidades sin razón.<br />

(D) Se quejan de que los billetes son demasiado<br />

caros.<br />

8. Los ciudadanos no manifiestan su desagrado<br />

porque<br />

(A) le tienen miedo a las repercusiones<br />

(B) los que lo han hecho han ido a la cárcel<br />

(C) aman mucho su tierra natal<br />

(D) la mayoría de ellos trabaja para la compañia


Al contrario de lo que yo temía, dormimos muy<br />

bien mi esposa y yo en un dormitorio de la planta<br />

baja y mis hijos en el cuarto contiguo. Ambos<br />

habían sido modernizados y no tenían nada de<br />

tenebrosos. Mientras trataba de conseguir el sueño<br />

conté los doce toques insomnes del reloj de péndulo de<br />

la sala, y me acordé de la advertencia pavorosa de la<br />

pastora de gansos.' Pero estábamos tan cansados que<br />

nos dormimos muy pronto, en un sueño denso y<br />

continuo, y desperté después de las siete con un sol<br />

espléndido entre las enredaderas de la ventana. A mi<br />

lado, mi esposa navegaba en el mar apacible de los<br />

inocentes. "Qué tontería —me dije—, que alguien siga<br />

creyendo en fantasmas por estos tiempos." Sólo<br />

entonces me estremeció el olor de fresas recién<br />

cortadas, y vi la chimenea con las cenizas frías y el<br />

último leño convertido en piedra, y el retrato del<br />

caballero triste que nos miraba desde tres siglos antes<br />

en el marco de oro. Pues no estábamos en la alcoba de<br />

la planta baja donde nos habíamos acostado la noche<br />

anterior, sino en el dormitorio de Ludovico, bajo<br />

la cornisa y las cortinas polvorientas y las sábanas<br />

empapadas de sangre todavía caliente de su cama<br />

maldita.<br />

'pastora de gansos: geese shepherdess<br />

1. ¿Qué parece haberle advertido la pastora al<br />

narrador?<br />

(A) Que el reloj no funcionaba<br />

(B) Que no dejara dormir solos a los niños<br />

(C) Que había seres sobrenaturales en la casa<br />

(D) Que cerrara las ventanas<br />

2. ¿Cómo durmieron los personajes?<br />

(A) Incómodos por el frío<br />

(B) Sin interrupción<br />

(C) Nerviosos a causa de los gansos<br />

(D) Como en un sueño fantástico<br />

<strong>SECTION</strong> 2<br />

3. ¿Dónde se encuentran los personajes a la<br />

mañana siguiente?<br />

(A) En otro cuarto<br />

(B) En las afueras del pueblo<br />

(C) En un campo de fresas<br />

(D) En otro país<br />

4. En el dormitorio de Ludovico, el narrador ve<br />

(A) a la pastora de los gansos<br />

(B) el fuego que ardía en la chimenea<br />

(C) al fantasma de Ludovico<br />

(D) un espectáculo inesperado<br />

5. ¿Cuál parece ser el ambiente de este lugar?<br />

(A) Primaveral<br />

(B) Opresivo<br />

(C) Celebratorio<br />

(D) Sombrío<br />

6. Esta selección parece ser de un cuento<br />

(A) de horror<br />

(B) de ciencia ficción<br />

(C) histórico<br />

(D) romántico<br />

UNIT VII 91


Yo estaba en la fila de registro detrás de una<br />

anciana holandesa que demoró casi una hora<br />

discutiendo el peso de sus once maletas. Empezaba<br />

a aburrirme cuando vi la aparición instantánea que<br />

me dejó sin aliento, así que no supe cómo terminó el<br />

altercado, hasta que la empleada me bajó de las<br />

nubes con un reproche por mi distracción. A modo de<br />

disculpa le pregunté si creía en los amores a<br />

primera vista. "Claro que sí", me dijo. "Los<br />

imposibles son los otros." Siguió con la vista fija en<br />

