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el ingenioso hidalgo - IES Cervantes - Comunidad de Madrid

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I. E. S. <strong>Cervantes</strong>. <strong>Madrid</strong><br />

ABRIL 2003<br />

Tienes entre tus manos, lector amigo, <strong>el</strong> ejemplar <strong>de</strong> EL<br />

INGENIOSO HIDALGO correspondiente al curso<br />

2002/2003. Van con estas páginas incontables horas <strong>de</strong><br />

mucha gente que ha <strong>de</strong>rrochado ilusión. Cuantos han constituido<br />

este año <strong>el</strong> equipo <strong>de</strong> redacción han sido conscientes <strong>de</strong> lo<br />

que nos jugábamos: estar una vez más a la altura <strong>de</strong> las<br />

circunstancias en la tarea <strong>de</strong> continuar dignamente esa antigua<br />

tradición en <strong>el</strong> Instituto, que es publicar la revista d<strong>el</strong> Día d<strong>el</strong> libro<br />

y <strong>de</strong> <strong>Cervantes</strong>, evitar que se secaran las aguas <strong>de</strong> ese río <strong>de</strong><br />

personas que han permitido <strong>de</strong>jar constancia escrita un año tras<br />

otro <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong> la vida d<strong>el</strong> Centro.<br />

La principal novedad este curso probablemente haya sido la<br />

incorporación d<strong>el</strong> nuevo primer ciclo <strong>de</strong> la Enseñanza<br />

Secundaria en <strong>el</strong> turno diurno; chicos y chicas <strong>de</strong> 12 y 13 años<br />

han llegado a nuestro Centro para empezar aquí sus estudios <strong>de</strong><br />

la ESO. Con <strong>el</strong>los han llegado también sus profesores, otra <strong>de</strong><br />

las noveda<strong>de</strong>s d<strong>el</strong> año. A la redacción <strong>de</strong> EL INGENIOSO HI-<br />

DALGO acudieron los más pequeños con tal ímpetu y tantas ganas<br />

<strong>de</strong> escribir que hubo que asignarles dos páginas para que<br />

nos contaran su gran experiencia: la alegría (luego supimos que<br />

también sintieron temor y alguna nostalgia) d<strong>el</strong> primer día <strong>de</strong><br />

clase.<br />

De los nuevos redactores fue Laura la primera en encontrar<br />

tema para escribir: <strong>el</strong> peso <strong>de</strong> su mochila había crecido y eso significaba<br />

perfectamente <strong>el</strong> cambio d<strong>el</strong> colegio al instituto. Soraya,<br />

que quiere ser escritora, enseguida trajo una entrevista, a la que<br />

siguieron tantos trabajos que temimos que <strong>el</strong>la pretendiera hacer<br />

sola la revista <strong>de</strong> este año. Juan Coronado pasó un fin <strong>de</strong> semana<br />

<strong>de</strong> miedo para po<strong>de</strong>r escribir sobre un libro <strong>de</strong> fantasmas. Animando<br />

a estos chicos estuvo permanentemente Pedro Hernán<strong>de</strong>z,<br />

nuevo profesor <strong>de</strong> Lengua.<br />

También encontrarás, lector solícito, otra doble página en la<br />

que hemos querido dar la bienvenida a aqu<strong>el</strong>los alumnos que<br />

han llegado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los puntos d<strong>el</strong> mundo más lejanos. Comprobarás,<br />

lector paciente, qué sorpren<strong>de</strong>ntes testimonios (qué estimulantes,<br />

por otra parte) nos brindan algunos <strong>de</strong> estos muchachos:<br />

la norteamericana Erika (tan rubia como la Iseo d<strong>el</strong> libro<br />

<strong>de</strong> Béroul), la búlgara Sally (que sonríe en cinco idiomas, que<br />

a<strong>de</strong>más habla), su compatriota Svetlana, los peruanos Elisabeth<br />

y Hanz, que nos han querido contar su largo viaje <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> otro<br />

lado d<strong>el</strong> Atlántico... Son las experiencias <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong>los<br />

a quienes se oye hablar español pronunciado con otros acentos<br />

en nuestras aulas.<br />

Como comprobarás, atento lector, otra <strong>de</strong> nuestras dobles páginas<br />

ha sido <strong>de</strong>dicada a la información <strong>de</strong>portiva. Muchos<br />

alumnos d<strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong> practican los más variados <strong>de</strong>portes<br />

como meros aficionados; pero también hay quienes, llevados<br />

por sus aptitu<strong>de</strong>s y una insobornable fuerza <strong>de</strong> voluntad, los<br />

practican ya muy cerca <strong>de</strong> convertirse en profesionales. Son<br />

muchos los que juegan al fútbol o al baloncesto en los equipos<br />

cantera <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s clubes nacionales; o <strong>de</strong>stacan en nata-<br />

¿Eres int<strong>el</strong>igente?<br />

Hablamos mucho <strong>de</strong> personas int<strong>el</strong>igentes y <strong>de</strong><br />

personas estúpidas, pero ¿qué significan realmente<br />

esas palabras? ¿Es <strong>el</strong> campeón mundial<br />

<strong>de</strong> ajedrez <strong>el</strong> hombre más int<strong>el</strong>igente d<strong>el</strong> mundo,<br />

como dice <strong>el</strong> título <strong>de</strong> un libro? ¿Lo son los premios<br />

Nob<strong>el</strong>? He <strong>de</strong>dicado una gran parte <strong>de</strong> mi vida a investigar<br />

este asunto. He estudiado la int<strong>el</strong>igencia <strong>de</strong><br />

los animales, <strong>de</strong> los seres humanos en diferentes culturas,<br />

y he llegado a la conclusión <strong>de</strong> que nos estábamos<br />

equivocando al <strong>de</strong>terminar quién es int<strong>el</strong>igente y<br />

quién no lo es.<br />

Os pondré un ejemplo. Hace unos años se hizo una<br />

encuesta paral<strong>el</strong>a entre estudiantes universitarios estadouni<strong>de</strong>nses<br />

y los miembros <strong>de</strong> una pequeña tribu africana<br />

llamada los “baoulé”. Se les pidió que <strong>de</strong>finieran<br />

lo que era una persona int<strong>el</strong>igente: Todos dijeron que<br />

era una persona que aprendía con facilidad, que era capaz<br />

<strong>de</strong> resolver problemas nuevos, y <strong>de</strong> expresarse bien.<br />

Pero los“baoulé” añadieron que a<strong>de</strong>más tenía que comportarse<br />

justamente y colaborar con <strong>el</strong> bien <strong>de</strong> la tribu.<br />

Los estadouni<strong>de</strong>nses dijeron que eso no tenía que ver<br />

con la int<strong>el</strong>igencia. Una persona muy int<strong>el</strong>igente pue<strong>de</strong><br />

ser un asesino, un individuo cru<strong>el</strong>, o un dictador.<br />

¿Quién tiene razón? Estoy seguro <strong>de</strong> que los “baoulé”.<br />

Una gigantesca equivocación histórica, que pa<strong>de</strong>cemos<br />

hace veinticinco siglos, nos hace repetir<br />

como loros que saber resolver ecuaciones diferenciales<br />

es una <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> int<strong>el</strong>igencia mayor que sa-<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

V O C E S E N L I B E R T A D<br />

en la fiesta <strong>de</strong> <strong>Cervantes</strong><br />

Al curioso lector<br />

ción, en tenis, en judo, en gimnasia rítmica... Unos cuantos <strong>de</strong><br />

esos s<strong>el</strong>ectos <strong>de</strong>portistas nos han escrito sus reflexiones; coinci<strong>de</strong>n<br />

todos en expresar su común pasión por <strong>el</strong> ejercicio, pero<br />

también coinci<strong>de</strong>n en rev<strong>el</strong>ar <strong>el</strong> sacrificio que les requiere su<br />

práctica: los madrugones para ir a la piscina antes <strong>de</strong> entrar a la<br />

clase <strong>de</strong> las ocho y media, las ojeras por la corta noche tras un<br />

partido, la renuncia a la salida con los amigos...; por <strong>el</strong> <strong>de</strong>porte<br />

se están perdiendo a algunas cosas queridas y propias <strong>de</strong> su<br />

edad.<br />

También te encontrarás, lector fi<strong>el</strong>, con la sección d<strong>el</strong> cómic:<br />

no ha faltado Paco Buil a la cita anual (en esta ocasión bromea<br />

con la disciplina <strong>de</strong> la que es profesor, la Filosofía); tampoco ha<br />

faltado Mortad<strong>el</strong>o, disfrazado esta vez <strong>de</strong> Alberto Garrido (ahora<br />

acompañado <strong>de</strong> Virginia Galán).<br />

Y encontrarás, lector interesado, otras secciones bien conocidas<br />

<strong>de</strong> otros años: los Premios <strong>Cervantes</strong>, prosas y versos que<br />

dieron este año mucho trabajo al jurado y algún quebra<strong>de</strong>ro <strong>de</strong><br />

cabeza; también hallarás los versos ganadores <strong>de</strong> un prestigioso<br />

concurso en <strong>el</strong> que triunfó Adrián Álvarez. Tampoco echarás en<br />

falta, como otras veces, algunas noticias, añejas cuando salimos<br />

<strong>de</strong> la imprenta, la reseña <strong>de</strong> ciertas activida<strong>de</strong>s extraescolares, <strong>el</strong><br />

recuerdo <strong>de</strong> algunas personas que nos visitaron (<strong>el</strong> escritor alemán<br />

Uwe Timm, <strong>el</strong> humanista y científico José Manu<strong>el</strong> Sánchez<br />

Ron, recién <strong>el</strong>egido académico), la escritura <strong>de</strong> los antiguos<br />

(alumnos que <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> serlo como Rebeca González, Diego<br />

Garrocho o Houda El Bakkali, profesores que se jubilaron como<br />

los innolvidables Elisa <strong>de</strong> la Vega, José Antonio Monge y Antonio<br />

Sanllorente); también encontrarás, lector pru<strong>de</strong>nte, los dibujos<br />

<strong>de</strong> Laura Ríos y su entrevista siempre perfecta (exigió una<br />

ber mantener unas r<strong>el</strong>aciones satisfactorias, organizar<br />

una familia f<strong>el</strong>iz o construir una sociedad justa. Esto<br />

me parece una insensatez. ¿En qué mundo os parece<br />

mejor vivir? ¿En un mundo don<strong>de</strong> la int<strong>el</strong>igencia fuera<br />

la capacidad <strong>de</strong> imponerse a los <strong>de</strong>más, salirse con<br />

la suya, mejorar las armas <strong>de</strong>structoras, conseguir <strong>el</strong><br />

po<strong>de</strong>r, alcanzar la riqueza <strong>de</strong> cualquier forma? ¿O un<br />

mundo f<strong>el</strong>iz, <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r al débil, <strong>de</strong> proteger la naturaleza,<br />

<strong>de</strong> gastar más dinero en salud que en armas,<br />

<strong>de</strong> favorecer la convivencia entre personas y entre<br />

naciones, <strong>de</strong> arreglar los conflictos por otros medios<br />

que la guerra?<br />

Tal vez cuando leáis esto haya estallado la guerra. Os<br />

pido que os fijéis en las pantallas <strong>de</strong> t<strong>el</strong>evisión para comprobar<br />

la contradictoria situación que vivimos. Vais a<br />

contemplar una maravillosa tecnología militar, un prodigio<br />

<strong>de</strong> ciencia aplicada, <strong>el</strong> colmo <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad técnica,<br />

dirigida por un proyecto estúpido, viejísimo y anacrónico:<br />

resolver los conflictos matando. Esta es la<br />

imagen atroz <strong>de</strong> una int<strong>el</strong>igencia fracasada. Es como<br />

una persona que se pasara la vida ejercitándose para <strong>de</strong>sarrollar<br />

un brazo musculoso, y no supiera hacer la o con<br />

un canuto.<br />

Después <strong>de</strong> estas explicaciones os repito la pregunta<br />

d<strong>el</strong> principio: ¿Eres int<strong>el</strong>igente o estúpido?<br />

José Antonio Marina<br />

Filósofo y Profesor<br />

II Época - N.º 7<br />

vez más que no se cortase una sola línea), y muchos otros artículos.<br />

Encontrarás, a<strong>de</strong>más, algunas firmas <strong>de</strong> lujo: la <strong>de</strong> José<br />

Antonio Marina, siempre generoso con nosotros; la d<strong>el</strong> escritor<br />

y nuevo profesor en esta casa Santiago Trancón, que se ha<br />

interesado por lo poco que duermen los adolescentes, él que tanto<br />

sabe <strong>de</strong> sueños <strong>de</strong> héroes; y la <strong>de</strong> Áng<strong>el</strong> Repáraz, que impresionó<br />

hondamente en la redacción con su comentario a esa terrible<br />

foto d<strong>el</strong> espanto; y la <strong>de</strong> Milagro Fernán<strong>de</strong>z, que nos <strong>de</strong>sv<strong>el</strong>a<br />

otro misterio <strong>de</strong> nuestro patrimonio (te enterarás, al fin, <strong>de</strong> qué<br />

barco es ese que se conserva en <strong>el</strong> vestíbulo d<strong>el</strong> Instituto); y la<br />

sabiduría <strong>de</strong> Pilar Freire...; y admirarás, por fin, lector sensible,<br />

las fotos d<strong>el</strong> artista que es Fernando Rivero («Nando») y los dibujos<br />

<strong>de</strong> Luis Maroto y Andrés Cast<strong>el</strong>lanos.<br />

Otro número, en fin, <strong>de</strong> EL INGENIOSO HIDALGO. Des<strong>de</strong><br />

<strong>el</strong> pasado mes <strong>de</strong> octubre nos hemos reunido todos los jueves<br />

para preparar los trabajos que ahora ven la luz; hubo jueves <strong>de</strong><br />

ilusión y jueves <strong>de</strong> zozobra: cada uno <strong>de</strong> <strong>el</strong>los trajo su afán y<br />

<strong>de</strong>jó su recuerdo. ¿Cómo olvidar <strong>el</strong> día en que apareció Jesús<br />

Cano, capaz <strong>de</strong> sacar <strong>de</strong> sus bolsillos puñados <strong>de</strong> palabras siempre<br />

comprometidas con causas justas? ¿Cómo olvidarse <strong>de</strong> Bruno,<br />

que agitaba su inquieta coleta contra <strong>el</strong> aire mientras preparaba<br />

la oración más larga que nunca nadie había escrito en<br />

español? ¿Cómo no acordarse <strong>de</strong> Carmen Gallar, vestida a veces<br />

<strong>de</strong> hippy, y a veces, peinada con las coletas que Astrid Lindgren<br />

imaginó para sus Pipi Calzaslargas? ¿Cómo no recordar a las 4<br />

<strong>de</strong> 4º B: Marta, la que mandaba en <strong>el</strong> grupo; Marina, que también<br />

mandaba lo suyo; Vanessa, la conciencia reb<strong>el</strong><strong>de</strong>; y Lore, la<br />

siempre olvidadiza Lore, la única llamada a obe<strong>de</strong>cer en aqu<strong>el</strong><br />

grupo <strong>de</strong> lí<strong>de</strong>res?<br />

No quiero olvidarme <strong>de</strong> Adrián, ni <strong>de</strong> Marcos, ni <strong>de</strong> Fernando,<br />

que son nuestros especialistas en Tolkien; tampoco <strong>de</strong> Carlota,<br />

que un año más se <strong>de</strong>sentendía <strong>de</strong> las convocatorias, aunque,<br />

como siempre, acabó cumpliendo casi al final y fuera <strong>de</strong><br />

todo plazo.<br />

Y no puedo olvidarme <strong>de</strong> Antonio Bernalte, y los malos ratos<br />

que nos dio <strong>el</strong> ratón <strong>de</strong> la Sala <strong>de</strong> Juntas; cuánta paciencia la <strong>de</strong><br />

Antonio, tantos días amarrado al or<strong>de</strong>nador, mientras acompañaba<br />

<strong>de</strong> exclamaciones castizas sus ór<strong>de</strong>nes erróneas a las teclas.<br />

No me olvido <strong>de</strong> las risas <strong>de</strong> Ramón Asquerino, animándonos<br />

a todos, ni <strong>de</strong> los chistes <strong>de</strong> Paco Palicio, compatibles con<br />

un horario saturado.<br />

Y echo <strong>de</strong> menos a Santiago Rodríguez, d<strong>el</strong> que nos ha faltado<br />

en este número algún verso que, seguramente, anda imaginando<br />

en estos días lentos y tristes <strong>de</strong> hospital.<br />

Te <strong>de</strong>jo, pues, <strong>de</strong>socupado lector, con un <strong>de</strong>seo: que te diviertas<br />

con este número. «Dios te dé salud, y a mí paciencia».<br />

<strong>Cervantes</strong> dixit.<br />

En nombre d<strong>el</strong> Consejo <strong>de</strong> Redacción:<br />

Juan M.ª Marín Martínez<br />

Profesor <strong>de</strong> Lengua


NANDO<br />

2<br />

El sueño <strong>de</strong> los adolescentes<br />

D ormir<br />

y soñar. Ambas cosas son necesarias.<br />

Para <strong>el</strong> cuerpo y para <strong>el</strong> cerebro, para <strong>el</strong> bie-<br />

nestar físico y <strong>el</strong> equilibrio mental. Durante <strong>el</strong><br />

reposo y <strong>el</strong> sueño, <strong>el</strong> cuerpo y la mente llevan a cabo<br />

funciones y reajustes imprescindibles para <strong>el</strong> mantenimiento<br />

<strong>de</strong> la vida y la salud física y psíquica. La<br />

perturbación d<strong>el</strong> sueño, <strong>el</strong> dormir poco y mal, provoca<br />

en cualquier persona irritabilidad, estrés, vulnerabilidad<br />

y <strong>de</strong>scontrol emocional, menor capacidad <strong>de</strong><br />

atención y concentración, ansiedad y <strong>de</strong>presión. En<br />

cualquier persona, pero mucho más en un adolescente.<br />

Salud física, rendimiento int<strong>el</strong>ectual, control<br />

emocional y <strong>de</strong>sarrollo biológico: todo pue<strong>de</strong> ser alterado<br />

si un adolescente no duerme las horas suficientes.<br />

No hablamos <strong>de</strong> hipótesis u opiniones: son<br />

hechos contrastados con estudios científicos.<br />

Preocupados por <strong>el</strong> tema quisimos comprobar alguno<br />

<strong>de</strong> los datos que estos estudios manejan. Preparamos<br />

unas preguntas y llevamos a cabo 150 encuestas<br />

entre los alumnos <strong>de</strong> 14 a 16 años <strong>de</strong> nuestro<br />

Instituto. No pretendíamos un estudio rigurosamente<br />

estadístico, sino meramente orientativo. No se tomen<br />

los resultados, por tanto, al pie <strong>de</strong> la letra ni d<strong>el</strong> número.<br />

Nos han servido, sin embargo, para dar cierta<br />

objetividad a las reflexiones que siguen. Las encuestas<br />

fueron realizadas por un grupo <strong>de</strong> alumnos <strong>de</strong> 3º<br />

D <strong>de</strong> nuestro Centro, como parte <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> la materia «Proceso <strong>de</strong> Comunicación».<br />

LOS DATOS<br />

Los resultados más significativos <strong>de</strong> nuestra encuesta<br />

fueron los siguientes:<br />

1. Horas <strong>de</strong> sueño: Durante la semana (<strong>de</strong> lunes a<br />

viernes) la media es <strong>de</strong> 7,20 h. diarias, es <strong>de</strong>cir,<br />

menos <strong>de</strong> 7 horas y media al día. Durante <strong>el</strong> fin<br />

<strong>de</strong> semana (viernes y sábado) <strong>el</strong> tiempo <strong>de</strong> sueño<br />

aumentan hasta 9,30 h., pero en este caso es<br />

muy significativo que una mayoría no se<br />

acuesta antes <strong>de</strong> las 2 <strong>de</strong> la mañana.<br />

2. Tiempo <strong>de</strong>dicado a ver diariamente la t<strong>el</strong>evisión:<br />

3,30 h. como media.<br />

3. Conciencia <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> dormir suficientemente<br />

y sus efectos: muy poca. La mayoría<br />

<strong>de</strong>sconoce la biología d<strong>el</strong> sueño y sus<br />

efectos sobre <strong>el</strong> comportamiento y <strong>el</strong> rendimiento<br />

escolar.<br />

No se aprecian diferencias significativas entre<br />

chicos y chicas en ninguno <strong>de</strong> los resultados.<br />

Existe, por tanto, un combinado explosivo: menos<br />

horas <strong>de</strong> sueño <strong>de</strong> las necesarias (casi dos horas menos<br />

al día, ya que lo aconsejable está entre 9 y 10 horas<br />

diarias para las eda<strong>de</strong>s que estamos analizando),<br />

<strong>de</strong>masiadas horas <strong>de</strong> t<strong>el</strong>evisión y nula conciencia <strong>de</strong><br />

la importancia d<strong>el</strong> sueño en una edad especialmente<br />

crítica para <strong>el</strong> <strong>de</strong>sarrollo biológico, emocional e int<strong>el</strong>ectual.<br />

El retraso en la hora <strong>de</strong> acostarse y <strong>el</strong> dormir<br />

un poco más los fines <strong>de</strong> semana, lejos <strong>de</strong> arreglar,<br />

empeora la situación, ya que introduce en <strong>el</strong> organismo<br />

una perturbación <strong>de</strong> los ciclos biológicos y circadianos.<br />

Estos son los hechos. Frente a <strong>el</strong>los la primera reacción<br />

pue<strong>de</strong> ser <strong>el</strong> rasgarse las vestiduras y clamar<br />

al ci<strong>el</strong>o. Es una respuesta no sólo inútil, sino <strong>de</strong>rrotista.<br />

Mucho más int<strong>el</strong>igente es <strong>el</strong> sacar algunas conclusiones<br />

prácticas.<br />

REFLEXIONES Y SUGERENCIAS<br />

Los hábitos perniciosos que hemos constatado no<br />

son <strong>el</strong> resultado <strong>de</strong> una actitud especialmente perversa,<br />

estúpida o irresponsable <strong>de</strong> los adolescentes. Culparles<br />

<strong>de</strong> este comportamiento insano sería injusto y<br />

serviría <strong>de</strong> muy poco. Injusto, porque no es más que<br />

<strong>el</strong> resultado <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> estímulos po<strong>de</strong>rosos<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

OPINIONES, IMPRESIONES, VIVENCIAS<br />

que actúan sobre <strong>el</strong> adolescente <strong>de</strong> modo permanente<br />

a lo largo d<strong>el</strong> día y que le impi<strong>de</strong>n «<strong>de</strong>sconectar»<br />

y r<strong>el</strong>ajarse cuando su cuerpo lo necesita. Ineficaz,<br />

porque está <strong>de</strong>mostrado que la culpa es uno <strong>de</strong> los<br />

peores recursos pedagógicos. ¿Qué hacer? Buscar<br />

las soluciones más int<strong>el</strong>igentes, que siempre serán<br />

las más eficaces.<br />

Analizar y compren<strong>de</strong>r <strong>el</strong> problema.<br />

Si sólo reaccionamos emocionalmente (enfado,<br />

rechazo, <strong>de</strong>sprecio) ante la conducta adolescente (en<br />

este caso, <strong>el</strong> trastorno d<strong>el</strong> sueño, pero vale para cualquier<br />

otro problema), y justificamos nuestra actitud<br />

con frases y pensamientos negativos y tópicos<br />

(«dón<strong>de</strong> vamos a parar», «ya no hay disciplina», «no<br />

saben lo que es <strong>el</strong> esfuerzo», «en mi tiempo...», etc.)<br />

<strong>de</strong>mostramos, entre otras cosas, una falta total <strong>de</strong> int<strong>el</strong>igencia<br />

y bastante masoquismo, ya que esta forma<br />

<strong>de</strong> pensar y reaccionar no sólo resulta inútil, sino que<br />

nos <strong>de</strong>bilita e imposibilita int<strong>el</strong>ectual y psicológicamente<br />

para encarar y resolver los problemas. Descubrir<br />

y analizar las causas nos ayuda, por <strong>el</strong> contrario,<br />

a distanciarnos, a aceptar los hechos y a actuar, porque<br />

lo fundamental es actuar para superar la sensación<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rrota e impotencia, como si no hubiera<br />

otra posibilidad que la resignación, <strong>el</strong> enfado o la<br />

vu<strong>el</strong>ta al autoritarismo, la amenaza y <strong>el</strong> castigo. Nosotros<br />

señalamos, en <strong>el</strong> tema que nos ocupa, la sobreestimulación<br />

ambiental, la presión escolar (horario,<br />

materias, espacio, exámenes, etc.), <strong>el</strong> exceso <strong>de</strong><br />

tolerancia familiar respecto al horario <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso,<br />

los programas t<strong>el</strong>evisivos... como algunas <strong>de</strong> las causas<br />

que llevan a ese <strong>de</strong>sbarajuste d<strong>el</strong> sueño y nos<br />

ayudan a compren<strong>de</strong>rlo.<br />

Información objetiva<br />

Dar una información concreta y motivadora sobre<br />

la biología d<strong>el</strong> sueño, su importancia en <strong>el</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

(secreción <strong>de</strong> hormonas sexuales y d<strong>el</strong> crecimiento,<br />

neurotransmisores...), los efectos sobre <strong>el</strong> rendimiento<br />

escolar, <strong>el</strong> estado <strong>de</strong> ánimo, etc., ayudará al adolescente<br />

a tomar conciencia <strong>de</strong> sí mismo y <strong>de</strong> su<br />

cuerpo, a responsabilizarse <strong>de</strong> las consecuencias <strong>de</strong><br />

la falta <strong>de</strong> sueño y a comprobar los beneficios <strong>de</strong><br />

unos hábitos más saludables. Su cuerpo está ya <strong>de</strong>masiado<br />

sometido a <strong>de</strong>sarreglos hormonales como<br />

para que le añada ese <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n d<strong>el</strong> sueño que altera<br />

todos los ritmos biológicos naturales, provocándole,<br />

en <strong>de</strong>finitiva, mayor malestar y sufrimiento. La información<br />

incluye <strong>el</strong> analizar las consecuencias <strong>de</strong><br />

una buena o mala higiene d<strong>el</strong> sueño y ayudar a que<br />

cada adolescente compruebe por sí mismo los resultados<br />

<strong>de</strong> una u otra conducta.<br />

Motivación constante<br />

Estimular, motivar, animar, buscar constantemente<br />

refuerzos positivos: no hay mejor método pedagógico.<br />

El mayor estímulo es la aprobación y <strong>el</strong> reconocimiento<br />

<strong>de</strong> los otros. Está más que <strong>de</strong>mostrado y<br />

lo sabemos todos, pero lo olvidamos ante la primera<br />

dificultad. Es preciso mantener siempre una actitud<br />

positiva. La mejor motivación, en este caso, es la<br />

comprobación <strong>de</strong> los beneficios que trae consigo una<br />

mejora en <strong>el</strong> aumento <strong>de</strong> las horas <strong>de</strong> sueño, pero<br />

también <strong>el</strong> alertar sobre los efectos <strong>de</strong> la sobreexcitación<br />

física y neurológica (bebidas, tabaco, aditivos<br />

químicos, ruidos, música...) y psicológica (t<strong>el</strong>evisión,<br />

or<strong>de</strong>nador, r<strong>el</strong>aciones, discotecas...).<br />

Hemos estudiado brevemente un problema, <strong>el</strong> sueño<br />

<strong>de</strong> los adolescentes. Algo nos dice sobre la falta<br />

<strong>de</strong> rendimiento y <strong>el</strong> fracaso escolar, tema convertido<br />

hoy en p<strong>el</strong>igrosa obsesión por parte <strong>de</strong> algunos responsables<br />

públicos que tratan <strong>de</strong> encubrir y simplificar<br />

con <strong>el</strong>lo las graves <strong>de</strong>ficiencias <strong>de</strong> nuestro sistema<br />

educativo. Pasar <strong>de</strong> los lamentos, las <strong>de</strong>scalificaciones<br />

globales y <strong>de</strong>rrotistas, los exabruptos y las<br />

amenazas, para encarar y analizar los problemas<br />

concretos: he aquí lo único int<strong>el</strong>igente y saludable.<br />

Respetemos <strong>el</strong> sueño <strong>de</strong> los adolescentes, animémosles<br />

a dormir y a soñar. A soñar, primero, con que<br />

pue<strong>de</strong>n vivir mejor y ser más f<strong>el</strong>ices si aman su cuerpo<br />

y respeten los ritmos naturales <strong>de</strong> la vida, que necesita<br />

cada día <strong>de</strong> un sueño profundo y reparador. A<br />

soñar, también, con un mundo mejor, que respete los<br />

ritmos naturales d<strong>el</strong> planeta e impida la guerra, la<br />

<strong>de</strong>strucción masiva <strong>de</strong> la vida.<br />

Santiago Trancón<br />

Profesor <strong>de</strong> Lengua<br />

El <strong>de</strong>porte en <strong>el</strong> I.E.S. <strong>Cervantes</strong><br />

E n<br />

la temporada 2002/2003 la A.M.P.A., en<br />

uno <strong>de</strong> los mejores años para <strong>el</strong> <strong>de</strong>porte en <strong>el</strong><br />

Instituto, ha conseguido situar en competiciones<br />

municipales un total <strong>de</strong> nueve equipos, en los<br />

que participan unos noventa alumnos. Los equipos<br />

son: dos <strong>de</strong> baloncesto, cuatro <strong>de</strong> fútbol sala (masculinos<br />

y femenino) y tres <strong>de</strong> fútbol-11.<br />

Queremos agra<strong>de</strong>cer la labor d<strong>el</strong> Jefe d<strong>el</strong> Departamento<br />

<strong>de</strong> Educación Física, D. Eduardo Ruiz Vinuesa,<br />

que coordina todos estos equipos y sus entrenamientos<br />

semanales. También es <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cer <strong>el</strong><br />

compromiso <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong>los voluntarios (alumnos, anti-<br />

guos alumnos y padres) que, semana a semana, se<br />

responsabilizan <strong>de</strong> estas activida<strong>de</strong>s, puesto que, <strong>de</strong>bido<br />

a los pocos fondos <strong>de</strong> la A.M.P.A., son <strong>el</strong>los,<br />

con su altruismo, los que posibilitan que nuestros<br />

chicos y chicas practiquen estos <strong>de</strong>portes.<br />

Des<strong>de</strong> aquí os animamos a continuar en esta línea:<br />

practicar <strong>el</strong> <strong>de</strong>porte como una ayuda o complemento<br />

para <strong>el</strong> estudio, teniendo siempre en cuenta que lo<br />

más importante es participar.<br />

Un saludo para todos.<br />

José María Díaz Navarro<br />

Responsable <strong>de</strong> Deportes <strong>de</strong> la A.M.P.A.<br />

Magia y aplausos<br />

E<br />

sto <strong>de</strong> ser escritor es como ser mago. Te subes al escenario, y <strong>de</strong> tu sombrero <strong>de</strong> Fortunato te sacas<br />

una vida que no su<strong>el</strong>e ser la tuya, y se la enseñas a todo <strong>el</strong> mundo, y los espectadores se quedan ob-<br />

servándote con interés mientras algunos escépticos salen a por un vermú. Lo bueno es cuando la gen-<br />

te aplau<strong>de</strong>.<br />

En El Mundo me han aplaudido. No, no creo que literalmente, lo digo <strong>de</strong> una forma meramente simbólica.<br />

Para los no informados, en la versión escolar <strong>de</strong> El Mundo (presente en la biblioteca) hay un suplemento llamado<br />

Aula. Y en ese suplemento c<strong>el</strong>ebran un concurso literario una vez al año. Se me ocurrió presentarme así,<br />

como quien no quiere la cosa, cuando me enteré <strong>de</strong> <strong>el</strong>lo gracias a la fotocopia <strong>de</strong> las bases que hay en la puerta<br />

<strong>de</strong> la biblioteca.<br />

Pues fíjate tú por dón<strong>de</strong> me ha tocado uno <strong>de</strong> los premios. Un accésit, dicen. Que tengo que hacerme fotografías,<br />

ir a la entrega <strong>de</strong> premios, aparecer publicado en un libro y <strong>de</strong>jar que me hagan entrevistas, dicen. Vale,<br />

me apunto. Cuando te aplau<strong>de</strong>n es lógico hacer reverencias al público.<br />

Pero os confesaré una cosa. Si soy sincero, hace que no leo <strong>el</strong> suplemento <strong>de</strong> marras... ¡buf!, bastante tiempo.<br />

Des<strong>de</strong> <strong>el</strong> colegio, y lo único que me gustaba eran los crucigramas y un par <strong>de</strong> secciones aisladas.<br />

Espero que no se enteren <strong>de</strong> que me metí en su concurso <strong>de</strong> forma casual, y que <strong>el</strong> suplemento <strong>de</strong> don<strong>de</strong> viene<br />

no me interesa <strong>de</strong>masiado. Al menos, hasta que haya recogido <strong>el</strong> premio y salido d<strong>el</strong> escenario.<br />

Nota <strong>de</strong> la redacción<br />

Adrián Álvarez Muñoz<br />

2.º Bachillerato<br />

El 6 <strong>de</strong> febrero pasado El Mundo publicó <strong>el</strong> siguiente poema <strong>de</strong> Adrián, al que concedía un premio en <strong>el</strong> III<br />

Certamen Aula.<br />

¡Nunca más!<br />

L<br />

Me <strong>de</strong>jaron solo<br />

en una cesta en <strong>el</strong> andén.<br />

¿Sabéis mi <strong>de</strong>sgracia?<br />

Mi mamá subió al tren.<br />

Y crecí solo, ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> lobos<br />

sedientos <strong>de</strong> sangre,<br />

ansiando mi carne.<br />

Y seguí por encima <strong>de</strong> todos,<br />

y acabé con:<br />

mi juventud,<br />

mi pobreza,<br />

mis escrúpulos;<br />

volví al andén<br />

sin subirme al tren.<br />

Hice amigos que no merecía,<br />

hice amigos que no <strong>de</strong>bía,<br />

y subí por encima <strong>de</strong> <strong>el</strong>los.<br />

Hice enemigos que no <strong>de</strong>seaba,<br />

hice enemigos don<strong>de</strong> no quería,<br />

y a pesar <strong>de</strong> todo quise vivir.<br />

Acabé amando tanto la vida<br />

que no quería morir.<br />

La muerte se impacientaba.<br />

Y avisó<br />

tocando <strong>el</strong> silbato,<br />

llamándome al tren,<br />

llevándose amigos,<br />

llevándose amantes,<br />

o que hemos visto en los meses últimos es difícil<br />

<strong>de</strong> creer y más terrible aún <strong>de</strong> asimilar.<br />

Hemos sufrido en nuestras propias carnes la<br />

más dura catástrofe ecológica <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> nuestro<br />

continente. No po<strong>de</strong>mos menos que conmovernos<br />

ante las cifras <strong>de</strong> víctimas <strong>de</strong> este <strong>de</strong>sastre, tanto<br />

animales y vegetales como humanas. No quisiera tener<br />

que imaginar lo que será la vida <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong>los que<br />

se quedaron sin nada. No quisiera imaginarlo, pero<br />

me obliga <strong>el</strong> sentido común. No po<strong>de</strong>mos olvidar <strong>el</strong><br />

<strong>de</strong>sconsu<strong>el</strong>o <strong>de</strong> los que han perdido para siempre su<br />

forma <strong>de</strong> vida, y digo forma <strong>de</strong> vida y no trabajo, ya<br />

que es importante recordar, que, para los afectados,<br />

<strong>el</strong> mar no es tan sólo un medio para explotarlo, sino<br />

que es leyenda, es tradición, es cultura, es vida. ¿Y<br />

todo a consecuencia <strong>de</strong> qué? Resultado d<strong>el</strong> más bajo<br />

instinto humano, d<strong>el</strong> más rastrero <strong>de</strong> los posibles en<br />

nuestra especie: la avaricia.<br />

Los hechos alcanzan nuestras fibras más sensibles<br />

y somos la gran mayoría conscientes <strong>de</strong> la dimensión<br />

<strong>de</strong> la catástrofe porque hemos presenciado en vivo<br />

su <strong>de</strong>sarrollo. Muchos estábamos viendo las imágenes<br />

d<strong>el</strong> hundimiento cuando la primera mancha<br />

emergía. Vimos cómo se partía en dos aqu<strong>el</strong> maldito<br />

barco en estricto directo, y mientras se<br />

<strong>de</strong>splomaba la poca estructura que quedaba<br />

a flote, solo nos quedaba buscar<br />

una sola razón que justificará la legalidad<br />

<strong>de</strong> un petrolero en ese estado.<br />

Uno <strong>de</strong> los mayores motivos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sagrado<br />

con la actuación llevada a cabo<br />

se fundamenta en la falta <strong>de</strong> información<br />

en este aspecto. Tenemos <strong>de</strong>recho<br />

a tener datos objetivos y verificables.<br />

Es vergonzoso que <strong>el</strong> calibre <strong>de</strong> una<br />

<strong>de</strong>sgracia como ésta, varíe tan exageradamente<br />

tan solo <strong>de</strong>pendiendo d<strong>el</strong> canal<br />

<strong>de</strong> t<strong>el</strong>evisión que estemos viendo, o d<strong>el</strong><br />

periódico que compremos. Esto no es<br />

una manifestación con la cual se puedan<br />

El tren<br />

llevándose enemigos,<br />

y se marchó,<br />

pero no quise ir.<br />

Solo volví a estar,<br />

¿no me sirvió nada <strong>de</strong> lo que hice?<br />

Muerte que te llama a su tren.<br />

¿No lo oyes? Ven.<br />

Sólo tienes que cruzar <strong>el</strong> andén.<br />

Mi vida tocaba a su fin.<br />

¿No lo oyes? Ven.<br />

Es su fin,<br />

pero no quise verlo,<br />

no me di cuenta <strong>de</strong> que<br />

era <strong>el</strong> fin <strong>de</strong> mi trayecto,<br />

me quedé solo, junto al tren<br />

sin <strong>de</strong>cidirme a subir.<br />

Intenté <strong>de</strong>cirme que era un sueño<br />

(no lo digas, no hagas nada,<br />

que no vea tu miedo).<br />

Un ruido <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí<br />

y la muerte me apuntaba<br />

con su pistola<br />

y <strong>de</strong> un disparó me metió:<br />

en <strong>el</strong> tren,<br />

en la eternidad,<br />

se acabó la soledad,<br />

creí terminar.<br />

Pero me equivoqué:<br />

sólo acaba <strong>de</strong> empezar.<br />

realizar manipulaciones o modificar cifras para hacer<br />

campaña. No se pue<strong>de</strong> y ha quedado <strong>de</strong>mostrado.<br />

El pueblo por fin ha asumido su gran responsabilidad<br />

como participante <strong>de</strong> una <strong>de</strong>mocracia y ha invadido<br />

playas y rías con los humil<strong>de</strong>s medios <strong>de</strong> los<br />

que disponía para acabar con lo que <strong>de</strong> momento<br />

sólo había sido motivo <strong>de</strong> trifulca y discusión en un<br />

gran circo <strong>de</strong> políticos, <strong>el</strong> fu<strong>el</strong>.<br />

