NAVARRO-ARENDINE IRAI.pdf - RiuNet

laberinto de espejos y sombras, es el discurso de Eulàlia Valldosera.
El culto a la madre se transforma en un escenario del recuerdo, de la
transferencia y la contratransferencia (psicológicas). Nuestra sombra se
interpone entre los objetos, reflejos y proyecciones de la instalación,
entrando así en un juego de rol de expectativas. El espectador puede probar
a cambiar de posición, a imaginarse dentro de unos rituales cúlticos, pues ya
en la Antigüedad se empleaban las proyecciones de sombras en las
ceremonias y celebraciones religiosas. Con todo, la comunidad de las
sombras es efímera y, siquiera sea transitoriamente, existe la posibilidad de
evadirse del ámbito de influencia del desmedido inconsciente.
Podemos hablar de los mecanismos que generan las sombras en las obras
aquí citadas, cada una es de un proceder discordante, quizás tengan alguna
especie de similitud las de Boltanski y Valldosera ya que no requieren de
todo un sistema complejo de instalación y programación, interfaces etc.
Como el de Lozano Hemmer.
Destacando que la obra de Boltanski podría asemejarse más en discurso al
planteamiento del TFM. y que la sencillez podría parecernos más atractiva,
quizás por el trasfondo cuasi mágico, o por las relaciones míticas y
metafísicas, lo etéreo, la desolación hasta cierto punto del montaje y las
referencias antropomórficas oníricas que evidentemente son menos
subjetivas que las abstracciones de Valldosera.
90