La secta de los estranguladores : radionovela
La secta de los estranguladores : radionovela
La secta de los estranguladores : radionovela
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
*<br />
<strong>La</strong> <strong>secta</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>estranguladores</strong><br />
sidarta: Oh, planeaban una venganza y sus rostros danzaban, en una batahola<br />
<strong>de</strong> muerte (exaltado). ¡Oh…no pue<strong>de</strong> ser…es <strong>de</strong>masiado terrible!<br />
Alí Ben: (afanoso). ¿Qué es ello, hijo mío? Dilo…<br />
sidarta: (exaltado). Oh, planeaban la muerte…la muerte <strong>de</strong> mi amo…la muerte<br />
<strong>de</strong>l señor escurdia…Oh, es terrible…lo estrangularon y todos <strong>los</strong> participantes<br />
reían, <strong>de</strong> odio satisfecho…<br />
Martín: ¡Qué pesadilla, Dios mío! Con una <strong>de</strong> esas que me <strong>de</strong>n a mí, visito<br />
directamente las habitaciones celestes, sin más ni más…<br />
sidarta: (exaltado). Oh, su venganza terrible…danzaban y brincaban tortuosos,<br />
monstruosos, <strong>de</strong>formados, como Diab<strong>los</strong> en el infierno…<strong>de</strong>spués…vi una cuerda<br />
<strong>de</strong> seda, ensangrentada…la cuerda fatal…<br />
Martín: ¡Qué tenebroso, señor mío!<br />
sidarta: Oh, señor profesor, me ha hecho usted excitar <strong>de</strong>masiado con esta<br />
narración sin sentido…<br />
Alí Ben: ¿Realmente crees que no tiene sentido? ¿Que no tiene relación con<br />
lo que ha ocurrido en esta casa?<br />
sidarta: ¿eh? ¿Qué dice usted?<br />
Alí Ben: ¿Acaso has pensado que tu amo murió por una venganza <strong>de</strong> <strong>los</strong> tongs?<br />
sidarta: Oh…no sé…¿Por qué pregunta usted eso?<br />
Alí Ben: Porque generalmente <strong>los</strong> sueños son expresión <strong>de</strong> preocupaciones <strong>de</strong><br />
nuestra vida consciente…<br />
sidarta: Yo no sé, profesor…apenas sé <strong>de</strong>cirle que la muerte <strong>de</strong> mi amo ha<br />
afectado profundamente mis nervios…¡Ha sido tan horrible! ¡era tan joven y<br />
tan fuerte!<br />
Gonzalo: ¡No hagas revivir mi propia angustia, sidarta! ¡Al fin y al cabo yo<br />
era el único pariente <strong>de</strong>l pobre joven!<br />
Alí Ben: Por favor, señores, nada <strong>de</strong> extremos sensibleros…no tenemos tiempo<br />
para ello…<br />
Gonzalo: Perdóneme usted, profesor…me <strong>de</strong>jé llevar por mi pesadumbre…<br />
sidarta: Yo también…discúlpeme usted, señor…<br />
Alí Ben: (serio). Pues bien, qué dices, concretamente, a mi pregunta, sidarta,<br />
¿crees que tu amo fue víctima <strong>de</strong> una venganza <strong>de</strong> <strong>los</strong> tongs?<br />
*<br />
78