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ERASMO MUÑOZ,<br />
yanacón <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Chancay
erasmo muñoz,<br />
yanacón <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> chancay<br />
BIOGRAFÍA ORGANIZADA POR<br />
José Matos Mar<br />
Jorge A. Carbajal H.<br />
INSTITUTO DE ESTUDIOS PERUANOS
Proyecto <strong>de</strong> <strong>Estudios</strong> Etnológicos<br />
<strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Chancay<br />
Monografía No.4<br />
© <strong>Instituto</strong> <strong>de</strong> <strong>Estudios</strong> <strong>Peruanos</strong><br />
Horacio Urteaga 694, Lima 11<br />
Telf. 32-3070 / 24-4856<br />
Impreso en el Perú<br />
1ª edición agosto 1974<br />
3,000 ejemplares
contenido<br />
Presentación 9<br />
I. S U S P A D R E S<br />
1. "Dios hizo al hombre" 17<br />
2. Mi papá nació en Chancay. . . 21<br />
3. Después que mi mamá. . . 27<br />
4. Cuando mi mamá se vino. . . 31<br />
5. A la muerte <strong>de</strong> mi madre. . . 37<br />
II. E L A M B I E N T E<br />
6. Como son las cosas. . . 43<br />
7. La única fiesta <strong>de</strong> Caqui. . . 49<br />
8. A mi mujer le gusta rezar. . . 59<br />
9. ¿Sabe qué son las décimas? 63<br />
10. En Aucallama había bastante brujería. . . 69<br />
11. La crianza <strong>de</strong> gallos <strong>de</strong> pelea. . . 75
III. S U F A M I L I A<br />
12. "A mí me hicieron llorar" 85<br />
13. En total hemos tenido. . . 91<br />
14. Augusto y Rodulfo. . . 97<br />
IV. E L T R A B A J O<br />
15. Soy yanacón. . . 107<br />
16. Antes, hace unos cuarenta años. . . 115<br />
17. Yo siempre oigo <strong>de</strong>cir. . . 123<br />
18. ... unas tierritas en Aucallama. . . 131<br />
V. U N D I A C O N L O S M U Ñ O Z<br />
19. La familia Muñoz. . . 137<br />
Epílogo 161
presentación
Este nuevo volumen <strong>de</strong> la serie <strong>de</strong> Monografías etnológicas<br />
<strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Chancay está <strong>de</strong>dicado a la biografía <strong>de</strong> Erasmo<br />
Muñoz, un yanacón <strong>de</strong> la hacienda Caqui.<br />
A principios <strong>de</strong> 1964 la mencionada hacienda, así como las<br />
otras 17 <strong>de</strong>l valle, tenía los rasgos propios <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los<br />
latifundios algodoneros <strong>de</strong> la costa peruana. Su característica<br />
peculiar era ser parte <strong>de</strong> una red económica que incluía empresas<br />
agrícolas, mineras y financieras. La "Compañía Agrícola<br />
Perú", razón social en que estaban agrupados sus propietarios,<br />
explotaba doce haciendas ubicadas en diferentes valles <strong>de</strong> la<br />
costa, con una extensión total <strong>de</strong> 6,788 hectáreas <strong>de</strong> tierras agrícolas,<br />
ya través <strong>de</strong> la "Sociedad Agrícola San Ramón" controlaba<br />
también 592 hectáreas en la ceja <strong>de</strong> selva. En otras asociaciones<br />
sus intereses se ramificaban a una empresa minera, dos<br />
bancos y dos compañías <strong>de</strong> seguros. La familia Mujica, dueña <strong>de</strong><br />
este red económica, caracterizaba en ese entonces a un típico<br />
grupo <strong>de</strong> la oligarquía nacional.<br />
En el valle, Caqui era una hacienda importante, tanto por su<br />
extensión como por su organización. Sus casi 700 hectáreas no<br />
le daban el rango <strong>de</strong> gran hacienda, como lo eran Huando o Palpa<br />
que tenían más <strong>de</strong> 1,500 hectáreas cada una. Tampoco esta-
12 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
ba al nivel tecnológico <strong>de</strong> Huando y Jesús <strong>de</strong>l Valle, las más<br />
mo<strong>de</strong>rnas y dinámicas, ni pretendía crecer ni ser dominante. Pero<br />
su excelente ubicación en la parte media <strong>de</strong>l valle, don<strong>de</strong> las<br />
tierras son muy fértiles y no falta agua, le permitía obtener cada<br />
año excelentes cosechas <strong>de</strong> algodón y <strong>de</strong> cítricos, que hacían<br />
<strong>de</strong> ella una <strong>de</strong> las haciendas <strong>de</strong> mayor rentabilidad. Des<strong>de</strong> principios<br />
<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 50 su organización interna fue sencilla y<br />
funcional, llegando a la situación en que solamente una persona<br />
la dirigía, el administrador, conectado telefónicamente con las<br />
oficinas centrales <strong>de</strong> la compañía, ubicadas en Lima. Des<strong>de</strong> allí<br />
se atendía la red agrícola y <strong>de</strong> una manera racional se introducían<br />
las directivas técnicas necesarias para elevar la producción.<br />
Mecanización y uso eficaz <strong>de</strong> los recursos fueron la clave <strong>de</strong> la<br />
regular y ascen<strong>de</strong>nte marcha económica <strong>de</strong> esta unidad agraria,<br />
que a<strong>de</strong>más encontró en el largo y paciente trabajo <strong>de</strong> sus yanaconas<br />
un factor <strong>de</strong>cisivo para su éxito.<br />
El yanaconaje existente en la sociedad andina fue utilizado<br />
y recreado durante la dominación colonial. A principios <strong>de</strong>l presente<br />
siglo, cuando las haciendas <strong>de</strong>l valle comenzaron su primera<br />
mo<strong>de</strong>rnización, adquirió los rasgos que la caracterizaron<br />
hasta su reciente <strong>de</strong>saparición. Para mantener la unidad agrícola<br />
y acrecentarla los hacendados lo utilizaron <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un<br />
mecanismo sui generis, que consistía: a. en la entrega a un campesino,<br />
por vida, <strong>de</strong> una parcela <strong>de</strong> cuatro a veinte hectáreas, con<br />
posibilidad <strong>de</strong> transferirla a sus here<strong>de</strong>ros y que iba acompañada<br />
<strong>de</strong> un capital para el cultivo, <strong>de</strong>nominado "habilitación";<br />
b. en la <strong>de</strong>volución al final <strong>de</strong> la campaña agrícola <strong>de</strong> la "habilitación",<br />
con un recargo o interés sobre ella; c. en el pago <strong>de</strong> una<br />
merced conductiva por la tierra que usufructuaba, que generalmente<br />
ascendía al 20% <strong>de</strong> su cosecha total en algodón; y d. en la<br />
obligación <strong>de</strong>l yanacón <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r el saldo <strong>de</strong> su producción al<br />
propietario, que se beneficiaba económicamente al retener la diferencia<br />
entre el precio <strong>de</strong>l mercado y el precio que imponía al<br />
yanacón. El yanaconaje era así un sistema <strong>de</strong> explotación <strong>de</strong> un<br />
sector campesino mediante una combinación <strong>de</strong> renta <strong>de</strong> la tierra,<br />
ganancia comercial y beneficio <strong>de</strong> intereses.<br />
El sistema fue muy utilizado cuando los hacendados se encontraban<br />
en una etapa <strong>de</strong> acumulación inicial, por la ventaja
Presentación 13<br />
que le significaba no requerir <strong>de</strong>sembolso <strong>de</strong> dinero en efectivo,<br />
que en esos momentos no poseían. Por eso su preferencia sobre<br />
el trabajo asalariado. Mas a<strong>de</strong>lante, cuando la hacienda ya había<br />
capitalizado, el yanaconaje continuó <strong>de</strong>bido a que las condiciones<br />
técnicas hacían posible que la inversión en "habilitaciones" fuera<br />
más rentable que la inversión en salarios. Finalmente, por los<br />
cambios técnicos, el yanaconaje perdió rentabilidad; y la consecuencia<br />
lógica fue su paulatina eliminación. El proceso <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>syanaconización comenzó así a partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 40. Una<br />
ley especial en 1947 trató <strong>de</strong> frenarla, pero el fin <strong>de</strong>l sistema ya<br />
estaba sellado. El ritmo <strong>de</strong> este proceso no fue simultáneo, algunas<br />
haciendas mo<strong>de</strong>rnas y <strong>de</strong>sarrolladas, como Huando, en 1964<br />
ya no tenían yanaconas. Otras mas atrasadas y tradicionales, como<br />
Chancayllo y Huayán, seguían en esos momentos totalmente<br />
yanaconizadas. Pero en la mayoría el yanaconaje disminuía rápidamente.<br />
En Caqui comenzaba a <strong>de</strong>clinar. El proceso <strong>de</strong> reforma<br />
agraria canceló <strong>de</strong>finitivamente este sistema que a partir <strong>de</strong><br />
1970 <strong>de</strong>sapareció completamente <strong>de</strong>l valle.<br />
La existencia <strong>de</strong>l yanaconaje durante un período tan largo<br />
generó la consolidación <strong>de</strong> un sector social diferenciado, con intereses<br />
y rasgos propios <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la estructura social <strong>de</strong>l valle.<br />
El yanaconaje, al incrementar el heterogéneo sector intermedio<br />
<strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> hacienda, introdujo una fragmentación <strong>de</strong> intereses<br />
entre sectores dominados <strong>de</strong> una misma unidad económica<br />
y colaboró en reforzar el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l hacendado. Los yanaconas<br />
mantuvieron relaciones singulares tanto con los grupos integrantes<br />
<strong>de</strong> la hacienda como con los grupos <strong>de</strong> fuera, especialmente<br />
con los vinculados al mundo urbano. Internamente no todos<br />
los yanaconas tuvieron una situación similar, unos fueron ricos<br />
y otros, la mayoría, pobres. Unos fueron sólo yanaconas,<br />
otros combinaron esta actividad con múltiples formas que el<br />
contexto social <strong>de</strong>l valle les permitía u ofrecía. Estos últimos<br />
fueron así yanaconas-comuneros, yanaconas-comerciantes, yanaconas-arrendatarios.<br />
Estas posibilida<strong>de</strong>s surgieron como consecuencia <strong>de</strong> varios<br />
factores: las variaciones en las extensiones <strong>de</strong> las parcelas que<br />
usufructuaban, la productividad que lograban los tipos <strong>de</strong> cultivos<br />
que utilizaban y aprovechaban y, fundamentalmente, la dis-
14 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
ponibilidad <strong>de</strong> capitales que lograron reunir. A la vez que estas<br />
posibilida<strong>de</strong>s los diferenciaban, también los ubicaba en distintas<br />
posiciones y situaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia frente a la hacienda. No<br />
fue rara la existencia <strong>de</strong> yanaconas que, gracias al comercio, su<br />
propia financiación u otros mecanismos económicos, comenzaran<br />
a no necesitar <strong>de</strong> la hacienda. Pero, también, y éste era el caso<br />
<strong>de</strong> la gran mayoría, permanecieron estancados y en una situación<br />
crítica <strong>de</strong> <strong>de</strong>terioro que los sumía en una fuerte <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
respecto al hacendado.<br />
La biografía <strong>de</strong> Erasmo Muñoz que ofrecemos correspon<strong>de</strong><br />
al momento <strong>de</strong> <strong>de</strong>syanaconización en Caqui, y en general a la<br />
<strong>de</strong>l valle y a la <strong>de</strong> toda la costa peruana. Los Muñoz son<br />
una familia representativa <strong>de</strong>l sector yanacón. Interesados en<br />
conocer el <strong>de</strong>rrotero <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> yanaconaje, encargamos<br />
a varios <strong>de</strong> los entonces estudiantes avanzados <strong>de</strong> antropología,<br />
que colaboraban en el Proyecto <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Chancay la<br />
realización <strong>de</strong> estudios específicos tanto <strong>de</strong> haciendas, como<br />
el caso <strong>de</strong> la hacienda Caqui que ofreció Humberto Rodrí-<br />
guez Pastor, como <strong>de</strong> biografías <strong>de</strong> yanaconas. Uno <strong>de</strong> ellos,<br />
Jorge Carbajal, logró <strong>de</strong>bido a su tesón y entusiasmo, recopilar<br />
entre agosto y diciembre <strong>de</strong> 1963 los datos que han servido para<br />
organizar esta biografía. Rogger Ravines y José Mejía, nuestros<br />
actuales colaboradores, han contribuido a editar, or<strong>de</strong>nar y<br />
completar el trabajo. Las fotografías que ilustran el libro son <strong>de</strong><br />
Carlos Domínguez Es, pues, un verda<strong>de</strong>ro esfuerzo colectivo<br />
con el fin <strong>de</strong> ofrecer al lector una faceta apasionante <strong>de</strong> la vida<br />
<strong>de</strong> un campesino costeño en una situación específica.<br />
El <strong>Instituto</strong> <strong>de</strong> <strong>Estudios</strong> <strong>Peruanos</strong> ofrece esta biografía porque<br />
consi<strong>de</strong>ra que es una buena muestra <strong>de</strong> cómo la situación<br />
estructural <strong>de</strong> un grupo social se refleja en un <strong>de</strong>stino individual.<br />
Por otro lado, a pesar <strong>de</strong> que publicaremos un estudio específico<br />
sobre el yanaconaje en el valle, hemos creído convenien-<br />
te rescatar a través <strong>de</strong> la biografía <strong>de</strong> Erasmo Muñoz el rico<br />
mundo <strong>de</strong> valores, creencias, costumbres y rutinas en que se<br />
mueve concretamente el campesino costeño y que no siempre la<br />
ciencia social logra captar en toda su dimensión o amplitud.<br />
JOSÉ MATOS MAR
i<br />
sus padres
1<br />
Dios hizo al hombre<br />
para que en el mundo existiera,<br />
<strong>de</strong> sus riquezas gozara,<br />
y le puso su santo nombre.<br />
No ESTOY muy seguro <strong>de</strong>l segundo apellido <strong>de</strong> mi mamá, pero creo<br />
que así se llamaba: Paulina V. Moreyra.<br />
Mi mamá Paulina era natural <strong>de</strong> Aucallama. Nació en 1860 y<br />
vivió en compañía <strong>de</strong> su familia hasta que antes <strong>de</strong> cumplir los<br />
20 años se casó con un señor llamado Trinidad. Con él pasó una<br />
vida buena. El la quería mucho y era muy buena: entre los dos<br />
botaron 16 hijos al mundo pero se lograron solamente 11: seis<br />
hombres y cinco mujeres. De éstas, la única que vive en 1a actua-<br />
lidad es Jacoba que está en Lima. Ya mi hermana está vieja y vive<br />
con sus hijos casados. A veces la voy a ver, pero por mi enfermedad<br />
hace como dos años que no la veo. De repente en una<br />
oportunidad que vaya a Lima my acerco don<strong>de</strong> la vieja a saludarla.<br />
Mi padrastro Trinidad, aunque creo que no se dice padrastro<br />
porque yo no conocía al señor ése, pero en fin como ha sido esposo
18 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
<strong>de</strong> mi mamá yo le digo así. Mi padrastro Trinidad vivía con mi<br />
mamá en El Arenal, en Aucallama. Allí tenían una casa don<strong>de</strong> vivían<br />
con mis hermanos. Trinidad trabajaba en tierras <strong>de</strong> su propiedad<br />
y tenía bien a mi mamá. Mis hermanos mayores ayudaban<br />
en el trabajo. En ese tiempo los muchachos no iban a la escuela<br />
como ahora. Todos tenían que trabajar.<br />
Cuando tenía más o menos treinta años mi mamá quedó viuda.<br />
Siguió viviendo en Aucallama, los hermanos <strong>de</strong> mi padrastro la<br />
ayudaban un poco y ella lavaba ropa. A<strong>de</strong>más mis hermanos mayores<br />
trabajaban <strong>de</strong> peones en las haciendas <strong>de</strong> por ahí. Las tierras<br />
<strong>de</strong> Trinidad fueron repartidas entre sus hijos a la muerte<br />
<strong>de</strong> éste, y con esto se ayudaban algo. En esa época en El Arenal<br />
había cinco o seis casas, todo era bien solitario y tranquilo. La<br />
gente <strong>de</strong> allí se ocupaba <strong>de</strong> la agricultura, sembraban únicamen-<br />
te panllevar.<br />
Al poco tiempo conoció a mi padre Manuel. Mi papá era casado<br />
y vivía en la hacienda Boza. Ya se sabe como eran antes los viejos.<br />
Recuerdo una décima <strong>de</strong> mi compadre Juan Gonzáles que<br />
dice así:<br />
Diez soles quisiera darte,<br />
Diez años <strong>de</strong> plazo pido.<br />
Diez pidieron la sentencia<br />
Diez grillos he merecido.<br />
I<br />
Una me dijo: "Embustero".<br />
Dos veces me has engañado,<br />
Tres veces me has ofertado<br />
Cuatro pesos en dinero".<br />
Yo le dije: "Cinco fueron,<br />
Seis quisiera regalarte,<br />
porque siete, al mismo instante<br />
se completan ocho pesos".<br />
Por nueve abrazos y un beso<br />
Diez soles quisiera darte.
I / Sus padres 19<br />
II<br />
Una me dijo: "¿Queréis<br />
Casarte con dos mujeres?<br />
Yo le dije: "Tres si quieres,<br />
Con cuatro soy más feliz,<br />
Porque cinco para mí<br />
Son como seis huevos cocidos.<br />
Yo con siete he dormido,<br />
Con ocho estoy más breve.<br />
y para dormir con nueve<br />
Diez años <strong>de</strong> plaza pido.<br />
III<br />
Una me dijo: ¿"Por qué<br />
Dos engañaste conmigo?"<br />
Yo dije: "Tres contigo;<br />
Cuatro serán otra vez".<br />
Cinco fueron don<strong>de</strong> el juez<br />
Con seis mil en pertenencia,<br />
Siete pidieron audiencia<br />
Ocho que me encarcelarían,<br />
Nueve que me fusilaran,<br />
Diez pidieron la sentencia,<br />
IV<br />
Una me dijo: "Traidor<br />
Estás queriendo a dos manos"<br />
Tres me dijeron: "Tirano<br />
Con cuatro tienes amor".<br />
Cinco dijeron: "Señor,<br />
Con siete trata este bandido<br />
Siete años lo he conocido<br />
Ocho mujeres le he visto".<br />
Por estos nueve <strong>de</strong>litos<br />
Diez grillos he merecido.<br />
Así fue que mi madre se comprometió con mi padre y seguramente<br />
la trataba bien, ¿sino por qué no se separaron? Muy al
20 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
contrario tuvieron dos hijos: el que habla y mi hermano Agustín<br />
que murió en Lima. Parece que mi papá, como tenía sus centavos,<br />
cuidaba <strong>de</strong> mi mamá y <strong>de</strong> sus hijos huérfanos. Mi padre era bien<br />
tremendo, le gustaba tener varias mujeres; los viejos no se contentaban<br />
con una sola.
2<br />
MI PAPÁ nació en Chancay, el año 1862. Yo me acuerdo bien <strong>de</strong><br />
estas fechas. Para no olvidarme, las apunto en una libreta que<br />
tengo bien guardada.<br />
El papá <strong>de</strong> mi papá, o sea mi abuelo se llamaba Luciano y te-<br />
nía mucho dinero. Fue yanacón, en la hacienda Torre-Blanca, <strong>de</strong>spués<br />
pasó a Jesús <strong>de</strong>l Valle y por último a Boza; en esta hacienda<br />
murió. Antes en Chancay había mucha plata, el que menos se manejaba<br />
sus buenos miles, pero cuando llegaron los chilenos se lle-<br />
varon la plata <strong>de</strong> todo el valle y <strong>de</strong> mi abuelo. Este mi abuelo<br />
trabajaba como un bendito y siempre <strong>de</strong>cía que todos sus hijos <strong>de</strong>bían<br />
ser como él. A todos mis tíos y a mi papá los hacía traba-<br />
jar bastante. Solamente a mi tío Luciano, que se llamaba como mi<br />
abuelo, lo hizo estudiar. Mi tío Luciano era muy inteligente y asi-<br />
milaba lo que le enseñaban. Hay mucha gente que por más que<br />
vaya a la escuela no apren<strong>de</strong> nada. Pero mi tío Luciano era el<br />
mozo más preparado <strong>de</strong> todo el valle, el único que lo ganaba era<br />
un moreno <strong>de</strong> Chancay, no me acuerdo su nombre. Su muerte<br />
fue por culpa <strong>de</strong> un capricho <strong>de</strong> mi abuelo.
22 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Resulta que en Chancay había una hermosa mujer, una negra<br />
alta, <strong>de</strong> muy buen ver y a mi abuelo se le metió entre ceja y ceja<br />
acostarse con ella, así que estaba rondando a esa mujer y ella nada<br />
a ce<strong>de</strong>r, hasta que él le prometió que le iba a comprar un juego<br />
<strong>de</strong> comedor. Así es como mi abuelo se acostó con esa mujer,<br />
pero <strong>de</strong>spués se olvidó <strong>de</strong> su promesa. La mujer a cada rato le<br />
recordaba que por qué no le compraba el juego <strong>de</strong> comedor pe-<br />
ro él se reía <strong>de</strong> la negra. Entonces la mujer <strong>de</strong>spechada fue don<strong>de</strong><br />
un brujo <strong>de</strong> Chancay y le dijo que hiciera daño a la familia <strong>de</strong><br />
mi abuelo. Des<strong>de</strong> ese momento mi tío Luciano se enfermo. Y la<br />
querida <strong>de</strong> mi abuelo le <strong>de</strong>cía: "La plata que no has gastado en<br />
mis muebles la gastarás en la enfermedad <strong>de</strong> tu hijo". Poco a poco<br />
mi tío se fue secando y por más que lo hicieron ver con médicos<br />
y con curiosos no sanó, ¡Cuánta plata gastó mi abuelo para<br />
sanar a mi tío, pero <strong>de</strong> todas maneras se murió!<br />
Mi papá se casó en Aucallama a los 21 años. Esa vez mi abuelo<br />
le dio noventa libras <strong>de</strong> oro como regalo <strong>de</strong> matrimonio. ¡Imagínese,<br />
noventa libras <strong>de</strong> oro! Ahora sería como medio millón <strong>de</strong><br />
soles. Después mi papá pasó a Boza, allí tenía 12 fanegas y era<br />
uno <strong>de</strong> los yanaconas <strong>de</strong> la hacienda. Su esposa era Cipriana.<br />
De ella botó dos hijos, Elías y Manuel. Pero yo he tenido más hermanos<br />
por parte <strong>de</strong> padre, cinco hermanos más, que tuvo en otras<br />
mujeres.<br />
Era un mujeriego insigne. Porque tenía plata las mujeres se<br />
le echaban. Cuando uno tiene plata y tiene su porte como mi papá,<br />
y a<strong>de</strong>más se es buen jaranero, las mujeres lo buscan. Así<br />
era mi papá ¡Ah viejo más fregado! Mi papá hacía rabiar a su<br />
esposa siempre por cuestión mujeres. Recuerdo que una vez, en<br />
la hacienda Boza, había una negra alta, casada, que mi papá había<br />
estado rondando mucho tiempo. Resulta que un día mi papá<br />
salió con dos monedas <strong>de</strong> oro para comprarles zapatos a mis hermanos<br />
y en lugar <strong>de</strong> irse a la tienda se fue a la casa <strong>de</strong> la negra<br />
que digo, porque sabía que su esposo, no estaba. Pero la esposa<br />
<strong>de</strong> mi papá lo siguió y llegó a la casa justo en el momento que mi<br />
papá le estaba dando las dos monedas <strong>de</strong> oro, diciéndole que le<br />
diera esperanzas. Su esposa le quitó las monedas a la mujer, le<br />
dijo ladrona <strong>de</strong>l pan <strong>de</strong> sus hijos y jaló a mi papá al mismo tiem-
I / Sus padres 23<br />
po que le <strong>de</strong>cía un montón <strong>de</strong> lisuras. Mi papá no dijo nada, se<br />
quedó calladito.<br />
Otra vez mi papá fue <strong>de</strong> compras a Chancay llevando 150 so-<br />
les, pero allí se encontró con unos amigos que le picaron el diente<br />
y <strong>de</strong>spués se fueron a una cantina don<strong>de</strong> atendían tres hermanas<br />
famosas <strong>de</strong> allí. Tomando y gastando con las mujeres se acabó<br />
toda la plata y no contento con esto vendió sus tres novillos que<br />
había <strong>de</strong>jado en Boza en 210 soles. Su esposa se enteró <strong>de</strong> esto<br />
porque, un hombre fue a reclamar los novillos y ella no tuvo más<br />
remedio que entregárselos. A los catorce días recién llegó mi<br />
papá, sin plata y sin nada <strong>de</strong> lo que había ido a comprar. Su esposa<br />
no le dijo pero lo que se llama una sola palabra. Al día siguiente<br />
muy temprano mi papá se dirigió a su chacra y nadie le<br />
dijo nada <strong>de</strong> lo que había hecho.<br />
Mi papa era un gran jaranista. Yo he salido a él en su afición<br />
al baile. Nadie le ganaba a bailar marinera. Cuando iba<br />
a una fiesta se ponía su mejor traje, un pañuelo en el cuello y su<br />
sombrero nuevo. ¡Viera el caballo que montaba mi viejo! Así<br />
que cuando llegaba a la fiesta las mujeres le llovían, sobre todo<br />
que él gastaba sus cobres.<br />
En esas fiestas se bailaba pura música peruana y salían los<br />
<strong>de</strong>cimistas, los cantores. ¡Qué va a ver ahora estos cantantes! En<br />
esas fiestas los reyes eran unos muchachos Vásquez, que ahora<br />
tienen unos sobrinos que son artistas en Lima en el conjunto<br />
Pancho Fierro.<br />
Cuando estaba viviendo en Boza, por intermedio <strong>de</strong> su madrina<br />
que se llamaba Vicenta y que era hermana <strong>de</strong> Trinidad, conoció<br />
a mi mamá. Su madrina lo ayudó bastante en estos amores.<br />
Antes la gente ayudaba en estas cosas para enamorarse <strong>de</strong><br />
alguien. Así fue como se comprometió con mi mamá, pero mi pa-<br />
pá seguía viviendo con su esposa Cipriana. ¡Así eran los viejos,<br />
el que podía, podía! Como mi "viejo" tenía plata ayudaba a mi<br />
mamá y a sus hijos. Estuvo con ella unos cuatro años. No estoy<br />
muy seguro pero parece que mi mamá se separó <strong>de</strong> mi papá porque<br />
se cansó <strong>de</strong> lo muy sinvergüenza que era. Como digo, antes<br />
los viejos en cada esquina tenían un hijo:
24 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Confieso al mundo que tuve<br />
una hijita en mi comadre,<br />
luego me casé con ella,<br />
la bauticé y fui su padre.<br />
I<br />
Cuando yo era libertino<br />
Suceso contaré yo<br />
lo que a mí me sucedió<br />
Con la mujer <strong>de</strong> mi amigo.<br />
El fue lejos a su <strong>de</strong>stino,<br />
En su casa yo estuve,<br />
Allí quebranté las virtu<strong>de</strong>s<br />
Más sagradas <strong>de</strong> la tierra.<br />
Un compromiso con ella<br />
Confieso al mundo que tuve.<br />
II<br />
Cuando a su regreso encontró<br />
A su mujer embarazada<br />
Como allí nadie estaba<br />
Sólo a mí me culpó<br />
Mas la mujer me animó<br />
Me dijo: "No te acobar<strong>de</strong>s,<br />
Tú vas a ser mi compadre".<br />
Y le tuve que acce<strong>de</strong>r.<br />
Allí fue don<strong>de</strong> llegué a tener<br />
Una hijita en mi comadre.<br />
III<br />
Andando por tierras extrañas<br />
Don<strong>de</strong> me posesioné<br />
Llegó a crecer y fue<br />
Una linda chancayana.<br />
Una clara mañana<br />
llegó la doncella;<br />
Fue <strong>de</strong> paseo esta bella
I / Sus padres 25<br />
A don<strong>de</strong> yo subsistía.<br />
Como no la conocía<br />
Luego me casé con ella.<br />
IV<br />
Casado, mucho <strong>de</strong>spués<br />
En conversación un día,<br />
Supe que era hija mía,<br />
Mi ahijada y mi mujer.<br />
Este ejemplo doy a saber<br />
A todas mis amista<strong>de</strong>s,<br />
Que estén lejos <strong>de</strong> las malda<strong>de</strong>s<br />
Por lo que me ha sucedido,<br />
Que antes <strong>de</strong> ser su marido<br />
La bauticé y fui su padre.<br />
Un hermano que recuerdo bastante es Elías, hijo <strong>de</strong> la esposa<br />
legítima <strong>de</strong> mi papá. Elías fue un gran gallero y famoso curan<strong>de</strong>ro.<br />
Leía las cartas y hacía curaciones que la gente <strong>de</strong>cía que eran<br />
milagrosas. Mi hermano era un santo. Jamás la gente <strong>de</strong> Aucallama<br />
ha conocido un hombre tan bueno. Curaba a todo el mundo<br />
sin importarle si tenía plata o no.<br />
Elías era bastante solicitado por gente que venía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Lima,<br />
<strong>de</strong> Trujillo y <strong>de</strong> otros sitios. En su casa tenía una especie <strong>de</strong> clínica,<br />
ya que había acondicionado dos cuartos en los que sus pacientes<br />
se hospedaban, y su mujer daba pensión a los que se internaban.<br />
Una vez mi hermano tenía que salir, cuando en ese momento<br />
llegó un serranito para curarse. Entonces mi hermano me dijo<br />
que lo bañara en un agua que me dio. Yo bañé a ese serranito y<br />
le vi que no tenía el miembro genital. Dos baños le dio mi hermano<br />
y lo completó. Al poco tiempo ya, estaba como cualquier<br />
cristiano. Eso no es nada. En otra oportunidad a una prima mía<br />
le hicieron daño y Elías le hizo botar pericotes por las partes genitales.<br />
Mi hermano llegó a ser alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Aucallama. Hace seis años<br />
que murió <strong>de</strong> daño que le mandó hacer un sobrino suyo. ¡No sé
26 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
cómo hay gente tan mala! Cuando murió mi hermano viera usted<br />
la cantidad <strong>de</strong> gente que vino. Vinieron <strong>de</strong> casi todas las haciendas.<br />
No ve que él era muy querido por las curaciones que hacía.<br />
A<strong>de</strong>más vinieron muchos caballeros blancos que lo estimaban.<br />
Imagínese que vino el patrón <strong>de</strong> la hacienda Huando, el señor<br />
Graña quien era un gallero insigne y mi hermano le amarraba<br />
sus gallos. Este señor se apenó mucho por la muerte <strong>de</strong> Elías.<br />
Mi papá murió en Boza en 1928, a los 66 años, víctima <strong>de</strong> una<br />
enfermedad <strong>de</strong> la sangre que adquirió por su vida agitada.
3<br />
DESPUÉS que mi mamá se separó <strong>de</strong> mi padre, ella siguió en Aucallama<br />
lavando ropa para po<strong>de</strong>r mantener a sus hijos. Los más<br />
gran<strong>de</strong>s ya trabajaban en las haciendas vecinas. Sus cuñados José,<br />
Tomás y Placerio también la ayudaban con pequeñas sumas<br />
<strong>de</strong> dinero. A los dos años conoció a Eugenio cuando éste iba a las<br />
fiestas y paseos que había en Aucallama y se comprometió con<br />
él. Este sí es mi padrastro. Los dos se fueron a la, hacienda<br />
Caqui con los hijos más pequeños, mientras que los mayores se<br />
quedaron con sus tíos. En esa época yo tenía seis años y me man-<br />
daron a Boza don<strong>de</strong> mi papá.<br />
Mi padrastro Eugenio nació en la hacienda Cuyo, que está en<br />
la parte alta <strong>de</strong>l valle, en 1843. Su mamá trabajaba sirviendo a<br />
los patrones y él nació <strong>de</strong> un momento a otro en los mismos corredores<br />
<strong>de</strong> la casa. Cuyo tiene una casa-hacienda muy bonita,<br />
está situada en una especie <strong>de</strong> huaca y domina todos los caminos<br />
que conducen a ella. En la parte frontal tiene un amplio corre-<br />
dor, allí es don<strong>de</strong> nació mi padrastro.<br />
Como se hacía antiguamente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que era muy tierno consiguió<br />
trabajo en la hacienda. En 1864 cuando tenía 21 años se
28 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
vino a Caqui. Resulta que estaba ganando S/. 1.00 diario en Cuyo<br />
y al ver que en Caqui pagaban veinte centavos más se vino inmediatamente.<br />
Antes se pagaba muy poco en las haciendas; figúrese<br />
que en las otras se pagaba noventa y hasta ochenta centavos.<br />
Era un abuso. Claro que uno podía ir a una fonda con 20 centavos<br />
y comer bien, pero se trabajaba únicamente para comer y no<br />
alcanzaba para lo <strong>de</strong>más. Los peones siempre han sufrido bastante.<br />
Los-que más o menos estaban bien eran los yanaconas, por<br />
eso es que todo el mundo quería tener su pedazo <strong>de</strong> tierra.<br />
En la época en que él llegó en Caqui se sembraba caña y había<br />
una gran molienda <strong>de</strong> caña. El trapiche estaba en el sitio que<br />
hoy es la fábrica don<strong>de</strong> le quitan la pepita al algodón. En ese<br />
tiempo el trabajo era más fuerte y por eso había esclavos en<br />
las haciendas. Mi padrastro me contó que el puente <strong>de</strong> Palpa lo<br />
hicieron esclavos dirigidos por un tal José Risco. También tenía<br />
que contratarse a peones chinos. Estos macacos fregaban todo el<br />
trabajo, ya que recibían poca plata y se quedaban callados y casi<br />
<strong>de</strong>jaban sin trabajo a los negros. Claro que los negros hemos sido<br />
mejores trabajadores que cualquiera, pero los patrones prefieren<br />
más a los que cobran menos y así eran los chinos. Aprovechando<br />
esta ocasión le diré que el que hizo que los chinos se fueran<br />
<strong>de</strong> la hacienda Boza, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo el valle, fue un primo<br />
mío llamado José Ignacio Vásquez. Este solito le hizo una apues-<br />
ta a 13 chinos para tumbar dos pedazos iguales <strong>de</strong> monte, y mi<br />
primo les ganó. Al ver esto el patrón <strong>de</strong> Boza, ahí mismo <strong>de</strong>spidió<br />
a todos los chinos que tenía.<br />
Aquí mi padrastro trabajaba primero como lampero en el<br />
sembrío <strong>de</strong> la caña, pero a los dos años entró a trabajar al trapiche,<br />
en don<strong>de</strong> manejaba una tremenda paila, que servía para mover<br />
la melaza y que era <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> dos salas <strong>de</strong> las casas <strong>de</strong><br />
ahora. En total había dos pailas y la can<strong>de</strong>la se hacía con el mismo<br />
bagazo que salía <strong>de</strong>l trapiche.<br />
Mi padrastro tenía en Caqui su conviviente, llamada María y<br />
tuvieron dos hijos que murieron pequeños. Esta señora se portó<br />
mal y lo abandonó para irse a Palpa con un hombre casado, que<br />
al poco tiempo también la <strong>de</strong>jó.
