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Partain Evangelio de Lucas - David Cox

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porque “¿qué se podía pedir? Aquel hombre estaba muerto … En relación con la fiebre (4:8),<br />

la lepra (5:12) y la parálisis (7:3) hubo siempre un rayo <strong>de</strong> esperanza, alguna razón para pedir<br />

ayuda, pero, sin duda, no la había cuando la muerte había ya ocurrido … Nos hace pensar en<br />

Luc. 8:49, “Estaba hablando aún, cuando vino uno <strong>de</strong> casa <strong>de</strong>l principal <strong>de</strong> la sinagoga a<br />

<strong>de</strong>cirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro” (GH).<br />

Compárense Luc. 8:54, “Muchacha, levántate” y Jn 11:43, “¡Lázaro, ven fuera!” Jesús<br />

habló a los muertos para resucitarlos. Jn. 5:28, “vendrá hora cuando todos los que están en<br />

los sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección <strong>de</strong> vida;<br />

mas los que hicieron lo malo, a resurrección <strong>de</strong> con<strong>de</strong>nación”.<br />

7:15 Entonces se incorporó (lit., sentarse erguido, WEV, Hech. 9:40) el que había<br />

muerto, -- No oía la voz <strong>de</strong> los que lloraban y lamentaban su muerte, pero sí oyó la voz <strong>de</strong><br />

Cristo y la obe<strong>de</strong>ció.<br />

La Biblia registra la resurrección <strong>de</strong> varias personas: 1 Reyes 17:22, Elías resucita al hijo<br />

<strong>de</strong> la viuda <strong>de</strong> Sarepta; 2 Reyes 4:33, Eliseo resucita al hijo <strong>de</strong> la sunamita; Luc. 8:54, 55, la<br />

hija <strong>de</strong> Jairo; y Jn. 11:44, Lázaro; Hech. 9:40, Dorcas; Hech. 20:9, 10, Eutico.<br />

-- y comenzó a hablar. – El sentarse y hablar <strong>de</strong>mostraba que era restaurado a la vida<br />

normal. Luc. 8:55, “Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que<br />

se le diese <strong>de</strong> comer”; estaba viva, podía comer; también Lázaro (Jn. 12:2). ¿De qué<br />

hablaba? 2 Cor. 12:2, “Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el<br />

cuerpo, no lo sé; si fuera <strong>de</strong>l cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer<br />

cielo. 3 Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera <strong>de</strong>l cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe),<br />

4 que fue arrebatado al paraíso, don<strong>de</strong> oyó palabras inefables que no le es dado al hombre<br />

expresar”. De esto es lógico concluir que las personas resucitadas por Cristo y los apóstoles<br />

no podían hablar <strong>de</strong> la experiencia más allá <strong>de</strong> la muerte.<br />

-- Y lo dio a su madre. -- ¡Qué “regalo” más precioso! Dios le dio su hijo cuando éste<br />

nació, y ahora otra vez cuando murió. Cuando Elías resucitó al niño <strong>de</strong> la viuda <strong>de</strong> Sarepta, “lo<br />

dio a su madre” (1 Reyes 17:33). Después <strong>de</strong> levantar al niño <strong>de</strong> la sunamita, Eliseo dijo,<br />

“Toma tu hijo”. De Lázaro Jesús dijo, “Desatadle, y <strong>de</strong>jadle ir”, seguramente a los brazos <strong>de</strong><br />

sus amadas hermanas tan afligidas. Para Cristo los lazos familiares son muy importantes.<br />

7:16 Y todos tuvieron miedo (el temor se apo<strong>de</strong>ró <strong>de</strong> todos, LBLA), -- Obviamente<br />

fue obra <strong>de</strong> Dios. ¿Cuál sería la reacción <strong>de</strong> nosotros si <strong>de</strong> repente un ser querido fallecido<br />

volviera a vivir <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> nuestros ojos y comenzara a hablar y comer?<br />

-- y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; --<br />

Era muy cierto lo que <strong>de</strong>cían, pero no simplemente “un gran profeta”, sino EL gran profeta<br />

(Deut. 18:15-18; Hech. 3:22, 23), pero lamentablemente el pueblo judío no lo recibió (Jn.<br />

1:11).<br />

-- y: Dios ha visitado a su pueblo. – Rut 1:6, “Entonces se levantó con sus nueras, y<br />

regresó <strong>de</strong> los campos <strong>de</strong> Moab; porque oyó en el campo <strong>de</strong> Moab que Jehová había visitado<br />

a su pueblo para darles pan”; 1 Sam. 2:21, “ Y visitó Jehová a Ana, y ella concibió”; Luc. 1:68,<br />

“ Bendito el Señor Dios <strong>de</strong> Israel, Que ha visitado y redimido a su pueblo, 69 Y nos levantó<br />

un po<strong>de</strong>roso Salvador En la casa <strong>de</strong> <strong>David</strong> su siervo”. En base a estos textos ¿qué significa<br />

la palabra “visitar” en Mat. 25:37 y Sant. 1:27? Obviamente significa visitar con ayuda.<br />

7:17 Y se extendió la fama <strong>de</strong> él por toda Ju<strong>de</strong>a, y por toda la región <strong>de</strong> alre<strong>de</strong>dor.<br />

– Los testigos mencionados en el v. 11, 12 llevaron las noticias. Se extendió su fama sin<br />

necesidad <strong>de</strong> radio, televisión, periódicos o el internet. Noticias tan importantes se llevan por<br />

todas partes como si fueran llevadas por el viento. Pero ¿cuántos llegaron a ser sus<br />

verda<strong>de</strong>ros discípulos? Todos hemos pecado (Rom. 3:23) y, por eso, hemos muerto<br />

espiritualmente. ¿Cuántos quieren que Jesús les levante <strong>de</strong> la muerte espiritual? Efes. 2:1, 6.

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