Partain Evangelio de Lucas - David Cox
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9:13 El les dijo: Dadles vosotros <strong>de</strong> comer. – Mar. 6:34, Jesús “tuvo compasión <strong>de</strong> ellos,<br />
porque eran como ovejas que no tenían pastor”. Por eso, dijo a los apóstoles, “No tienen necesidad<br />
<strong>de</strong> irse; dadles vosotros <strong>de</strong> comer" (Mat. 14:16). Los discípulos pensaban resolver el problema al<br />
<strong>de</strong>spedir a la gente, pero Jesús les mandó que les dieran <strong>de</strong> comer.<br />
-- Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que<br />
vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud. -- Jn. 6:6, “dijo a Felipe: ¿De<br />
dón<strong>de</strong> compraremos pan para que coman éstos? Pero esto <strong>de</strong>cía para probarle; porque él sabía lo<br />
que había <strong>de</strong> hacer”. No hizo la pregunta para que Felipe le diera información (Jn. 2:24, 25), ni para<br />
tentarle (Mat. 4:1), sino para probarle. ¿Qué haría para resolver esta crisis? ¿Recordaría que Dios es<br />
el que provee el pan? ¿Creería que El que convirtió el agua en vino en Caná podría proveer pan en<br />
Betsaida?<br />
Jn. 6:7, “Felipe le respondió: Doscientos <strong>de</strong>narios (el <strong>de</strong>nario representa el salario que se paga a<br />
un obrero por un día <strong>de</strong> trabajo, Mat. 20:2, 9, 13) <strong>de</strong> pan no bastarían para que cada uno <strong>de</strong> ellos<br />
tomase un poco. Este comentario <strong>de</strong> Felipe no se encuentra en los otros registros. "Felipe<br />
contempla la enorme multitud, e inmediatamente empieza a calcular, olvidando completamente que<br />
el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Jesús sobrepasa todo cálculo" (GH). No tomaba en cuenta que en ese momento él<br />
hablaba con el Creador <strong>de</strong>l mundo (1:3).<br />
Jesús dijo a sus apóstoles, "Dadles vosotros <strong>de</strong> comer" y la reacción <strong>de</strong> ellos fue como la <strong>de</strong><br />
Felipe. No dijeron, "Señor, no será necesario comprar pan, porque tú los pue<strong>de</strong>s alimentar", sino que<br />
todos pensaban solamente en los recursos humanos y normales. En lugar <strong>de</strong> ejercer fe en Cristo,<br />
hicieron cálculos como si fueran comerciantes.<br />
Jn. 6:8, 9, “Uno <strong>de</strong> sus discípulos, Andrés (1:41; 12:22), hermano <strong>de</strong> Simón Pedro, le dijo: Aquí<br />
está un muchacho, que tiene cinco panes <strong>de</strong> cebada y dos pececillos”. Jesús había preguntado,<br />
"¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo". Parece que ellos mismos no tuvieron pan y que, por eso,<br />
buscaron pan entre la gente. Los panes eran muy pequeños y los pececillos eran <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong><br />
sardinas, pues esto era simplemente el alimento para el muchacho, pero al multiplicarse, llegó a ser<br />
suficiente para alimentar a cinco mil hombres, aparte <strong>de</strong> las mujeres y los niños.<br />
Se han enseñado muchas "lecciones" acerca <strong>de</strong> este muchacho, pero Juan no da importancia al<br />
muchacho sino a Cristo. La lección aquí no es, como algunos han enseñado, que un muchacho<br />
compartiera su alimento con otros, sino que Jesús podía multiplicar lo poquito que este muchacho<br />
tenía para alimentar a una multitud.<br />
Jn. 6:9, “mas ¿qué es esto para tantos?” Núm. 11:21-23, 31; 1 Reyes 17:13-16. Andrés y los<br />
otros apóstoles no pensaban en el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Cristo, sino solamente en lo imposible <strong>de</strong> alimentar una<br />
multitud con cinco panes y dos pececillos. Dios sabe multiplicar lo poco <strong>de</strong> los hombres<br />
consagrados.<br />
9:14 Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar en<br />
grupos, <strong>de</strong> cincuenta en cincuenta. 15 Así lo hicieron, haciéndolos sentar a todos. –<br />
"Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba" (Mat. 14:19). El recostarse era la postura<br />
normal para comer. ¿Qué habrían pensado los apóstoles <strong>de</strong> este mandamiento? La gente no había<br />
comida. ¿Por qué, pues, hacerles recostar? Se requería fe en Cristo para llevar a cabo este<br />
mandamiento que no entendían. Por la fe los discípulos obe<strong>de</strong>cen a Cristo aunque no entiendan su<br />
mandamiento. Si Jesús les hubiera dicho que subieran árboles, sin duda lo habrían hecho.<br />
¿Qué habría pensado la gente cuando le dijo que se recostara? ¿Recostarnos para qué? Por la<br />
fe se recostaron. Sin enten<strong>de</strong>r el propósito <strong>de</strong>l mandamiento, obe<strong>de</strong>cieron al Señor.<br />
Muchos rehúsan bautizarse, diciendo, "¿Por qué <strong>de</strong>bo bautizarme?" Naamán no entendía y no le<br />
gustaba el mandamiento <strong>de</strong> Eliseo y no quería obe<strong>de</strong>cer (2 Reyes 5:11). "Por la fe Abraham, siendo<br />
llamado, obe<strong>de</strong>ció para salir al lugar que había <strong>de</strong> recibir como herencia; y salió sin saber a dón<strong>de</strong><br />
iba" (Heb. 11:8). Josué y los israelitas habían <strong>de</strong> ro<strong>de</strong>ar la ciudad <strong>de</strong> Jericó una vez cada día por seis<br />
días "y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas. Y cuando<br />
toquen prolongadamente el cuerno <strong>de</strong> carnero, así que oigáis el sonido <strong>de</strong> la bocina, todo el pueblo<br />
gritará a gran voz, y el muro <strong>de</strong> la ciudad caerá". ¿Quién podía enten<strong>de</strong>r el por qué <strong>de</strong> tal<br />
mandamiento? ¡Se requería mucha fe, una fe gran<strong>de</strong>, para llevarlo a cabo!