la pantalla de la computadora, y me preguntó qué<br />

asiento prefería: fumar o no fumar.<br />

Me da lo mismo —le dije con toda<br />

i n t e n c i ó n — , siempre que no sea al lado de las<br />

once maletas.<br />

Ella lo agradeció con una sonrisa comercial sin<br />

apartar la vista de la pantalla fosforescente.<br />

Escoja un número —me dijo tres,<br />

c u a t r o o siete.<br />

C u a t r o .<br />

Su sonrisa tuvo un destello triunfal.<br />

En quince años que llevo aquí —<br />

d i j o — , e s e l primero que no escoge el siete.<br />

Marcó en la tarjeta de embarque el número del<br />

asiento y me la entree) con el resto de mis papeles,<br />

mirándome por primera vez con unos ojos color de<br />

uva que me sirvieron de consuelo mientras volvía a<br />

ver a la bella. Sólo entonces me advirtió que el<br />

aeropuerto acababa de cerrarse y todos los vuelos<br />

estaban diferidos.<br />

Hasta cuándo?<br />

Hasta que Dios quiera —dijo con su<br />

s o n r i s a — . La radio anunció esta mañana que<br />

será la nevada más grande del año.<br />

1. ¿Qué hada la anciana holandesa al principio de<br />

la selección?<br />

(A) Discutía con la empleada.<br />

(B) Le gritaba al narrador.<br />

(C) Se paseaba de un lado a otro.<br />

(D) Buscaba algo en su equipaje.<br />

92 UNIT VII<br />

<strong>SECTION</strong> 3<br />

2. El narrador no supo lo que sucedió con la<br />

anciana holandesa porque<br />

(A) hablaba con la empleada<br />

(B) se durmió de aburrimiento<br />

(C) estaba algo distraído<br />

(D) admiraba la computadora<br />

3. ¿Qué está interesada en saber la empleada?<br />

(A) Si el narrador está enamorado.<br />

(B) Si el narrador lleva sobrepeso.<br />

(C) Dónde prefiere sentarse el narrador.<br />

(D) Cuál es el destino del narrador.<br />

4. Los números que discuten el narrador y la<br />

empleada se refieren al número<br />

(A) de personas<br />

(B) de maletas<br />

(C) del vuelo<br />

(D) del asiento<br />

5. ¿Qué le advirtió la empleada al viajero?<br />

(A) Que había escogido un número equivocado<br />

(B) Que no habría más vuelos ese día<br />

(C) Que sus papeles no estaban en orden<br />

(D) Que iba a ver a la bella muy pronto


Se va a casar. Se va a casar.<br />

Los gritos de Carmen comenzaban a llenar los<br />

espacios habitualmente silenciosos de la casa. Se va<br />

a casar. Un tropel de energías parecía galopar por<br />

los pasillos y habitaciones, al son de los gritos de la<br />

muchacha que, alegre, no podía sino correr y reín La<br />

madre salió de su cuarto ante tal alboroto y, con un<br />

cierto susto en su pecho, aunque también con una<br />

incipiente felicidad, preguntó:<br />

Pero, ¿quién?, muchacha, ¿quién?<br />

Pues quién iba a ser sino mi<br />

h e r m a n a . A q u í l o dice, aquí, en esta carta que<br />

acabo de recibir. Ya cuenta hasta con la aprobación<br />

de tio Joaquín. Vienen este fin de semana para<br />

presentarle el prometido.<br />

Todavía con un poco de duda, pero con una leve y<br />

sincera sonrisa que denotaba un sentimiento, Aura<br />

casi arrebató aquella carta que Carmen tenía en su<br />

mano. Con nerviosismo, con rapidez, devoró esas<br />

letras en que su hija comunicaba el próximo<br />

matrimonio. Una lágrima casi asomaba en sus ojos.<br />

Era de esperarse . . . sí . ella es<br />

m u y b o n i t a y, por lo que dice, él es un buen<br />

muchacho .. . Bueno, para que lo haya aceptado<br />