I / Sus padres 29<br />
Poco tiempo trabajó mi padrastro como peón. Se ganó la sim-<br />
patía <strong>de</strong>l patrón porque era buen trabajador y consiguió ser yanacón<br />
y que le dieran esta chacrita, media fanega <strong>de</strong> lo que yo<br />
tengo actualmente. En esos tiempos los patrones no daban tie-<br />
rras listas para trabajar sino que asignaban pedazos <strong>de</strong> tierra<br />
que ellos no cultivaban por estar cubiertas <strong>de</strong> monte y uno tenía<br />
que matarse para eliminar ese monte y hacer cultivable la tierra.<br />
Después <strong>de</strong> estar un tiempo trabajando en su chacra, más o<br />
menos en 1899, conoció a mi madre y se la trajo a Caqui, <strong>de</strong> ella<br />
tuvo dos hijos llamados Dominga y Francisco.<br />
La mayor era Dominga que era una chica muy mamona. Fíjense<br />
que hasta la edad <strong>de</strong> 3 años quería teta. Por más que mi<br />
mamá se echaba sal al pezón o le pegaba, no se le quitaba el vicio,<br />
así que no tuvo más remedio que mandarla a Aucallama<br />
don<strong>de</strong> vivían mis hermanos mayores, para que se <strong>de</strong>sprendiera<br />
<strong>de</strong> la teta.<br />
Su segundo hijo <strong>de</strong> nombre Francisco, murió <strong>de</strong> mal parto,<br />
Cuando mi mamá fue a visitar a un compadre que estaba preso<br />
en la cárcel <strong>de</strong> Aucallama le ocurrió una cosa que la <strong>de</strong>jó fregada.<br />
En Aucallama y en las cárceles <strong>de</strong> todas las haciendas había<br />
lo que se llama la barra. Este era un tablón <strong>de</strong> cuatro metros <strong>de</strong><br />
largo, 25 cm. <strong>de</strong> ancho y 10 cm. <strong>de</strong> grosor; era bastante pesado.<br />
En un costado <strong>de</strong>l tablón se le había hecho varios pares <strong>de</strong> hendiduras,<br />
en las que se colocaban el par <strong>de</strong> piernas <strong>de</strong> cada prisionero;<br />
podían estar allí hasta cuatro presos. Cuando el cristiano metía<br />
los pies a la altura <strong>de</strong> los tobillos, se le introducía a lo largo<br />
<strong>de</strong>l tablón una varilla <strong>de</strong> fierro que imposibilitaba sacar los pies<br />
<strong>de</strong>l hueco. De esta manera el preso estaba asegurado a un lugar<br />
casi inmóvil, ni siquiera podía arrastrar la barra <strong>de</strong>bido a su gran<br />
peso. Pues bien, cuando mi mamá estaba <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cárcel conversando<br />
con su compadre, un mozo juguetón, por hacerle una<br />
gracia le cerró la puerta <strong>de</strong> la celda ¡Jesucristo! ¡Qué tal sustazo<br />
que se dio mi madre! Le pareció que ella se iba a quedar encerrada<br />
toda la vida y que le iban a poner en la barra. La pobre<br />
comenzó a gritar y a pedir que la sacaran. Como mi mamá estaba<br />
a punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sembarazar con la impresión que sufrió se le
30 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
a<strong>de</strong>lantaron los dolores. Al día siguiente dio a luz un chiquito pe-ro<br />
en mala forma. Mi mamá se puso grave y mi padrastro llamó<br />
al médico que dijo que mejor sería que el angelito muriera porque<br />
iba a ser un inútil. El médico curó a mi mamá y a los dos<br />
días murió Francisco.
4<br />
CUANDO mi mamá se vino a Caqui mi papá me recogió y me llevó<br />
a Boza, don<strong>de</strong> su mujer Cipriana. Me acuerda que mi papá me<br />
<strong>de</strong>jó en la casa cuando no estaba su esposa y se fue a su chacra,<br />
al poco rato llegó mi madrastra, porque ya creo que así la puedo<br />
llamar, ya que era mujer <strong>de</strong> mi papá, vino mi madrastra y al verme<br />
dijo: "¿Quién es este negrito, <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> ha venido?" Enton-<br />
ces las vecinas le cantaran que era hija <strong>de</strong> Manuel y que mi mamá<br />
se había ida a Caqui con otro hombre. Mi madrastra dijo que<br />
ella no se iba a hacer cargo <strong>de</strong> mí, que cómo me iba a tener bajo<br />
el mismo techo, cuando ella era la esposa legítima y yo era un hi-<br />
ja <strong>de</strong> por afuera. Así que me sacó <strong>de</strong> la casa y me <strong>de</strong>jó en la<br />
puerta. Así me encontró mi papá cuando llegó en la noche y al enterarse<br />
<strong>de</strong> la que había hecha su mujer me llevó don<strong>de</strong> su hermana<br />
que también vivía en Boza.<br />
He estado en Boza can mi tía unos tres años hasta que cumplí<br />
los nueve años <strong>de</strong> edad. Trabajaba pasteando vacas y cortando<br />
leña. No había oportunidad <strong>de</strong> ir a la escuela. Ahora el Gobierno<br />
obliga a todas las haciendas a poner colegios y hasta a los viejos los<br />
hacen apren<strong>de</strong>r a leer y escribir. Antes no se ocupaban <strong>de</strong> estas
32 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
cosas. Claro que había alguaciles que vigilaban que los niños fuesen<br />
a la escuela. Así recuerdo que una vez, un alguacil vio que yo<br />
no iba a la escuela. Averiguó quien era la persona que me criaba<br />
y fue a la casa <strong>de</strong> mi tía a <strong>de</strong>cirle que tenía que llevarme a la escuela.<br />
Mi tía le dijo que ella no era mi madre y que no tenía pla-<br />
ta para mandarme al colegio. El alguacil le dijo que <strong>de</strong> todas maneras<br />
tenía que llevarme. Entonces mi tía habló con mi papá y<br />
él le dio plata para comprarme ropa para ir al colegio. Desgraciadamente<br />
estuve en la escuela sólo un mes, así que no pu<strong>de</strong><br />
apren<strong>de</strong>r nada allí.<br />
Cuando estaba en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> mi tía me cimarroneaba a cada<br />
rato, y me iba por las haciendas cercanas a trabajar <strong>de</strong> doméstico,<br />
pero al poco rato me cansaba y regresaba. Cuando llegaba a<br />
la casa me caía una tunda. Yo he hecho rabiar bastante a mi tía.<br />
¡Pobre vieja! Ella me quiso bastante pero a su manera. Cuando<br />
tenía nueve años me vine <strong>de</strong> cimarrón a Caqui para estar junto a<br />
mi mamá. Yo pensé que estando con mi madre no iba a trabajar<br />
tanto, pero el asunto me salió torcido, porque mi padrastro era<br />
un hombre <strong>de</strong>masiado trabajador y quería que todos fuesen iguales.<br />
Aquí en Caqui he sudado como un bendito. En esa época no<br />
me gustaba mucho trabajar, lo que yo quería era irme con los<br />
otros muchachos a jugar, andar por las chacras, cazar pajaritos,<br />
robar frutas <strong>de</strong> la huerta y ver a los gran<strong>de</strong>s divertirse. En Caqui<br />
recibí látigo porque era muy inquieto. Pero eso sí, mi padrastro<br />
nunca me pegó, jamás me levantó la mano. El era muy bueno y<br />
solamente me aconsejaba que <strong>de</strong>bía obe<strong>de</strong>cer a mi mamá; <strong>de</strong>cía<br />
que a los hijos les <strong>de</strong>ben pegar únicamente los padres. En cambio<br />
mi mamá me sonaba a cada rato, me mandaba a comprar y como<br />
yo me entretenía con los amigos me sonaba en gran forma. Al<br />
ver que mucho me pegaba me fui <strong>de</strong> cimarrón a la hacienda Palpa.<br />
Allí trabajé dos semanas pasteando ganado. En Palpa vivía<br />
con unos conocidos <strong>de</strong> Caqui, que habían ido a trabajar a esa hacienda.<br />
Mi mamá se enteró que estaba allí, me fue a buscar y me<br />
trajo, me acuerdo que esa vez tenía S/. 6.00 en el bolsillo. Esa vez<br />
mi vieja no me pegó y juntos nos regresamos a Caqui.<br />
Yo seguía siendo muy mataperro, muy palomilla, entonces mi<br />
mamá me mandó don<strong>de</strong> mi hermano en Aucallama para que él<br />
me corrigiese. Mi hermano por parte <strong>de</strong> madre me pegaba <strong>de</strong> lo lin-
I / Sus padres 33<br />
do. Yo lo ayudaba en el trabajo <strong>de</strong> su chacra, casi no tenía tiempo<br />
para jugar. Una vez me mandó a jozear (con hoz) al mismo tiempo<br />
que él champeaba un pedazo <strong>de</strong> tierra. Me dio bastante ventaja<br />
y me dijo que como él me alcanzase me iba, a dar <strong>de</strong> chicotazos.<br />
Por más que me apuré, me alcanzó y con una rama me ha<br />
dado <strong>de</strong> golpes hasta sacarme sangre, Yo no, aguanté más y me<br />
corrí. Me venía con dirección a Caqui a, ver a mi mamá pero él<br />
me venía siguiendo; corrí parla hacienda Miraflores y para <strong>de</strong>spistarlo<br />
me escondí por Pancha la Huaca y <strong>de</strong> allí, en lugar <strong>de</strong> ve-<br />
nir a Caqui, me fui a Huaral. Allí conocí a un señor que vivía en<br />
la hacienda Esquivel y me llevó como, muchacho para que le hicie-<br />
ra mandados. Ese señor fue el que me enseñó a leer y escribir.<br />
Al poco tiempo le dijeron a mi mamá que yo estaba en Esqui-<br />
vel, entonces fue allá y hablando con el señor "me recomendó para<br />
que tuviera cuidado conmigo. Esto pasaba cuando yo tenía 11<br />
años. Hasta que tina vez una señora <strong>de</strong> Boza, amiga <strong>de</strong> mi papá,<br />
al verme le contó a él que yo estaba <strong>de</strong> muchacho en Esquivel.<br />
Entonces mi viejo fue, me sacó <strong>de</strong> ahí y nuevamente me llevó a<br />
Boza, a la casa <strong>de</strong> mi tía. He estado tres años más con mi tía, ayudando<br />
nuevamente en el trabajo <strong>de</strong> la chacra. Cuando estaba en<br />
Boza me veía frecuentemente con mis hermanos mayores que vivían<br />
en Aucallama, ya que los lugares están bien cerca. Asimismo,<br />
<strong>de</strong> vez en cuando iba a ver a mi mamá en Caqui.<br />
En una <strong>de</strong> estas visitas mi mamá me llevó a pasear a Lima por<br />
primera vez. Tenía 13 años y casi me vuelvo loco <strong>de</strong> contento<br />
cuando nos dirigimos a Ancón para tomar el tren. Hasta Ancón<br />
primero teníamos que ir a pie o a bestia, mi mamá fue sobre una<br />
mula y yo iba a pie. Teníamos que cruzar los 15 kilómetros por<br />
todo ese arenal, subiendo el cerro Pasamayo. En invierno se pasaba<br />
ese camino <strong>de</strong> día, pero en el verano el viaje tenía que hacerse<br />
<strong>de</strong> noche porque el calor diurno era matador ya que la arena<br />
quema mucho. Al llegar a Ancón tuvimos que esperar el tren<br />
que todavía no partía. Más o menos a las 10 <strong>de</strong> la mañana salimos,<br />
con bastante gente que se iba a Lima. Viera a los negros <strong>de</strong><br />
Aucallama, <strong>de</strong> Boza, <strong>de</strong> Chancay, <strong>de</strong> San José y <strong>de</strong> las otras haciendas,<br />
con sus ropas nuevas, sus camisas bien blanquitas, su<br />
terno negro y su sombrero blanco, Ese tren era un poco viejo,<br />
pero iba bien rápido y cruzaba los postes como si nada. Yo le
34 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
pedí a mi mamá que me <strong>de</strong>jara sentarme al lado <strong>de</strong> la ventana<br />
y <strong>de</strong> allí he visto todos los sitios por los que pasamos.<br />
Llegamos a Desamparados antes <strong>de</strong> las 12 <strong>de</strong>l día y cuando<br />
bajamos yo me quedé asombrado al ver todas esas cosas en Lima.<br />
¡Tremendo puente más feo que hay cerca <strong>de</strong> Desamparados! Vi<br />
también el Palacio <strong>de</strong> Gobierno don<strong>de</strong> vive el caballero que man-<br />
da a todos los peruanos. ¡Pa su macho! Me acuerdo que había<br />
bastantes soldados, igual que ahora; seguro para cuidar que no<br />
lo maten. Después <strong>de</strong> allí pasamos por una iglesia, no sé como se<br />
llama, en don<strong>de</strong> salían bastantes señores blancos con sus esposas.<br />
¡Cómo vestían caracho! Telas nuevecitas, sus zapatos bien brillo-<br />
sos, con su sombrero chiquito que parecía galleta, creo que se llamaba<br />
sarita, y las mujeres usaban unos vestidos gran<strong>de</strong>s y más<br />
bajos que los <strong>de</strong> ahora. Yo la miraba mi mamá y le veía su tra-<br />
je que no se podía comparar en nada al <strong>de</strong> esas señoras. Mi mamá<br />
me llevó rápido don<strong>de</strong> una hermana <strong>de</strong> ella que vivía en Abajo<br />
<strong>de</strong>l Puente y casi me arrastraba porque a mi me faltaban ojos<br />
para ver todo lo que había en Lima. Estuvimos un rato y <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong>l almuerzo regresamos.<br />
La segunda vez que fui a Lima se <strong>de</strong>bía a que mi hermano mayor<br />
me encargó que fuera a Ancón a traer a su esposa que regresaba<br />
<strong>de</strong> Lima. Yo fui a Ancón en burro y estuve esperando el<br />
tren, cuando llegó vi que mi cuñada no había llegado. En cambio<br />
el hermano <strong>de</strong> mi cuñada había venido para <strong>de</strong>cirme que su hermana<br />
estaba enferma y no había podido viajar y que recién iba a<br />
venir la otra semana. Estuvimos conversando un rato y él me<br />
animó para que fuera a Lima. Yo tenía muchos <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> conocer<br />
el Parque <strong>de</strong> la Exposición porque me habían dicho que allí había<br />
bastantes animales <strong>de</strong> todas partes. Así que me fui no más;<br />
en ese momento tenía S/. 2.80 y como el pasaje costaba S/. 0.45<br />
pensé que me iba a sobrar plata. En el viaje yo le preguntaba al<br />
cuñado <strong>de</strong> mi hermano cómo era Lima, y él me contó un montón<br />
<strong>de</strong> cosas: me dijo que para irse por Chorrillos había un sitio con<br />
casas <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> media fanega. Yo me quedaba zonzo al escucharlo.<br />
Me contaba que para el 28 <strong>de</strong> julio se hacían bastantes<br />
fiestas en todo Lima. Cuando llegamos nos fuimos <strong>de</strong>recho a su<br />
casa que quedaba en Abajo <strong>de</strong>l Puente. En este barrio había bastantes<br />
negros que a veces había visto en Aucallama y en las ha-
I / Sus padres 35<br />
ciendas. En esa casa pasé la noche y al día siguiente muy tempra-<br />
no me fui al Parque, cuando caminaba por las calles casi no veía<br />
ningún negro, vi dos o tres como <strong>de</strong> mi tamaño, sin zapatos, que<br />
hacían recados.<br />
Cuando llegué al Parque recién lo habían, abierto y pagué mi<br />
entrada, creo que eran diez centavos o quince, no recuerdo bien.<br />
¡Pa su macho! ¡Qué tales animales! Había <strong>de</strong> todas las formas, <strong>de</strong><br />
esos que se ven en los libros gran<strong>de</strong>s, había leones, elefantes,<br />
tigres, ¡Que cantidad <strong>de</strong> animales!, creo que nunca me he asustado<br />
tanto. Yo <strong>de</strong>cía que si se rompe una jaula seguro que nos comen<br />
a todos. Me he dado cuatro vueltas a todo el Parque para<br />
ver bien a los animales y contar en Boza lo que había visto. Más<br />
o menos a las 11 <strong>de</strong> la mañana salí <strong>de</strong>l Parque y en la puerta me<br />
estaba esperando el hermano <strong>de</strong> mi cuñada. De allí nos hemos<br />
ido directamente a Desamparados para tomar el tren <strong>de</strong> regreso<br />
a Ancón. Cuando llegué a mi casa todavía tenía un sol con veinte<br />
centavos.<br />
Un poco antes <strong>de</strong> cumplir los quince años hablé con mi tía y le<br />
dije que quería vivir con mi mamá. Como ya estaba gran<strong>de</strong> podía<br />
ayudar bien a mi padrastro en la chacra, a<strong>de</strong>más ya no sería una<br />
carga para mi tía. Ella aceptó y me dijo que podía irme a Caqui,<br />
y que era natural que todos los hijos <strong>de</strong>searan vivir con su madre.<br />
Así que me vine don<strong>de</strong> mi mamá, a Caqui. Des<strong>de</strong> ese día nunca<br />
me he movido <strong>de</strong> esta hacienda.<br />
Mi mamá me habló y me dijo que no <strong>de</strong>bía ser tan mataperro,<br />
que ya estaba gran<strong>de</strong>cito y <strong>de</strong>bía ser juicioso. Me hizo enten<strong>de</strong>r<br />
que en la vida el que quiere comer tiene que trabajar. Así comprendí<br />
que el trabajo <strong>de</strong> chacra no es cosa <strong>de</strong> juego, que uno tiene<br />
que querer a la tierra para hacerla parir.<br />
Empecé a trabajar como peón en Caqui, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tenía quin-<br />
ce años. En un comienzo raspaba algodón. Raspar algodón es limpiar<br />
los surcos <strong>de</strong>l algodonal <strong>de</strong> todas las hierbas malas, usando<br />
una lampa cuadrada y con filo. También cuspaba, o sea echaba<br />
primero guano y luego tierra alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la planta <strong>de</strong>l algodón<br />
para que el agua <strong>de</strong>l riego no se lleve el abono. Yo he comenzado<br />
a trabajar en Caqui por lo muy mucho en 1909, cuando el patrón<br />
era un caballero llamado César Palacios.
36 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
En cierta ocasión fuimos a Boza con unos primos para cortar<br />
leña en el monte. Para cortar camino teníamos que pasar por varias<br />
haciendas. En el trayecto le hicimos meter el pie aun primo<br />
en una barra que había en la hacienda La Huaca y luego le introducimos<br />
el fierro para que no saliera. Vieran como gritaba el<br />
mozo. ¡Ah negro más gritón! Y nosotros riéndonos. Casi nos mo-<br />
rimos <strong>de</strong> risa. Y lo <strong>de</strong>jamos allí y nos fuimos a cortar leña. Al regreso<br />
nos fuimos por otro camino. Después me contaron que mi<br />
primo José, que fue el que puso el fierro, se lo quitó. Ya mi<br />
primo José no pisa en este suelo. Pero mi otro primo que aún<br />
vive en Boza, hasta ahora se acuerda <strong>de</strong> esa vez y se muere <strong>de</strong><br />
risa cuando le hablamos <strong>de</strong> eso.<br />
Antes se trabajaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que uno era muchacho, no como<br />
ahora que hay leyes para los menores <strong>de</strong> edad. Ojala mis hijos<br />
me hubiesen visto trabajar <strong>de</strong> muchachito, era muy fuerte y muy<br />
rápido. Toda mi plata se la daba a mi mamá. A veces me iba a<br />
otras haciendas porque se ganaba más, pero siempre seguía viviendo<br />
aquí. Varias veces he trabajado en Boza y también en<br />
Palpa. Me acuerdo que cuando tenía: 26 años, más o menos en<br />
1920, en Caqui a los lamperos se les pagaba S/. 2.50 sin comida<br />
y en Palpa S/. 3.00 más su comida.<br />
Cuando yo tenía 23 años, murió mi mamá, el 10 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong><br />
1918. A mi me dolió mucho la muerte <strong>de</strong> mi madre, uno siempre<br />
quisiera que su madre nunca se muera y se olvida <strong>de</strong> que algún<br />
momento le pegó o lo castigó. La madre es el ser que más se<br />
quiere en el mundo, sobre todo mi madre que mucho luchó para<br />
po<strong>de</strong>r mantener a tantos hermanos que tuve. Ella <strong>de</strong>sgraciadamente<br />
no ha gozado <strong>de</strong> todas esas cosas que hoy vemos y que han<br />
hechos los señores que conocen la ciencia. ¡Cómo quisiera que<br />
mis viejos vivieran, aunque sea un día, para que vieran los<br />
autos, el radio, la televisión! En fin fue la voluntad <strong>de</strong> Dios y hay<br />
que conformarse.
5<br />
A LA MUERTE <strong>de</strong> mi madre, seguí viviendo con mi padrastro Eugenio.<br />
Me hice un cuartito <strong>de</strong> caña en el pedazo <strong>de</strong> tierra que me<br />
dio y al mismo tiempo que trabajaba en la hacienda le ayudaba<br />
en el trabajo <strong>de</strong> la chacra. Mi padrastro era una gran persona,<br />
luchó bastante para hacer producir el pedazo <strong>de</strong> tierra que le<br />
dieron en Caqui. Yo lo estimaba y con él aprendí a trabajar con<br />
esfuerzo, que es la única manera en que se pue<strong>de</strong> hacer parir a<br />
la tierra:<br />
Sobre esta tierra dura<br />
El hombre caminando va,<br />
En todo paso que da<br />
Se acerca a su sepultura.<br />
Des<strong>de</strong> el día en que el hombre nace<br />
Ya comienza a pa<strong>de</strong>cer,<br />
Y por fin llega a tener<br />
Aliento para pararse.<br />
El hombre para formarse<br />
Sufre mucha <strong>de</strong>sventura,
38 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Y así toda criatura<br />
Por su madre va llorando.<br />
Va cayendo y levantando<br />
Sobre esta tierra dura.<br />
Si no lo oprime la muerte<br />
Llega al fin a caminar,<br />
Y se pone a cavilar<br />
Que ha tenido buena suerte.<br />
Se consi<strong>de</strong>ra muy fuerte<br />
El hombre en su mocedad,<br />
Cuenta la calamidad<br />
De los transcurridos años,<br />
Y en busca <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sengaño<br />
El hombre caminando va.<br />
Todo el mundo yo anduve,<br />
A un sabio le oí <strong>de</strong>cir,<br />
Que el hombre para adquirir,<br />
Tanto baja como sube.<br />
La pobreza lo <strong>de</strong>scubre<br />
Al hombre en necesidad.<br />
En busca <strong>de</strong>l bien se va,<br />
Y sólo encuentra al momento<br />
Obstáculo y tormento<br />
En todo paso que da.<br />
Al fin llegó a conocer<br />
El lugar don<strong>de</strong> ha nacido,<br />
Porque sus cinco sentidos<br />
Se lo hacen reconocer.<br />
Pero si no llega a saber<br />
La causa <strong>de</strong> su amargura;<br />
Sólo la muerte es segura,<br />
Es evi<strong>de</strong>nte y cabal<br />
Sea por bien o por mal<br />
Se acerca a su sepultura.<br />
Mi padrastro quería mucho a mi hermana Dominga y todos<br />
los domingos iba a verla. Mi hermana Dominga murió <strong>de</strong> <strong>de</strong>s-
I / Sus padres 39<br />
cuido <strong>de</strong> parto. Ella se había casado y se fue a vivir con su marido<br />
a la hacienda San José. Ya tenía seis hijos lograditos: cinco<br />
hombres y una mujer. Cuando estaba por dar a luz su séptimo<br />
hijo, mi cuñado, animal, no llamó a una partera sino a una recibidora.<br />
Ya se sabe que una recibidora lo único que hace es recibir<br />
y no sabe nada más. Cuando mi hermana estaba a punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sembarazar<br />
estaba allí esa señora, que ni siquiera me acuerdo como<br />
se llamaba. Lo cierto es que ella tuvo un mal parto porque la<br />
criatura sacó un pie no más. Cuando la recibidora vio la cosa seria<br />
se mandó mudar, y entonces a mi cuñado zonzo recién se le<br />
ocurrió llamar a un médico. Cuando vino el doctor lo único que<br />
hizo fue <strong>de</strong>cir que mi hermana había muerto <strong>de</strong> un mal parto; le<br />
quitó la criatura que también estaba muerta y los enterramos a<br />
los dos. Mi cuñado ni siquiera me avisó cuando iba a dar a luz mi<br />
hermana que si no le digo a una prima mía, trabajadora <strong>de</strong> la hacienda<br />
Boza, ¡Qué tal negra!, ¡Nunca se le murió una criatura! No<br />
me enteró. Mi hermana murió <strong>de</strong> <strong>de</strong>scuido, faltó quien la atienda.<br />
Si la prima que me dio la noticia hubiera estado trabajando, yo<br />
le hubiera pagado su jornal y la hubiese llevado a que la atienda,<br />
y mi hermana no se muere. Pero así son las cosas pues. Que le<br />
vamos a hacer. Mi hermana murió el 30 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1923.<br />
Des<strong>de</strong> entonces la muerte <strong>de</strong> mi hermana afectó mucho a mi<br />
padrastro. El viejo se puso un poco mal. Estaba sentado no más.<br />
Por esa época regresó su primera mujer María, y mi padrastro<br />
como era bueno, <strong>de</strong> compasión no más, <strong>de</strong>jó que la señora viviera<br />
con nosotros.<br />
Pero esta señora era muy fregada, le gustaban mucho los chismes<br />
y los cuentos. ¡Uyyyy! Cómo le gustaban los chismes, ¡Jesucristo!<br />
Siempre estaba haciendo chismes para que mi padrastro<br />
peleara conmigo. Mi padrastro murió en 1931 a la edad <strong>de</strong> 88<br />
años.
ii<br />
el ambiente
6<br />
Apuesto hasta mi pellejo<br />
a las patas <strong>de</strong> mi tío,<br />
zapateador más completo<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Boza a Chancayllo.<br />
¡CÓMO son las cosas! El entierro <strong>de</strong> mi padrastro me costó única-<br />
mente 40 soles. Compré el cajón, las flores, el ron y cigarros<br />
para los que se quedaron a velar con sólo 40 soles no más. Ahora<br />
vayan a ver cuanto cuesta. ¡Jesucristo! Ahora cuesta un montón<br />
<strong>de</strong> dinero.<br />
Todo ha cambiado. En las telas no más se pue<strong>de</strong> ver cómo han<br />
cambiado las cosas. A mi me gusta usar ternos como se hacían<br />
antes. Mi padre y un sastre amigo que había en este valle me enseñaron<br />
a usar ropa. A mi me gustaba andar bien futre con mi<br />
temo azul marino, mi camisa blanca, mi corbata y mis gemelos.<br />
¡Las linduras que había <strong>de</strong> gemelos! Yo me compraba unos bañaditos<br />
en oro que eran muy buenos. ¡Para vestimos nosotros,<br />
los viejos! No es como ahora que uno se compra telas que no son<br />
<strong>de</strong> ley, como ésa, ¿Cómo se llama? Esas que se están usando aho-
44 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
ra, creo que se llaman suprela. Me mandé hacer dos ternos <strong>de</strong><br />
suprela hace poco porque mis hijos me dijeron que era buena tela<br />
y tuve que regalárselos a Pablo y a Shebo. Yo que siempre he<br />
andado con telas <strong>de</strong> lana purita, ¿Cómo iba a usar esas tonterías?<br />
¿Sabe cómo me daba cuenta <strong>de</strong> que si la tela que me vendían era<br />
buena? Hay un secreto que me enseñó el sastre que le digo, un<br />
cholo bajito no más, pero que cosía muy bien. ¡Viera los ternos<br />
que hacía! Antes cuando tenía mis colmillos completos mordía<br />
la tela: si la tela se hacía hueco entonces era lana purita. Pero si<br />
la tela resistía o sea que se hacía a la muela entonces era algo-<br />
dón y eso era <strong>de</strong> baja calidad.<br />
Aquí en el valle los que mejor vestían eran los <strong>de</strong> Aucallama.<br />
¡Qué ricos mozos para usar tela! ¡Jesucristo! Mucha tela han usado<br />
en Aucallama. Estos negros siempre paraban bien futres, ojalá<br />
los hubiesen visto. Se compraban un terno, lo usaban el día <strong>de</strong> la<br />
fiesta, <strong>de</strong>spués lo usaban los domingos no más, y al otro año los<br />
muchachos se compraban otro terno. ¡Pa su macho! ¡Cuanta tela<br />
ha corrido por ahí!<br />
Esa gente <strong>de</strong> Aucallama es famosa. Sus fiestas eran buenazas.<br />
Las fiestas <strong>de</strong> ahora ya no son como las <strong>de</strong> antes. Antes las fiestas<br />
eran más nombradas. Se alquilaba una banda <strong>de</strong> por lo muy<br />
menos <strong>de</strong> 16 tocadores. Se quemaba castillos y venía gente <strong>de</strong> to-<br />
das las haciendas ¡Caracho, qué cantidad <strong>de</strong> gente! Uno se podía<br />
ver con gente <strong>de</strong> todo el valle. En la tar<strong>de</strong> se acompañaba la procesión<br />
al compás <strong>de</strong> la banda. Y <strong>de</strong>spués que la imagen entraba<br />
a su iglesia comenzaba la fiesta.<br />
Pero. . . aquí en la hacienda la gente es buena. La gente <strong>de</strong>l<br />
campo siempre es buena. Todos nos llevamos bien. La gente<br />
trabaja y uno que otro día se va por el pueblo <strong>de</strong> Huaral a hacer<br />
sus compras. No hay diversiones, y en Huaral <strong>de</strong> vez en cuando<br />
hay alguna.<br />
En el patio <strong>de</strong> mi casa<br />
Hay una matita <strong>de</strong> ruda<br />
Don<strong>de</strong> hallé a Pedro Boza<br />
Prendido <strong>de</strong> la teta <strong>de</strong> mi burra.<br />
hay
II / El ambiente 45<br />
Los jóvenes <strong>de</strong> antes éramos muy amantes <strong>de</strong> las diversiones.<br />
En las haciendas no había muchas oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> divertirse ni<br />
en el pueblo tampoco; como hay ahora', en el cine, la televisión o<br />
la radio. Por eso buscábamos los cumpleaños <strong>de</strong> alguien para ir<br />
a su fiesta.<br />
Cuando no estábamos celebrando nada, nos juntábamos en la<br />
tienda <strong>de</strong> la hacienda y allí comentábamos las cosas que pasaban.<br />
Hablábamos <strong>de</strong> las jugadas <strong>de</strong> gallos, <strong>de</strong> los zapateadores o <strong>de</strong><br />
los <strong>de</strong>cimistas famosos. Hacíamos concursos o escuchábamos a los<br />
que sabían hacer versos. A veces nos íbamos a otras haciendas,<br />
a tomarnos un par <strong>de</strong> tragos con los amigos y familiares <strong>de</strong> allí.<br />
Cuando muchacho he sido bien divertido, estaba <strong>de</strong> fiesta en<br />
fiesta, bailando sin parar <strong>de</strong>; la noche a la mañana. Nosotros los<br />
viejos nos hemos divertido <strong>de</strong> lo lindo. Y en fiestas buenas, como<br />
eran las <strong>de</strong> antes. Con guitarra y cajón, buena comida y buen trago<br />
¡Ese pisco que había. . . pura uva! Uno se podía emborrachar<br />
hasta caerse y al día siguiente amanecía <strong>de</strong> lo más bien, sin dolor<br />
<strong>de</strong> cabeza ni otro malestar. Ahora se toma un pisco o vino, que<br />
cuesta bastante plata y al día siguiente nadie lo salva <strong>de</strong> un tremendo<br />
dolor <strong>de</strong> cabeza.<br />
Las mejores fiestas se pasaban en las casas <strong>de</strong> los yanaconas,<br />
no ve que ellos tenían más plata. Uno llegaba a la casa porque lo<br />
habían invitado o sino iba acompañando a un amigo. En eso se<br />
acercaba el dueño <strong>de</strong> la casa diciendo que estaba muy contento <strong>de</strong><br />
tenerlo en casa. Ahí mismo le daban un huaracazo <strong>de</strong> pisco, que<br />
se le servía en un vaso y empezaba a divertirse. Sacaba a bailar a<br />
alguna muchacha, cuidando que no fuera casada, porque los maridos<br />
eran muy celosos y a veces hacían líos. Después <strong>de</strong> bailar,<br />
y seguir tomando, la señora <strong>de</strong> la casa le servía su comida que<br />
casi siempre era <strong>de</strong> gallina. Si uno sabía cantar o zapatear, entonces<br />
le pedían que hiciera algún número y por allí le salía un<br />
rival que lo <strong>de</strong>safiaba y allí comenzaba lo mejor <strong>de</strong> la fiesta ¡Oja-<br />
lá hubiera visto a los negros metiendo carbón a los rivales! Al<br />
final todos aplaudían y <strong>de</strong> nuevo empezaba el baile. Se seguía to-<br />
mando y cuando uno ya estaba con sus tragos le <strong>de</strong>cía a otro que<br />
quería hacerlo su compadre, o que lo <strong>de</strong>safiaba a una jugada <strong>de</strong><br />
gallos. También en las fiestas se conseguía una muchacha o al-
46 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
guna mujer casada que se había cansado <strong>de</strong> su marido ¡Esas sí<br />
que eran fiestas! Yo estuve una vez en un baile que duró nueve<br />
días.<br />
En mis tiempos me gustaba bailar. No me perdía ninguna fies-<br />
ta, y se me podía ver en casi todas las haciendas <strong>de</strong>l valle. En esa<br />
época había unas negras hermosísimas, altas, <strong>de</strong> buen cuerpo,<br />
que <strong>de</strong> sólo verlas uno se enamoraba. Es que antes se comía mejor,<br />
y la gente era más alta y fuerte. Las negras eran bien <strong>de</strong>tallosas<br />
cuando se ponían sus vestidos nuevos y sus pañuelos <strong>de</strong><br />
diversos colores. A veces cuando uno les sacaba a bailar le <strong>de</strong>cían<br />
en broma:<br />
Negro, cabeza <strong>de</strong> cocorrón,<br />
Si quieres bailar conmigo<br />
Lávate con jabón.<br />
¡Qué tales negras! Pero eso sí, con ellas uno se podía pasar<br />
una noche bien divertida, porque eran muy alegres. Yo he conocido<br />
muchas. Aquí en Caqui había un grupo <strong>de</strong> nueve muchachas<br />
que bastaban para alegrar cualquier fiesta.<br />
Casualmente en la fiesta conocí a bastantes muchachas que<br />
fueron mis enamoradas. En esa época para tener enamorada<br />
uno <strong>de</strong>bía ser un santo, porque si tenía fama <strong>de</strong> ser jaranista, mujeriego<br />
o borracho, ninguna madre <strong>de</strong>jaba que enamorara a su hija.<br />
A mi me pasó algo parecido, pero por la fama <strong>de</strong> mi papá.<br />
Cuando tenía mis enamoradas únicamente las podía ver en los<br />
bailes o cuando iban a lavar ropa a las acequias. Los enamorados<br />
siempre tenían relaciones sexuales, y a veces algunas muchachas<br />
salían embarazadas. Si el hombre se quería casar iba don<strong>de</strong><br />
el padre a pedirla o sino se escapaba. Mi papá me enseñó que es<br />
mejor meterse con mujeres y no con muchachas para que no pase<br />
nada. Yo he tenido compromisos con algunas mujeres casadas.<br />
Procuraba irme a otras haciendas. En Palpa estuve como cuatro<br />
años con una negra casada y con tres hijos. Su marido era un<br />
sinvergüenza, muy borracho y jugador, que se gastaba lo que ganaba<br />
con los amigos y ella se quedaba a veces sin recibir nada<br />
para la comida. Yo la conocí en un baile en. Palpa y como tenía<br />
buen cuerpo empecé a palabrearla y ella no protestaba nada. Así
II / El ambiente 47<br />
que en menos <strong>de</strong> una semana la conseguí. En esa época estaba<br />
solo y todo lo que ganaba era para mí, por eso a ella le daba sus<br />
propinas. Una vez le di una libra y casi llorando me dijo que era<br />
la primera vez que tenía una libra en su mano. Yo la veía en su<br />
casa, tres o cuatro veces por semana. A veces el marido estaba<br />
durmiendo su borrachera en los cuartos <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntro y yo estaba<br />
con ella en la sala. Ya cuando me casé ella no quiso continuar y<br />
me dijo: "Es mejor que una coma bien, y no que dos coman mal".<br />
Pocos hay aquí que digan que no han atrasado a algún cristiano.<br />
Pero los más fregados eran los patrones <strong>de</strong> las haciendas.<br />
Antes no eran como ahora que se hacen los <strong>de</strong>licados. Aquí en<br />
Caqui había un peón llamado César que era uno <strong>de</strong> los protegidos<br />
<strong>de</strong>l administrador porque el sinvergüenza le ayudaba en sus amo-<br />
res. Este era el encargado <strong>de</strong> conseguirle las mujeres y las traía<br />
<strong>de</strong> las chacras o <strong>de</strong> otras haciendas. A la madrugada <strong>de</strong> nuevo las<br />
regresaba a sus casas, en su caballo ¡Si yo contara como eran los<br />
patrones! Nada menos que en Huaral hay mucha gente que lleva<br />
un apellido conocido y todos son hijos <strong>de</strong> un viejo sinvergüenza,<br />
que es dueño <strong>de</strong> una hacienda <strong>de</strong> por aquí. Antiguamente los pa-<br />
trones tenían hijos en las negras, cholas y en todo lo que podían<br />
chapar.
