08.05.2013 Views

Queiroz Eca_Jose Maria-La Reliquia - Portal Educativo de Medellín

Queiroz Eca_Jose Maria-La Reliquia - Portal Educativo de Medellín

Queiroz Eca_Jose Maria-La Reliquia - Portal Educativo de Medellín

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

117<br />

Era vaga, no la comprendimos... Parecía que invocaba a su padre y que se quejaba <strong>de</strong> algún<br />

abandono... Después le recorrió un estremecimiento: en las comisuras <strong>de</strong> su boca apareció<br />

un poco se sangre..., ¡y con la cabeza sobre el pecho <strong>de</strong> Nico<strong>de</strong>mo, el rabí quedó muerto!<br />

Gad cayó pesadamente <strong>de</strong> rodillas, sollozando. El hombre, como si todas las cosas hubiesen<br />

sido dichas, dio un paso para buscar su lámpara que había <strong>de</strong>jado en el brocal <strong>de</strong>l pozo.<br />

Topsius le <strong>de</strong>tuvo con avi<strong>de</strong>z:<br />

—Escucha. Necesito saber la verdad. ¿Qué hicisteis <strong>de</strong>spués?<br />

El hombre se <strong>de</strong>tuvo al pie <strong>de</strong> los pilares <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra. Luego, alargando los brazos en la<br />

oscuridad y tan cerca <strong>de</strong> nuestros rostros que yo sentía su aliento, murmuró:<br />

—Era necesario para bien <strong>de</strong> la Tierra que se cumpliesen las profecías. Durante dos horas,<br />

José <strong>de</strong> Ramata oró postrado. No sé si el Señor le habló en secreto; pero cuando se alzó, su<br />

faz resplan<strong>de</strong>cía y gritó: "Los tiempos llegarán." Después, por su or<strong>de</strong>n, enterramos al rabí<br />

en una caverna tallada en roca que José <strong>de</strong> Ramata tiene tras el molino.<br />

El galileo atravesó el patio y tomó su lámpara. Se retiraba lentamente, sin un rumor, cuando<br />

Gal, alzando el rostro, le llamó a través <strong>de</strong> sus sollozos:<br />

—Escucha aún. ¡Gran<strong>de</strong> es el Señor en la verdad!... ¿Y el otro túmulo, don<strong>de</strong> las mujeres<br />

<strong>de</strong> Galilea le habían <strong>de</strong>jado envuelto en tela con áloes y con nardos?<br />

El hombre, sin <strong>de</strong>tenerse, murmuró ya sumido en las tinieblas:<br />

—¡Allá quedó abierto! ¡Allá quedó vacío!<br />

Entonces Topsius me arrastró por el brazo tan atropelladamente que tropezamos en la<br />

oscuridad contra los pilares <strong>de</strong> la baranda. Allá en el fondo abrióse una puerta con brusco<br />

estruendo <strong>de</strong> hierros caídos... Vi una plaza ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> pálidos arcos, triste y fría; en la<br />

unión <strong>de</strong> las losas crecía la hierba como en una ciudad abandonada. Topsius se <strong>de</strong>tuvo: sus<br />

anteojos fulguraban.<br />

—¡Teodorico! ¡<strong>La</strong> noche termina! ¡Vamos a partir <strong>de</strong> Jerusalén! Nuestra jornada al pasado<br />

acabó... <strong>La</strong> leyenda inicial <strong>de</strong>l cristianismo está hecha: va a morir el mundo antiguo.<br />

Asombrado y estremecido, miré al docto historiador. Sus cabellos on<strong>de</strong>aban agitados por un<br />

viento <strong>de</strong> inspiración. <strong>La</strong>s palabras que salían <strong>de</strong> sus labios retumbaban terribles y enormes,<br />

cayendo sobre mi corazón.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!