Joaquín. Ya me lo había insinuado en otras cartas y<br />

yo dije que tuviera cuidado, que se fijara en sus<br />

intenciones y que, si eran buenas . . . entonces lo<br />

que Dios quisiera . . . lo mejor . . .<br />

Emocionada, Aura dejó de hablar. Llevó su mano<br />

a la boca, cerró sus ojos y una lágrima afloró, al fin,<br />

nítida y sincera.<br />

¡Qué Dios los bendiga! —<br />

agrega, entre balbuceos.<br />

Carmen se acercó a su madre, la abrazó y la<br />

besó en la frente. Aura respondió al cariño de su<br />

hija.<br />

− lo sabe tu hermana? Ya se lo contaste? —<br />

No, todavía no. No la he visto.<br />

Pues hay que decírselo. Anda,<br />

búscala.<br />

—No es necesario, mamá. Ya me estoy enterando.<br />

Con los gritos de Carmen creo que hasta los vecinos<br />

se dieron cuenta —dijo Gracia, quien traspasó el<br />

umbral de la puerta, vestida con un traje azul<br />

oscuro.<br />

<strong>SECTION</strong> 4<br />

1. ¿Por qué actúa Carmen de la manera que se<br />

describe en el primer párrafo?<br />

(A) Porque le ha sucedido algo terrible<br />

(B) Porque acaba de recibir buenas noticias<br />

(C) Porque está demasiado agotada<br />

(D) Porque le molestan los gritos<br />

2. ¿Cómo reacciona Aura a lo que dice Carmen?<br />

(A) Con placer<br />

(B) Con tristeza<br />

(C) Con enojo<br />

(D) Con precaución<br />

3. La frase " . . . para que lo haya aceptado<br />

Joaquín" (línea 24) sugiere que Joaquín es<br />

(A) difícil de complacer<br />

(B) fácil de convencer<br />

(C) muy flexible<br />

(D) muy inseguro<br />

4. Al recibir la última carta, anterior a ésta, Aura<br />

trató de<br />

(A) convencer a su hija de que dejara al novio<br />

(B) explicarle a su hija la situación de Joaquín<br />

(C) darle consejos a su hija<br />

(D) obligar a su hija a que regresara<br />

5. ¿Cómo se enteró Gracia de lo que sucedía?<br />

(A) Porque había hablado con su tíoJoaquín<br />

(B) Por otra carta que había recibido<br />

(C) Porque se lo habían dicho los vecinos<br />

(D) Por el comportamiento de Carmen<br />

6. Por el tono de la selección podemos concluir que<br />

esta familia es muy<br />

(A) sospechosa<br />

(B) avariciosa<br />

(C) liberal<br />

(D) unida<br />

UNIT VII 93


De todas las virtudes que le eran necesarias, 61<br />

se sabía sólo en posesión de dos: la constancia y la fe.<br />

Por eso, mientras los demás, los dotados,<br />

abandonaban la pelota para dedicarse a vivir de<br />

(5) oficios más cercanos a sus vidas, todavía pasados los<br />

veinte años 01 creyó en la posibilidad de llevar un<br />

uniforme de franela, calzar unos spikes y jugar en un<br />

terreno de verdad, no en el pedregal que había<br />

marcado sus rodillas para siempre. Quizás pudo<br />

(10) hacerlo bien: ya sabía lo suficiente como para jugar<br />

con corrección y su brazo le hubiera permitido ser el<br />

right fielder que buscaba un club local. Pero ésa fue su<br />

última ilusión de juventud. La vida era menos<br />

dominable de lo que 61 había previsto y su padre, ya<br />

(15) envejeciendo e incapaz de llevar sobre sí el peso de<br />

varios negocios, decidió que él debía comenzar a<br />

ocuparse de la bodega. No era un esfuerzo demasiado<br />

grande: en la misma esquina del caserón de madera<br />

donde vivían estaban las estanterías y<br />

(20) el pequeño almacén que había sido el primer reino<br />

de su infancia.<br />