7<br />
LA ÚNICA fiesta <strong>de</strong> Caqui es hoy la <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong>l Carmen<br />
que se celebra el 16 <strong>de</strong> julio, pero se festeja un domingo. Mi mujer<br />
es la presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la Hermandad <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong>l Carmen<br />
<strong>de</strong> la hacienda. Así que la señora <strong>de</strong>l administrador la manda<br />
llamar para hacer los arreglos <strong>de</strong> la fiesta: "Oye Delfina ―le di-<br />
ce― vamos pues a arreglar la fiesta, a mí me gusta hacer esto<br />
contigo. Ya <strong>de</strong>spués se hablará con la otra gente". Así que enton-<br />
ces las dos conversan y <strong>de</strong>spués le avisan a los <strong>de</strong>más. Arreglan<br />
a la Virgencita y le hacen su misa, Después <strong>de</strong> la procesión vamos<br />
a mi casa y estamos un rato tomando un trago.<br />
La imagen es <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong>l Rosario, dicen que la regaló un<br />
rey muy antiguo que le <strong>de</strong>cían el Quinto, creo que se llamaba Carlos.<br />
La misma banda comenzaba a tocar música para el baile.<br />
Vieran a esos negritos <strong>de</strong> Aucallama bien futres y bien lavados.<br />
Que buena banda ¡Jesucristo! Es que eran <strong>de</strong> Lima, venían por<br />
ferrocarril <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mañana. Toda la gente comenzaba a bailar<br />
la jarana, los valses y toda esa música buena <strong>de</strong> antes. Los que<br />
no querían bailar veían las cosas que había. Hasta la noche se
50 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
bailaba y en algunas casas se quedaban jaraneando, bailando y co-<br />
miendo hasta el día siguiente.<br />
La gente por su lado, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la procesión se va <strong>de</strong> regreso<br />
a las haciendas y Aucallama se queda como antes ¡Qué pueblo<br />
más muerto está ahora! Antes se veía a los <strong>de</strong>cimistas, a los zapa-<br />
teadores. Había allí los Ubia, los Vásquez, los Aguilar, pero sobre<br />
todo un tal Santos Ubia, por mal nombre "Cartucho", hacía<br />
linduras con los pies:<br />
Apuesto hasta mi pellejo<br />
A las patas <strong>de</strong> mi tío,<br />
Zapateador más completo<br />
Des<strong>de</strong> Boza a Chancayllo.<br />
Cuando mi tío Aguilar<br />
se quita sus alpargatas<br />
Corren negras y mulatas<br />
Para verlo zapatear.<br />
¡Qué manera <strong>de</strong> bailar!<br />
Pura quiebra y recuteco<br />
Dicen que mi tío es viejo<br />
Mi tío no es viejo nada<br />
Por una <strong>de</strong> sus pasadas<br />
Apuesto hasta mi pellejo.<br />
Un día llegó a Aucallama<br />
Un manco <strong>de</strong> dos brazos<br />
Sabía como mil pasos<br />
Y era acróbata <strong>de</strong> fama;<br />
A mi tío se le llama<br />
Y comienza el <strong>de</strong>safío.<br />
Voy dos reales sencillo<br />
Voy dos botellas <strong>de</strong> ron,<br />
Me juego hasta el corazón,<br />
A las patas <strong>de</strong> mi tío.<br />
Con el público por juez<br />
Bailando, <strong>de</strong> siete a cuatro,<br />
El manco sin mucho teatro<br />
Hizo un mortal al revés.
II / El ambiente 51<br />
Escobillando los pies<br />
Mi tío bailaba quieto<br />
Ya miraban con respeto<br />
Porque el manco bailarín,<br />
Iba resultando al fin<br />
Zapateador más completo.<br />
Y ahí no más prendió la mecha,<br />
Y mi tío comenzó,<br />
Como la vuelta <strong>de</strong>l reloj<br />
De la izquierda a la <strong>de</strong>recha,<br />
Como quien al suelo se echa<br />
Repiqueteó los tobillos.<br />
En hombros salió mi tío<br />
Y no contentos con eso<br />
Se lo llevaron en peso<br />
Des<strong>de</strong> Boza a Chancayllo,<br />
Como le repito pues, antes la cosa era diferente. Mucho me<br />
acuerdo <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s fiestas <strong>de</strong> la hacienda. En esa época se<br />
presentaban la danza <strong>de</strong> moros y cristianos y la danza <strong>de</strong> los<br />
negritos:<br />
El almirante Balán<br />
Guió su gran división<br />
A pelear con los cristianos<br />
Y fue muerto el rey Clarión.<br />
El iniciador <strong>de</strong> la danza <strong>de</strong> moros y cristianos en Caqui fue un<br />
negro llamado Guillermo Solano, quien llegó aquí traído por Pedro<br />
Recavarren, el patrón <strong>de</strong> la hacienda. Parece que don Pedro<br />
conocía a Solano, porque éste había trabajado en su casa <strong>de</strong> Chorrillos.<br />
Guillermo Solano era nacido en Cañete y contaba que en su<br />
tierra se presentaban también la danza <strong>de</strong> moros y cristianos.<br />
Llegó más o menos por el año 1922, con su mujer y su hijo <strong>de</strong>l mismo<br />
nombre. Vino aquí como un tirador <strong>de</strong> adobones, hacia las tapias.<br />
Solano trajo <strong>de</strong> Cañete un cua<strong>de</strong>rno gran<strong>de</strong>, con pasta <strong>de</strong> cuero<br />
en don<strong>de</strong> estaban las canciones <strong>de</strong> la "Danza <strong>de</strong> moros y cris-<br />
tianos".
52 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Parece que don Pedro conocía <strong>de</strong> estas danzas y le gustaban, y<br />
sabía que Guillermo Solano era entendido en esto. Así que cuando<br />
estuvo Solano aquí le dijo que preparara la danza y que él lo<br />
iba a ayudar.<br />
Sin embargo, mucho antes en el valle también hubo la danza<br />
<strong>de</strong> moros y cristianos. En Huaral se presentaron más o menos en<br />
1906. Era lindísimo. Nada menos que allí salía un caballo hermoso<br />
<strong>de</strong>l finado mi papá Manuel. En Huaral hubo una vez o dos,<br />
no recuerdo muy bien, pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un momento a otro se acabaron.<br />
Hay varias versiones <strong>de</strong> estas danzas <strong>de</strong> moros y cristianos,<br />
una Se refiere a Carlomagno y a los 12 pares <strong>de</strong> Francia, y<br />
la otra se refiere a las Cruzadas don<strong>de</strong> mientan al rey, Ricardo.<br />
Solano consiguió un grupo <strong>de</strong> mozos <strong>de</strong> 18 a 20 años con buena<br />
voz y que querían participar en la danza. Después don Pedro sacó<br />
copias a máquina <strong>de</strong> los cantos que a cada uno le tocaba interpretar<br />
y las repartió a los muchachos.<br />
Se ensayaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dos meses antes, o sea <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 16 <strong>de</strong> mayo,<br />
ya que la fiesta era en julio. La hacienda, o mejor dicho el patrón<br />
estaba en todo no <strong>de</strong>scuidaba ningún <strong>de</strong>talle. Figúrense que como<br />
los vestidos tenían que ser lujosos, con bordados y lentejuelas<br />
y un montón <strong>de</strong> adornos más, se trajo una modista <strong>de</strong> Lima para<br />
que hiciera todas estas cosas.<br />
Lo mismo pasó con el guitarrista. Se trajo a un tal Soto <strong>de</strong> Cañete<br />
para que enseñara el toque especial a Luis Lobatón que fue<br />
el guitarrista aquí. Resulta que al poco tiempo Luis ya estaba ganando<br />
a su maestro.<br />
El lugar don<strong>de</strong> se presentaba la danza era la cancha <strong>de</strong> fút-<br />
bol antigua, don<strong>de</strong> ahora es la chacra <strong>de</strong> un yanacón, cerca <strong>de</strong> la<br />
casa hacienda. En medio <strong>de</strong> la cancha se colocaban los tronos <strong>de</strong><br />
los reyes, separados a una distancia <strong>de</strong> 60 metros más o menos.<br />
También se hacía una especie <strong>de</strong> estrado <strong>de</strong> honor don<strong>de</strong> estaba<br />
el administrador y su familia. Toda la cancha <strong>de</strong> fútbol estaba<br />
ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> gente <strong>de</strong> todas las haciendas, <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Huaral y<br />
hasta <strong>de</strong> Chancay. También venían las autorida<strong>de</strong>s y toda la<br />
hacienda se llenaba <strong>de</strong> gente. Nunca más Caqui ha estado así.<br />
Cada trono se hacía, si mal no recuerdo, uniendo varias mesas<br />
<strong>de</strong> la misma altura, <strong>de</strong> unos noventa centímetros, y encima se
II / El ambiente 53<br />
colocaba una pequeña plataforma <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> veinte centímetros<br />
<strong>de</strong> alto que la hacienda también ponía. Allí se colocaba la silla<br />
como trono <strong>de</strong>l rey; los vasallos o los guerreros iban a su costado<br />
pisando las mesas. Los centinelas iban <strong>de</strong>bajo, en la cancha<br />
<strong>de</strong> fútbol, <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l trono y los embajadores estaban más a<strong>de</strong>lante.<br />
Junto a las mesas, en la misma dirección se habían colocado<br />
postes <strong>de</strong> sauce y con unas ramas <strong>de</strong> árbol se habían tendido<br />
arcos. Todo esto se adornaba bien bonito, encima <strong>de</strong> la mesa se<br />
colocaba papel <strong>de</strong> colores, la silla se forraba con papel dorado y<br />
en el arco se colgaba un montón <strong>de</strong> adornos, la ca<strong>de</strong>neta, las ban-<br />
<strong>de</strong>ritas, los espejitos. ¡Uyyy, todo era muy bonito!<br />
Por cada banda actuaba ocho personas: un rey, dos embajadores,<br />
dos porteros, centinelas y tres guerreros o vasallos. A<strong>de</strong>más<br />
en el bando cristiano estaba la princesa Jimena.<br />
Todos los personajes tenían su nombre: el rey moro se llamaba<br />
Almansor, la princesa cristiana tenía el nombre <strong>de</strong> Jimena; el<br />
embajador cristiano era el Con<strong>de</strong> <strong>de</strong> Saldaña y el embajador moro<br />
se llamaba Solimán.<br />
El rey cristiano tenía una chaqueta rosada <strong>de</strong> mangas largas<br />
y sin cuello. Su pantalón era <strong>de</strong> color negro apretado y hasta las<br />
rodillas, a los costados o sea con la costura tenía una raya dorada.<br />
Las medias eran rosadas hasta las rodillas y los zapatos negros<br />
con hebillas doradas gran<strong>de</strong>s. Una capa celeste, bien chillona le<br />
colgaba hasta los tobillos. En la cabeza se colocaba una corona<br />
<strong>de</strong> cartón que estaba forrada con papel dorado y con espejitos pa-<br />
ra que pareciesen joyas. Al cinto llevaba una espada <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra.<br />
Toda la capa y la chaqueta tenían bastantes bordados y lentejuelas<br />
formando mil figuras. ¡Lo hubieran visto, todas las muchachas<br />
se enamoraban <strong>de</strong> él!<br />
El rey cristiano tenía a su lado a su hermana, la princesa Jimena,<br />
que también estaba sentada en el trono. La Jimena usaba<br />
un traje largo, <strong>de</strong> color rojo suave, ricamente bordado con lentejuelas<br />
y mostacillas. Sus zapatos blancos eran <strong>de</strong> taco alto.<br />
Al frente estaba el bando moro. El rey moro usaba una chaqueta<br />
amarilla, pantalón, rosado con raya blanca, medias celestes<br />
y zapatos blancos. La capa era rosada también. Toda la<br />
vestidura era igual en los dos reyes, se diferenciaban única-
54 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
mente en la cabeza. El rey moro usaba un turbante blanco con<br />
adornos <strong>de</strong> colores y en la parte <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lante un espejo <strong>de</strong>l tamaño<br />
<strong>de</strong> un sol.<br />
Los embajadores tenían capa corta, un poco más abajo <strong>de</strong> la<br />
cintura y gorro como caperucita. Los cristianos usaban gorrito<br />
celeste y los moros <strong>de</strong> color rojo. Los guerreros no usaban capa.<br />
Cada bando usaba medias y zapatos <strong>de</strong>l mismo color.<br />
Al lado <strong>de</strong> cada trono estaban los caballos que montaban los<br />
embajadores y los reyes. Los caballos estaban muy adornados,<br />
con baticola hasta abajo, con guarniciones y correajes brillantes.<br />
El guitarrista, que era Luis Lobatón, estaba entre los dos bandos<br />
y acompañaba a todos. Se cantaba a todo pecho, cuando los<br />
<strong>de</strong>l bando moro cantaban, Luis se acercaba a ellos y cuando cantaban<br />
los <strong>de</strong> bando cristiano se acercaba a ese lado. Y cuando se<br />
acercaban los dos bandos, el guitarrista se quedaba al medio. Lobatón<br />
no usaba uniforme, estaba vestido <strong>de</strong> civil no más.<br />
En el campo cristiano había una cruz. El ma<strong>de</strong>ro era <strong>de</strong> un me-<br />
tro <strong>de</strong> alto más o menos. No sé, pero me parece que toda la danza<br />
también se llamaba "El paso <strong>de</strong> la cruz". El rey moro quería conquistar<br />
la cruz y dominar a los cristianos, el rey cristiano <strong>de</strong>cía<br />
que no iba a <strong>de</strong>jar la cruz.<br />
Se comenzaba primero con el toque <strong>de</strong> la guitarra. Era un<br />
toque especial, como zapateo mullido, parecido al agua e'nieve,<br />
un toque rapidito. Luego entraban los personajes, todos cantaban.<br />
Principiaba el rey moro quien hablaba con prepotencia. Decía que<br />
ellos podían más que los cristianos, que los iban a vencer y que se<br />
iban a apo<strong>de</strong>rar <strong>de</strong> la cruz. Contestaba el rey cristiano, diciendo<br />
que jamás permitiría que se apo<strong>de</strong>ren <strong>de</strong> su cruz.<br />
Luego el moro, dice que quiere casarse con la Jimena y para<br />
esto manda a sus dos embajadores. Los embajadores suben a sus<br />
caballos y galopando se acercan al bando cristiano. En este momento<br />
la guitarra toca al compás <strong>de</strong>l galope <strong>de</strong>l caballo. Cuando<br />
llegan dicen a los cristianos las intenciones <strong>de</strong>l rey moro. Entonces<br />
la Jimena al ver la osadía <strong>de</strong> olas moros que quieren mezclar<br />
su sangre con la <strong>de</strong> los cristianos, canta:
II / El ambiente 55<br />
So pedazo <strong>de</strong> rapacino<br />
Muy presto te he <strong>de</strong> mirar<br />
Renegando <strong>de</strong> Mahoma<br />
Las manos me has <strong>de</strong> besar.<br />
Después se calienta y se pone a cantar molesta. Aquí cuenta<br />
una serie <strong>de</strong> cosas que hacen reír. Dice, qué se ha creído ese tal<br />
por cual y un montón <strong>de</strong> cosas más.<br />
Los embajadores moros regresan: don<strong>de</strong> su rey y éste canta<br />
en un tono amargo:<br />
Jimena te ha <strong>de</strong> pesar<br />
Lo que con tu ignorancia has hecho,<br />
Has <strong>de</strong>spreciado a un rey<br />
De tanto caudal.<br />
Entonces al ver este <strong>de</strong>sprecio el rey moro <strong>de</strong>clara la guerra.<br />
Pelea para casarse con la Jimena y para apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> la Cruz.<br />
Primero pelean los dos reyes. Los dos están a caballo, hacen su<br />
simulacro como que pelean con sus espadas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, al compás<br />
<strong>de</strong> la guitarra que imita el galope <strong>de</strong>l caballo. El rey cristiano<br />
hiere y vence al rey moro. Lo toman preso y lo llevan al bando<br />
cristiano.<br />
Aquí viene la parte más triste <strong>de</strong> la danza, que es cuando el<br />
moro empieza a llorar. En esta parte hay un canto <strong>de</strong> mucha<br />
tristeza, es el llanto <strong>de</strong>l rey moro. El rey moro se queja <strong>de</strong> su <strong>de</strong>s-<br />
tino y canta a su guerrero más fuerte Solimán y le dice:<br />
Solimán amigo<br />
Sacadme <strong>de</strong> aquí,<br />
que crueles ca<strong>de</strong>nas<br />
me matan a mí.<br />
Los moros quieren salvar a su rey pero no pue<strong>de</strong>n, y sigue la<br />
acción. Después no sé que es lo que pasa. Pero casi al terminar<br />
bautizan al rey moro <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la Cruz, lo bautiza el rey cristiano.<br />
Luego se abrazan los dos reyes y los <strong>de</strong>más. Abrazados los<br />
dos bandos cantan el canto general para finalizar.<br />
tin
56 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Toda la presentación duraba dos horas más o menos. Guillermo<br />
Solano no intervenía en la presentación, él no actuaba sino que<br />
se encargaba <strong>de</strong> dirigir todo; <strong>de</strong> ver si cada uno sabía su papel <strong>de</strong><br />
memoria, <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir cómo tenían que moverse y <strong>de</strong> todas pe-<br />
queñas cosas.<br />
En Caqui se presentaron dos veces, en 1923 yen 1924, en las<br />
dos veces la gente aplaudió bastante. Es que la danza gustaba mu-<br />
cho y se veía buenos cantantes, porque eso sí tenían muy buena<br />
voz. Cualquiera no podía salir moro o cristiano sino que <strong>de</strong>bía<br />
tener buena voz. Todo era bien bonito. Ahora ya no hay esas<br />
cosas. ¡Me da pena que mis hijos ya no vean esto!<br />
La segunda vez que actuaron los vio el alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Chancay y<br />
los contrató para que se presentaran allá. Pero entonces ya se pagaba.<br />
La entrada se cobró y a cada bando le tocó cien soles. Esa<br />
fue la última vez que actuaron, porque al poco tiempo Guillermo<br />
Solano se fue <strong>de</strong> la hacienda y también se llevó el libro don<strong>de</strong><br />
estaban los cantos.<br />
Don Uldarico, un primo <strong>de</strong> mi mamá, sabe algunas décimas <strong>de</strong><br />
las danzas, pero están incompletas y ya no hay manera <strong>de</strong> conseguir<br />
lo que falta. Pero estas, décimas son <strong>de</strong> otra versión <strong>de</strong> la<br />
danza <strong>de</strong> moros y cristianos y dicen así:<br />
1. Fue nombrado embajador<br />
Ricardo <strong>de</strong> Normandía<br />
Cuando salió <strong>de</strong> Turquía<br />
Traspasó el Trafalgar<br />
III<br />
Salió <strong>de</strong> puente Mantible<br />
Godofredo y su escu<strong>de</strong>ro<br />
Viendo muerto al rey Clavero<br />
Pegó <strong>de</strong> gritos terribles<br />
Como el paso era imposible<br />
Lo echó a buscar todo el día,<br />
Ahí vino una gran compañía<br />
Relumbrando sus aceros,<br />
Persiguiendo al caballero<br />
Cuando salió <strong>de</strong> Turquía.
II / El ambiente 57<br />
Carlomagno afligido<br />
Estuvo por sus caballeros<br />
Y Pregner por Olivero<br />
Estuvo muy confundido<br />
El cristiano aparecido<br />
Le dijo al Emperador:<br />
"Estas noticias señor,<br />
De que los turcos son tantos"<br />
Guiado por un siervo blanco<br />
Traspasó el Trafalgar.<br />
2. El Almirante Balán<br />
Guió su gran división<br />
A pelear con los cristianos<br />
Y fue muerto el Rey Clarión.<br />
I<br />
Catorce reyes mataron<br />
Los cristiano mata siete<br />
‒ "No hallo quien me sujete"‒<br />
Dijo Roldán enojado.<br />
Había uno bien amado<br />
Que se las dio <strong>de</strong> Balan,<br />
Y cuando vino Roldan<br />
Con su risueño semblante,<br />
Perdió una guerra importante<br />
El Almirante Balán.<br />
II<br />
Los cristianos se atrevieron<br />
A pasar a la Turquía;<br />
Apenas amaneció el día<br />
A Balán lo apresaron<br />
En la cárcel lo encerraron<br />
En un oscuro panteón,<br />
Viendo su resurrección
58 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
En que ha venido a parar,<br />
Para hacerse respetar<br />
Guió su gran división.<br />
3. Salgan <strong>de</strong> Colombia y la España<br />
De Francia, Prusia, Inglaterra<br />
A ver si en su campo encierra<br />
Un hombre <strong>de</strong> tanta hazaña.<br />
III<br />
Quisiera <strong>de</strong>sengañarme<br />
Con el mentado Olivero,<br />
Con el príncipe Escu<strong>de</strong>ro<br />
Y con el tal Duque Nayme.<br />
Cuando a mí Pregner me llame<br />
Le volaré la visera;<br />
Si todos juntos vinieran<br />
Les mostraré más valor,<br />
Y venceré al Emperador<br />
De Francia, Prusia, Inglaterra.<br />
IV<br />
Haré que <strong>de</strong> mí se espante<br />
El famoso Picol <strong>de</strong> Aban<br />
Y todos tristes estaban<br />
Al ver vencido al <strong>de</strong> enantes.<br />
A toditos los gigantes<br />
Yo les <strong>de</strong>claré campaña<br />
En el centro <strong>de</strong> Bretaña<br />
A muchos guapos vencí<br />
Y en todo mundo no ví<br />
Un hombre <strong>de</strong> tanta hazaña.
8<br />
A MI MUJER lo que sí le gusta bastante es rezar. Tiene un pequeño<br />
altarcito en su cuarto don<strong>de</strong> hay una pequeña estatua <strong>de</strong> la Virgen<br />
<strong>de</strong>l Carmen, varias estampas: dos <strong>de</strong> San Martín <strong>de</strong> Porres, una<br />
<strong>de</strong> la Inmaculada, una <strong>de</strong> San Antonio y otras tres más que no sé<br />
<strong>de</strong> quienes son. Estas imágenes las tenemos sobre una repisita,<br />
en la que hay un vasito <strong>de</strong> vidrio don<strong>de</strong> ponemos velitas Santa Rosa.<br />
Todos los días les ponemos su velita. Delfina a<strong>de</strong>más es pre-<br />
si<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la Hermandad <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong>l Carmen <strong>de</strong> la hacienda<br />
Caqui. Ella en compañía <strong>de</strong> la esposa <strong>de</strong>l administrador se encarga<br />
<strong>de</strong> organizar la fiesta <strong>de</strong> la Virgen. Este año <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ce-<br />
lebrada la misa por el sacerdote que viene <strong>de</strong> Huaral, y <strong>de</strong>spués<br />
que sacamos a la imagen en procesión, llegaron <strong>de</strong> Lima como<br />
siempre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace siete años atrás, mis compadres Piérola. Vinieron<br />
en ómnibus escolar que habían alquilado: Antes venía<br />
únicamente mi compadre y su esposa y a veces algunos <strong>de</strong> sus hijos;<br />
pero poco a poco comenzaron avenir con sus amigos. Primero<br />
venían en dos autos y en motos, luego tres y hasta cuatro carros,<br />
hasta que por último este año han venido 45 personas en<br />
ómnibus. Mi compadre es propietario <strong>de</strong> una ma<strong>de</strong>rera y tiene
60 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
su casa en Lince. Es muy bien relacionado y conoce mucha gente<br />
importante <strong>de</strong> Lima, varias veces nos ha ayudado. Tiene diez hijos<br />
<strong>de</strong> los cuales dos son casados, una <strong>de</strong> ellas se casó con el doc-<br />
tor Linch <strong>de</strong>l Hospital Loayza. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ellos vienen sus amigos<br />
que son unos señores blancos y <strong>de</strong>centes.<br />
¡Ufff. . . Ese día la casa estaba llena!, Esta sala que es gran<strong>de</strong><br />
parecía chiquita. Y tantas caras nuevas, porque cada año viene<br />
gente nueva. Como yo ya sé que ellos vienen, había dicho a Delfa<br />
que preparara algunas cositas, unos cuantos patitos y gallinas, un<br />
poco <strong>de</strong> yucas y otras cositas. Pero no vaya a creer que ellos vienen<br />
con las manos vacías. Mi compadre le dice a sus amigos y a<br />
sus hijos "No Crean que mis compadres les van a dar <strong>de</strong> comer<br />
así no más". Entonces ellos traen panes, queso, jamón y a veces<br />
sus patos ya limpiecitos. Una vez trajeron medio carnero.<br />
Entonces Shebo trae <strong>de</strong> la hacienda un pick-up a batería alquilado<br />
y se ponen a bailar. A Sheho mucho le gusta que vengan mis<br />
compadres porque así tiene la oportunidad <strong>de</strong> ver y <strong>de</strong> conversar<br />
con esas chicas blanquiñosas que él dice que son "bien bacanes".<br />
Sobre todo le gusta la esposa <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los Piérola porque tiene<br />
todo a la <strong>de</strong>recha. Se la gana a cualquierita <strong>de</strong> las que se ven<br />
en el cine.<br />
Aquí en Caqui hay poca actividad religiosa, hace años que el<br />
cura no viene hacer la misa en la capilla <strong>de</strong> la hacienda. Dicen que<br />
se fue porque nadie iba a la iglesia ¿Cómo va a ir la gente si tiene<br />
que ir a Huaral los domingos por la mañana para hacer sus<br />
compras <strong>de</strong> la semana? Así que entonces el padre no aguantó más<br />
esta indiferencia <strong>de</strong> la gente y ya no viene, pero nadie se ha quejado.<br />
Aquí la gente cree poco en los padres porque estos son muy<br />
tremendos, a veces son más sabidos que uno que no es sacerdote.<br />
Aquí en el valle ha habido varios padres que han tenido muje-<br />
res y hasta llegaron a tener hijos. Nada menos en Chancay, en<br />
tiempo <strong>de</strong> mi papá, había un cura que se aprovechaba <strong>de</strong> todas<br />
las mujeres que se iban a confesar, hasta que una señora lo <strong>de</strong>nunció<br />
porque quería lo mismo con ella. Cuando se enteró la gen-<br />
te, casi lo matan y no pararon hasta que lo sacaron <strong>de</strong>l pueblo<br />
montado en un burro. También había otro que se metía a la ca-<br />
sa <strong>de</strong> cualquier persona y pedía que le dieran una gallina o un pa-
II / El ambiente 61<br />
to y el muy sinvergüenza a veces llegaba a pedir un chanchito. El<br />
que lo paró fue un yanacón, no me acuerdo su nombre, que se ne-<br />
gó a darle un lechoncito que le pidió. Este cura ni siquiera pedía<br />
por favor, sino que exigía como si uno estuviera obligado a darle<br />
todo lo que ellos, quieren ¡Qué se habrán creído! Este comporta-<br />
miento <strong>de</strong> los curas es lo que hace que la gente se aleje <strong>de</strong> Dios.<br />
Aquí en el valle, por ejemplo, hay una señora casada que le dicen<br />
la "poto bendito" porque se vive con un cura. A mí me han<br />
dicho que cuando una mujer tiene relaciones íntimas con un cura<br />
a las 12 <strong>de</strong> noche se vuelve mula, y a las 12 <strong>de</strong>l día las huellas <strong>de</strong><br />
sus zapatos se vuelven igualitas a las huellas <strong>de</strong> una mula. Una tía<br />
mía en Aucallama vio convertida en mula a una señora que vivía<br />
con el cura <strong>de</strong> allí. Seguramente se convierten en mula porque<br />
este animal es muy raro ya que es hijo <strong>de</strong> burro y yegua y a<strong>de</strong>más<br />
no pue<strong>de</strong> tener hijos. ¡Cómo son las cosas! Por eso es que Dios<br />
se molesta y nos manda temblores y terremotos. Este año ha sido<br />
bastante pesado. Es que Dios no pue<strong>de</strong> estar tranquilo cuando<br />
hay mucha maldad en el mundo y se ven tantas cosas malas,<br />
tantos crímenes terribles y para remate esos señores gringos <strong>de</strong><br />
la ciencia están reventando las bombas atómicas a cada rato.<br />
Dios a veces nos <strong>de</strong>ja hacer las cosas, pero cuando a El se le<br />
ocurre nos manda castigos para hacernos recordar <strong>de</strong> que El está<br />
en el cielo. Dios manda hasta en los animales y plantas, el único<br />
que le hace pelea, pero siempre sale perdiendo, es el enemigo.<br />
Dicen que cuando Dios que es hijo <strong>de</strong> José y María nació, el gallo<br />
cantó alegre diciendo "Ya Cristo nació" y la vaca dijo también contenta:<br />
"En Belén". Pero allí había un chancho que habló una lisura<br />
y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese día Dios lo castigó y ya el chancho no pue<strong>de</strong> mirar<br />
al cielo. Claro cuando un chancho grita mucho se le pone con la<br />
cabeza mirando arriba y el animal <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> gritar. Otro animal<br />
que contestó mal fue el chivato y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese día estos animales<br />
apestan y son los favoritos <strong>de</strong>l enemigo. Cuando el enemigo quiere<br />
estar en el mundo se vuelve chivato.<br />
Yo nunca me olvido <strong>de</strong> Dios, siempre lo tengo presente, pero<br />
eso sí no me gusta ir a las misas. También cumplo con ponerle<br />
a mis hijos el nombre <strong>de</strong>l santo calendario. Yo todos los años<br />
compraba el calendario para ponerle el nombre <strong>de</strong>l patrón <strong>de</strong>l
62 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
día a mis hijos. Dicen que si uno no le pone el nombre <strong>de</strong>l Santo<br />
<strong>de</strong>l día, el cristiano no oye los rezos que se le hacen para ayudarlo<br />
a bien morir, o sea que no escucha lo que se reza cuando está<br />
moribundo. Uno cree todas estas cosas porque <strong>de</strong> chiquito se las<br />
han enseñado. Es muy difícil que uno olvi<strong>de</strong> las cosas que le<br />
enseñan <strong>de</strong> chico y sobre todo lo que le enseña su propia madre.
