OSJ-2007-pc Opinión sobre titularidad de terrenos ... - LexJuris
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Consulta Núm. 07-130-B<br />
Página Núm. 44<br />
“public trust” hasta que, en 1917, fueron expresamente cedidos mediante la Ley<br />
Jones al Gobierno <strong>de</strong> Puerto Rico, para ser administrados a beneficio <strong>de</strong>l Pueblo <strong>de</strong><br />
Puerto Rico. La Ley Jones, pues, reafirmó, una vez más, el carácter dominical <strong>de</strong><br />
dichos <strong>terrenos</strong> sumergidos al momento <strong>de</strong> transferirlos al Pueblo <strong>de</strong> Puerto Rico.<br />
Esta realidad jurídica quedó también constatada al aprobarse años <strong>de</strong>spués la Ley<br />
<strong>de</strong> Relaciones Fe<strong>de</strong>rales con Puerto Rico, y las correspondientes enmiendas a la<br />
misma. Por otra parte, la Ley Jones también especificó que dichos <strong>terrenos</strong><br />
sumergidos quedarían sujetos a la regulación que la Asamblea Legislativa <strong>de</strong><br />
Puerto Rico tuviera a bien establecer en cuanto a los mismos. Así pues, luego <strong>de</strong>l<br />
1917, los <strong>terrenos</strong> sumergidos en Puerto Rico se rigieron por las autorida<strong>de</strong>s<br />
legales vigentes y aplicables <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho puertorriqueño. Como veremos a<br />
continuación, tanto las aguas navegables y los <strong>terrenos</strong> sumergidos bajo éstas como<br />
los <strong>terrenos</strong> ganados al mar mediante el relleno <strong>de</strong> tales <strong>terrenos</strong> sumergidos,<br />
continuaron siendo, bajo <strong>de</strong>recho puertorriqueño, como mínimo, <strong>terrenos</strong> <strong>de</strong><br />
dominio público.<br />
C. Los <strong>terrenos</strong> ganados al mar<br />
“All of us have in our veins<br />
the exact same percentage of salt in our blood<br />
that exists in the ocean, and, therefore,<br />
we have salt in our blood, in our sweat, in our tears.<br />
We are tied to the ocean.<br />
And when we go back to the sea<br />
– whether it is to sail or to watch it –<br />
we are going back from whence we came.”<br />
John F. Kennedy<br />
Al día <strong>de</strong> hoy, está resuelto que los <strong>terrenos</strong> ganados al mar se consi<strong>de</strong>ran parte <strong>de</strong><br />
la zona marítimo-terrestre. Esto surge <strong>de</strong>l hecho que la Ley Num. 151 <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong><br />
junio <strong>de</strong> 1968, según enmendada, conocida como “Ley <strong>de</strong> Muelles y Puertos <strong>de</strong><br />
Puerto Rico”, <strong>de</strong>fine la zona marítimo-terrestre como el espacio <strong>de</strong> las costas <strong>de</strong><br />
Puerto Rico que baña el mar en su flujo y reflujo, en don<strong>de</strong> son sensibles las<br />
mareas, y las mayores olas en los temporales en don<strong>de</strong> las mareas no son sensibles,<br />
e incluye los <strong>terrenos</strong> ganados al mar y las márgenes <strong>de</strong> los ríos hasta el sitio en<br />
que sean navegables o se hagan sensibles las mareas. Art. 1, Sec. 1.03(n) <strong>de</strong> la Ley<br />
Núm. 151, 23 L.P.R.A. § 2103(n). A su vez, la zona marítimo-terrestre es un bien<br />
<strong>de</strong> dominio público. Op. Sec. Just. Núm. 2 <strong>de</strong> 1990 a la pág. 11. Sin embargo, el