Des<strong>de</strong> mi punto <strong>de</strong> vista, <strong>el</strong> verda<strong>de</strong>ro problema<br />

en este asunto es que, en realidad, nunca seremos conocedores<br />

ni <strong>de</strong> los responsables ni <strong>de</strong> los movimientos<br />

y flujos <strong>de</strong> intereses que permitieron este<br />

<strong>de</strong>sastre que ahora preten<strong>de</strong>n enterrar.<br />

Lo que ha sucedido es realmente trágico y muy<br />

doloroso; no po<strong>de</strong>mos permitir que se haga borrón y<br />

cuenta nueva. Estamos en nuestro <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> pedir<br />

responsabilida<strong>de</strong>s.<br />

Podrán <strong>el</strong>iminar las manchas en meses, quizás en<br />

años, pero jamás podrán acabar con la auténtica marea.<br />

La marea blanca <strong>de</strong> voluntarios que salpica<br />

nuestras costas a grito <strong>de</strong> nunca más.<br />

Pablo Pérez Martínez<br />

2º Bachillerato


A<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

fuerza <strong>de</strong> salir a nuestro encuentro cada día, apenas lo miramos. La imponente mole gris rotunda y armoniosa<br />

d<strong>el</strong> acorazado “Hertha” nos saluda cada vez que cruzamos <strong>el</strong> umbral, convertido en dique<br />

seco, d<strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong>. De vez en cuando po<strong>de</strong>mos ver la figura curiosa <strong>de</strong> algún visitante que, extrañado,<br />

pega sus ojos al cristal <strong>de</strong> la urna protectora y escudriña entre maromas,<br />

cañones y chimeneas, intentando <strong>de</strong>scifrar números, medidas,<br />

ton<strong>el</strong>ajes, lugares y nombres escritos en alemán; no es raro que, sorprendido,<br />

nos pregunte: “Oiga, ¿qué hace aquí este barco?”.<br />

Es una larga historia. Tenemos que remontarnos al año 1896; en<br />

Alemania había subido al trono <strong>el</strong> Káiser Guillermo II que emprendió<br />

un viraje agresivo e imperialista en la tradicional política <strong>de</strong> contención<br />

bismarckiana. La importancia geopolítica d<strong>el</strong> control <strong>de</strong> los mares iba a<br />

ser una <strong>de</strong> las bases <strong>de</strong> la nueva “W<strong>el</strong>tpolitik” germánica y <strong>el</strong> encargado<br />

<strong>de</strong> <strong>el</strong>aborar los planes <strong>de</strong> rearme naval sería <strong>el</strong> almirante Von Tirpitz,<br />

verda<strong>de</strong>ro artífice d<strong>el</strong> espectacular crecimiento <strong>de</strong> la flota <strong>de</strong> guerra. En<br />

esos planes estaba la construcción <strong>de</strong> una flotilla compuesta <strong>de</strong> cinco<br />

cruceros equipados con los más sofisticados medios: cañones <strong>de</strong> largo<br />

alcance, blindajes especiales, torpedos, máquinas y motores especialmente<br />

diseñados para alcanzar altas v<strong>el</strong>ocida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> navegación. Fueron<br />

bautizados con los nombres: “Freya”, “Vineta”, “Hertha”, “Hansa”,<br />

y dirigidos por <strong>el</strong> buque insignia “Victoria Louise”.<br />

Construidos en los astilleros que la empresa naval alemana A.G.<br />

Vulcan tenía en <strong>el</strong> puerto <strong>de</strong> Bredow, Hamburgo, filial <strong>de</strong> la naviera<br />

principal <strong>de</strong> Stettin en <strong>el</strong> mar Báltico. El “Hertha” fue botado <strong>el</strong> 4 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1897, participó en campañas militares<br />

en <strong>el</strong> Pacífico en tareas <strong>de</strong> control <strong>de</strong> las colonias alemanas.<br />

En 1909 ayudó en <strong>el</strong> rescate <strong>de</strong> las víctimas d<strong>el</strong> terremoto <strong>de</strong> Messina y como transporte <strong>de</strong> mercancías y<br />

pasajeros en <strong>el</strong> Mediterráneo; <strong>el</strong> 16 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1914, iniciada la Primera Guerra Mundial, fue excluido<br />

<strong>de</strong> servicio para fines militares y pasó a ser utilizado como base <strong>de</strong> alojamiento. En 1919 se le dio <strong>de</strong> baja en<br />

la flota alemana y en 1920 <strong>el</strong> “Hertha” se redujo a chatarra.<br />

En su campaña <strong>de</strong> rearme y <strong>de</strong> exhibición <strong>de</strong> fuerza, <strong>el</strong> alto mando germano reprodujo, en magníficas maquetas,<br />

las unida<strong>de</strong>s navales más representativas que eran enviadas a organismos e instituciones <strong>de</strong>pendientes<br />

d<strong>el</strong> gobierno alemán; como muestra d<strong>el</strong> orgullo germánico, nuestro barco pasó a formar parte d<strong>el</strong> Colegio Ale-<br />

¿Q<br />

OPINIONES, IMPRESIONES, VIVENCIAS<br />

El “Hertha” echa <strong>el</strong> ancha en <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong><br />

Juan López Ural<strong>de</strong>, director<br />

ejecutivo <strong>de</strong> Greenpeace España<br />

“Cada vez estamos más en manos <strong>de</strong> los puros<br />

intereses económicos”<br />

uién no conoce GREENPEACE? Una<br />

organización ecologista emblemática por<br />

su lucha y <strong>de</strong>fensa d<strong>el</strong> medio ambiente y<br />

d<strong>el</strong> <strong>de</strong>sarrollo sostenible. Estos “guerreros d<strong>el</strong> arco<br />

iris” han surcado casi todos los mares, se han subido<br />

a las más altas chimeneas, incluso a edificios emblemáticos,<br />

todo para movilizar las conciencias. Una lucha<br />

que para López Ural<strong>de</strong> empieza a dar sus frutos.<br />

—¿Qué perspectivas ves a la ecología? ¿Existe<br />

en este país conciencia ecológica?<br />

—Yo ahora mismo soy bastante optimista <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> un periodo <strong>de</strong> bastante pesimismo, porque veo que<br />

empieza a haber una reacción, por lo d<strong>el</strong> Prestige o<br />

por lo <strong>de</strong> la guerra, pero por primera vez en muchos<br />

años veo una sociedad con cierto movimiento <strong>de</strong> indignación<br />

y cabreo ante las cosas que están pasando.<br />

Hasta ahora pasaban y protestábamos muy pocos,<br />

ahora veo que ha habido una reacción muy fuerte, a<br />

lo mejor es un espejismo, pero me da la sensación <strong>de</strong><br />

que la sociedad española empieza a <strong>de</strong>spertarse.<br />

—¿Qué se consiguió en la cumbre <strong>de</strong> la Tierra<br />

d<strong>el</strong> pasado año en Johanesburgo?<br />

—Lo primero es que ésta es la continuación <strong>de</strong> la<br />

cumbre <strong>de</strong> Río <strong>de</strong> Janeiro d<strong>el</strong> 92, allí se consiguió<br />

una serie <strong>de</strong> acuerdos en diversos temas: cambio climático,<br />

<strong>de</strong>sertización, diversidad biológica... Pero<br />

durante estos diez años todos esos acuerdos se han<br />

incumplido sistemáticamente. En Johanesburgo había<br />

un intento por parte <strong>de</strong> gobiernos, como <strong>el</strong> <strong>de</strong> EEUU,<br />

y otros, <strong>de</strong> <strong>de</strong>struir <strong>de</strong> alguna manera lo que se había<br />

conseguido en Río; por ejemplo, a través <strong>de</strong> la introducción<br />

<strong>de</strong> un apartado que adscribía los acuerdos<br />

ambientales a los acuerdos <strong>de</strong> la organización mundial<br />

d<strong>el</strong> comercio. Entonces, lo más importante que<br />

se consiguió fue parar lo que se quería <strong>de</strong>struir con<br />

respecto a Río, pero no se consiguieron gran<strong>de</strong>s<br />

avances porque la actitud <strong>de</strong> EEUU y <strong>de</strong> algunos países<br />

europeos, como España, impidió que se fuera más<br />

allá.<br />

—¿Las conclusiones a las que se llegó y los protocolos<br />

firmados sirven <strong>de</strong> algo para <strong>el</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

sostenible <strong>de</strong> nuestro planeta?<br />

—Sirve <strong>de</strong> algo si los gobiernos aplican los acuerdos<br />

en sus políticas. Lo que vimos en Río es que no<br />

se aplicaron, por lo tanto, si no hay una presión social<br />

no servirán. Pero es que ha habido una ten<strong>de</strong>ncia en<br />

los últimos diez años a que cada vez los gobiernos<br />

man<strong>de</strong>n menos, y las empresas man<strong>de</strong>n más. Los estados<br />

han ido renunciando a su propia capacidad <strong>de</strong><br />

mandar, entonces, realmente, hay unas cuantas instituciones<br />

internacionales, fundamentalmente la Organización<br />

Mundial d<strong>el</strong> Comercio, que es la que prácticamente<br />

<strong>de</strong>ci<strong>de</strong> las “reglas d<strong>el</strong> juego”. Cada vez<br />

estamos más en manos <strong>de</strong> los puros intereses económicos.<br />

—¿Qué es <strong>el</strong> <strong>de</strong>sarrollo sostenible?<br />

—El término se utilizó por primera vez <strong>de</strong> una<br />

manera pública en <strong>el</strong> año 87, en un informe <strong>de</strong> Naciones<br />

Unidas sobre medio ambiente y <strong>de</strong>sarrollo; lo<br />

que <strong>de</strong>fine ese informe es un mod<strong>el</strong>o <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo en<br />

<strong>el</strong> cual se utilizan los recursos naturales <strong>de</strong> una manera<br />

que se garantiza la supervivencia <strong>de</strong> la generación<br />

actual sin comprometer la capacidad <strong>de</strong> las generaciones<br />

futuras para satisfacer las suyas. Por<br />

primera vez se introduce en la agenda internacional<br />

<strong>el</strong> concepto <strong>de</strong> las generaciones futuras.<br />

—¿A qué p<strong>el</strong>igros nos enfrentamos si no nos<br />

ponemos <strong>de</strong> acuerdo a la hora <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r <strong>el</strong> medio<br />

ambiente?<br />

—Bueno, más que p<strong>el</strong>igros, realida<strong>de</strong>s. Nos enfrentamos<br />

al agravamiento d<strong>el</strong> problema d<strong>el</strong> cambio<br />

climático, a que continúe la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> los recursos<br />

naturales, a la pérdida <strong>de</strong> diversidad biológica...<br />

Sobre todo a que siga primando <strong>el</strong> interés económico<br />

sobre <strong>el</strong> interés común, patrimonio <strong>de</strong> todos, <strong>el</strong> medio<br />

ambiente.<br />

—¿Llegará un momento en <strong>el</strong> que <strong>el</strong> problema<br />

ecológico haga daño también al interés económico?<br />

—Está ocurriendo ya en muchos sectores, como<br />

por ejemplo en <strong>el</strong> sector pesquero, lo que pasa es que<br />

<strong>el</strong> daño afecta siempre a los más débiles; en <strong>el</strong> caso<br />

d<strong>el</strong> sector pesquero, la esquilmación <strong>de</strong> los recursos<br />

pesqueros se da en las zonas costeras, sin embargo<br />

las gran<strong>de</strong>s compañías tienen<br />

capacidad para, con<br />

gran<strong>de</strong>s barcos, ir a pescar a<br />

zonas más lejanas.<br />

—¿Cuándo se va a producir<br />

ese punto <strong>de</strong> inflexión?<br />

—Probablemente se esté<br />

produciendo, pero es que se<br />

da la paradoja <strong>de</strong> que en<br />

nuestro sistema económico,<br />

por ejemplo <strong>el</strong> caso d<strong>el</strong> Prestige,<br />

hace que <strong>el</strong> PIB suba,<br />

porque alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> ese <strong>de</strong>sastre<br />

ecológico se genera<br />

una actividad económica,<br />

movilización <strong>de</strong> dinero, subvenciones,<br />

operaciones <strong>de</strong><br />

limpieza... Y eso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong><br />

mán en <strong>Madrid</strong>, fundado en 1910 y ubicado en la calle Fortuny, junto a enseres, libros, p<strong>el</strong>ículas, mapas, aparatos<br />

<strong>de</strong> laboratorio que este centro cultural tenía como material didáctico. Los acontecimientos políticos tras<br />

<strong>el</strong> fin <strong>de</strong> la Segunda Guerra Mundial en 1945 provocaron que <strong>el</strong> gobierno español se incautara <strong>de</strong> todas las propieda<strong>de</strong>s<br />

alemanas en España (aunque nuestro país no había participado<br />

en la guerra), años <strong>de</strong>spués sería comprado por <strong>el</strong> gobierno español.<br />

Al mismo tiempo, la se<strong>de</strong> que ocupaba <strong>el</strong> instituto <strong>Cervantes</strong> <strong>de</strong> la<br />

calle Prim se encontraba en una situación casi <strong>de</strong> ruina tras los avatares<br />

<strong>de</strong> la Guerra Civil española, por lo que <strong>el</strong> Ministerio <strong>de</strong> Educación<br />

<strong>de</strong>cidió su traslado al airoso edificio <strong>de</strong> la calle Fortuny, antes Colegio<br />

Alemán; ese sería <strong>el</strong> comienzo <strong>de</strong> una larga r<strong>el</strong>ación entre la vieja e<br />

imponente maqueta naval y nuestro instituto. Cuando se constituyó la<br />

República Fe<strong>de</strong>ral Alemana en 1949, se iniciaron conversaciones para<br />

la <strong>de</strong>volución d<strong>el</strong> patrimonio alemán en España exigiendo la entrega<br />

<strong>de</strong> edificios que habían sido colegios alemanes. El gobierno español<br />

entregó la se<strong>de</strong> en 1958, pero <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong> permanecería en aqu<strong>el</strong>las<br />

instalaciones dos años más hasta <strong>el</strong> traslado al actual edificio en la calle<br />

<strong>de</strong> Embajadores, a la que llegó con <strong>el</strong> material, tanto didáctico<br />

como mobiliario, que tenía <strong>el</strong> edificio <strong>de</strong> Fortuny.<br />

El viejo barco, orgullo d<strong>el</strong> káiser, “navegó” a través <strong>de</strong> las calles<br />

NANDO<br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> y echó <strong>el</strong> ancla en <strong>el</strong> caserón neomudéjar que le sirve <strong>de</strong><br />

dársena y cobijo.<br />

Para cientos y cientos <strong>de</strong> alumnos y profesores que han pasado por<br />

<strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong>, <strong>el</strong> barco alemán se encuentra en alguna parte d<strong>el</strong> paisaje cotidiano <strong>de</strong> su memoria. Pero, a<strong>de</strong>más,<br />

se ha convertido en una seña <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad, con más <strong>de</strong> un siglo a cuestas, <strong>de</strong> nuestro instituto. Todavía siguen<br />

entrando personas anónimas que quieren verlo <strong>de</strong> nuevo; en su presencia parece como si <strong>el</strong> corazón y la mirada<br />

recuperaran las sensaciones juveniles <strong>de</strong> un tiempo ya pasado.<br />

Si, <strong>de</strong> vez en cuando, miras al «Hertha» estarás haciendo un guiño a la Historia.<br />

punto <strong>de</strong> vista d<strong>el</strong> PIB cuenta como una actividad<br />

económica, la cual no se habría dado si <strong>el</strong> <strong>de</strong>sastre no<br />

se hubiera producido. Entonces, <strong>el</strong> daño a largo plazo<br />

no sale en las cuentas.<br />

—Ya ha habido con anterioridad <strong>de</strong>sastres ecológicos<br />

similares ¿Por qué nunca se hace nada?<br />

¿Sólo po<strong>de</strong>mos lamentarnos y esperar una próxima<br />

vez?<br />

—Pues parece que la sociedad sólo reacciona ante<br />

las gran<strong>de</strong>s catástrofes, hay un aumento <strong>de</strong> la conciencia,<br />

pero cuando eso se tiene que transformar en<br />

cambios en la legislación, hay lobys que tienen una<br />

gran influencia sobre los que hacen la política. Entonces,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo que se dice en <strong>el</strong> momento en <strong>el</strong> que<br />

se produce la catástrofe hasta que la legislación sale,<br />

pasan años, y toda esa legislación va perdiendo toda<br />

su fuerza por la acción <strong>de</strong> esos lobys. Y <strong>de</strong>sgraciadamente<br />

nos enfrentamos con gobiernos que <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n<br />

intereses económicos privados <strong>de</strong> empresas privadas<br />

que están en sus países.<br />

—Hace poco un barco suyo abordó un petrolero.<br />

¿Qué está pasando en Gibraltar?<br />

—Gibraltar es un paraíso fiscal y en eso consiste<br />

su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, es todo una pura pantomima, es<br />

<strong>de</strong>cir, los ricos <strong>de</strong> Gibraltar viven todos en España. Y<br />

a<strong>de</strong>más es una zona estratégica y muy importante por<br />

<strong>el</strong> paso d<strong>el</strong> Estrecho; en ese paraíso fiscal se ubican,<br />

entre otros, empresas petroleras como la que fletó <strong>el</strong><br />

Prestige, que lo que hacen es establecerse allí y tener<br />

una especie <strong>de</strong> gasolineras flotantes, que son estos<br />

petroleros. Entonces cuando los petroleros pasan por<br />

<strong>el</strong> Estrecho van a estos barcos, cargan gasolina y siguen<br />

su camino. Todo esto es un negocio muy lucrativo<br />

porque se hace sin pagar impuestos y en unas<br />

condiciones muy p<strong>el</strong>igrosas para <strong>el</strong> medio ambiente.<br />

El problema es que Gibraltar, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> tratado <strong>de</strong><br />

Utrecht, que establecía la soberanía inglesa sobre la<br />

tierra, no dice nada acerca d<strong>el</strong> mar. En teoría Gibraltar<br />

no tiene aguas, pero <strong>el</strong>los unilateralmente <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n<br />

que tienen una franja <strong>de</strong> aguas territoriales y allí es<br />

don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollan estas activida<strong>de</strong>s. Esto en teoría es<br />

ilegal.<br />

—¿Cuál ha sido <strong>el</strong> impacto ecológico real <strong>de</strong> la<br />

zona afectada por <strong>el</strong> vertido d<strong>el</strong> Prestige?<br />

—Todavía es pronto para medirlo, pero ya se sabe<br />

que hay más <strong>de</strong> 2.000 kilómetros <strong>de</strong> costas afectados,<br />

tanto en <strong>el</strong> Atlántico como en <strong>el</strong> Cantábrico; se calcula<br />

que ha habido unas 130.000 aves afectadas por <strong>el</strong><br />

Prestige, lo cual quiere <strong>de</strong>cir que la mortandad <strong>de</strong><br />

aves ha sido brutal y masiva; los indicadores <strong>de</strong> especies<br />

como las aves o los mamíferos marinos ya son<br />

muy significativos; a<strong>de</strong>más se sabe que los fondos <strong>de</strong><br />

partes importantes <strong>de</strong> las costas <strong>de</strong> Galicia, como las<br />

Islas Cíes, que es un parque nacional, están afectadas<br />

por contaminación por petróleo. De todas maneras<br />

los impactos van a ser <strong>de</strong>vastadores.<br />

—¿Y cuánto tiempo está estimado para su recuperación,<br />

si se sabe?<br />

—De mareas negras se sabe bastante, porque <strong>de</strong>sgraciadamente<br />

hay muchas mareas negras; los estudios<br />

en Alaska o en La Coruña muestran que aún pasados<br />

más <strong>de</strong> diez años los ecosistemas no se<br />

recuperan d<strong>el</strong> todo, hay especies más sensibles que<br />

<strong>de</strong>saparecen, pero en general hay una recuperación<br />

visual al cabo <strong>de</strong> un año, lo que no quiere <strong>de</strong>cir que<br />

la contaminación no exista, parte <strong>de</strong> ésta sigue en <strong>el</strong><br />

medio, porque los hidrocarburos se meten en la ca<strong>de</strong>na<br />

trófica. Nunca será un ecosistema igual al que<br />

era antes <strong>de</strong> que se produjera una catástrofe <strong>de</strong> este<br />

tipo.<br />

—La marea negra ha afectado a zonas <strong>de</strong> muy<br />

difícil acceso para su limpieza, como los acantila-<br />

3<br />

Milagro Fernán<strong>de</strong>z Fernán<strong>de</strong>z-Cuesta<br />

Profesora <strong>de</strong> Historia<br />

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San Bernardo, 107 - 28015 <strong>Madrid</strong><br />

T<strong>el</strong>. 91 444 14 00 - Fax 91 447 13 71<br />

www.greenpeace.es<br />

dos, cuya zona intermareal tiene especies <strong>de</strong> muy<br />

difícil recuperación. ¿Qué pasa en estas zonas?<br />

—La zona intermareal es probablemente la zona<br />

más rica <strong>de</strong> producción ecológica, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> cuál<br />

sea finalmente <strong>el</strong> daño. Nosotros lo que pretendíamos<br />

es que a lo largo <strong>de</strong> todo <strong>el</strong> litoral se establecieran zonas<br />

<strong>de</strong> especial protección, y hacer todos los esfuerzos<br />

para que estas zonas no se dañaran y sirvieran<br />

como puntos <strong>de</strong> avance <strong>de</strong> la recolonización, y, por lo<br />

tanto, una recuperación más rápida d<strong>el</strong> resto <strong>de</strong> las<br />

zonas. Si esto no se hace y <strong>el</strong> impacto es lineal en<br />

toda la zona, entonces, efectivamente, la recuperación<br />

va a ser dificilísima, casi imposible. Es esto por<br />

lo que estamos luchando, pero no lo conseguimos,<br />

porque, por ejemplo, una <strong>de</strong> estas zonas era las Islas<br />

Cíes, y ya están contaminadas, no hicieron nada por<br />

protegerlas.<br />

—Una última pregunta, ahora que se está dando<br />

todo <strong>el</strong> problema <strong>de</strong> la crisis <strong>de</strong> Irak: ¿Qué impacto<br />

ecológico pue<strong>de</strong> tener una guerra <strong>de</strong> estas<br />

dimensiones?<br />

—Pue<strong>de</strong> ser peor que lo d<strong>el</strong> Golfo; pero es que ni<br />

siquiera hace falta utilizar armas <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción masiva,<br />

con armas nucleares o químicas los efectos pue<strong>de</strong>n<br />

ser <strong>de</strong>vastadores. Las experiencias que hay indican<br />

que la naturaleza se utiliza cada vez más como<br />

arma. Tampoco necesitas armas químicas, con bombar<strong>de</strong>ar<br />

una fábrica <strong>de</strong> cloro, por ejemplo, pue<strong>de</strong>s<br />

provocar unos efectos incluso peores.<br />

GREENPEACE está haciendo protestas en todo <strong>el</strong><br />

mundo, algunas coordinadas, otras colectivas y otras<br />

estilo GREENPEACE. “Creemos que en España hay<br />

una labor gran<strong>de</strong> que hacer y cuantos más seamos,<br />

más se podrá hacer”.<br />

Laura Ríos Villar<br />

1º Bachillerato


4<br />

Danza también <strong>el</strong> diurno<br />

Acualquiera que visite <strong>el</strong> Instituto por la<br />

tar<strong>de</strong> le llamará la atención la presencia<br />

<strong>de</strong> chicos y chicas que bailan por los pasillos,<br />

en <strong>el</strong> vestíbulo, en las aulas (sólo entre clase<br />

y clase). Son alumnos que aquí estudian bachillerato<br />

por la tar<strong>de</strong> y que han pasado la mañana estu-<br />

diando danza. Hasta ahí es normal. Lo raro fue ver<br />

a alumnos d<strong>el</strong> diurno moviéndose como si fueran<br />

los bailarines d<strong>el</strong> vespertino. Ocurrió en la segunda<br />

quincena d<strong>el</strong> mes <strong>de</strong> noviembre: varios grupos<br />

<strong>de</strong> alumnos participaron en una experiencia promovida<br />

por la Asociación Cultural por la Danza<br />

en la <strong>Comunidad</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> y financiada por la<br />

Consejería <strong>de</strong> Educación <strong>de</strong> nuestra <strong>Comunidad</strong>.<br />

El día 15, en <strong>el</strong> salón <strong>de</strong> actos, varios representantes<br />

<strong>de</strong> la compañía se reunieron con los cuatro<br />

grupos participantes (4º B, 1º D, 1º E y 2º B <strong>de</strong><br />

Bachillerato), quienes informaron <strong>de</strong> qué pretendían<br />

lograr con la actividad y en qué consiste, a<br />

gran<strong>de</strong>s rasgos, la danza contemporánea. Janis, <strong>de</strong><br />

4.º <strong>de</strong> la ESO, nos lo resumen así: «Los bailarines<br />

nos contaron cómo empezaron en la danza, qué<br />

les aportaba esa actividad y muchas curiosida<strong>de</strong>s<br />

sobre su profesión». Después, cada uno <strong>de</strong> los<br />

cuatro grupos tuvo un taller <strong>de</strong> danza, dirigido por<br />

un bailarín o una bailarina. Moisés Rosique aclara:<br />

«Los <strong>de</strong> 4º B, por ejemplo, aprendimos con<br />

Merce<strong>de</strong>s d<strong>el</strong> Castillo a dar una serie <strong>de</strong> pasos, di-<br />

Hijo <strong>de</strong> p<strong>el</strong>etero, aprendió este oficio antes<br />

<strong>de</strong> hacer <strong>el</strong> bachillerato, a los 21 años. Se<br />

doctoró en 1971 con una tesis sobre <strong>el</strong> absurdo<br />

en Albert Camus. Este escritor alemán nos<br />

visitó <strong>el</strong> pasado 14 <strong>de</strong> noviembre.<br />

Se trataba <strong>de</strong> un encuentro con las letras alemanas;<br />

no sabemos si por casualidad o no, <strong>el</strong>igió<br />

nuestro instituto, <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong>.<br />

Uwe Timm <strong>de</strong>rrochaba simpatía y amabilidad<br />

enfrentándose a nuestra curiosidad <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

leernos uno <strong>de</strong> los r<strong>el</strong>atos incluidos en su libro<br />

Nicht morgen, nicht gestern (Das Schliessfach).<br />

Le obligamos a recordar... “Mi primera nov<strong>el</strong>a<br />

resultó ser un diario que escribí <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> mi pupitre,<br />

con 12 años, obligado por tener muy mala<br />

ortografía y un profesor muy severo...”.<br />

Pese a que la mayoría <strong>de</strong> su obra esté dirigida<br />

a adultos, no olvidó <strong>el</strong> mundo infantil: “He escrito<br />

tan sólo cuatro cuentos, uno para cada uno <strong>de</strong><br />

mis hijos”.<br />

Confiesa que escribir le resulta muy duro porque<br />

“te obliga a meditar sobre ti mismo”. Nunca<br />

se imagina al lector mientras<br />

escribe, según dice, y escribe<br />

únicamente pensando en<br />

él, en sus sentimientos; al<br />

hacerlo refleja sus miedos<br />

en sus personajes, a los que<br />

admira en muchos casos.<br />

Muchos <strong>de</strong> <strong>el</strong>los ni siquiera<br />

están lejanos <strong>de</strong> personas<br />

muy conocidas para Timm.<br />

El lado oscuro d<strong>el</strong> alma.<br />

Así lo presentó nuestro director<br />

Ramón Asquerino, ligándolo<br />

a otros hombres<br />

gran<strong>de</strong>s: Höl<strong>de</strong>rlin, San<br />

Juan <strong>de</strong> la Cruz, Alonso<br />

Quijano y <strong>Cervantes</strong>.<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

VIDA DEL INSTITUTO<br />

vididos en tiempos <strong>de</strong> ocho, para aplicarlo luego a<br />

una canción. Fue una actividad muy entretenida,<br />

que gustó a todos».<br />

El día 20 d<strong>el</strong> mismo mes <strong>de</strong> noviembre asistimos<br />

a la representación <strong>de</strong> su espectáculo en <strong>el</strong><br />

Teatro Francisco Rabal, en Palomeras. «Resultó<br />

un magnífico espectáculo<br />

<strong>de</strong> danza —es otra vez Janis<br />

quien nos lo cuenta—;<br />

a veces dramático, a veces<br />

muy gracioso. En <strong>el</strong> último<br />

cuadro los actores nos<br />

tiraron a los espectadores<br />

«lacasitos» y resultó muy<br />

divertido. Cuando terminó<br />

la actuación nos permitieron<br />

hacerles preguntas<br />

por si teníamos dudas<br />

sobre lo que habíamos<br />

visto y para aclarar lo que<br />

no hubiéramos entendido<br />

bien. Me habría gustado<br />

ver <strong>de</strong>spués algún otro<br />

espectáculo, pero los actores<br />

nos aclararon que<br />

por <strong>el</strong> momento sólo representan<br />

esos cuadros en ese teatro. Me habría<br />

gustado repetir la experiencia, prueba <strong>de</strong> que la<br />

campaña organizada por la <strong>Comunidad</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

para promocionar la danza es muy acertada». Carlota<br />

Morán, <strong>de</strong> 2.º <strong>de</strong> bachillerato nos da su impresión<br />

sobre <strong>el</strong> espectáculo: «Los bailarines quisieron<br />

<strong>de</strong>mostrarnos en su visita al instituto que <strong>el</strong><br />

arte pue<strong>de</strong> ser divertido, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que la danza<br />

es una forma <strong>de</strong> expresión y una vía <strong>de</strong> escape<br />

para aliviar tensiones. Cuando los vi en <strong>el</strong> teatro,<br />

comprendí que efectivamente tenían razón. A través<br />

d<strong>el</strong> movimiento d<strong>el</strong> cuerpo transmitieron todo<br />

tipo <strong>de</strong> emociones en una s<strong>el</strong>ección <strong>de</strong> diversas<br />

coreografías perteneciente a obras diferentes. Teatro,<br />

técnica, sentimiento y ritmo, mucho ritmo, se<br />

fundieron para recrear una típica escena <strong>de</strong> pareja<br />

llena <strong>de</strong> humor, reivindicar un estilo propio («Este<br />

es mi rollo») o concienciar acerca <strong>de</strong> los problemas<br />

<strong>de</strong> nuestra sociedad como <strong>el</strong> alcohol o las<br />

drogas. Fue una actividad muy positiva que acercó<br />

<strong>el</strong> arte a las aulas <strong>de</strong> una forma participativa y<br />

amena».<br />

Semana <strong>de</strong> las Letras Alemanas<br />

Uwe Timm, <strong>el</strong> precoz hacedor <strong>de</strong> sueños<br />

Pero Timm también cuenta historias locas, <strong>de</strong><br />

pequeñas reb<strong>el</strong>días nunca realizadas pero muchas<br />

veces pensadas, en las que dudas sobre <strong>el</strong> protagonista,<br />

ya que siempre escribe en primera persona<br />

d<strong>el</strong> singular.<br />

Sin escritor favorito aunque sí admirador <strong>de</strong><br />

Arno Schmidt y <strong>de</strong> Alfred Düblin, Timm comenta<br />

a<strong>de</strong>más su interés por la literatura latinoamericana,<br />

García Marquez, Allen<strong>de</strong>, Alejo Carpentier y<br />

Octavio Paz se encuentran entre sus favoritos.<br />

Laura Ríos Villar<br />

1º <strong>de</strong> Bachillerato<br />

Bibliografía <strong>de</strong> Uwe Timm:<br />

Nov<strong>el</strong>as: Nicht morgen, nicht gestern (Ed.<br />

DVT), La noche <strong>de</strong> San Juan (Ed. Alfaguara),<br />

Erzählen und kein En<strong>de</strong>, Die Ent<strong>de</strong>ckung <strong>de</strong>r<br />

Currywurst, Vog<strong>el</strong>, friss die Feige nicht: Römische<br />

Aufzeichnungen [...]. Cuentos: El tesoro <strong>de</strong><br />

Pagensand (Ed. Anaya), Rennschwein Rudi Rüss<strong>el</strong>,<br />

Die Piratenins<strong>el</strong>.<br />

El Renacimiento y <strong>el</strong> mundo clásico<br />

El 18 <strong>de</strong> enero fue un día diferente para algunos<br />

alumnos <strong>de</strong> 1º <strong>de</strong> bachillerato, pues<br />

visitamos la Biblioteca Nacional para ver<br />

un par <strong>de</strong> exposiciones. También contemplamos<br />

una serie <strong>de</strong> monumentos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Completamos<br />

<strong>el</strong> día con la visita al Museo Thyssen.<br />

En la Biblioteca Nacional vimos su exposición<br />

permanente sobre la historia y evolución <strong>de</strong> la escritura<br />

y d<strong>el</strong> libro. Después contemplamos la<br />

muestra titulada Arte y Poesía. El amor y la guerra<br />

en <strong>el</strong> Renacimiento, que c<strong>el</strong>ebraba los quinientos<br />

años d<strong>el</strong> nacimiento <strong>de</strong> Garcilaso <strong>de</strong> la<br />

Vega. Combinaba con mucho acierto diversos<br />

materiales artísticos: pintura, escultura, objetos,<br />

libros...<br />

Al terminar, anduvimos hasta Cib<strong>el</strong>es, don<strong>de</strong><br />

un compañero (Bruno Teixidor) y la profesora<br />

(doña Esperanza Rodríguez) nos dieron una breve<br />

Un año más se c<strong>el</strong>ebró la inauguración d<strong>el</strong> curso<br />

con una conferencia a la que asistieron varios<br />

grupos <strong>de</strong> alumnos. Este año pronunció<br />

la lección inaugural <strong>el</strong> catedrático <strong>de</strong> Historia <strong>de</strong> la<br />

Ciencia y antiguo alumno d<strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong> José Manu<strong>el</strong><br />

Sánchez Ron, que habló sobre la ciencia y, más concretamente,<br />

sobre Marie Curie Para conocer un poco<br />

mejor a Sánchez Ron, habría que <strong>de</strong>cir que realizó<br />

sus estudios en <strong>el</strong> extranjero y su tesis doctoral en Inglaterra,<br />

para luego regresar a España, don<strong>de</strong> actualmente<br />

imparte clases en la Universidad Autónoma <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>. Interesado inicialmente en la r<strong>el</strong>atividad, ha<br />

publicado un gran número <strong>de</strong> libros, ensayos y artículos<br />

sobre la física teórica, y la historia y filosofía <strong>de</strong><br />

la ciencia.<br />

El acto comenzó con la bienvenida y una pequeña<br />

introducción que hizo <strong>el</strong> profesor <strong>de</strong> Física Ricardo<br />

Fernán<strong>de</strong>z, que dio paso a la conferencia <strong>de</strong> Sánchez<br />

Ron. Una vez finalizada esta, se le hicieron las siguientes<br />

preguntas:<br />

—¿Qué recuerdos conserva <strong>de</strong> la etapa en que<br />

estuvo en <strong>el</strong> Instituto?<br />

—Pues muy buenos, porque fueron nueve años, <strong>de</strong><br />

manera que prácticamente toda mi enseñanza antes<br />

<strong>de</strong> la universidad fue en <strong>el</strong> Instituto <strong>Cervantes</strong>. Por<br />

ejemplo, algunos <strong>de</strong> mis mejores amigos fueron <strong>de</strong><br />

aqu<strong>el</strong>la época; y no sólo eso, recuerdo a algunos profesores<br />

en especial, como Raúl Vázquez, al que le<br />

<strong>de</strong>bo mi amor por la Filosofía, una <strong>de</strong> mis gran<strong>de</strong>s<br />

aficiones. El recuerdo no sólo d<strong>el</strong> lugar sino <strong>de</strong> los<br />

conocimientos: <strong>de</strong> que te enseñan Francés, te enseñan<br />

Matemáticas, Física... eso es <strong>el</strong> instituto. Luego te vas<br />

dando cuenta <strong>de</strong> una manera imperceptible <strong>de</strong> que<br />

este instituto era uno <strong>de</strong> los mejores, o que este tenía<br />

una historia y que por él pasaron gran<strong>de</strong>s profesores,<br />

gran<strong>de</strong>s profesionales. Recuerdo también <strong>el</strong> placer <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>scubrir cuando nos mudamos <strong>de</strong> la se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la Calle<br />

Fortuny aquí, <strong>el</strong> placer <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir un nuevo lugar,<br />

<strong>el</strong> jardín, los edificios que había al fondo en <strong>el</strong> patio,<br />

los árboles <strong>de</strong> morera que utilizábamos para alimentar<br />

a los gusanos <strong>de</strong> seda, árboles podridos que tirábamos<br />

a lo bestia en los recreos... En fin, yo no estoy<br />

excesivamente apegado al pasado y tengo mala memoria,<br />

pero siempre he tenido un especial cariño y<br />

buenos recuerdos por este instituto.<br />

—¿Tiene alguna anécdota muy marcada <strong>de</strong> su<br />

época en <strong>el</strong> Instituto?<br />

—Tengo una que no es simpática. En un momento<br />

<strong>de</strong> irritación <strong>de</strong> quien entonces era director, fui sorprendido<br />

con un libro que había sacado <strong>de</strong> la biblioteca,<br />

que era La C<strong>el</strong>estina. Parece que no le gustó<br />

mucho porque me lo partió en dos. Pero una anécdota<br />

positiva o graciosa es que fui miembro d<strong>el</strong> coro <strong>de</strong><br />

este instituto durante un día. No sé aún por qué me<br />

admitieron, porque mi voz no da para eso. El segundo<br />

día, cuando nos hicieron la prueba y se dio cuenta<br />

<strong>el</strong> maestro <strong>de</strong> que no tenía voz, me retiró.<br />

—¿Ha encontrado muy cambiado <strong>el</strong> Instituto?<br />

—Sí... Sin ir más lejos, han bajado los techos, que<br />

en nuestro tiempo le daban un aire bastante más frío;<br />

laboratorios que he visto como <strong>el</strong> <strong>de</strong> Física y Química<br />

bien dotados, mientras que recuerdo que, no sé que<br />

año, <strong>el</strong> profesor pidió dos o tres voluntarios porque<br />

habían recibido material <strong>de</strong> prácticas <strong>de</strong> Física por<br />

primera vez, y yo fui uno <strong>de</strong> <strong>el</strong>los. Ahora, sin embargo,<br />

he visto que abundan esos materiales. También<br />

hay pab<strong>el</strong>lones nuevos que en mi tiempo, por supuesto,<br />

no existían: las clases <strong>de</strong> Educación Física las hacíamos<br />

en <strong>el</strong> patio.<br />

—¿Cuándo se dio cuenta <strong>de</strong> que le gustaba más<br />

explicación sobre <strong>el</strong> significado mitológico <strong>de</strong> la<br />

estatua. En Neptuno, la profesora, esta vez sola,<br />

hizo otro tanto, y entonces fuimos a ver la fachada<br />

d<strong>el</strong> Museo d<strong>el</strong> Prado, don<strong>de</strong> nos <strong>de</strong>tuvimos<br />

ante otros seres mitológicos (Apolo, etc.), así<br />

como diferentes virtu<strong>de</strong>s (la Fortuna...).<br />

Finalmente, nos acercamos al Museo Thyssen, a<br />

ver la exposición temporal <strong>de</strong> Venus a través d<strong>el</strong><br />

espejo. Allí pudimos apreciar <strong>el</strong> canon <strong>de</strong> b<strong>el</strong>leza<br />

femenina en <strong>el</strong> Renacimiento, retomado <strong>de</strong> la diosa<br />

<strong>de</strong> la b<strong>el</strong>leza d<strong>el</strong> mundo clásico, Venus. Las dos<br />

gran<strong>de</strong>s obras <strong>de</strong> esta exposición eran las Venus<br />

pintadas por Tiziano y por Rubens, que con increíble<br />

similitud se miraban a sus espejos, sujetos por<br />

Amorcillos o Cupidos.<br />

Aprendimos <strong>de</strong> este modo ameno e interesante<br />

algo más sobre <strong>el</strong> vínculo entre la época clásica y<br />

<strong>el</strong> Renacimiento.<br />

Inauguración d<strong>el</strong> Curso 2002-2003<br />

Un científico en <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong><br />

<strong>el</strong> camino <strong>de</strong> la ciencia? ¿Qué es lo que le gusta <strong>de</strong><br />

<strong>el</strong>la?<br />

—No lo sé. Es una pregunta que yo me he hecho<br />

más <strong>de</strong> una vez. Recuerdo, por ejemplo, que me hubiera<br />

gustado hacer los bachilleratos <strong>de</strong> letras y ciencias<br />

al tiempo, pero no era posible; era complicado, y<br />

opté por <strong>el</strong> <strong>de</strong> ciencias. El porqué tampoco lo tengo<br />

muy claro: supongo que pensaba que era una instrucción<br />

más difícil <strong>de</strong> obtener <strong>de</strong> otra manera. Pero <strong>el</strong><br />

caso es que una vez hecho <strong>el</strong> bachillerato <strong>de</strong> ciencias,<br />

ya te restringía algunas carreras, como en mi caso hubiera<br />

sido Filosofía y Letras, porque no había estu-<br />

diado Griego. Y una vez seguido ese camino, la Física<br />

como conocimiento más fundamental d<strong>el</strong> mundo<br />

era claramente lo que más me atraía, pero en cualquier<br />

caso siempre han coexistido en mí los amores<br />

por las ciencias y por las letras.<br />

—Esto es, ¿que si no hubiera sido físico habría<br />

sido filósofo?<br />

—O escritor (risas).<br />

—Bueno, escritor ya es, ¿no?<br />

—Sí, yo creo que lo he conseguido. Siempre digo<br />

que la vida es complicada, pero en mi caso me ha<br />

permitido pasar tres años estudiando Filosofía, y escribir<br />

en uno <strong>de</strong> mis libros una mezcla <strong>de</strong> literatura y<br />

ensayo científico.<br />

—¿Tiene ahora en la universidad algún otro<br />

proyecto? ¿Está estudiando algo?<br />

—Tengo dos fundamentalmente. Uno es completar<br />

<strong>el</strong> segundo volumen <strong>de</strong> mi Historia <strong>de</strong> la Física<br />

Cuántica, que abarcará <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1926 hasta los años<br />

cuarenta. Y luego también un libro más ambicioso y<br />

más completo que tratará sobre la vida y obra <strong>de</strong><br />

Einstein.<br />

Jesús Cano Reyes y Fernando F. Maestre<br />

1° Bach.<br />

Nuevo académico<br />

José Manu<strong>el</strong> Sánchez Ron, autor <strong>de</strong> la<br />

Historia <strong>de</strong> la física cuántica, El siglo <strong>de</strong> la<br />

creación o El futuro es un país tranquilo,<br />

entre otras importantes obras, fue <strong>el</strong>egido<br />

<strong>el</strong> 20 <strong>de</strong> marzo pasado, en primera votación,<br />

nuevo miembro <strong>de</strong> la Real Aca<strong>de</strong>mia<br />

Española, en la que ocupará <strong>el</strong> sillón G. En<br />

<strong>el</strong> nombre <strong>de</strong> cuantos constituimos ahora <strong>el</strong><br />

<strong>IES</strong> <strong>Cervantes</strong>, le enviamos nuestra f<strong>el</strong>icitación.