Por eso, cuando muchos años después de aquella<br />

tarde en que fue a devolver el uniforme con su número<br />

(el 4) y los spikes que ya había lustrado, le<br />

(25) ofrecieron que atendiera el kiosco del estadio que<br />

acababa de ser inaugurado, sintió que recibía una<br />

pequeña y tardía, pero tangible compensación por<br />

sus sueños de juventud. De alguna forma, aquella<br />

bodega era la responsable de que 61 ahora pudiera<br />

(30) ser parte de un estadio de verdad, como nunca lo<br />

imaginó: una mole de hierro y concreto capaz de tener<br />

dentro de sí treinta mil personas, atentas a lo que<br />

estaba pasando sobre un césped perfecto, irreal bajo<br />

las luces de mercurio.<br />

(35) El ahora formaba parte del estadio, era una pieza<br />

suya, una pieza viviente y, de alguna manera,<br />

imprescindible. Pero el juego, la tensión, le eran<br />

ajenos. El estaba allí abajo, solo, viendo a la gente<br />

subir y bajar por la escalera que establecía su única<br />

(40) comunicación posible con el terreno, y nada más.<br />

Cierto que fue amigo de peloteros, managers y<br />

árbitros que pasaban a conversar con 61, a contarle<br />

cómo había sido el juego, lo bien o lo mal que habían<br />

estado las injusticias de que habían sido<br />

(45) víctimas, y 61 podía medir el alcance de la gloria de<br />

aquellos hombres por la cantidad de muchachos que<br />

se reunían en torno a ellos, admirándolos, tocando el<br />

guante o la careta que ahora, en la cercanía, se hacían<br />

reales.<br />

94 UNIT VII<br />

<strong>SECTION</strong> 5<br />

1. Cuál era la esperanza de la persona que se<br />

describe?<br />

(A) Vivir cerca de su familia<br />

(B) Regresar a su juventud<br />

(C) Poder ser un jugador de béisbol<br />

(D) Comprar ropa nueva<br />

2. Qué decidió hacer el padre?<br />

(A) Mandarlo a estudiar a la capital<br />

(B) Ponerlo a cargo de uno de sus negocios<br />

(C) Comprarle un nuevo uniforme<br />

(D) Vender el último negocio que tenía<br />

3. Cuál había sido "el primer reino de su<br />

infancia" (líneas 20-21)?<br />

(A) Los estantes<br />

(B) El caserón<br />

(C) La esquina<br />

(D) La bodega<br />

4. Qué significaba el trabajo en el puesto para 01?<br />

(A) Una recompensa<br />

(B) Un castigo<br />

(C) Un problema<br />

(D) Una huida<br />

5. Por qué le eran ajenos el juego y la tensión al<br />

narrador?<br />

(A) Porque no podía ver lo que pasaba desde el<br />

kiosco<br />

(B) Porque la gente no le permitía concentrarse<br />

(C) Porque no comprendía las reglas del juego<br />

(D) Porque la gente hada demasiado ruido en<br />

las escaleras<br />

6. El narrador podía medir la gloria de aquellos<br />

hombres a tra vés de<br />

(A) los sueldos que recibían<br />

(B) la adulación de los fanáticos<br />

(C) los nombres que les daban<br />

(D) el tratamiento de sus familiares<br />

7. Cómo parece presentar el autor a la persona<br />

que describe?<br />

(A) Con frialdad<br />

(B) Con sarcasmo<br />

(C) Con simpatía<br />

(D) Con exageración


El viajero se detuvo. Los doscientos kilómetros<br />

recorridos le dolían en la cintura, y aquel dolor<br />

amenazaba con desparramarse por todo el cuerpo.<br />

Conducir un automóvil toda la noche por esta<br />

5) carretera oscura y terrosa —"iinfernal!" murmuró —<br />

y amanecer en este pueblo de cuatro mil almas no<br />

era apreciable recompensa. Ante la inmóvil cuerda<br />

