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Queiroz Eca_Jose Maria-La Reliquia - Portal Educativo de Medellín

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38<br />

Así me interrumpió el eruditísimo alemán.<br />

No comprendí, pero me incliné. Había conocido a Topsius en Malta, en ocasión <strong>de</strong><br />

hallarme comprando violetas a una florista, que ya tenía en sus gran<strong>de</strong>s ojos cierta<br />

langui<strong>de</strong>z musulmana. Topsius andaba midiendo concienzudamente, valiéndose para ello<br />

<strong>de</strong> su quitasol, las pare<strong>de</strong>s marciales y monásticas <strong>de</strong>l palacio <strong>de</strong>l gran maestre.<br />

Persuadido <strong>de</strong> que era un <strong>de</strong>ber espiritual y doctoral, en aquellas tierras <strong>de</strong> Levante, llenas<br />

<strong>de</strong> recuerdos históricos, medir los monumentos <strong>de</strong> la antigüedad, saqué mi pañuelo <strong>de</strong>l<br />

bolsillo y, estirado con las dos manos, lo fui paseando lentamente sobre la austera cantería.<br />

Topsius me lanzó, por encima <strong>de</strong> sus anteojos <strong>de</strong> oro, una mirada <strong>de</strong>sconfiada y celosa.<br />

Pero tranquilizado, sin duda, por mi aspecto <strong>de</strong> hombre dado a las cosas terrenas, por mis<br />

guantes blancos y mi ramo <strong>de</strong> violetas en el ojal, el erudito alemán alzó cortésmente su<br />

gorra <strong>de</strong> seda negra <strong>de</strong>jando ver sus largos cabellos color <strong>de</strong> maíz. Yo saludé con mi salacot<br />

<strong>de</strong> corcho. Nos hablamos, y así nació nuestra amistad. Yo le dije mi nombre, mi patria y los<br />

santos motivos que me llevaban a Jerusalén. Él me contó que había nacido en la gloriosa<br />

Alemania y que también iba a Ju<strong>de</strong>a en una peregrinación científica; <strong>de</strong>seaba recoger notas<br />

para su formidable obra Historia <strong>de</strong> los Hero<strong>de</strong>s. Pero tenía que <strong>de</strong>tenerse en Alejandría<br />

una corta temporada, con objeto <strong>de</strong> amontonar los pesados materiales <strong>de</strong> otro libro<br />

monumental, la Historia <strong>de</strong> los Lágidas. Porque aquellas dos turbulentas familias, los<br />

Hero<strong>de</strong>s y los Lágidas, eran propiedad histórica <strong>de</strong>l doctísimo Topsius.<br />

El doctor Topsius, alto, flaco y zancudo, con una chaqueta corta <strong>de</strong> alpaca, atiborrada <strong>de</strong><br />

manuscritos, se inclinó satisfecho.<br />

—Pues hagamos el viaje juntos, don Raposo. Así conseguiremos también alguna<br />

economía.<br />

Encorvado, con las gue<strong>de</strong>jas lacias, la nariz aguda y pensativa y las piernas largas, mi<br />

erudito amigo parecía una cigüeña risible y letrada, con anteojos <strong>de</strong> oro en la punta <strong>de</strong>l<br />

pico. Pero ya mi animalidad reverenciaba a su intelectualidad y fuimos a beber cerveza.<br />

Sólo conservo <strong>de</strong> Topsius recuerdos suaves y elevados. Ya sobre las aguas bravías <strong>de</strong>l mar<br />

<strong>de</strong> Tiro; ya en las adustas callejuelas <strong>de</strong> Jerusalén; ya dormido a su lado bajo la tienda, al<br />

pie <strong>de</strong> las ruinas <strong>de</strong> Jericó; ya en los ver<strong>de</strong>s caminos <strong>de</strong> Galilea, don<strong>de</strong>quiera encontré<br />

siempre a Topsius instructivo, servicial, amable y discreto. Rara vez comprendía sus<br />

sentencias sonoras y redondas, que parecían medallas soberbiamente acuñadas; pero, como<br />

ante la puerta impenetrable <strong>de</strong> un santuario, me inclinaba reverentemente, por saber que<br />

allá a<strong>de</strong>ntro, en la sombra, refulgía la esencia pura <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a. Quedó <strong>de</strong>biéndome algún<br />

dinero; pero es una <strong>de</strong>uda mezquina que <strong>de</strong>saparece en la copiosa onda <strong>de</strong> saber histórico<br />

con que fecundó mi espíritu. Tenía un solo <strong>de</strong>fecto. Era intolerablemente vanidoso <strong>de</strong> su

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