9<br />
En nombre <strong>de</strong> Dios comienzo<br />
Por no saber con quien canto<br />
Gloria al Padre, Gloria al Hijo,<br />
Gloria al Espíritu Santo.<br />
¿SABE que son las décimas? Bueno pues. Los <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cimistas<br />
han sido muy famosos en el valle. Aquí ha habido muy<br />
buenos negros <strong>de</strong>cimistas. Eran mozos que habían nacido para<br />
esto. Figúrense que en Caqui Juan Zambrano un negro, que no<br />
sabía ni la O por redonda, analfabeto, hacía décimas que nadie<br />
las ha podido igualar. Este negro lo veía a uno y en ese mismo<br />
momento le sacaba una décima que hablaba <strong>de</strong> su cara, <strong>de</strong> su cabeza,<br />
<strong>de</strong> su ropa, o sino iba a cualquier casa y si veía algo que le<br />
gustaba: un buen caballo, un gallo, ahí mismo le sacaba su décima.<br />
¡Qué rico mozo! Zambrano tuvo un sobrino político que se llamó<br />
Juan Gonzalez que también salió buen <strong>de</strong>cimista. Gonzalez<br />
murió en 1907, abaleado por unos asaltantes, cerca a la hacienda<br />
Cuyo, cuando iba llevando el dinero pata hacer el pago a los<br />
obreros. De Gonzalez los viejos <strong>de</strong> Caqui sabemos muchas décimas.<br />
Una bien famosa <strong>de</strong>cía así:
64 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Un hermoso regimiento<br />
En la Gloria se ha formado<br />
Dan por armas la oración<br />
Y van buscando soldados.<br />
Cristo va <strong>de</strong> coronel<br />
Marchando con gran primor,<br />
Y <strong>de</strong> sargento mayor<br />
Va el arcángel San Miguel.<br />
El otro arcángel Rafael,<br />
Marcha <strong>de</strong> primer sargento<br />
Alférez <strong>de</strong> gran portento<br />
El seráfico Francisco,<br />
Pues se ha formado a lo visto,<br />
Un hermoso regimiento.<br />
De teniente va San Juan<br />
Grado que muy bien le cuadra,<br />
San Diego cabo Escuadra<br />
Y San Gabriel capitán,<br />
De ca<strong>de</strong>te San Sebastián,<br />
San Andrés <strong>de</strong> habilitado<br />
Y <strong>de</strong> capitán graduado<br />
El lucero <strong>de</strong> Domingo<br />
Pues un regimiento lindo<br />
En la Gloria se ha formado.<br />
El Santo Tomás <strong>de</strong> Aquino,<br />
Va <strong>de</strong> valiente soldado,<br />
Y oficial aban<strong>de</strong>rado<br />
Es el famoso San Lino<br />
San. Marcos y Marcelino<br />
Le dan frente al batallón,<br />
Se aparece San Simón<br />
Como primer ayudante<br />
Y en esta escuadra tan triunfante<br />
Dan por armas la oración.<br />
Marcha <strong>de</strong> tambor mayor<br />
Con cajas, trompas, clarines
II / El ambiente 65<br />
Tocados por ángeles y serafines<br />
San Agustín el doctor,<br />
San Lucas y San Salvador<br />
frente dan a sus costados,<br />
Aparecen bien armados<br />
Por afables y discretos;<br />
Son oficiales completos<br />
Y van buscando soldados.<br />
Un <strong>de</strong>safío se pactaba cuando había uno que sabía bastantes<br />
décimas y le <strong>de</strong>cían que había otro <strong>de</strong>cimista mejor que él. Entonces<br />
éste iba a don<strong>de</strong> vivía y lo <strong>de</strong>safiaba. Se escogía el sitio,<br />
casi siempre era una cantina y cada uno se presentaba con su<br />
guitarrista o sino una misma guitarra acompañaba a los dos. El<br />
toque <strong>de</strong> la guitarra era el llamado socavón, ritmo poco monótomo<br />
y que era el mismo para todas las décimas. Generalmente<br />
empezaban con una décima en el que <strong>de</strong>cían su nombre o sino con<br />
esta cuarteta:<br />
En nombre <strong>de</strong> Dios comienzo<br />
Por no saber con quien canto,<br />
Gloria al Padre, Gloria al Hijo<br />
Gloria al Espíritu Santo.<br />
Cuando la gente se enteraba <strong>de</strong> que había un <strong>de</strong>safío se iba a<br />
la cantina a escuchar las décimas. Iba bastante gente a ver los <strong>de</strong>cimistas,<br />
y allí los amigos <strong>de</strong> los rivales pedían botellas <strong>de</strong> pisco<br />
y empezaban a cantar:<br />
Estaban el cuatro y el tres<br />
En gran<strong>de</strong> porfía un día,<br />
Argumentando los dos<br />
Cual, mejor número hacía.<br />
Dijo el cuatro: "Cuatro son<br />
De muestra, los misterios,<br />
Cuatro son los Evangelios<br />
Sin tener duda o cuestión<br />
Cuatro las auroras son<br />
Y <strong>de</strong> cuatro esquinas es,
66 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Antes, ahora y <strong>de</strong>spués<br />
La torre <strong>de</strong>l firmamento".<br />
Y probando estos argumentos<br />
Estaban el cuatro y el tres.<br />
Dijo el tres: "En realidad<br />
Yo me llevo las coronas<br />
Porque tres son las personas<br />
De la Santa Trinidad<br />
Treintitres años <strong>de</strong> edad<br />
vivió Jesús, Alma mía,<br />
Y tres horas pasó María<br />
Al pie <strong>de</strong> la cruz sagrada".<br />
Y el cuatro y el tres estaban<br />
En gran<strong>de</strong> porfía un día.<br />
"Cuatro son los elementos<br />
Y los puntos <strong>de</strong> la cruz, cuatro;<br />
Cuatro son sin aparato<br />
Las partes <strong>de</strong>l mundo entero,<br />
Cuatro con María fueron<br />
Los asistentes <strong>de</strong> Dios<br />
Que son: María, Nico<strong>de</strong>mos,<br />
El Centurión y San Juan".<br />
Y al pie <strong>de</strong> la cruz están<br />
Argumentando los dos.<br />
Tres veces cayó Jesús<br />
Siendo tan manso cor<strong>de</strong>ro<br />
Cargado en el ma<strong>de</strong>ro<br />
Tan pesado <strong>de</strong> la cruz<br />
A las tres subió la luz<br />
Y murió así que acabó el día;<br />
Y probando esta porfía<br />
Salió victorioso el tres,<br />
Porque el argumento es<br />
Cual mejor número hacía.<br />
Primero sonaba la guitarra como pidiendo atención para las<br />
décimas. Luego el cantor <strong>de</strong>cía su glosa o cuarteta y nuevamente
II / El ambiente 67<br />
sonaba la guitarra. Aquí, en este momento, el otro <strong>de</strong>cimista y la<br />
gente sabía <strong>de</strong> que iba a tratar la décima. Después <strong>de</strong> cada décima<br />
el guitarrista hacía un punteado y cuando se <strong>de</strong>cía la cuarta décima<br />
la guitarra cerraba con un nuevo bordoneo. La gente aplaudía<br />
al cantante. Se escuchaban décimas <strong>de</strong> historia, a lo divino,<br />
<strong>de</strong> insultos, <strong>de</strong> amores, <strong>de</strong> plantas y otras cosas.<br />
Estaban dos días sin parar, cantando décimas y siempre tomando<br />
licor. Ganaba el que cantaba más décimas y ese era respetado<br />
y admirado por todos. A veces el ánimo se cal<strong>de</strong>aba y<br />
los rivales <strong>de</strong>cían décimas con lisuras y el <strong>de</strong>safío terminaba<br />
a golpes:<br />
Fuera, fuera parrampanes<br />
Que <strong>de</strong> leguas se divisa,<br />
Que aguarda tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> toros<br />
Para mudarse camisa.<br />
Salgan todos para fuera<br />
No quiero que haya <strong>de</strong>sgracia<br />
Ni quiero que en esta casa<br />
Consientan más borrachera.<br />
Yo les hablo con manera,<br />
Con esta mi voz notable<br />
Si alguno quiere ganarme<br />
Con décimas <strong>de</strong>scompuestas<br />
Ya voy a cerrar mi puerta<br />
Fuera, fuera parrampanes<br />
Pregunto cuál es el hombre<br />
Que suspirita en el día;<br />
So pedazo <strong>de</strong> porquería<br />
Que con la gente se opone.<br />
Amárrate los calzones<br />
Que es lo que más te precisa<br />
¿Quién es el que garantiza<br />
por este mozo atrevido?<br />
Estos son los rangalidos<br />
Que <strong>de</strong> leguas se divisa.
68 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Nunca jamás hago caso<br />
De palabras inferiores,<br />
Porque en los palos mayores<br />
Se cagan los gallinazos.<br />
Ando vestido <strong>de</strong> raso,<br />
Para pasearme como todos,<br />
Los botones son <strong>de</strong> oro<br />
Que los compré con mi salud<br />
¿Acaso soy como tú<br />
Que aguarda tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> toros?<br />
Mejor será que te vayas<br />
Y no regreses jamás<br />
Porque no estoy para aguantar<br />
Lisuras <strong>de</strong> esta laya.<br />
Si tu crees que soy <strong>de</strong> España<br />
O que no tengo malicia<br />
Te vas a largar la risa<br />
A costillas <strong>de</strong>l cojudo,<br />
Que agarra lo que, no es suyo<br />
Para mudarse camisa.
10<br />
EN AUCALLAMA había bastante brujería y siempre ha sido famoso<br />
por sus brujos. Me contó mi mamá que en esos tiempos todo era<br />
diferente. Una vez los brujos <strong>de</strong> Aucallama y los <strong>de</strong> Carabayllo hicieron<br />
una apuesta, para ver cuáles eran los mejores. El asunto<br />
era que los brujos <strong>de</strong> Carabayllo tenían que tirar un frijol <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
la plaza <strong>de</strong> armas <strong>de</strong> Aucallama, y los <strong>de</strong> Aucallama tenían que<br />
tirar otro frijol <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Aucallama hasta la plaza <strong>de</strong> Carabayllo.<br />
Los <strong>de</strong> Carabayllo tiraron su frijol, pero no llegó a Aucallama,<br />
apenas si llegó por unos cerros que hay antes <strong>de</strong> Ancón. En cambio<br />
los <strong>de</strong> Aucallama sí consiguieron que su frijol llegara hasta<br />
la plaza <strong>de</strong> Carabayllo y según cuentan hasta ahora está la planta<br />
<strong>de</strong> frijol.<br />
Cuando mi madre vivía en El Arenal, había noches en que al<br />
ir a dormir se sentía pasos en el techo. A veces Trinidad no hacía<br />
caso, pero otras veces las pisadas eran ya <strong>de</strong>masiado fuertes, él<br />
comenzaba a hablar lisuras pidiendo que se vayan. Entonces en<br />
el techo caminaban más fuerte y se reían. Mi padrastro hablaba<br />
lisuras más groseras, agarraba un palo, salía a la calle a ver, y<br />
se subía al techo pero allí no encontraba nada. Hasta que al fi-
70 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
nal se acostumbraron. ¿Quiénes serían los que estaban gri-<br />
tando y riéndose? Nunca se llegó a saber nada. Mi mamá <strong>de</strong>cía<br />
que a lo mejor eran las ánimas <strong>de</strong>l purgatorio.<br />
Esto que le cuento no es nada. Trinidad, el segundo esposo <strong>de</strong><br />
mi madre, tenía un hermano llamado Placerio. ¡Este mozo sí que<br />
era bueno! Hacía unas cosas para no creerlas. Era ayudado por<br />
el enemigo. Sabía volar como los pájaros y así podía trasladarse<br />
a todas partes. Ese mozo podía tomar la forma que quería, a veces<br />
era halcón o gavilán u otro pájaro. Mi tío Placerio ‒le pue-<br />
do <strong>de</strong>cir tío ya que era hermano <strong>de</strong>l esposo <strong>de</strong> mi mamá‒ era<br />
también muy aficionado a los gallos y un día lo invitaron a una<br />
jugada no sé en que hacienda <strong>de</strong> Lima, creo que era en La Molina<br />
o en Nievería. Bueno pues, le digo que mi tío ganó en todas las<br />
peleas <strong>de</strong> gallos. ¡Qué sé yo cómo ganó! Pero la verdad es que<br />
nadie pudo con él. Usted sabe que antes la gente creía mucho en<br />
brujería, así que como vieron a mi tío ganar las peleas lo acusaron<br />
<strong>de</strong> brujo y toda la gente con los mismos palos que habían ser-<br />
vido para hacer cancha le han dado a mi tío, pero fuerte ¡Jesucristo!.<br />
Mi mamá me dijo que le habían dado más palo que sentimiento.<br />
Le han pegado por todo él cuerpo, en la cabeza, en la espalda,<br />
en todo, y encima <strong>de</strong> eso le daban patadas: Entontes a uno<br />
<strong>de</strong> la hacienda, no recuerdo bien pero me parece que era el mayordomo,<br />
se le ocurrió quemarlo con can<strong>de</strong>la. Y ahí mismo toda<br />
la gente fue a buscar ron y más palo para quemarlo. Felizmente<br />
en eso llegó el administrador <strong>de</strong> la hacienda y dijo que nada <strong>de</strong><br />
muertos allí, que más bien lo encerraran en la cárcel <strong>de</strong> la propia<br />
hacienda, entonces <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> pegarle y sabe usted ¿Qué es lo<br />
que hizo mi tío? ¡Pa su macho!. Mi tío se ha parado <strong>de</strong> lo más<br />
bien, se sacudió la ropa y se fue para que lo llevaran a la cárcel.<br />
Ahí lo amarraron en la barra y lo <strong>de</strong>jaron preso. Mi tío había ido<br />
con su hijo, así que a los dos los metieron a la cárcel, pero al día<br />
siguiente los dos estaban en Aucallama trabajando. Nadie sabe<br />
como lograron salir <strong>de</strong> la cárcel.<br />
Otra vez se fue al norte, creo que a Piura o Trujillo y allí se<br />
puso a jugar pinta con los dados. ¡Qué rico negro para jugar!.<br />
Le ganó su plata a todos los <strong>de</strong>l lugar. Y estos también dijeron<br />
que era ayudado por el enemigo y le prepararon una emboscada<br />
para quitarle la plata, y matarlo. Pero mi tío cuando ya se venía
II / El ambiente 71<br />
se dio cuenta <strong>de</strong> la emboscada y se dijo ahora los jodo. Y se bajó<br />
<strong>de</strong> su caballo, alzó las manos como si fuera pájaro y poco a poco<br />
se convirtió en halcón y se fue volando. Al pasar por don<strong>de</strong> estaban<br />
los asesinos los miraba y se reía.<br />
Este mi tío Placerio era cosa seria. Ya hace muchos años que<br />
murió. Al igual que el esposo <strong>de</strong> mi mamá era natural <strong>de</strong> Aucallama<br />
y siempre trabajó allí. ¡Mucho Placerio era mi tío!<br />
Contaba mi padre también que len la hacienda Boza había un<br />
tal Herrera, muy mentado. Dicen que una vez le encargaron com-<br />
prar pescado en Chancay pero a los diez minutos regresó el negro<br />
con dos docenas <strong>de</strong> pescado. Todos se asustaron al ver que<br />
regresaba tan pronto con los pescados, porque a lo muy menos<br />
ese trecho se camina en una hora y media. Nadie quiso comer pescado,<br />
así que Herrera los lavó y los frió y empezó a comérselos<br />
y los <strong>de</strong>más al verlo comer con tanto gusto, también se echaron<br />
al buche el pescado frito. Según <strong>de</strong>cían todos, Herrera sacaba<br />
los pescados <strong>de</strong> las acequias. Otra cosa que me contaron es que<br />
este Herrera una vez se antojó <strong>de</strong> comer choclo pero no era su<br />
época, entonces agarró dos semillas y las plantó más o menos a<br />
las seis <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. La gente al verlo se reía <strong>de</strong> él, pero Herrera<br />
no se mortificaba por nada. A las dos horas regó las semillas y<br />
al poco rato empezaron a salir las yemitas. Esperó otras dos horas<br />
y volvió a echarle agua y un poco <strong>de</strong> abono y la plantita creció<br />
una sesma. Así ha estado regando cada dos horas, hasta que a<br />
las cuatro <strong>de</strong> la mañana ya estaba apañando choclo. Pasó lo mismo<br />
que la vez anterior: nadie quiso comer choclo porque <strong>de</strong>cían<br />
que estaba embrujado, pero al verlo comer a él, empezaron a<br />
pedirle.<br />
Hasta ahora me acuerdo <strong>de</strong> don Bruno, un peón <strong>de</strong> la hacienda<br />
Caqui que era un curan<strong>de</strong>ro muy bueno. Recuerdo que en cierta<br />
oportunidad, cuando mi hija E<strong>de</strong>lmira estaba en la chacra tenía<br />
a Lola enferma y mandó a Shebo a buscarlo para que rezara a la<br />
niña. Shebo tomó un caballo y fue a la casa <strong>de</strong> don Bruno y al lle-<br />
gar le dijo que viniera a la casa. El le dijo que esperara un momento<br />
porque iba a sacar algo <strong>de</strong> su cuarto. Shebo lo esperó jun-<br />
. to a la fonda <strong>de</strong> "Don Naka" que era el único sitio por don<strong>de</strong> necesariamente<br />
tenía que pasar don Bruno para venirse acá. Shebo<br />
ha estado esperando cerca <strong>de</strong> un cuarto <strong>de</strong> hora y como no pasaba
72 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
nuevamente fue a su casa y la encontró cerrada, tocó bastante y<br />
nadie le abrió. Caliente se vino y cual no sería su sorpresa al ver<br />
aquí en mi casa, a don Bruno conversando conmigo. A<strong>de</strong>más ya<br />
había rezado a Lolita. ¡Pa su macho!. Shebo le preguntó a don<br />
Bruno cómo había hecho para llegar a la casa y él le contó que<br />
cada uno tenía su manera <strong>de</strong> viajar. Para Shebo esto fue cosa <strong>de</strong><br />
brujos.<br />
Cualquiera pue<strong>de</strong> ser brujo, lo primero que tiene que hacer<br />
es conversar con otro brujo y hacer varias promesas. Una <strong>de</strong> estas<br />
es no vestir buenas ropas, por eso todo brujo usa ropas viejas<br />
y sucias. Después el brujo lo lleva a un lugar un poco lejos, que<br />
pue<strong>de</strong> ser una pampa por los cerros y allí, a las 12 <strong>de</strong> la noche, el<br />
brujo llama al enemigo. Cuando el cachudo llega, el brujo le dice<br />
que hay otro que quiere apren<strong>de</strong>r para brujo y entonces el diablo,<br />
disculpe la palabra, le da un libro al que quiere apren<strong>de</strong>r. Entonces<br />
el aprendiz tiene que leer este libro todos los días a las doce<br />
<strong>de</strong>l día y a las doce <strong>de</strong> la noche porque estas son las horas <strong>de</strong> la<br />
gloria <strong>de</strong>l Enemigo, las horas que el cachudo está en su garbanzal,<br />
o sea en su momento <strong>de</strong> apogeo.<br />
Después que ha leído varios días ese librito tiene que dar examen<br />
ante el Enemigo nuevamente en la pampa, y si sale bien ya<br />
es brujo. Todo brujo pue<strong>de</strong> conversar con el diablo ‒perdone la<br />
palabra‒ y pedirle lo que quiera.<br />
Mi mamá me <strong>de</strong>cía que al Enemigo a veces se le ocurre disfrazarse<br />
<strong>de</strong> cristiano y se iba a vivir a los pueblos. Allí con ropas<br />
<strong>de</strong> cristiano se metía a las fiestas y bailaba y enamoraba a las mu-<br />
jeres; cuando ellos tocaban la guitarra nadie los ganaba, lo mismo<br />
que cuando cantaban. Uno se podía dar cuenta <strong>de</strong> que era el Enemigo<br />
porque no se emborrachaba por más que tomaba bastante,<br />
y a<strong>de</strong>más ganaba a todos a bailar, a cantar y a enamorar. Si uno<br />
<strong>de</strong> los cristianos lo fastidiaba entonces el cachudo le hacía daño<br />
y hasta podía matarlo con sólo levantar un <strong>de</strong>do. Con esta gente y<br />
con los brujos no hay que meterse y sobre todo no hay que pelear.<br />
Una vez que estaba revisando unos papeles antiguos <strong>de</strong> un amigo<br />
mío que murió en Aucallama en 1929, encontré un pedazo <strong>de</strong> hoja<br />
<strong>de</strong> cua<strong>de</strong>rno, casi amarillento ya, en el que estaba escrito con bas-<br />
tantes faltas <strong>de</strong> ortografía lo siguiente:
II / El ambiente 73<br />
"Primeramente se pone cinco velas en cruces y se le<br />
reza tres Padres Nuestros, mentando su nombre se le<br />
hace una muñeca <strong>de</strong> trapo con su nombre<br />
y se amarra en el San Antonio, que sea en la espalda,<br />
y si no obe<strong>de</strong>ciera se le castiga con verbena y se ame-<br />
naza con echarlo al agua. Se sahuma con sahumerio hembra<br />
y macho y se soba con media docena <strong>de</strong> vellos<br />
<strong>de</strong> llantén".<br />
¿Para qué sería esto? ¡Quién sabe! Yo lo encontré allí y no sé<br />
si servía para hacer daño, para curar, para hacerse querer <strong>de</strong><br />
alguien o para otra cosa. ¡Así trabajaban los brujos antes!.<br />
Otra cosa curiosa me sucedió el año 32. Ese año el río creció<br />
bastante y mi chacra estuvo a pique <strong>de</strong> ser inundada por las<br />
aguas, lo mismo que la chacra <strong>de</strong> mi vecino que era un huachano.<br />
Yo estaba preocupado y no sabía cómo hacer para salvar la chacra,<br />
entonces este huachano me dijo que no me asustara y que hiciera<br />
en la noche algunas cosas que él me iba a <strong>de</strong>cir. Más o menos<br />
a las nueve <strong>de</strong> la noche vino su hijo y me dijo que su papá<br />
no había podido venir. El hijo traía una calavera <strong>de</strong> gente sacada<br />
<strong>de</strong> la huaquería, unas hojas <strong>de</strong> coca, tres cigarros, una vela y una<br />
botellita <strong>de</strong> ron, a<strong>de</strong>más me dio un papel don<strong>de</strong> estaban anotadas<br />
las instrucciones que <strong>de</strong>bía cumplir al pie <strong>de</strong> la letra. Se tenía<br />
que poner la calavera mirando para don<strong>de</strong> baja el río. Se le me-<br />
tía la coca <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la boca, se le daba su copa <strong>de</strong> ron y se le<br />
prendía su cigarro. Después se prendía la vela y se rezaba no me<br />
acuerdo qué cosa. Al día siguiente, al levantarnos temprano vimos<br />
que el agua se había retirado y ya no había peligro <strong>de</strong> que<br />
inundara nuestras chacras ¡Pa su macho!. . . no sé cómo habría<br />
hecho ese huachano para que el agua se retirara.<br />
Hay mucha gente que no cree en estas cosas, pero a la menor<br />
cosita que ocurre van corriendo don<strong>de</strong> el brujo. Claro está que,<br />
como dice Delfa, uno es católico, pero siempre hay que estar prevenido<br />
porque el Enemigo nunca está <strong>de</strong>scansando y no se sabe<br />
lo que va a hacer. Lo mejor es tener un Santolino y rezarle su<br />
oración:
74 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Oh, divino Santolino,<br />
Líbrame <strong>de</strong> todo mal<br />
Y <strong>de</strong> mis contrarios por ser muchos.<br />
Por don<strong>de</strong> quiera que vaya<br />
La mano <strong>de</strong> Dios me lleve,<br />
La <strong>de</strong> la Virgen me guíe<br />
De noche y <strong>de</strong> día;<br />
La <strong>de</strong> mi padre San Pedro<br />
Por <strong>de</strong>lante y por el medio,<br />
La <strong>de</strong> mi padre San Blas<br />
Por <strong>de</strong>lante y por <strong>de</strong>trás.<br />
Ojos tengan, no me vean;<br />
Manos tengan, no me toquen;<br />
Pies tengan, no me alcancen.<br />
Tan invisiblemente sea<br />
Yo, en medio <strong>de</strong> mis enemigos,<br />
Que invisiblemente me transforme;<br />
Que mi cuerpo no sea preso ni muerto<br />
Sino que sea encerrado,<br />
Con el vientre virginal <strong>de</strong> María Santísima<br />
Como fin. Amén.<br />
Mi mujer en cierta ocasión estuvo aprendiendo también a<br />
echar las cartas. Lo curioso es que encontró en la casa un libro,<br />
que nadie sabe como llegó a parar aquí. Este libro no tenía principio<br />
ni fin y estaba firmado por la bruja Sibila. Enseñaba como<br />
echar las cartas, que naipes antiguos había que usar, y otras cosas.<br />
Decía que con esto se podía saber lo que pasaba a cualquier persona<br />
y lo que ocurrirá en el futuro. Ahora a Delfina ya se le ha quitado<br />
el ánimo para apren<strong>de</strong>r esas cosas, dice que hay que ser<br />
ociosa, a<strong>de</strong>más que hay que nacer.
11<br />
LA CRIANZA <strong>de</strong> gallos <strong>de</strong> pelea tiene sus secretos. Mi hermano<br />
Elías, que fue alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Aucallama, y hoy mi hijo Pablo, son ga-<br />
lleras <strong>de</strong> primera. Elías era amarrador, el mejor <strong>de</strong> esta zona,<br />
Muchas veces se lo llevaron a Lima, Ica, Trujillo, para que ama-<br />
rre los gallos a los aficionados <strong>de</strong> allí. A<strong>de</strong>más amarraba los gallos<br />
<strong>de</strong>l patrón <strong>de</strong> la hacienda Huando y el viejo Graña lo quería<br />
muchísimo.<br />
Para sacar un gallo <strong>de</strong> pelea, primero hay que agarrar una<br />
gallina vieja chilena y fina y un gallo inglés. Se escoge el tipo<br />
chileno por su dureza y pulso; y el inglés, por su rapi<strong>de</strong>z, finu-<br />
ra y presencia. Los gallos finos son <strong>de</strong> plumas apretadas a diferencia<br />
<strong>de</strong> los chuscos que tienen plumaje suelto.<br />
Existen varias clases <strong>de</strong> gallos, pero los más conocidos son: el<br />
gallo inglés que es <strong>de</strong> un tamaño regular, generalmente ají seco,<br />
el plumaje suelto y bien estirado, <strong>de</strong> pico bien largo. Muchas veces<br />
es <strong>de</strong> percha blanca y patas <strong>de</strong>lgadas pero <strong>de</strong> mucha rapi<strong>de</strong>z.<br />
Tiene cresta <strong>de</strong>lgada y plumas largas.<br />
El gallo chileno es más chico que el inglés. El cuerpo más re-<br />
dondo, cabeza chica y redonda; pico corto, patas gruesas cortas y
76 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
abiertas, pluma chica y más apretada que el inglés, Es muy valiente<br />
y duro.<br />
El gallo español es generalmente <strong>de</strong> muy buen tamaño, alas<br />
muy largas y <strong>de</strong> mucha rapi<strong>de</strong>z. Es muy violento y muy resistente.<br />
Comúnmente es <strong>de</strong> color blanco.<br />
El gallo cubano es <strong>de</strong> menor tamaño que los anteriores, pero<br />
muy ardiente y belicoso. Se utiliza mayormente para los cruces.<br />
También existen los gallo-gallinas y los gallineta, que son<br />
gallos <strong>de</strong> muy pocos caireles, y con plumas redondas como la<br />
gallina.<br />
La gallina fina pone <strong>de</strong> 8 a 10 huevos únicamente, y saca por<br />
lo general el 80% <strong>de</strong> los huevos incubados. Generalmente los aficionados<br />
"echan" a la gallina con sus propios huevos. Muy rara<br />
vez se le echa con huevos <strong>de</strong> otra gallina, esto se hace sólo cuando<br />
la gallina se muere. A los 21 días van saliendo los pollitos. Los<br />
primeros días se les cuida con mucho celo. Se les da maíz molido<br />
y trigo. Al cumplir el primer mes se les suelta al campo y allí<br />
comen yerba, piedrecitas. La gallina <strong>de</strong>ja a sus polluelos entre<br />
los 90 y 100 días. Conforme los pollos siguen creciendo se les da<br />
maíz entero. Estos pollos se crían juntos hasta los seis meses.<br />
En esta edad se les somete a la primera selección, "al ojo" no más.<br />
En ella se tiene en cuenta si hay gallos <strong>de</strong>fectuosos, <strong>de</strong> pata chueca,<br />
<strong>de</strong> cabeza gran<strong>de</strong>, etc. Luego a los gallos se les amarra separados<br />
para evitar que peleen entre ellos y se hagan algún daño.<br />
Las gallinas se <strong>de</strong>dican a la cría.<br />
A los ocho o nueve meses se <strong>de</strong>scresta, es <strong>de</strong>cir se les corta<br />
las crestas abultadas y las barbas. Esto se hace con el objeto <strong>de</strong><br />
darle más vistosidad al animal y para que su rival no se agarre<br />
a esa parte cuando pelea. El <strong>de</strong>screste pue<strong>de</strong> ser machetón, cuando<br />
la cresta es <strong>de</strong>lgada y se le corta en forma <strong>de</strong> machete, es corte<br />
característico para el gallo inglés; es raso cuando la cresta es<br />
gruesa, se la corta al ras; se llama rosa cuando la cresta es más<br />
gruesa y al cortarse queda una cicatriz en forma que hace recordar<br />
a la rosa.<br />
A los gallos se les coloca en galleras, que son lugares especiales<br />
don<strong>de</strong> se pone separadamente a los animales; La forma,<br />
disposición y construcción <strong>de</strong> las galleras <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la capaci-
II / El ambiente 77<br />
dad <strong>de</strong>l aficionado. Hay galleras que son pequeñas divisiones <strong>de</strong><br />
un metro. Pero también hay aficionados que mandan construir<br />
su gallera con un presupuesto <strong>de</strong> más <strong>de</strong> S/. 20,000.00. Sin embargo<br />
lo principal es darle al gallo mucho cuidado y limpieza.<br />
Aquí, en este lugar, está la gallada, o sea el conjunto <strong>de</strong> gallos.<br />
Los gallos tienen su primera muda <strong>de</strong> plumas a los, cinco o seis<br />
meses y cuando cumplen un año vuelven a mudar. Y lo vuelven<br />
a hacer cada año. No me gusta ver a mis gallos <strong>de</strong> esa manera,<br />
pero así es la naturaleza.<br />
Faltando poco para cumplir un año, se hace la segunda selección<br />
topando fuertemente a los animales. Aquí se elimina a los<br />
gallos <strong>de</strong>spichados, los corre1ones. Topar es hacerlos pelear sin<br />
navaja para así saber cuáles son los más valientes.<br />
Después <strong>de</strong> un año se cortan sus estacas hasta un cm. y medio.<br />
La izquierda se corta diagonal, y la <strong>de</strong>recha roma, para nuestra<br />
mayor comodidad, cuando amarramos al gallo; o sea cuando le co-<br />
locamos la navaja.<br />
Cuando el gallo es <strong>de</strong>sarrollado pue<strong>de</strong> jugar a los catorce meses<br />
o antes, pero no es recomendable. Cuando son chicos o no <strong>de</strong>-<br />
sarrollados juegan a los 18 meses. Para cada jugada se les prepara<br />
con un mes <strong>de</strong> anticipación. En él pica<strong>de</strong>ro se les hace dar<br />
vueltas para que fortalezcan las piernas. Cuando terminan su entrenamiento<br />
se les lava las patas con agua, se las seca y se lo pone<br />
al sol para tonificarlo.<br />
La alimentación durante el entrenamiento se hace a base <strong>de</strong><br />
maíz molido, trigo, maíz entero si apeteciese, algo <strong>de</strong> verdura los<br />
primeros días y sobre todo conchuelas, porque el gallo siempre<br />
necesita tener algo duro en su buche, porque ayuda a la digestión.<br />
Al menos esto es lo que yo le doy a mis gallos.<br />
En el transcurso <strong>de</strong> la preparación al gallo hay que caspearlo<br />
a fin <strong>de</strong> que adquiera el entrenamiento necesario. Hay algunos<br />
animales muy confiados, un poco dormidos y entonces el caspeador<br />
lo sorpren<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todos los ángulos. Con esto, el gallo es-<br />
tá preparado para recibir los ataques <strong>de</strong> su rival <strong>de</strong>l lado que<br />
venga.
