07.05.2013 Views

III Certamen Literario de Narrativa Breve - Publicatuslibros.com

III Certamen Literario de Narrativa Breve - Publicatuslibros.com

III Certamen Literario de Narrativa Breve - Publicatuslibros.com

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>III</strong> <strong>Certamen</strong> <strong>de</strong> <strong>Narrativa</strong> <strong>Breve</strong> “Revista Digital I.E.S. Ventura Morón”<br />

Título: Reminiscencias <strong>de</strong> una mañana en soledad<br />

Autor: David Delgado Bueno<br />

Ahora que el tiempo parece haberse <strong>de</strong>tenido y que el discurrir normal <strong>de</strong> las cosas ha dado<br />

paso a esta especie <strong>de</strong> existencia congelada, tengo la impresión <strong>de</strong> que todo cuanto me ro<strong>de</strong>a<br />

me invita a observarlo con <strong>de</strong>tenimiento, sin prisas, y así, con el pausado esmero <strong>de</strong> quien<br />

nada espera, voy posando la mirada en cada uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> esta habitación. No puedo<br />

<strong>de</strong>cir que no los conozca (una vida es mucho tiempo), pero en ellos encuentro ahora<br />

significados nuevos, antes inadvertidos, que por vez primera se muestran ante mis ojos. El<br />

viejo teléfono con su ruleta agujereada, que durante tanto tiempo intenté cambiar frente a la<br />

oposición <strong>de</strong> Julián, y <strong>de</strong>l que <strong>de</strong>spués, cuando él ya no estuvo, no fui capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>shacerme.<br />

La ancha cama con sus sábanas, tan blancas, tan luminosas en las tar<strong>de</strong>s <strong>de</strong> siesta. El gran<br />

espejo ovalado, <strong>de</strong> marco dorado y superficie quizá un tanto irregular. La cómoda <strong>de</strong> oscura<br />

ma<strong>de</strong>ra, antes siempre tan llena y ahora tan vacía. Y las dos mesillas <strong>de</strong> noche, que tan<br />

gentilmente sostenían nuestros libros, sin pedir nada a cambio, cuando por la noche el sueño<br />

se posaba en nuestros párpados. Todas estas cosas y muchas otras, inasibles para los<br />

sentidos, pueblan esta estancia cuyo techo dio cobijo a la mayor parte <strong>de</strong> mi vida. Claro que no<br />

todas las épocas fueron felices. Sin embargo, <strong>com</strong>o supongo que ocurre en la mayoría <strong>de</strong> los<br />

casos, los primeros años estuvieron colmados <strong>de</strong> buenos momentos. Julián trabajaba duro en<br />

la escuela, tratando <strong>de</strong> inculcar parte <strong>de</strong> sus conocimientos y algunos valores a los chicos, y yo<br />

encontré un trabajo <strong>de</strong> <strong>de</strong>pendienta en una tienda <strong>de</strong> cosméticos. Y aunque, <strong>com</strong>o pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>ducirse, no nos sobraba el tiempo, ni mucho menos el dinero, para nosotros la vida era, por<br />

así <strong>de</strong>cirlo, <strong>com</strong>o una cosa nueva, a estrenar, y la posibilidad <strong>de</strong> hacerlo juntos <strong>com</strong>pensaba<br />

con creces sus pequeños sinsabores y estrecheces. Teníamos nuestros sueños, y con eso nos<br />

bastaba. Los veranos los pasábamos en la ciudad, mientras otros se iban a la playa, pero eran<br />

veranos hermosos, <strong>de</strong> tar<strong>de</strong>s largas y noches apacibles. A veces disfrutábamos <strong>de</strong> unos días<br />

en el pueblo <strong>de</strong> mis padres o en el <strong>de</strong> los suyos, y allí, en el campo, el horizonte parecía ancho,<br />

inmenso. El resto <strong>de</strong>l año había que trabajar, a veces mucho para obtener no tanto, pero<br />

ninguna queja brotó <strong>de</strong> mis labios, ni mis oídos escucharon alguna <strong>de</strong> los suyos. Fue un tiempo<br />

<strong>de</strong> esperanza en el futuro, pero también feliz. Poco a poco salimos a<strong>de</strong>lante, y año tras año se<br />

fue asentando en nosotros la creencia, al principio débil y <strong>de</strong>spués más fuerte, <strong>de</strong> que<br />

seríamos capaces <strong>de</strong> pagar este mo<strong>de</strong>sto piso. Llegó un momento en que ambos lo vimos<br />

77

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!