EL INGENIOSO HIDALGO<br />

LOS ANTIGUOS TAMBIÉN ESCRIBEN<br />

Escena con humo y humo en <strong>el</strong><br />

Gran Teatro <strong>Cervantes</strong><br />

Sobre <strong>el</strong> escenario, humo. Un piano gris,<br />

copas azules, v<strong>el</strong>as <strong>de</strong> Bali, un biombo<br />

japonés y un viejo barco <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra<br />

brasileña. En una <strong>de</strong> las esquinas Mami, negra,<br />

exuberante, africana y golosa, sostiene un<br />

corsé <strong>de</strong> encajes negro, zapatos rojos y un<br />

sombrero con plumas. Marilyn corre entre<br />

bambalinas buscando la tentación. Muer<strong>de</strong><br />

pinc<strong>el</strong>es, mol<strong>de</strong>a líneas, enreda curvas, absorbe<br />

i<strong>de</strong>as con colores que se hacen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong><br />

humo que la traga. Siente que con <strong>el</strong> viento<br />

que se fuma volará sobre vientres, entre dien-<br />

Mis <strong>de</strong>udas<br />

No es precisa la aritmética para <strong>de</strong>cir que<br />

fue hace veintisiete años cuando traspasé<br />

por primera vez las puertas d<strong>el</strong><br />

Instituto <strong>Cervantes</strong>. La imagen d<strong>el</strong> recuerdo <strong>de</strong><br />

aqu<strong>el</strong> día que, superpuesta a las más recientes,<br />

pone <strong>de</strong> manifiesto los muy diferentes contornos<br />

<strong>de</strong> las realida<strong>de</strong>s sociales, políticas y culturales<br />

<strong>de</strong> las fechas comparadas, o los fortuitos<br />

encuentros con antiguos alumnos, hoy convertidos<br />

en maduros hombres y mujeres, son expresiones<br />

<strong>de</strong> una realidad temporal inexacta.<br />

Porque, en mi interior, percibo que fue ayer<br />

cuando impartí mi primera clase en <strong>el</strong> Instituto<br />

<strong>Cervantes</strong>. Y esa apreciación liviana d<strong>el</strong> transcurrir<br />

d<strong>el</strong> tiempo, que ha sido una constante<br />

durante todos estos años, sin duda fruto <strong>de</strong> los<br />

Camarón y su soleá:<br />

<strong>el</strong> llanto <strong>de</strong> un valiente<br />

Se abre la guitarra. Arpegio <strong>de</strong> guitarras<br />

y acento a soleá. Canta <strong>el</strong> maestro. Es<br />

Camarón <strong>el</strong> que llora. Es Camarón a la<br />

voz y a la guitarra. Sonido flamenco y sonido<br />

gitano <strong>de</strong>scarnado. Elegancia manifiesta d<strong>el</strong><br />

que más sabía y sabe <strong>de</strong> esto. Es <strong>el</strong> tono seco<br />

<strong>de</strong> una voz <strong>de</strong>sgarrada al candor <strong>de</strong> una guitarra<br />

que tiembla con <strong>el</strong> flamenco. Sabe bueno.<br />

La soleá es un cante muy digno. Es <strong>el</strong> canto<br />

d<strong>el</strong> que pier<strong>de</strong>, como <strong>el</strong> tango. Dice Bene<strong>de</strong>tti<br />

que <strong>el</strong> per<strong>de</strong>dor disfruta <strong>de</strong> una dignidad que<br />

nunca tendrá <strong>el</strong> que gana. La soleá me recuerda<br />

a aqu<strong>el</strong>lo, la soleá se me antoja digna. No es<br />

<strong>el</strong> “quejío” <strong>de</strong> un llorón, es <strong>el</strong> llanto <strong>de</strong> un valiente.<br />

D<strong>el</strong> flamenco a lo andaluz, <strong>de</strong> lo andaluz<br />

a lo lorquiano y <strong>de</strong> lo lorquiano a lo gitano.<br />

¡Reyerta! Que no hay gitano cobar<strong>de</strong>, que la<br />

soleá es digna.<br />

La dignidad en <strong>el</strong> dolor se me antoja importante.<br />

El que llora, y llora bien, lo que es es un<br />

valiente. Esta es una canción valiente. Es flamenco,<br />

poesía sin adornos, sentimientos en <strong>el</strong><br />

golpe a la guitarra, sentimientos que se expresan<br />

mejor en andaluz que en cualquier otro<br />

acento. A mí me hu<strong>el</strong>e a cueva d<strong>el</strong> Sacromonte,<br />

a corrillo <strong>de</strong> hombres, a bot<strong>el</strong>la <strong>de</strong> vino y<br />

luz <strong>de</strong> farol. ¡Que le pongan unos grillos a esta<br />

soleá! Ahora sí, ahora solo falta la luna pa´ que<br />

sea flamenco.<br />

Seguimos en <strong>el</strong> viaje imaginario por esta soleá<br />

y por <strong>el</strong> flamenco. Camino por <strong>el</strong> llanto y <strong>el</strong><br />

“quejío”, que las bulerías nunca me gustaron.<br />

tes y cientos <strong>de</strong> mentes que se la bailan. En <strong>el</strong><br />

camerino <strong>de</strong> los gigantes, Dulcinea y <strong>el</strong> noble<br />

<strong>hidalgo</strong> ensayan su tango. Buscan en sus sienes<br />

posturas enredadas, <strong>de</strong>scalzadas, presionadas,<br />

posturas <strong>de</strong>scontroladas y abandonadas<br />

que danzan y bailan y caen en <strong>el</strong> lienzo don<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>scansan. Son sólo versos d<strong>el</strong> artista. Humo<br />

que baila.Voces <strong>de</strong> fondo. Alguien que lee<br />

poemas. Encien<strong>de</strong> palabras que se hume<strong>de</strong>cen<br />

con palabras y palabras. Palabras que llaman a<br />

las cosas con nombres distintos, con humos y<br />

verbos y otras palabras. Otra vez ese humo<br />

que se esfuma y esfumo. Es arte. Es sólo<br />

humo que protege <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o que me fumo y <strong>de</strong>sfumo.<br />

Sobre <strong>el</strong> escenario escarlata, la b<strong>el</strong>la<br />

Escarlata. Imaginada, pintada, bor<strong>de</strong>ada y, al<br />

fin, con pinc<strong>el</strong>es controlada. La traga <strong>el</strong> vino<br />

que la <strong>de</strong>rrama entre bocas locas, entre olas y<br />

más olas que la hun<strong>de</strong>n <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> aire hasta <strong>el</strong><br />

arte que la envu<strong>el</strong>ve <strong>de</strong> humo. Se oyen pinturas<br />

con eco. Subirán <strong>el</strong> t<strong>el</strong>ón. Las verán, <strong>de</strong>spués<br />

las tocarán, las soñarán y las saborearán.<br />

Bajarán <strong>el</strong> t<strong>el</strong>ón. Se esfumarán, se harán humo<br />

y ar<strong>de</strong>rán.<br />

Houda El Bakkali<br />

Ex alumna d<strong>el</strong> Instituto <strong>Cervantes</strong><br />

Estudiante <strong>de</strong> periodismo <strong>de</strong> la<br />

Universidad <strong>de</strong> Málaga<br />

Ilustración: Gran Teatro <strong>Cervantes</strong>,<br />

Tánger. Pintura <strong>de</strong> Consu<strong>el</strong>o Hernán<strong>de</strong>z<br />

gratos momentos vividos en la sala <strong>de</strong> profesores,<br />

pasillos y aulas, es la <strong>de</strong>uda pasada que<br />

tengo con <strong>el</strong> centro que me acogió con tanta<br />

generosidad.<br />

Pero mi <strong>de</strong>uda presente y futura consiste en<br />

po<strong>de</strong>r disfrutar <strong>de</strong> la renta, vitalicia en mi <strong>de</strong>seo,<br />

que constituye la sincera amistad <strong>de</strong> mis<br />

compañeros. A <strong>el</strong>los, sin olvidar a los que ya<br />

no están, y a todas las generaciones <strong>de</strong> alumnos<br />

que se han formado en <strong>el</strong> Instituto <strong>Cervantes</strong>,<br />

es mi obligación expresarles, con motivo<br />

<strong>de</strong> mi <strong>de</strong>spedida, mi enorme gratitud y mis mejores<br />

<strong>de</strong>seos <strong>de</strong> futuro.<br />

Elisa <strong>de</strong> la Vega<br />

Profesora <strong>de</strong> Lengua<br />

El que canta llora y <strong>el</strong> que diga lo contrario<br />

miente. Decía un poeta que cuando está la cintura<br />

<strong>de</strong> una mujer cerca, no se coge la guitarra,<br />

la guitarra es para las penas. El flamenco tiene<br />

mucho <strong>de</strong> eso. Los gitanos <strong>de</strong> sufrir saben casi<br />

tanto como <strong>de</strong> quitarse las penas, y mira que<br />

<strong>de</strong> eso saben algo.<br />

De todos los flamencos Camarón <strong>de</strong>staca en<br />

algo. Los más puristas me han dicho que no es<br />

<strong>el</strong> mejor, lo que está claro es que a todos les<br />

gusta. Tiene ese tono agudo peculiar que conserva<br />

la difícil <strong>el</strong>egancia. Ahora nos está cantando<br />

solo, llevando él la guitarra y nada mal<br />

por cierto. Qué tendrá <strong>el</strong> flamenco que cada<br />

vez que se siente te hace llevar <strong>el</strong> pie al compás<br />

y te obliga a cerrar los ojos...<br />

Escuchar hoy a Camarón es un viaje. Cuando<br />

lo veo dolerse lo siento presente. Cuando lo<br />

veo llorar me recuerda <strong>el</strong> sufrimiento <strong>de</strong> tantos<br />

amigos gitanos. Cuando oigo flamenco, los<br />

ojos se me tornan hacia <strong>el</strong> sur. Dale maestro al<br />

cante y la guitarra, que hoy aún quedan muchos<br />

que lloramos las soleás contigo. Dale al agua,<br />

dale a la luna, dale a la faca si quieres, dale a la<br />

guitarra, dale a su caja y a sus cuerdas, dale al<br />

llanto y al sentimiento. Canta y mantén <strong>el</strong> grito<br />

que aquí se escucha la voz d<strong>el</strong> gitano que fuera<br />

todo. Que como diría un amigo, tu pena también<br />

vale más que todas las alegrías.<br />

Diego S. Garrocho Salcedo<br />

Antiguo Alumno<br />

Yo pasé por <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong>. Ahora soy juez<br />

A mi hermana.<br />

Sería en 1988, cuando regresé a <strong>Madrid</strong>,<br />

y hacia <strong>el</strong> mes <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> ese<br />

mismo año cuando me preguntaron: ¡Y<br />

ahora!, ¿a qué Instituto vas a ir?, como si no lo<br />

supieran ya, “<strong>el</strong> lustroso <strong>Cervantes</strong>”, toda una<br />

tradición en mi familia, mi padre, mis tíos…<br />

(como veis, sólo chicos, pues, aunque parezca<br />

mentira, sólo hace unos 30 años no era mixto),<br />

en fin que estaba <strong>de</strong>cidido, así que ahí aparecí,<br />

más novata que novata, sin conocer a nadie y<br />

encima <strong>el</strong> primer día, <strong>el</strong> “Aula Magna” –se<br />

presentó <strong>el</strong> director, los profesores, nos hablaron<br />

d<strong>el</strong> buen nombre d<strong>el</strong> memorable “Instituto<br />

<strong>Cervantes</strong>”, y cómo no, <strong>de</strong> Antonio Machado–,<br />

y a continuación, clases y más clases, y <strong>de</strong> repente<br />

me pregunto: ¿que tengo que tomar<br />

apuntes? Y eso ¿cómo se hace?, pues nada, haciéndolo,<br />

y si no sabes, apren<strong>de</strong>s, y ¡tanto que<br />

aprendí! –esto sólo fue <strong>el</strong> principio d<strong>el</strong> camino,<br />

que como <strong>de</strong>cía <strong>el</strong> ilustre Machado, “caminante,<br />

no hay camino, se hace camino al andar»–;<br />

bueno, sigamos, creo, que estaba ya en 3º <strong>de</strong><br />

B.U.P, ¡cómo no me voy a acordar!, si por entonces<br />

fue cuando se <strong>de</strong>cidió restaurar <strong>el</strong> edificio<br />

principal y nos tuvimos que ir a unas casetas<br />

prefabricadas en <strong>el</strong> patio, allí sí que<br />

pasamos frío, imaginaos, dando latín y griego,<br />

y con <strong>el</strong> plumas puesto, o intentando <strong>de</strong>scifrar<br />

por qué los reyes visigodos se mataban entre<br />

<strong>el</strong>los y estornudando cada dos por tres, por no<br />

<strong>de</strong>cir lo que suponía centrarse sobre “la premisa<br />

mayor», la conclusión… en fin la vida <strong>de</strong> la<br />

“lógica”, todo fuera por <strong>el</strong> “<strong>Cervantes</strong>” (que<br />

me voy d<strong>el</strong> tema); lo que quería contar, es que<br />

fue entonces cuando nos fuimos a “Estrasburgo”,<br />

sí, amigos, al Parlamento Europeo: eran<br />

unas jornadas sobre los jóvenes europeos, y<br />

allí que aparecimos, en representación <strong>de</strong> España,<br />

¡menudo viaje le dimos a Milagro! (la<br />

profe <strong>de</strong> historia). Poco <strong>de</strong>spués, ¡<strong>el</strong> viaje <strong>de</strong><br />

fin <strong>de</strong> curso!, que si nos <strong>de</strong>jan que si no nos<br />

<strong>de</strong>jan, que si <strong>el</strong> dinero, pues nada a hacer fiestas<br />

y más fiestas, para luego jugarnos <strong>el</strong> dinero<br />

a la lotería y per<strong>de</strong>rlo; al final nos fuimos a<br />

Suiza, pues meses antes nos rompimos los<br />

“cuernos” para <strong>el</strong> concurso <strong>de</strong> “BANESTO”, y<br />

<strong>de</strong>jamos a nuestro <strong>Cervantes</strong> en las primeras<br />

posiciones; no podía ser para menos, pues por<br />

aqu<strong>el</strong> entonces nos jugábamos nuestra propia<br />

reputación, y es que todavía, los <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong>las<br />

promociones, recordamos aqu<strong>el</strong>lo <strong>de</strong> “<strong>Cervantes</strong>,<br />

ADELANTE”; en fin, que así fui creciendo<br />

en aqu<strong>el</strong>las aulas. Al año siguiente, inauguramos<br />

<strong>el</strong> edificio “nuevo”, pero eso no nos<br />

hizo olvidar que estábamos en <strong>el</strong> ya <strong>de</strong>saparecido<br />

“C.O.U”, ¡menudo curso!, lo primero que<br />

oímos y durante todo <strong>el</strong> curso, unas diez o<br />

veinte veces al día, era “s<strong>el</strong>ectividad”, así que<br />

con aqu<strong>el</strong> ogro esperándonos en junio, nos iniciamos<br />

en la difícil tarea <strong>de</strong> estudiar sin <strong>de</strong>scanso.<br />

(Inciso importante y tal vez sea <strong>el</strong> <strong>de</strong>stino,<br />

ahora mismo, mientras escribo, suena en la<br />

radio. “U2”, <strong>el</strong> grupo <strong>de</strong> moda en aqu<strong>el</strong>los<br />

años, y fíjate por don<strong>de</strong>, sigue sonando). Lo<br />

cierto es que es ahora cuando me doy cuenta<br />

<strong>de</strong> que aqu<strong>el</strong> año, como en los anteriores, no<br />

sólo estudiaba o aprendía para esa s<strong>el</strong>ectividad<br />

o para esos continuos exámenes, sino que, sin<br />

darme cuenta, había creado los cimientos <strong>de</strong><br />

toda una vida, así, con esos viajes, entre los<br />

cuales no os he contado los intercambios con<br />

Francia (en otra ocasión), aprendí amistad,<br />

compañerismo, in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia…, con <strong>el</strong> Taller<br />

<strong>de</strong> teatro, <strong>el</strong> dominio <strong>de</strong> los sentimientos, con<br />

los profes y sus clases, ¡tantas cosas!, por<br />

ejemplo, quién me iba a <strong>de</strong>cir a mí que ese latín,<br />

que al principio parecía chino, me iba a<br />

permitir tomarme copas los fines <strong>de</strong> semana,<br />

pues sí, pasé toda la carrera <strong>de</strong> Derecho enseñando<br />

las famosas “quaestio quo” o la importancia<br />

<strong>de</strong> la cantidad vocálica en la poesía <strong>de</strong><br />

Virgilio, y cómo no <strong>el</strong> “E.M.T”, –gracias profesor<br />

Gesteira–, y qué <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> las clases <strong>de</strong><br />

historia y <strong>de</strong> arte, por un lado, no sabéis lo bien<br />

que quedas, cuando en una conversación, pue<strong>de</strong>s<br />

hablar <strong>de</strong> AL-ÁNDALUS, como si lo hubieras<br />

vivido anteayer o <strong>de</strong> los canecillos <strong>de</strong><br />

origen italiano en no sé cuántas catedrales, por<br />

no <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> todas las batallas <strong>de</strong> los cristianos<br />

en la Reconquista, y por otro, <strong>de</strong> la importancia<br />

d<strong>el</strong> “subrayado”, qué habría hecho yo sin<br />

esa noción tan <strong>el</strong>emental d<strong>el</strong> esquema y la utilización<br />

d<strong>el</strong> lápiz azul y rojo, en mi oposición<br />

a judicatura –también gracias a Trinidad Ortúzar–<br />

no me olvido <strong>de</strong> la filosofía, esa asignatura<br />

que al principio nadie entien<strong>de</strong>, porque<br />

¿quién fue Platón? y ¿Aristót<strong>el</strong>es? Y no digamos<br />

Kant, con esa teoría <strong>de</strong> la razón pura, pero<br />

si la palabra misma lo dice, <strong>de</strong>cía mi profesora<br />

<strong>de</strong> griego, aquéllos que amaban la sabiduría,<br />

pues, qué es la filosofía sino “AMOR A LA<br />

SABIDURIA” –gracias profesor Rodríguez<br />

Buil–, y ahora, estudiantes d<strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong>,<br />

aprovechad, todo lo que tenéis a vuestro alcance,<br />

que es mucho, sólo tenéis que <strong>de</strong>jaros llevar,<br />

<strong>de</strong> verdad que merece la pena.<br />

Yo os puedo <strong>de</strong>cir que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> terminar<br />

en <strong>el</strong> Instituto, empecé la carrera <strong>de</strong> Derecho<br />

(otros compañeros hicieron aeronáutica, filología<br />

alemana, física, matemáticas, historia, y<br />

otros se <strong>de</strong>cidieron, directamente, por <strong>el</strong> mundo<br />

laboral, también estaban preparados y les<br />

fue muy bien). El primer año <strong>de</strong> la carrera lo<br />

saqué con la gorra, pues <strong>de</strong>spués d<strong>el</strong> tute <strong>de</strong><br />

COU bastante conocía yo a Locke, Hume o<br />

Descartes, entre otras cosas, y cuando terminé,<br />

allá por <strong>el</strong> año 1997, <strong>de</strong>cidí que, dado que <strong>el</strong><br />

mercado <strong>de</strong> trabajo estaba un poco mal, apostaría<br />

por una oposición, no en serio, serían<br />

ciertos valores que adquirí durante mi adolescencia,<br />

don<strong>de</strong> ahora estáis, que quise servir en<br />

algo al ciudadano y por una lucha personal por<br />

los <strong>de</strong>rechos fundamentales <strong>de</strong> la persona, que<br />

me dije ¡quiero ser juez!, ardua tarea, no os<br />

voy a mentir, pero hace dos años lo conseguí,<br />

y me siento f<strong>el</strong>iz por <strong>el</strong>lo, así que, chicos, buscad<br />

vuestra f<strong>el</strong>icidad, pue<strong>de</strong> estar en cualquier<br />

sitio, pero creo, sinceramente, que sólo la encuentran<br />

aquéllos que tienen libertad y ésta<br />

sólo la consiguen quienes tienen la capacidad<br />

suficiente para <strong>el</strong>egir, y eso es en <strong>de</strong>finitiva lo<br />

que ahora estáis aprendiendo.<br />

5<br />

Rebeca González Morajudo


6<br />

“L<br />

o que uno más quiere en la vida es que lo<br />

quieran”. Con estas palabras inició <strong>el</strong> escritor<br />

Luis Lan<strong>de</strong>ro <strong>el</strong> pasado día 27 <strong>de</strong> marzo<br />

<strong>el</strong> coloquio que se llevó a cabo en <strong>el</strong> <strong>IES</strong> Beatriz Galindo.<br />

Comenzó analizando la que fue su primera nov<strong>el</strong>a,<br />

Juegos <strong>de</strong> la edad tardía, para dar paso a continuación<br />

a una serie <strong>de</strong> preguntas. Después d<strong>el</strong> acto<br />

fue entrevistado por EL INGENIOSO HIDALGO.<br />

—Hay una frase en El Guitarrista que me gusta<br />

mucho y dice algo así como que “lo importante no<br />

es equivocarse, sino haber tenido <strong>el</strong> valor <strong>de</strong> <strong>el</strong>egir”.<br />

¿Cree usted que merece la pena centrar todo<br />

en un sueño, en un i<strong>de</strong>al, aun a riesgo <strong>de</strong> acabar<br />

estr<strong>el</strong>lándose?<br />

—Yo pienso que alguien fracasa cuando no hace lo<br />

que quiere hacer; alguien que intenta hacer lo que<br />

realmente quiere, aún cuando no le hayan salido bien<br />

las cosas, no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que haya fracasado. A veces<br />

no se hacen cosas por pereza, por falta <strong>de</strong> coraje,<br />

por falta <strong>de</strong> paciencia, por falta <strong>de</strong> valor... Pero es importante<br />

intentar hacer las cosas que uno quiere. Con<br />

persistencia se consiguen muchas cosas, como hacer<br />

nov<strong>el</strong>as. Yo aprendí a tocar la guitarra a base <strong>de</strong> muchas<br />

horas. Luego hace falta talento, pero con mucho<br />

trabajo se hacen milagros.<br />

—¿En qué se parece usted a Emilio, <strong>el</strong> protagonista<br />

<strong>de</strong> El guitarrista?<br />

—Los dos aprendimos a tocar la guitarra, los dos<br />

trabajamos en un taller mecánico, los dos conocemos<br />

<strong>el</strong> amor, la amistad…<br />

—¿Adriana, <strong>el</strong> amor <strong>de</strong> Emilio, es un personaje<br />

real?<br />

—No, es imaginario, lo que pasa es que a veces los<br />

personajes imaginarios están hechos <strong>de</strong> varias personas<br />

reales; no sólo <strong>de</strong> una, sino a lo mejor <strong>de</strong> tres o<br />

cuatro mujeres que he conocido, ha surgido Adriana.<br />

—¿Qué lecturas le han influido?<br />

—Sería una lista interminable. En cada época he<br />

tenido unos escritores que me han influido. He tenido<br />

una etapa <strong>de</strong> literatura norteamericana o inglesa:<br />

Faulkner, Scott Fitgerald, Virginia Woolf… La literatura<br />

hispanoamericana <strong>de</strong> Vargas Llosa, Juan Rulfo,<br />

García Márquez, Borges, Cortázar y tantos otros también<br />

fue muy importante. Y Valle-Inclán, y Baroja, y<br />

por supuesto los clásicos, y la nov<strong>el</strong>a d<strong>el</strong> XIX: Balzac,<br />

Flaubert o Dostoievski.<br />

—¿En qué momento <strong>de</strong>cidió que quería <strong>de</strong>dicarse<br />

a la literatura?<br />

—No lo tengo claro, más o menos con quince o<br />

dieciséis años, a la vez que empezaba a tocar la guitarra.<br />

Comencé escribiendo poesía, porque siempre se<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

Luis Lan<strong>de</strong>ro: “La guerra <strong>de</strong> Irak<br />

es ilegal, inmoral e innecesaria”<br />

Luis Lan<strong>de</strong>ro nació en Alburquerque (Badajoz) en 1948. Debutó<br />

con Juegos <strong>de</strong> la edad tardía (1989), con la que obtendría <strong>el</strong> Premio Nacional<br />

<strong>de</strong> Literatura y <strong>el</strong> Premio <strong>de</strong> la Crítica en 1990. Después le seguirían<br />

Caballeros <strong>de</strong> Fortuna, El mágico aprendiz y Entre líneas: <strong>el</strong><br />

cuento o la vida. En <strong>el</strong> 2002 apareció su última nov<strong>el</strong>a: El guitarrista.<br />

Actualmente compagina su oficio <strong>de</strong> escritor con sus clases <strong>de</strong> literatura<br />

en la Escu<strong>el</strong>a <strong>de</strong> Arte Dramático <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.<br />

ENTRE GUERRAS<br />

empieza por la poesía, aunque rompí todos mis poemas.<br />

Y poco a poco, a través <strong>de</strong> un convencimiento<br />

<strong>de</strong> uno, dos, tres años, <strong>de</strong>cidí que quería ser escritor<br />

por encima <strong>de</strong> todo.<br />

—¿Qué proceso sigue para escribir una nov<strong>el</strong>a?<br />

—Lo primero es tener algo que contar, que pue<strong>de</strong><br />

surgir <strong>de</strong> un personaje, una anécdota… Hay un núcleo<br />

sobre <strong>el</strong> que se va escarbando, se va trabajando y<br />

se va montando una estructura narrativa, un andamiaje.<br />

Hay escritores a los que le gusta tener la estructura<br />

<strong>de</strong> la nov<strong>el</strong>a bien montada y luego escribirlas, yo<br />

soy <strong>de</strong> esos.<br />

—¿A cuál <strong>de</strong> sus nov<strong>el</strong>as tiene más cariño?<br />

—No lo sé, yo creo que la primera y la última:<br />

Juegos <strong>de</strong> la edad tardía y El guitarrista, pero no sabría<br />

<strong>de</strong>cir por qué.<br />

—¿Qué concepción tiene <strong>de</strong> la literatura en general?<br />

—La literatura es para empezar un modo <strong>de</strong> entretenimiento<br />

en <strong>el</strong> sentido más alto, un modo <strong>de</strong> conocimiento.<br />

Ayuda a mantener vivos los ojos, la capacidad<br />

<strong>de</strong> asombro, a fomentar algo fundamental para la int<strong>el</strong>igencia:<br />

la imaginación. La imaginación es un bien<br />

muy raro y escaso, y hay que cultivarlo. Y <strong>el</strong> mejor<br />

modo <strong>de</strong> cultivarlo es la lectura. La imaginación es<br />

una vía fundamental <strong>de</strong> conocimiento. Las cosas no se<br />

conocen a través <strong>de</strong> la lógica; la lógica te conduce por<br />

caminos trillados. Es la imaginación, la subjetividad,<br />

lo que nos enseña.<br />

—¿Cree que todas las obras tienen que tener algo<br />

<strong>de</strong> crítica social?<br />

—Des<strong>de</strong> luego. La literatura no es sólo un juego<br />

<strong>de</strong> evasión, no basta con contar una historia, hay que<br />

contarla bien. Los libros tienen que impactarte. Como<br />

<strong>de</strong>cía Kafka: “Un libro es como un puñetazo en la<br />

frente”, te tiene que mostrar cosas distintas d<strong>el</strong> mundo.<br />

Siempre ha existido la literatura <strong>de</strong> aventuras, <strong>de</strong><br />

entretenimiento... Pero particularmente a la literatura<br />

le pido algo más; yo le pido placer, que es una diversión<br />

más <strong>el</strong>evada.<br />

—¿Cuál cree que es <strong>el</strong> estado <strong>de</strong> la literatura<br />

actual en España, cree que falta cultura, conciencia<br />

para leer más?<br />

—Hay buenos escritores en España y buenos lectores,<br />

pero sí sería conveniente que se leyera más. Y<br />

creo que don<strong>de</strong> se forman los lectores es en las escu<strong>el</strong>as<br />

y en los institutos. Pero la nueva ley <strong>de</strong> enseñanza<br />

va camino <strong>de</strong> cargarse la literatura en ESO y<br />

Bachillerato en beneficio <strong>de</strong> la lengua, y esto es una<br />

barbaridad, porque <strong>el</strong> mejor modo <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r lengua<br />

es leer. Se pue<strong>de</strong> terminar sabiendo mucha lengua<br />

pero sin saber leer ni escribir bien, lo cual no sirve<br />

para nada. Si quieres conducir un coche, que te enseñen<br />

a conducir, pero que no te digan <strong>el</strong> motor es éste,<br />

la gasolina ésta… Es un problema <strong>de</strong> montaje.<br />

—¿En qué proyectos esta trabajando?<br />

—Estoy trabajando en dos cosas: una nov<strong>el</strong>a, pero<br />

no te puedo ad<strong>el</strong>antar <strong>el</strong> argumento porque soy muy<br />

supersticioso, y un libro <strong>de</strong> ensayos sobre literatura<br />

erótica.<br />

—Cambiando <strong>de</strong> tema, ¿qué opina d<strong>el</strong> actual<br />

conflicto <strong>de</strong> la guerra <strong>de</strong> Irak?<br />

—Estoy completamente indignado: es una guerra<br />

ilegal, inmoral e innecesaria, que se podía haber evitado.<br />

Los inspectores estaban haciendo un trabajo estupendo;<br />

ha sido sencillamente la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> un<br />

país que tiene mucho po<strong>de</strong>r y lo está <strong>de</strong>mostrando,<br />

ocultando a<strong>de</strong>más oscuros y sórdidos problemas económicos<br />

y <strong>de</strong> fondo. El que España se haya metido<br />

en esto es lamentable, es una <strong>de</strong>cisión idiota, un problema<br />

<strong>de</strong> pura ambición personal por parte <strong>de</strong> Aznar.<br />

Me parece lamentable, todo lo que se diga es poco.<br />

Voy a todas las manifestaciones, y yo creo que es la<br />

solución. Tantos movimientos sociales en torno a esta<br />

pesadilla son esperanzadores, que la gente esté<br />

<strong>de</strong>spertando, que se<br />

manifiesten los estudiantes,<br />

que se<br />

movilicen las universida<strong>de</strong>s<br />

en favor<br />

<strong>de</strong> algo tan noble<br />

como la lucha contra<br />

<strong>el</strong> sufrimiento<br />

d<strong>el</strong> pueblo iraquí.<br />

Es hermosa la revitalización<br />

<strong>de</strong> las <strong>de</strong>mocracias,<br />

<strong>de</strong> palabras<br />

como justicia,<br />

igualdad, libertad,<br />

que son palabras<br />

<strong>de</strong>sgastadas y pervertidas.<br />

Jesús Cano - 1° E<br />

Comentarios a una fotografía<br />

antigua<br />

E s<br />

una foto <strong>de</strong> aficionado, <strong>de</strong> soldado<br />

en campaña, pero ha <strong>de</strong>tenido para<br />

siempre un fragmento <strong>de</strong> la infamia.<br />

Se la <strong>de</strong>bemos a la costumbre que tenían<br />

sus protagonistas <strong>de</strong> fotografiar la historia<br />

real <strong>de</strong> la invasión <strong>de</strong> Rusia durante la II<br />

Guerra Mundial. Infracción significativa,<br />

puesto que la jerarquía lo había prohibido<br />

repetidamente; es probable que las fotografías<br />

-se conservan más <strong>de</strong> este mismo suceso-<br />

fueran halladas entre las pertenencias <strong>de</strong><br />

un soldado muerto o prisionero.<br />

Es <strong>el</strong> 29 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1941. La muchacha<br />

d<strong>el</strong> centro se llamaba Zoia Kosmo<strong>de</strong>mianskaia<br />

y es miembro <strong>de</strong> las Juventu<strong>de</strong>s<br />

comunistas. Fue sorprendida cuando<br />

intentaba incendiar unos establos d<strong>el</strong> ejército<br />

invasor en Petrizewo, cerca <strong>de</strong> Moscú.<br />

Cinco meses <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su irrupción en <strong>el</strong><br />

país los alemanes continuaban avanzando.<br />

Pero los partisanos eran ya muy activos cortando<br />

vías férreas o <strong>de</strong>struyendo puentes en<br />

las zonas ocupadas. La respuesta alemana<br />

fue entonces particularmente brutal, muy en<br />

la línea d<strong>el</strong> veneno vertido años antes por<br />

un libro <strong>de</strong>testable, Mein Kampf.<br />

Lo primero que golpea a quien lo contempla<br />

es la banalización d<strong>el</strong> acontecimiento<br />

por parte <strong>de</strong> quienes acompañan a la muchacha,<br />

que va a ser ahorcada. La estructura<br />

formal <strong>de</strong> la escena y la sonrisa <strong>de</strong> algunos<br />

soldados nos hace pensar <strong>de</strong> inmediato en<br />

un motivo reiterado <strong>de</strong> la iconografía pictórica<br />

antigua: Jesucristo en su camino al<br />

Gólgota ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> los sayones. Los soldados<br />

regulares que caminan <strong>de</strong>spreocupados<br />

ni siquiera son miembros <strong>de</strong> las temibles<br />

SS. Alguno fuma; ninguno lleva casco, armas, arneses<br />

o correajes; estamos, por tanto, en una zona<br />

cuando menos algo alejada d<strong>el</strong> frente. Llevan <strong>el</strong> gorro<br />

<strong>de</strong> campaña, alguno con orejeras; en ninguno se<br />

perciben distintivos <strong>de</strong> rango, como máximo a la <strong>de</strong>recha<br />

lo que parece un cabo primero (Obergefreiter).<br />

¿Han <strong>de</strong>cidido <strong>el</strong>los la ejecución? Los soldados alemanes<br />

estaban facultados para <strong>el</strong>lo sin ór<strong>de</strong>nes especiales,<br />

y las Directrices para <strong>el</strong> comportamiento <strong>de</strong><br />

las tropas en Rusia establecían sin medias tintas los<br />

grupos a liquidar: comunistas, guerrilleros, judíos.<br />

Así que estos jóvenes ya habían abdicado <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>cencia humana <strong>el</strong>emental cuando llegaron aquí.<br />

Tres años antes eran mecánicos en <strong>el</strong> Ruhr, barberos<br />

en Viena, no hay dificultad tampoco en imaginar que<br />

entre <strong>el</strong>los había algún maestro o profesor <strong>de</strong> instituto.<br />

Habían sido adscritos a la idiocia moral cuando<br />

los convencieron <strong>de</strong> que luchaban “por la pureza <strong>de</strong><br />

la raza” contra “subhombres” (<strong>de</strong> los 5.7 millones <strong>de</strong><br />

prisioneros <strong>de</strong> guerra rusos se calcula que murieron<br />

3.3 <strong>de</strong> hambre y enfermeda<strong>de</strong>s no tratadas). La criminal<br />

agresión <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1941 cogió a los soviéticos<br />

por completo <strong>de</strong>sprevenidos, y la por su parte<br />

criminal incompetencia staliniana hizo <strong>el</strong> resto. Aquí<br />

los intrusos se <strong>de</strong>jaron los últimos restos <strong>de</strong> inhibición<br />

civilizatoria; lo que son las cosas, en sus cartas<br />

¿V<br />

iste la obra d<strong>el</strong> año pasado, Como<br />

gustéis, <strong>de</strong> Shakespeare? Si no es así,<br />

muy mal hecho. En primer lugar, <strong>de</strong>jaste<br />

pasar la oportunidad <strong>de</strong> ver teatro <strong>de</strong> calidad,<br />

gratuito y encima representado por tus compañeros<br />

d<strong>el</strong> instituto. ¡Qué más quieres! Pero es<br />

que encima quedamos cuartos en <strong>el</strong> IX Certamen<br />

<strong>de</strong> Teatro Escolar <strong>de</strong> la <strong>Comunidad</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>,<br />

con premios al mejor actor protagonista (Diego<br />

Garrocho) y mejor actor <strong>de</strong> reparto (David Solera),<br />

y «nominaciones» a la mejor dirección<br />

(¡nuestra increíble e inigualable Esther Lorente),<br />

mejor actriz <strong>de</strong> reparto (Andrea Taladriz) y mejor<br />

vestuario (somos <strong>de</strong> un “apañao”...).<br />

Este año preparamos la obra Así que pasen cinco<br />

años, que fue curiosamente terminada por Lorca<br />

cinco años antes <strong>de</strong> su muerte. Subtitulada “leyenda<br />

d<strong>el</strong> tiempo en tres actos y cinco cuadros”,<br />

pertenece junto con El público y Comedia sin título<br />

(representada por nosotros en <strong>el</strong> 2000) a ese<br />

último ciclo en <strong>el</strong> teatro <strong>de</strong> Lorca, un teatro innovador,<br />

<strong>el</strong> que realmente quería hacer, rompiendo<br />

con la mala situación d<strong>el</strong> teatro en España. Se trata<br />

<strong>de</strong> una obra en la que un gran número <strong>de</strong> personajes<br />

giran en torno al protagonista, <strong>el</strong> joven,<br />

que espera a su novia, con la que se casará al<br />

cabo <strong>de</strong> cinco años. El tiempo es <strong>el</strong> tema central<br />