78 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
De toda esta labor: caspearlos, pasearlos, observar la alimentación,<br />
vigilar si se enferman para que puedan ser reemplazados<br />
a tiempo, etc. se encarga el cuidador.<br />
Pablo, por ejemplo, si participa en una jugada <strong>de</strong> compromiso<br />
siete a cuatro, como medida <strong>de</strong> precaución prepara <strong>de</strong> 10 a 12 ga-<br />
llos, <strong>de</strong> los cuales escoge los siete necesarios. El día <strong>de</strong> la pelea<br />
les da <strong>de</strong> comer temprano. Si la jugada es a las cuatro <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>,<br />
a las seis <strong>de</strong> la mañana les da trigo tostado, maíz molido seco y<br />
dos o tres tragos <strong>de</strong> té bien cargado. Se les administra esta comida<br />
seca para que los haga resecar, a fin <strong>de</strong> cuando el gallo reciba<br />
un corte no bote tanta sangre. Les doy <strong>de</strong> comer bien tem-<br />
prano para que no tengan buche gran<strong>de</strong> a la hora <strong>de</strong> la pelea.<br />
A las dos o tres <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> hay que templarlos para enfurecerlos.<br />
Elías utilizaba algunas pastillas. Hay varias formas <strong>de</strong><br />
templar un gallo. Unos utilizan kion molido con carne picada;<br />
otros le dan huevo pasado bien duro molido y mezclado con pi-<br />
mienta; otros dos, tragos <strong>de</strong> café bien cargado. El preparador, es<br />
la persona que se encarga <strong>de</strong> la tiempla. El día <strong>de</strong> la pelea el gallo<br />
<strong>de</strong>be pesar <strong>de</strong> cuatro, a cinco libras.<br />
Hay una persona que saca a los gallos <strong>de</strong> sus galleras y los<br />
lleva al lugar <strong>de</strong> la jugada. Este es el sacador, se los lleva en costalillos<br />
separadamente. No, los lleva con muchas horas <strong>de</strong> anticipación<br />
porque el cambio <strong>de</strong>, aire les pue<strong>de</strong> hacer mal. Solamen-<br />
te cuando se va a jugar a un lugar muy lejano hay que llevarlos<br />
con días <strong>de</strong> anticipación para que se aclimaten.<br />
En el sitio <strong>de</strong> peleas hay galleras don<strong>de</strong> se colocan a los gallos<br />
participantes, allí se les <strong>de</strong>ja con su cuidador para que no le hagan<br />
"chichirimico" o brujería.<br />
El gallo se exhibe en la cancha minutos antes <strong>de</strong> amarrarlo.<br />
Luego se le "pica": cada careador junta su gallo con el rival para<br />
que se piquen y el público vea su bravura y haga las apues-<br />
tas. Los corredores dan facilida<strong>de</strong>s al público apostador y centralizan<br />
las apuestas. Reciben una cantidad <strong>de</strong> un gallo para apos-<br />
tarla al <strong>de</strong> otro gallo, él tiene. que buscar a los apostadores y a<br />
cambio recibe el 10% <strong>de</strong> la apuesta.<br />
A los gallos se les i<strong>de</strong>ntifica por los colores <strong>de</strong> su plumaje: Aji-<br />
seco, es el que tiene alas y cola negra, y el cuerpo un poco amari-
II / El ambiente 79<br />
llo. Cenizo, alas y cola cenizas y el cuerpo pue<strong>de</strong> ser cenizo pero<br />
con tono brilloso. Cenizo venturino, tiene un color cenizo bien oscuro.<br />
El Giro es generalmente <strong>de</strong> color negro con caireles blancos,<br />
lo mismo que las golillas. Carmelo es <strong>de</strong> color amarillento,<br />
Flor <strong>de</strong> Habas, blanco con chispas negras. Pinto, es un gallo blanco<br />
con algunas plumas negras. Alazán, es un gallo amarillo. Moro,<br />
cuando en una misma pluma hay variaciones <strong>de</strong> blanco y otro<br />
color en forma intercalada.<br />
Cuando va a empezar la jugada el juez <strong>de</strong> la pelea hace sonar<br />
la campana indicando que los gallos <strong>de</strong>ben ser amarrados. El<br />
amarrador es quien se encarga <strong>de</strong> sujetarle la navaja al gallo.<br />
Las navajas son <strong>de</strong> diferente tamaño y peso. Pero por lo general<br />
mi<strong>de</strong>n siete a siete y medio cms. y tienen forma <strong>de</strong> arco. La<br />
navaja antigua era <strong>de</strong> filo <strong>de</strong> dos caras, la mo<strong>de</strong>rna tiene filo en<br />
una cara. La navaja buena no pue<strong>de</strong> doblarse ni abotonarse, se<br />
rompe. Pablo las prueba tirándolas contra una moneda <strong>de</strong> a sol<br />
puesta sobre una mesa. La navaja compren<strong>de</strong> la navaja propiamente<br />
dicha don<strong>de</strong> está el filo y el arco en forma <strong>de</strong> U que se coloca<br />
al centro <strong>de</strong> la estaca <strong>de</strong>l gallo. La navaja se afila siempre<br />
antes <strong>de</strong> cada pelea. Hay personas que se encargan <strong>de</strong> esta labor.<br />
Primero le pasan una pasta llamada carborundo, <strong>de</strong>spués se la<br />
pasa un esmeril <strong>de</strong> piedra muy fina, luego se le asienta con correa<br />
y se le echa vaselina <strong>de</strong> acero.<br />
Las navajas tienen su vaina que se utiliza antes <strong>de</strong> soltar<br />
al gallo, a fin <strong>de</strong> que no vaya a cortar al careador. Para ase-<br />
gurar la navaja se utiliza cañamo <strong>de</strong> 2 m. <strong>de</strong> largo. Para ali-<br />
sar el cáñamo se usa cerote, que es como la cera y pone la<br />
pita bastante tiesa. La navaja se pone encima <strong>de</strong> una zapatilla<br />
que es una franja rectangular <strong>de</strong> cuero con dos orificios, don<strong>de</strong><br />
se introduce la estaca <strong>de</strong>l gallo. Es <strong>de</strong> 15 cm. <strong>de</strong> largo y ro<strong>de</strong>a<br />
dos veces a la pata. Cuando alguno <strong>de</strong> mis gallos tiene la pata flaca<br />
o <strong>de</strong>forme se las nivelo con alzas para que que<strong>de</strong> bien la zapatilla.<br />
Alzas son pedazos <strong>de</strong> cuero <strong>de</strong> diferente forma y tamaño y<br />
se usan según la parte <strong>de</strong>ficiente <strong>de</strong> la pata <strong>de</strong>l gallo. Las navajas,<br />
zapatillas, alzas, cáñamo, etc. van en un estuche, especial. Algunos<br />
galleros <strong>de</strong>l valle tienen unos estuches que son unas linduras.<br />
Para amarrar, mientras el careador sostiene el gallo, se agarra<br />
la pata izquierda y se la coloca recta y horizontal. Luego se
80 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
pone la zapatilla en la estaca, si necesita se le coloca las alzas y si<br />
no así no más se amarra. El aro <strong>de</strong> la navaja va encima <strong>de</strong> la zapatilla<br />
con el filo mirando al gallo y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí se empieza a amarrar.<br />
Con el cáñamo se le da repetidas vueltas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha a izquierda<br />
y <strong>de</strong> izquierda a <strong>de</strong>recha y así todo el contorno. Se cierra<br />
el ojo izquierdo y se mira con el ojo <strong>de</strong>recho el filo <strong>de</strong> la navaja<br />
que <strong>de</strong>be estar en la misma dirección <strong>de</strong>l <strong>de</strong>do <strong>de</strong> atrás, la estaca<br />
y el codo. Hay gallos que son muy cerrados, o sea que los codos<br />
y las patas están muy juntos. A estos hay que ponerles navaja<br />
chica.<br />
Si el gallo es muy robusto y potente se le pone navaja gran<strong>de</strong>.<br />
Después <strong>de</strong> amarrado, se <strong>de</strong>ja el gallo en manos <strong>de</strong>l careador<br />
para que éste lo lance a la arena. El careador es quien se encarga<br />
<strong>de</strong> soltar al gallo para que pelee, <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rlo hasta que muera o<br />
gane, y <strong>de</strong> <strong>de</strong>sengancharlo cuando está trenzado con el rival. A<strong>de</strong>más<br />
recoge al gallo cuando gana o pier<strong>de</strong> <strong>de</strong>spués que el juez<br />
da el visto bueno con la campana. A veces una pelea <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />
careador. Cuando se trenzan los gallos, va el careador y disimuladamente<br />
al <strong>de</strong>strenzar el gallo le da un corte al rival o le frac-<br />
tura su pata.<br />
El juez es la persona autorizada para dirigir la pelea. La persona<br />
que conoce los reglamentos. Se encarga <strong>de</strong> vigilar la jugada<br />
y <strong>de</strong> llamar a prueba cuando el gallo lo necesita. Cuando un gallo<br />
está herido y el otro caído y no se pican, entonces el juez llama<br />
a prueba. Es aquí que cada careador toma su gallo y lo hace<br />
picar a la fuerza, luego el juez agarra la tabla y hará que cada<br />
careador se ponga a cada lado <strong>de</strong> la tabla. El juez levanta la<br />
tabla y el gallo sigue peleando.<br />
En las peleas <strong>de</strong> gallos se distinguen varias modalida<strong>de</strong>s. Hay<br />
las jugadas que consisten en ganar en un <strong>de</strong>terminado número <strong>de</strong><br />
peleas la mitad más uno. Por lo general las jugadas son <strong>de</strong> siete<br />
peleas para ganar cuatro. A veces las jugadas son <strong>de</strong> cinco-tres.<br />
Son las que más le gustan a Pablo. También hay campeonatos<br />
cuando se sigue el sistema eliminatorio y participan varios galpones.<br />
El campeonato se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar en varias fechas o ser<br />
relámpago en un solo día.
II / El ambiente 81<br />
Por último la chuscada que es una sola pelea que se celebra<br />
por lo general en cancha abierta. Estas son peleas entre amigos y<br />
en las que el per<strong>de</strong>dor a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> invitar varias docenas <strong>de</strong> cerveza<br />
está obligado a guisar su gallo y convidado. La chuscada es<br />
frecuente en los cumpleaños <strong>de</strong> los aficionados.<br />
El gallo durante la pelea pue<strong>de</strong> sufrir varios tipos <strong>de</strong> corte:<br />
el <strong>de</strong>scorve es un navajazo mortal hecho en la corva; a un animal<br />
se le <strong>de</strong>scuadrilla cuando le dan un corte en el cuadril; el corte pa-<br />
ta y vida es el hecho un poco más al centro, <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l ala; el corte<br />
a la toma, es cuando le dan con la navaja en el centro, a veces se<br />
le sale el buche; el corte tres costillas es el efectuado en el costado,<br />
en las costillas; el corte bajar la pata es cuando le imposibilitan<br />
una pata al animal.<br />
Hay una serie <strong>de</strong> creencias en relación a la jugada <strong>de</strong> gallos y<br />
uno, aunque no crea en estas cosas, por si acaso no las pasa por<br />
alto. De repente tienen valor y uno se perjudica si no las sigue.<br />
Un buen aficionado nunca hará cruces entre gallos parientes porque<br />
salen malos, "<strong>de</strong>scapichados". Cuando están criando y una<br />
gallina canta igual que el gallo la matan porque trae mala suerte.<br />
Pue<strong>de</strong> malograr toda la gallada.<br />
La gente <strong>de</strong>l valle cree mucho en el "chichirimico" o brujería,<br />
es así que nunca aceptan una copa <strong>de</strong> licor o el asiento <strong>de</strong> su rival<br />
antes <strong>de</strong> la pelea. Así mismo yo no permito que mis rivales vean<br />
a mis gallos antes <strong>de</strong> la pelea. De igual manera los gallos <strong>de</strong> la<br />
misma gallada no se ven antes <strong>de</strong> pelear. Otros aficionados creen<br />
que si se les amarra una cinta roja a la pata izquierda es signo <strong>de</strong><br />
victoria. Cuando el gallo canta en la arena, antes <strong>de</strong> la pelea es<br />
signo malo, se dice que "está cantando su muerte". Cuando está<br />
suelto para iniciar la pelea y hace caca es <strong>de</strong> mal agüero y va a<br />
resultar per<strong>de</strong>dor. Yo no permito que cerca don<strong>de</strong> están los gallos<br />
orine la gente porque el olor pue<strong>de</strong> afectarlos, se pue<strong>de</strong>n<br />
emborrachar.
iii<br />
su familia
12<br />
A mí me hicieron llorar<br />
lágrimas contra la tierra<br />
y, andando por la esfera,<br />
nadie me pudo auxiliar.<br />
Señores les voy a contar<br />
y también les voy a <strong>de</strong>cir<br />
que <strong>de</strong>jaré <strong>de</strong> vivir<br />
hasta que se acabe el mundo,<br />
me verán andar <strong>de</strong>snudo<br />
tan sólo por no pedir.<br />
CUANDO tenía 27 años empecé a enamorar a la que es mi mujer.<br />
Ella tenía menos edad, apenas llegaba a los 17. Lo que me gustaba<br />
<strong>de</strong> "Delfa" era su carácter bueno, su cuerpo y su cara. Ella<br />
era una negra por la que todos los muchachos <strong>de</strong> esa época se<br />
morían, pero como ella era muy señorita no le hacia caso a nadie.<br />
Yo la conocía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace mucho tiempo antes. Su mamá era<br />
muy amiga <strong>de</strong> la mía y siempre estaban visitándose. Des<strong>de</strong> chiquillos<br />
hemos jugado sin importarle que yo le llevaba once años<br />
<strong>de</strong> ventaja.
86 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Delfina nació en Caqui hace 59 años. Su papá era peón <strong>de</strong> la<br />
hacienda y murió cuando ella tenía cuatro años. Para que el patrón<br />
no los botara <strong>de</strong> Caqui, sus hermanos que todavía no llegaban<br />
a los catorce años se vieron obligados a trabajar en la hacienda;<br />
la mamá también trabajaba en época <strong>de</strong> apañe. Delfina <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
chica se encargaba <strong>de</strong> las labores <strong>de</strong> la casa: cocinaba, lavaba la<br />
ropa, planchaba y por este motivo su mamá no la <strong>de</strong>jaba salir a<br />
la calle. La vieja era muy celosa y no permitía que Delfina estuviera<br />
sola un momento. A las seis <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> ya todos estaban<br />
durmiendo. Cuando a veces había fiesta y ella se quedaba a ver<br />
los bailes, su mamá salía con un chicote y la hacía entrar a la casa.<br />
Muchas veces le ha dado latigueras hasta sacarle sangre.<br />
Delfina pudo estudiar hasta 2° <strong>de</strong> primaria, pero casi no sabía<br />
leer ni escribir cuando nos comprometimos, pero los dos hemos<br />
practicado durante las noches en la casa y ahora sabemos leer y<br />
escribir <strong>de</strong> corrido. Cuando comenzó a echar cuerpo me enamoré<br />
<strong>de</strong> ella y fuimos enamorados. Como yo podía entrar a su casa nos<br />
veíamos todos los días. Ella siempre Se molestaba conmigo cuando<br />
sabía que yo había estado en algún baile. Después <strong>de</strong> la muerte<br />
<strong>de</strong> mi madre, <strong>de</strong>cidí formar mi hogar porque uno se cansa <strong>de</strong><br />
vivir solo y estar asustado cuando se tiene relaciones con mujeres<br />
casadas ¡No hay como tener su propia mujer, para uno solo!<br />
Entonces fui don<strong>de</strong> su mamá a <strong>de</strong>cirle que quería casarme con su<br />
hija, pero la vieja no quiso. Se negó porque yo había nacido en<br />
Aucallama, y allí habían matado a su hermano. Decía que los <strong>de</strong><br />
Aucallama éramos criminales. ¡Ah, vieja más zonza! Lo que sacó<br />
fue que con la ayuda <strong>de</strong> mi hermano <strong>de</strong> pila que también vivía en<br />
Caqui me la robara y la llevara a la chacra <strong>de</strong> mi padrastro. Yo<br />
tenía 29 años y ella 18. Allí en la casita que tenía hemos vivido;<br />
su mamá la maldijo y le dijo que ya no era su hija, pero Delfina<br />
no dijo nada porque me quería y <strong>de</strong>seaba vivir conmigo.<br />
Esa casa se me incendió en 1928 por culpa <strong>de</strong> una comadre <strong>de</strong><br />
mi mujer. Resulta que esta señora que vivía en la hacienda Caqui<br />
había peleado con su marido, así que se separaron, y como no tenía<br />
familiares le pidió a mi mujer que le diera un sitiecito en la casa.<br />
Nosotros estábamos todos apretados pero mi mujer con su carácter<br />
bueno le dijo que podían venir a vivir con nosotros ella y sus<br />
tres menores hijos. Un día Delfina salió con mis hijos E<strong>de</strong>lmira y
III / Su familia 87<br />
Augusto al monte a traer la leña y en la casa se quedaron mis<br />
otros hijos con los <strong>de</strong> la comadre y ella estaba en la acequia cercana<br />
lavando ropa; yo estaba trabajando en la hacienda. Los muchachos<br />
estaban jugando <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la casa y parece que se han<br />
acercado a la cocina y <strong>de</strong> un momento a otro se produjo el fuego.<br />
Mi mujer me cuenta que había unas lenguas <strong>de</strong> fuego bien gran<strong>de</strong>s.<br />
La comadre quería apagar el fuego pero mientras iba a la<br />
acequia a traer agua en el bal<strong>de</strong> crecía más el incendio, hasta que<br />
vino Delfina y al ver que el fuego iba a acabar con todas las cosas<br />
que habíamos comprado sin pensar mucho agarró una hacha e hi-<br />
zo un boquete por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la casa y por ese hueco comenzó a sacar<br />
las camas, las sillas y algunos vestidos. Después los obreros<br />
<strong>de</strong> la hacienda que estaba trabajando por allí vinieron a ayudarlas<br />
a apagar el fuego.<br />
Cuando me avisaron que mi casa se había incendiado, me asus-<br />
té y como loco me vine corriendo a ver que había pasado. Al ver<br />
que Delfina y los muchachos estaban bien me calmé un poco, pero<br />
me calenté con la comadre porque había <strong>de</strong>scuidado a los chicos.<br />
Ahí mismo le dije que se fuera don<strong>de</strong> su marido o que se buscara<br />
otro. ¡Pa su macho! Creo que le dijo bastantes lisuras. Como pu<strong>de</strong><br />
arreglé la casa y así hemos estado como cuatro años, hasta<br />
que murió mi padrastro y fui a vivir en la casa <strong>de</strong> él que estaba<br />
cerca <strong>de</strong> la mía. Pero como la casa era también <strong>de</strong> quincha yo<br />
quería cambiarla. En 1935 fui don<strong>de</strong> el patrón <strong>de</strong> la hacienda a<br />
pedirle que me prestara S/. 5,000.00 para levantar esta casa que ahora<br />
ocupo. Contraté a tres labradores <strong>de</strong> adobes para que hicieran<br />
dos o tres millares <strong>de</strong> adobes y <strong>de</strong>spués le dije a un compadre mío<br />
<strong>de</strong> Huaral que me construyera esta casa. El mismo hizo el plano<br />
y a mí me gustó la disposición <strong>de</strong> la casa. Lástima que los adobes<br />
no alcanzaron para hacer toda la casa, por eso la cocina la tuvimos<br />
que hacer <strong>de</strong> quincha <strong>de</strong> caña. Actualmente estamos labrando<br />
más adobes para terminar <strong>de</strong> hacer nuestro corral y hacerlo<br />
más seguro y así no nos puedan robar como la vez pasada que <strong>de</strong>saparecieron<br />
los gallos finos <strong>de</strong> Pablo y varios conejos y cuyes<br />
<strong>de</strong> Delfina.<br />
Hemos llegado a tener como 40 ó 50 chivatos, pero ya los hemos<br />
vendido. Para el 28 <strong>de</strong> julio también vendimos cuatro patos<br />
en punto <strong>de</strong> horno. A Delfa no le gustan las perras porque mucho
88 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
las persiguen estos señores ‒y señala a los perros‒. Siempre me<br />
acuerdo que tenía una bonita burrita, dispensando la palabra.<br />
¡Nunca he visto un animal más mansito que ese!<br />
Así convivientes hemos estado cerca <strong>de</strong> 15 años. Después,<br />
cuando teníamos nuestros hijos ya gran<strong>de</strong>citos, nos hemos casado<br />
por civil y por la iglesia. Cuando vinimos a vivir aquí mi padrastro<br />
llegó a quererla bastante.<br />
― Es verdad, don Eugenio era muy bueno. Antes la vida aquí<br />
era muy difícil ¡mi Erasmo ha luchado más en estas tierras! Gracias<br />
a Dios la hemos pasado regular no más. También mis hijos<br />
nos han ayudado bastante. Felizmente nos han salido buenos.<br />
Aquí en la chacra tengo a mi Lolo y a mi Shebo trabajando y mi<br />
Pablo está <strong>de</strong> tractorista en la hacienda.<br />
Había que trabajar muy fuerte. Lo <strong>de</strong> ahora no es nada comparado<br />
a lo que se tenía que luchar antes. Mi mamá me contaba<br />
que antes los yanaconas o los que tenían tierras tenían que cuidarse<br />
<strong>de</strong> mucha gente que se las querían quitar, sobre todo <strong>de</strong><br />
los curas que eran unos bandidos. Los curas iban a las chacritas<br />
<strong>de</strong> los pobres y les <strong>de</strong>cían que tenían que darles tierras para Dios.<br />
Entonces agarraban una piel <strong>de</strong> carnero y la cortaban <strong>de</strong> manera<br />
que salía una tira larga, así como cuando pelan una naranja bien<br />
bonito con el cuchillo. Con esa tira <strong>de</strong> la piel <strong>de</strong> carnero medían<br />
la chacra y eso no más le <strong>de</strong>jaban al pobre indio. Lo <strong>de</strong>más se lo<br />
agarraban los curas. Nosotros los pobres tenemos que luchar<br />
mucho para po<strong>de</strong>r vivir, porque como se dice:<br />
La pobreza es una mancha<br />
que a todo el mundo salpica,<br />
que aunque quiera ocultarla<br />
ella sola se publica.<br />
Mi pobre esposo ha tenido que trabajar mucho aquí. Esta chacra<br />
era puro monte ¡Ha tenido que tumbar más monte! Todos nosotros<br />
teníamos que ayudado. Yo agarraba y me ponía al más bebe<br />
<strong>de</strong> mis hijos capachito en la espalda y me iba ayudarlo a <strong>de</strong>shierbar<br />
en la chacra.
III / Su familia 89<br />
A veces él se molestaba por todos los problemas que encontraba<br />
y cuando llegaba a la casa, caliente me <strong>de</strong>cía que sacara a<br />
los chicos <strong>de</strong>l colegio. Decía: ‒¡Qué tanto colegio ni que coju<strong>de</strong>ces.<br />
Que me vengan a ayudar esos muchachos. Quieren que yo<br />
solo me meta en la chacra! ‒Felizmente como lo conocía bien, lo<br />
sabía llevar y no le discutía nada. Después que pasaban sus problemas,<br />
los niños volvían al colegio, y Erasmo me <strong>de</strong>cía que era<br />
muy bueno que los niños sigan estudiando porque esa era la úni-<br />
ca manera <strong>de</strong> progresar.<br />
Nosotros somos pobres, pero eso sí muy honrados. Yo le aconsejo<br />
mucho a mis hijos que lo último que <strong>de</strong>ben per<strong>de</strong>r es la honra<strong>de</strong>z<br />
y que tampoco <strong>de</strong>ben sentir vergüenza <strong>de</strong> ser pobres:<br />
Tan solo por no pedir<br />
Me paso con lo que tengo;<br />
Porque <strong>de</strong>scubre su falta<br />
Todo aquel que anda pidiendo.<br />
A mí me hicieron llorar<br />
Lágrimas contra la tierra<br />
Y, andando por la esfera<br />
Nadie me pudo auxiliar<br />
Señores, les voy a contar<br />
Y también les voy a <strong>de</strong>cir,<br />
Que <strong>de</strong>jaré <strong>de</strong> vivir,<br />
Hasta que se acabe el mundo,<br />
Me verán andar <strong>de</strong>snudo<br />
Tan sólo por no pedir.<br />
Un amigo me prestó<br />
Por una casualidad,<br />
No supe su falsedad<br />
Con que él me proporcionó<br />
El, hablando se quedó<br />
Que yo le estaba <strong>de</strong>biendo;<br />
Por <strong>de</strong>trás le estaba oyendo<br />
Con gran dolor y tormento,<br />
Y por este sentimiento<br />
Me paso con lo que tengo.
90 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Tengo un hermano querido<br />
A quien mucho aconsejo,<br />
Que se mira en el espejo<br />
Por lo que me ha sucedido.<br />
No hay un amigo querido<br />
Para quien <strong>de</strong>scubre su falta,<br />
Ni las amista<strong>de</strong>s altas<br />
Lo vienen a recordar.<br />
El pobre no <strong>de</strong>be prestar<br />
Porque <strong>de</strong>scubre su falta.<br />
Mi compadre, mi comadre<br />
No me dicen la verdad,<br />
N o me vienen a consolar<br />
Ni más luego ni más tar<strong>de</strong>.<br />
Así me vean con hambre,<br />
Desnudo y andar <strong>de</strong>biendo<br />
Compadrito ya no tengo.<br />
¡Ay Señor qué voy a hacer!<br />
Esto echa ya <strong>de</strong> ver<br />
Todo aquel que anda pidiendo.
13<br />
EN TOTAL hemos tenido 6 hijos: E<strong>de</strong>lmira, Augusto, Rodulfo,<br />
Pablo, Eleodoro y Eusebio. Los seis nacieron en Caqui y han tenido<br />
una crianza semejante. A los siete años <strong>de</strong> edad empezaban a<br />
ir a la escuela <strong>de</strong> la hacienda, pero E<strong>de</strong>lmira fue la única que<br />
pudo terminar su primaria. Los hombres se han quedado en tercer<br />
y cuarto año.<br />
Delfa tiene siempre muy presente a su hija, siempre la recuerda<br />
gratamente. Piensa que el momento más triste <strong>de</strong> su vi-<br />
da fue cuando E<strong>de</strong>lmira murió y por esto guarda profundo rencor<br />
al marido <strong>de</strong> mi hija. Todavía recuerda el momento en que<br />
se fue a Lima, allá por el año 1944. E<strong>de</strong>lmira había pasado 20<br />
años <strong>de</strong> soltera a nuestro lado, ayudando a Delfina en los quehaceres<br />
<strong>de</strong> la casa. Nunca intervino en las cosas <strong>de</strong> la chacra. Mi<br />
mujer jamás permitió que interviniera en el trabajo agrícola.<br />
Delfa <strong>de</strong>cía que estaba bien que ella hubiera trabajado ayudándome,<br />
pero su hija no. Ella tenía que apren<strong>de</strong>r las labores <strong>de</strong><br />
mujer únicamente. Para la chacra estaban los otros muchachos.<br />
E<strong>de</strong>lmira tenía que apren<strong>de</strong>r a criar a sus' hijos yeso hizo mientras<br />
estuvo soltera.
92 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Delfina quería mucho a mi hija, ya se sabe cómo una madre<br />
quiere a su hija mujer. Mi mujer cree que se <strong>de</strong>be estimar a todos<br />
los hijos por igual, pero a la hija mujer se le <strong>de</strong>be querer un<br />
poquito más, porque la mujer es débil y no pue<strong>de</strong> hacer las cosas<br />
que hace el hombre. Mi hija no sabía ni apañar el algodón, pero<br />
si alguien le pedía que le tejiera una chompa ella le hacía el punto<br />
que quería ¡Así era mi E<strong>de</strong>lmira! ¡Bien buena era!<br />
Cuando se fue a Lima, E<strong>de</strong>lmira se alojó en casa <strong>de</strong> unos pri-<br />
mos <strong>de</strong> mi mujer y al poco tiempo consiguió trabajo como ama <strong>de</strong><br />
llaves en la casa <strong>de</strong> una familia extranjera; en Miraflores. Esta<br />
familia quiso mucho a mi hija. La señora, <strong>de</strong> apellido Dubois, pertenecía<br />
a varias instituciones <strong>de</strong> caridad y por ese motivo estaba<br />
en condiciones <strong>de</strong> conseguir algunas menestras o leche en polvo<br />
que se las daba a E<strong>de</strong>lmira para que nos las trajera. Ha estado<br />
siete años como ama <strong>de</strong> llaves, y en ese tiempo nunca se olvidó <strong>de</strong><br />
su casa ni <strong>de</strong> su familia. Todos los domingos que podía venía a<br />
visitarnos.<br />
Después conoció aun hombre que la estuvo enamorando más<br />
<strong>de</strong> dos años. E<strong>de</strong>lmira cansada cedió a sus requerimientos y nosotros<br />
tuvimos que acce<strong>de</strong>r a que se casaran. El matrimonio se<br />
efectuó en Huaral, siendo madrina su patrona la señora Dubois.<br />
Después <strong>de</strong> casada comenzó E<strong>de</strong>lmira a sufrir, recién el marido<br />
se dio a conocer como hombre malo. Era muy mujeriego, a<br />
veces llevaba a sus queridas a su casa y se las presentaba a E<strong>de</strong>lmira<br />
diciendo que eran parientes suyas. Todo esto lo soportaba<br />
E<strong>de</strong>lmira calladamente y no nos <strong>de</strong>cía nada para no intranquilizarnos.<br />
Tuvieron tres hijos. Merce<strong>de</strong>s, Aurora y Aníbal. Cuando<br />
dio a luz a este último le vino un sobreparto y murió a los dos días.<br />
Mi mujer entonces tuvo que ocuparse <strong>de</strong> esos niños: Aníbal al<br />
que le <strong>de</strong>cimos "Flaco" que apenas tenía ocho días, tuvo que ser<br />
internado en el Hospital <strong>de</strong>l Niño, en la sala <strong>de</strong> prematuros, gracias<br />
a la intervención <strong>de</strong> la señora Dubois que era amiga <strong>de</strong> la<br />
Madre Superiora <strong>de</strong>l' Hospital.<br />
Los médicos dijeron que mi hija había muerto <strong>de</strong>l hígado, pe-<br />
ro para mi Delfina, E<strong>de</strong>lmira murió <strong>de</strong> daño. Piensa que alguna<br />
<strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong> nuestro yerno le hizo daño. Dos veces le hizo
III / Su familia 93<br />
jugar a las cartas y le dio el mismo resultado: E<strong>de</strong>lmira no murió<br />
<strong>de</strong> enfermedad <strong>de</strong> Dios.<br />
Des<strong>de</strong> que nos hemos hecho cargo <strong>de</strong> nuestros nietos los llamamos<br />
hijos. Jamás hemos vuelto a ver al padre <strong>de</strong> los muchachos,<br />
es un <strong>de</strong>sgraciado, nunca nos ha dado nada, ni medio. Hay<br />
muchos hombres malos, canallas ¡Yo no sé por qué se casan!<br />
A los dos meses <strong>de</strong> muerta E<strong>de</strong>lmira, en 1954, Delfa cayó gravemente<br />
enferma: se le paralizó medio cuerpo. Ella había estado<br />
pa<strong>de</strong>ciendo <strong>de</strong> la presión alta y estaba pasando por un momento<br />
<strong>de</strong> gran sufrimiento, ya que estaba <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 17 años volviendo<br />
a criar niños, a sus nietos. Una mañana que se encontraba en<br />
la cocina, <strong>de</strong> un momento a otro sintió que le flaqueaban las pier-<br />
nas y se cayó. El primero en verla fue Lolo, quien se pegó tal susto<br />
al ver a su madre tirada ¡Pa su macho! La llevamos a Lima y<br />
la internamos en el Hospital Loayza. Mi compadre Piérola se preo-<br />
cupó bastante por ella, lo mismo que el esposo <strong>de</strong> la hija <strong>de</strong> mi<br />
compadre, el doctor Linch. En Lima la han estado viendo tres<br />
médicos.<br />
Es difícil imaginar cuánto ha sufrido mi mujer en el Hospital,<br />
Ella se consumía pensando lo que le estaba pasando a sus hijos<br />
aquí.<br />
En esa época mis hijos hombres cocinaban. Lolo era el que<br />
más se ocupaba <strong>de</strong> la cocina. Los bebes estaban cuidados por una<br />
tía <strong>de</strong> Delfa. Mi mujer les ha enseñado a mis hijos a cocinar para<br />
que mañana más tar<strong>de</strong>, cuando ella falte, sepan cocinar, lavar,<br />
planchar. Mi Shebo, por ejemplo, lava él mismo su ropa <strong>de</strong><br />
casimir.<br />
A los dos meses, Delfa se recuperó y pudo regresar ala casa.<br />
Allí estaba sentada en un sillón tomando sol únicamente. A veces<br />
lloraba al ver a nuestros hijos trabajar y verse inútil sin po<strong>de</strong>r<br />
ayudar en nada. Luego al cabo <strong>de</strong> un tiempo pudo volver a hacer<br />
sus cosas aunque no como antes. Siempre necesitaba <strong>de</strong> la ayuda<br />
<strong>de</strong> Lolo para cocinar porque no podía estar cerca <strong>de</strong> la can<strong>de</strong>la<br />
mucho tiempo.<br />
¡Así ha tenido que trabajar mi pobre Delfa! Se sufre mucho<br />
cuando la esposa se enferma, sobre todo si se tiene hijos. Me da-
94 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
ban ganas <strong>de</strong> llorar al veda sentada casi como muerta. Todos los<br />
días al salir <strong>de</strong>l trabajo venía rápido a mi casa para ayudar en algo<br />
a mis hijos. A veces <strong>de</strong>scuidaba la chacra por aten<strong>de</strong>r a mi mujer;<br />
Shebo por cuidar a mis nietos no podía <strong>de</strong>dicarse al cultivo.<br />
Para completar la cosa, a los dos años <strong>de</strong> este suceso muere <strong>de</strong>l<br />
mismo mal que ella mi cuñado Eugenio, hermano muy querido <strong>de</strong><br />
Delfa. La impresión hizo que mi mujer volviera a ser atacada <strong>de</strong><br />
nuevo por esa enfermedad. A esto se aña<strong>de</strong> que mi hijo Augusto,<br />
que ya se había casado en Lima, contrajo la misma enfermedad.<br />
Ahora mi Delfa ya está más o menos bien, aunque no pue<strong>de</strong> estar<br />
mucho tiempo cerca <strong>de</strong> la can<strong>de</strong>la y a<strong>de</strong>más se tiene que chequear<br />
la presión arterial cada mes. Ella está muy agra<strong>de</strong>cida a Dios;<br />
"gracias a Dios y a mi Virgencita <strong>de</strong>l Carmen, estoy más o menos<br />
bien <strong>de</strong> salud. No puedo hacer mucho esfuerzo ni acercarme<br />
mucho al fuego, pero así estoy mejor que estar sentada todo el<br />
tiempo en una silla".<br />
Con nosotros vive un sobrino <strong>de</strong> Delfa llamado Antonio. Tiene<br />
39 años pero todavía está soltero. Yo le digo Flaco porque es<br />
alto y <strong>de</strong>lgado. En la hacienda lo quieren mucho porque es respetuoso,<br />
no se mete con nadie y al contrario es bien callado. Este<br />
mozo es huérfano y Delfa con mucho cariño le dijo que podía vivir<br />
con nosotros. El podría vivir en la casa <strong>de</strong> cualquier amigo <strong>de</strong><br />
Huayan, pero prefiere estar cerca <strong>de</strong> nosotros y no le importa hacer<br />
el viaje <strong>de</strong> ida y vuelta todos los días. Ultimamente ha estado<br />
hablando en la hacienda para ver si podía conseguir un trabajo<br />
en Caqui, pero lo que pasa es que aquí pagan menos que en<br />
Huayan.<br />
Mi Delfina es una cocinera <strong>de</strong> primera. Las comidas que prepara<br />
son <strong>de</strong> chuparse los <strong>de</strong>dos. Sobre todo hace muy bien el terranovo<br />
que es el dulce que más me gusta. Para hacer este dul-<br />
ce echa medio kilo <strong>de</strong> frejoles en una olla <strong>de</strong> agua y se pone al<br />
fuego, cuando el agua cambia <strong>de</strong> color se le muda y se le <strong>de</strong>ja<br />
hervir nuevamente, se aña<strong>de</strong> un paquete <strong>de</strong> canela, cinco o seis<br />
clavos <strong>de</strong> olor, una chancaca entera y se le <strong>de</strong>ja hervir un tiempo.<br />
El azúcar no <strong>de</strong>ja recocinarse los frejoles, cuando hierve toma su<br />
punto, que es un poco espeso y los frejoles no se <strong>de</strong>shacen. Se<br />
<strong>de</strong>ja enfriar y luego se sirve.
