Download da Revista - Instituto Brasileiro de Direitos Humanos
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César Barros Leal<br />
cuyas se<strong>de</strong>s principales están en Washington y<br />
Singapur y tiene actualmente 112 naciones afilia<strong>da</strong>s<br />
en todo el mundo, ha <strong>de</strong>sarrollado acercamientos<br />
exitosos en el entorno penitenciario, en<br />
variados países, incluyendo a Latinoamérica.<br />
La CCI emplea una metodología <strong>de</strong> orientación<br />
cristiana <strong>de</strong>nomina<strong>da</strong> Sycamore Tree Project,<br />
STP (Proyecto Árbol Sicómoro).<br />
El Proyecto consiste en un curso intensivo<br />
que reúne entre los muros a un grupo <strong>de</strong> víctimas<br />
y victimarios, no relacionados entre sí (es <strong>de</strong>cir, los<br />
reclusos no son responsables <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito cometido).<br />
Tómese como ejemplo: homici<strong>da</strong>s con personas<br />
que tuvieron a un pariente asesinado, secuestradores<br />
con quienes fueron objeto <strong>de</strong> un secuestro.<br />
A través <strong>de</strong> esos encuentros <strong>de</strong> restauración<br />
–en los que se habla <strong>de</strong> las razones y los efectos<br />
<strong>de</strong>l crimen, <strong>de</strong> los <strong>da</strong>ños causados y <strong>de</strong> la necesi<strong>da</strong>d<br />
acuciante <strong>de</strong> un proce<strong>de</strong>r reparador–, se persigue<br />
el conocimiento mutuo (la <strong>de</strong>scubierta <strong>de</strong>l<br />
otro, <strong>de</strong> sus idiosincrasias, <strong>de</strong> sus circunstancias),<br />
la merma <strong>de</strong>l estrés, la pérdi<strong>da</strong> <strong>de</strong>l rencor, el cese<br />
<strong>de</strong>l espíritu retribucionista (<strong>de</strong> los que proclaman,<br />
con sed <strong>de</strong> vindicta; “queremos justicia”, “hágase<br />
justicia”), el perdón (simbolizado en la lección <strong>de</strong><br />
Martín Luther King, para quien “Aquel que es incapaz<br />
<strong>de</strong> perdonar es incapaz <strong>de</strong> amar”, así como<br />
en el aludido gesto <strong>de</strong>l Pontífice Juan Pablo II, al<br />
exculpar a quien atentó contra su vi<strong>da</strong> 2 , pero que<br />
precisamente no se sinonimiza con el reconciliarse)<br />
y la interiorización <strong>de</strong> la responsabili<strong>da</strong>d (con<br />
el consecuente arrepentimiento) por su acto.<br />
Se reúnen seis u ocho personas en ca<strong>da</strong> grupo<br />
durante 5 a 8 semanas, en sesiones <strong>de</strong> dos horas.<br />
Los cursos son rigurosos en cuanto a la asidui<strong>da</strong>d,<br />
la puntuali<strong>da</strong>d, la participación en los <strong>de</strong>bates, el<br />
respeto a los <strong>de</strong>más, la confi<strong>de</strong>nciali<strong>da</strong>d, fijándose<br />
normas <strong>de</strong> conducta que <strong>de</strong>ben ser cumpli<strong>da</strong>s.<br />
En sus apuntes sobre el programa, señala<br />
Carlos Brenes Quesa<strong>da</strong>:<br />
50<br />
“El coordinador utiliza una guía <strong>de</strong> trabajo, ya<br />
comproba<strong>da</strong> en la práctica, para conducir al<br />
grupo a lo largo <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> temas que<br />
eventualmente llevan al momento en que víctimas<br />
y transgresores intercambien cartas y<br />
convenios en que expresan sus sentimientos<br />
y el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> avanzar hacia la reconciliación.<br />
A los ofensores se les insta a buscar la manera<br />
<strong>de</strong> compensar el <strong>da</strong>ño que haya provocado su<br />