<strong>de</strong> la obra. Se paraliza o avanza según <strong>el</strong> antojo<br />

d<strong>el</strong> autor, y los distintos personajes, que forman<br />

<strong>el</strong> mundo y la personalidad d<strong>el</strong> protagonista como<br />

si se tratara <strong>de</strong> un sueño, le dan diferentes puntos<br />

<strong>de</strong> vista sobre la forma <strong>de</strong> vivir <strong>el</strong> tiempo: vivir<br />

hacia <strong>el</strong> pasado, d<strong>el</strong> recuerdo; vivir <strong>el</strong> presente, o<br />

a casa los soldados nunca mencionan cosas como las<br />

<strong>de</strong> la imagen.<br />

El pie <strong>de</strong> la fotografía rev<strong>el</strong>a algo horripilante:<br />

“sometida a un brutal interrogatorio, no rev<strong>el</strong>ó información”.<br />

Y, al parecer, al final se volvió para increpar<br />

así a sus verdugos: “No podéis ahorcar a 190 millones<br />

<strong>de</strong> los nuestros”. A <strong>el</strong>la está claro que no la<br />

han podido quebrar, y ahora nos parece <strong>el</strong> único ser<br />

digno en <strong>el</strong> grupo. Un cart<strong>el</strong> al cu<strong>el</strong>lo en la lengua <strong>de</strong><br />

los agresores, seguramente <strong>de</strong>sconocida para <strong>el</strong>la,<br />

alu<strong>de</strong> a su actividad guerrillera, la palabra ‘incendio’<br />

(Brand) es legible. Más o menos una semana <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> la foto se <strong>de</strong>tuvo la hasta entonces fulgurante<br />

penetración alemana; en julio <strong>de</strong> 1942 los soviéticos<br />

recuperan Sebastopol y Rostov, algo más tar<strong>de</strong><br />

von Paulus capitula en Stalingrado. El resto ya es<br />

otra historia.<br />

Nota<br />

La foto está extraída <strong>de</strong> William Fowler, El frente<br />

d<strong>el</strong> Este. Fotografías inéditas <strong>de</strong> 1941-1945, trad. <strong>de</strong><br />

José Luis Tamayo, LIBSA, <strong>Madrid</strong> 20003.<br />

ENTRE BAMBALINAS<br />

De nuevo Lorca<br />

Áng<strong>el</strong> Repáraz<br />

Profesor <strong>de</strong> Alemán<br />

vivir hacia <strong>el</strong> futuro, siempre esperando. Esa espera<br />

es la que realmente critica Lorca, <strong>de</strong>fendiendo<br />

al hombre <strong>de</strong> acción. Personajes apasionados,<br />

<strong>de</strong>sesperanza, y como era <strong>de</strong> esperar en Lorca,<br />

poesía, forman esta obra a la que esperamos no<br />

faltéis.<br />

Carlota Morán<br />

2º <strong>de</strong> Bachillerato


M<br />

e llamo B<strong>el</strong>én y soy la que nada en la foto.<br />

La mayor parte <strong>de</strong> vosotros pue<strong>de</strong> que<br />

no me conozcáis ya que soy nueva en <strong>el</strong><br />

centro.<br />

Llevo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los cuatro años practicando la natación,<br />

un <strong>de</strong>porte en <strong>el</strong> que se apren<strong>de</strong>n muchas cosas;<br />

una <strong>de</strong> las cuales es ser f<strong>el</strong>iz y disfrutar <strong>de</strong> todo<br />

aqu<strong>el</strong>lo b<strong>el</strong>lo y no tan b<strong>el</strong>lo que nos ro<strong>de</strong>a. Actualmente,<br />

estoy en <strong>el</strong> R. Canoe NC, <strong>el</strong> iniciador <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>porte en <strong>Madrid</strong>. La natación es un <strong>de</strong>porte duro y<br />

sacrificado, pero con multitud <strong>de</strong> recompensas. El<br />

niv<strong>el</strong> que tenemos en España es excesivamente bajo<br />

si lo comparamos con <strong>el</strong> <strong>de</strong> otros países, ya que no<br />

recibimos ningún tipo <strong>de</strong> ayuda. A pesar <strong>de</strong> <strong>el</strong>lo seguimos<br />

luchando para que algún día obtengamos algún<br />

tipo <strong>de</strong> reconocimiento.<br />

Yo voy a entrenarme seis días a la semana (dos<br />

horas en la piscina y una en <strong>el</strong> gimnasio d<strong>el</strong> club,<br />

a<strong>de</strong>más): hago dos sesiones antes <strong>de</strong> ir a clase, a las<br />

6.30 <strong>de</strong> la mañana. La mayor parte <strong>de</strong> los sábados tenemos<br />

competiciones e incluso los domingos, por lo<br />

que no gozamos <strong>de</strong> un minuto <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso.<br />

Como en todos los <strong>de</strong>portes, <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> la<br />

edad hay diferentes categorías; yo me encuentro en<br />

la categoría absoluta, lo que implica po<strong>de</strong>r competir<br />

al máximo niv<strong>el</strong>. He viajado por muchos lugares,<br />

competiciones internacionales, trofeos... y he formado<br />

parte d<strong>el</strong> equipo nacional en <strong>el</strong> año 2000.<br />

Encontrar a un nadador totalmente satisfecho con<br />

<strong>el</strong> entrenamiento, con ganas e ilusión <strong>de</strong>portiva y vital<br />

a prueba <strong>de</strong> toda dificultad es difícil, pero siempre<br />

hay alguno en todos los equipos.<br />

Somos <strong>de</strong>portistas que nos mantenemos en com-<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

La madurez <strong>de</strong> la nadadora estudiante<br />

A veces acaba mal<br />

M<br />

e llamo Andrés y actualmente curso 1º <strong>de</strong><br />

bachillerato. Soy ese que corre con <strong>el</strong> balón<br />

en la fotografía. Des<strong>de</strong> muy pequeño<br />

me gustó <strong>el</strong> fútbol, jugué en un equipo d<strong>el</strong> barrio para<br />

posteriormente pasar a la cantera d<strong>el</strong> Atlético <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>; esta temporada estaba en la categoría <strong>de</strong> Juveniles,<br />

sin saber la dificultad que esto entrañaría<br />

para con mis estudios.<br />

Hoy en día la práctica <strong>de</strong> un <strong>de</strong>porte a un cierto niv<strong>el</strong><br />

se convierte en una tarea algo complicada. Compaginar<br />

los entrenamientos, que no son pocos, con los<br />

estudios se convierte en un trabajo costoso que mu-<br />

ESTUDIO Y DEPORTE<br />

petición durante muchos años: unos, conocidos en<br />

todo <strong>el</strong> mundo, otros, sin tanta clase, se mantienen<br />

ahí. Somos personas que disfrutamos <strong>de</strong> casi todo lo<br />

que hacemos o tenemos y no per<strong>de</strong>mos <strong>el</strong> tiempo<br />

quejándonos o <strong>de</strong>seando que las cosas fueran <strong>de</strong> diferente<br />

manera. Sacamos <strong>el</strong> mayor partido <strong>de</strong> todo<br />

aqu<strong>el</strong>lo que hacemos. Nos divertimos nadando, estudiando,<br />

en <strong>el</strong> cine, en la discoteca, o en la playa.<br />

Si <strong>el</strong> entrenamiento es fuerte, nos gusta; si coinci<strong>de</strong><br />

con la semana <strong>de</strong> exámenes, la afrontamos: no se<br />

trata <strong>de</strong> disfrutar lo que suce<strong>de</strong>, sino <strong>de</strong> aceptarlo tal<br />

y como es.<br />

Si hay que luchar para enfrentarse a situaciones<br />

negativas, enfermeda<strong>de</strong>s, cansancio, etc., lucharemos<br />

con entusiasmo. Reconocemos nuestros errores<br />

y apren<strong>de</strong>mos d<strong>el</strong> pasado.<br />

Las preocupaciones no nos atormentan, no nos<br />

preocupamos por algo que pue<strong>de</strong> o no salir bien,<br />

pensamos en <strong>el</strong> presente. No buscamos <strong>el</strong> aplauso d<strong>el</strong><br />

público, la alabanza o la publicidad, no la necesitamos.<br />

Y las medallas, son algo secundario.<br />

Tenemos buen humor y nos gusta reír, nos reímos<br />

<strong>de</strong> la vida y con la gente, no <strong>de</strong> la gente. Nos tomamos<br />

muy en serio nuestros proyectos; nos aceptamos<br />

a nosotros mismos tal y como somos.<br />

No somos aficionados a ir a la discoteca o a fiestas<br />

con todo <strong>el</strong> mundo, pero nos divertimos en <strong>el</strong>las;<br />

somos dueños <strong>de</strong> nosotros mismos y no nos convertimos<br />

en esclavos <strong>de</strong> los vicios en los que caen con<br />

facilidad otros jóvenes. Un problema es sólo un obstáculo<br />

que hay que vencer y no un reflejo <strong>de</strong> lo que<br />

somos o lo que <strong>de</strong>jamos <strong>de</strong> ser como personas.<br />

No somos gente enfermiza, nos <strong>de</strong>shacemos <strong>de</strong><br />

chas veces su<strong>el</strong>e acabar mal. Para po<strong>de</strong>r llevar las dos<br />

cosas por buen camino hay que tener la mente muy<br />

<strong>de</strong>spejada y saber aprovechar cada minuto d<strong>el</strong> día.<br />

Cuando eres pequeño, todo va bien pero a medida<br />

que uno alcanza la adolescencia <strong>el</strong> número <strong>de</strong> entrenamientos<br />

aumenta y la intensidad <strong>de</strong> estos también;<br />

por si fuera poco, los estudios cada vez se hacen más<br />

duros y la mente en esta etapa <strong>de</strong> la vida no está d<strong>el</strong><br />

todo <strong>de</strong>spejada.<br />

Para enfrentarse a todo esto la actitud d<strong>el</strong> <strong>de</strong>portista<br />

ha <strong>de</strong> ser fuerte, luchadora y sacrificada. Dicho<br />

así es fácil, pero cuando uno <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> seis horas <strong>de</strong><br />

instituto, dos horas <strong>de</strong> entrenamiento que se convierten<br />

en tres horas y media con los <strong>de</strong>splazamientos,<br />

llega a casa y tiene que ponerse d<strong>el</strong>ante <strong>de</strong> los libros,<br />

estas palabras ya no tienen <strong>el</strong> mismo sentido para él.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> este sacrificio, también hay que saber<br />

renunciar a las cosas <strong>de</strong> la juventud; en muchas ocasiones,<br />

mientras tus amigos van a la discoteca o al cine,<br />

tú tienes que recuperar <strong>el</strong> tiempo que has perdido<br />

durante la semana por los entrenamientos.<br />

El <strong>de</strong>porte es sacrificado y duro, pero no todo es<br />

malo en él, la f<strong>el</strong>icidad que te proporciona practicarlo<br />

y las recompensas que te pue<strong>de</strong> aportar compensan<br />

en gran medida todos los contratiempos anteriores.<br />

La práctica <strong>de</strong> un <strong>de</strong>porte no <strong>de</strong>be <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado<br />

los estudios, esto nunca <strong>de</strong>be pasar, porque pue<strong>de</strong><br />

suce<strong>de</strong>r que las cosas que preten<strong>de</strong>s alcanzar con él<br />

nunca lleguen, por lesiones y otros contratiempos<br />

ajenos a uno mismo que pue<strong>de</strong>n surgir; <strong>de</strong>bido a esto<br />

los estudios se convierten en <strong>el</strong> pilar básico que te<br />

proporcionará beneficios para ayudarte a vivir mejor<br />

en <strong>el</strong> futuro.<br />

Andrés Novoa<br />

1º Bachillerato<br />

Las nuevas promesas d<strong>el</strong> tenis español<br />

E<br />

l tenis español es un <strong>de</strong>porte que, como otros,<br />

al ganar un título o trofeo importante como<br />

fue, por ejemplo, la Copa Davis, adquirió<br />

más aficionados, que hoy van a clases extraescolares,<br />

poli<strong>de</strong>portivos o clubes don<strong>de</strong> practicar un <strong>de</strong>porte<br />

completo y divertido adaptado al niv<strong>el</strong> <strong>de</strong> cada<br />

uno; algo así ocurrió también cuando España se clasificó<br />

para la final <strong>de</strong> la Davis, con Manolo Santana<br />

a la cabeza, jugando contra Australia allí, en hierba,<br />

en la época <strong>de</strong> nuestros padres. No ganamos <strong>el</strong> título<br />

pero igualmente hubo otro “boom” d<strong>el</strong> tenis.<br />

También hay seguidores que, a pesar <strong>de</strong> no practicarlo<br />

apenas, les gusta seguir por t<strong>el</strong>evisión a los<br />

gran<strong>de</strong>s como Juan Carlos Ferrero, Alex Corretja,<br />

Albert Costa, Carlos Moyá, Arantxa Sánchez Vicario<br />

(antes) o Conchita Martínez, pero a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> todos<br />

estos conocidos tenistas hay muchos otros, entre<br />

<strong>el</strong>los, chicos y chicas jóvenes, con mucho futuro que<br />

cada vez hacen mejores apariciones en circuitos y<br />

torneos superando a algunos <strong>de</strong> los más conocidos;<br />

entre esos chicos y chicas están, F<strong>el</strong>iciano López,<br />

David Sánchez y Anab<strong>el</strong> Medina.<br />

Nantu Arroyo García<br />

Tenista y alumna <strong>de</strong> la ESO<br />

dolores <strong>de</strong> cabeza o resfriados y no contamos a los<br />

<strong>de</strong>más lo mal que nos encontramos. Nos cuidamos<br />

porque nos queremos y por <strong>el</strong>lo comemos bien.<br />

Somos personas con altos niv<strong>el</strong>es <strong>de</strong> energía, necesitamos<br />

menos sueño y <strong>de</strong>scanso que los <strong>de</strong>más<br />

Po<strong>de</strong>mos almacenar gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> energía<br />

para afrontar las clases y los entrenamientos y po<strong>de</strong>mos<br />

recargarnos en poco tiempo porque nos comprometemos<br />

en <strong>el</strong>lo consi<strong>de</strong>rándolo una actividad estimulante,<br />

satisfactoria y no como trabajos forzados.<br />

Esta actitud hace que nos cansemos menos. No sabe-<br />

Baloncesto<br />

S<br />

oy uno <strong>de</strong> los estudiantes <strong>de</strong> bachillerato que<br />

compaginan <strong>el</strong> <strong>de</strong>porte con los estudios. En<br />

esta foto me han cogido resolviendo un exa-<br />

men <strong>de</strong> Lengua. Esto me obliga a ser responsable<br />

con las dos activida<strong>de</strong>s. Practico <strong>el</strong> baloncesto y me<br />

entreno todos los días <strong>de</strong> la semana: hay días que<br />

falto a clase porque tengo que entrenarme<br />

por la mañana. Tengo la obligación<br />

<strong>de</strong> ir a los entrenamientos porque<br />

ya estoy en un niv<strong>el</strong> que es<br />

profesional.<br />

Un fin <strong>de</strong> semana sí y otro no, tengo<br />

partido fuera <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Estos viajes,<br />

por una parte, son bonitos porque<br />

conoces ciuda<strong>de</strong>s y, por otra, resultan<br />

duros, pues si per<strong>de</strong>mos <strong>el</strong> partido<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> estar viajando durante cuatro,<br />

cinco o seis horas tenemos que<br />

meternos otra vez <strong>el</strong> mismo viaje <strong>de</strong><br />

vu<strong>el</strong>ta tristes por <strong>el</strong> resultado. Su<strong>el</strong>o<br />

irme <strong>de</strong> viaje <strong>el</strong> viernes y su<strong>el</strong>o volver<br />

<strong>el</strong> domingo, a veces <strong>de</strong> madrugada,<br />

aunque a las ocho y media d<strong>el</strong> lunes<br />

tengo que estar en <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong>.<br />

La verdad es que llevo un ritmo <strong>de</strong><br />

vida duro, aunque para la gente que<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera me ve piensa que no es<br />

complicado. Yo no tengo tar<strong>de</strong>s libres<br />

y no salgo casi ningún fin <strong>de</strong> semana,<br />

¡El judo en mi vida!<br />

E<br />

n primer lugar me presento: soy Lucía, estudiante<br />

<strong>de</strong> segundo <strong>de</strong> bachillerato y ¡judoka!<br />

¿Qué es <strong>el</strong> judo?<br />

Es un arte marcial, <strong>el</strong> único consi<strong>de</strong>rado <strong>de</strong>porte<br />

olímpico, y nos permite <strong>de</strong>sarrollar tanto lo físico<br />

(cualida<strong>de</strong>s como agilidad, v<strong>el</strong>ocidad...) casi sin darnos<br />

cuenta, como lo psíquico, y nos enseña a controlar<br />

nuestra agresividad. En este <strong>de</strong>porte se requiere<br />

<strong>de</strong> una preparación aeróbica (como los corredores) y<br />

anaeróbica (levantadores <strong>de</strong> pesas). Es un <strong>de</strong>porte <strong>de</strong><br />

contacto en <strong>el</strong> que no se utilizan golpes, sino que se<br />

emplean, en sus dos tipos distintos, distintas técnicas:<br />

— En judo pie: técnicas <strong>de</strong> proyección (<strong>de</strong>rribo<br />

d<strong>el</strong> contrario).<br />

— En judo su<strong>el</strong>o: estrangulaciones, luxaciones y<br />

inmovilizaciones.<br />

¿Por que me gusta?<br />

Empecé a los 4 años, con un cinturón blanco: para<br />

mí era una hora <strong>de</strong> juego <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> clase. Actualmente,<br />

soy cinturón negro, y <strong>el</strong> ejercicio se ha convertido<br />

para mí en algo a lo que entregarme por completo<br />

y a lo que espero enfocar mi vida. Poco a poco<br />

<strong>de</strong>jé <strong>de</strong> verlo como un juego y empecé a verlo como<br />

mos aburrirnos. Todo lo que hacemos nos brinda la<br />

oportunidad <strong>de</strong> pensar, sentir y vivir.<br />

Nunca sabemos lo suficiente. No nos preocupa hacerlo<br />

bien o haberlo hecho mal, sino la oportunidad <strong>de</strong><br />

apren<strong>de</strong>r más. No tenemos miedo al fracaso. Realizar<br />

las cosas con excusas no nos divierte. Queremos ganar<br />

por nuestros méritos y no por <strong>el</strong> fallo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. No<br />

competimos contra <strong>el</strong>los, sino contra nosotros mismos.<br />

7<br />

B<strong>el</strong>én Ramiro Rodríguez<br />

1º Bachillerato C<br />

como hacen los chicos <strong>de</strong> mi edad por lo general.<br />

En <strong>de</strong>finitiva, es difícil compaginar estudio y <strong>de</strong>porte,<br />

pero si te gustan las dos cosas, ambas se pue<strong>de</strong>n<br />

sacar ad<strong>el</strong>ante.<br />

Sergio D<strong>el</strong>gado<br />

1º <strong>de</strong> Bachillerato<br />

La vida <strong>de</strong> la ganadora d<strong>el</strong> Campeonato <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong><br />

una asignatura más, que realmente me interesaba, según<br />

iba aprendiendo me fascinaba más. Y con <strong>el</strong> cinturón<br />

negro llegué a un punto don<strong>de</strong> reflexioné sobre<br />

dón<strong>de</strong> había llegado y lo que había aprendido<br />

con quince años y hasta dón<strong>de</strong> me quedaba por llegar<br />

y por apren<strong>de</strong>r con toda la vida por d<strong>el</strong>ante. Y me di<br />

cuenta <strong>de</strong> que nunca y en ninguna circunstancia lo<br />

iba a <strong>de</strong>jar.<br />

Los pasados días 15 y 16 <strong>de</strong> febrero se c<strong>el</strong>ebró <strong>el</strong><br />

Campeonato <strong>de</strong> judo <strong>de</strong> la <strong>Comunidad</strong> <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>,<br />

categoría júnior (sub-20), en <strong>el</strong> que me hice con él título<br />

<strong>de</strong> campeona <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, <strong>de</strong> lo que estoy tremendamente<br />

orgullosa, ya que <strong>de</strong> alguna manera se<br />

tendrá que ver recompensado <strong>el</strong> esfuerzo y, en mi caso,<br />

<strong>el</strong> campeonato ha sido un premio aunque aspiro a<br />

más pero “la casa no se empieza por <strong>el</strong> tejado”. Esto<br />

me supuso la clasificación para <strong>el</strong> campeonato <strong>de</strong> España,<br />

que se c<strong>el</strong>ebrará <strong>el</strong> sábado 1 <strong>de</strong> marzo y que<br />

espero con ansiedad, ya que al año pasado no salí<br />

muy bien parada aunque también es verdad que en <strong>el</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>, mi puesto era inferior al <strong>de</strong> este año al<br />

igual que mi preparación; por lo tanto, tengo esperanzas,<br />

aunque no sean excesivas.<br />

(P.D.: El 1 <strong>de</strong> marzo no me sonrió la suerte. ¡Otra<br />

vez será!)<br />

Lucía Martín Pérez<br />

2º Bachillerato


8<br />

Entrevista a Anab<strong>el</strong> Medina<br />

Ganadora d<strong>el</strong> Masters Nacional Femenino<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

Hemos entrevistado a una <strong>de</strong> las mejores tenistas españolas, Anab<strong>el</strong> Medina, que ha ganado<br />

<strong>el</strong> Masters Nacional Femenino, un torneo para <strong>el</strong>egir a la mejor jugadora española<br />

d<strong>el</strong> año, en <strong>el</strong> que superó a Arancha Sánchez Vicario, Conchita Martínez y Marta<br />

Marrero entre otras.<br />

—¿Cómo empezó en esto d<strong>el</strong> tenis?<br />

—Vivo en Torrent, Valencia, y mi padre iba mucho al poli<strong>de</strong>portivo <strong>de</strong> allí a jugar al frontón, y<br />

<strong>de</strong> tanto ir y venir, a los 7 años me apunté a<br />

clases <strong>de</strong> tenis.<br />

—¿Cuál es o ha sido su ídolo?<br />

—Des<strong>de</strong> siempre: Pete Sampras.<br />

—¿Cuándo supo que le gustaba realmente<br />

y quiso <strong>de</strong>dicarse a <strong>el</strong>lo?<br />

—Nunca dije “ahora quiero <strong>de</strong>dicarme a<br />

esto”, surgió. Jugaba torneos en Valencia, las<br />

cosas me iban bien y empecé a jugar fuera.<br />

—¿Cuándo empezó a entrenar duro?<br />

—A hacer preparación física, a los 16 ó 17<br />

años, por aqu<strong>el</strong>lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>sarrollarse al<br />

cuerpo.<br />

—¿Qué entrenamiento sigue?<br />

—De 9 a 12 tenis y <strong>de</strong> 12:30 a 14:00 o<br />

14:30 preparación física. Por las tar<strong>de</strong>s, <strong>el</strong><br />

horario <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> si hay torneo o no.<br />

—¿Cuáles han sido sus torneos más importantes?<br />

—El Masters nacional –que gané– y los 4<br />

Grand Slams.<br />

—De la lesión pasada sufrida en la rodilla,<br />

¿cómo se recuperó?¿la aceptó bien?<br />

—Sí, la acepté bien, no me vine abajo,<br />

sólo me afectaba cuando me dolía.<br />

—¿Qué alimentación sigue?<br />

—Ahora no sigo ningún régimen especial,<br />

con la lesión perdí peso y tengo que recuperarlo, también estoy tomando complejos vitamínicos.<br />

Durante los torneos como mucha pasta, es lo que más aporta, sobre todo hidratos. Algo que siempre<br />

me ha dicho la gente es que <strong>de</strong>bería evitar comer tantas chucherías, pero soy muy golosa y me<br />

encantan.<br />

—¿Qué se necesita para jugar al tenis?<br />

—A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> formación física, hace falta mentalidad ganadora. El tenis es un <strong>de</strong>porte individual<br />

y muy competitivo. Estás tú sola, sin un equipo que te ayu<strong>de</strong> en un mal día, como en volleyball o<br />

baloncesto, y te tienes que buscar la vida<br />

—Ventajas e inconvenientes <strong>de</strong> su profesión:<br />

—Ventajas: se conoce a mucha gente, y siempre muy sana, todos están r<strong>el</strong>acionados con <strong>el</strong> <strong>de</strong>porte.<br />

De hecho, mi mejor amiga es mi compañera <strong>de</strong> dobles, Mª José Martínez. Inconvenientes:<br />

<strong>el</strong> tiempo <strong>de</strong> ocio que pier<strong>de</strong>s, sobre todo antes, cuando era niña, lo notaba más.<br />

—Alguna anécdota.<br />

—Al volver a España cuando me lesioné, en Barc<strong>el</strong>ona, <strong>el</strong> hombre que pedía la tarjeta <strong>de</strong> embarque<br />

me reconoció, y me dijo “Anda chiquilla, mira que nos hiciste sufrir”.<br />

—¿Quiere hacer algún llamamiento?<br />

—Sí, me gustaría que hubiese más medios. Por ejemplo, en Italia las niñas pue<strong>de</strong>n jugar muchos<br />

torneos sin necesidad <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> su ciudad, eso sería lo i<strong>de</strong>al.<br />

DEPORTES<br />

Nantu Arroyo García<br />

Tenista y alumna <strong>de</strong> 3º <strong>de</strong> la E.S.O.<br />

ANUNCIO<br />

Astrid Sánchez, entrenadora<br />

nacional <strong>de</strong> gimnasia rítmica<br />

La gimnasia rítmica no es un <strong>de</strong>porte muy conocido en España. Por eso he querido hacer esta<br />

entrevista y darlo a conocer. Astrid Sánchez Villazva es una persona normal, aunque, como<br />

muchas otras, se <strong>de</strong>dica a la enseñanza <strong>de</strong> un <strong>de</strong>porte: la gimnasia rítmica. Tiene un alto niv<strong>el</strong><br />

como <strong>de</strong>portista. Astrid es alta, más bien d<strong>el</strong>gada, morena, <strong>de</strong> ojos negros. Astrid tiene un carácter<br />

fuerte. Siempre viste con ropa <strong>de</strong>portiva. Tiene treinta años y lleva, según nos cuenta, veinticuatro<br />

con la gimnasia. Astrid ha pertenecido a la s<strong>el</strong>ección nacional y, por tanto, ha participado<br />

en competiciones <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> nuestras fronteras. Sus gimnastas han ganado en muchas ocasiones<br />

medallas <strong>de</strong> oro y su<strong>el</strong>en competir a niv<strong>el</strong> nacional,<br />

como en los Campeonatos <strong>de</strong> España.<br />

C<strong>el</strong>ebramos esta entrevista una tar<strong>de</strong> en <strong>el</strong> poli<strong>de</strong>portivo<br />

<strong>de</strong> Portazgo, enfrente d<strong>el</strong> campo Teresa Rivero, en<br />

Vallecas; allí Astrid ejerce como entrenadora nacional<br />

<strong>de</strong> gimnasia rítmica.<br />

—¿Qué persigue la práctica <strong>de</strong> la gimnasia?<br />

¿Cuáles son sus objetivos?<br />

—Principalmente se trata <strong>de</strong> llegar a expresar los sentimientos<br />

a través <strong>de</strong> los movimientos corporales.<br />

—¿Qué características físicas se exigen para practicar<br />

este <strong>de</strong>porte?<br />

—Primeramente, que te guste mucho y ser muy responsable;<br />

<strong>de</strong>spués, una tipología física a<strong>de</strong>cuada; también<br />

mucha flexibilidad. Otros aspectos importantes son<br />

la habilidad manual, reflejos, v<strong>el</strong>ocidad <strong>de</strong> reacción...<br />

Des<strong>de</strong> los cuatro años, ya pue<strong>de</strong> practicarse este <strong>de</strong>porte.<br />

—¿Qué aporta la gimnasia a quienes la practican?<br />

—El <strong>de</strong>sarrollo físico (las cualida<strong>de</strong>s físicas más<br />

esenciales) y también <strong>el</strong> cultivo <strong>de</strong> valores tales como la capacidad para <strong>el</strong> trabajo en equipo, y la<br />

consecución <strong>de</strong> cualida<strong>de</strong>s como <strong>el</strong> a<strong>de</strong>cuado sentido d<strong>el</strong> ritmo.<br />

—Popularmente se dicen algunos disparates como que es un ejercicio que entraña ciertos<br />

p<strong>el</strong>igros o que pue<strong>de</strong> tener <strong>de</strong>sagradables consecuencias físicas, como la <strong>de</strong>formación.<br />

—Nada <strong>de</strong> eso es cierto. La práctica <strong>de</strong> la gimnasia no entraña ningún p<strong>el</strong>igro si se realiza a<strong>de</strong>cuadamente<br />

y <strong>de</strong> ninguna manera pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>formar físicamente a la gimnasta. Tampoco es verdad, como<br />

se oye a veces, que se administren medicamentos para <strong>de</strong>tener <strong>el</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> las ginmastas.<br />

—Cuando tus chicas obtienen una victoria, ¿cómo reaccionas?<br />

—Me siento enormemente orgullosa <strong>de</strong> <strong>el</strong>las y veo mi trabajo y mi esfuerzo inmensamente recompensado.<br />

—¿Y cuando pier<strong>de</strong>n?<br />

—Al principio, una gran <strong>de</strong>cepción; <strong>de</strong>spués reflexiono sobre los fallos que ha habido y sobre la<br />

forma <strong>de</strong> corregirlos.<br />

—¿En qué te fijas para <strong>el</strong>igir a una gimnasta?<br />

—En que sea muy trabajadora y constante, aparte <strong>de</strong> que tenga la tipología necesaria.<br />

—¿Crees que alguna <strong>de</strong> tus gimnastas irá a las olimpiadas <strong>de</strong> 2004 en Atenas?<br />

—No; las participantes están <strong>el</strong>egidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que eran muy pequeñas.<br />

Dejamos a Astrid en <strong>el</strong> poli<strong>de</strong>portivo. Seguirá entrenando a chicas como yo, a las que nos ha<br />

atraído este <strong>de</strong>porte, al principio, por <strong>el</strong> espectáculo, <strong>de</strong>spués, por la satisfacción <strong>de</strong> su práctica diaria.<br />

Practicar este tipo <strong>de</strong> gimnasia compensa, aunque requiera mucho esfuerzo y tanta renuncia: te<br />

priva <strong>de</strong> salir con amigos y amigas, ir a patinar...; <strong>de</strong> todos modos merece la pena. A veces se lo<br />

digo a mis amigos: no me aburre llevar ya ocho años practicando la gimnasia rítmica, pues siempre<br />

se pue<strong>de</strong> mejorar. Lo único que <strong>el</strong> público ve son los tres minutos que dura una actuación.<br />

«¡Qué bonito!», su<strong>el</strong>en <strong>de</strong>cir. Y apenas le dan más valor; pero esa actuación nos ha supuesto meses<br />

y meses haciendo un ejercicio y en esos tres minutos nos lo jugamos todo.<br />

Soraya Rodríguez Oronoz<br />

1º <strong>de</strong> la ESO y gimnasta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los 4 años


M e<br />

llamo Svetlana Ivanova Razvigorska, vengo <strong>de</strong><br />

Bulgaria y estudio bachillerato en <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong>. Mi<br />

país está situado en la Península Balcánica, a unos<br />

tres mil kilómetros <strong>de</strong> España. Es un país muy bonito, aunque<br />

en este momento tiene la economía y la política en malas condiciones.<br />

No ofrece trabajo a sus ciudadanos y por eso <strong>el</strong>los<br />

abandonan su patria.<br />

Tengo 18 años, que acabo <strong>de</strong> cumplir aquí, en España. Cuando<br />

vine, tenía 16. Vivo con mi familia. Mis padres trabajan aquí;<br />

mi hermano está estudiando tercer curso <strong>de</strong> Primaria. Vine a España<br />

porque mis padres <strong>de</strong>cidieron quedarse aquí <strong>de</strong> momento.<br />

El viaje hasta aquí lo hice en autobús, con mi abu<strong>el</strong>a, la hermana<br />

<strong>de</strong> mi madre y dos chicos. El viaje fue largo, pero emocionante,<br />

y se pasó rápido porque esperaba ver a mis padres. Llegamos<br />

a la Estación Sur <strong>de</strong> Autobuses, en Mén<strong>de</strong>z Álvaro, en<br />

don<strong>de</strong>, por fin, vi a mis padres. Fue un momento muy f<strong>el</strong>iz y<br />

emocionante porque no nos habíamos visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dos años antes.<br />

Lloramos mucho, pero no <strong>de</strong> tristeza, sino <strong>de</strong> alegría.<br />

Des<strong>de</strong> aqu<strong>el</strong> momento mi vida cambió radicalmente. He conocido<br />

a mucha gente nueva; allí <strong>de</strong>jé a todos mis amigos, a mis<br />

abu<strong>el</strong>os y primos, pero ahora lo más importante es que estoy<br />

junto a mi familia. Se pue<strong>de</strong> vivir sin amigos, pero sin padres es<br />

imposible. En Bulgaria me quedaban sólo dos años para terminar<br />

mi Secundaria e iba a pasar directamente a la universidad.<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

DESDE LEJOS, PERO TAN CERCA...<br />

«Se pue<strong>de</strong> vivir sin amigos, pero no sin padres»<br />

La inmigración<br />

I nmigración,<br />

inmigración según un diccionario cualquiera<br />

es: «Llegada <strong>de</strong> personas a un lugar para vivir<br />

en él».<br />

En este caso <strong>el</strong> «lugar» <strong>el</strong>egido es España, que como todos<br />

sabemos sufrió y sufre un aumento <strong>de</strong> población masivo.<br />

Yo no quiero hablar sobre qué es la inmigración, porque a mi<br />

juicio ya lo sabemos todos por <strong>el</strong> diccionario; <strong>de</strong> lo que quiero<br />

hablar es <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición que nos dan sobre dicho fenómeno en<br />

los medios <strong>de</strong> comunicación y en nuestro propio entorno.<br />

A mi modo<br />

<strong>de</strong> ver las cosas,<br />

que no tiene<br />

que ser <strong>el</strong><br />

mismo que <strong>el</strong><br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>más,<br />

las personas<br />

que abandonan<br />

su país para<br />

venir a uno extranjero<br />

d<strong>el</strong><br />

que en algunos<br />

casos no saben<br />

nada, excepto que <strong>el</strong> viaje para un futuro «mejor» cuesta <strong>de</strong>terminados<br />

euros o <strong>de</strong>terminados dólares, no lo estarán pasando<br />

muy bien. Lamentablemente no reciben la información que a<br />

nosotros <strong>de</strong>sdichadamente nos repiten hasta la saciedad: «Llegada<br />

<strong>de</strong> una patera a las costas con inmigrantes ilegales. A bordo<br />

viajaba una mujer embarazada y siete niños <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s comprendidas<br />

entre los dos y los ocho años. En <strong>el</strong> viaje fallecieron<br />

cuatro hombres y dos mujeres». Y digo que nos la repiten por-<br />

S oy<br />

¡GRANDES VIAJEROS!<br />

En <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong> estudian bastantes chicos y chicas que han nacido a<br />

muchos kilómetros <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>. Proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> países que están al otro<br />

lado d<strong>el</strong> Atlántico o mucho más allá <strong>de</strong> los Pirineos o <strong>de</strong> Gibraltar.<br />

Algunos <strong>de</strong> <strong>el</strong>los han aceptado nuestra invitación a contarnos sus<br />

viajes y sus experiencias.<br />

alumna d<strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> año 2001. Llegué en<br />

mitad d<strong>el</strong> curso sin saber hablar cast<strong>el</strong>lano ni conocer<br />

prácticamente nada <strong>de</strong> la cultura y modo <strong>de</strong> vida madrileños,<br />

para continuar mis estudios. Tuve la suerte <strong>de</strong> vivir y<br />

conocer distintos países con diversas culturas: la búlgara, la<br />

francesa, la tunecina, la sueca, la española ahora, en la que me<br />

estoy integrando cada día más gracias a mis profesores, compañeros<br />

y mis amigos, que me permitieron sentirme como una<br />

más entre <strong>el</strong>los y formar parte <strong>de</strong> esta sociedad. Al principio<br />

me sorprendió la amabilidad <strong>de</strong> la gente y la calurosa acogida<br />

que me tributaron. Sin embargo, fui <strong>de</strong>scubriendo <strong>de</strong>spués que<br />

son cualida<strong>de</strong>s que forman parte <strong>de</strong> esta cultura y <strong>de</strong> esta forma<br />

<strong>de</strong> ser. En realidad, los españoles son gente curiosa, llena<br />

<strong>de</strong> alegría, que reacciona <strong>de</strong> forma espóntánea y natural con<br />

tranquilidad en su toma <strong>de</strong> dicisiones y experta en vivir disfrutando<br />

cotidianamente. Estos son rasgos que los caracterizan<br />

frente al resto d<strong>el</strong> mundo. De todos los países que he<br />

visto, este es <strong>el</strong> más interesante y en <strong>el</strong> que más fácilmente se<br />

pue<strong>de</strong> adaptar un extranjero. Esa es mi experiencia.<br />

Durante mi estancia aquí, he visitado varias comunida<strong>de</strong>s<br />

españolas y por los gran<strong>de</strong>s territorios que abarca España, se<br />

nota <strong>el</strong> cruce entre las diversas culturas que a lo largo <strong>de</strong> los<br />

siglos influyeron <strong>de</strong> distinta forma en cada zona. Esto me recuerda<br />

en cierto modo a mi propia vida, con una mezcla <strong>de</strong><br />

varias culturas a lo largo <strong>de</strong> mis 17 años. Estas diversas formas<br />

<strong>de</strong> vida hicieron que tuviese una perspectiva amplia y<br />

ampliara mis nuevos horizontes dispuesta a que se enriquezca<br />

mi forma <strong>de</strong> ver <strong>el</strong> mundo y tener la oportunidad <strong>de</strong> escoger lo<br />

mejor <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong>las culturas.<br />

Me consi<strong>de</strong>ro privilegiada ya que no todo <strong>el</strong> mundo tiene la<br />

En mi país había estudiado <strong>el</strong> español durante dos años, pero<br />

aquí he mejorado mucho. Ahora pienso hacer una carrera<br />

(Derecho). Aunque mi vida cambió mucho, yo no me <strong>de</strong>primo,<br />

porque sé que<br />

tengo ganas <strong>de</strong><br />

luchar y conseguir<br />

mis metas.<br />

Si se lucha por<br />

algo, siempre se<br />

consigue <strong>el</strong> objetivo.<br />

Hay que<br />

tener fe.<br />

Ojalá algún<br />

día regrese a mi<br />

país para ser f<strong>el</strong>iz<br />

allí don<strong>de</strong><br />

nací y en don<strong>de</strong> tuve mi infancia. La gente que conozco y los<br />

profesores que he tenido hasta ahora me han aceptado tal y como<br />

yo quería. Por eso, muchas gracias a todos. Estoy muy contenta<br />

viviendo en España y a lo mejor, si <strong>de</strong> nuevo tuviera la oportunidad<br />

<strong>de</strong> <strong>el</strong>egir un lugar en <strong>el</strong> que vivir, seguro que vendría aquí.<br />

Svetlana Ivanova Razvigorska<br />

1.º <strong>de</strong> Bachillerato<br />

que siguen llegando en esta situación muchas personas con la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r trabajar, tener una casa y una buena educación para<br />

sus hijos. En algunos <strong>de</strong> los casos se encuentran con gente<br />

que piensa la gran barbaridad <strong>de</strong>: «A este paso nos quitan <strong>el</strong> país»...<br />

pero, ¡por favor!, ni que <strong>el</strong> país fuera <strong>de</strong> él o nuestro en este<br />

caso, <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser que no nos acordamos <strong>de</strong> cuando eran los<br />

españoles los que emigraban <strong>de</strong> España para una vida mejor.<br />