III / Su familia 95<br />
Las salchichas son otra <strong>de</strong> sus especialida<strong>de</strong>s. A ella le gusta<br />
hacerla s <strong>de</strong> la manera que le enseñó su mamá. Solamente un kilo<br />
<strong>de</strong> carne <strong>de</strong> chancho sin mucha grasa, achote, comino, vinagre<br />
y manteca <strong>de</strong> chancho. Primero se pasa la carne <strong>de</strong> chancho en<br />
una máquina <strong>de</strong> moler. Se le aña<strong>de</strong> seis ajos molidos, tres paquetitos<br />
<strong>de</strong> comino, dos cucharadas <strong>de</strong> achote molido, y dos paquetitos<br />
<strong>de</strong> pimienta molida. De todo se hace una masa, se revuelve<br />
bien y se echa en una taza gran<strong>de</strong>, allí se agrega un cuarto <strong>de</strong> botella<br />
<strong>de</strong> vinagre y un cuarto <strong>de</strong> kilo <strong>de</strong> manteca <strong>de</strong> chancho. Nueva-<br />
mente se amasa bien hasta que se haga una masa un tanto líquida.<br />
Aparte se agarra tripas <strong>de</strong> chancho, se hace un nudo por una<br />
<strong>de</strong> sus aberturas y por la otra se infla con un tubo; una vez que<br />
están infladas se amarran con una pita para que no salga el aire<br />
y se las <strong>de</strong>ja al sol unos días para que la tripa se ensanche, luego<br />
se introduce la masa bien apretada, y como la masa es líquida, con<br />
una aguja se hace huequitos en la tripa para que rezuma el vinagre.<br />
Se pone al aire libre y cuando está un poco seca, se le hecha<br />
manteca por encima y ya está lista para freírla.<br />
Otras veces Delfina, cuando no hay nada para comer, agarra<br />
unos cuantos tomates <strong>de</strong> la chacra y con un poco <strong>de</strong> cebolla hace<br />
una salsa frita. Los tomates y la cebolla cortados en rodajas se<br />
fríen con un poco <strong>de</strong> aceite en la sartén y luego se comen con pan.<br />
Delfina es muy amante <strong>de</strong>l sanguito, ella misma lo prepara.<br />
Agarra un cuarto <strong>de</strong> maíz colombiano, lo muele bien con todo su<br />
hollejo. Aparte, en una olla se echa una chancaca disuelta en<br />
agua y con manteca, se ponen luego pasas, canela, clavo <strong>de</strong> dulce.<br />
La canela y el clavo <strong>de</strong> dulce se sancochan en una ollita aparte<br />
para que las pasas no hagan pelotas. Luego se echa la harina húmeda<br />
con agua. Se mueve bastante hasta que que<strong>de</strong> dura. Y cuando<br />
está en su punto se le echa un poco <strong>de</strong> manteca para suavizarla.<br />
Este es el sango con dulce. Pero también hay un sango con<br />
sal: el maíz tostado se muele y se mezcla con manteca <strong>de</strong> chancho,<br />
luego se le aña<strong>de</strong> sal y un poco <strong>de</strong> chicharra, que es el residuo <strong>de</strong><br />
los chicharrones. Con todo esto se hace una masa y se le da forma<br />
<strong>de</strong> papa rellena y está lista para comer.
14<br />
AUGUSTO y Rodulfo son mis hijos mayores. Des<strong>de</strong> muchachos me<br />
ayudaron en los trabajos <strong>de</strong> la chacra pero ellos tenían ganas <strong>de</strong><br />
surgir, así que se fueron a Lima. Aquí en la chacra es muy difí-<br />
cil progresar, uno necesariamente tiene que salir <strong>de</strong> aquí. Claro<br />
está que uno viejo no pue<strong>de</strong> hacer nada en Lima, pero, los jóvenes<br />
sí pue<strong>de</strong>n trabajar y llegar a tener una buena posición. Yo<br />
siempre me he preocupado <strong>de</strong> trabajar bien mi tierrita para po<strong>de</strong>r<br />
educar bien a mis hijos, y, si podía, comprarme una casita en<br />
Huaral, pero <strong>de</strong>sgraciadamente no lo he conseguido porque la lucha<br />
para po<strong>de</strong>r vivir ha sido fuerte. Pero estoy seguro que mis<br />
hijos van tener mejor suerte con sus hijos. Ahora las cosas están<br />
cambiando y hay más facilida<strong>de</strong>s para los pobres.<br />
Augusto se fue a Lima en 1947 a trabajar <strong>de</strong> mecánico en la<br />
Compañía Faucett. Este trabajo se lo consiguió la patrona <strong>de</strong> E<strong>de</strong>lmira.<br />
Mi hijo prefirió <strong>de</strong>jar la hacienda y probar suerte en Lima,<br />
si no se hubiese ido ahora sería un lampero o quizá chofer como<br />
Pablo. Allá en Lima tuvo suerte ya que sus jefes lo trataban bien,<br />
<strong>de</strong>bido a que mi hijo es <strong>de</strong> buen carácter y se hacía querer. Llegó<br />
a ser electricista <strong>de</strong> los buenos, y componía las conexiones eléc-
98 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
tricas <strong>de</strong> los aviones; se casó, llegó a tener dos hijos y consiguió<br />
casa en la barriada San Martín <strong>de</strong> Porres. Siempre venía a visitarme<br />
con su mujer, una chola blancona, muy buena. A veces mi<br />
nuera se quedaba una temporada con nosotros. Pero <strong>de</strong>sgraciadamente<br />
a Augusto le vino la misma enfermedad <strong>de</strong> Delfina, se<br />
quedó medio inválido. Estuvo como un año en el hospital y perdió<br />
su puesto en la Faucett. Felizmente, ya está bien y ha consegui-<br />
do un nuevo trabajo en una fábrica <strong>de</strong> muebles, pero todavía cojea<br />
al andar, y no quiere venir aquí porque tiene vergüenza que<br />
sus amigos lo vean así. Por este motivo es que por primera vez<br />
<strong>de</strong>jó <strong>de</strong> estar con nosotros el día <strong>de</strong> la madre. En esta fecha nos<br />
reunimos con todos nuestros hijos.<br />
Rodulfo es menor, en dos años, que Augusto. Este sí es bien<br />
fregado, s1.1 mamá y yo hemos luchado bastante por corregido,<br />
ese es el hijo que me ha hecho rabiar más. Cuando Rodulfo estaba<br />
trabajando en la hacienda, Augusto lo animó para que se fuera<br />
a Lima a trabajar. Anteriormente él nos había dicho que quería<br />
irse al ejército, pero Delfina no quiso. Ninguno <strong>de</strong> mis hijos<br />
ha sido cachaco. Rodulfo se fue a Lima en 1951 y su primer trabajo<br />
fue <strong>de</strong> chofer <strong>de</strong> los patrones <strong>de</strong> E<strong>de</strong>lmira. Cuando estuvo<br />
aquí tuvo un compromiso con una zamba y llegó a tener un hijo,<br />
ese es "Chamaco". Después pasó a trabajar <strong>de</strong> chofer en la Cámara<br />
<strong>de</strong> Diputados y se casó con otra mujer, una serrana blanca,<br />
natural <strong>de</strong> Recuay. De este matrimonio nació "Gordo", pero se<br />
separó <strong>de</strong> esta mujer porque no se entendían. Consiguió otra mujer,<br />
una zamba <strong>de</strong> la que ha tenido tres hijos. Vive con ella en el<br />
Callao y ha abierto una cantina y también tiene un carro <strong>de</strong> plaza.<br />
Mi hijo Rodulfo ha salido a mi abuelo y a mi papá en lo mujeriego<br />
que es. Ese no pue<strong>de</strong> ver una falda que ahí mismo no más<br />
la está palabreando e invitándola a subir a su carro. De vez en<br />
cuando manda un poco <strong>de</strong> plata para sus hijos.<br />
Así que como cuento, mis nietos son cinco; tres son hijos <strong>de</strong><br />
mi hija E<strong>de</strong>lmira: Meche, Lola y Flaco, y dos son hijos <strong>de</strong> Rodulfo:<br />
Chamaco y Gordo. A los primeros los tratamos como si fueran<br />
nuestros hijos, y ellos nos dicen papá y mamá, nosotros les <strong>de</strong>cimos<br />
que E<strong>de</strong>lmira es su hermana mayor que ya murió. Lo malo<br />
es que ellos le dicen tío a mis hijos, y a veces les preguntan por-
III / Su familia 99<br />
que le dicen tío si son hermanos; a<strong>de</strong>más los hijos <strong>de</strong> E<strong>de</strong>lmira<br />
tienen en su libreta <strong>de</strong> colegio un apellido diferente y esto los hace<br />
pensar. Ya <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un tiempo les tendremos que <strong>de</strong>cir que<br />
son nietos <strong>de</strong> nosotros.<br />
A nuestros nietos los educamos <strong>de</strong> la misma manera que hemos<br />
criado a nuestros hijos. Les enseñamos que respeten a las<br />
personas mayores, que obe<strong>de</strong>zcan a los padres y a los hermanos<br />
mayores, que acepten lo que les <strong>de</strong>cimos porque es para su bien,<br />
ya que la familia nunca les va a <strong>de</strong>sear el mal, les <strong>de</strong>cimos que<br />
hasta que nosotros, nos acabemos, ellos <strong>de</strong>ben seguir bien unidos<br />
queriendo a sus parientes, a mis compadres, recibiendo bien a los<br />
visitantes; que nunca <strong>de</strong>ben permanecer ociosos, siempre hay que<br />
estar haciendo algo, las mujeres tejiendo o cosiendo, los hombres<br />
cortando leña o arreglando una banca, porque únicamente la gente<br />
rica pue<strong>de</strong> darse el lujo <strong>de</strong> ser ociosa. Des<strong>de</strong> chicos les hemos<br />
enseñado a trabajar: a los hombres en el campo, a las mujeres en<br />
la cocina. Cada uno <strong>de</strong>be tener su lugar <strong>de</strong> trabajo, le hemos dicho<br />
que no <strong>de</strong>ben tener vergüenza para trabajar, porque vergüenza<br />
se <strong>de</strong>be tener únicamente para robar, el trabajo engran<strong>de</strong>ce<br />
por el contrario.<br />
Todos los muchachos están en la escuela, porque la única manera<br />
<strong>de</strong> progresar es yendo a la escuela. Nosotros queremos que<br />
nuestros hijos sean mejores que nosotros, y el pobre pue<strong>de</strong> llegar<br />
alto, <strong>de</strong>bido únicamente a su cabeza. Allá en la escuela se van a<br />
hacer gente <strong>de</strong> provecho y si Dios quiere hasta podríamos poner<br />
aunque sea a uno en el colegio <strong>de</strong> secundada para que estudiara<br />
su media.<br />
En época <strong>de</strong> vacaciones, como ahora, los muchachos van a<br />
ayudar a Shebo y a Lolo en la chacra, pero como son unos fregados<br />
más están al juego que otra cosa. Se tiran al suelo, empujándose<br />
entre ellos, y tratan <strong>de</strong> echarse caca <strong>de</strong> los bueyes a la cara. También<br />
se tiran champas <strong>de</strong> tierra y meten su pie a la boca <strong>de</strong> otro<br />
y entonces empiezan a pelear ¡Ah. . . muchachos más jodidos!<br />
Otras veces se escon<strong>de</strong>n entre las matas <strong>de</strong> tomate o maíz y se<br />
comienzan a tirar tomates podridos.<br />
Delfina los hace trabajar duro. Siempre los manda que lleven<br />
su limonada a Pablo y a Shebo que trabajan en la chacra, o sino
100 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
les hace traer las matas <strong>de</strong> camote para que coman los chanchos.<br />
Ellos son los que limpian los corrales <strong>de</strong> los animales; los que se<br />
encargan <strong>de</strong> hacer las compras en la tienda <strong>de</strong> don Naka en la hacienda.<br />
A veces se <strong>de</strong>scontrolan un poco, sobre todo Flaco que es<br />
el menor y tengo que darle sus latigueras. Yo muy poco he tenido<br />
que pegar .a mis hijos, por ejemplo les diré que a E<strong>de</strong>lmira, a<br />
Augusto y a Pablo nunca les toqué ni siquiera un pelo.<br />
Delfina también los manda todos los días a la hacienda para<br />
preguntar por su mamá que vive allí. A veces los manda con un<br />
poco <strong>de</strong> yuca o tomates y también su mamá le envía alguna cosita,<br />
aunque sea dos panes. Mi mujer siempre dice que la madre es lo<br />
primero que hay en el mundo, por está razón es que los muchachos<br />
siempre apren<strong>de</strong>n lo que oyen o ven.<br />
Una vez Chamaco escuchó en la fonda <strong>de</strong> don Naka una décima,<br />
y al poco rato ya la estaba repitiendo:<br />
¡Oh dinero cuanto vales<br />
Quién te pudiera guardar!<br />
Porque al rico lo engran<strong>de</strong>ces<br />
Y al pobre lo abates más.<br />
Por tí, dinero, hay ladrones<br />
Asesinos, bandoleros<br />
Hay tramposos y embusteros,<br />
Alcahuetes y soplones,<br />
Por tí se vencen pasiones,<br />
Con cuanto quieres te sales,<br />
Acarreas muchos males<br />
Y logras mil beneficios.<br />
Por todos estos oficios,<br />
¡Oh dinero cuánto vales!<br />
La viuda te solicita,<br />
La casada te <strong>de</strong>sea,<br />
Por tí se viste la fea<br />
Y se logra a la bonita.<br />
La <strong>de</strong>idad más exquisita<br />
Por tí se llega a alcanzar,
III / Su familia 101<br />
Y se llega a <strong>de</strong>rribar<br />
La doncella enamorada.<br />
Pero el pobre no ve nada<br />
¡Quién te pudiera guardar!<br />
El navegante te ama<br />
Y el cautivo te pi<strong>de</strong> piedad,<br />
Pues tú das la libertad<br />
Y todo el mundo te llama.<br />
Al rico le das más fama,<br />
Estás con él, lo apeteces.<br />
Sólo al pobre lo empobreces<br />
Y aumentas su pa<strong>de</strong>cer.<br />
Po<strong>de</strong>roso <strong>de</strong>bes ser<br />
Porque al rico lo engran<strong>de</strong>ces.<br />
El imposible mayor<br />
Por tí se llega a alcanzar,<br />
Y se llega a <strong>de</strong>rrumbar<br />
Honra, crédito y honor.<br />
Al rico le haces favor<br />
Y sólo con él estás,<br />
Don<strong>de</strong>quiera con él vas,<br />
Adon<strong>de</strong> quiera lo subes<br />
Hasta elevarlo a las nubes<br />
Y al pobre lo abates más.<br />
Meche y Lola, en cambio, se ocupan <strong>de</strong> la cocina. Des<strong>de</strong> que<br />
tenían cinco años ya estaban metidas en la cocina ayudando y<br />
aprendiendo a hacer la comida. Ahora que tienen 11 y 10 años<br />
saben hacer <strong>de</strong> todo, lo que se llama <strong>de</strong> todo. Ellas se encargan<br />
<strong>de</strong> lavar la ropa <strong>de</strong> todos nosotros, cocinan, planchan, se tejen<br />
sus chompas, limpian y arreglan la casa. Ahora mi mujer les<br />
está enseñando a tejer con crochet. A veces no más agarran sus<br />
muñecas y se ponen a jugar, o sino se van con sus hermanos<br />
a traer flores <strong>de</strong>l monte. A Lola le gusta el colegio más que a<br />
Meche y tiene buena cabeza para recordar; una vez se apren-<br />
dió <strong>de</strong> memoria una décima que trata <strong>de</strong> las comidas; y la<br />
recitó en una velada <strong>de</strong>l colegio:
102 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Los sacerdotes divinos<br />
Salen al campo a pasear:<br />
Fray queso, Fray raspadura,<br />
Fray carapulca también va.<br />
Fray sancochado va por <strong>de</strong>lante<br />
Por ser el vicario <strong>de</strong> hoy,<br />
Dice el adobo: "Yo soy<br />
Ferviente cura brillante".<br />
Fray arroz seco con tomate<br />
También tiene su <strong>de</strong>stino;<br />
Pan tiene un curato fino<br />
Y no es como Fray guisado,<br />
Que por torpe lo han botado<br />
Los sacerdotes divinos.<br />
El cura <strong>de</strong> arroz aguado<br />
Nunca tendrá buen asiento,<br />
Porque siempre está <strong>de</strong> pleito<br />
Con el canónico mechado.<br />
Es un señor premandado<br />
Y es un hombre <strong>de</strong> novedad,<br />
Pues lo he oído examinar<br />
Con el doctor escabeche:<br />
Todos los días a las siete<br />
Salen al campo a pasear.<br />
El cura Fray longaniza<br />
Nunca tendrá buen asiento<br />
Porque siempre está <strong>de</strong> pleito<br />
Con la aba<strong>de</strong>sa salchicha<br />
La niña mazamorrita<br />
Dice: "Yo soy monja pura",<br />
El bisteque que es el cura<br />
Dice: "Yo no digo nada,<br />
Pues quiero verles la cara<br />
Fray queso, Fray raspadura".<br />
Dice el obispo mondongo:<br />
‒ "Presto seré car<strong>de</strong>nal.
III / Su familia 103<br />
El pontífice será<br />
El prefindado cafongo".<br />
‒ "Esto yo no lo dispongo;<br />
Sin duda el Papa será"<br />
Ha dicho Fray pepián,<br />
"Llamen a Fray chicharrones<br />
Para que oiga los sermones,<br />
Fray carapulca también va".
iv<br />
el trabajo
15<br />
SOY YANACÓN porque estoy trabajando esta tierra <strong>de</strong> la hacienda<br />
con la plata que me habilita la misma hacienda, y todo al algodón<br />
que produzco se lo tengo que ven<strong>de</strong>r al patrón. Pero eso sí, ahora<br />
ya no me pue<strong>de</strong>n quitar la tierra. El Gobierno ha dicho que a<br />
ningún yanacón se le pue<strong>de</strong> quitar la tierra que trabaja.<br />
Aquí en Caqui somos nueve yanaconas. Ser yanacón significa<br />
que la hacienda nos ha dado tierra y como arriendo tenemos<br />
que pagar una cantidad en algodón que es el 20% <strong>de</strong>l algodón cosechado,<br />
y el resto <strong>de</strong>l algodón que nos queda también tenemos<br />
que vendérselo a la hacienda al precio que ella fija. Para que<br />
cultivemos esta parcela la hacienda nos da dinero, semillas, abono<br />
y hasta remedios para las plantas. Las parcelas no son muy<br />
gran<strong>de</strong>s; aquí el que más tiene posee 17 hectáreas y media.<br />
Las yanaconas no trabajamos directamente para la hacienda<br />
pero somos parte <strong>de</strong> ella ya que la tierra es prácticamente <strong>de</strong><br />
ellos, aunque ahora nos han dicho que va a ser nuestra. A<strong>de</strong>más<br />
hasta ahora es la hacienda la que nos da la plata para sembrar el<br />
algodón y la que nos compra toda la cosecha, o sea que somos
108 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
parte <strong>de</strong> su movimiento económico. Nosotros po<strong>de</strong>mos ven<strong>de</strong>r li-<br />
bremente sólo la cosecha <strong>de</strong> panllevar, porque ni siquiera el res-<br />
to <strong>de</strong>l algodón que nos queda, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pagarle a la hacienda,<br />
lo po<strong>de</strong>mos ven<strong>de</strong>r a otra parte, ya que por la habilitación estamos<br />
enganchados a ella.<br />
Las yanaconas <strong>de</strong> Caqui han recibido las tierras directamente<br />
<strong>de</strong> manos <strong>de</strong> la hacienda, como en el caso mío, otros las han recibido<br />
en herencia, es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> sus padres. La mayor parte las hemos<br />
recibido directamente, pero como ya estamos viejos nuestros<br />
hijos se están encargando <strong>de</strong> la dirección <strong>de</strong> la parcela.<br />
Nosotros tenemos la obligación <strong>de</strong> sembrar algodón porque<br />
es el producto que le interesa a la hacienda. Ella es quien nos dice<br />
qué <strong>de</strong>bemos sembrar. Prácticamente estamos obligados a ven<strong>de</strong>r<br />
nuestro algodón a la hacienda porque <strong>de</strong> esa forma pagamos<br />
el arriendo <strong>de</strong> la tierra y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>bemos cancelar el importe<br />
<strong>de</strong> los préstamos o créditos que recibimos. Claro que con la ley<br />
<strong>de</strong> Reforma Agraria, la 15037, nos han dicho que vamos a ser propietarios<br />
<strong>de</strong> nuestros lotes y seguramente podremos hacer lo que<br />
queramos, o sea sembrar cualquier producto, pero hasta aho-<br />
ra nos han dado solamente una boleta provisional. En todo ca-<br />
so en la actualidad el sistema <strong>de</strong> "habilitación" no ha variado y<br />
a<strong>de</strong>más, por supuesto, tenemos que seguir pagando a la hacienda<br />
el arriendo <strong>de</strong> la tierra.<br />
Para hacer frente a los gastos <strong>de</strong>l cultivo <strong>de</strong>l algodón los yanaconas<br />
recibimos una "habilitación", es <strong>de</strong>cir, una especie <strong>de</strong> crédito<br />
o préstamos <strong>de</strong> dinero, <strong>de</strong> fertilizante, <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> tractor y<br />
productos químicos para las plagas. Es una especie <strong>de</strong> cuenta que<br />
nos abren en la Oficina <strong>de</strong> la hacienda y en la que van anotando<br />
los pedidos que hacemos relacionados al cultivo <strong>de</strong>l algodón; no<br />
po<strong>de</strong>mos pedir nada para nuestras sementeras <strong>de</strong> panllevar.<br />
Nosotros tenemos que pagar un 10% <strong>de</strong> interés sobre estos préstamos.<br />
También, nos prestan dinero para pagar a los peones que<br />
contratamos en la época <strong>de</strong> "apañe" que es cuando se necesita<br />
más mano <strong>de</strong> obra; Nosotros tenemos que pagar un 10% <strong>de</strong> interés<br />
sobre estos préstamos.<br />
Cuando termina la cosecha el administrador hace una suma<br />
<strong>de</strong> todo lo que cada yanacón ha recibido <strong>de</strong> la hacienda, sea en di-
IV / El trabajo 109<br />
nero, en especies o en servicios, añadiéndose a esto los gastos generales<br />
<strong>de</strong> la hacienda que son repartidos proporcionalmente entre<br />
la hacienda y todos los yanaconas. Esta cantidad se balancea<br />
con el valor <strong>de</strong>l algodón cosechado, menos el 20% que es por el<br />
arriendo.<br />
Cuando se hace el balance entre lo producido y lo que se le<br />
<strong>de</strong>be a la hacienda no siempre se sale ganando. Si el balance es<br />
negativo para el yanacón, o sea que queda una <strong>de</strong>uda, es anotada<br />
para ser <strong>de</strong>scontada <strong>de</strong>l balance <strong>de</strong>l próximo año. Pero hasta<br />
antes <strong>de</strong> la ley que dio Odría, acerca <strong>de</strong> la posesión <strong>de</strong> nuestras<br />
parcelas, se vieron casos en que el yanacón tenía que <strong>de</strong>jar el lote<br />
porque quedaba en <strong>de</strong>uda con la hacienda. Claro que hay algunos<br />
yanaconas que tienen una mayor cantidad <strong>de</strong> hectáreas y<br />
a<strong>de</strong>más utilizan una mejor técnica y entonces han estado en condiciones<br />
<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r reunir suficiente dinero como para comprarse<br />
una casa en Huaral, un camión y hasta para darles una mayor<br />
educación a sus hijos.<br />
La liquidación, o sea el dinero que nos toca recibir cada año, la<br />
cobramos en Lima. Nos vamos todos los yanaconas juntos en dos<br />
carros <strong>de</strong>l hijo <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> ellos, llegamos a la Oficina <strong>de</strong> la hacienda<br />
que queda en el jirón <strong>de</strong> La Unión y allí nos dan los cheques;<br />
luego nos dirigimos al Banco con el cajero y nos dan nuestra<br />
plata en efectivo. Una vez le dimos un chifa al cajero, lo llevamos<br />
a un buen restaurante chino.<br />
Los yanaconas también tenemos otros ingresos <strong>de</strong>bido a la<br />
venta <strong>de</strong> los productos <strong>de</strong> panllevar que sembramos. Eso sí, las<br />
verduras las ven<strong>de</strong>mos a quien queremos, sea en la misma hacienda,<br />
en Huaral o hasta en Lima. En esto no se mete la hacienda.<br />
Actualmente nos toca muy poco en la liquidación, más o menos<br />
como 6,000 soles, otras veces nos ha tocado 4,000 soles; una<br />
vez llegamos a recibir 19,000 soles porque esa vez fue un año bueno,<br />
la tierra dio bastante y el precio <strong>de</strong>l algodón era alto.<br />
Por ejemplo, aquí tengo la liquidación <strong>de</strong>l año 1961:
IV / El trabajo 111<br />
Lo que no me gusta <strong>de</strong> la liquidación es que nos están cobrando<br />
una plata que el patrón llama gastos generales. En estos gastos<br />
generales están incluidos los gastos <strong>de</strong>l colegio, compostura<br />
<strong>de</strong> puentes, limpieza <strong>de</strong> acequias, reparación <strong>de</strong> caminos y otras<br />
cosas más que yo no las comprendo. Está bien que paguemos colegio<br />
porque nuestros hijos están estudiando allí, pero está fregado<br />
pagar la reparación <strong>de</strong> caminos. Si yo tuviera mi carro y andara<br />
por los caminos entonces pagaría calladito pero lo que pasa es<br />
que el único que tiene carro aquí es la hacienda, entonces ellos<br />
no nos <strong>de</strong>ben cobrar eso a nosotros. La limpieza <strong>de</strong> acequia tampoco<br />
<strong>de</strong>bemos pagarla porque nosotros limpiamos las acequias que<br />
utilizamos y no hay por qué pagar las acequias <strong>de</strong> la hacienda.<br />
Otra cosa que no me gusta es que también me cobran la llevada<br />
<strong>de</strong>l algodón <strong>de</strong> mi casa hasta la colca o <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> la hacienda.<br />
¡Esto es el colmo! Encima <strong>de</strong> que nos pagan un precio no muy alto<br />
por el algodón, tenemos que pagar el camión en que se lo llevan<br />
¡En fin, hay que tener paciencia para aguantar no más!<br />
Nosotros hemos protestado varias veces, pero cuando vamos<br />
a hablar con el administrador nos palabrean y para no mortificamos<br />
más <strong>de</strong>jamos las cosas tal como están.<br />
Yo pienso que si tuviera plata podría ven<strong>de</strong>r el algodón a<br />
quien me pague más, porque al no pedirle la "habilitación" a la hacienda<br />
ya no tendría el compromiso <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>rle la cosecha. Pero<br />
para esto hace falta tener capital. Por eso es que nosotros lo que<br />
más queremos es tener nuestro propio capital <strong>de</strong> trabajo para así<br />
no estar obligados a ven<strong>de</strong>r únicamente a la hacienda; <strong>de</strong> esta manera<br />
el arriendo <strong>de</strong> la tierra se lo pagaríamos en efectivo y a<strong>de</strong>más<br />
ya no le pediríamos la "habilitación". Pero como lo que rin<strong>de</strong> la<br />
chacra no es mucho y a<strong>de</strong>más nosotros en la familia somos bastantes,<br />
no logramos juntar un capital propio. Me han contado que<br />
en la hacienda Palpa algunos yanaconas le están pagando una<br />
cierta cantidad <strong>de</strong> dinero al patrón por la tierra y están vendien-<br />
do su algodón a quien pague más, y también otros ya no siembran<br />
algodón sino panllevar únicamente. Yo quisiera po<strong>de</strong>r hacer esto,<br />
pero como no tengo plata tengo que seguir como hasta ahora.<br />
Ahora la hacienda está peleando con unos "yanaconcitos".<br />
Estos son los peones o gente que han trabajado en la hacienda, son
112 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
como 13; ellos pidieron un pedazo <strong>de</strong> tierra junto al río y han logrado<br />
hacerla cultivable para productos <strong>de</strong> panllevar. Hace varios<br />
años la hacienda logró botados y les quitó buenos pedazos<br />
<strong>de</strong> tierra que hoy los están sembrando dé algodón.<br />
A estos yanaconcitos <strong>de</strong> ahora los han querido botar también<br />
pero no han podido, ellos se fueron a Lima y en el Ministerio han<br />
arreglado para que no les quiten sus tierritas. A esta gente la hacienda<br />
no les da habilitación ni ellos tampoco siembran algodón.<br />
Me parece, aunque no estoy muy seguro, que pagan arriendo en<br />
dinero.<br />
Cuando murió mi padrastro, su chacra se la dieron a mi hermano<br />
materno Rufino y para no quedarme sin nada le pedí al patrón<br />
que me diera un pedazo <strong>de</strong> tierra, y así fue que conseguí media<br />
fanegada. Esta media fanegada era puro monte y yo lo mataba<br />
<strong>de</strong>spués que salía <strong>de</strong> trabajar <strong>de</strong> la hacienda.<br />
Mi hermano Rufino perdió la primera cosecha porque el río<br />
creció bastante; entonces el negro se amargó y entregó la chacra<br />
a la hacienda. Después la hacienda se la dio a un japonés y éste<br />
también perdió la cosecha porque la planta se vició, o sea que no<br />
la cortó en el momento preciso. Y este japonés también la <strong>de</strong>volvió<br />
al patrón. En esta época el patrón era un japonés <strong>de</strong> apellido<br />
Okada y entonces a él le pedí esta chacra porque lo que yo tenía<br />
era muy poco. El aceptó y con este pedazo y con lo que yo tenía<br />
completé una fanegada y media, poco más, poco menos. Des<strong>de</strong> esa<br />
época trabajando como una mula y ayudado por mis hijos le he ganado<br />
una fanegada más al monte. Ahora tengo un poquito más <strong>de</strong><br />
dos fanegadas y media. No es mucho, pero ahí vamos haciendo<br />
la pelea.<br />
La yunta <strong>de</strong> bueyes que poseo se compone <strong>de</strong> un animal <strong>de</strong> 12<br />
años y otro <strong>de</strong> ocho años, y los utilizo únicamente en las labores<br />
<strong>de</strong> las sementeras.<br />
Cuando se trata <strong>de</strong> cultivar el algodonal le pedimos tractor a<br />
la hacienda, a cuenta <strong>de</strong> la habilitación. Nosotros queremos bastante<br />
a los bueyes ¡No sé que sería <strong>de</strong> nosotros sin los bueyes! Se<br />
gasta mucha plata alquilando yunta. Esta yunta a veces la alquilamos<br />
a otros yanaconas <strong>de</strong> Caqui por cincuenta soles diarios, y<br />
si son <strong>de</strong> otras haciendas les cobramos sesentaicinco soles.
