DISCURSO DEL Dr. JESÚS OLIVA LEAL. - Facultad de Ciencias ...

DISCURSO DEL Dr. JESÚS OLIVA LEAL.
“17 de Abril de 1,648: “En vista que el año pasado hubo en esta ciudad gran peste y
murieron más de mil personas, el ayuntamiento de la ciudad de Santiago de los Caballeros de
Guatemala sugiere que la real audiencia, órdenes religiosas y el mismo ayuntamiento, contribuyen
para hacer venir de México a un médico”.
La medicina de aquella época era, en general, poco desarrollada y predominaban entre
la población, ideas tales como que la enfermedad es solamente producto de la voluntad divina,
y en su cura, por ende, predomina el milagro. Ello en parte hacía suplir la figura del médico con
la charlatanería, el empirismo y, con mejor fortuna, la medicina autóctona. La búsqueda científica
del ser humano establece el surgimiento de la Cátedra Prima de Medicina en Octubre de
1,681, que logró la graduación del primer médico en el país el 20 de Agosto de 1,703: Don Vicente
Ferrer González. Sin embargo el proceso formativo era lento para las necesidades de la
población.
En 1,820 el Dr. Pedro Molina escribe: “He observado entre otras cosas que demuestran
el miserable estado de este reino, la escasez de facultativos en Medicina y el efecto es tal
que para un millón de habitantes apenas hay 18 profesores en la capital y provincias; de que
resulta que la mayor parte de las poblaciones se hallen destituidas del auxilio del arte de curar
enfermedades y en el mismo estado que tenían los hombres, antes que se inventara la medicina
metódica y que llegase a ser una profesión, es decir sin más recurso en sus dolencias que
los que les ofrece la casualidad o un empirismo ciego”.
Hasta 1946 se habían graduado en el país 996 médicos, incluyendo el 22 de Diciembre
de 1942 la graduación de la primera mujer: la Dra. María Isabel Escobar Quintana (239 años
después de don Vicente Ferrer).
Los últimos 60 años han permitido la graduación e incorporación de cerca de 12,000
médicos y médicas, la gran mayoría de los y las cuales ejercemos en áreas urbanas, persistiendo
aún comunidades del país desabastecidas de atención médica en cantidad y calidad mínimas.
Hago este bosquejo histórico para enfatizar que, si bien es cierto en cada época parecieran
plantearse retos educativos y asistenciales distintos la esencia del ser humano y su problemática
se mantiene, es inherente a él; es decir la necesidad de satisfacer sus necesidades
básicas, en este caso de salud como concepto integral, persistirá mientras exista la vida en
nuestro mundo. En la actualidad se generan cambios de mayor magnitud que los experimentados
en años anteriores, por ello la Universidad de San Carlos en general y la Facultad de Ciencias
Médicas en particular deben planificar las acciones para enfrentar las distintas situaciones
que presentan al interior de la institución y de la sociedad en general; ello con el propósito de
coadyuvar en la solución de problemas y contribuir al desarrollo integral de la población guatemalteca.
Pero los cambios recientes adicionan a situaciones que se vienen arrastrando de muchos
años, problemas cuya solución se ha postergado; es decir, que también debemos
planificar las acciones a problemas antiguos.
Además de los recursos económicos y materiales debemos contar con lo más importante:
El Recurso Humano para estas tareas y es aquí donde debemos esforzarnos en dotar a
nuestros y nuestras estudiantes. A nuestra y nuestros profesores y a nuestras y nuestros egresados
de una formación académica de excelencia, con principios éticos y humanísticos y con
vocación de servicio. Por ello hago un llamado a la comunidad facultativa para que participe
activamente en el cumplimiento que, como parte de la Universidad estatal, nos encomienda la
Carta Magna de la República de Guatemala, el marco filosófico y académico de nuestra Universidad,
los Acuerdos de Paz, y los movimientos mundiales como los tratados internacionales, la
revolución informática y científica que incluye aspectos profundos como el genoma humano, sin
olvidar las asignaturas básicas pendientes en nuestra población más desposeída.

A nuestra Guatemala se le ubica como uno de los países menos desarrollados, ello se
refleja por medio del índice de desarrollo humano, indicador que es más crítico en el área rural
del país, característica de un modelo social anacrónico y excluyente que debe superarse por
uno incluyente que transforme los procesos productivos del país, y el carácter clasista y la extrema
diferenciación de la sociedad guatemalteca.
Nuestro reto como Facultad de Ciencias Médicas, es generar y recrear recurso humano,
capaz de competir con eficiencia a nivel mundial comprometido consigo mismo, con su familia
y con su sociedad multiétnica, multilingüe y pluricultural, con equidad de género, en
escenarios presentes y futuros. El reto es buscar las estrategias y encontrar los caminos del
desarrollo social y científico con rostro ético y humano, con diálogo y de una manera participativa.
El reto es construir una Facultad que responda a las expectativas docentes de servicio, de
investigación y de extensión que de ella se esperan en observancia del pasado para no repetir
los fracasos, pero con visión del futuro.
Agradezco la participación y apoyo de los distintos sectores: Profesionales, docentes,
alumnos y administrativos. El llegar a ocupar este digno cargo me obliga y me compromete a
honrarlo y privilegiarlo, llevando a cabo una gestión basada en consensos, principios, valores y
transparencia; el apoyo ahora, lo espero con su incorporación a los equipos de trabajo facultativo.
Agradecimiento, de una manera especial a mis padres, hermanas, mi esposa, mis hijos y
amigos en general por su comprensión y apoyo incondicional.
Nadie es dueño de la verdad; la verdad es superior a nosotros.
Gracias y que Dios nos ilumine a todos.
Dr. Jesús Oliva Leal.