Sólo tengo una i<strong>de</strong>a clara: que yo, como todos, estoy aquí<br />

por casualidad y que <strong>el</strong> país no es mío, es <strong>de</strong> todos los españoles<br />

y <strong>de</strong> la gente que lo necesite.<br />

Dentro d<strong>el</strong> grupo <strong>de</strong> los inmigrantes también vienen inmigrantes<br />

legales con sus permisos <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia, sus pasaportes y<br />

todos sus documentos en regla, pero con <strong>el</strong> mismo <strong>de</strong>seo: encontrar<br />

casa, educación, dinero y la calidad <strong>de</strong> vida que no encuentran<br />

en su país. Para las familias que se separan no <strong>de</strong>be <strong>de</strong><br />

ser nada fácil, pero siempre tendrán la esperanza <strong>de</strong> que si hay<br />

suerte podrán estar todos juntos.<br />

Mi conclusión es que ni los inmigrantes son buenos ni son<br />

malos, porque mucha gente los <strong>de</strong>fine <strong>de</strong> una manera o <strong>de</strong> otra,<br />

son como nosotros, algunos buenos, otros malos, a unos les gusta<br />

esto y a otros nos gusta lo otro.<br />

Mi forma <strong>de</strong> pensar es que eso <strong>de</strong> a mí me molesta este porque<br />

es extranjero no es correcto, a ti te molesta ese porque te<br />

molesta, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> don<strong>de</strong> sea. Yo no pienso que<br />

tengan nada mío, excepto respeto como todas las personas a las<br />

que no he tenido <strong>el</strong> gusto o <strong>el</strong> disgusto <strong>de</strong> conocer, y si tuvieran<br />

algo mío se lo <strong>de</strong>jo.<br />

Sandra Rivera Flores<br />

1º <strong>de</strong> la ESO<br />

«Vaya a don<strong>de</strong> vaya siempre seré ciudadana d<strong>el</strong> mundo»<br />

suerte <strong>de</strong> viajar y conocer otros países. A pesar <strong>de</strong> que muchas<br />

veces te sientes <strong>de</strong>sconcertado cuando te preguntan <strong>de</strong> dón<strong>de</strong><br />

eres. Lo cierto es que para la mayoría <strong>de</strong> las personas es muy<br />

fácil <strong>de</strong>cir soy español, francés o inglés, pero para mí es una<br />

pregunta <strong>de</strong> las más difíciles, ya que soy búlgara por mis documentos<br />

<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad, pero en realidad no me siento como tal y<br />

vaya don<strong>de</strong> vaya siempre seré extranjera. Algunas veces me<br />

paro a pensar en lo que he vivido y lo que he experimentado<br />

hasta ahora y me resulta triste ver que cada vez que logro integrarme<br />

en un país y consigo adaptarme al modo <strong>de</strong> vida (me<br />

pasó ya en Francia o en Túnez), me toca otra vez abandonarlo<br />

en búsqueda <strong>de</strong> nuevas aventuras, pero al acordarme <strong>de</strong> las experiencias<br />

ya acumuladas y d<strong>el</strong> lado positivo, no me echo para<br />

atrás y no cambiaría mi vida por la <strong>de</strong> ninguna otra persona. Lo<br />

más positivo es que<br />

estos viajes me<br />

convirtieron en una<br />

ciudadana d<strong>el</strong> mundo<br />

y me permitieron<br />

apren<strong>de</strong>r cinco<br />

idiomas que por ser<br />

tan universales me<br />

permitieron sentirme<br />

cómoda y comprendida<br />

en cualquier<br />

lugar d<strong>el</strong><br />

mundo.<br />

Sally Djabo<br />

1.º <strong>de</strong> Bachillerato<br />

Mi primer viaje en avión<br />

E l<br />

viaje más largo que yo he hecho ha sido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Perú a<br />

España. Fue mi primer viaje en avión. En <strong>el</strong> momento<br />

d<strong>el</strong> viaje no pensaba ni en <strong>el</strong> avión ni en <strong>el</strong> país al que<br />

me dirigía a pasar <strong>el</strong> resto <strong>de</strong> mi vida, sino que sólo tenía en<br />

la mente <strong>el</strong> sentimiento intenso <strong>de</strong> que iba a estar con mis padres.<br />

Ellos solían ir a Perú cada seis meses, pero para mí un<br />

mes era tan largo como medio año; por eso no pensaba nada<br />

durante <strong>el</strong> viaje, sólo quería que duraran poco las semanas y<br />

los días que me separaban <strong>de</strong> mis padres, y reencontrarme con<br />

<strong>el</strong>los.<br />

Cuando empecé a <strong>de</strong>spedirme <strong>de</strong> mis amigos, <strong>de</strong> mis primos,<br />

<strong>de</strong> mis tíos, <strong>de</strong> mis abu<strong>el</strong>os... para irme <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Trujillo<br />

(provincia en la que vivía) a Lima (la capital d<strong>el</strong> país), empecé<br />

a compren<strong>de</strong>r que no era tan fácil abandonar a tu gente, <strong>el</strong> lugar<br />

don<strong>de</strong> naciste para ir a un país totalmente <strong>de</strong>sconocido. Des<strong>de</strong><br />

ese momento empecé a tener cierta tristeza; y durante <strong>el</strong> viaje<br />

no paré <strong>de</strong> pensar en mis amigos y en mis familiares, que se habían<br />

quedado allí. Cuando llegué a Lima me fui poniendo nervioso<br />

pensando en <strong>el</strong> viaje que me aguardaba. Mis padres me<br />

<strong>de</strong>cían que en <strong>el</strong> avión no se sentía nada especial, que era como<br />

estar en un restaurante lleno <strong>de</strong> gente. Cuando llegó la hora <strong>de</strong><br />

irse, notaba un cosquilleo en <strong>el</strong> estómago, no sabría explicar <strong>de</strong><br />

qué era, pero cuando viajaba en <strong>el</strong> avión entendí que ese cosquilleo<br />

era la curiosidad por saber cómo sería viajar en <strong>el</strong> avión.<br />

Durante <strong>el</strong> viaje no me moví ni para ir al aseo porque en ese<br />

L legué<br />

a España en <strong>el</strong> verano <strong>de</strong> 1990. Los primeros años,<br />

y especialmente <strong>el</strong> primero, los recuerdo con una sonrisa.<br />

Supongo que la ilusión que siente una niña <strong>de</strong> cuatro añitos<br />

ante la aventura <strong>de</strong> viajar a un país lejano y <strong>de</strong>sconocido hizo<br />

que <strong>el</strong> cambio <strong>de</strong> Estados Unidos por España no fuese <strong>de</strong>masiado<br />

duro.<br />

Tengo recuerdos muy bonitos <strong>de</strong> aqu<strong>el</strong> entonces: mi primer<br />

viaje en avión, la vecina <strong>de</strong> abajo escandalizada al vernos corretear<br />

por casa <strong>de</strong>scalzas, <strong>el</strong> carnicero d<strong>el</strong> mercado que nos regalaba<br />

«sugus», nuestra primera Navidad, la ilusión <strong>de</strong> la Cabalgata...<br />

Muchas veces la gente me pregunta si me resultó muy difícil<br />

apren<strong>de</strong>r <strong>el</strong> cast<strong>el</strong>lano, pero la verdad es que no me acuerdo.<br />

Cuando nos mudamos a Valencia (antes vivíamos en <strong>Madrid</strong>),<br />

comencé a ir al colegio. Aunque tengo un vago recuerdo<br />

Un largo camino<br />

E ra<br />

un día d<strong>el</strong> verano <strong>de</strong> 2001. Hacía mucho calor. De<br />

pronto recibí la noticia <strong>de</strong> que tenía que ir a vivir con<br />

mi madre, que estaba muy lejos, en <strong>Madrid</strong>, una ciudad<br />

<strong>de</strong>sconocida...<br />

Me puse muy contenta al saber que pronto vería a mi madre<br />

y estaría junto a <strong>el</strong>la <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cuatro años sin verla (no<br />

la había vu<strong>el</strong>to a ver <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que cumplí los 11 años hasta los 15<br />

años que tenía en ese momento). Pero mi dicha no era completa.<br />

Aparte d<strong>el</strong> sentimiento <strong>de</strong> f<strong>el</strong>icidad, también sentí una<br />

enorme tristeza porque tenía que <strong>de</strong>jar a gran parte <strong>de</strong> mi familia<br />

y a mis amigos. A todos les conté que pronto haría un<br />

largo viaje para ver a mi madre. Ellos se pusieron muy contentos<br />

al saber que mis sueños se harían realidad.<br />

Pasaron los días y disfruté al máximo <strong>de</strong> las últimas semanas,<br />

días, horas, minutos y segundos con todas las personas a las<br />

que quiero. Al fin llegó la hora <strong>de</strong> la <strong>de</strong>spedida en <strong>el</strong> aeropuerto.<br />

Mis amista<strong>de</strong>s fueron a <strong>de</strong>spedirme y me dijeron que a pesar <strong>de</strong><br />

la distancia, los gran<strong>de</strong>s amigos no se olvidan. Fue una <strong>de</strong>spedida<br />

muy triste porque sabe Dios cuándo los volveré a ver.<br />

El avión <strong>de</strong>spegó rumbo a <strong>Madrid</strong>. Estaba muy ilusionada<br />

al saber que vería a la persona que más quiero en <strong>el</strong> mundo.<br />

Anduve imaginando durante todo <strong>el</strong> viaje cómo sería <strong>el</strong> reencuentro<br />

con mi madre. Me empecé a preguntar muchas cosas:<br />

¿cómo estaría?, ¿habría cambiado?...<br />

Durante <strong>el</strong> largo viaje conocí a muchas personas que iban<br />

como yo a Europa: a España, a Italia, a Francia, a Alemania...<br />

También traté <strong>de</strong> imaginarme cómo iba a ser mi vida en <strong>Madrid</strong>.<br />

Para empezar, sabía que no tenía ningún amigo ni ninguna amiga<br />

salvo a mi madre, pero no me importaba nada más que ver a<br />

esa persona que me había dado la vida, a la que le <strong>de</strong>bo todo lo<br />

que soy y que al final d<strong>el</strong> trayecto encontraría muy f<strong>el</strong>iz.<br />

En <strong>el</strong> avión me acordé <strong>de</strong> que a la hora <strong>de</strong> la <strong>de</strong>spedida mis<br />

momento tenía un poco <strong>de</strong> nervios por si pudiese ocurrir algo,<br />

pero luego me llenó <strong>de</strong> alegría escuchar por <strong>el</strong> altavoz d<strong>el</strong> avión<br />

que ya íbamos a aterrizar en <strong>Madrid</strong>.<br />

amigos me habían dado un regalo. Lo abrí en ese momento y<br />

encontré... ¡un montón <strong>de</strong> tarjetas y <strong>de</strong> cartas! Hablaban <strong>de</strong><br />

amistad, la amistad que habíamos tenido durante <strong>el</strong> transcurso<br />

<strong>de</strong> mi vida.<br />

El viaje se me hizo muy corto. Cuando bajé d<strong>el</strong> avión, todo<br />

ocurrió como lo había imaginado. Y como verán uste<strong>de</strong>s ahora<br />

estoy aquí, en <strong>Madrid</strong>, redactando sobre <strong>el</strong> viaje más largo<br />

<strong>de</strong> mi vida, un viaje que no tiene retorno. Y con una experiencia<br />

vivida muy importante e inolvidable: la experiencia <strong>de</strong> la<br />

amistad y, sobre todo, la d<strong>el</strong> cariño por mi madre.<br />

9<br />

Hanz Silva Narváez<br />

4º <strong>de</strong> la ESO<br />

«Me siento una norteamericana <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>»<br />

<strong>de</strong> no enten<strong>de</strong>r muy bien a la profesora, no puedo <strong>de</strong>cir: «¡Ah,<br />

sí! A partir <strong>de</strong> entonces supe hablar en español». Es difícil explicarlo,<br />

pero <strong>el</strong> cast<strong>el</strong>lano es tan lengua materna para mí como<br />

<strong>el</strong> inglés. Por eso me resultan muy graciosos los comentarios<br />

que hacen algunas personas al <strong>de</strong>scubrir que no soy española<br />

<strong>de</strong> nacimiento. Unos dicen: «Pues no se nota para nada».<br />

Otros: «¡Ay!, casi no tienes acento. Claro que si no fueras<br />

rubia, a lo mejor pasabas por española».<br />

Un día, en una tienda, me fue dificilísimo contener la risa<br />

cuando la propietaria me aseguró, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que yo le había<br />

comentado que no nací aquí: «Se nota muchísimo: tienes un<br />

acento muy americano».<br />

Aún más interesantes, y a veces disparatadas, son las presuposiciones<br />

que los españoles hacen sobre Estados Unidos o que<br />

los americanos hacen sobre España. Por lo general, aquí son d<strong>el</strong><br />

tipo <strong>de</strong>: «Y allí, en Norteamérica, coméis siempre pizza y hamburguesas,<br />

¿no?» o «Por allá son todos ricos, ¿verdad?». En Estados<br />

Unidos una niña me preguntó si aquí en España teníamos<br />

or<strong>de</strong>nadores y t<strong>el</strong>evisores.<br />

Bueno, risas aparte, la pregunta más común que me su<strong>el</strong>e<br />

hacer la gente es: «¿Qué país prefieres?». Por lo general les respondo<br />

con una sonrisa y unas cuantas frases un tanto ambiguas.<br />

Creo que la razón por la cual no puedo dar una respuesta directa<br />

a esta pregunta es que no me consi<strong>de</strong>ro ni americana ni española,<br />

aunque en mi pasaporte se diga «estadouni<strong>de</strong>nse» y en mi<br />

DNI «extranjera». Soy una mezcla <strong>de</strong> las dos culturas.<br />

A veces cuando me pongo a pensar sobre este tema, me digo<br />

a mí misma: «Ojalá me hubiera criado sólo en Estados<br />

Unidos o sólo en España. Sin haber hecho tantas mudanzas y<br />

tantos cambios la vida habría sido mucho más fácil». Pero<br />

luego me doy cuenta <strong>de</strong> la riqueza que me ha ofrecido una vida<br />

multicultural; lo que me ha hecho apren<strong>de</strong>r a través <strong>de</strong> situaciones<br />

difíciles, estar al otro lado d<strong>el</strong> Océano en <strong>el</strong> que están<br />

mis abu<strong>el</strong>os y <strong>el</strong> resto <strong>de</strong> mi familia, tener que pasar por<br />

lo que parecen miles <strong>de</strong> traslados... He podido aprovechar<br />

esos «malos» ratos y crecer, no <strong>de</strong> un modo físico, sino mental<br />

y espiritual.<br />

Erica May Satterthwaite<br />

1º <strong>de</strong> Bachillerato<br />

Elisabeth Atanazio<br />

4º <strong>de</strong> la ESO


NANDO<br />

10<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

BIENVENIDOS AL CERVANTES<br />

La gran novedad durante este curso ha sido la llegada al<br />

<strong>Cervantes</strong> <strong>de</strong> los alumnos diurnos d<strong>el</strong> primer ciclo <strong>de</strong> la Enseñanza<br />

Secundaria Obligatoria. Durante <strong>el</strong> verano <strong>de</strong> 2002<br />

se acometieron las obras necesarias en las aulas d<strong>el</strong> edificio<br />

anejo y empezó <strong>el</strong> nuevo curso con un instituto rejuvenecido.<br />

Recuér<strong>de</strong>se que hace muchos años estudiaban en los institu-<br />

Empieza <strong>el</strong> Curso<br />

Gran<strong>de</strong>s y pequeños mezclados<br />

L os<br />

primeros días <strong>de</strong> clase me sorprendió lo gran<strong>de</strong> que era<br />

<strong>el</strong> instituto. ¡Y la cantidad <strong>de</strong> alumnos que había! Me sorprendió<br />

sobre todo ver mezclada a gente tan mayor con nosotros,<br />

los nuevos, los recién llegado, tan pequeños...<br />

Al llegar al instituto, necesitas adaptarte al nuevo centro, a un<br />

horario tan distinto d<strong>el</strong> que había en <strong>el</strong> colegio, a los nuevos compañeros...<br />

Hay que acostumbrarse, a<strong>de</strong>más, a tener un profesor<br />

para cada asignatura (antes teníamos un profesor para casi todas<br />

las asignaturas).<br />

La primera vez que bajas al patio vives una sensación muy extraña.<br />

Fueron pasando las semanas y nos fuimos acostumbrado a la nueva situación. Yo estoy<br />

muy contento <strong>de</strong> estar matriculado en <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong>, don<strong>de</strong> ha estudiado gente muy<br />

importante y en don<strong>de</strong> fue profesor <strong>el</strong> escritor Antonio Machado.<br />

La presentación<br />

Un poco <strong>de</strong> mala fama<br />

L a<br />

Juan Coronado P<strong>el</strong>áez<br />

1º <strong>de</strong> la ESO<br />

víspera <strong>de</strong> empezar <strong>el</strong> curso no podía dormir: estaba muy<br />

nerviosa porque al día siguiente era la «presentación» (ni siquiera<br />

sabía qué quería <strong>de</strong>cir eso exactamente; sólo sabía<br />

que tenía que ir a las once y media al Aula Magna). Cuando entré<br />

allí, me quedé alucinada; era una sala muy gran<strong>de</strong> y todos los niños<br />

hablaban. Yo me sentía como un bicho raro porque no tenía<br />

amigas. Luego nos hicieron subir a las aulas; mi clase me pareció<br />

muy extraña y pensaba que nunca llegaría a encajar en <strong>el</strong>la. La<br />

mayoría <strong>de</strong> mis compañeros ya se conocían porque venían d<strong>el</strong> colegio<br />

Legado Crespo; yo, en cambio, no conocía a nadie, pues venía<br />

d<strong>el</strong> Ciudad <strong>de</strong> los Áng<strong>el</strong>es.<br />

Durante <strong>el</strong> primer mes me di cuenta <strong>de</strong> que no todo era fácil y que me tenía que adaptar,<br />

pero aún pienso en mis amigos <strong>de</strong> 6.º C y creo que es la mejor clase que he tenido;<br />

al principio me resultó difícil separarme, porque llevaba con <strong>el</strong>los <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los cuatro años<br />

y creía que no los volvería a ver, pero he <strong>de</strong>scubierto una cosa muy importante: los amigos<br />

<strong>de</strong> verdad nunca se separan. Sigo quedando con mis antiguas amigas. ¡Hay tiempo<br />

para todo!<br />

El primer día <strong>de</strong> clase me sentía observada, por lo tanto, algo incómoda. Creía que me<br />

había tocado <strong>el</strong> peor curso que existía <strong>de</strong>bido a que <strong>el</strong> primer día ya teníamos mala fama,<br />

porque un niño pegó a otro; bueno, total, un lío patatero. Ahora también es malo mi grupo,<br />

pero sólo son dos los que molestan y por eso pido que <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> molestar, para que no<br />

nos excluyan <strong>de</strong> las excursiones sin tener culpa y nos castiguen por <strong>el</strong>los.<br />

Soraya Rodríguez<br />

1.º <strong>de</strong> la ESO<br />

tos todos los alumnos <strong>de</strong> bachillerato, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los diez años;<br />

ahora han vu<strong>el</strong>to aquí los más jóvenes, los que habitualmente<br />

terminaban los cursos <strong>de</strong> 7.º y 8.º en los colegios <strong>de</strong> nuestra<br />

zona. Han venido cargados <strong>de</strong> ilusiones. Por eso les hemos<br />

cedido esta doble página y los hemos invitado a contar<br />

sus cosas.<br />

¡¡No hay quien<br />

me calle!!<br />

E l<br />

primer día en <strong>el</strong> Instituto fue muy<br />

malo. Vine contenta, pero cuando llegué<br />

me dijeron mis amigas: ¡No vas<br />

con ninguna <strong>de</strong> nosotras! Yo me asusté. En <strong>el</strong><br />

Aula Magna, durante la recepción, estuve por<br />

irme a casa, pues estaba muy triste.<br />

El primer día <strong>de</strong> clase me senté con Johanna,<br />

y luego empecé a hablar con Paula, Arancha,<br />

Bárbara, Marina, Laura... Antes no hablaba,<br />

pero ahora ¡no hay quien me calle!<br />

Estefanía Gómez Jiménez<br />

1º ESO<br />

Hablaban muy bonito<br />

A l<br />

principio, cuando he entrado en la clase y he visto a todos mis compañeros, me<br />

sentía muy alegre. Cuando entraron los profesores en la clase, estaba emocionada.<br />

Los profesores hablaban muy bonito conmigo y con mis compañeros. Los profesores<br />

se han comportado muy bien. Me sentía muy asustada porque no sabía muy bien<br />

hablar español, pero los profesores me entendían. Lo que más me asustaba era suspen<strong>de</strong>r<br />

las asignaturas.<br />

Cuando me he enterado <strong>de</strong> que hay una chica rumana en mi clase, me he puesto muy<br />

alegre.<br />

Mejorando <strong>el</strong> rendimiento<br />

L a<br />

Alexandra Elena Mocean<br />

1º <strong>de</strong> la ESO<br />

vida <strong>de</strong> Áng<strong>el</strong> en <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong> empezó con mala pata, ya que Dani<strong>el</strong>, su mejor<br />

amigo <strong>de</strong> toda la vida, estaba en una clase distinta a la suya. Áng<strong>el</strong> y Dani<strong>el</strong> se<br />

veían en <strong>el</strong> recreo y a veces iban a la biblioteca, sobre todo cuando uno <strong>de</strong> los dos<br />

tenía un examen, o simplemente a leer <strong>el</strong> periódico. En la clase <strong>de</strong> Áng<strong>el</strong> había treinta y<br />

dos niños, <strong>de</strong> los cuales Áng<strong>el</strong> sólo conocía a Marina, Laura, José e Izán. También conocía<br />

a Ivette, pero menos que al resto. Áng<strong>el</strong> hizo muy pocos amigos aparte <strong>de</strong> los que ya<br />

conocía. Los amigos que hizo fueron: Alexandra, Johanna, Fanny y Arancha. Los primeros<br />

días Áng<strong>el</strong> bajó un poco su rendimiento académico, ya que él siempre sacaba notable<br />

o sobresaliente y ahora sólo sacaba suficiente o bien, pero en cuanto se adaptó, regresó a<br />

su rendimiento académico normal. Algunos chicos se meten con Áng<strong>el</strong>, pero eso le ha<br />

pasado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que iba a preescolar y no le da importancia. A Áng<strong>el</strong> casi le ponen un parte<br />

por salir d<strong>el</strong> Instituto mientras otro niño lo esperaba.<br />

P.D.: Entre la gente a la que conocía se me ha olvidado poner a Bárbara.<br />

Áng<strong>el</strong> Ramón Martínez Bastida<br />

1º <strong>de</strong> la ESO


NANDO NANDO<br />

Día <strong>de</strong> nervios<br />

M i<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

BIENVENIDOS AL CERVANTES<br />

llegada al Instituto fue algo extraño, ya que tenía muchos nervios y no sabía<br />

qué hacer. Lo primero fue buscar mi nombre en las listas. Unos minutos <strong>de</strong>spués<br />

nos llamaron y nos llevaron al Aula Magna, don<strong>de</strong> nos esperaban los profesores<br />

y <strong>el</strong> director. Nos hablaron <strong>de</strong> cómo había que comportarse y <strong>de</strong> la puntualidad.<br />

Después <strong>de</strong> asignarnos al tutor fuimos a un aula provisional.<br />

Con la única persona que hablaba era con María Fernanda, realmente me sentía <strong>de</strong>subicada<br />

y fuera <strong>de</strong> lugar. Pero ya se me ha pasado y me siento más a gusto con todo.<br />

Un día mágico<br />

P or<br />

Dani<strong>el</strong>a Gómez<br />

2º <strong>de</strong> la ESO<br />

la mañana, cuando estaba en <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong>, pensé en la suerte que había tenido<br />

al estar en la misma clase <strong>de</strong> todas mis amigas. También me sentía como un poco<br />

(mejor dicho, mucho) insignificante, al ver a todos los mayores <strong>de</strong> bachillerato y<br />

verme a mí, una niña pequeña <strong>de</strong> primero <strong>de</strong> la ESO.<br />

Los profesores tenían cara <strong>de</strong> sabios en su asignatura y, al mismo tiempo, cara <strong>de</strong> serios.<br />

Eso me pareció antes <strong>de</strong> conocerlos bien.<br />

Recuerdo que fue un día mágico para mí.<br />

Ana Demay Fortea<br />

1º <strong>de</strong> la ESO<br />

Muchas más chicas<br />

E l<br />

día 17 <strong>de</strong> septiembre entré en <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong>. Me quedé impresionado al ver <strong>el</strong> Aula<br />

Magna y los jardines que hay en <strong>el</strong> edificio principal. Cuando empezamos las<br />

clases, conocía a pocas personas <strong>de</strong> mi grupo, aunque ahora tengo muchos y buenos<br />

amigos. También conocí a mis nuevos profesores.<br />

Reconozco que <strong>el</strong> primer día me daba miedo <strong>el</strong> Instituto ya que no conocía a la gente,<br />

pero ahora estoy bien. Me gusta más <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong> que mi antiguo colegio, porque tiene<br />

mejores instalaciones y muchas más chicas.<br />

David V<strong>el</strong>ázquez<br />

2º <strong>de</strong> la ESO<br />

D<strong>el</strong> paso d<strong>el</strong> colegio al peso d<strong>el</strong> instituto<br />

E l<br />

último día <strong>de</strong> clase <strong>de</strong> 6.º <strong>de</strong> primaria, guardé mis libros, guardé mis apuntes y<br />

guardé, por fin, mi mochila, esa mochila con ruedas que me había acompañado todas<br />

las mañanas y todas las tar<strong>de</strong>s durante bastantes años.<br />

Me preguntaba, a veces, durante <strong>el</strong> verano: ¿cuánto sería <strong>el</strong> peso <strong>de</strong> mi mochila?,<br />

¿cómo sería <strong>el</strong> paso al instituto?, ¿cómo iban a ser mi clase y mis compañeros? ¿Y mis<br />

<strong>de</strong>beres?; pero, sobre todo: ¿a qué hora me tendría que levantar?<br />

Al llegar septiembre, los hechos<br />

empezaron a respon<strong>de</strong>r a<br />

mis dudas: mi mochila pesa mucho<br />

más este año que <strong>el</strong> anterior,<br />

pues no po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>jar ningún libro<br />

en las clases; para casa tengo<br />

<strong>de</strong>masiados <strong>de</strong>beres, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

estudiar para los muchos exámenes.<br />

Doy asignaturas nuevas, que<br />

algunos ya dieron en sus colegios,<br />

como <strong>el</strong> Francés o la novedad <strong>de</strong><br />

la Tecnología. Aunque los profesores<br />

realmente son especialistas<br />

en sus materias, recuerdo cariñosamente<br />

<strong>el</strong> Inglés <strong>de</strong> Patri, que<br />

tanto me enseñó, las Matemáticas<br />

<strong>de</strong> Juan y la <strong>de</strong>dicación <strong>de</strong> M.ª<br />

Salías, cuando yo tenía cuatro<br />

años. Eso sí: me tengo que levantar<br />

mucho más pronto, casi <strong>de</strong> noche.<br />

Por otro lado, en <strong>el</strong> colegio<br />

me quedaba a comer, y aquí no,<br />

pues se sale más tar<strong>de</strong> y ya como<br />

en casa, aunque puedo tomarme<br />

alguna cosa en la cafetería, siempre<br />

abarrotada: hay bocadillos, e<br />

incluso un menú para los d<strong>el</strong> turno<br />

vespertino o los que quieran<br />

comer allí. En este instituto po<strong>de</strong>mos<br />

usar <strong>el</strong> salón <strong>de</strong> actos, la biblioteca, los laboratorios, las aulas <strong>de</strong> tecnología, informática,<br />

música y plástica. También está la posibilidad <strong>de</strong> escribir en una revista. Todas<br />

estas cosas no las había en mi colegio, aunque supongo que a lo mejor en otros sí.<br />

También allí estaban mis amigos, ahora repartidos en otros institutos y colegios <strong>de</strong><br />

<strong>Madrid</strong>. Igual que me tendré que acostumbrar al peso <strong>de</strong> la mochila, también me tendré<br />

que acostumbrar a echarlos <strong>de</strong> menos.<br />

Un aula reclicada<br />

M i<br />

primer día en <strong>el</strong> <strong>Cervantes</strong> fue bastante diferente a como yo me lo imaginaba.<br />

Pensaba que los profesores iban a ser muy estrictos y las materias dificilísimas;<br />

por tanto, pensaba que iba a sacar malas notas, pues <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> que llevábamos <strong>el</strong><br />

año pasado era bastante bajo.<br />

Los mayores <strong>de</strong> bachillerato nos miraban como a personas insignificantes y nos llamaban<br />

los enanos. Tuve mucha suerte <strong>de</strong> que me tocara con mis amigas d<strong>el</strong> año pasado,<br />

aunque ahora conozco a mucha otra gente muy simpática. Cuando hicieron la presentación<br />

<strong>de</strong> los tutores, me alegré <strong>de</strong> la que me tocó, pues parecía maja y flexible.<br />

Me <strong>de</strong>cepcionó <strong>el</strong> edificio: me <strong>de</strong>silusionó la clase porque yo esperaba un aula nueva<br />

y no reciclada.<br />

Una nueva etapa<br />

C uando<br />

11<br />

Laura Asquerino Egoscozábal<br />

1.º <strong>de</strong> la ESO<br />

María Castillo San Juan<br />

1º <strong>de</strong> la ESO<br />

llegué en septiembre al instituto recuerdo, junto a la inquietud y los interrogantes<br />

que uno se hace ante <strong>el</strong> comienzo <strong>de</strong> una nueva etapa profesional, la<br />

emoción <strong>de</strong> llegar a un centro <strong>de</strong> larga tradición educativa en <strong>Madrid</strong> y en <strong>el</strong> que,<br />

aunque fuera sólo por unos días, diera clases <strong>el</strong> gran poeta Antonio Machado, mod<strong>el</strong>o <strong>de</strong><br />

tantas cosas.<br />

Con <strong>el</strong> paso d<strong>el</strong> tiempo aqu<strong>el</strong>la inquietud ha ido <strong>de</strong>jando paso a un sentimiento <strong>de</strong> ilusión<br />

y esperanza en <strong>el</strong> trabajo por realizar, a pesar <strong>de</strong> todas las dificulta<strong>de</strong>s con las que<br />

nos enfrentamos en nuestra labor docente diaria.<br />

El inicio <strong>de</strong> una nueva etapa educativa, la llegada <strong>de</strong> nuevos profesores y alumnos, nos<br />

obliga a todos a realizar un esfuerzo <strong>de</strong> adaptación, <strong>de</strong> reflexión y revisión <strong>de</strong> métodos y<br />

criterios pedagógicos con <strong>el</strong> fin <strong>de</strong> ofrecer una educación pública <strong>de</strong> calidad, plural y<br />

abierta a todos. Para llevar a cabo esta labor se necesitan medios humanos y materiales<br />

suficientes que <strong>de</strong>bemos exigir a la administración educativa. Pero también necesitamos<br />

la participación ilusionada y <strong>de</strong>cidida <strong>de</strong> todos porque como en algún lugar leí, creo que<br />

eran palabras <strong>de</strong> Fernando Savater, la educación no es <strong>el</strong> lugar más a<strong>de</strong>cuado para los pesimistas<br />

o resignados. Con la esperanza <strong>de</strong> mantener esta ilusión y colaborar en esta tarea<br />

<strong>de</strong> construir un futuro mejor a través <strong>de</strong> la educación, hemos llegado un grupo <strong>de</strong><br />

maestros a este instituto.<br />

Pedro Hernán<strong>de</strong>z Hernán<strong>de</strong>z<br />

Profesor <strong>de</strong> Lengua


12<br />

E n<br />

<strong>el</strong> corazón d<strong>el</strong> <strong>Madrid</strong> castizo, siguiendo<br />

los pasos <strong>de</strong> las chulapas retratadas<br />

por Ricardo <strong>de</strong> la Vega en alguna alegre<br />

zarzu<strong>el</strong>a, a muy pocos metros <strong>de</strong> la plaza <strong>de</strong><br />

Lavapiés, encontramos la plaza <strong>de</strong> Agustín <strong>de</strong><br />

Lara, que recibe a los que bajan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Tirso <strong>de</strong><br />

Molina por Mesón <strong>de</strong> Pare<strong>de</strong>s. En este centro<br />

estratégico <strong>de</strong> la capital se está realizando un<br />

proyecto urbanístico ambicioso y no exento <strong>de</strong><br />

cierta polémica. En este emplazamiento se encuentran<br />

las ruinas <strong>de</strong> las antiguas Escu<strong>el</strong>as<br />

Pías <strong>de</strong> San Fernando, y su antigua capilla, enfrente<br />

<strong>de</strong> las galerías <strong>de</strong> La Corrala.<br />

Las Escu<strong>el</strong>as Pías <strong>de</strong> San Fernando fueron<br />

fundadas en 1729 en <strong>el</strong> emplazamiento <strong>de</strong> la<br />

Ermita <strong>de</strong> Lavapiés. Esta capilla junto con <strong>el</strong><br />

Carmen había sido “Hospital <strong>de</strong> los Aragoneses”<br />

hasta su traslado a Montserrat; pero siempre<br />

conservó <strong>el</strong> nombre <strong>de</strong> Nuestra Señora d<strong>el</strong><br />

Pilar o también llamada “El Pilarito”. Más tar<strong>de</strong><br />

<strong>el</strong> pórtico <strong>de</strong> la ermita fue convertido en una<br />

escu<strong>el</strong>a <strong>de</strong> limosna para los niños pobres d<strong>el</strong><br />

barrio que quisieran acudir. Pronto se quedó<br />

pequeña y en 1767 empezaron las obras <strong>de</strong><br />

ampliación. Años más tar<strong>de</strong> se <strong>de</strong>molieron estas<br />

escu<strong>el</strong>as provisionales para dar lugar a la<br />

edificación <strong>de</strong> la iglesia, que se concluyó en<br />

1788 y sobre <strong>el</strong> solar d<strong>el</strong> antiguo templo se<br />

edificaron las nuevas escu<strong>el</strong>as que, por falta <strong>de</strong><br />

medios, terminaron en 1833.<br />

Con motivo <strong>de</strong> la c<strong>el</strong>ebración d<strong>el</strong> segundo<br />

centenario <strong>de</strong> las Escu<strong>el</strong>as Pías, <strong>el</strong> Rey Alfonso<br />

XIII concedió <strong>el</strong> título <strong>de</strong> “Real” al colegio<br />

<strong>de</strong> San Fernando.<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

POR EL BARRIO<br />

De Sombrerete a Tribulete, pasando por La Corrala<br />

La fábrica <strong>de</strong> cervezas ”El Águila”<br />

acoge ya la Biblioteca Regional<br />

Joaquín Leguina<br />

F inalmente<br />

toma cuerpo, tras ser retomado<br />

en 1996 con Alberto Ruiz Gallardón<br />

en la presi<strong>de</strong>ncia regional, <strong>el</strong> proyecto<br />

i<strong>de</strong>ado por su pre<strong>de</strong>cesor socialista, Joaquín<br />

Leguina, tres años antes: <strong>el</strong> hermoso conjunto<br />

neomudéjar obra <strong>de</strong> Giménez Corera y varias<br />

edificaciones aledañas que integran la antigua<br />

fábrica <strong>de</strong> cerveza “El Águila”, sita entre las<br />

calles <strong>de</strong> general Lacy, Ramírez <strong>de</strong> Prado, Vara<br />

d<strong>el</strong> Rey y Bustamante, albergan ya, tras la rehabilitación<br />

a cargo d<strong>el</strong> equipo <strong>de</strong> Tuñón Álvarez<br />

y Moreno Mansilla, <strong>el</strong> Archivo y la Biblioteca<br />

Regional <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.<br />

Si bien <strong>el</strong> proyecto original –un centro cultural<br />

y artístico con pretensiones muy superiores–<br />

se ha visto mermado, la puesta en práctica<br />

es ciertamente satisfactoria: la instalación<br />

cultural <strong>de</strong> mayor importancia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la apertura<br />

<strong>de</strong> los museos Reina Sofía y Thyssen, <strong>el</strong> primer<br />

centro bibliográfico <strong>de</strong> la <strong>Comunidad</strong> Autónoma,<br />

en <strong>el</strong> que converge una amplia red <strong>de</strong><br />

servicios bibliotecarios <strong>de</strong> distintos ámbitos,<br />

<strong>de</strong>sarrollando la especial función <strong>de</strong> reunión,<br />

conservación y difusión <strong>de</strong> un creciente y ya<br />

exhaustivo fondo documental r<strong>el</strong>ativo a la región<br />

madrileña, que cuenta con más <strong>de</strong><br />

730.000 documentos en todos los formatos,<br />

160 puestos <strong>de</strong> trabajo y lectura, 96 puestos in-<br />

Durante la última guerra civil <strong>el</strong> colegio y<br />

la iglesia fueron incendiados y quedaron totalmente<br />

<strong>de</strong>struido <strong>el</strong> colegio y en ruinas la<br />

iglesia. Ya en los años 50 y 60 se construyeron<br />

<strong>el</strong> teatro-cine <strong>de</strong> Lavapiés, <strong>el</strong> mercado y<br />

viviendas todas <strong>el</strong>las en la calle Tribulete.<br />

Actualmente <strong>el</strong> resto <strong>de</strong> la finca es propiedad<br />

d<strong>el</strong> Ayuntamiento, que consolida la plaza<br />

tal y como es hoy y <strong>de</strong>dica al ilustre compositor<br />

mejicano Agustín Lara, creador d<strong>el</strong><br />

popular chotis titulado <strong>Madrid</strong>, <strong>Madrid</strong>,<br />

<strong>Madrid</strong>.<br />

El objetivo principal <strong>de</strong> estas obras es la recuperación<br />

<strong>de</strong> las ruinas <strong>de</strong> las antiguas Escu<strong>el</strong>as<br />

Pías <strong>de</strong> San Fernando para ofrecer un<br />

uso cultural, y lo hace proponiendo dos posibilida<strong>de</strong>s,<br />

bien cerrándolo en su totalidad y<br />

reconstruyéndolo, o la que finalmente ha sido<br />

<strong>el</strong>egida, que es cerrando una parte y otra <strong>de</strong>jarla<br />

al aire libre. En las ruinas <strong>de</strong> las Escu<strong>el</strong>as,<br />

la rehabilitación va a estar distribuida <strong>de</strong><br />

la siguiente forma: una zona cubierta <strong>de</strong>dicada<br />

a sala <strong>de</strong> exposiciones y una zona al aire<br />

libre para sala <strong>de</strong> exposiciones y actuaciones<br />

culturales<br />

Otro <strong>de</strong> los objetivos que buscaba la rehabilitación<br />

<strong>de</strong> esta zona era la construcción <strong>de</strong> un<br />

aparcamiento subterráneo para resi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> la<br />

zona con una capacidad mínima para 225 vehículos,<br />

aunque finalmente la Gerencia Municipal<br />

<strong>de</strong> Urbanismo ha construido un aparcamiento<br />

subterráneo <strong>de</strong> 386 plazas en cuatro<br />

plantas, <strong>de</strong> las cuales una es <strong>de</strong> uso público,<br />

otra se <strong>de</strong>stina al futuro edificio cultural (que<br />

formatizados y 24 puestos <strong>de</strong> visionado <strong>de</strong> material<br />

audiovisual.<br />

Dentro d<strong>el</strong> recinto, que, girando en torno a<br />

la antigua maltería, que alberga las salas abiertas<br />

al público, engloba la h<strong>el</strong>a<strong>de</strong>ría, los silos y<br />

un edificio <strong>de</strong> nueva planta, <strong>el</strong> usuario (previa<br />

expedición d<strong>el</strong> carné: sin él sólo le será posible<br />

consultar <strong>el</strong> catálogo, la prensa d<strong>el</strong> día y una<br />

colección <strong>de</strong> obras <strong>de</strong> referencia) pue<strong>de</strong> consultar<br />