IV / El trabajo 113<br />
Esta yunta la compré un año que gané S/.19,000.00 por la cosecha<br />
<strong>de</strong> algodón. El buey <strong>de</strong> 12 años tiene 10 años trabajando y<br />
el <strong>de</strong> 8 años tiene 5 <strong>de</strong> trabajo. Ya estoy pensando ven<strong>de</strong>r en el<br />
camal el buey más viejo. Lo vamos a invernar para que en el momento<br />
<strong>de</strong> ven<strong>de</strong>rlo esté gordo y <strong>de</strong>n buen precio por él.<br />
Mi hijo Shebo dirige muy bien la yunta. Para hacerlos caminar<br />
dice: "oohhh" y los bueyes empiezan a andar. Cuando quiere<br />
parar dice: "bueeeyyy" e inmediatamente quedan en su sitio.<br />
Cuando <strong>de</strong>sea hacerlos retroce<strong>de</strong>r dice: "cesa buey cesaaaa" y para<br />
dar vuelta dice: "vuelta buey vuelta". Estimula a los bueyes<br />
con un "aijón", que es una vara <strong>de</strong> carrizo, en cuyo extremo se ha<br />
colocado un clavo, el que se ha sujetado con una pita; El aguijón<br />
<strong>de</strong> 3 metros va en su mano <strong>de</strong>recha.<br />
Un buey pue<strong>de</strong> comenzar a usarse en la chacra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tienes<br />
tres años. Siempre se empieza con un buey madrina que le<br />
enseña y permite que el buey novato se acostumbre poco a poco<br />
a la yunta. Cuando uno agarra un toro para meterlo a la chacra<br />
tiene que tener bastante cuidado porque son muy bravos algunos.<br />
Los dos bueyes que tengo se los compré a la hacienda. Uno <strong>de</strong><br />
ellos, el menor, resultó bastante bravo. Parece que éste era<br />
hijo <strong>de</strong> un toro <strong>de</strong> Huando (hacienda don<strong>de</strong> crían toros <strong>de</strong> lidia)<br />
que se escapó al sitio don<strong>de</strong> estaban pastando las vacas <strong>de</strong> Caqui,<br />
y como hacia calor se apareó con varias vacas. Después <strong>de</strong> un<br />
tiempo salieron preñadas y una <strong>de</strong> estas crías creo que es nuestro<br />
buey.<br />
Primero se agarra al toro y se le encorna, o sea se le amarra a<br />
un árbol con el tronco entre los cuernos, y cuando está bien<br />
quieto allí se trae al buey madrina junto y se le unce.<br />
El primer día se le hace pasar por la chacra sin arado, únicamente<br />
con la ca<strong>de</strong>na y se le va enseñando que aprenda a parar,<br />
voltear y seguir andando, según las voces que se les dé. Al<br />
segundo día se le pone el arado y se le hace pasar por la chacra<br />
para que aprenda a ir por el surco y por el lomo. Después <strong>de</strong> es-<br />
te entrenamiento al tercer día ya se pue<strong>de</strong> usar la yunta.<br />
Los bueyes se uncen con un palo llamado yugo. Este yugo se<br />
manda hacer don<strong>de</strong> el carpintero. Es un ma<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> eucalipto <strong>de</strong><br />
buen grosor, <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> un metro y treinta centímetros <strong>de</strong> largo.
114 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Tiene las hendiduras necesarias para que los bueyes coloquen su<br />
pescuezo y la correa se acomo<strong>de</strong> bien. La correa con que se amarra<br />
el yugo a los bueyes es <strong>de</strong> cuero, <strong>de</strong> más o menos ocho metros<br />
<strong>de</strong> largo y <strong>de</strong> dos centímetros y medio <strong>de</strong> ancho. Mi hijo Shebo<br />
unce a los bueyes en cuatro minutos. Primero coloca encima<br />
<strong>de</strong> un buey el yugo y le da unas cuatro vueltas con la correa, luego<br />
pone el yugo encima <strong>de</strong>l otro buey y le da tres vueltas sin mucha<br />
fuerza. Este es un amarre provisional únicamente, y se hace<br />
con el objeto que cuando se efectúe el amarre <strong>de</strong>finitivo el yugo<br />
<strong>de</strong>be estar a nivel, entonces recién empieza a hacer el amarre<br />
<strong>de</strong>finitivo.<br />
Cuando se ara un campo don<strong>de</strong> hay yerba, la misma correa<br />
sirve para amarrar el hocico a los animales, a fin <strong>de</strong> que no se<br />
entretengan comiendo y dificulten el trabajo.
16<br />
ANTES, hace unos cuarenta años por lo menos, era fácil conseguir<br />
tierras en las haciendas <strong>de</strong>bido a que había mucho monte y el hacendado<br />
no tenía ningún inconveniente en darle un pedazo <strong>de</strong><br />
monte a un yanacona para que éste lo limpiara y lo hiciera producir.<br />
Pero a partir <strong>de</strong> los años veinte, cuando el algodón empezó<br />
a ser bien cotizado, los terrenos también fueron tenidos en mayor<br />
importancia. La misma hacienda se encargó <strong>de</strong> habilitar nuevas<br />
áreas, pero en 1925 hubo la famosa inundación que <strong>de</strong>struyó todas<br />
las cosechas, y al año siguiente la hacienda fue arrendada al<br />
japonés Nikumatsu Okada. En esta época el número <strong>de</strong> yanaconas,<br />
especialmente <strong>de</strong> origen japonés, aumentó consi<strong>de</strong>rablemente.<br />
Este japonés para favorecer a sus paisanos sacaba a los yanaconas<br />
antiguos, ya sea pagándoles una especie <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnización<br />
o sino simplemente los botaba. Yo me acuerdo que sólo en el año<br />
1931 botó a siete yanaconas, entre los que estaban un señor Teófilo<br />
Bustamante, un tal Palomino y un Valver<strong>de</strong>.<br />
Claro que Okada también ayudó a algunos peruanos como a<br />
mi compadre Hipólito Marcos, cuyo padre había servido a Okada
116 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
en la hacienda Palpa. Cuando mi compadre Polo le pidió un lote<br />
a Okada, éste se lo dio no más.<br />
Para ingresar como yanacón había que abonar lo que se llamaba<br />
el "juanillo"; o sea una cierta cantidad <strong>de</strong> dinero que se<br />
pagaba al que nos daba la tierra por concepto <strong>de</strong> arriendo <strong>de</strong> la<br />
tierra y algunas veces por los cultivos que allí había, por ejemplo,<br />
algodón, algodón <strong>de</strong> soca o árboles frutales, etc. El "juanillo"<br />
se podía pagar en varios años según como se conviniera con<br />
el administrador.<br />
Antiguamente la forma <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> los yanaconas era diferente<br />
a la actual "habilitación". Se pagaba una cantidad fija <strong>de</strong><br />
algodón por la cantidad <strong>de</strong> dinero que se recibía como préstamo;<br />
es <strong>de</strong>cir, a tal cantidad <strong>de</strong> soles, tal cantidad <strong>de</strong> algodón. A los yanaconas<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> dinero en efectivo para pagar a los apañadores<br />
nos daban también guano, préstamos <strong>de</strong> bueyes o tractores.<br />
Todo tenía su precio, por ejemplo por la arada <strong>de</strong> una hectárea<br />
se pagaba 7 1/2 quintales <strong>de</strong> algodón. Pero también podíamos ir<br />
al "tambo" o tienda <strong>de</strong> la hacienda y pedíamos libremente todos<br />
los víveres que necesitábamos y eso nos lo incluían <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
nuestra cuenta con la hacienda. A<strong>de</strong>más, nuestros hijos que estudiaban<br />
los últimos años <strong>de</strong> la primaria en Huaral iban en camión<br />
y eso también nos lo incluían en la cuenta.<br />
Después las cosas cambiaron y por cada fanegada o sea 2.9<br />
hectáreas se tenía que pagar a la hacienda 30 quintales <strong>de</strong> algodón.<br />
El año 1938 Okada hizo un aumento y se tuvo que pagar 35<br />
quintales.<br />
Ese japonés Okada era un tipazo, ¡las sabía todas! Pero eso sí,<br />
era muy trabajador, con su ejemplo llegó a crear una verda<strong>de</strong>ra<br />
mística entre todos los yanaconas japoneses y peruanos, quienes<br />
lo respetábamos y temíamos al mismo tiempo. El tenía su pro-<br />
pia <strong>de</strong>smotadora en la hacienda Jesús <strong>de</strong>l Valle, que también había<br />
arrendado y para evitar que los yanaconas <strong>de</strong> todas las haciendas<br />
que arrendaba vendieran el algodón a otras personas<br />
montó un fuerte sistema <strong>de</strong> control. De esta manera nadie se escapaba<br />
<strong>de</strong> la vigilancia y todo el algodón iba a sus almacenes.
IV / El trabajo 117<br />
Casi todos los yanaconas que hay en la actualidad en la hacienda<br />
entramos en la época <strong>de</strong> Okada.<br />
Okada venía dos o tres veces al mes a la hacienda, llegaba en<br />
su automóvil y estaba ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> policías. Lo mismo hacía en las<br />
<strong>de</strong>más haciendas: La Huaca, Miraflores, Jecuán, Jesús <strong>de</strong>l Valle<br />
y Laure. Pero lo que más nos gustaba era que iba a visitarnos a<br />
caballo en cada una <strong>de</strong> nuestras chacras. ¡Cualquier patrón no<br />
hace eso!<br />
Okada fue expulsado <strong>de</strong>l valle en 1942 <strong>de</strong>bido a que el Japón<br />
entró a la Segunda Guerra Mundial y como el Perú le <strong>de</strong>claró la<br />
guerra, intervino los intereses <strong>de</strong> todos los japoneses en el país.<br />
Acá en el valle sacaron a todos los japoneses, a mí me dio pena<br />
porque ellos eran muy caballeros y muy trabajadores. A<strong>de</strong>más,<br />
los que se metieron a la guerra no fueron ellos sino los que estaban<br />
en Japón, pero así son las cosas, justos pagan por pecadores.<br />
En el año 1942, fecha en que salió Okada, había 45 yanacanas,<br />
27 <strong>de</strong> los cuales tenían más <strong>de</strong> 10 hectáreas, <strong>de</strong> éstos la mayoría<br />
<strong>de</strong> ellos eran japoneses. Casi todos los japoneses perdieron sus<br />
tierras y la mayoría se quedó en la hacienda trabajando como<br />
peones. De los japoneses sólo se quedaron 2 yanaconas <strong>de</strong>bido a<br />
que eran casados con peruanas y los terrenos se pusieron a nombre<br />
<strong>de</strong> sus mujeres.<br />
Ya en 1943, cuando la hacienda estaba nuevamente a cargo <strong>de</strong><br />
los propietarios, quienes habían vuelto a poner un administrador,<br />
se establecieron nuevas tarifas para los yanaconas. Hasta ahora<br />
tengo apuntados esos precios:<br />
Alquiler <strong>de</strong> una yunta S/. 4.00 diarios<br />
Alquiler <strong>de</strong> un caballo ” 3.00 ”<br />
Alquiler <strong>de</strong> un vermorel ” 1.00 ”<br />
Uso <strong>de</strong> tractor para la arada ” 100.00 por fanegada<br />
Uso <strong>de</strong> tractor para la rastra ” 60.00 ”<br />
Uso <strong>de</strong> tractor para la labranza ” 40.00 ”<br />
Uso <strong>de</strong> tractor para el <strong>de</strong>saporque ” 60.00 ”<br />
Uso <strong>de</strong> tractor para el aporque ” 60.00 ”<br />
Ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este año, 1943, se inició toda una acción por parte<br />
<strong>de</strong> la hacienda para <strong>de</strong>salojar a algunos yanaconas. Se tomó como<br />
punto <strong>de</strong> partida un artículo <strong>de</strong>l Código Civil, creo que era el
118 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
1495; en el que se dice que es posible abrir una acción <strong>de</strong> aviso<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>spedida, con anticipación <strong>de</strong> seis meses, cuando no se ha fijado<br />
la duración <strong>de</strong>l arrendamiento. De esta manera la hacien-<br />
da recuperó 121 hectáreas en tres años.<br />
En noviembre <strong>de</strong> 1944 se hace un nuevo reajuste <strong>de</strong> las tarifas.<br />
Aquí entre mis papeles tengo los precios:<br />
Alquiler <strong>de</strong> una yunta S/. 6.00 diarios<br />
Alquiler <strong>de</strong> un caballo ” 4.00 ”<br />
Alquiler <strong>de</strong> una bomba arseniatadora ” 2.50 ”<br />
Alquiler <strong>de</strong> una sembradora ” 2.00 ”<br />
Uso <strong>de</strong>l tractor para el arado ” 150.00 por fanegada<br />
Uso <strong>de</strong>l tractor para la rastra ” 95.00 ”<br />
Uso <strong>de</strong>l tractor para la siembra ” 60.00 ”<br />
Uso <strong>de</strong>l tractor para la labranza ” 50.00 ”<br />
Uso <strong>de</strong>l tractor para el <strong>de</strong>saporque ” 75.00 ”<br />
Uso <strong>de</strong>l tractor para el aporque ” 75.00 ”<br />
Más o menos por el año 1946, en el gobierno <strong>de</strong> Bustamante,<br />
el partido aprista empezó a organizar a los obreros <strong>de</strong> las haciendas<br />
<strong>de</strong>l valle en sindicatos: A nosotros también querían organizamos,<br />
pero no estuvimos <strong>de</strong> acuerdo, a nosotros no nos gustaba<br />
meternos en política. Sólo mi compadre Uldarico Valle, que<br />
a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> yanacón era peón <strong>de</strong> la hacienda, se afilió al sindicato.<br />
Y también por esa época se dio la ley <strong>de</strong> yanaconaje, la Ley<br />
10885. La hacienda empezó a hacer uso <strong>de</strong> algunos artículos que<br />
no estaban claros para hacemos <strong>de</strong>salojar y en agosto <strong>de</strong> 1947<br />
notificó a 11 yanaconas para que salieran <strong>de</strong> sus chacras. Ahí sí<br />
nos pusimos bravos y acordamos que no nos iban a sacar tan fácilmente.<br />
Cuando la hacienda inició un juicio a los yanaconas,<br />
contratamos un abogado <strong>de</strong> Lima para que nos <strong>de</strong>fendiera en el<br />
juicio, a<strong>de</strong>más acordamos formar un sindicato para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rnos.<br />
El juicio que teníamos con la hacienda ha durado sus buenos<br />
años. Nosotros ya estábamos cansados y prácticamente acordamos<br />
<strong>de</strong>volver las tierras, las casas y <strong>de</strong>jar la hacienda <strong>de</strong> una vez.<br />
Entonces le pedimos a la hacienda que nos diera 88,000.00 soles<br />
como una especie <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnización para todos nosotros, pero la<br />
hacienda sólo quería darnos 45,000.00 soles; nosotros no acepta-
IV / El trabajo 119<br />
mos y dijimos que mejor era continuar el juicio aunque bastante<br />
plata y dolores <strong>de</strong> cabeza nos estaba costando ya. Pero en 1955<br />
durante el gobierno <strong>de</strong> Odría se dio una ley que cortaba todos<br />
los juicios <strong>de</strong> <strong>de</strong>sahucio que se seguían a los yanaconas. Des<strong>de</strong><br />
esa época nos dijeron que ya nadie podía botarnos <strong>de</strong> esta tierra.<br />
Eso nos daba un poco <strong>de</strong> tranquilidad, aunque nosotros pensábamos<br />
que en cualquier momento las cosas podían cambiar. Ya se<br />
sabe que los dueños <strong>de</strong> hacienda son gente muy po<strong>de</strong>rosa y que<br />
tienen muchos amigos en el gobierno.<br />
Aquí en Caqui ha habido más yanaconas <strong>de</strong> los que ahora somos,<br />
pero la hacienda los ha botado como dije, y otros, se han ido<br />
también por su gusto. Lo mismo ha pasado en todo el valle. En<br />
la hacienda Huando el patrón era más caballero, ha sacado a todos<br />
los yanaconas pero pagándoles buena plata por sus tierras.<br />
Allí tenía un primo quien recibió bastante plata por <strong>de</strong>jar la chacra<br />
porque el patrón la necesitaba para sembrar naranjas. A<strong>de</strong>más<br />
sus hijos consiguieron el trabajo <strong>de</strong> enjabadores <strong>de</strong> las naranjas.<br />
Ese mi primo ha trabajado una fuerza <strong>de</strong> años en Huan-<br />
do, allí ha <strong>de</strong>jado su juventud, casi se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que ha regado<br />
esa chacra con su sudor, así que hubiese sido un crimen que la hacienda<br />
lo botara <strong>de</strong> allí. Hasta ahora está allí y siempre lo voy a<br />
visitar. Yo tengo bastantes parientes por el valle, casi todos son<br />
sobrinos o hijos <strong>de</strong> ellos. En las haciendas <strong>de</strong> Palpa, Boza, Huando,<br />
Esquivel y en Aucallama tengo parientes; a veces en Huaral<br />
estoy conversando con un negro y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber hablado bastante<br />
me sale con que somos familiares.<br />
Ahora somos únicamente nueve yanaconas, pero antes había<br />
mucho más como ya conté. Ahora casi toda la tierra la cultiva la<br />
hacienda, pero antes era diferente. ¡Uyy. . . el valle ha cambiado<br />
bastante! ¡Todo era distinto antes¡<br />
Antiguamente las haciendas eran casi la mitad <strong>de</strong> lo que tienen<br />
ahora. En Caqui, por ejemplo, se cultivaba la tercera parte<br />
<strong>de</strong> lo <strong>de</strong> ahora. La mayor parte era tierra pantanosa porque aquí<br />
ha habido muchos puquiales y también gran parte era monte. Me<br />
cuentan que mucho antes, en la época <strong>de</strong> los españoles, aquí había<br />
muchos indios que eran los dueños <strong>de</strong> estas tierras y ellos<br />
cultivaban bien estos terrenos. Después los españoles empeza-
120 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
ron a matarlos y a quitarles sus tierras y los indios empezaron<br />
a acabarse y entonces gran<strong>de</strong>s extensiones <strong>de</strong> terreno quedaron<br />
sin cuidado y el monte se lo comió. En las huaquerías que abundan<br />
en el valle están enterrados los indios que murieron. Después<br />
trajeron negros esclavos para que trabajaran pero así y to-<br />
do no lograron recuperar el terreno que se perdió. Esta tierra es<br />
muy buena, por eso los dueños ganaban bastante plata y casi no<br />
se quejaban <strong>de</strong> la tierra que habían perdido.<br />
Pero con las yanaconas las haciendas empezaron a crecer<br />
porque éstos ganaban tierra al monte y al río. Y otra cosa que<br />
había es que empezaron a llegar peones <strong>de</strong> la sierra. ¡Estos cholos<br />
son muy fuertes! Quién sabe, si no hubiese venido gente serrana<br />
el valle no hubiese podido producir tanto. Es que la gente<br />
<strong>de</strong> la sierra es muy trabajadora. Tampoco <strong>de</strong>bemos olvidar, sobre<br />
todo en Caqui, que Okada ganó bastante terreno. Este japo-<br />
nés sabía trabajar, por algo ha sido el mejor agricultor <strong>de</strong>l valle.<br />
¡Y sobre todo le gustaba el trabajo <strong>de</strong> chacra!<br />
Cualquiera no se pue<strong>de</strong> meter a trabajar <strong>de</strong> agricultor. Mi padrastro<br />
me enseñó que hay que querer a la tierra como si fuera<br />
la mujer <strong>de</strong> uno. Parece mentira, pero la tierra se da cuenta<br />
cuando uno la quiere. La tierra es para quererla, necesita que se<br />
la trabaje con constancia y esmero, y sacarle la yerba mala que le<br />
come la sustancia. Uno no pue<strong>de</strong> olvidar que todo lo que sirve<br />
para alimentar al cristiano viene <strong>de</strong> la tierra. Sin la tierra no habría<br />
vestidos, alimentos, adobes, ladrillos, ma<strong>de</strong>ra, todo sale <strong>de</strong><br />
la tierra, hasta los metales salen por la tierra.<br />
A muchos hacendados <strong>de</strong> por aquí no les gustaba la tierra, por<br />
eso arrendaban sus haciendas a otras personas y se contentaban<br />
con recibir el dinero <strong>de</strong>l arriendo. Varias haciendas se vinieron<br />
abajo porque a los arrendatarios no les importaba mucho <strong>de</strong><br />
hacer progresar la hacienda sino sacarles el jugo a los trabajadores.<br />
En cambio a otras haciendas les tocó arrendatarios como<br />
Okada y a los dueños les convino arrendar sus tierras ya que<br />
cuando se las <strong>de</strong>volvían las encontraban mejores.<br />
Yo he conocido muchos patrones <strong>de</strong> este valle, y como en todas<br />
las cosas, me he dado cuenta que hay buenos y malos. Ellos son<br />
señores muy po<strong>de</strong>rosos y que tienen plata en abundancia. A la
IV / El trabajo 121<br />
mayoría <strong>de</strong> esos caballeros no les importa nada la gente pobre<br />
y sólo se están preocupando <strong>de</strong> que su hacienda produzca más,<br />
pagando lo menos que puedan a los trabajadores. Antiguamen-<br />
te los patrones eran más buenos que los <strong>de</strong> ahora.<br />
Porque había patrones malos es que se formaron los sindicatos.<br />
Antes los peones en algunas haciendas eran tratados en<br />
mala forma y les pagaban muy poco y cuando se formó el sindicato<br />
las cosas cambiaron. Por ejemplo aquí en Caqui el sindicato<br />
tiene cinco años <strong>de</strong> vida y ya han conseguido cosas muy buenas.<br />
Ahora los peones tienen in<strong>de</strong>mnizaciones, les pagan dominical, tienen<br />
atención <strong>de</strong> los médicos, es <strong>de</strong>cir, todo es ganancia para ellos.<br />
Lo único que no me gusta <strong>de</strong>l sindicato es que han prohibido que<br />
los hijos <strong>de</strong> los yanaconas trabajen en la hacienda porque dicen<br />
que ellos <strong>de</strong>ben cuidar su chacra y no <strong>de</strong>ben quitarles el trabajo<br />
a otros que más lo necesitan. Esto está muy mal porque el trabajo<br />
es para todos y no <strong>de</strong>be haber preferencias.
17<br />
YO SIEMPRE oigo <strong>de</strong>cir que ahora hay mucha técnica en el trabajo<br />
<strong>de</strong>l campo, pero aquí en Caqui no veo muchas cosas. Apenas hay<br />
tractores y esos remedios para curar las plantas, pero la gente<br />
sigue trabajando igual. No se ahorra nada <strong>de</strong> fuerza, no es como<br />
en las fábricas. A mí me han dicho que hay fábricas en don<strong>de</strong> se<br />
mete un pedazo <strong>de</strong> fierro por un lado y por otro lado sale un carro<br />
listo, o sino se mete un poco <strong>de</strong> algodón y al final sale una camisa<br />
lista para ponérsela. Aquí en el campo es diferente porque<br />
el campesino siempre tiene que ver cuando las plantas están tristes<br />
y necesitan agua, o cuando les da alguna enfermedad. Y también<br />
tiene que ver que haya luna llena para sembrar sus semillas.<br />
Parece mentira, hay mucha gente que no cree esto, pero si<br />
uno quiere sacar buenas cosechas tiene que tener en cuenta el estado<br />
<strong>de</strong> la luna. A veces hay plantas que no paren nada, o sino<br />
sus frutos son raquíticos, y esto es porque seguro las han plantado<br />
cuando no ha habido luna llena. Si se quiere sacar plátanos<br />
gran<strong>de</strong>s la planta se <strong>de</strong>be sembrar en una noche <strong>de</strong> luna llena;<br />
lo mismo cualquier poda o cualquier injerto.
124 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Yo no sé qué tiene que ver la luna con las plantas. Lo único<br />
que sé es que si no lo hacemos así nos fregamos porque sale una<br />
planta débil y mala. Esto lo apren<strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sus padres y <strong>de</strong> los<br />
amigos que son gente <strong>de</strong> campo como nosotros.<br />
Mi hijo Shebo es el que más conoce <strong>de</strong> estas cosas porque él<br />
es el que se encarga <strong>de</strong>l manejo <strong>de</strong> la chacra, se encarga <strong>de</strong> la habilitación,<br />
<strong>de</strong> contratar peones en la época <strong>de</strong> cosecha, <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir<br />
qué es lo que se tiene que sembrar en la chacra; también se encarga<br />
<strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r los productos <strong>de</strong> la chacra. Antes yo me encargaba<br />
<strong>de</strong> estas cosas y mis hijos, más bien, me ayudaban, pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
que me atacó el reumatismo y estuve internado en el hospital,<br />
ya no puedo andar como antes y he <strong>de</strong>jado que Shebo se encargue<br />
<strong>de</strong> estas labores. Y para qué, ah. . . mi hijo lo hace muy bien, ha<br />
aprendido bastante <strong>de</strong> mí. Sin embargo, Shebo ha tenido sus<br />
roces con él administrador <strong>de</strong> la hacienda. El es muy fregado.<br />
Cuando la gente quiere que el día sea noche está fregado. Bueno<br />
pues así es él.<br />
- Una vez fui arriba, a la casa hacienda, a pedir semillas <strong>de</strong><br />
algodón, y él me dijo Eusebio por qué no <strong>de</strong>jas soca en tu chacra.<br />
Yo le dije que no <strong>de</strong>jaba soca porque la planta había parido poco y<br />
se había malogrado, y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>jaba media fanega para soca. Pero<br />
él se emperrechinó en que <strong>de</strong>jara toda la fanega para soca. Yo le<br />
dije que le estaba pidiendo semillas <strong>de</strong> algodón y que por favor me<br />
diera. Y él me dijo que a mí me gustaba discutir y era un malcriado.<br />
En esa época yo tenía como 20 años y le dije que a su comparación<br />
yo era un muchacho y no era competente para discutir con<br />
él, y que tampoco ni le llegaba a sus plantas. Pero él siguió con<br />
que le iba a <strong>de</strong>cir a mi papá y yo le <strong>de</strong>cía que no estaba discutiendo<br />
sino que le estaba pidiendo semillas <strong>de</strong> algodón. Yo ahí mismo me<br />
di cuenta que el viejo estaba amargo y que quería <strong>de</strong>sfogarse conmigo,<br />
así que para qué seguirle la cuerda. Así que me mandé<br />
mudar y me fui don<strong>de</strong> el almacenero, y a él le pedí las semillas y<br />
me dio sin mucho hablar siquiera.<br />
- Otro cambio <strong>de</strong> palabra que tuve fue por motivo <strong>de</strong>l agua.<br />
Había plantado una cuartilla <strong>de</strong> tomate y ya las hojas estaban<br />
tristonas porque tenían sed. Entonces, como no me tocaba agua
IV / El trabajo 125<br />
en esa época, le robé agua a la hacienda <strong>de</strong> una acequia que estaba<br />
regando un algodonal. El administrador pasaba en esos momentos<br />
y me dijo: -"¿Así que eres tú el que roba el agua <strong>de</strong> la<br />
hacienda no? -"¿Qué mal le estoy haciendo a la hacienda? le<br />
contesté. Tanta agua que tiene ¿qué le hace un poquito menos?"<br />
Cómo vamos a hacer nosotros entonces para producir algodón,<br />
usted nos está diciendo que no producimos nada, que somos flojos<br />
y que no nos importa producir algodón. Yo no sé como va a parir<br />
el algodón si no hay agua.<br />
- El administrador me amenazó con <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> a mi papá lo que<br />
estaba haciendo y dijo otras cosas más que no me gustaron. Así<br />
que <strong>de</strong> nuevo tapé la acequia y me fui callado. Cuando vi que el<br />
administrador estaba lejos más o menos a unos trescientos metros,<br />
me fui agazapado entre las matas <strong>de</strong> algodón y <strong>de</strong> nuevo abrí la<br />
acequia.<br />
Esta tierra es mala, <strong>de</strong> aquí no sale buen algodón. Esta tierra<br />
está buena para maní o camote pero uno necesariamente tiene que<br />
plantar algodón porque para eso nos la ha dado la hacienda y<br />
a<strong>de</strong>más nos da la habilitación. Para sacar buen algodón la hacienda<br />
<strong>de</strong>bería cambiarme <strong>de</strong> tierra, <strong>de</strong> otra manera no puedo sacar<br />
buena cosecha.<br />
Actualmente tengo una fanega y tres cuartillas <strong>de</strong> algodón, una<br />
cuartilla <strong>de</strong> maíz, media cuartilla <strong>de</strong> camote, media cuartilla <strong>de</strong><br />
ají-escabeche, media cuartilla <strong>de</strong> tomate, un cuarto <strong>de</strong> cuartilla, al<br />
lado <strong>de</strong> mi casa, en el que he sembrado un poco <strong>de</strong> verduras y<br />
alfalfa para nuestro consumo.<br />
Algunas partes <strong>de</strong> mi chacra se ven ver<strong>de</strong>s como el maizal que<br />
tiene dos meses; en cambio el tomate ya ha sido apañado y las hojas<br />
se están volviendo amarillentas. Lo mismo suce<strong>de</strong> con el ají,<br />
que ha sido atacado por la helada. El algodón también está <strong>de</strong>sprovisto<br />
<strong>de</strong> verdor: en la parte baja he matado el campo para sembrar<br />
semilla <strong>de</strong> algodón y la parte alta la he <strong>de</strong>jado para soca y se<br />
pue<strong>de</strong>n apreciar las matas <strong>de</strong> algodón que están tumbadas y listas<br />
para hacer mi segunda apañadura. Ya se sabe que el algodón da<br />
tres cosechas, la primera se llama planta, la segunda soca, y la
126 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
tercera resoca. De cada cosecha se hacen dos apañaduras y veces<br />
<strong>de</strong> planta se hacen tres.<br />
Cerca a mi casa, entre el río y la vivienda, pasa una sangra<strong>de</strong>ra<br />
<strong>de</strong> la cual mi familia se aprovisiona <strong>de</strong> agua. Ultimamente la hacienda<br />
ha estado trabajando en la canalización <strong>de</strong> esta sangra<strong>de</strong>ra.<br />
Se le canaliza con gran<strong>de</strong>s piedras que se sacan <strong>de</strong>l río y que se<br />
colocan en las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la sangra<strong>de</strong>ra y en el techo; encima se<br />
echa un manto <strong>de</strong> barro con paja y más encima piedras <strong>de</strong> pequeño<br />
tamaño, luego se le cubre con tierra. Esta canalización se llama<br />
cangrejera y se efectúa con el objeto <strong>de</strong> que pueda ser utilizada<br />
esa parte <strong>de</strong>l terreno en el cultivo <strong>de</strong>l algodón. Des<strong>de</strong> luego,<br />
no se ha canalizado toda por lo que nosotros seguimos aprovisionándonos<br />
<strong>de</strong> agua <strong>de</strong> allí.<br />
Ahora que se está canalizando la sangra<strong>de</strong>ra yo le he dicho<br />
al administrador <strong>de</strong> la hacienda para cambiar ese pedazo mío que<br />
es pedregoso y que está junto al río, por otro pedazo que está al<br />
otro extremo <strong>de</strong> mi chacra. Esto nos conviene a los dos, ya que<br />
ahora con la canalización ese pedazo mío podría formar parte <strong>de</strong>l<br />
potrero vecino <strong>de</strong> la hacienda y a<strong>de</strong>más como la hacienda tiene<br />
plata pue<strong>de</strong> hacer producir muy bien ese pedazo pedregoso. Y a<br />
mí también me conviene porque, aunque el pedazo que pido es más<br />
chico que el que voy a dar, es <strong>de</strong> mejor calidad. Pero el administrador<br />
se quiere aprovechar <strong>de</strong> que yo le estoy pidiendo y me ha<br />
dicho que pue<strong>de</strong> aceptar el cambio pero dándome un pedazo más<br />
chico <strong>de</strong>l que yo pido. Yo le he dicho que mejor nos quedamos<br />
como estamos.<br />
Mi Lolo también ayuda bastante. Desgraciadamente Dios no<br />
quiso que Lolito sea normal como todos nosotros, pero aun así<br />
es <strong>de</strong> gran ayuda para la chacra porque raspa, apaña, riega, siembra,<br />
cuspa, es <strong>de</strong>cir hace los trabajos coma cualquier persona<br />
normal, solamente cuando le viene sus ataques tiene que <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />
trabajar unos cuantos días. Pablo también ayuda en sus momentos<br />
libres. Cuando hay trabaja urgente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> salir <strong>de</strong>l trabajo<br />
se mete en la chacra; Aquí todos colaboran y tiene que ser así<br />
porque es la única manera <strong>de</strong> que una familia pobre haga producir<br />
la tierra, todos tienen que trabajar. Por esto he distribuido la<br />
chacra entre ellos: el algodón y el maíz es para la casa, la papa
IV / El trabajo 127<br />
es para Lolo, el tomate para Shebo y el ají para Pablo. Esto<br />
quiere <strong>de</strong>cir que la plata que da la cosecha <strong>de</strong> papa es para Lolo<br />
y el dinero que se saque <strong>de</strong>l tomate es para Shebo, ya que con esta<br />
plata mis hijos tienen para comprarse lo que les hace falta y<br />
también para sus vicios.<br />
Cuando cambia el cultivo siempre les doy una parte a cada<br />
uno <strong>de</strong> ellos. No se crea que toda esa plata se la gastan para<br />
ellos solos, casi la mitad se la dan a Delfina para que se compre<br />
algo y ella la gasta en la casa o en los nietos.<br />
La cantidad <strong>de</strong> plata que se gana <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> los precios que<br />
haya para las verduras. A veces hay plaza buena o plaza mala.<br />
Nuestra tierra no rin<strong>de</strong> mucho, por ejemplo en un año regular se<br />
pue<strong>de</strong>n sacar treinta sacos <strong>de</strong> maíz a S/. 220.00 cada saco; cuarenta<br />
sacos <strong>de</strong> ají a S/. 320.00 c/u.; doscientos cajones <strong>de</strong> tomate<br />
a S/. 50.00 c/u.; y ciento sesenta sacos <strong>de</strong> camote a<br />
S/. 50.00 c/u.<br />
El año pasado el hielo vino y nos quemó media fanegada <strong>de</strong><br />
tomate ya en bolas. Este pedazo <strong>de</strong> ahora lo sembré con miedo,<br />
pero con los insecticidas y abono lo he logrado.<br />
La cosecha <strong>de</strong> tomate compren<strong>de</strong> hasta tres apañadas. Ahora<br />
estoy en la segunda. Cuando apaño tengo que contratar <strong>de</strong> antemano<br />
al enjabador o encargado <strong>de</strong> acomodar los tomates en el<br />
cajón con el objeto <strong>de</strong> darles vista. El que yo contrato es el más<br />
conocido <strong>de</strong> todos y casi todas las haciendas lo solicitan para que<br />
le enjabe sus cosechas. Trabajando en esto solamente este señor<br />
ha logrado comprarse una casa propia en Huaral y una camioneta.<br />
Los cajones que utilizo para poner los tomates los traemos <strong>de</strong><br />
Lima, cada cajón vacío me cuesta cinco soles. El enjabador<br />
cobra cuatro soles por cajón enjabado. El dueño <strong>de</strong>l camión re-<br />
cibe cuatro soles por cajón por el transporte hasta Lima; el dueño<br />
<strong>de</strong>l camión en que llevamos las verduras es un japonés hermano<br />
<strong>de</strong>l dueño <strong>de</strong> la fonda <strong>de</strong> la hacienda. El cobrador que está<br />
en Lima cobra dos soles por cada cajón vendido en el mercado<br />
mayorista. Al final <strong>de</strong> la cosecha apenas si alcanzo a tener un poco<br />
<strong>de</strong> plata. Casi todo se lo llevan esos señores, es <strong>de</strong>cir yo sudo<br />
para otros.