metálica tendida de lado a lado de la carretera, se<br />

detuvo. Era la alcabala.<br />

0) —Hay algún hotel para hospedarme?<br />

El guardia de turno se lo quedó mirando largo<br />

rato sin responder. Era bajo y tenía unos bigotes<br />

cortados a la manera prusiana. Se encongió de<br />

hombros y dio media vuelta hacia el interior de la<br />

casilla, mientras decía imperceptiblemente:<br />

—Hay varias posadas, y la Pensión que queda en<br />

la Calle Real.<br />

Entró a la casilla, sin mirar atrás.<br />

El viajero encendió nuevamente —"una vez más!"<br />

pensó-- el motor de su confortable Ford recién<br />

comprado y se alejó de la casilla violentamente. Tenía<br />

ganas de maldecir, de gritar a alguien. Había mirado<br />

a lo largo del viaje ese puesto vacío, a su lado.<br />

Mientras conducía con la mano izquierda, revolvía<br />

con la derecha sus papeles. Las facturas, las<br />

copias triplicadas de los recibos, las muestras de las<br />

mercancías. A través del viaje se había entretenido<br />

hojeando de rato en rato sus papeles, poniéndolos<br />

en cuidado e<br />

) impecable orden, anotando en la libreta los<br />

nombres y las direcciones de los clientes. Tras los<br />

espejuelos no hacía mucho ordenados por el<br />

oculista, sus ojos azulosos vigilaban atentamente la<br />

marcha del lápiz sobre el papel cuadriculado. Otras<br />

veces esos mismos ojos se posaban tranquilamente<br />

sobre los grandes titulares de la prensa capitalina que<br />

llevaba consigo. En ocasiones guardaba un periódico<br />

atrasado durante días junto al escombro de sus<br />

papeles comerciales. En veces llevaba varios<br />

ejemplares de una misma edición dentro de los cuales<br />

se podía leer un aviso de la casa comercial que<br />

representaba, al lado de un sucedido cualquiera de los<br />

muchos que la prensa publica. Siempre era lo mismo.<br />

Una niña secuestrada, un suicidio frustrado,<br />

un hampón evadido o una riñ g violenta con un saldo<br />

de algunos heridos y contusos, cuando no que la<br />

policía arremetiera contra una manifestación de<br />

trabajadores. Siempre era lo mismo. El viaje. Los<br />

viajes. Su inacabable viaje.<br />

<strong>SECTION</strong> 6<br />

1. Cómo se sentía el viajero al llegar al pueblo?<br />

(A) Alegre<br />

(B) Aliviado<br />

(C) Agotado<br />

(D) Temeroso<br />

2. Al hacerle una pregunta al guardia, éste le<br />

responde con<br />

(A) indiferencia<br />

(B) ironía<br />

(C) euforia<br />

(D) cuidado<br />

3. La frase "Había mirado a lo largo del viaje ese<br />

puesto vacío, a su lado." (líneas 23-24) implica<br />

que se sentía<br />

(A) romántico<br />

(B) solo<br />

(C) rabioso<br />

(D) satisfecho<br />

4. Cuál parece ser la ocupación del viajero?<br />

(A) Hombre de negocios<br />

(B) Conductor de autobuses<br />

(C) Escritor<br />

(D) Médico<br />

5. Qué opina el viajero sobre las noticias que lee?<br />

(A) Que se ponen cada vez peor<br />

(B) Que ocultan la realidad<br />

(C) Que no cambian mucho<br />

(D) Que tienen mucho que ver con su trabajo<br />

6. Por la selección, ,qué sabemos del viajero?<br />

(A) Se preocupa por el sueldo de los<br />

trabajadores.<br />

(B) Había tenido una pelea con su esposa.<br />

(C) No es una persona muy cariñosa.<br />

(D) No está satisfecho con su trabajo.<br />

UNIT VII 95

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