La secta de los estranguladores : radionovela
La secta de los estranguladores : radionovela
La secta de los estranguladores : radionovela
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
*<br />
Alberto Upegui Benítez<br />
Martín: ¡Así parece ser…! De manera que eso no <strong>de</strong>scarta la criminalidad <strong>de</strong><br />
ed-Jam, nuestro primer sospechoso…Ni la <strong>de</strong> sidarta en el robo <strong>de</strong>l shiva…<br />
Alí Ben: ¿Quisieras dar más razones?<br />
Martín: Bueno. <strong>La</strong>s cosas están claras: ed-Jam es un tong, tiene obligación<br />
religiosa <strong>de</strong> aceptar las ór<strong>de</strong>nes emanadas <strong>de</strong> sus criminales jefes…Y el señor<br />
ezcurdia había cometido a sus ojos un sacrilegio, al robar el shiva…<br />
Alí Ben: Continúa…<br />
Martín: Pues bien: al obe<strong>de</strong>cer la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> sus jefes, por otra parte, ed-Jam<br />
se ganaba una fortuna que le había <strong>de</strong>jado en su testamento, como a <strong>los</strong> otros,<br />
su generoso patrón…<br />
Alí Ben: Así es…<br />
Martín: Lo <strong>de</strong>más fue fácil: esperó a la noche en que vencía el plazo fijado<br />
por <strong>los</strong> tongs. Y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el jardín lanzó el lazo <strong>de</strong> seda…<br />
Alí Ben: ¡Ajam…!<br />
Martín: <strong>La</strong>s huellas <strong>de</strong> sus zapatos en el jardín apoyan mi hipótesis, profesor,<br />
así como las condiciones psicológicas <strong>de</strong>l muchacho: fanático, perteneciente a<br />
esa raza <strong>de</strong> <strong>estranguladores</strong>…eso último está ratificado también por la forma<br />
<strong>de</strong> llevar a cabo el crimen: el estrangulamiento.<br />
Alí Ben: está bien…continúa…<br />
Martín: Pues bien…estamos en presencia, si queremos <strong>de</strong>cirlo así, <strong>de</strong> tres<br />
culpables…<br />
Alí Ben: explica tu opinión sobre el segundo culpable…<br />
Martín: el segundo culpable es sidarta; es oriental, acaso también sea un tong.<br />
en todo caso, cree en shiva, en Buda, en todos esos dioses orientales. Al ver<br />
muerto a su amo, al que posiblemente profesaba mucho respeto y agra<strong>de</strong>cimiento,<br />
encontró propia la ocasión para liberar a su Dios.<br />
Alí Ben: ¿Para liberar a su Dios, dices?<br />
Martín: sí. Durante la vida <strong>de</strong> ezcurdia, el respeto a éste le impedía rebelarse<br />
contra lo que, a todas veras, consi<strong>de</strong>raba profundamente una profanación, un<br />
sacrilegio. ¿No lo cree posible?<br />
Alí Ben: Muy posible, hijo mío. Naturalmente, un oriental se sentiría molesto<br />
al ver que sus dioses ocupan un puesto que no les correspon<strong>de</strong>, en un salón <strong>de</strong><br />
museo particular, en lugar <strong>de</strong> hallarse en sus temp<strong>los</strong> orientales.<br />
*<br />
119