<strong>el</strong> extenso fondo bibliográfico, los registros<br />

y <strong>el</strong> material <strong>de</strong> la hemeroteca y la cartoteca,<br />

<strong>el</strong> material audiovisual <strong>de</strong> la mediateca<br />

(vi<strong>de</strong>ograbaciones, CD´s, casetes, DVD´s...),<br />

servirse <strong>de</strong> las salas <strong>de</strong> trabajo e investigación<br />

(necesaria para esto último una autorización,<br />

con la que se tendrá acceso a las obras <strong>de</strong> fondo<br />

antiguo, ejemplares valiosos y manuscritos),<br />

así como acce<strong>de</strong>r, a través <strong>de</strong> las terminales<br />

para <strong>el</strong>lo dispuestas, d<strong>el</strong> catálogo<br />

informatizado <strong>de</strong> la Biblioteca Regional, Internet<br />

y al uso <strong>de</strong> programas ofimáticos.<br />

Igualmente, la biblioteca cuenta con un salón<br />

<strong>de</strong> actos polivalente con capacidad para<br />

150 personas, que contará con equipamiento<br />

para traducción simultánea, vi<strong>de</strong>oconferencia,<br />

proyecciones y conexión a la intranet d<strong>el</strong> resto<br />

d<strong>el</strong> edificio.<br />

Vistas las características <strong>de</strong> esta fuerte<br />

apuesta por la zona sur, prolongación d<strong>el</strong> eje<br />

cultural <strong>de</strong> la Cast<strong>el</strong>lana y <strong>el</strong> paseo d<strong>el</strong> Prado,<br />

que en un par <strong>de</strong> meses estará funcionando<br />

–esperemos- a pleno rendimiento, la impresión<br />

general, no obstante un horario que a ciertas<br />

luces limita <strong>el</strong> público potencial (lunes a viernes<br />

<strong>de</strong> 9 a 21 horas), no pue<strong>de</strong> ser más buena.<br />

Mario Luis Sánchez Cabeza<br />

y Bruno Teixidor López<br />

1º <strong>de</strong> Bachillerato<br />

se pondrá en uso tras la rehabilitación <strong>de</strong> las<br />

Escu<strong>el</strong>as Pías <strong>de</strong> San Fernando) y las otras dos<br />

para los resi<strong>de</strong>ntes.<br />

A raíz <strong>de</strong> la construcción <strong>de</strong> este aparcamiento,<br />

los vecinos <strong>de</strong> la zona han presentado<br />

numerosas <strong>de</strong>nuncias referidas al estado<br />

<strong>de</strong> la plaza <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dichas obras: muros<br />

levantados d<strong>el</strong>ante <strong>de</strong> los pisos bajos, numerosos<br />

respira<strong>de</strong>ros, falta <strong>de</strong> zonas ver<strong>de</strong>s,<br />

etc. Finalmente los autores d<strong>el</strong> proyecto tuvieron<br />

que <strong>el</strong>iminar algunos <strong>el</strong>ementos <strong>de</strong><br />

El mercadillo<br />

E n<br />

contacto directo con ese Gabinete,<br />

ATILA, la Policía y don Emilio Peñafi<strong>el</strong>,<br />

la comunidad educativa, agra<strong>de</strong>ciéndoles<br />

a esas entida<strong>de</strong>s su apoyo e incluso a T<strong>el</strong>e <strong>Madrid</strong>,<br />

solicita otra vez que <strong>el</strong> asunto d<strong>el</strong> extraño<br />

mercadillo no se pierda en <strong>el</strong> olvido.<br />

No hay forma humana <strong>de</strong> pasar sin ser molestados<br />

no sólo los ojos -por la <strong>de</strong>gradada visión<br />

barojiana <strong>de</strong> los puestos- sino en cuanto<br />

a los pies –por las dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sortear cachivaches<br />

<strong>de</strong> dudosos géneros que atentan a<br />

la estética-, sin ser atrop<strong>el</strong>lados todos los días<br />

ante <strong>el</strong> <strong>de</strong>spliegue matinal <strong>de</strong> esos enseres y<br />

seres, respetuosos, pero que impunemente<br />

orinan contra la fachada d<strong>el</strong> centro y a<strong>de</strong>más<br />

–ejemplar procedimiento <strong>de</strong> juego a ver quién<br />

llega más lejos- en <strong>el</strong> propio recinto d<strong>el</strong> aparcamiento.<br />

los que provocaron inicialmente la protesta<br />

vecinal.<br />

Aún tendremos que esperar para ver finalizado<br />

<strong>el</strong> proyecto con la construcción d<strong>el</strong> futuro<br />

centro <strong>de</strong> cultura. Esa cultura que inspiró a<br />

Agustín Lara para <strong>de</strong>cir aqu<strong>el</strong>lo <strong>de</strong>... “Cuando<br />

vayas a <strong>Madrid</strong>, chulona mía, voy a hacerte<br />

emperatriz <strong>de</strong> Lavapiés”.<br />

Violeta Lumbreras Jara<br />

2º <strong>de</strong> Bachillerato<br />

Aparte d<strong>el</strong> cotidiano espectáculo que soportamos,<br />

ya en un transido caso <strong>de</strong> estoicismo senequista,<br />

no resulta aleccionador <strong>el</strong> panorama<br />

<strong>de</strong>scrito brevemente y en imágenes llevado:<br />

nos sentimos <strong>de</strong>samparados, en soledad callada,<br />

pantalla <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sfile <strong>de</strong>sharrapado que ni<br />

beneficia al Instituto ni a la enseñanza pública<br />

ni a la calle Embajadores ni a sus vecinos.<br />

El 6 <strong>de</strong> noviembre d<strong>el</strong> año anterior recibimos<br />

<strong>de</strong> doña Carmen González –<strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

habernos atendido muy amablemente por t<strong>el</strong>éfono-<br />

un escrito por <strong>el</strong> que sentía la expansión<br />

d<strong>el</strong> problema entre los menores, población mayoritaria<br />

<strong>de</strong> esta comunidad educativa. Reemprendiendo<br />

los pasos perdidos, volvemos a la<br />

esquina d<strong>el</strong> asunto para volverles a pedir toda<br />

su colaboración ante los inci<strong>de</strong>ntes, tal vez futuros<br />

acci<strong>de</strong>ntes.


El Señor <strong>de</strong> los Anillos<br />

Las dos torres<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

Para comenzar queremos <strong>de</strong>cir que no es nada fácil hablar sobre una p<strong>el</strong>ícula<br />

intentando no <strong>de</strong>stripar su argumento y en caso <strong>de</strong> que rev<strong>el</strong>emos algo importante,<br />

esperamos que para la fecha <strong>de</strong> publicación <strong>de</strong> este artículo todos hayáis<br />

visto la p<strong>el</strong>ícula pues merece la pena.<br />

E<br />

n esta segunda p<strong>el</strong>ícula se pone más <strong>de</strong><br />

manifiesto la dificultad <strong>de</strong> llevar un libro<br />

al cine, y más un libro tan <strong>de</strong>tallado como<br />

éste, que a<strong>de</strong>más es uno <strong>de</strong> los más vendidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la segunda mitad d<strong>el</strong> siglo XX. Es un dilema<br />

para <strong>el</strong> director y los guionistas, ya que por un<br />

lado está <strong>el</strong> ser lo más fi<strong>el</strong> posible al texto y por<br />

otro <strong>el</strong> contar la historia como <strong>el</strong>los quieren.<br />

En este caso creemos que han optado por contar<br />

la historia como <strong>el</strong>los querían, incluyendo muchos<br />

más matices y cambios que en la primera<br />

p<strong>el</strong>ícula, pero siempre basándose en la obra <strong>de</strong><br />

Tolkien. Ahí es don<strong>de</strong> se crea la controversia entre<br />

los que han leído <strong>el</strong> libro y les han gustado<br />

esos matices y los que no les han gustado. Uno <strong>de</strong><br />

los aspectos que menos ha gustado (y esto es una<br />

opinión completamente subjetiva) es <strong>el</strong> que la p<strong>el</strong>ícula<br />

haya cambiado al verda<strong>de</strong>ro protagonista<br />

d<strong>el</strong> libro, que es Frodo,<br />

<strong>el</strong> portador d<strong>el</strong> anillo<br />

por Aragorn, que es<br />

<strong>el</strong> que aparece en la<br />

p<strong>el</strong>ícula como <strong>el</strong><br />

principal protagonista.<br />

Una última cosa<br />

que quiero <strong>de</strong>cir es<br />

que en algunos sitios<br />

se ha dicho <strong>de</strong> la p<strong>el</strong>ícula<br />

que <strong>de</strong>dica <strong>de</strong>masiado<br />

tiempo a la batalla<br />

d<strong>el</strong> Abismo <strong>de</strong><br />

H<strong>el</strong>m (casi una tercera<br />

parte <strong>de</strong> la p<strong>el</strong>ícula),<br />

afirmación con la que<br />

no podría estar más <strong>de</strong><br />

acuerdo ya que en <strong>el</strong> libro<br />

apenas ocupa veinticuatro<br />

páginas <strong>de</strong> las casi quinientas<br />

que tiene.<br />

Pero <strong>de</strong> todos modos los aspectos negativos no<br />

son nada comparados con todo lo que está bien<br />

hecho y por <strong>el</strong>lo recomendamos a todas las personas<br />

que vayan a ver la p<strong>el</strong>ícula y, si <strong>el</strong> verla, os<br />

hace leer <strong>el</strong> libro mejor aún ya que <strong>de</strong>scubriréis la<br />

verda<strong>de</strong>ra maravilla.<br />

Conviene recordar que en la primera p<strong>el</strong>ícula,<br />

la <strong>Comunidad</strong> d<strong>el</strong> Anillo, Frodo Bolsón, un joven<br />

hobbit, sobrino <strong>de</strong> Bilbo Bolsón, tiene la p<strong>el</strong>igrosa<br />

misión <strong>de</strong> <strong>de</strong>struir <strong>el</strong> Anillo Único. Para <strong>el</strong>lo,<br />

un grupo <strong>de</strong> compañeros se ofrece ayudarlo formando<br />

todos la llamada “<strong>Comunidad</strong> d<strong>el</strong> Anillo”,<br />

que da título a la primera entrega.<br />

La segunda entrega –<strong>de</strong> la que trataremos<br />

aquí– lleva por título Las dos torres, homónimo,<br />

como la primera <strong>de</strong> la saga <strong>de</strong> Tolkien.<br />

EL VIAJE DEL ANILLO<br />

Frodo y Sam se dirigen hacia <strong>el</strong> Monte d<strong>el</strong><br />

Destino, lugar don<strong>de</strong> <strong>de</strong>ben arrojar <strong>el</strong> anillo para<br />

que este sea <strong>de</strong>struido, pero un día topan con la<br />

criatura Gollum. Antiguamente este ser fue, al<br />

igual que Frodo, un hobbit llamado Sméagol.<br />

Fantasmas<br />

L I B R O S<br />

Tras la batalla <strong>de</strong> Dagorlad, en la que Isildur<br />

arrancó <strong>el</strong> Anillo a Sauron, <strong>el</strong> rey <strong>de</strong> los hombres<br />

sufrió una emboscada y <strong>el</strong> anillo <strong>de</strong>sapareció hasta<br />

que Sméagol, casualmente lo encontró. El anillo<br />

actuó sobre <strong>el</strong> hobbit transformándolo y por<br />

<strong>el</strong>lo pasó a llamarse Gollum.<br />

Sam <strong>de</strong>sconfía <strong>de</strong> él <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> primer momento;<br />

pero Frodo, que se siente i<strong>de</strong>ntificado con él (Gollum<br />

fue anteriormente poseedor d<strong>el</strong> anillo), <strong>de</strong>ci<strong>de</strong><br />

que los guíe hacia Mordor ya que sabe <strong>el</strong> camino.<br />

Gollum acepta y los guía pasando primero por<br />

la Ciénaga <strong>de</strong> los Muertos, lugar don<strong>de</strong> se respira<br />

un olor pestilente y bajo las aguas hay guerreros<br />

muertos. Al llegar a la puerta <strong>de</strong> Mordor, toman<br />

otro camino pero es en Ithilien don<strong>de</strong> son capturados<br />

por Faramir, hermano <strong>de</strong> Boromir (miembro<br />

<strong>de</strong> la <strong>Comunidad</strong> d<strong>el</strong> anillo que cayó a manos<br />

<strong>de</strong> Lurtz a la orilla d<strong>el</strong> río Anduín) e hijo d<strong>el</strong> senescal<br />

<strong>de</strong> Gondor Denethor. Se siente tentado (al<br />

igual que Boromir) <strong>de</strong> poseer <strong>el</strong> anillo.<br />

LA CAPTURA DE LOS HOBBITS<br />

Los Uruk-hai (véase <strong>el</strong> número anterior <strong>de</strong> El<br />

<strong>ingenioso</strong> <strong>hidalgo</strong>) se dirigen rápidamente hacia<br />

Isengard don<strong>de</strong> les espera su amo Saruman que<br />

les encargó <strong>el</strong> atrapar a un hobbit que tenía un po<strong>de</strong>roso<br />

objeto. Pero los medianos logran escaparse<br />

y se a<strong>de</strong>ntran en <strong>el</strong> bosque <strong>de</strong> Fangorn, don<strong>de</strong><br />

encuentran a un ente llamado Bárbol, un árbol capaz<br />

<strong>de</strong> hablar y caminar. En principio no quiere<br />

entrar en la guerra pero cambia <strong>de</strong> i<strong>de</strong>a al ver la<br />

<strong>de</strong>strucción que ha causado <strong>el</strong> mago Saruman.<br />

HACIA EL ABISMO<br />

Steven Zorn: R<strong>el</strong>atos <strong>de</strong> fantasmas. Editorial Vicens Vives.<br />

<strong>de</strong> fantasmas es un libro fácil <strong>de</strong><br />

leer, <strong>de</strong> unas noventa páginas; son ocho<br />

RR<strong>el</strong>atos<br />

cuentos <strong>de</strong> terror y misterio. Algunas <strong>de</strong><br />

las historias son esp<strong>el</strong>uznantes: un viajero tiene<br />

por acompañante a un muerto viviente; una leyenda<br />

que se hace realidad; un ladrón que se hace<br />

pasar por cazafantasmas.<br />

El libro lleva notas que aclaran las palabras difíciles<br />

y al final figuran unas actividada<strong>de</strong>s para<br />

realizar <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la lectura.<br />

A mí me gusta mucho este libro y espero que<br />

guste a otros muchos lectores.<br />

Juan Coronado P<strong>el</strong>áez<br />

1º <strong>de</strong> ESO<br />

Aragorn, Legolas y Gimli persiguen a los captores<br />

<strong>de</strong> Pippin y Merry, pero cuando los encuentran<br />

están todos muertos y no hay rastro <strong>de</strong> los<br />

hobbits.<br />

En <strong>el</strong> bosque <strong>de</strong> Fangorn (anteriormente citado)<br />

se encuentran con Gandalf, al que creían<br />

muerto, pero ha <strong>de</strong>rrotado al po<strong>de</strong>roso Balrog y<br />

se ha convertido en Gandalf <strong>el</strong> Blanco. Los cuatro<br />

se dirigen hacia Rohan don<strong>de</strong> habitan Theo<strong>de</strong>n,<br />

la hermosa Eowyn y <strong>el</strong> consejero d<strong>el</strong> rey<br />

Grima. Hablemos <strong>de</strong> <strong>el</strong>los.<br />

Theo<strong>de</strong>n: es <strong>el</strong> rey <strong>de</strong> Rohan, pero ha sido embrujado<br />

por Saruman y su consejero Grima y <strong>de</strong>ci<strong>de</strong><br />

no hacer frente a la guerra. Con la llegada <strong>de</strong><br />

Gandalf recupera <strong>el</strong> sentido y echa a su consejero<br />

d<strong>el</strong> reino.<br />

Eowyn: es la sobrina d<strong>el</strong> rey y hermana d<strong>el</strong> po<strong>de</strong>roso<br />

guerrero <strong>de</strong> la Marca Eomer. Sabe manejar<br />

la espada y parece estar enamorada <strong>de</strong> Aragorn.<br />

Grima Lengua <strong>de</strong> Serpiente: es <strong>el</strong> consejero<br />

d<strong>el</strong> rey, pero en verdad trabaja para Saruman, <strong>de</strong>bido<br />

a que este le ha prometido <strong>el</strong> amor <strong>de</strong> la<br />

Dama Eowyn.<br />

A causa <strong>de</strong> la llegada masiva <strong>de</strong> diez mil orcos<br />

los hombres (menores en número) <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse<br />

en <strong>el</strong> Abismo <strong>de</strong> H<strong>el</strong>m, una fortaleza impenetrable.<br />

A<strong>de</strong>más recibe la ayuda <strong>de</strong> los <strong>el</strong>fos<br />

don<strong>de</strong>, al igual que en la batalla <strong>de</strong> Dagorlad, salían<br />

para acabar con las fuerzas oscuras.<br />

Marcos Crespo y Adrián Martín<br />

Ilustración: Fernando Pazos<br />

4º <strong>de</strong> E.S.O<br />

La historia como ficción<br />

Trafalgar según B. P. Galdós<br />

Benito Pérez Galdós: Trafalgar. Editorial Vicens Vives, Aula <strong>de</strong> Literatura.<br />

TT<br />

rafalgar<br />

la guerra <strong>de</strong> la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y es<br />

fue una <strong>de</strong> las principales<br />

batallas navales que precedieron a<br />

<strong>el</strong> tema <strong>de</strong> una nov<strong>el</strong>a <strong>de</strong> Benito Pérez<br />

Galdós, aqu<strong>el</strong>la que inicia los titulados<br />

Episodios Nacionales.<br />

SU AUTOR<br />

Benito Pérez Galdós (1843-1920) nació<br />

en Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria en <strong>el</strong> seno<br />

<strong>de</strong> una familia acomodada. Un abu<strong>el</strong>o inquisidor,<br />

un tío cura, una madre muy r<strong>el</strong>igiosa<br />

y un padre militar: quizá esa ascen<strong>de</strong>ncia<br />

sorprenda en un anticlerical, liberal<br />

y republicano como fue sin duda Galdós,<br />

<strong>el</strong> mejor nov<strong>el</strong>ista español d<strong>el</strong> siglo XIX.<br />

Su obra, ante todo, impresiona por su vastedad:<br />

Fortunata y Jacinta, Doña Perfecta,<br />

Áng<strong>el</strong> Guerra, Nazarín, Miau, Misericordia,<br />

La <strong>de</strong> Bringas, Tristana y<br />

Tormento; aunque solamente los famosos<br />

46 volúmenes <strong>de</strong> Los Episodios Nacionales<br />

constituyen por sí solos un cosmos que<br />

nos da una visión viva <strong>de</strong> la historia española<br />

<strong>de</strong>cimonónica. La serie más famosa<br />

es la primera, que, iniciado con Trafalgar,<br />

versa sobre las acciones <strong>de</strong> la Guerra <strong>de</strong> la<br />

In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia española.<br />

Trafalgar está compuesto por 17 capítulos,<br />

en los cuales se habla <strong>de</strong> las peripecias<br />

<strong>de</strong> un joven llamado Gabri<strong>el</strong> <strong>de</strong> Arac<strong>el</strong>i, cuya<br />

vida transcurre durante los siglos XVIII y XIX en<br />

España.<br />

TRAFALGAR<br />

Gabri<strong>el</strong> es <strong>el</strong> protagonista, nacido en Cádiz.<br />

Cuando muere su madre, Gabri<strong>el</strong> se marcha a<br />

Medina-Sidonia, don<strong>de</strong> es acogido por D. Alonso<br />

y Dña. Francisca.<br />

Gabri<strong>el</strong>, D. Alonso y Marcial (su amigo) se<br />

marchan a Cádiz para presenciar <strong>el</strong> combate naval<br />

entre la flota hispano-francesa y la inglesa.<br />

El 19 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1805 parte El Santísima<br />

Trinidad <strong>de</strong> Cádiz y <strong>el</strong> 21 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1805 se<br />

inició <strong>el</strong> combate contra los ingleses; hechos prisioneros,<br />

los supervivientes <strong>de</strong> la batalla consiguen<br />

sublevarse contra los ingleses y regresan a<br />

Cádiz en El Santa Ana y El Rayo. En <strong>el</strong> camino<br />

<strong>de</strong> vu<strong>el</strong>ta Marcial muere ahogado. Dña. Francisca<br />

se casa con Rafa<strong>el</strong> Malespina y al poco d<strong>el</strong> enlace<br />

D. Alonso muere; y Gabri<strong>el</strong> se marcha a <strong>Madrid</strong><br />

en busca <strong>de</strong> nuevas aventuras.<br />

LAS INTENCIONES DE GALDÓS<br />

Galdós empieza a escribir Los Episodios Nacionales<br />

como respuesta a la pregunta d<strong>el</strong> por-<br />

Valle Inclán. Regreso a la bohème madrileña<br />

Luces <strong>de</strong> Bohemia<br />

E<br />

strenada <strong>el</strong> 2 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2002 en Salamanca,<br />

esta obra maestra <strong>de</strong> Ramón M.ª<br />

d<strong>el</strong> Valle Inclán permaneció d<strong>el</strong> 27 <strong>de</strong> fe-<br />

brero al 30 <strong>de</strong> marzo en <strong>el</strong> Teatro Albéniz <strong>de</strong><br />

nuestra ciudad, don<strong>de</strong> un gran número <strong>de</strong> espectadores<br />

ha podido acompañar a Max Estr<strong>el</strong>la en<br />

su última noche en un <strong>Madrid</strong> absurdo, brillante<br />

y hambriento.<br />

H<strong>el</strong>ena Pimienta y la compañía UR han preparado<br />

una puesta en escena, como <strong>de</strong> un tiempo a<br />

esta parte viene siendo ten<strong>de</strong>ncia consensuada,<br />

sobria, un escenario <strong>de</strong>snudo, camaleónico, que<br />

d<strong>el</strong>imitan pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> listones con la sola complicidad<br />

<strong>de</strong> la luminotecnia y la sencillez <strong>de</strong> lo imprescindible,<br />

para ce<strong>de</strong>r la palabra al discurso<br />

mordaz y altisonante d<strong>el</strong> genial poeta ciego Max<br />

Estr<strong>el</strong>la, compartiendo escenario con su lazarillo,<br />

un don Latino más cínico y aprovechado, y un<br />

pintoresco coro <strong>de</strong> personajes.<br />

Una trouppe, en palabras <strong>de</strong> la directora, <strong>de</strong>spojada<br />

<strong>de</strong> su halo mítico, <strong>de</strong>ambulando y precipitándose<br />

por una bohemia que se nos antoja más<br />

grotesca y <strong>de</strong>slustrada, sórdida, menos romántica<br />

y en absoluto <strong>de</strong>seable, tal vez, pero siempre <strong>el</strong><br />

dilatado reflejo que <strong>de</strong>vu<strong>el</strong>ven los espejos d<strong>el</strong> callejón<br />

d<strong>el</strong> Gato <strong>de</strong> una época convulsa y sus personajes.<br />

13<br />

qué <strong>de</strong> la situación en España. El primer libro<br />

<strong>de</strong> los cuarenta y seis que forman las cinco series<br />

<strong>de</strong> Los Episodios Nacionales fue Trafalgar<br />

y en él se procura r<strong>el</strong>atar la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia española,<br />

con esto pretendía reavivar <strong>el</strong> sentimiento<br />

patriótico español. A<strong>de</strong>más Galdós también quiso<br />

respon<strong>de</strong>r con la nov<strong>el</strong>a al historiador francés<br />

Adolphe Thiers, que culpaba <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota a<br />

Carlos IV. Para escribir la nov<strong>el</strong>a se documentó<br />

concienzudamente leyendo muchos libros <strong>de</strong><br />

Mo<strong>de</strong>sto Lafuente, M. Marliani, J. Ferrer <strong>de</strong><br />

Couto, etc.; sin embargo, cometió algunos <strong>de</strong>slices<br />

producidos por errores documentales. El<br />

autor reprodujo con fid<strong>el</strong>idad la batalla ocurrida<br />

en octubre <strong>de</strong> 1805, aunque introdujo personajes<br />

ficticios.<br />

Leer este libro permite conocer la historia <strong>de</strong> la<br />

batalla <strong>de</strong> Trafalgar como si se tratase <strong>de</strong> un cuento<br />

<strong>de</strong> ficción, en vez <strong>de</strong> llegar a <strong>el</strong>la a través <strong>de</strong><br />

los a veces tediosos libros <strong>de</strong> historia, por eso os<br />

recomiendo la lectura <strong>de</strong> esta nov<strong>el</strong>a <strong>de</strong> Galdós<br />

que la edición <strong>de</strong> Vicens Vives reproduce con notas<br />

aclaratorias, una magnifica introducción y<br />

bastantes materiales que ayudan a compren<strong>de</strong>r<br />

mejor la obra.<br />

Mario L. Sánchez Cabeza<br />

1º <strong>de</strong> Bachillerato<br />

MAX.—La tragedia nuestra no es tragedia.<br />

DON LATINO.—¡Pues algo será!<br />

MAX.—El Esperpento.<br />

Bruno Teixidor,<br />

1º <strong>de</strong> Bachillerato


14<br />

Latín versus Bab<strong>el</strong><br />

Por motivos muy diferentes últimamente<br />

se ha vu<strong>el</strong>to a mencionar con frecuencia<br />

<strong>el</strong> nombre <strong>de</strong> «Bab<strong>el</strong>». Así <strong>de</strong>nomina la<br />

Biblia a Babilonia, la legendaria ciudad <strong>de</strong> los<br />

«jardines colgantes», una <strong>de</strong> las siete maravillas<br />

d<strong>el</strong> mundo antiguo, famosa también por sus<br />

torres escalonadas, mitad templos, mitad observatorios<br />

astronómicos (los «zigurats»). Estaba<br />

situada en <strong>el</strong> centro <strong>de</strong> Mesopotamia, «entre los<br />

dos rios» (potamós es «río» en griego) Tigris y<br />

Éufrates. Es <strong>de</strong>cir, en <strong>el</strong> actual Iraq. «Bab<strong>el</strong>»<br />

era <strong>el</strong> título d<strong>el</strong> principal periódico iraquí. Lo<br />

dirigía <strong>el</strong> hijo d<strong>el</strong> dictador, Udai Sadam Husein.<br />

Las ruinas <strong>de</strong> Babilonia se encuentran a pocos<br />

kilómetros al sur <strong>de</strong> Bagdad. Éste es uno <strong>de</strong> los<br />

motivos a que me refería.<br />

Otro motivo tiene mucho que ver con uno <strong>de</strong><br />

los problemas más difíciles y d<strong>el</strong>icados a los<br />

que se enfrenta la Unión Europea: <strong>el</strong> <strong>de</strong> la diversidad<br />

lingüística. Tras la inminente ampliación,<br />

que <strong>el</strong>evará a veinticinco <strong>el</strong> número <strong>de</strong><br />

países miembros, las lenguas utilizadas con carácter<br />

más o menos oficial en <strong>el</strong> espacio <strong>de</strong> la<br />

Unión serán más <strong>de</strong> cincuenta. La pugna ya entablada<br />

ahora entre la racionalidad, o la economía,<br />

por una lado, que parecen aconsejar la<br />

adopción <strong>de</strong> una «lengua <strong>de</strong> trabajo» única, común,<br />

y la <strong>de</strong>fensa nacionalista d<strong>el</strong> pap<strong>el</strong> <strong>de</strong> la<br />

propia lengua, sobre todo por parte <strong>de</strong> los países<br />

con mayor peso económico y <strong>de</strong> población,<br />

no hará sino agravarse. ¿Y qué tiene que ver<br />

Babilonia con esto? Mucho. Recor<strong>de</strong>mos lo<br />

que se cuenta en <strong>el</strong> Génesis (11,1-9): «Era la<br />

tierra toda <strong>de</strong> una sola lengua y <strong>de</strong> unas mismas<br />

palabras. En su marcha <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Oriente hallaron<br />

una llanura en la tierra <strong>de</strong> Senaar y se<br />

establecieron allí... Y dijeron: Vamos a edificarnos<br />

una ciudad y una torre, cuya cúspi<strong>de</strong><br />

toque a los ci<strong>el</strong>os y nos haga famosos». La i<strong>de</strong>a<br />

no le gustó a Yavé, que se dijo: «Bajemos,<br />

pues, y confundamos su lengua, <strong>de</strong> modo que<br />

no se entiendan unos con otros... Por eso se<br />

llamó Bab<strong>el</strong>, porque allí confundió Yavé la lengua<br />

<strong>de</strong> la tierra toda». Y por eso se habla <strong>de</strong><br />

Bab<strong>el</strong> cuando se afronta <strong>el</strong> tema <strong>de</strong> la pluralidad<br />

<strong>de</strong> lenguas.<br />

Muchos han sido los intentos <strong>de</strong> solucionar<br />

<strong>el</strong> problema o, si se quiere, <strong>de</strong> enmendar la plana<br />

a Yavé y volver a la situación primitiva<br />

(«una sola lengua, unas mismas palabras»).<br />

J. L. Borges en un famoso cuento titulado «El<br />

Congreso», que forma parte <strong>de</strong> su Libro <strong>de</strong> arena,<br />

se plantea <strong>el</strong> tema, entre irónico y nostálgico.<br />

Con motivo <strong>de</strong> la organización <strong>de</strong> un estrambótico<br />

«Congreso d<strong>el</strong> mundo que representaría<br />

a todos los hombres <strong>de</strong> todos los países d<strong>el</strong><br />

La caligrafía <strong>de</strong> Dios<br />

Se ha intentado explicar <strong>el</strong> estancamiento<br />

<strong>de</strong> la civilización china, <strong>de</strong> glorioso pasado,<br />

en base a la carencia en su r<strong>el</strong>igión<br />

<strong>de</strong> un Creador-legislador <strong>de</strong> aspecto humano<br />

que hubies dictado sus leyes a la naturaleza y<br />

que, por tanto, hubiese <strong>de</strong>spertado la curiosidad<br />

d<strong>el</strong> hombre por su conocimiento. No es<br />

este <strong>el</strong> caso <strong>de</strong> la civilización occi<strong>de</strong>ntal, pues<br />

se nos dice con gran b<strong>el</strong>leza en <strong>el</strong> bíblico libro<br />

‘Sabiduría’ que Dios ‘lo dispuso todo con medida,<br />

número y peso’. Semejante rev<strong>el</strong>ación divina,<br />

<strong>de</strong>sv<strong>el</strong>adora <strong>de</strong> la hechura <strong>de</strong> un universo<br />

armónico en todo semejante al ”cosmos” <strong>de</strong> la<br />

mejor tradición clásica griega, ha <strong>de</strong>spertado<br />

en <strong>el</strong> hombre, a lo largo <strong>de</strong> los siglos, sus más<br />

profundos sentimientos <strong>de</strong> admiración ante lo<br />

creado. Entre los numerosos salmos, cánticos,<br />

poemas, etc., que c<strong>el</strong>ebran las glorias d<strong>el</strong> Creador,<br />

s<strong>el</strong>eccionamos este texto <strong>de</strong> Goethe por<br />

la perla expresiva que contiene:<br />

«¡Como si <strong>el</strong> mundo exterior no rev<strong>el</strong>ara<br />

día y noche por doquier, a todo <strong>el</strong> que tiene<br />

ojos, las leyes más misteriosas <strong>de</strong> la naturaleza!<br />

En esta persistencia <strong>de</strong> la infinita diversidad<br />

es don<strong>de</strong> yo veo con más claridad la caligrafía<br />

<strong>de</strong> Dios».<br />

Junto al ”libro <strong>de</strong> la Rev<strong>el</strong>ación” –las Escrituras–,<br />

<strong>el</strong> hombre creyente dispuso siempre d<strong>el</strong><br />

”libro <strong>de</strong> la Naturaleza”. Así surgió lo que más<br />

ad<strong>el</strong>ante se llamaría teología natural, que trataba<br />

<strong>de</strong> hallar en la naturaleza pruebas <strong>de</strong> la existencia<br />

<strong>de</strong> un Creador. Algunos se <strong>de</strong>dicaron a<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

AULA MAGNA<br />

mundo», uno <strong>de</strong> los organizadores, <strong>el</strong> narrador<br />

d<strong>el</strong> cuento, acu<strong>de</strong> a la biblioteca d<strong>el</strong> Museo Británico<br />

«en busca <strong>de</strong> un idioma que fuera digno<br />

d<strong>el</strong> Congreso d<strong>el</strong> mundo». Tras exponer las<br />

ventajas <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> las soluciones propuestas<br />

(<strong>el</strong> esperanto, <strong>el</strong> Volapük, <strong>el</strong> idioma analítico<br />

<strong>de</strong> Jhon Wilkins), <strong>el</strong> narrador escribe: «Consi<strong>de</strong>ré<br />

los argumentos en pro y en contra <strong>de</strong> resucitar<br />

<strong>el</strong> latín cuya nostalgia no ha cesado <strong>de</strong><br />

perdurar al cabo <strong>de</strong> los siglos». La «nostalgia<br />

d<strong>el</strong> latín» es una i<strong>de</strong>a recurrente en Borges, tanto<br />

en <strong>el</strong> contexto cultural general, como en <strong>el</strong><br />

terreno <strong>de</strong> la experiencia personal («mis noches<br />

están llenas <strong>de</strong> Virgilio» escribirá en «El lector»,<br />

poema <strong>de</strong> Elogio <strong>de</strong> la sombra).<br />

María Moliner, en su Diccionario <strong>de</strong> uso d<strong>el</strong><br />

español <strong>de</strong>fine «nostalgia» como «pena por <strong>el</strong><br />

recuerdo <strong>de</strong> algún bien perdido». Y no es <strong>de</strong> extrañar<br />

que al plantearse un problema como <strong>el</strong><br />

<strong>de</strong> la diversidad lingüística <strong>de</strong> la Unión Europea<br />

o, yendo más allá, <strong>el</strong> <strong>de</strong> la utilidad <strong>de</strong> una<br />

lengua común, lo que podríamos llamar una<br />

«lengua franca», universal, para <strong>el</strong> intercambio<br />

cultural y científico, haya quien se acuer<strong>de</strong> d<strong>el</strong><br />

latín. Porque <strong>el</strong> latín hizo ese pap<strong>el</strong> <strong>de</strong> lengua<br />

franca cultural y científica en <strong>el</strong> ámbito <strong>de</strong> Europa<br />

(y sus colonias) hasta <strong>el</strong> s. XVIII, es <strong>de</strong>cir,<br />

hasta diez siglos más tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>jado <strong>de</strong><br />

hablarse como tal al trasformarse en las diferentes<br />

lenguas románicas. Durante la primera<br />

parte <strong>de</strong> la Edad Media, hasta <strong>el</strong> s. XII, todo lo<br />

que se escribía se escribía en latín. Al surgir la<br />

literatura en las diferentes lenguas mo<strong>de</strong>rnas, <strong>el</strong><br />

tal empresa con tanto entusiasmo que provocaron<br />

<strong>el</strong> rec<strong>el</strong>o <strong>de</strong> los teólogos, bien porque a veces<br />

se rozaran los límites <strong>de</strong> la ortodoxia, bien<br />

porque corriera p<strong>el</strong>igro <strong>de</strong> caer en <strong>el</strong> olvido la<br />

r<strong>el</strong>igión rev<strong>el</strong>ada. Tal pudo ser <strong>el</strong> caso <strong>de</strong> Tommasso<br />

Campan<strong>el</strong>la, dominico y coetáneo <strong>de</strong><br />

Galileo, que escribía en una <strong>de</strong> sus cartas:<br />

«Yo aprendo más <strong>de</strong> la anatomía <strong>de</strong> una<br />

hormiga o <strong>de</strong> una hierba que <strong>de</strong> todos los libros<br />

que han sido escritos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> principio<br />

<strong>de</strong> los siglos hasta mí, <strong>de</strong>spués que aprendí a<br />

filosofar y a leer <strong>el</strong> libro <strong>de</strong> Dios; <strong>de</strong> acuerdo<br />

con este ejemplar, corrijo los libros mal y caprichosamente<br />

copiados que no se atienen al<br />

libro original d<strong>el</strong> universo».<br />

No pocas veces la teología natural corrió pareja<br />

con la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> finalismo que impregna la<br />

r<strong>el</strong>igión cristiana. En efecto, y volviendo otra<br />

vez a la Biblia, se nos dice en <strong>el</strong> ”Génesis” que<br />

sojuzguemos la naturaleza, dominando sobre<br />

”los peces d<strong>el</strong> mar, las aves d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o y todo<br />

aqu<strong>el</strong>lo que bulle sobre la Tierra”. La Creación,<br />

pues, estaría hecha en función d<strong>el</strong> hombre,<br />

y todo lo que ”bulle” en la Tierra o alumbra<br />

en los ci<strong>el</strong>os existiría tan sólo en beneficio<br />

nuestro.Tan generosa carta <strong>de</strong> donación divina<br />

<strong>de</strong>rivó en la Edad Media en la singular búsqueda<br />

<strong>de</strong> las intenciones –materiales o <strong>de</strong> otra<br />

índole– con las que Dios había creado a sus<br />

criaturas en beneficio nuestro, ya fuese para<br />

recordarnos <strong>de</strong> continuo nuestro objetivo <strong>de</strong><br />

salvación eterna, para ejemplificar algunas vir-<br />

latín perdió su monopolio en este campo, pero<br />

no d<strong>el</strong> todo: hasta <strong>el</strong> Renacimiento se siguió escribiendo<br />

poesía y prosa en latín (los humanistas<br />

rivalizaban ente <strong>el</strong>los en <strong>el</strong> uso d<strong>el</strong> latín literario<br />

y se carteaban en latín). En los <strong>de</strong>más<br />

campos culturales y científicos <strong>el</strong> latín siguió<br />

siendo la lengua escrita dominante. La mitad <strong>de</strong><br />

los libros impresos en Francia o Italia en <strong>el</strong> s.<br />

XVI lo fueron en latín. En Alemania lo seguían<br />

siendo en <strong>el</strong> XVII. Igual en las imprentas <strong>de</strong><br />

Oxford. En <strong>el</strong> XVIII se mantenía en un treinta<br />

por ciento para <strong>el</strong> conjunto <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> los<br />

pensadores y científicos <strong>de</strong> toda Europa.<br />

Si nos centramos en la producción científica<br />

en sentido estricto, duranto los siglos XVI al<br />

XVIII, cuando la ciencia mo<strong>de</strong>rna <strong>de</strong>spega <strong>de</strong>-<br />

finitivamente <strong>de</strong> la plataforma heredada <strong>de</strong> la<br />

Antigüedad clásica, nos encontramos con que<br />

las obras <strong>de</strong>cisivas en las distintas ciencias fueron<br />

escritas y publicadas en latín, o traducidas<br />

al latín inmediatamente <strong>de</strong> su publicación en<br />

una lengua nacional. Aparecieron por primera<br />

vez en latín obras tan importantes y conocidas<br />

como De revolutionibus orbium ca<strong>el</strong>estium d<strong>el</strong><br />

polaco Copérnico (1543), a partir <strong>de</strong> la cual se<br />

empezó a hablar, con un juego <strong>de</strong> palabras, <strong>de</strong><br />

