La secta de los estranguladores : radionovela
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<strong>La</strong> <strong>secta</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>estranguladores</strong><br />
Alí Ben: Viene luego el <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> las llaves robadas: le era muy fácil aprovechar<br />
un <strong>de</strong>scuido <strong>de</strong>l señor Gonzalo, así como ponerlas, disimuladamente, en las<br />
manos <strong>de</strong> ed-Jam. Bastaba <strong>de</strong>cir al muchacho que le llevara unas llaves a su<br />
cuarto…Después, las tomaba con manos enguantadas y las ponía en el lugar<br />
don<strong>de</strong> las hallamos…<br />
Jefe policía: ¿Y las huellas <strong>de</strong> sidarta?<br />
sidarta: Perdónenme, señores. Pero yo he encontrado ya la explicación: hace<br />
dos noches, la señorita Ligia me or<strong>de</strong>nó que removiera el contenido <strong>de</strong> unos<br />
baúles <strong>de</strong> su cuarto.<br />
Alí Ben: estaban en la penumbra, ¿verdad? el resto es fácil <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r…<br />
sidarta: Así es, señor profesor…No ví que cosas pasé <strong>de</strong> uno a otro lugar…<br />
Alí Ben: eso está muy claro. Después, volvió el shiva a su lugar…<br />
Jefe policía: ¿Y las huellas <strong>de</strong>l puñal? ¿Y el atentado <strong>de</strong> que apareció como<br />
objeto?<br />
Alí Ben: ella sabía que esas armas tenían las huellas digitales <strong>de</strong> Gonzalo,<br />
quien era el encargado <strong>de</strong> colocarlas y limpiarlas…tomó el puñal, gritó pidiendo<br />
auxilio, y se aplicó esa inteligente herida, con la mano izquierda, para que no<br />
quedara margen a la sospecha…Había abierto la ventana, para que se pensara<br />
que por allí había huido el asesino…<br />
Martín: ¿Y <strong>los</strong> disparos a nosotros?<br />
Alí Ben: Otra treta muy hábil: calzó <strong>los</strong> zapatos <strong>de</strong> Gonzalo, se escondió en<br />
el recodo <strong>de</strong> la escalera, y disparó con la mano izquierda, ya que la <strong>de</strong>recha la<br />
tenía herida…Muy difícil sospechar <strong>de</strong> una enferma, ¿verdad?<br />
Martín: Y, si era campeona <strong>de</strong> tiro, ¿por qué no nos acribilló con tantos<br />
disparos?<br />
Alí Ben: Obraron en nuestro favor dos circunstancias: ¡<strong>La</strong> semioscuridad <strong>de</strong>l<br />
pasillo y la imprecisión que presupone el disparar con la izquierda…!<br />
Jefe policía: ¿Y respecto a las pisadas que notaron cerca al dormitorio <strong>de</strong><br />
uste<strong>de</strong>s?<br />
Alí Ben: Ya lo había explicado: había robado, nuevamente, <strong>los</strong> zapatos <strong>de</strong> ed-<br />
Jam y luego, refugiándose en el <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong> la escalera, en el c<strong>los</strong>et, nos <strong>de</strong>jó<br />
pasar al tercer piso y volvió a su cuarto…<br />
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