08.05.2013 Views

Queiroz Eca_Jose Maria-La Reliquia - Portal Educativo de Medellín

Queiroz Eca_Jose Maria-La Reliquia - Portal Educativo de Medellín

Queiroz Eca_Jose Maria-La Reliquia - Portal Educativo de Medellín

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

158<br />

Crispín y Compañía admiraba la pasión y el i<strong>de</strong>al. Yo iba a <strong>de</strong>cir que adoraba a la señora<br />

doña Jesuina como a una estrella remota... Pero recordé la voz altiva <strong>de</strong>l Cristo. Mordí la<br />

mentira que palpitaba ya en mis labios, y dije con coraje:<br />

—Amor..., amor... no... Pero me parece una hermosa mujer. A<strong>de</strong>más me agrada mucho su<br />

dote. Y yo creo que había <strong>de</strong> ser un buen marido.<br />

—¡Trae esa mano honrada! —gritó la firma.<br />

Me casé. Soy padre. Tengo coche, la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l barrio en que vivo y la encomienda<br />

<strong>de</strong>l Cristo. El doctor Margari<strong>de</strong>, que come a mi mesa todos los domingos, afirma que el<br />

Estado, por mi ilustración, mis portentosos viajes y mi patriotismo, me <strong>de</strong>be el título <strong>de</strong><br />

barón <strong>de</strong> Mosteiro. Porque yo compré el Mosteiro. El digno magistrado, una tar<strong>de</strong>, a la<br />

mesa, anunció que el horrendo Negrón, <strong>de</strong>seando ensanchar sus posesiones <strong>de</strong> Torres, había<br />

<strong>de</strong>cidido ven<strong>de</strong>r el viejo solar <strong>de</strong> los con<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Lindoso.<br />

—¡Aquellos árboles, Teodorico —recordó el benemérito hombre—, dieron sombra a su<br />

madre! ¡<strong>La</strong>s mismas sombras cobijaron a su respetable padre, Teodorico!... ¡Yo <strong>de</strong> mí sé<br />

<strong>de</strong>cir que, si tuviese la honra <strong>de</strong> ser Raposo, no me contenía, compraba el Mosteiro y<br />

levantaba allí un torreón con almenas!<br />

Crispín y Compañía exclamó:<br />

—¡Cómpralo! Es cosa <strong>de</strong> familia.<br />

Y en una víspera <strong>de</strong> pascua, firmé la escritura que me hacía, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tantas esperanzas y<br />

<strong>de</strong> tantos <strong>de</strong>salientos, el señor <strong>de</strong>l Mosteiro.<br />

—¿Qué hace ahora ese imbécil <strong>de</strong> Negrón? —indagué yo <strong>de</strong>l buen Justino, allí presente,<br />

apenas salió el apo<strong>de</strong>rado <strong>de</strong>l sórdido sacerdote.<br />

El fiel amigo hizo crujir sus <strong>de</strong>dos. El Negrón había heredado la fortuna <strong>de</strong>l padre<br />

Casimiro, cuyo cuerpo estaba en lo alto <strong>de</strong> san Juan y el alma en el seno <strong>de</strong> Dios. Y ahora<br />

era íntimo <strong>de</strong>l padre Pinheiro, que por allá andaba, chupadito, indigestándose con las<br />

tremendas comidas <strong>de</strong>l Negrón, echando la lengua fuera ante cada espejo. ¡Y no duraría<br />

mucho! De suerte que el Negrón venía a reunir, con excepción <strong>de</strong> lo que fuera para el señor<br />

<strong>de</strong> los Pasos <strong>de</strong> la Gracia que no podía tornar a morir, lo mejor <strong>de</strong> la fortuna <strong>de</strong> G. Godinho.<br />

Yo exclamé, pálido:<br />

—¡Qué bestia!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!