«revolución copérnicana» (es la Tierra la que<br />

gira alre<strong>de</strong>dor d<strong>el</strong> Sol y no al revés), o la Astronomia<br />

nova <strong>de</strong> Kepler (1609) en que se fijan<br />

las primeras leyes sobre las órbitas <strong>de</strong> los planetas,<br />

o <strong>el</strong> Novum organum d<strong>el</strong> inglés Bacon<br />

(1620) en que se inicia la mo<strong>de</strong>rna metodología<br />

científica (la generalización a partir <strong>de</strong> numerosas<br />

observaciones específicas), o las Opera<br />

geometrica d<strong>el</strong> italiano Torric<strong>el</strong>li (1644) con su<br />

teorema sobre la v<strong>el</strong>ocidad <strong>de</strong> caída <strong>de</strong> los líquidos,<br />

o la Philosophiae naturalis principia<br />

tu<strong>de</strong>s cristianas, o, finalmente, para servirnos<br />

<strong>de</strong> utilidad en algunos menesteres. Así, la Luna<br />

era la imagen <strong>de</strong> la Iglesia al reflejar la luz divina;<br />

<strong>el</strong> número once sería la imagen d<strong>el</strong> pecado<br />

por transgredir al diez, consi<strong>de</strong>rado número<br />

perfecto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los pitagóricos; la fabulosa ave<br />

fénix, que renacía periódicamente <strong>de</strong> sus cenizas<br />

y cuya existencia nadie se molestaba en<br />

cuestionar, sería símbolo <strong>de</strong> la resurrección <strong>de</strong><br />

Cristo.<br />

Esta línea <strong>de</strong> pensamiento no murió con la<br />

Edad Media, y así, en una <strong>de</strong> las muchas y singulares<br />

charlas mantenidas entre don Quijote y<br />

Sancho, aquél comentaba al hilo <strong>de</strong> las buenas<br />

r<strong>el</strong>aciones habidas entre Rocinante y <strong>el</strong> asno<br />

d<strong>el</strong> escu<strong>de</strong>ro:<br />

«... que <strong>de</strong> las bestias han recebido muchos<br />

advertimientos los hombres y aprendido muchas<br />

cosas <strong>de</strong> importancia, como son: <strong>de</strong> las<br />

cigueñas, <strong>el</strong> crist<strong>el</strong>; <strong>de</strong> los perros, <strong>el</strong> vómito y <strong>el</strong><br />

agra<strong>de</strong>cimiento; <strong>de</strong> las grullas, la vigilancia;<br />

<strong>de</strong> las hormigas, la provi<strong>de</strong>ncia; <strong>de</strong> los <strong>el</strong>efantes,<br />

la honestidad, y la lealtad d<strong>el</strong> caballo».<br />

La teología natural alcanzó su culmen en <strong>el</strong><br />

siglo XVIII como reacción lógica ante la aparición<br />

<strong>de</strong> un <strong>de</strong>ísmo que pregonaba la posibilidad<br />

<strong>de</strong> llegar por la sola vía <strong>de</strong> la razón al conocimiento<br />

<strong>de</strong> Dios, un Dios impersonal y, por cierto,<br />

nada provi<strong>de</strong>nte, como lo acababa <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar<br />

<strong>el</strong> célebre terremoto <strong>de</strong> Lisboa. Y si a <strong>el</strong>lo se<br />

aña<strong>de</strong> una corriente <strong>de</strong> pensamiento materialista<br />

que traspasaba sin más a la pura y simple materia<br />

las potesta<strong>de</strong>s que otrora se habían otorgado<br />

a la divinidad, nada más natural que algunos sesudos<br />

teólogos cristianos aguzaran su ingenio a<br />

mathemática en la que inglés Newton (1687)<br />

formuló la «ley <strong>de</strong> la gravitación universal» y<br />

las leyes fundamentales <strong>de</strong> la mecánica, o <strong>el</strong><br />

conjunto <strong>de</strong> obras con las que <strong>el</strong> sueco Linneo<br />

fundó la Botánica como ciencia, por ejemplo su<br />

Systema naturae (1735) o su Genera plantarum,<br />

en que fija <strong>el</strong> sistema <strong>de</strong> clasificación y<br />

nomenclatura <strong>de</strong> las plantas aún vigente; hasta<br />

<strong>el</strong> alemán Gauss, <strong>el</strong> <strong>de</strong> la famosa «campana»,<br />

publicó sus teorías en latín bien entrado ya <strong>el</strong><br />

s. XIX... Y había especialida<strong>de</strong>s como la medicina,<br />

la botánica o la química, en las que quien<br />

no manejaba con soltura <strong>el</strong> latín no tenía nada<br />

que hacer. Entre los casos más conocidos <strong>de</strong><br />

traducción inmediata al latín tras su aparición<br />

en la lengua d<strong>el</strong> autor podríamos citar <strong>el</strong> Discurso<br />

d<strong>el</strong> método d<strong>el</strong> francés Descartes (1637)<br />

que publicó en latín sus obras más importantes<br />

(como sus Principia Philosophiae <strong>de</strong> 1644), o<br />

los Dialogui <strong>de</strong>i due massimi sistemi d<strong>el</strong> mondo,<br />

Tolemaico e Copernicano (1632), obra con<br />

la que Galileo se ganó la con<strong>de</strong>na <strong>de</strong> la Inquisición.<br />

Su traducción hizo posible su enorme difusión<br />

e influencia en todo <strong>el</strong> continente.<br />

Sí, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que <strong>el</strong> latín fue sin apenas<br />

discusión la lengua franca d<strong>el</strong> mundo <strong>de</strong> la<br />

ciencia y <strong>de</strong> la cultura europeas durante muchos<br />

siglos. Cuesta creerlo, ¿verdad? Pero así<br />

fue. Ni <strong>el</strong> francés que intentó sustituirlo en esa<br />

función durante los siglos XVIII-XIX («cuando<br />

Europa hablaba francés»), ni más tar<strong>de</strong> <strong>el</strong> inglés,<br />

han llegado a alcanzar <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> <strong>de</strong> eficacia<br />

y <strong>de</strong> aceptación que tuvo <strong>el</strong> latín. La explicación<br />

es que toda la gente culta <strong>de</strong> Europa sabía<br />

latín porque no sólo estudiaba latín, es que estudiaba<br />

en latín. Esto permitía que <strong>el</strong> latín fuera<br />

<strong>el</strong> vehículo <strong>de</strong> la expansión <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as y <strong>de</strong><br />

las teorías <strong>de</strong> una punta a otra <strong>de</strong> Europa y lo<br />

que permitía que la comunicación entre los sabios<br />

y científicos fuera mucho más fluida. Algo<br />

imposible si cada uno escribiera en su propia<br />

lengua, sobre todo cuando se trataba <strong>de</strong> lenguas<br />

no suficientemente «rodadas» en cuanto a la<br />

expresión abstracta. Y, a<strong>de</strong>más, resultaba mucho<br />

más fácil que tener que apren<strong>de</strong>r una serie<br />

<strong>de</strong> lenguas distintas.<br />

Sacar a r<strong>el</strong>ucir ahora <strong>el</strong> latín no quiere <strong>de</strong>cir<br />

que esta lengua sea una candidata a hacerle la<br />

competencia al inglés. Hablamos <strong>de</strong> nostalgia<br />

(recor<strong>de</strong>mos la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> María Moliner),<br />

no <strong>de</strong> reivindicaciones anacrónicas. Pero no<br />

está <strong>de</strong> más reconocer a esa vieja lengua <strong>el</strong> mérito<br />

<strong>de</strong> haber servido hasta no hace tanto para<br />

burlar la maldición <strong>de</strong> Bab<strong>el</strong>. Y <strong>de</strong> haber contribuido<br />

en gran medida a que la ciencia mo<strong>de</strong>rna,<br />

entre otras cosas, sea lo que es. Suum<br />

cuique.<br />

Jose Antonio Monge Marigorta<br />

Profesor <strong>de</strong> Latín<br />

la búsqueda y captura <strong>de</strong> toda clase <strong>de</strong> indicios<br />

y pruebas en la naturaleza que confirmasen la<br />

existencia <strong>de</strong> un Dios todopo<strong>de</strong>roso y provi<strong>de</strong>ncial.<br />

Y así aparecieron <strong>el</strong> “Espectáculo <strong>de</strong> la Naturaleza”,<br />

<strong>de</strong> Pluche, la “Teología <strong>de</strong> los insectos,<br />

o <strong>de</strong>mostración d<strong>el</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios en todo lo<br />

que concierne a los insectos” y la “Teología <strong>de</strong><br />

las conchas”, <strong>de</strong> Lesser, la “Teología d<strong>el</strong> agua”<br />

<strong>de</strong> Fabricius, etc. Al margen <strong>de</strong> argumentos más<br />

sólidos, la teología natural <strong>de</strong>rivó en trivialida<strong>de</strong>s<br />

tales como <strong>el</strong> que la provi<strong>de</strong>ncia divina se<br />

manifestaba en hechos como <strong>el</strong> que la brisa soplase<br />

durante <strong>el</strong> día <strong>de</strong> mar a tierra para refrescarnos,<br />

y por la noche en sentido inverso a fin<br />

<strong>de</strong> limpiar la atmósfera; o en que las estrías que<br />

aparecen en <strong>el</strong> m<strong>el</strong>ón tuviesen como objetivo <strong>el</strong><br />

que <strong>el</strong> padre <strong>de</strong> familia lo pudiese cortar con<br />

más facilidad en porciones a<strong>de</strong>cuadas para cada<br />

miembro <strong>de</strong> la familia.<br />

Hoy día, si bien <strong>el</strong> asombro d<strong>el</strong> hombre ante<br />

<strong>el</strong> espectáculo <strong>de</strong> la naturaleza no ha menguado,<br />

sí pue<strong>de</strong> asegurarse que prácticamente ha<br />

<strong>de</strong>saparecido la teología natural. Por eso, cuando<br />

un teólogo preguntó a J.B.S. Haldane qué<br />

conclusión se podía sacar sobre <strong>el</strong> Creador a<br />

partir d<strong>el</strong> estudio <strong>de</strong> su obra, <strong>el</strong> científico respondió<br />

con la humorada <strong>de</strong> que Dios <strong>de</strong>bía haber<br />

tenido ”una afición <strong>de</strong>smedida por los escarabajos”,<br />

<strong>de</strong> los que hay más <strong>de</strong> un millón <strong>de</strong><br />

especies. Aunque todavía no han pasado dos<br />

siglos, está claro que nos hallamos ya a años<br />

luz <strong>de</strong> lo que hubiese contestado Goethe.<br />

Antonio Sanllorente Lozano<br />

Profesor <strong>de</strong> Física


Si bien <strong>el</strong> que hoy día es consi<strong>de</strong>rado<br />

junto a Ferdinand Hodler <strong>el</strong> maestro <strong>de</strong><br />

la pintura simbolista suiza d<strong>el</strong> siglo<br />

XIX, Arnold Böcklin, se formó en la Aca<strong>de</strong>mia<br />

<strong>de</strong> Arte <strong>de</strong> Düss<strong>el</strong>dorf, po<strong>de</strong>mos consi<strong>de</strong>rar<br />

que su producción y técnica están fuertemente<br />

influenciadas por los temas y estilos<br />

clásicos que <strong>de</strong>scubrió en sus sucesivos viajes<br />

a Italia (Roma en 1856, Nápoles y Pompeya en<br />

1862), don<strong>de</strong> posteriormente se establecería<br />

hasta su muerte en 1901. Esto, y su participación<br />

en la ten<strong>de</strong>ncia romántica alemana netamente<br />

nacionalista <strong>de</strong> recuperar las viejas tradiciones<br />

y sagas nórdicas (que atestigua, por<br />

ejemplo, <strong>el</strong> ciclo operístico <strong>de</strong> Wagner El anillo<br />

d<strong>el</strong> nib<strong>el</strong>ungo, para cuya puesta en escena<br />

se negoció insatisfactoriamente la colaboración<br />

d<strong>el</strong> pintor), así como <strong>el</strong> tratamiento vívido<br />

y realista <strong>de</strong> que dotaba a sus composiciones<br />

(manifiesto en sus paisajes, aunque en este<br />

caso nos interesen más trabajos como Los juegos<br />

<strong>de</strong> la ola –1883– y Náya<strong>de</strong>s jugando<br />

–1886–, en los que los retratados tritones, sirenas<br />

y ninfas se nos antojan tan cercanos que<br />

parece imposible que Böcklin no los hubiera<br />

contemplado alguna vez) configuran algunas<br />

<strong>de</strong> las principales características <strong>de</strong> una obra<br />

que buscaba provocar los sentimientos, impregnando<br />

<strong>el</strong> alma.<br />

El cuadro que ahora nos ocupa es la tercera<br />

variación –1883-, <strong>de</strong> las cinco existentes, sobre<br />

una visión d<strong>el</strong> paso al más allá, inicialmente<br />

encargo <strong>de</strong> una aristócrata alemana.<br />

Bajo un ci<strong>el</strong>o nublado encendido por la tormenta,<br />

enfilando hacia <strong>el</strong>la una barca con una<br />

figura envu<strong>el</strong>ta en una sábana como único pasajero,<br />

aparece la onírica isla, una mole <strong>de</strong> piedra<br />

añeja que se alza a modo <strong>de</strong> muro por sus<br />

costados, en los que se vislumbran practicadas<br />

entradas a su seno, existiendo así un único acceso<br />

a la misma, por <strong>el</strong> que se llega a lo que<br />

parece una escalinata cuyos p<strong>el</strong>daños se pier<strong>de</strong>n<br />

en la <strong>de</strong>nsa oscuridad <strong>de</strong> un tupido grupo<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

AULA MAGNA<br />

Una visión simbolista: La isla <strong>de</strong> los muertos, <strong>de</strong> Arnold Böcklin<br />

La joven <strong>de</strong> la perla<br />

L a<br />

historia <strong>de</strong> la pintura está llena <strong>de</strong><br />

enigmas que nos atraen, que nos envu<strong>el</strong>ven<br />

en un misterioso clima buscado quizás<br />

por <strong>el</strong> autor, o que nosotros hoy <strong>de</strong>sconocedores<br />

<strong>de</strong> su intención queremos imaginar,<br />

jugando a <strong>de</strong>sv<strong>el</strong>ar un mundo <strong>de</strong> sensaciones,<br />

<strong>de</strong> sensualidad, <strong>de</strong> pequeñas intrigas personales,<br />

que nos acerquen a esos seres que reclaman<br />

nuestra atención <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su inmutable perpetuidad<br />

en la materia pictórica; tantos cuadros<br />

con personajes <strong>de</strong> otros tiempos, anónimos<br />

y sin embargo <strong>el</strong>evados por <strong>el</strong> pintor al<br />

rango <strong>de</strong> protagonistas, <strong>de</strong> los que no sabemos<br />

nada, están ahí, a veces nos miran o nos ignoran,<br />

pero casi siempre <strong>de</strong>spiertan nuestra curiosidad.<br />

¿Quién es, por ejemplo, esa mujer jovencísima<br />

que se vu<strong>el</strong>ve sorprendida a mirarnos, a <strong>de</strong>cirnos<br />

algo, con sus labios entreabiertos, que<br />

pintó Johannes Veermer hacia 1665? No lo sabemos,<br />

y los estudios sobre <strong>el</strong> pintor no arrojan<br />

ninguna luz al respecto, pero algunas veces, un<br />

autor se ha atrevido a <strong>de</strong>jar volar la pluma e<br />

imaginar quién pudo ser <strong>el</strong> mod<strong>el</strong>o, y cómo se<br />

pintó un cuadro, eso es lo que hace Tracy Chevalier<br />

en “La joven <strong>de</strong> la perla”, con rigor científico<br />

y formato <strong>de</strong> nov<strong>el</strong>a, escribe una d<strong>el</strong>icada<br />

obrita <strong>de</strong> un encanto extraordinario que nos<br />

introduce en un espacio don<strong>de</strong> esa “Joven con<br />

perla”, tiene un nombre, es una criatura <strong>de</strong> gran<br />

sensibilidad pese a su condición <strong>de</strong> criada, y<br />

pue<strong>de</strong> llegar a ver con los mismos ojos d<strong>el</strong> artista,<br />

recreándonos su mundo, su forma <strong>de</strong> pintar,<br />

observado en silencio por <strong>el</strong>la.<br />

En la industriosa ciudad <strong>de</strong> D<strong>el</strong>ft, mayoritariamente<br />

calvinista, pero con una minoría <strong>de</strong><br />

católicos, que en esta época eran tolerados, nació<br />

y pintó Veermer quien posiblemente se hizo<br />

católico al casarse. Es un pintor <strong>de</strong> escasa<br />

producción, dos o tres obras al año, se conservan<br />

treinta y una, pero <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> realizar unas<br />

sesenta obras como máximo en sus veintidós<br />

años <strong>de</strong> trabajo, y no <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> tener una situación<br />

<strong>de</strong>sahogada ya que al morir, su viuda paga<br />

con dos obras al pana<strong>de</strong>ro, y justifica su mala<br />

situación por <strong>el</strong> número <strong>de</strong> hijos, quince.<br />

<strong>de</strong> altos cipreses, símbolo <strong>de</strong> lo eterno, lo perdurable.<br />

Es la luz crepuscular que baña la escena<br />

la que la convierte en dominio <strong>de</strong> una extraña<br />

mezcla <strong>de</strong> irrealidad, inquietud y<br />

solemne pesar, inspirando a ojos <strong>de</strong> espíritus<br />

sensibles <strong>el</strong> temor a perturbar su solemne silencio<br />

con una palabra en voz alta al que se<br />

refería <strong>el</strong> autor.<br />

Pese a los años transcurridos, y en parte gracias<br />

al actual auge d<strong>el</strong> tema <strong>de</strong> género, que la<br />

ha acercado a profanos como <strong>el</strong> que escribe, la<br />

Aunque nunca vendió a precios altos sus obras,<br />

ni llegó a cobrar las cantida<strong>de</strong>s que otros contemporáneos,<br />

era consi<strong>de</strong>rado un buen pintor.<br />

Después <strong>de</strong> su muerte, <strong>de</strong>saparece su rastro,<br />

aunque es nombrado algunas veces, pero no será<br />

hasta 1822 en que se ven<strong>de</strong> su “Vista <strong>de</strong><br />

D<strong>el</strong>ft”, cuando empieza realmente a ser valorado,<br />

y ya <strong>de</strong>finitivamente cuando Marc<strong>el</strong> Proust<br />

hace <strong>de</strong> ésta su obra preferida.<br />

Veermer es <strong>el</strong> pintor <strong>de</strong> la luz, pero no con <strong>el</strong><br />

claroscuro que<br />

Rembrandt emplea<br />

para expresar con<br />

él una “estética<br />

protestante”, luz y<br />

sombra como <strong>el</strong> antagonismo<br />

entre<br />

ci<strong>el</strong>o y tierra, o materia<br />

y espíritu, sino<br />

la luz inmaterial<br />

como unión mística<br />

<strong>de</strong> lo visible y lo<br />

invisible, que Veermer<br />

reconcilia en<br />

una estética católica,<br />

con efectos luminosos<br />

<strong>de</strong> una b<strong>el</strong>leza<br />

sublime.<br />

Tanto él como<br />

sus contemporáneos<br />

van a reflejar en<br />

sus obras un mundo<br />

básicamente femenino,<br />

la mayoría<br />

<strong>de</strong> éstas pintadas<br />

<strong>de</strong> la segunda mitad<br />

d<strong>el</strong> siglo XVII en las Provincias Unidas<br />

están protagonizadas por mujeres y en un universo<br />

doméstico. ¿Por qué? Es posible que en<br />

un periodo difícil, como era éste, <strong>de</strong> guerras<br />

continuas con las potencias europeas, este espacio<br />

interior tranquilo, sosegado, cargado <strong>de</strong><br />

simbolismo, y, a pesar <strong>de</strong> su aparente realismo,<br />

ilusionista, es <strong>de</strong>cir inventado, quisiera<br />

proponer lo contrario <strong>de</strong> la realidad, y al mismo<br />

tiempo ofrecer en ese ámbito doméstico a<br />

perenne obra <strong>de</strong> Böcklin, y en especial este<br />

óleo en cuestión, continúa gozando <strong>de</strong> un amplísimo<br />

número <strong>de</strong> admiradores, que no dudan<br />

en homenajearla (<strong>de</strong>stacamos las inquietantes<br />

reinterpretaciones d<strong>el</strong> también suizo H. R. Giger<br />

junto a la escenografía que inspirara al genial<br />

Dalí, sita en <strong>el</strong> teatro-museo <strong>de</strong> Figueras)<br />

y <strong>de</strong>dicarle estudios diversos (<strong>el</strong> documental<br />

biográfico <strong>de</strong> Bernhard Raith, ganador d<strong>el</strong> premio<br />

d<strong>el</strong> jurado en Montreal, y una completa retrospectiva<br />

<strong>de</strong> su obra editada por la Reunión<br />

la mujer como guardiana <strong>de</strong> la tradición, y en<br />

un mundo en crisis, proponer lo antiguo como<br />

mod<strong>el</strong>o <strong>de</strong> lugar seguro: Todo estaba cambiando<br />

a su alre<strong>de</strong>dor, pero <strong>el</strong>la conserva <strong>el</strong><br />

pasado.<br />

Así la mayoría <strong>de</strong> los pintores contemporáneos<br />

<strong>de</strong> Veermer nos ofrecen interiores domésticos<br />

don<strong>de</strong> los temas d<strong>el</strong> amor y la seducción,<br />

o la vanidad, o las virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> una<br />

mujer en <strong>el</strong> hogar, son todos moralizantes, y<br />

nos están diciendo con claves: <strong>el</strong> acicalamiento<br />

<strong>de</strong> la mujer con joyas ente un espejo,<br />

o los cupidos, instrumentos musicales y cartas<br />

<strong>de</strong> amor, o las labores <strong>de</strong> costura y los<br />

utensilios <strong>de</strong> cocina<br />

o limpieza, respectivamente<br />

que<br />

es lo que está o no<br />

está bien hecho, lo<br />

que es punible o<br />

<strong>el</strong>ogiable.<br />

Y esto que en todos<br />

estos pintores<br />

como Gerard Dou,<br />

Gerard Ter Borch o<br />

Pieter <strong>de</strong> Hooch y<br />

otros, queda bastante<br />

claro, en Veermer<br />

es ambiguo<br />

porque intencionadamente<br />

con una<br />

meticulosidad increíble,<br />

va suprimiendo<br />

todo aqu<strong>el</strong>lo<br />

que le estorba<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber<br />

pintado la obra, con<br />

lo que la lectura <strong>de</strong><br />

la misma se queda<br />

sin claves, es como<br />

si quisiera que le interpretásemos cada uno <strong>de</strong><br />

nosotros, sugerir pero no imponer con la fuerza<br />

d<strong>el</strong> símbolo conocido por todo <strong>el</strong> mundo en<br />

su época, y así las mujeres que leen cartas en<br />

sus cuadros, no tienen como las <strong>de</strong> otros pintores<br />

la alusión a Cupido, es <strong>de</strong>cir, lo tenían en<br />

un primer momento, pero luego <strong>de</strong>scu<strong>el</strong>ga <strong>el</strong><br />

cuadro don<strong>de</strong> aparecía y nos enseña la pared<br />

vacía. Esto a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> simplificar la obra,<br />

aporta una división geométrica que da una sen-<br />

15<br />

<strong>de</strong>s Musées Nationaux), siendo Internet un medio<br />

en <strong>el</strong> que suscita pasiones, pudiéndose encontrar<br />

on-line la práctica totalidad <strong>de</strong> sus cuadros<br />

(aquí La Isla... recibe <strong>el</strong> tratamiento<br />

propio <strong>de</strong> un icono pop), reseñas biográficas y<br />

un largo etcétera.<br />

Tal vez sea porque, en <strong>el</strong> fondo, todos somos<br />

ese ánima amortajada que hace a la isla su<br />

último viaje.<br />

Bruno Teixidor López<br />

1º <strong>de</strong> Bachillerato<br />

sación espacial única, al tiempo que la luz juega<br />

un pap<strong>el</strong> inundador admirable, que es lo que<br />

convierte al pintor en un maestro.<br />

Otro <strong>de</strong> los aspectos que cobra más fuerza<br />

en él es la sensación que tenemos como espectadores<br />

<strong>de</strong> intromisión, <strong>de</strong> voyeurismo; estamos<br />

invadiendo un espacio privado don<strong>de</strong> en<br />

muy pocas ocasiones los protagonistas advierten<br />

nuestra presencia, tenemos que observar<br />

sin ser vistos, andar <strong>de</strong> puntillas para no ser<br />

<strong>de</strong>scubiertos, hasta los objetos nos impi<strong>de</strong>n <strong>el</strong><br />

paso como la escoba <strong>de</strong> “La carta <strong>de</strong> amor·, o<br />

la cortina <strong>de</strong>scorrida <strong>de</strong> la “Lectora en la ventana”,<br />

que por cierto, y como curiosidad, parece<br />

que alu<strong>de</strong> a la costumbre <strong>de</strong> poner a los cuadros<br />

<strong>de</strong> tema escabroso o a los que eran muy<br />

valiosos una cortina que los ocultaba, aunque<br />

otros lo interpretan como un efecto <strong>de</strong> sorpresa<br />

ilusionista que aña<strong>de</strong> verosimilitud al cuadro al<br />

confundirse <strong>el</strong> espacio real y <strong>el</strong> pintado, como<br />

<strong>el</strong> prece<strong>de</strong>nte clásico <strong>de</strong> los pintores griegos<br />

Zeuxis y Parrasio, que compitiendo para <strong>de</strong>mostrar<br />

quién hacía una pintura mas realista<br />

pintaron <strong>el</strong> primero unas uvas que eran tan reales<br />

que los pájaros iban a picotearlas, por lo<br />

que Parrasio pintó encima una cortina que las<br />

tapaba <strong>de</strong> forma tan real, que Zeuxis intentó<br />

<strong>de</strong>scorrerla.<br />

En <strong>Madrid</strong> no po<strong>de</strong>mos contemplar habitualmente<br />

la obra <strong>de</strong> este pintor, ni <strong>de</strong> la mayoría<br />

<strong>de</strong> sus contemporáneos, por eso es un<br />

auténtico privilegio gozar <strong>de</strong> la exposición<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> 19 <strong>de</strong> febrero y hasta <strong>el</strong> 18 <strong>de</strong><br />

mayo nos ofrece <strong>el</strong> Museo d<strong>el</strong> Prado <strong>de</strong> seis<br />

obras <strong>de</strong> Veermer y <strong>de</strong> otros contemporáneos<br />

con <strong>el</strong> tema d<strong>el</strong> interior holandés. No ha venido<br />

a esta exposición la “Joven con perla”,<br />

pero quiero comentarla brevemente, es uno<br />

<strong>de</strong> los dos cuadros <strong>de</strong> Veermer en que <strong>el</strong> fondo<br />

es oscuro, y sobre él <strong>de</strong>staca la joven como<br />

pintura hecha luz, apareciendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

sombra para cruzar su mirada con la nuestra,<br />

que queda prendida en la perla y en los ojos,<br />

perlas también, que reflejan la luz, y a nosotros<br />

mismos... la perla ha captado la luz y al<br />

artista, ha hecho prisionero al espectador <strong>de</strong><br />

su propia luz.<br />

Pilar Freire<br />

Profesora <strong>de</strong> Arte


16<br />

¿Q ué se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> este gran artista que<br />

no se haya dicho ya? Para los más reza-<br />

gados, habrá que <strong>de</strong>cir que es <strong>el</strong> autor /<br />

dibujante / guionista <strong>de</strong> Mortad<strong>el</strong>o y Filemón, Rompetechos,<br />

<strong>el</strong> Botones Sacarino y muchos otros personajes<br />

que ya han pasado a formar parte <strong>de</strong> la cultura<br />

popular <strong>de</strong> este país. Es una figura artística reconocida<br />

a niv<strong>el</strong> mundial y la exportación <strong>de</strong> su obra se pue-<br />

<strong>de</strong> comparar al Astérix <strong>de</strong> U<strong>de</strong>rzo, <strong>el</strong> Tintín <strong>de</strong> Hergé<br />

o la Patrulla X <strong>de</strong> Stan Lee, y su obra ha sido traducida<br />

a multitud <strong>de</strong> idiomas, y que recibe en este Salón<br />

d<strong>el</strong> Cómic <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong> <strong>el</strong> Oso <strong>de</strong> Oro a toda una vida<br />

<strong>de</strong>dicada al mundo d<strong>el</strong> cómic y a su <strong>de</strong>sarrollo.<br />

–Bueno, pues empezamos la entrevista, por supuesto,<br />

f<strong>el</strong>icitándole por otro premio más...<br />

–Hombre, muchas gracias. Estas cosas <strong>de</strong> los premios<br />

son muy <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cer. Yo no soy <strong>de</strong> los que tienen<br />

la postura <strong>de</strong> “A mí esto me resbala”, “Yo estoy<br />

por encima <strong>de</strong> estas cosas”, pues mire usted, yo estoy<br />

muy por <strong>de</strong>bajo. Ahora, que yo también digo siempre<br />

que los premios <strong>de</strong> verdad son ese señor, ese niño que<br />

está ahí fuera, esperando una hora, dos horas, bajo <strong>el</strong><br />

sol o bajo la lluvia para que le haga un dibujo, o la<br />

niña que su<strong>el</strong>ta un chillido cuando me ve, o ese chiquillo<br />

que viene con los ojos abiertos, que ha estado<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

NUESTROS REPORTEROS<br />

Entrevista a Francisco Ibáñez<br />

Un día <strong>de</strong> rodaje<br />

F<br />

uimos al plató don<strong>de</strong> se grababa Un paso ad<strong>el</strong>ante<br />

en Boadilla d<strong>el</strong> Monte y estuvimos d<strong>el</strong>ante<br />

d<strong>el</strong> <strong>de</strong>corado don<strong>de</strong> se encontraba Dafne<br />

Fernán<strong>de</strong>z (Marta en la serie), que era la que nos<br />

ayudó a hacer la visita. Mientras Dafne grababa, nos<br />

escapamos a cotillear un poco los platós, don<strong>de</strong> pudimos<br />

ver varias escenas <strong>de</strong> la serie y la tensión que<br />

se vive en cada momento.<br />

Dafne nos presentó al «musculitos» <strong>de</strong> Pablo Puyol<br />

(Pedro en la serie), que enseguida se mostró simpático,<br />

aunque no nos pudo <strong>de</strong>dicar mucho tiempo<br />

ya que tenía que seguir grabando una escena. Después<br />

estábamos investigando y nos encontramos con<br />

Rober, Pedro y Gero, y su puerta estaba llena <strong>de</strong> caricaturas<br />

y fotos muy divertidas <strong>de</strong> los actores. Estábamos<br />

pensando en llevarnos una, cuando <strong>de</strong> repente...,<br />

¡bu! la puerta se abrió y Pablo Puyol nos pilló<br />

in fraganti y conseguimos hacernos una foto con él.<br />

Bajamos a maquillaje don<strong>de</strong> nos encontramos a<br />

Beatriz Rico (Diana), que ya había terminado su parte<br />

d<strong>el</strong> rodaje y tuvo tiempo para firmarnos y hacerse<br />

una foto con nosotras.<br />

Nos llevamos un disgusto cuando vimos que <strong>el</strong><br />

plató era mucho más pequeño <strong>de</strong> lo que parecía en <strong>el</strong><br />

t<strong>el</strong>evisor y nos resultó raro ver cómo es todo <strong>de</strong>trás<br />

<strong>de</strong> las cámaras: algunos <strong>de</strong>corados no son más que<br />

un sofá y un cuadro; las pare<strong>de</strong>s son huecas, pero<br />

ensayando para <strong>de</strong>cirte algo y cuando se encuentra d<strong>el</strong>ante<br />

<strong>de</strong> ti se queda parado sin saber qué <strong>de</strong>cir. Éstos<br />

son los premios bonitos <strong>de</strong> verdad.<br />

–¿Cuántos años tiene Mortad<strong>el</strong>o?<br />

–Pues tiene ya cuarenta y cinco <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> momento<br />

que yo lo creé, en <strong>el</strong> 57 o así, y se empezó a publicar<br />

en <strong>el</strong> 58, así que <strong>de</strong> cara al público <strong>el</strong> próximo mes <strong>de</strong><br />

enero cumplirá cuarenta y cinco años.<br />

–¿Cree que la base <strong>de</strong> que Mortad<strong>el</strong>o<br />

siga vendiendo mucho es que<br />

se ha incorporado a la actualidad?<br />

–Pues sí, claro. Hay muchos personajes<br />

que han sido maravillosos y caen<br />

porque su autor o su guionista no ha<br />

querido ponerse al día. En <strong>el</strong> caso <strong>de</strong><br />

Mortad<strong>el</strong>o no es así, <strong>el</strong> personaje ha tenido<br />

que evolucionar, y no solamente<br />

porque toca temas <strong>de</strong> actualidad, que,<br />

en fin, que son d<strong>el</strong> dominio público,<br />

sino su forma <strong>de</strong> actuar, <strong>de</strong> moverse, <strong>de</strong><br />

hablar. Utiliza un poco, yo diría, <strong>el</strong> lenguaje<br />

<strong>de</strong> la calle. Un personaje que no<br />

hace eso es un personaje muerto.<br />

–A<strong>de</strong>más, Mortad<strong>el</strong>o se ha transformado<br />

en una cosa muy típica <strong>de</strong><br />

una casa. Si me permite, todo <strong>el</strong><br />

mundo tiene en casa una raqueta, todo <strong>el</strong> mundo<br />

tiene una guitarra, y todo <strong>el</strong> mundo tiene un Mortad<strong>el</strong>o,<br />

¿no?<br />

–Claro, claro. Incluso hemos llegado al tiempo,<br />

como <strong>el</strong> Cómic ya no es lo que fue, ese noveno arte<br />

que <strong>de</strong>cían en los 60, pues incluso ha llegado un momento<br />

en que los chiquillos ya no dicen a su mama:<br />

“Mama, cómprame un cómic”, sino que dicen<br />

“Mama, cómprame un Mortad<strong>el</strong>o”, lo que es un gran<br />

honor para mí, para qué vamos a negarlo.<br />

–A<strong>de</strong>más, hablando <strong>de</strong> esa época dorada <strong>de</strong> que<br />

hablamos, los años 60 y 70, parte <strong>de</strong> la base d<strong>el</strong> enriquecimiento<br />

d<strong>el</strong> cómic en España, y quizá <strong>el</strong> pilar<br />

fundamental es Cataluña. ¿Cómo ve usted, actualmente,<br />

<strong>el</strong> cómic <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Cataluña?<br />

–Des<strong>de</strong> Cataluña, igual que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cualquier otra<br />

parte <strong>de</strong> España, habría que darle gracias a estos cer-<br />

hay cosas que resultan muy divertidas como la caja<br />

registradora, que era <strong>de</strong> juguete (o eso parecía); lo<br />

que no ve <strong>el</strong> público es <strong>el</strong> duro trabajo que se realiza<br />

<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> las cámaras.<br />

Se nos hizo tar<strong>de</strong> y tuvimos que comer allí con<br />

ciertos actores; cuando por fin vimos a Migu<strong>el</strong><br />

Áng<strong>el</strong> Muñoz (Rober), y aprovechamos para hacerle<br />

unas preguntas, que a pesar <strong>de</strong> que tenía poco tiempo<br />

nos contestó muy amablemente entre bromas.<br />

Más tar<strong>de</strong> fuimos a maquillaje y estaba Mónica Cruz<br />

y él, y seguimos la entrevista.<br />

–¿Habéis dado algún tipo <strong>de</strong> clase <strong>de</strong> danza<br />

para actuar en la serie?<br />

–Mónica Cruz: He <strong>de</strong>dicado 21 años <strong>de</strong> mi vida a<br />

la danza.<br />

–M. A. Muñoz: Yo no sabía bailar, así que me lo<br />

tomé en serio y estuve tres meses bailando 9 horas al<br />

día.<br />

–¿Alguno <strong>de</strong> vosotros se siente i<strong>de</strong>ntificado con<br />

su pap<strong>el</strong> en la serie?<br />

–Gamunos: No (sólo fue un no rotundo).<br />

–¿Cómo ha cambiado vuestra vida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />

sois famosos?<br />

–Gamunos: Ahora tenemos mucho más trabajo.<br />

–¿Intentáis <strong>de</strong>mostrar en la serie <strong>el</strong> trabajo<br />

que conlleva sacar un disco y mantenerlo en los<br />

puestos altos?<br />

Una actriz <strong>de</strong> Hospital Central<br />

Entrevista a Rosa Mariscal<br />

E<br />

stuvimos con Rosa Mariscal, la actriz que da<br />

vida a Andrea en la serie Hospital Central,<br />

que emite T<strong>el</strong>ecinco todos los martes por la<br />

noche. Rosa, que ha trabajado en p<strong>el</strong>ículas como<br />

Amor, curiosidad,<br />

prozac y<br />

dudas y en<br />

obras <strong>de</strong> teatro<br />

como Fuenteovejuna,a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong> ser<br />

una grandísima<br />

actriz es<br />

una buenísima<br />

persona.<br />

Nos concedió<br />

una entrevista<br />

privada en la<br />

que nos contestó<br />

a todas<br />

las preguntas<br />

que le hicimos, incluso las inconfesables (que no ponemos<br />

aquí). Ahí van algunas <strong>de</strong> sus respuestas.<br />

–¿Te costó mucho llegar a ser actriz?<br />

–Des<strong>de</strong> pequeña hice teatro y a<strong>de</strong>más a los 8 años<br />

empecé a hacer danza para <strong>de</strong>dicarme a <strong>el</strong>lo, pero a<br />

los 15 lo <strong>de</strong>jé porque me cansaba y era muy duro. A<br />

los 17 se me presentó la oportunidad <strong>de</strong> hacer una<br />

obra <strong>de</strong> teatro e ir <strong>de</strong> gira por toda América d<strong>el</strong> Sur y<br />

acepté. Ahí me inicié como actriz.<br />

(También nos contó que <strong>el</strong> ser actriz es una profesión<br />

muy dura y que en la realidad no es como la pinta<br />

en la t<strong>el</strong>e <strong>de</strong> color <strong>de</strong> rosa).<br />

–¿Recibiste <strong>el</strong> apoyo <strong>de</strong> tu familia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>el</strong> primer<br />

momento?<br />

–La verdad es que no, a mi padre no le pareció<br />

muy buena i<strong>de</strong>a porque quería que fuese farmacéutica,<br />

pero sólo pensar en que tendría que estar ahí todo<br />

<strong>el</strong> día me daba dolor <strong>de</strong> cabeza..., pero al cabo <strong>de</strong> un<br />

tiempo se fue haciendo a la i<strong>de</strong>a.<br />

–¿Cómo empezaste a formarte para ser actriz?<br />

–Tuve que hacer muchos cursos, incluso terminé<br />

támenes, tanto <strong>el</strong> que se hace en Barc<strong>el</strong>ona, como <strong>el</strong><br />

que se hace aquí en <strong>Madrid</strong>, como cualquier otro que<br />

se pueda hacer, <strong>de</strong> que haya señores que se <strong>de</strong>cidan a<br />

sacar a estos personajes, e incluso que se hagan, aunque<br />

esto nos roba bastante client<strong>el</strong>a, estos jueguecitos<br />

en CD <strong>de</strong> estos personajes en <strong>el</strong> que los chiquillos<br />

mueven a sus personajes a través <strong>de</strong> pantallitas y tal,<br />

pero que por lo menos hace que guar<strong>de</strong> ese regustillo<br />

por <strong>el</strong> cómic. Todavía recuerdo aqu<strong>el</strong>los tiempos<br />

cuando los quioscos estaban repletos <strong>de</strong> cómics d<strong>el</strong><br />

Capitán Trueno, d<strong>el</strong> Capitán R<strong>el</strong>ámpago, d<strong>el</strong> Capitán<br />

