Partain Evangelio de Lucas - David Cox
Partain Evangelio de Lucas - David Cox
Partain Evangelio de Lucas - David Cox
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Pero los judíos "se llenaron <strong>de</strong> furor" (Luc. 6:11) y sí pecaron, porque su enojo era completamente<br />
carnal. Eran homicidas porque aborrecían a Jesús (1 Jn. 3:15), y también hicieron planes <strong>de</strong>finitivos<br />
para <strong>de</strong>struirlo.<br />
-- dijo al hombre: Extien<strong>de</strong> tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue restaurada. -- Que<br />
sepamos Jesús no hizo nada y no dijo más; le sanó sin palabra. “La extendió”. Tuvo fe en Jesús y le<br />
obe<strong>de</strong>ció. Recuér<strong>de</strong>se que era muy peligroso confesar o en alguna manera manifestar fe en Jesús.<br />
Los judíos echaban <strong>de</strong> la sinagoga a los que confesaban a Jesús (Jn. 9:22; 12:42). Al obe<strong>de</strong>cer a<br />
Jesús este hombre corrió el riesgo <strong>de</strong> sufrir lo mismo. "Le fue restaurada sana como la otra". No era<br />
necesario ningún tratamiento subsiguiente. No era necesaria otra cita con el Médico para que<br />
examinara la mano. Fue una sanidad completa, perfecta e instantánea. Los "curan<strong>de</strong>ros" mo<strong>de</strong>rnos<br />
nunca intentan esta clase <strong>de</strong> obra maravillosa, porque en ella no hay manera <strong>de</strong> engañar al pueblo.<br />
Dicen que sanan enfermos, pero ¿a cuáles? A los que tienen ciertos dolores, que no pue<strong>de</strong>n oír o<br />
ver bien, que usan muletas, etc., pero los mancos, los paralíticos y los muertos no reciben ayuda <strong>de</strong><br />
los falsos "sanadores" mo<strong>de</strong>rnos.<br />
Ahora este hombre podía trabajar normalmente. ¡Que bendición más gran<strong>de</strong>! El trabajo es una<br />
gran bendición <strong>de</strong> Dios. El primer hombre trabajó aun en el paraíso <strong>de</strong> Edén (Gén. 2:17) antes <strong>de</strong><br />
pecar. (Véanse Ecles. 4:18; 1 Tes. 4:11).<br />
6:11 Y ellos se llenaron <strong>de</strong> furor (<strong>de</strong> rabia. Lit. <strong>de</strong> insensatez, FL), y hablaban entre sí qué<br />
podrían hacer contra Jesús. – Hay que seguir recordándonos que estos hombres eran los lí<strong>de</strong>res<br />
religiosos <strong>de</strong> los judíos. Profesaban ser muy celosos <strong>de</strong> la ley, pero no por eso se llenaron <strong>de</strong> furor.<br />
Esto fue causado por su odio envidioso <strong>de</strong> Jesús, quien expuso su hipocresía y quedaron<br />
avergonzados públicamente (en su propia sinagoga). No podían <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r ni su enseñanza ni su<br />
conducta. Siendo carnales e impenitentes les quedó una sola alternativa: llenarse <strong>de</strong> insensato furor.<br />
Por causa <strong>de</strong> tanto odio contra Jesús estaban “fuera <strong>de</strong> sí” con furia.<br />
Marcos 3:6 dice, “Y salidos los fariseos, tomaron consejo con los herodianos contra él (Jesús)<br />
para <strong>de</strong>struirle”. Los fariseos <strong>de</strong>testaban a los herodianos porque éstos eran más políticos que<br />
religiosos. Sin embargo, los herodianos tenían el po<strong>de</strong>r político que los fariseos necesitaban para<br />
“acabar” con Jesús. Esta alianza bien muestra que los fariseos estaban en completa bancarrota<br />
espiritual. De estos textos vemos que temprano en el ministerio <strong>de</strong> Jesús sus enemigos comenzaron<br />
a conspirar contra El. Veían que Jesús era un personaje muy peligroso para ellos, y no había otro<br />
remedio. De una vez comenzaron a preparar el certificado <strong>de</strong> muerte.<br />
JESÚS ESCOGE A LOS DOCE APÓSTOLES (MAT 10:1-4; MAR. 3:13-19)<br />
6:12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. – Esto indica lo<br />
serio <strong>de</strong> seleccionar a doce hombres para ser apóstoles. En esto Jesús es nuestro ejemplo <strong>de</strong> orar<br />
antes <strong>de</strong> eventos importantes <strong>de</strong> la vida (Mar. 6:46; Luc. 22:41-44; Jn. 11:41, 42; 17:1). Toda<br />
<strong>de</strong>cisión importante <strong>de</strong>be ser precedida por ferviente oración. <strong>Lucas</strong> nos dice que Jesús oraba<br />
frecuentemente: 3:21; 5:16; 9:18; 11:1, etc.<br />
6:13 Y cuando era <strong>de</strong> día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce <strong>de</strong> ellos, -- Hubo doce<br />
patriarcas, Gén. 35:22; 42:13, 32; y dos tribus <strong>de</strong> Israel, Ex. 28:21; 24:4.<br />
-- a los cuales también llamó apóstoles: -- Se llaman apóstoles porque fueron enviados o<br />
comisionados por Cristo. Marcos (3:13-19) y <strong>Lucas</strong> (6:12-16) nos dicen los nombres <strong>de</strong> los<br />
apóstoles cuando fueron escogidos, pero Mateo los registra cuando fueron enviados a predicar.<br />
Dice Marcos (3:14), “Y estableció a doce, para que estuviesen con él”. Estarían íntimamente<br />
asociados con Jesús por más <strong>de</strong> tres años y al predicar en Jerusalén daban evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l<br />
entrenamiento que recibieron <strong>de</strong> Jesús, Hech. 4:13; véanse 1 Jn. 1:1-3; 2 Ped. 1:16. Ellos eran los<br />
verda<strong>de</strong>ros testigos <strong>de</strong> Jehová, pues Cristo es Dios (Jn. 1:1; Rom. 9:5; Tito 2:13, etc.) y el nombre<br />
“Jehová” se aplica a Cristo también (Isa. 45:23, Jehová dice, “Que a mí se doblará toda rodilla, y<br />
jurará toda lengua” y en Fil. 2:10, 11 Pablo dice esto <strong>de</strong> Cristo). Para ser apóstoles tenían que ser<br />
testigos <strong>de</strong> Cristo y su resurrección (Hech. 1:8, 21).<br />
¿Por qué incluye el Nuevo Testamento un libro llamado “Hechos <strong>de</strong> los apóstoles”? Porque<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ascen<strong>de</strong>r Jesús al cielo, los apóstoles llevaron a cabo su obra aquí en la tierra. ¿Por qué<br />
dice <strong>Lucas</strong> (Hech. 2:42), que los primeros que obe<strong>de</strong>cieron al evangelio “perseveraban en la doctrina