Serie Guías Didácticas 1 - Museo Arqueológico Nacional
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E<br />
EDAD DE HIERRO<br />
ste monumento en forma de<br />
torre se levantó sobre el mismo<br />
lugar donde tuvo lugar la cremación<br />
ritual del difunto, del que se han<br />
encontrado las cenizas y huesecillos<br />
junto con restos del ajuar funerario. Éste<br />
estuvo constituido por objetos de oro,<br />
plata, bronce, hierro y hueso que han<br />
aparecido muy destruidos pero, en cambio,<br />
se han conservado bastante bien<br />
una C11ica o copa con la representación<br />
de un joven danzarín, un lécito o jarrita<br />
con un sátiro persiguiendo a una ménade,<br />
y un fragmento de asa antropomórfica<br />
perteneciente a un oinocoe o jarro<br />
de bronce representando el torso de un<br />
joven con los brazos levantados. Estos<br />
objetos importados, y que se exponen en<br />
una vitrina próxima, procedían de Grecia<br />
y se han podido fechar todos ellos<br />
hacia el 500 a.de C.<br />
La jarra y la copa eran recipientes que<br />
usaban los griegos en la ceremo~adei<br />
banquete, uno para servir al vino aguado<br />
contenido en la cratera, y otro para<br />
beberlo. Sin embargo, su aparición conjunta<br />
en un contexto funerario ibérico<br />
adquiere otro sentido relacionado con el<br />
rito de la libación, es decir, con la ofrenda<br />
sagrada del líquido que se ofrece a<br />
los dioses vertiéndolo en el suelo o en<br />
un recipiente. Igualmente se puede<br />
decir de la jarrita que servía para contener<br />
los perfumes funerarios en el ritual<br />
de enterramiento griego, que el fuero<br />
posiblemente imitaba.<br />
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23<br />
PLANTA DE ENTRADA. SALA 19<br />
El uso de estos objetos por parte de los<br />
fueros se relaciona con un intercambio<br />
de productos de lujo que daba prestigio<br />
a quien los poseía, mostrando así su<br />
status superior. Pero con los objetos se<br />
importan y asimilan, además, los ritos<br />
funerarios de la libación y el perfume,<br />
de los que en principio solo participaban<br />
las elites locales y que, posteriormente,<br />
se harán extensivos a clientes y<br />
familiares de la aristocracia, enterrados<br />
en las mismas necrópolis.<br />
También la monumentalidad del enterramiento<br />
indica el superior rango del<br />
difunto, al que los ritos mencionados y<br />
los relieves decorativos contribuyen a<br />
heroizar, usando imágenes procedentes<br />
del mundo oriental. La torre descansa<br />
sobre un podio de tres escalones y en<br />
sus cuatro esquinas se han situado leones<br />
tumbados, con las fauces abiertas en<br />
su doble misión defensora-protectora<br />
del difunto. La parte superior se decora<br />
con relieves en los que se representa:<br />
una cabeza femenina con flor de loto;<br />
una divinidad infernal bicéfala, sentada<br />
en un trono en una escena de banquete,<br />
asistida por otros monstruos de lengua<br />
bífida o de cabeza equina; un guerrero<br />
vestido con túnica corta, casco con cimera,<br />
escudo redondo y lanza; un héroe<br />
unido sexualmente a una mujer, posiblemente<br />
una diosa; una divinidad<br />
alada ante elemento vegetal; un personaje<br />
con casco que arrastra ramas rematadas<br />
en capullos de loto y con pájaros,