<strong>de</strong> todos los fenómenos atmosféricos que quieras, y<br />

ahora no. Ahora solamente veo a la Capitana Rociíto,<br />

a la Capitana Obregón... afortunadamente entre <strong>el</strong>las<br />

todavía hay por ahí algún Mortad<strong>el</strong>o.<br />

–Hemos hablado <strong>de</strong> Mortad<strong>el</strong>o, pero no <strong>de</strong> los<br />

millones <strong>de</strong> series que usted sacó en su momento,<br />

como Rompetechos, Pepe Gotera y Otilio, 13 Rue<br />

d<strong>el</strong> Percebe, <strong>el</strong> Botones Sacarino... ¿Qué ha sido <strong>de</strong><br />

<strong>el</strong>los?<br />

–No están muertos, ni mucho menos. Están retirados.<br />

A veces intento trabajar con la izquierda pero todavía<br />

no lo consigo, pero sigo recibiendo todavía cartas<br />

<strong>de</strong> gente que me pregunta: “Oye, que pasó con<br />

Pepe Gotera y Otlilio” o con Rompetechos, un personaje<br />

queridísimo por mí... En <strong>el</strong> momento que reciba<br />

cartas que me digan que Mortad<strong>el</strong>o es un rollo o cosas<br />

así en cualquier momento puedo echar mano <strong>de</strong> uno<br />

<strong>de</strong> esos personajes que tengo metidos en la carpetita,<br />

no muertos, sino durmiendo, sacarlo, lo pongo al día<br />

y otra vez a ganarme los garbanzos con <strong>el</strong>lo, claro.<br />

–Podría <strong>de</strong>finirme, en tres palabras, ¿en qué<br />

consiste Mortad<strong>el</strong>o?<br />

–(Risas). Pero es que no lo sé ni yo mismo. Yo diría<br />

que es un cabroncete muy humano, sencillamente.<br />

–Hay una referencia total d<strong>el</strong> estilo Mortad<strong>el</strong>o,<br />

pero hay algunos autores actuales, como Bernardo<br />

Vergara, que se i<strong>de</strong>ntificaba con <strong>el</strong> “estilo Bruguera”.<br />

¿Cree usted que realmente hubo un “estilo<br />

Bruguera”, esa editorial tan conocida y que realmente<br />

sentó una base <strong>de</strong> cómic durante una época?<br />

–Bueno, claro, indudablemente hubo una época en<br />

que se empezó a publicar masivamente y que parecía<br />

que se hacía la competencia a sí mismo, con un estilo<br />

<strong>de</strong> publicación, <strong>el</strong> “estilo Bruguera”, pero es que no<br />

podía haber otro porque era la única editorial que<br />

existía en ese momento que publicara cómics. Y los<br />

–Mónica Cruz: Intentamos <strong>de</strong>mostrar<br />

lo que cuesta sacar un disco ad<strong>el</strong>ante en<br />

la vida real.<br />

–¿Qué creéis que tiene la serie para<br />

que goce <strong>de</strong> tanta audiencia?<br />

–Mónica Cruz: Fuerza e ilusión.<br />

–¿Si tuvieseis que <strong>el</strong>egir entre <strong>el</strong><br />

mundo <strong>de</strong> la música, la danza o la interpretación<br />

con cuál os quedaríais?<br />

–Mónica Cruz: Danza e interpretación<br />

(lo dijo sin ro<strong>de</strong>os).<br />

–¿Con <strong>el</strong> tiempo que <strong>de</strong>dicáis a la<br />

serie y al disco os queda tiempo para<br />

vuestra vida privada?<br />

–Gamunos: Poco; <strong>el</strong> baile me ocupa<br />

mucho.<br />

–¿Antes <strong>de</strong> ser actores a qué pensabais<br />

<strong>de</strong>dicaros?<br />

–Gamunos: Yo quería ser futbolista, <strong>de</strong> hecho he<br />

jugado en los alevines d<strong>el</strong> Real <strong>Madrid</strong>.<br />

–Mónica Cruz: Yo siempre he querido ser bailarina.<br />

–¿De dón<strong>de</strong> sois?<br />

–Mónica Cruz: Todos somos <strong>de</strong> <strong>Madrid</strong>.<br />

–¿Va a haber más temporadas <strong>de</strong> la serie?<br />

–Mónica Cruz: Sí.<br />

–¿Qué va a pasar con Rober y Silvia?<br />

–Mónica Cruz: No lo sabemos aún.<br />

–¿Va a seguir Lola con Gero o preferirá a Pedro?<br />

–Gamunos: (Entre risas) En realidad Lola está<br />

<strong>de</strong> hacer uno hace unos meses, porque una nunca termina<br />

<strong>de</strong> formarse como actriz.<br />

–¿Te sientes i<strong>de</strong>ntificada con tu personaje?<br />

–Hay cosas en que sí y otras en que no, tal vez no<br />

sea tan fría como <strong>el</strong>la..., pero hay cosas en que sí.<br />

–¿Crees que tu personaje, Andrea, es una persona<br />

<strong>de</strong> mal carácter y enfadada con la vida?<br />

–(Risas) No, lo que pasa es que Andrea es una<br />

chica pobre cuyo padre era portero y que lo pasó mal<br />

<strong>de</strong> pequeña por la pija <strong>de</strong> su vecina y su padre pervertido...<br />

Por esto, Andrea se ha formado un carácter<br />

fuerte y luchador, que pue<strong>de</strong> parecer bor<strong>de</strong>, pero los<br />

que verda<strong>de</strong>ramente la conocen saben que no es así,<br />

que es una especie <strong>de</strong> “superviviente” a la que le encantan<br />

los niños y que ha sido capaz <strong>de</strong> conquistar al<br />

mismísimo Vilches.<br />

–¿Hay buen ambiente entre los compañeros <strong>de</strong><br />

la serie?<br />

–Sí, y no sólo entre los actores sino también con<br />

los técnicos, cámaras y <strong>de</strong>más con los que he hecho<br />

buenas migas...<br />

–Cuéntanos alguna anécdota divertida...<br />

–(Risas) La verdad es que tengo muchas, sobre todo<br />

con los niños que son muy graciosos, a mí en la<br />

realidad me chiflan. Una vez teníamos que rodar con<br />

un hámster y al niño le daban mucho miedo, así que<br />

al cogerlo le apretaba mucho y <strong>el</strong> pobre casi se asfixia...<br />

Cuando me lo pasó a mí me dio tal mordisco<br />

colaboradores te <strong>de</strong>cían: “Imite, imite usted esto que<br />

está vendiendo en todo <strong>el</strong> mundo”, y yo <strong>de</strong>cía, “Vale,<br />

vale, Señor Dire, vamos a imitarlo”, y hacía un par <strong>de</strong><br />

paginitas, pero luego volvía a lo que yo hacía. Ahora,<br />

que, indudablemente, ha quedado la forma <strong>de</strong> hacerlo,<br />

porque aqu<strong>el</strong>lo se vendía como rosquillas y algo ha<br />

quedado para las editoriales actuales.<br />

–¿Cuantos álbumes tiene Mortad<strong>el</strong>o?<br />

–Ha hecho varias colecciones. En una <strong>de</strong> <strong>el</strong>las se<br />

junta casi toda la producción <strong>de</strong> Mortad<strong>el</strong>o, que es la<br />

colección Olé!, y ahí <strong>de</strong>be <strong>de</strong> haber unos ciento setenta,<br />

o ciento ochenta álbumes.<br />

–Hablando en una entrevista con Dave Gibbons,<br />

<strong>el</strong> guionista <strong>de</strong> Watchmen, un guionista americano,<br />

él <strong>de</strong>cía que <strong>el</strong> secreto d<strong>el</strong> buen dibujante,<br />

d<strong>el</strong> buen artista <strong>de</strong> cómics, es ponerse, es <strong>de</strong>cir, tú<br />

trabajas <strong>de</strong> nueve a cuatro <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, y es lo mismo<br />

que un trabajo, sólo que trabajas en casa, un<br />

trabajo como cualquier otro, me refiero, <strong>de</strong> tiempo.<br />

Muchas horas todos los días.<br />

–¡Quién pudiera! ¡Quién pudiera sentarse a las<br />

nueve y terminar a las cuatro! ¡Es un trabajo <strong>de</strong> locura!<br />

Para hacer todos esos álbumes <strong>de</strong> los que te hablaba,<br />

trabajaba 16 horas diarias, y no existían puentes,<br />

ni vacaciones, ni fines <strong>de</strong> semana. Por eso siempre<br />

digo que si algún día alguien se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> a escribir mi<br />

biografía le bastará con una línea o un par <strong>de</strong> líneas:<br />

Era un gilipollas que trabajó, trabajó, trabajó y trabajó,<br />

y ahí acaba la cosa.<br />

–Pues, señor Ibáñez, muchísimas gracias y muchas<br />

f<strong>el</strong>icida<strong>de</strong>s... Bueno, también ha recibido una<br />

medalla al trabajo, ¿no es así?<br />

–Sí, por supuesto. Eso fue en junio: <strong>el</strong> Rey, ni más<br />

ni menos, me entregó la medalla <strong>de</strong> oro al mérito artístico,<br />

correspondiente al año 2000-2001, <strong>el</strong> cual agra<strong>de</strong>zco<br />

mucho, como todos los premios, que aunque no<br />

sean mi objetivo primordial, siempre son <strong>de</strong> agra<strong>de</strong>cer,<br />

y ensanchan <strong>el</strong> alma, y te da la sensación <strong>de</strong> que lo que<br />

estás haciendo tiene una cierta resonancia.<br />

–Intuyo que mira hacia atrás y mira hacia ad<strong>el</strong>ante<br />

en su carrera artística, y está satisfecho.<br />

–Sí, completamente, absolutamente. Ahora estoy<br />

diciendo que <strong>de</strong>bería ir al zapatero a que me ensanche<br />

los zapatos porque <strong>de</strong> tanta satisfacción estoy que no<br />

quepo en mí.<br />

Alberto Garrido y Virginia Galán<br />

enamoradísima <strong>de</strong> mí, pero lo guarda en secreto,<br />

pero todo se verá en los próximos capítulos...<br />

Y con esto terminamos la entrevista.<br />

Queremos agra<strong>de</strong>cer en especial, a Silvia Martí<br />

(Ingrid), a Erica en la serie, a Dafne Fernán<strong>de</strong>z por<br />

su amabilidad, a Pedro Puyol (Pedro), a Migu<strong>el</strong><br />

Áng<strong>el</strong> Muñoz (Rober) y a Beatriz Rico (Diana); y a<br />

los que no nos prestaron <strong>de</strong>masiada atención les diremos<br />

que otra vez será.<br />

Vanesa Pérez, Marta Arroyo,<br />

Marina <strong>de</strong> la Fuente y Lore Agustí<br />

4º <strong>de</strong> la E.S.O.<br />

que hasta se me saltaron las lágrimas y <strong>el</strong> hámster no<br />

me soltaba <strong>el</strong> <strong>de</strong>do, lo increíble fue que esa escena<br />

fue la válida... Luego me tuvieron que hacer hasta<br />

pruebas y ponerme una vacuna a pesar <strong>de</strong> que <strong>el</strong><br />

hámster estaba muy bien cuidado.<br />

–¿Qué te parece <strong>el</strong> éxito que está teniendo la serie?<br />

–La verdad es que casi no me lo creo. Cada vez<br />

que viene la chica que nos trae las audiencias, que<br />

su<strong>el</strong>e ser los jueves, nos ponemos muy contentos ya<br />

que nos ilusiona ser una <strong>de</strong> los programas con más<br />

audiencia y eso te anima mucho a seguir ad<strong>el</strong>ante.<br />

–¿A qué crees que se <strong>de</strong>be este éxito?<br />

–Porque una serie española como esta, <strong>de</strong> médicos,<br />

que se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que tiene un cierto parecido a<br />

la famosa y cara Urgencias, pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> igual o mejor<br />

calidad aunque no tenga los mismos recursos<br />

económicos. Lo mejor es que Hospital Central ha<br />

conseguido atraer a gente tanto joven como adulta.<br />

–Y por último, ¿va a comenzar Andrea una r<strong>el</strong>ación<br />

seria con <strong>el</strong> doctor Vilches?<br />

–Pues eso es lo que todos queremos y ahora con lo<br />

que pasa con su hijo y todos se están acercando cada<br />

día. Habrá que ver lo que pasa...<br />

Marta Arroyo, Marina <strong>de</strong> la Fuente<br />

y Lore Agustí<br />

4º <strong>de</strong> la ESO


““NNo me<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

SONRISAS FILOSÓFICAS<br />

vengas con filosofías” dice mucha gente cuando la respuesta <strong>de</strong> su interlocutor<br />

le parece sospechosamente vaga, llena <strong>de</strong> tecnicismos abstractos<br />

o contrarios al sentido común. Esos mismos, probablemente, mostrarían la<br />

perplejidad que muestra <strong>el</strong> padre <strong>de</strong> Mafalda en la primera <strong>de</strong> las ilustraciones <strong>de</strong> nuestra<br />

página, si se les preguntara en qué consiste la filosofía.<br />

Así que los filósofos –y los profesores <strong>de</strong> filosofía– somos responsables <strong>de</strong> dos cosas:<br />

<strong>de</strong> que mucha gente no comprenda en qué consiste esta actividad, y <strong>de</strong> que crea que se<br />

trata <strong>de</strong> algo muy difícil, oscuro e inútil para su vida.<br />

Los dibujantes <strong>de</strong> cómic, muchos <strong>de</strong> <strong>el</strong>los auténticos filósofos d<strong>el</strong> lápiz y <strong>de</strong> lo cotidiano,<br />

han sabido captar ambas creencias y reírse así <strong>de</strong> la filosofía como actividad que<br />

muestra a la vez una enorme capacidad analítica y crítica para <strong>de</strong>tectar los problemas humanos…<br />

y una igual <strong>de</strong> gran<strong>de</strong> incapacidad para resolverlos… quizás porque las cues-<br />

tiones a las que la filosofía apunta no son meros problemas y no tienen una única y <strong>de</strong>finitiva<br />

solución.<br />

Lo peor <strong>de</strong> la filosofía no es su falta <strong>de</strong> unanimidad; lo que la hace verda<strong>de</strong>ramente<br />

risible y criticable es cuando los filosofantes se engarzan en una pseudorreflexión<br />

preocupada <strong>de</strong> sí misma que se olvida d<strong>el</strong> hombre y <strong>de</strong> sus problemas. En<br />

esos casos, vale <strong>el</strong> chiste <strong>de</strong> otro dibujante que <strong>de</strong>cía que si bien todos <strong>de</strong>cimos tonterías,<br />

los filósofos son esos señores que las dicen en serio. Claro que lo mismo podría<br />

<strong>de</strong>cirse <strong>de</strong> los economistas, los políticos o los historiadores, pero esta vez nuestra<br />

página <strong>de</strong> humor nos invita a reírnos y a que nos tomemos las cosas en broma,<br />

pero con filosofía.<br />

17<br />

Fco. Javier Rodríguez Buil<br />

Profesor <strong>de</strong> Filosofía


18<br />

Lucía<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

Lucía llevaba un fastuoso sombrero coronado<br />

por una pluma naranja. A pesar <strong>de</strong><br />

que habían pasado muchos años <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la última vez que la había visto, <strong>el</strong> tiempo apenas<br />

la había maltratado; tenía todavía la apariencia<br />

<strong>de</strong> una adolescente. Sus ojos glaucos<br />

conservaban <strong>el</strong> fulgor <strong>de</strong> la juventud y su cab<strong>el</strong>lera<br />

morena mantenía <strong>el</strong> brillo <strong>de</strong> sus días mejores.<br />

Al oírla hablar, recordé la voz m<strong>el</strong>iflua<br />

que tanto me había d<strong>el</strong>eitado tiempo atrás y<br />

volvieron a mi cabeza algunos momentos que<br />

había vivido con <strong>el</strong>la, que <strong>de</strong> golpe se me antojaron<br />

muy cercanos.<br />

Extasiado como estaba en la recreación d<strong>el</strong><br />

pasado, tardé un rato en darme cuenta <strong>de</strong> que<br />

su voz adoptaba progresivamente un tono metálico.<br />

Inquieto, levanté la mirada y observé<br />

que su pi<strong>el</strong> iba adquiriendo un color amarronado<br />

y una apariencia leñosa.<br />

Con un movimiento involuntario d<strong>el</strong> brazo<br />

empujé <strong>el</strong> marco <strong>de</strong> una foto, que cayó estrepitosamente<br />

al su<strong>el</strong>o, y comencé a temblar. Traté<br />

<strong>de</strong> levantarme <strong>de</strong> mi asiento, pero alguna fuerza<br />

extraordinaria me lo impedía, empujándome<br />

con fuerza hacia abajo. Su pi<strong>el</strong> era ya completamente<br />

marrón, y sus brazos comenzaban a<br />

<strong>de</strong>formarse y a crujir, como si fueran las ramas <strong>de</strong> un árbol. Ella seguía hablando con normalidad<br />

y sin dar señales <strong>de</strong> percatarse <strong>de</strong> lo que ocurría; mantenía su mirada fija en mis ojos.<br />

Entonces, Lucía se levantó y pu<strong>de</strong> contemplarla <strong>de</strong> cuerpo entero. La estampa era esp<strong>el</strong>uznante:<br />

todo su cuerpo se había convertido en un gran tronco, d<strong>el</strong> que salían por todas partes pequeñas<br />

ramas, que crecían a una v<strong>el</strong>ocidad <strong>de</strong>smesurada y provocaban rasgaduras en su vestido blanco.<br />

Su rostro estaba totalmente <strong>de</strong>sfigurado y <strong>el</strong> único rasgo humano que no había perdido eran los<br />

dos pequeños ojos, que me observaban con aterradora vitalidad. Lo último que alcanzo a recordar<br />

es una lágrima que se <strong>de</strong>slizó por mi mejilla y un sombrero con una pluma naranja en lo alto <strong>de</strong><br />

una planta aborrecible.<br />

Me <strong>de</strong>sperté bañado en mi sudor, oprimido por una manta espesa y caliente. Tardé unos minutos<br />

en reaccionar y en darme cuenta <strong>de</strong> que estaba <strong>de</strong>spierto y había vu<strong>el</strong>to <strong>de</strong> una pesadilla terrible. Sabiendo<br />

que ya iba a ser incapaz <strong>de</strong> volver a conciliar <strong>el</strong> sueño, me levanté y, al ponerme las zapatillas,<br />

pisé un objeto extraño. Asombrado, comprobé que en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o yacía inerte una pluma naranja.<br />

El insomnio me atormentó a lo largo <strong>de</strong> las semanas siguientes. Por la noche no conseguía dormir<br />

y por <strong>el</strong> día me encontraba <strong>de</strong>shecho y sin fuerzas para nada. La visión <strong>de</strong> la pluma me había<br />

hecho reflexionar sobre la realidad d<strong>el</strong> sueño, y me obsesionaba la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que este no hubiera<br />

sido tal y fuese víctima <strong>de</strong> un suceso sobrenatural. A pesar <strong>de</strong> que finalmente la cordura se acabó<br />

imponiendo en mis pensamientos y <strong>de</strong>cidí consi<strong>de</strong>rarlo como un mero capricho d<strong>el</strong> azar, me torturaba<br />

<strong>el</strong> solo recuerdo <strong>de</strong> mi pasado con Lucía, probablemente la única mujer que he amado.<br />

Pasado un tiempo, una noche que llegué tar<strong>de</strong> a casa, cuando prácticamente había olvidado lo<br />

ocurrido, me sorprendí al <strong>de</strong>scubrir una pluma naranja junto al r<strong>el</strong>lano <strong>de</strong> mi puerta. Temiendo lo<br />

peor, entré en casa y me tranquilizó que aparentemente no hubiese entrado nadie y estuviese todo<br />

en or<strong>de</strong>n. No obstante, un escalofrío recorrió mi espalda.<br />

–Hola.<br />

–Lucía –murmuré antes <strong>de</strong> volverme.<br />

El misterio <strong>de</strong> mi alma gem<strong>el</strong>a<br />

PREMIOS CERVANTES<br />

Siguiendo la ya vieja tradición, se volvieron a convocar para los alumnos d<strong>el</strong> Instituto los concursos <strong>de</strong> creación literaria con <strong>el</strong><br />

nombre <strong>de</strong> Premios <strong>Cervantes</strong>. El Jurado, compuesto por los alumnos <strong>de</strong> segundo <strong>de</strong> bachillerato, Lorena Benito Ramos y Cristina Munera<br />

Zarza, y por los profesores Ramón Asquerino, Pedro Hernán<strong>de</strong>z y Juan M.ª Marín, hizo público su fallo <strong>el</strong> día 18 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2003.<br />

Estos son los trabajos ganadores:<br />

Mejores creaciones d<strong>el</strong> primer ciclo <strong>de</strong> la ESO: Una chica <strong>de</strong> color (<strong>de</strong> Soraya Rodríguez, <strong>de</strong> 1º C), El misterio <strong>de</strong> mi alma gem<strong>el</strong>a<br />

(<strong>de</strong> Nuria Hernán<strong>de</strong>z Navarro, <strong>de</strong> 1º A).<br />

Mejores creaciones d<strong>el</strong> segundo ciclo <strong>de</strong> la ESO: Sola (<strong>de</strong> Sonia Durán Hernán, <strong>de</strong> 4º F) y Un suspiro en <strong>el</strong> tiempo (<strong>de</strong> Carolina<br />

Marza Morales, <strong>de</strong> 4º A).<br />

Mejores creaciones <strong>de</strong> bachillerato: Lucía (<strong>de</strong> Jesús Cano Reyes, <strong>de</strong> 1º E) y No sirve <strong>de</strong> nada (<strong>de</strong> Pablo Pérez Martín, <strong>de</strong> 2º F).<br />

En estas páginas editamos los trabajos premiados.<br />

Jesús Cano Reyes<br />

1° <strong>de</strong> BACH.<br />

El misterio <strong>de</strong> mi alma gem<strong>el</strong>a empezó con la llegada <strong>de</strong> mi tío Antonio <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sus tantos<br />

viajes por Egipto. Ese mismo domingo <strong>de</strong> finales <strong>de</strong> agosto fuimos mi madre y yo a visitarlo.<br />

Ella es la menor <strong>de</strong> cuatro hermanos, y mi tío, <strong>el</strong> mayor; para mi madre, su hermano<br />

es como un ídolo; siempre lo ha admirado y envidiado por su vida <strong>de</strong> viajero y <strong>de</strong>scubridor <strong>de</strong><br />

misterios y tesoros arqueológicos.<br />

Después <strong>de</strong> darle una calurosa bienvenida y una sorpresa con sus bombones preferidos, nos<br />

contó algunos <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> su expedición, que todavía no se habían hecho públicos; acababan <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>scubrir una nueva tumba real, <strong>de</strong> una dinastía que se creía parte <strong>de</strong> una leyenda. Todavía estábamos<br />

emocionadas por su r<strong>el</strong>ato, cuando <strong>de</strong> pronto sacó <strong>de</strong> su vieja maleta <strong>de</strong> cuero un pequeño<br />

paquete hecho con un pap<strong>el</strong> corriente y arrugado.<br />

–Es un regalo para mi sobrina favorita -dijo guiñándome un ojo.<br />

Lo <strong>de</strong>senvolví cuidadosamente y vi que era una pequeña figura <strong>de</strong> un barro extraño, verdosa y<br />

con inscripciones que parecían antiguas. Era preciosa.<br />

–Muchas gracias, tío -susurré, y le di un fuerte abrazo.<br />

Esa noche me pasé tiempo y tiempo en la cama observando fascinada la pequeña esfinge y recordando<br />

las historias que contó mi tío <strong>de</strong> esa familia <strong>de</strong> reyes <strong>de</strong>sconocida. Hasta que me quedé<br />

dormida con <strong>el</strong>la en las manos.<br />

A la mañana siguiente, cuando me levanté, escuché un raro crujido en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o. Me llevé un<br />

gran disgusto al ver que la esfinge estaba rota. Al ir a recogerla, entre sus pedazos, vi que había<br />

una especie <strong>de</strong> pap<strong>el</strong> enrollado.<br />

Me vestí rápidamente y salí hacia la casa <strong>de</strong> mi tío.<br />

–Sofía, ¿sabes qué hora es? -dijo al abrir la puerta, entre bostezos y todavía en pijama.<br />

Después <strong>de</strong> explicarle con voz tímida cómo se me rompió la figurita y lo d<strong>el</strong> pequeño rollo <strong>de</strong><br />

pap<strong>el</strong>, él tenía tantas ganas como yo <strong>de</strong> ver inmediatamente su contenido.<br />

–Ábr<strong>el</strong>o, es tuyo.<br />

Nada más abrirlo, me quedé sin habla. Era <strong>el</strong> retrato <strong>de</strong> una chica igualita a mí.<br />

–¿Esto es una broma, no? -le dije mosqueada a mi tío.<br />

Antonio, sorprendido, negó con la cabeza. Se quedó mudo; <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> unos minutos, empezó<br />

a traducir los signos que ro<strong>de</strong>aban <strong>el</strong> dibujo.<br />

–“Yo, Sofía, princesa<br />

d<strong>el</strong> Alto Nilo, envío<br />

este mensaje a través<br />

<strong>de</strong> los siglos, a ti, Sofía<br />

d<strong>el</strong> futuro, para que<br />

tengas buena suerte en<br />

tus propósitos, como la<br />

tuve yo en los míos.<br />

Este mensaje te acompañará<br />

siempre”.<br />

Mi tío y yo nos miramos.<br />

Nuevamente le<br />

pregunté si era una broma.<br />

Muy serio, Antonio<br />

dijo que no. Después<br />

me pidió los trozos <strong>de</strong><br />

la pequeña esfinge y <strong>el</strong><br />

papiro, para examinarlos<br />

científicamente.<br />

Dos meses más tar<strong>de</strong>, mi tío me invitó a merendar en su casa. Cuando abrió la puerta, me condujo<br />

al salón y muy emocionado me dijo:<br />

–Tienes una gem<strong>el</strong>a que vivió hace dos mil quinientos años.<br />

No sirve <strong>de</strong> nada<br />

No sirve <strong>de</strong> nada temer a los problemas<br />

no luchar por conseguir aqu<strong>el</strong>lo que aprecias,<br />

abandonarlo todo por los miedos,<br />

no luchar por realizar tus sueños.<br />

No sirve <strong>de</strong> nada ocultar las apariencias,<br />

tener miedo a la vida y a sus consecuencias,<br />

no vivir cada segundo como un último suspiro,<br />

disimular que me enrojezco siempre que la miro.<br />

No sirve <strong>de</strong> nada llorar sin apren<strong>de</strong>r,<br />

tumbarte en la cama sin saber qué hacer,<br />

mirar por tu ventana y no sentirte agraciado,<br />

recordar m<strong>el</strong>ancólico los tiempos pasados.<br />

No sirve <strong>de</strong> nada esquivar a tu amada,<br />

sufrir por no recibir aqu<strong>el</strong>la llamada,<br />

pasarte la vida en una sala <strong>de</strong> espera,<br />

olvidar <strong>el</strong> presente por un mañana que no llega.<br />

No sirve <strong>de</strong> nada no ser escritor <strong>de</strong> tu historia,<br />

marearte antes <strong>de</strong> subir a esta noria,<br />

no pedirle a los tuyos lo que necesitas,<br />

no compren<strong>de</strong>r que lo que la vida te da también te lo quita.<br />

No sirve <strong>de</strong> nada actuar ante la gente,<br />

no ser tú mismo con tal <strong>de</strong> que se te recuer<strong>de</strong>,<br />

parecer quien no eres ante los <strong>de</strong>sconocidos,<br />

reírles las bromas a los falsos amigos.<br />

No sirve <strong>de</strong> nada <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado a los que quieres,<br />

si cuando te faltan te mueres,<br />

olvidar lo que sentisteis todos juntos,<br />

hacer <strong>de</strong> las tonterías todo un mundo.<br />

No sirve <strong>de</strong> nada moverse en soledad,<br />

no pensar en qué se pue<strong>de</strong> mejorar,<br />

buscar en <strong>el</strong> dinero la f<strong>el</strong>icidad,<br />

no sentir que sin ti este mundo, no sería igual.<br />

Pablo Pérez Martínez<br />

2º <strong>de</strong> Bachillerato.<br />

Nuria Henríquez Navarro<br />

1º <strong>de</strong> E.S.O.


Una chica <strong>de</strong> color<br />

T odos<br />

sabemos lo difícil que está para los inmigrantes <strong>el</strong> llegar a España; aun así hay gente<br />

que cruza la frontera en pateras arriesgando sus vidas y pagando precios muy altos. Vean<br />

esta historia que es la realidad <strong>de</strong> muchas familias.<br />

Esto era una vez, no hace mucho tiempo, una familia que vivía en África, concretamente en<br />

Etiopía. Tenía cinco hijos <strong>de</strong> diversas eda<strong>de</strong>s. La más pequeña era Nohomi, con siete años <strong>de</strong> edad.<br />

Sus padres veían que no podían mantener a todos y <strong>de</strong>cidieron enviar a Nohomi a España y sus<br />

hermanos se irían a Tijuana, una ciudad <strong>de</strong> México .<br />

Los padres <strong>de</strong> Nohomi consiguieron la cantidad que tendrían que pagar por <strong>el</strong> viaje en pateras<br />

para su hija pequeña. Ya se acercaba <strong>el</strong> día <strong>de</strong> la separación. Mientras preparaban su maleta los padres<br />

no hablaban, pero en cambio Nohomi seguía ilusionada, con su rostro siempre alegre, sus ojos<br />

marrones expresaban sus sentimientos y a la vez su tez morena indicaba su sufrimiento .<br />

Cogió su maleta; no llevaba gran cosa, tan sólo su mayor alhaja: un diario y su lapicero, que eran<br />

sus mejores amigos (se pasaba horas y horas escribiendo en él). De siempre había dicho que iba a ser<br />

periodista y siempre estaba entrevistando a su familia. Mientras Nohomi escribía sus últimas palabras<br />

en casa, los padres estaban preparando los trámites <strong>de</strong> adopción. Ella curiosa preguntó: ¿Qué es la<br />

adopción? Sus padres se lo explicaron con p<strong>el</strong>os y señales, a<strong>de</strong>más le dieron un pap<strong>el</strong> en <strong>el</strong> que indicaba<br />

la calle en la que vivían los que iban a ser sus padres adoptivos. A todo esto se hizo la hora <strong>de</strong><br />

zarpar. Nohomi embarcó y mientras con una mano sujetaba la maleta con la otra <strong>de</strong>cía adiós.<br />

Pasaron segundos, minutos, horas, hasta que gritó <strong>el</strong> señor que les llevaba: «¡Tierra a la vista!»;<br />

todos se levantaron y, aunque Nohomi no entendía nada, lo mismo hizo. En <strong>el</strong> puerto mucha<br />

gente había pero Nohomi hizo caso d<strong>el</strong> cart<strong>el</strong>ito en <strong>el</strong> que ponía su nombre. Era una señora bajita<br />

y d<strong>el</strong>gada la que la recogió (esa señora se llamaba Almu<strong>de</strong>na y sería su nueva madre). Su nueva<br />

madre le explicó que tendría una hermana <strong>de</strong> su misma edad y que irían a la misma escu<strong>el</strong>a. Pasó<br />

un buen rato hasta que llegaron a casa. ¡Era enorme! Por fin conocía a su hermana nueva, Miriam.<br />

Ya su padre también lo conoció. Era tar<strong>de</strong>, cenaron y se fueron a dormir: al día siguiente se tenían<br />

que levantar pronto. Nohomi no podía dormir, así que sacó su diario y escribió su viaje. Hasta<br />

bien tar<strong>de</strong> no se durmió, pero a la mañana siguiente estaba tan activa... serían las camas: en su país<br />

eran <strong>de</strong> paja y pinchaban .<br />

Llegó <strong>el</strong> autobús d<strong>el</strong> colegio y se marcharon. Cuando llegaron al colegio varios niños se metieron<br />

con <strong>el</strong>la, pero la gran mayoría le dio la bienvenida. Esta rutina la siguieron todo <strong>el</strong> año. Nohomi<br />

apenas se acordaba <strong>de</strong> su familia. Echaba en falta una foto, para recordar su país y los rostros <strong>de</strong><br />

sus familiares. ¡Cómo se alegrarían sus verda<strong>de</strong>ros padres al ver que era tan buena estudiante!<br />

La protagonista se fue haciendo mayor, fue aprobando todos los cursos hasta llegar a ser periodista.<br />

Regresó a su país natal a entrevistar a una familia con Miriam que se hizo su ayudante .<br />

Tras un largo viaje <strong>el</strong> avión aterrizó. Anduvieron un buen rato hasta toparse con una vieja chabola,<br />

llamaron a la puerta y les abrió una señora bajita y rechoncha. Al ratito salió un hombre viejo<br />

y arrugado, las invitó a sentarse y así lo hicieron, sacaron un pap<strong>el</strong> don<strong>de</strong> tenían las preguntas<br />

—¿Cuántos años tenía su hija cuando tuvo que irse? —preguntó Nohomi.<br />

—Siete —contesto la mujer .<br />

—¿Qué le gustaba hacer? —preguntó Miriam.<br />

—Escribir —dijo <strong>el</strong> hombre.<br />

—¿Cómo se llamaba?<br />

—Nohomi.<br />

Nohomi tragó saliva y se quedó callada.<br />

—¿La conoces? —dijo la madre.<br />

—No, bueno, sí, regular —dijo Nohomi<br />

—Explícate —dijo <strong>el</strong> padre.<br />

—Me resulta difícil explicarlo, pero...Nohomi soy yo.<br />

—No pue<strong>de</strong> ser... —dijo la madre.<br />

Se abrazaron llorando. Había muchas cosas que contar en<br />

tan poco tiempo... La emoción corría por las venas, pero todo<br />

tiene un fin, en este caso no, los padres verda<strong>de</strong>ros tenían dinero<br />

para costearse <strong>el</strong> viaje y supondrán que ahora viven f<strong>el</strong>ices<br />

todos juntos y comen perdices, pues no, bueno, en parte, pero se<br />

compran un piso y lo van pagando a plazos, forman una familia<br />

y <strong>de</strong>sayunan todas las mañanas. Espero que os haya gustado.<br />

Y si no ...<br />

Soraya Rodriguez - 1º <strong>de</strong> la ESO<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

PREMIOS CERVANTES<br />

Sola<br />

L os<br />

ANUNCIO<br />

primeros síntomas aparecieron cuando ni siquiera recuerdo la edad que en aqu<strong>el</strong> duro<br />

momento tenía yo, fueron lentos pero muy progresivos, espasmos musculares leves, que<br />

apenas eran apreciables <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un primer momento, pero que poco a poco se fueron convirtiendo<br />

en bruscos movimientos involuntarios <strong>de</strong> todo <strong>el</strong> cuerpo marcados por fuertes cambios en<br />

su personalidad. Recuerdo que su lenguaje era inseguro e in<strong>de</strong>ciso, aunque con <strong>el</strong> paso <strong>de</strong> los años<br />

era todo todavía más difícil, lo que dio como resultado la pérdida total d<strong>el</strong> control físico <strong>de</strong> su cuerpo,<br />

y era casi imposible la comunicación entre ambos. Fue al cabo <strong>de</strong> muchos años cuando supe<br />

que los movimientos involuntarios que mi padre realizaba tenían un nombre.<br />

Durante los años <strong>de</strong> evolución <strong>de</strong> su enfermedad yo <strong>de</strong>seé su muerte en repetidas ocasiones; lo<br />

quería tanto y <strong>de</strong> tal manera que no era capaz <strong>de</strong> ver esa mirada triste, llorosa, <strong>de</strong> sufrimiento, vacía...<br />

con la que repetidamente me topaba y que en <strong>el</strong> fondo algo me <strong>de</strong>cía.<br />

Aunque no quisiese, yo era consciente <strong>de</strong> que él apreció su vida, que la tuvo llena <strong>de</strong> ilusiones y<br />

esperanzas, aunque <strong>el</strong> oscuro agujero <strong>de</strong> esa enfermedad algún día se lo llevase. No recuerdo apenas<br />

cuándo aún caminaba o cuándo todavía podía hablar y en mi caso <strong>el</strong> recuerdo es horrible, ya que, <strong>de</strong><br />

haberlo sabido, habría valorado algo más cuando me enseñó a montar en bici o cuando en la playa corría<br />

<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> mí para que yo no cayese al agua...; miles <strong>de</strong> recuerdos que en <strong>el</strong> fondo se perdieron.<br />

En fin, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> muchos años <strong>de</strong> sueños, ilusiones y sufrimiento, mi padre fue a una resi<strong>de</strong>ncia,<br />

cuando vimos que la situación se nos iba <strong>de</strong> las manos. Aún puedo verme reflejada en su<br />

triste mirada cuando recuerdo la primera vez que fui a verlo; era como si me suplicase que lo llevase<br />

conmigo o que no lo sacase nunca jamás <strong>de</strong> allí. Unos meses más tar<strong>de</strong>, en unas pocas horas<br />

todo terminó. Cuando entré en la habitación d<strong>el</strong> hospital don<strong>de</strong> se encontraba, estaba tumbado en<br />

la cama, atado <strong>de</strong> pies y manos, pues entró en un estado <strong>de</strong> ansiedad en <strong>el</strong> cual yo no le había visto<br />

nunca. Estuvo durante doce horas balbuceando la misma palabra, que en aqu<strong>el</strong> momento no sabíamos<br />

cuál era. Pocos días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dar vu<strong>el</strong>tas a la cabeza, me di cuenta <strong>de</strong> cuál era esa palabra<br />

que tanto repetía: «Ayúdame». Miré a mi alre<strong>de</strong>dor y me encontré sola en aqu<strong>el</strong>la habitación.<br />

Le solté <strong>de</strong> pies y manos y comencé a notar cómo sus fuerzas empezaban a fallar, su respiración<br />

era diferente y sus ojos no tenían palabras.<br />

Cogí su mano y me di cuenta <strong>de</strong> que sus uñas estaban azules y muy frías, respiró hondamente<br />

una vez más y ahí terminó todo. Ese fue <strong>el</strong> momento más duro <strong>de</strong> mi vida y la <strong>de</strong>cisión más importante<br />

que en mi vida he tomado, ya que sabía que si avisaba a alguna enfermera, prolongaría su<br />

sufrimiento durante algunos días, semanas, incluso meses.<br />

Sonia Durán Hernán - 4º <strong>de</strong> la E.S.O.<br />

Un suspiro<br />

en <strong>el</strong> tiempo<br />

Triste al mirarte,<br />

contemplo tu rostro,<br />

batalla perdida,<br />

<strong>el</strong> tiempo lo es todo.<br />

Envejece en silencio<br />

tu cuerpo poroso,<br />

tu alma enmu<strong>de</strong>ce.<br />

Se apresura mi aliento,<br />

mi cuerpo se encien<strong>de</strong>,<br />

<strong>de</strong> mí sale húmedo fuego.<br />

¡Tiemblo! ¡Dios mío!<br />

Contemplo ese espejo,<br />

maldigo <strong>el</strong> reflejo.<br />

19<br />

Carolina Marza Mocales<br />

4º <strong>de</strong> la E.S.O.


20<br />

EL INGENIOSO HIDALGO<br />

Consejo <strong>de</strong> Redacción: Milagro Fernán<strong>de</strong>z, Francisco Palicio, Antonio Bernalte, Juan M.ª Marín, Luis Maroto y Luis <strong>de</strong> Peña.<br />

Y todos los escribientes y dibujantes que nos prestan su graciosa colaboración: alumnos y profesores, <strong>de</strong> ayer y <strong>de</strong> hoy, que nos<br />

regalan su tiempo, su colaboración y su arte.<br />

Fotografías realizadas por NANDO.<br />

DEPÓSITO LEGAL: M-13.369-1997 - ARTES GRAFICAS RUIZ, S. L. - TEL. 914 782 012<br />

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