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21.Memorias de Venezuela (Numero 17) - Iaeden

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SIg L O XIX<br />

MANUAlES DE URBANIDAD EN El SIGlO xIx<br />

MEMORIAS DE VENEZUELA<br />

N° <strong>17</strong> / diciembre 2010<br />

20<br />

Arturo Michelena. Este comandante es mucho hombre, 1877, en Elías Pino<br />

Iturrieta y Pedro Calzadilla. La mirada <strong>de</strong>l otro. Caracas, Fundación Bigott, 2002.<br />

> UN MANUAL DE URBANIDAD<br />

PARA LA HIGIENE PÚBLICA<br />

Uno <strong>de</strong> los más <strong>de</strong>cididos promotores y<br />

<strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> los preceptos sanitarios en<br />

el Septenio guzmancista fue el médico José<br />

Manuel <strong>de</strong> los Ríos, quien en su Tratado<br />

elemental <strong>de</strong> higiene (Caracas, Imprenta <strong>de</strong><br />

Espinal e Hijos, 1874) intentaba orientar a<br />

la ciudadanía sobre ciertas reglas y hábitos en torno al tema,<br />

los cuales ayudarían a la prevención <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s. El<br />

opúsculo, más que un tratado a la usanza <strong>de</strong> su mo<strong>de</strong>lo europeo,<br />

se acercaba a los manuales <strong>de</strong> urbanidad que ya habían sido<br />

lectura frecuente para las élites en la vida republicana. Sus<br />

criterios higienistas coincidían, a su vez, con las nociones más<br />

generales <strong>de</strong> comportamiento público propugnadas por los<br />

intelectuales afines a las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> la época.<br />

control <strong>de</strong> las pulsiones, sobre todo las sexuales, era<br />

sólo posibles a través <strong>de</strong> la introducción <strong>de</strong> prácticas<br />

que se convertirían en hábitos.<br />

El resultado sería más eficaz si se empezaba<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la niñez, ya que <strong>de</strong> esta forma se inscribía<br />

permanentemente el sello <strong>de</strong> la sociedad en el cuerpo<br />

<strong>de</strong>l niño y la niña. Según Carreño, el dominio sobre<br />

las emociones y el cuerpo era producto <strong>de</strong> una labor<br />

constante, por lo cual “…natural es convenir en que<br />

<strong>de</strong>bemos emplear nuestra existencia entera en la nobel<br />

tarea <strong>de</strong> dulcificar nuestro carácter, y <strong>de</strong> fundar en<br />

nuestro corazon el suave imperio <strong>de</strong> la continencia, <strong>de</strong> la<br />

mansedumbre, <strong>de</strong> la paciencia, <strong>de</strong> la<br />

tolerancia, <strong>de</strong> la resignación cristiana<br />

y <strong>de</strong> la generosa beneficiencia”.<br />

Estos manuales son guardianes<br />

<strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n y el progreso contra<br />

las fuerzas libres <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo que<br />

expresan la barbarie y la anarquía,<br />

las cuales amenazaban la<br />

estabilidad social. En este sentido,<br />

“La urbanidad es una emanación<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>beres morales, y como tal,<br />

sus prescripciones tien<strong>de</strong>n todas á<br />

la conservación <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n y la buena<br />

armonía que <strong>de</strong>ben reinar entre los hombres, y á estrechar<br />

los lazos que los unen, por medio <strong>de</strong> impresiones<br />

agradables que produzcan los unos sobre los otros”,<br />

sostendría Carreño.<br />

Igualmente, para este preceptor <strong>de</strong> urbanida<strong>de</strong>s, uno<br />

<strong>de</strong> los métodos don<strong>de</strong> mejor se expresaba el control<br />

sobre el cuerpo era la imposición <strong>de</strong>l hábito <strong>de</strong>l aseo<br />

personal, cuyo fin era la eliminación <strong>de</strong> las secreciones<br />

y olores naturales: “El aseo en nuestra persona<br />

<strong>de</strong>be hacer un papel importante en nuestras diarias<br />

ocupaciones; y nunca <strong>de</strong>jaremos <strong>de</strong> <strong>de</strong>stinarle la suma <strong>de</strong><br />

tiempo que nos reclame, por gran<strong>de</strong> que sea la entidad y el<br />

número <strong>de</strong> los negocios á que vivamos consagrados”.<br />

todo bajo control<br />

Todo tenía que estar bajo control y ser objeto <strong>de</strong><br />

asepsia. Los hombres podían <strong>de</strong>jarse crecer la<br />

barba, pero <strong>de</strong>bían cuidarla y peinarla varias veces<br />

al día. También se <strong>de</strong>bía cuidar el crecimiento<br />

<strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nado <strong>de</strong>l pelo y el vello. En el Manual <strong>de</strong><br />

Carreño hay instrucciones expresas sobre el largo <strong>de</strong>l<br />

bigote, que no <strong>de</strong>bía caer sobre los labios, e incluso<br />

son in<strong>de</strong>seables los pelos que crecen en lugares<br />

consi<strong>de</strong>rados inapropiados a los ojos <strong>de</strong> la sociedad,<br />

tales como la nariz y las orejas.<br />

Incluso hasta el tiempo <strong>de</strong>dicado al <strong>de</strong>scanso es<br />

producto <strong>de</strong>l control social, ya que los individuos no<br />

<strong>de</strong>ben abandonarse al placer improductivo <strong>de</strong>l acto <strong>de</strong><br />

dormir, <strong>de</strong>biendo acomodarse a un horario. El Manual<br />

> UN ENSAYO DE COMUNISMO PRÁCTICO<br />

“…es <strong>de</strong> la mayor importancia inculcar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> muy temprano en los niños el <strong>de</strong>ber<br />

fundamental <strong>de</strong> respetar en toda circunstancia el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> propiedad. Un niño al hacer<br />

sus primeros ensayos <strong>de</strong> comunismo práctico, apo<strong>de</strong>rándose por astucia o por la fuerza,<br />

<strong>de</strong> los juguetes <strong>de</strong> sus compañeros, <strong>de</strong> seguro que no sabe lo que hace: es <strong>de</strong>cir, que no<br />

conoce la malicia <strong>de</strong>l acto; pero á la madre toca hacérselo conocer.”<br />

> José Miguel Garabot Sterling, Anomalías <strong>de</strong>l hogar doméstico, o sean estudios<br />

<strong>de</strong> la vida privada. Caracas, Imprenta <strong>de</strong> Espinal e Hijos, 1886.

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