conducta <strong>de</strong>lictiva. A las víctimas se les <strong>da</strong> la<br />
oportuni<strong>da</strong>d <strong>de</strong> analizar cómo asumir el control<br />
<strong>de</strong> sus propias vi<strong>da</strong>s y empren<strong>de</strong>r el camino<br />
hacia la sanación y la restauración. Por<br />
último, el grupo se reúne en un acto público<br />
<strong>de</strong> celebración y culto.” 3<br />
En Colombia, don<strong>de</strong> la Confraterni<strong>da</strong>d Carcelaria<br />
es muy activa, contando con 22 se<strong>de</strong>s regionales,<br />
el <strong>Instituto</strong> Nacional Penitenciario y<br />
Carcelario (INPEC) autoriza regularmente a la<br />
CC la impartición <strong>de</strong>l programa en establecimientos<br />
penales. En el año <strong>de</strong> 2009, fueron seis los<br />
penales, incluso la Penitenciaría La Picota.<br />
He aquí tres testimonios <strong>de</strong> anónimos internos<br />
<strong>de</strong> la Cárcel Bellavista, integrantes voluntarios<br />
<strong>de</strong> los Ciclos <strong>de</strong> JR Árbol Sicómoro, con la<br />
estampilla <strong>de</strong> cali<strong>da</strong>d <strong>de</strong> la Confraterni<strong>da</strong>d Carcelaria<br />
<strong>de</strong> Colombia:<br />
“Estaba laborando en el área <strong>de</strong> vigilancia y<br />
uno <strong>de</strong> esos días alguien me buscó pleito, pero<br />
como yo me <strong>de</strong>jé llevar por la ira me <strong>de</strong>fendí<br />
y extralimite, porque pensé que si lo <strong>de</strong>jaba<br />
vivo me mataría, era la vi<strong>da</strong> <strong>de</strong> él o la mía. La<br />
ira que he sentido muchas veces y no controlarla<br />
me llevó a matar. En muchos casos mi<br />
vi<strong>da</strong> fue así no <strong>de</strong>jándome ayu<strong>da</strong>r, ni siquiera<br />
a mi familia, siempre con un odio hacia los<br />
<strong>de</strong>más. Ahora <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> vivir el ciclo <strong>de</strong> JR<br />
me gustaría ayu<strong>da</strong>r a esos niños que que<strong>da</strong>ron<br />
sin padre por lo que hice; y fue que el día<br />
<strong>de</strong> la sentencia ante el juez, observé a esos<br />
niños, solo con la madre. Le pido perdón a<br />
Dios y espero que el <strong>de</strong>stino me dé la oportuni<strong>da</strong>d<br />
<strong>de</strong> enmen<strong>da</strong>r el <strong>da</strong>ño que hice.”<br />
“Acá se apren<strong>de</strong> a valorar el sentido <strong>de</strong> la reconciliación,<br />
ojalá pue<strong>da</strong> encontrarme con<br />
mi víctima para <strong>de</strong>mostrarle cuánto <strong>de</strong>seo su<br />
sonrisa y que me crea.”<br />
“Ojalá a esa persona que tanto herí, yo pudiera<br />
ver su mira<strong>da</strong> <strong>de</strong> reconciliación conmigo.<br />
Yo por mi parte quiero botar el rencor y sentir<br />
que ya esos ojos acusadores me perdonaron.”<br />
De igual impacto es el relato <strong>de</strong> una víctima,<br />
participante en el mismo Ciclo <strong>de</strong> la Cárcel<br />
Bellavista:<br />
“A mí me mataron a dos <strong>de</strong> mis hijos y me<br />
culparon <strong>de</strong> un hecho que yo no realicé; por<br />
esto estoy con<strong>de</strong>nado a muchos años <strong>de</strong> prisión.<br />
Veo a los que mataron a mis hijos en el<br />
patio todos los días y ya los he perdonado y<br />
espero que algún día se arrepientan y po<strong>de</strong>r<br />
conversar con ellos. El haberme encontrado<br />
con Dios en la prisión me ha ayu<strong>da</strong>do a sanar<br />
el dolor <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r a dos hijos que adoraba, aun<br />
los adoro, pero ya no están.” 4