128 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
De algodón sacamos poco, apenas llegamos a doscientos quintales<br />
porque la tierra es mala como ya he dicho, a<strong>de</strong>más hay muchas<br />
ratas y hacen daño. El año pasado sacamos un promedio <strong>de</strong><br />
120 quintales <strong>de</strong> algodón por fanega, seguramente este año no sacamos<br />
más <strong>de</strong> 70 qq. por fanega. Me hago cruces este año por la<br />
cosecha que saquemos. El precio <strong>de</strong>l algodón está a S/. 310.00 el<br />
quintal.<br />
En este trabajo <strong>de</strong> la chacra todo no es ganancia, también hay<br />
que pagar peones, fuera <strong>de</strong> la habilitación. Aquí tengo un papel<br />
don<strong>de</strong> mi hijo Shebo ha apuntado lo que se paga a los peones en<br />
la cosecha, tanto la hacienda como los yanaconas:<br />
Planta parada : 1ª mano Hda.: S/. 18.00 x quintal<br />
yanacón: 15.00 x quintal<br />
2ª mano Hda.: 28.00 x quintal<br />
yanacón: 22.00 x quintal<br />
Planta tumbada: 2ª mano Hda.: 35.00 x quintal<br />
yanacón: 30.00 x quintal<br />
3ª mano Hda.: 80.00 x quintal<br />
yanacón: 60.00 x quintal<br />
En general hay yanaconas que estamos mal y hay otros que están<br />
bien. El yanacón que más gana aquí en la hacienda es mi comadre<br />
Merce<strong>de</strong>s, hay años que saca cerca <strong>de</strong> 40,000 soles, pero<br />
es que ella tiene más <strong>de</strong> seis fanegadas. Yo le he bautizado a dos<br />
<strong>de</strong> sus hijos, cuando mi compadre, que era japonés, estaba vivo.<br />
Estos japoneses son muy buenos para trabajar y les gustaba progresar.<br />
Lo mismo pasa con mi vecina María, hija <strong>de</strong> japonés quien<br />
acaba <strong>de</strong> comprarse un tractor a medias con mi comadre Merce<strong>de</strong>s.<br />
María se ha casado con un sobrino mío, que es zambo y actualmente<br />
está trabajando muy bien su chacra. Otro yanacón tiene<br />
sus vaquitas y es el único que ven<strong>de</strong> leche en la hacienda, si<br />
no fuera por él los hijos <strong>de</strong> los trabajadores no tomarían<br />
leche.<br />
Hay algunos yanaconas que por tener mayor cantidad <strong>de</strong> tierra<br />
se ven obligados a contratar peones. A veces estos peones trabajan<br />
durante las mañanas en la hacienda y en las tar<strong>de</strong>s con los yanaconas.<br />
El salario que se les paga es menor que el que paga la
IV / El trabajo 129<br />
hacienda porque no po<strong>de</strong>mos comparar la capacidad económica <strong>de</strong><br />
la hacienda con la <strong>de</strong> un yanacón: el que pue<strong>de</strong> más tiene que pagar<br />
más. Son muy pocos los yanaconas que tienen peones estables<br />
ya que generalmente todos prefieren trabajar con sus familiares,<br />
aunque las mujeres sólo ayudan en la época <strong>de</strong> "apañe", porque<br />
a nosotros nos gusta, que las mujeres se <strong>de</strong>diquen a sus verda<strong>de</strong>ras<br />
labores, es <strong>de</strong>cir la cocina y el arreglo <strong>de</strong> la casa.<br />
Los yanaconas somos bastante unidos, las relaciones que existen<br />
entre nosotros son intensas. Hay bastante matrimonios, compadrazgo<br />
y parentescos, entre nosotros. Asimismo, entre nosotros<br />
no hay mucha diferencia y nos consi<strong>de</strong>ramos un grupo homogéneo.<br />
De manera general entre nosotros hay raíces negra, japonesa<br />
y mestiza costeña. Esto se pue<strong>de</strong> ver en la forma <strong>de</strong> ser, <strong>de</strong><br />
vestir, <strong>de</strong> divertirse, <strong>de</strong> cocinar; se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que no hay mejores<br />
cocineras en la hacienda que nuestras mujeres.<br />
Actualmente no estamos reunidos en ninguna asociación o sindicato,<br />
como algunos <strong>de</strong>sean. Cuando tenemos problemas, generalmente<br />
con la hacienda, inmediatamente nos reunimos en la casa<br />
<strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> nosotros y vemos la manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>mos. Por<br />
ejemplo, cuando antes la hacienda quería sacarnos <strong>de</strong> aquí formamos<br />
un sindicato, pero cuando pasó el momento difícil nos olvidamos<br />
<strong>de</strong>l sindicato y se disolvió solito. Todos los yanaconas <strong>de</strong><br />
Caqui somos uno, en todo estamos <strong>de</strong> acuerdo.<br />
Más bien nuestros hijos sí se reúnen en clubes <strong>de</strong>portivos.<br />
Aquí en la hacienda hay dos clubes <strong>de</strong>portivos y nuestros mucha-<br />
chos participan en sus activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>portivas. Otro motivo <strong>de</strong> reunión<br />
que tenemos es la Fiesta <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong>l Carmen; aquí sí to-<br />
dos los yanaconas participamos <strong>de</strong> la fiesta, vamos a Huaral a<br />
buscar el cura para que haga la misa, y juntamos un poco <strong>de</strong> plata<br />
para pagar la comida y bebidas <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> la fiesta. Prácticamente<br />
la hacienda nos ha responsabilizado a nosotros los yanaconas<br />
<strong>de</strong> la fiesta <strong>de</strong> la patrona <strong>de</strong> la hacienda.<br />
La mayor parte <strong>de</strong> los yanaconas, son nativos <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong><br />
Chancay, han nacido en las diferentes haciendas <strong>de</strong>l valle o en<br />
los distritos <strong>de</strong> Aucallama o Huaral. Yo, por ejemplo, nací en<br />
Aucallama, mi compadre Lobatón nació en Palpa, mi compadre<br />
Gonzalez nació en Chancay y así por el estilo.
18<br />
YO TENGO unas tierritas en Aucallama; no es mucho, apenas si es<br />
una cuartilla y la tengo en propiedad conjuntamente con mi her-<br />
mana Jacoba que vive en Lima. Este pedazo era <strong>de</strong> una herma-<br />
na <strong>de</strong> Trinidad, el primer esposo <strong>de</strong> mi, mamá y cuando murió pa-<br />
só a po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Jacoba y <strong>de</strong> otro hermano mío y cuando murió éste<br />
Jacoba me dijo que a mí me tocaba ser el dueño. Todos los años<br />
tengo que ir a cobrar lo que nos pagan por el arriendo: recibimos<br />
siete quintales <strong>de</strong> algodón al año, y esto nos lo repartimos entre<br />
mi hermano y yo. Este año, el cholo que lo tiene arrendado se<br />
ha puesto <strong>de</strong>morón y no nos paga todavía; ya he ido como tres ve-<br />
ces a cobrarle y me ha dicho que no tiene plata. Yo creo que es-<br />
te sinvergüenza quiere aprovecharse <strong>de</strong> que no tengo ningún papel<br />
para <strong>de</strong>mostrar que esa tierra me pertenece. Me ha dicho<br />
que hay una ley que dice que uno se pue<strong>de</strong> quedar con la tierra<br />
que está trabajando, siempre y cuando no tenga dueño. Varias veces<br />
he pensado quejarme a las autorida<strong>de</strong>s, pero me <strong>de</strong>sanimo<br />
porque dicen que meterse con las autorida<strong>de</strong>s es per<strong>de</strong>r tiempo<br />
y una gran gasta<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> plata. Nunca he tenido que ver nada con<br />
la policía ni con el juez, pero mis compadres y amigos me han di-
132 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
cho que si uno quiere ganar algún lío hay que darles plata. Y <strong>de</strong><br />
repente salgo gastando más plata que la que cuesta ese pedazo<br />
<strong>de</strong> tierra.<br />
Los empleados <strong>de</strong>l gobierno son bien sobrados, como trabajan<br />
para el presi<strong>de</strong>nte y para los ministros se sobran con uno<br />
que es pobre y que no pue<strong>de</strong> conversar con esos caballeros. Si uno<br />
quiere conversar con los <strong>de</strong>l Ministerio en las oficinas <strong>de</strong> Huaral,<br />
tiene que esperar mucho y los empleados siempre están muy<br />
apurados. A mí no me gusta conversar con esa gente, pero uno<br />
tiene que estar bien con ellos, porque son <strong>de</strong>l gobierno, y si uno<br />
no está bien con el gobierno está fregado.<br />
Le contaré pues lo que me pasó cuando fui al Seguro Social<br />
Obrero para hacerme ver el reumatismo, que me aqueja <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
hace 13 años. Como siempre he trabajado muy fuerte y en<br />
acequias, ahora que estoy viejo me han aparecido estas dolencias<br />
<strong>de</strong> reumatismo. Mi pie <strong>de</strong>recho se ha hinchado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace algún<br />
tiempo y últimamente me comenzó a dolerme el brazo <strong>de</strong>l mismo<br />
lado. Como soy asegurado fui al Seguro Obrero <strong>de</strong> Huaral en don-<br />
<strong>de</strong> el médico me dijo que estaba un poco mal. Así que inmediata-<br />
mente or<strong>de</strong>nó que en ambulancia me llevaron al Hospital, Obrero<br />
<strong>de</strong> Huacho ¡Jesucristo! ¡Qué rico carro para correr! Cómo pasaban<br />
los postes, zas, zas, zas, así pasaban los postes. Por lo muy<br />
mucho, en 50 minutos llegamos a Huacho y <strong>de</strong> frente me llevaron<br />
al Hospital.<br />
Esos médicos <strong>de</strong> allí son muy malagracias. Hasta ahora no sé<br />
que enfermedad tengo, ni por qué se me ha hinchado la pierna.<br />
Varias veces le pregunté al médico sobre mi estado, pero el doctor<br />
me respondía que "todo tenía su por qué". Solamente había<br />
un médico japonés <strong>de</strong> apellido Nakasone que sí se preocupaba<br />
por los enfermos.<br />
Me han puesto más inyección que sentimiento ¡Jesucristo! Cómo<br />
me dolía. . . Yo soy un poco nervioso y no me gustan las inyecciones.<br />
Una vez me dieron cinco hincones, hinca para aquí, hinca<br />
para allá, y nada <strong>de</strong> encontrarme la vena, y yo que estaba que me<br />
dolía ¡Pa su macho!, ese interno era un poco bruto. Así que al<br />
quinto hincón entró la bendita aguja a la vena ¿Saben lo que pa-
IV / El trabajo 133<br />
saba?, que como mi piel estaba un poco arrugada es difícil que<br />
entre la aguja.<br />
Todavía recuerdo como era antes la atención médica en el va-<br />
lle. Recuerdo a un doctor llamado Manuel quien era médico ti-<br />
tular <strong>de</strong> Huaral. Este señor <strong>de</strong>cía que los negros y los serranos<br />
no <strong>de</strong>bían <strong>de</strong> existir. Por esta gracia mató a varios. Su último difunto<br />
en el valle fue un cholito <strong>de</strong> la hacienda Huando que era<br />
muy querido por el patrón don Carlos Graña. El señor Graña<br />
fue a casa <strong>de</strong>l muerto y preguntó cuáles eran los remedios que le<br />
había recetado el doctor que dije y se los llevó a Lima para hacerlos<br />
examinar. Al poco tiempo llegó un papel diciendo que ese<br />
doctor era cambiado a otro lugar. Este médico una vez me trató<br />
y me curó muy bien, hasta ahora ha sé cómo me salvé <strong>de</strong> que no<br />
me matara; y agra<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> su curación le regalé un pichón <strong>de</strong><br />
pato.<br />
Según he escuchado por la radio, ahora el nuevo presi<strong>de</strong>nte<br />
va a gobernar mejor. Yo no sé nada <strong>de</strong> política, eso es para la<br />
gente que ha estudiado y que pue<strong>de</strong> discutir con cualquiera. Pero<br />
lo que escuché es que a ese caballero Belaun<strong>de</strong> le gusta mucho<br />
conocer los pueblos para po<strong>de</strong>r gobernar mejor. Mi mamá me<br />
contaba que en la sierra había pueblitos casi en los cerros que na-<br />
die los conocía, ni sabían como se llamaban y tampoco se podía<br />
llegar allí.<br />
Esos pobres indios se podían morir y nadie se enteraba <strong>de</strong> nada,<br />
mucho menos el señor Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República que conocía<br />
únicamente Lima. Por ejemplo, yo tengo bastante tiempo aquí en<br />
el valle y jamás ha venido un presi<strong>de</strong>nte por aquí ¿Entonces, cómo<br />
progresa un pueblo, si el gobierno no lo conoce ni sabe lo que le<br />
falta? Por eso está bien lo que hace el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> viajar por<br />
los pueblos. El Perú es un país muy gran<strong>de</strong> y también hay bastante<br />
gente diferente. Me han dicho que más a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la sie-<br />
rra está la montaña que es un sitio lleno <strong>de</strong> árboles y puros ríos y<br />
los que viven allí se llaman chunchos y hasta se comen entre ellos.<br />
Lo que pasa es que éstos no son cristianos. Por eso toda la gente<br />
<strong>de</strong>l Perú no pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rse porque son diferentes. Los serranos<br />
son bien fregados, y los blancos lo mismo. Esto se ve aquí<br />
en la hacienda que siendo tan pocos no pue<strong>de</strong>n llegar a una com-
134 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
prensión, porque los serranos son unos fregados. Lo mismo pasa<br />
en Lima, en don<strong>de</strong> en algunos sitios los blancos le tienen cólera<br />
a los negros y tienen vergüenza <strong>de</strong> ser sus amigos, pero en fin<br />
esos son problemas <strong>de</strong> los gobernantes y <strong>de</strong> los señores que se<br />
<strong>de</strong>dican a la política. Nosotros los pobres que no somos diputados<br />
ni senadores tenemos que seguir trabajando esta tierrita y esperar<br />
que Dios ayu<strong>de</strong> pata llegar a tener algún día un pedazo <strong>de</strong><br />
tierra, pero que sea <strong>de</strong> nuestra propiedad.
v<br />
un día con<br />
los muñoz
19<br />
LA FAMILIA Muñoz es un simpático grupo negro <strong>de</strong> yanaconas <strong>de</strong><br />
la hacienda Caqui. Los padres, tres hijos varones solteros, cinco<br />
nietos, y un sobrino <strong>de</strong> la esposa, que trabaja en una hacienda<br />
cercana, constituyen una típica familia nuclear rural peruana.<br />
Erasmo Muñoz Zambrano, jefe <strong>de</strong> familia, es un viejo poblador<br />
<strong>de</strong>l valle nacido en la comunidad <strong>de</strong> Aucallama y profundo<br />
conocedor <strong>de</strong> la zona. Sus sesenta años vividos en la localidad<br />
en constante y duro trabajo, le han servido para alcanzar un alto<br />
grado <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> la gente, los lugares y sus costumbres.<br />
También para lograr una situación económica que le ha permitido<br />
vivir con relativa holgura, hacer trabajar su chacra y darle a<br />
sus hijos, y ahora a sus nietos, cierto grado <strong>de</strong> instrucción y las<br />
mínimas comodida<strong>de</strong>s para <strong>de</strong>senvolverse.<br />
Erasmo es un fornido negro <strong>de</strong> 1.70 m. <strong>de</strong> estatura. Sus 98 kilos<br />
están repartidos en todo su cuerpo, aunque se han concentrado<br />
un poco más en su voluminoso abdomen. Su edad se vislumbra<br />
en su cabello completamente cano, a <strong>de</strong>specho <strong>de</strong> la calvicie<br />
que ha avanzado hasta la mitad <strong>de</strong> su cabeza. Su barba es tam-
138 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
bién blanca pero un tanto rala, sus ojos conservan todavía el brillo<br />
y la firmeza <strong>de</strong> sus años mozos pero, sobre todo, reflejan la<br />
bondad y dulzura que se trasluce en su expresión cotidiana. Sus ce-<br />
jas ya <strong>de</strong>saparecieron, <strong>de</strong>jando en su lugar un espacio claro en-<br />
cima <strong>de</strong> los ojos. Su nariz es gran<strong>de</strong> y achatada y termina en<br />
gruesas y amplias fosas nasales. Cuando habla, sus bigotes, poblados<br />
y <strong>de</strong>scuidados, llegan a tocarle la punta <strong>de</strong> la nariz. La<br />
boca es amplia y los labios ampulosos, el inferior tiene una especie<br />
<strong>de</strong> canal en la parte central, producto <strong>de</strong> su peculiar manera<br />
<strong>de</strong> escupir; al hacerla forma un hueco pequeño con los dos labios<br />
y hace presión con la lengua, permitiendo que la saliva salga disparada<br />
a una distancia <strong>de</strong> dos o tres metros. Erasmo aún mantiene<br />
la mente lúcida y clara y su memoria es envidiable cuando<br />
recuerda anécdotas e historias pasadas. Conversa con amena sencillez<br />
sobre diversos temas; aunque prefiere narrar lo que sucedió<br />
"en sus tiempos". No se olvida <strong>de</strong> los menores asuntos ni permite<br />
que se escabulla el más pequeño <strong>de</strong>talle. Repite frases textuales<br />
que se dijeron en conversaciones realizadas hace muchísimos<br />
años. De tanto en tanto, enseña viejos cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> las primeras<br />
décadas <strong>de</strong>l presente siglo don<strong>de</strong> están recopiladas las más<br />
famosas décimas creadas por los mejores <strong>de</strong>cimistas <strong>de</strong>l valle.<br />
Delfina, la esposa, es una morena clara, robusta, <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ras<br />
amplias y piernas fuertes que le permiten un paso ligero y enérgico.<br />
Su cabello, ensortijado y largo, termina en un moño logrado<br />
con el auxilio <strong>de</strong> un pedazo <strong>de</strong> piola. Su, expresión es <strong>de</strong> gran<br />
serenidad. Sus ojos están prontos a enseñar la picardía que fluye<br />
a través <strong>de</strong> su charla. Su labio inferior es prominente pero se<br />
disimula con la sonrisa que siempre está dibujada en su rostro.<br />
Si se la observa con <strong>de</strong>tenimiento, pue<strong>de</strong> advertirse inmediatamente<br />
las huellas que ha impreso en su rostro la parálisis facial.<br />
La chacra <strong>de</strong> Erasmo está dos kilómetros al norte <strong>de</strong> la casa-<br />
hacienda <strong>de</strong> Caqui. Se llega a ella siguiendo el camino que va <strong>de</strong><br />
la hacienda al río Chancay, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l cruce con el <strong>de</strong>svío a la<br />
vecina hacienda Palpa. Dentro <strong>de</strong> esta extensión, <strong>de</strong> más o menos<br />
seis hectáreas, la casa ocupa el ángulo SE <strong>de</strong> las tierras <strong>de</strong><br />
cultivo <strong>de</strong> Caqui; para ingresar a ellas hay un sen<strong>de</strong>ro que atraviesa<br />
los algodonales <strong>de</strong> la hacienda y sigue la misma dirección<br />
que el curso <strong>de</strong>l río.
V / Un día con los Muñoz 139<br />
En medio <strong>de</strong> una imponente vastedad ver<strong>de</strong> amarillenta <strong>de</strong> los<br />
campos <strong>de</strong> algodón, la casa <strong>de</strong> Erasmo aparece ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> exu-<br />
berante vegetación, en grácil contraste con el arenal y el algodón.<br />
Diversos árboles frutales la circundan. Dos viejos y enormes pacaes;<br />
dos guayabos, una higuera, varios plátanos y dos chirimoyos,<br />
configuran ese peculiar paisaje <strong>de</strong> las casas rurales <strong>de</strong> la costa.<br />
Allí bajo la sombra <strong>de</strong> los árboles <strong>de</strong>scansa la familia durante el<br />
almuerzo, quedan los aperos <strong>de</strong> labranza, se unce y se quita el yugo<br />
a los bueyes, se <strong>de</strong>positan los abonos y fertilizantes, se limpia<br />
el algodón apañado y están instalados los corrales <strong>de</strong> porcinos y<br />
<strong>de</strong> gallinas que, con sus olores y ruidos, matizan el débil silencio<br />
roto por las voces <strong>de</strong> los Muñoz.<br />
A un costado <strong>de</strong> la casa aparece la, huerta, cercada con cañas.<br />
Manzanos, melocotoneros, parras, chirimoyos, caña <strong>de</strong> azúcar<br />
ofrecen sus frutos en forma abundante, a pesar <strong>de</strong>l poco espacio,<br />
cada vez menor, que le <strong>de</strong>jan los sembríos <strong>de</strong> alfalfa.<br />
La casa-habitación es <strong>de</strong> adobe y tiene cinco ambientes, sin i<br />
contar la cocina y el corral posterior que son <strong>de</strong> caña. Las habitaciones<br />
<strong>de</strong> adobe constituyen la parte central <strong>de</strong> la vivienda. Al cru-<br />
zar la puerta <strong>de</strong> entrada se encuentra una amplia sala, a cuyos la-<br />
dos hay cuatro puertas. Las dos <strong>de</strong> la izquierda llevan al dormitorio<br />
<strong>de</strong>l matrimonio y a un cuarto que se utiliza como conejera y<br />
cuyero, para evitar robos; las <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho dan paso al comedor<br />
y al dormitorio <strong>de</strong> los hijos. La cocina se comunica con el co-<br />
medor, mientras que el corral, situado en la parte <strong>de</strong> atrás, está<br />
recostado sobre la pared <strong>de</strong>l dormitorio <strong>de</strong> Erasmo.<br />
La parte exterior <strong>de</strong> la vivienda ha sido pintada <strong>de</strong> blanco,<br />
aunque se percibe claramente que fue hace muchos años. La<br />
puerta principal es un conjunto <strong>de</strong> tablas pequeñas clavadas sobre<br />
un marco formado por trozos <strong>de</strong> eucalipto; la puerta <strong>de</strong> la casa<br />
siempre está abierta. Delante <strong>de</strong> la fachada y al lado <strong>de</strong> la<br />
puerta hay un tablón <strong>de</strong> más o menos tres metros <strong>de</strong> largo, colo-<br />
cado sobre dos poyos <strong>de</strong> adobes es el lugar preferido <strong>de</strong> Erasmo.<br />
Allí es don<strong>de</strong> se le encuentra sentado a partir <strong>de</strong> las nueve <strong>de</strong> la<br />
mañana y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l almuerzo. Hará cinco años este lugar estaba<br />
techado. Tenía su ramada o alar y era el sitio obligado <strong>de</strong><br />
recepción a los visitantes que llegaban, pero con los años los pa-
140 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
los que soportaban el techo se picaron y rompieron. Erasmo<br />
piensa volverlo a techar, pero por falta <strong>de</strong> medios económicos no<br />
lo hace. Las gallinas y palomas transitan ordinariamente por este<br />
lugar e ingresan frecuentemente hasta la sala.<br />
La sala bastante espaciosa, más <strong>de</strong> cuarenta metros cuadrados,<br />
tiene sus pare<strong>de</strong>s enlucidas pintadas <strong>de</strong> ver<strong>de</strong> claro y matizadas<br />
por numerosos huecos hechos por mosquitos y arañas. El techo<br />
es <strong>de</strong> esteras colocadas sobre varas <strong>de</strong> carrizo, acomodadas,<br />
a su vez, sobre cuartones <strong>de</strong> eucalipto. Se le nota bastante viejo<br />
y <strong>de</strong>svencijado y frecuentemente cae abundante polvillo, restos<br />
<strong>de</strong> las esteras envejecidas. En la parte baja <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s hay<br />
gran profusión <strong>de</strong> agujeros <strong>de</strong> pericotes y ratas. El piso <strong>de</strong> tierra<br />
está bien afirmado gracias al frecuente rociado <strong>de</strong> agua. En el<br />
rincón izquierdo se ve una antigua sombrerera en la que cuel-<br />
gan los sombreros <strong>de</strong> Erasmo, Delfina, Pablo, Shebo y Lolo. De<br />
una <strong>de</strong> sus perchas pen<strong>de</strong> un viejo laúd al que le faltan dos cuerdas,<br />
recuerdo <strong>de</strong> un primo <strong>de</strong> Delfina que lo regaló a Shebo para<br />
que aprendiera a tocarlo. Este mostró entusiasmo al comienzo<br />
pero <strong>de</strong>spués lo <strong>de</strong>jó abandonado. Entre las dos puertas <strong>de</strong>l lado<br />
izquierdo hay una máquina <strong>de</strong> coser Singer, <strong>de</strong> tipo antiguo, y un<br />
poco más al rincón otro sombrerera que no tiene mayor uso. Frente<br />
a la puerta <strong>de</strong> entrada hay una gran mesa que Delfina utiliza<br />
cuando cose.<br />
En el centro <strong>de</strong> la sala se <strong>de</strong>staca la mesa <strong>de</strong> centro, antigua,<br />
redonda y alta. La adorna un florero siempre con flores frescas<br />
y en la división <strong>de</strong> abajo hay un marco <strong>de</strong> plata con la fotografía<br />
<strong>de</strong>l matrimonio <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong>l compadre Piérola. A su<br />
alre<strong>de</strong>dor hay cuatro sillas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, dos sillones y un sofá<br />
semi-confortable. En las pare<strong>de</strong>s cuelgan los retratos <strong>de</strong> Manuel,<br />
padre <strong>de</strong> Erasmo, y <strong>de</strong> un sobrino <strong>de</strong> Delfina, junto a un cuadro <strong>de</strong><br />
José <strong>de</strong> San Martín y <strong>de</strong> Rivadavia, sacados <strong>de</strong> la revista argentina<br />
Billiken. También hay varios cartones, adornados con platina, que<br />
exhiben algunas fotografías pequeñas <strong>de</strong> familiares y amigos <strong>de</strong><br />
los Muñoz.<br />
El dormitorio <strong>de</strong> los hijos, cuyo vano cubre una cortina, es <strong>de</strong><br />
dimensiones suficientes como para contener cuatro camas, dos<br />
sillas y una mesita formada por cuatro cajones vacíos. El Cuarto
V / Un día con los Muñoz 141<br />
tiene una pequeña ventana siempre cerrada. La iluminación<br />
diurna se filtra por las esteras <strong>de</strong>l techo. Las pare<strong>de</strong>s no están<br />
enlucidas y dos rincones están empapelados con hojas <strong>de</strong> diarios<br />
para evitar que se ensucie la ropa allí colgada. Varios clavos in-<br />
crustados en las pare<strong>de</strong>s sirven <strong>de</strong> perchas para la ropa <strong>de</strong> trabajo,<br />
las toallas y los maletines escolares <strong>de</strong> los niños.<br />
El cuarto no se barre muy a menudo. La cama <strong>de</strong> Pablo, que<br />
comparte con Gordo, es la <strong>de</strong> mejores condiciones, y está ubi-<br />
cada entre la pared y la <strong>de</strong>l primo Antonio, quien duerme solo.<br />
En el lado opuesto, y dispuestas paralelamente, están las camas<br />
<strong>de</strong> Lolo y Shebo, éste duerme con Flaco. Los colchones son <strong>de</strong><br />
paja y casi metidos entre los alambres <strong>de</strong> los sommiers. Debajo<br />
<strong>de</strong> las camas, nidos <strong>de</strong> palomas y semillas <strong>de</strong> papa en germinación<br />
impregnan con su olor característico la atmósfera, <strong>de</strong>l dormitorio.<br />
El comedor, rectangular, es más bien pequeño, sus pare<strong>de</strong>s<br />
enlucidas aparecen bastante <strong>de</strong>terioradas y con gran número <strong>de</strong><br />
agujeros <strong>de</strong> ratones. Las pare<strong>de</strong>s se adornan con reproducciones<br />
<strong>de</strong> la Ultima Cena y dos naturalezas muertas. La mesa, gran<strong>de</strong>,<br />
se encuentra hacia la izquierda.<br />
En uno <strong>de</strong> los lados <strong>de</strong> la mesa hay una silla <strong>de</strong> paja y en los<br />
otros dos sendas bancas. Hacia la <strong>de</strong>recha, en un ángulo, un aparador<br />
antiguo, en el que hay un radio receptor a transistores, un<br />
frasco gran<strong>de</strong> con arroz, dos lamparines, tres frascos vacíos y una<br />
garrafa que no se usa. En el otro ángulo, a manera <strong>de</strong> repisa, un<br />
mueble <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que anteriormente formaba una sola pieza con<br />
el aparador y con tres divisiones: la primera permanece cerra-<br />
da y guarda algunos vasos finos y una tetera <strong>de</strong> loza, en las otras<br />
una botella <strong>de</strong> pisco, una bolsa <strong>de</strong> conchuelos para los gallos <strong>de</strong><br />
Pablo y algunas tazas y vasos <strong>de</strong> uso diario. En el comedor se en-<br />
cuentra e1 único almanaque <strong>de</strong> la casa, y <strong>de</strong> un clavo cuelga la bolsa<br />
que sirve para el recado.<br />
Del comedor se pasa a la cocina, que es el cuarto más <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nado.<br />
Sus pare<strong>de</strong>s son <strong>de</strong> quincha, salvo la que la separa <strong>de</strong>l comedor.<br />
En un rincón la mesa en la que se pican las verduras y a<br />
su lado la cocina a kerosene que se usa únicamente cuando es muy<br />
difícil conseguir leña o cuando hay fiesta en la casa. Al otro lado<br />
está la verda<strong>de</strong>ra cocina construida sobre dos montones <strong>de</strong> ado-
142 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
bes y con dos varillas <strong>de</strong> fierro sobre las cuales se colocan las<br />
ollas. Exteriormente, en la puerta <strong>de</strong> cocina está la leña. Por esa<br />
puerta falsa se comunica directamente con el patio <strong>de</strong> los pacaes,<br />
don<strong>de</strong> aparece un cajón encima <strong>de</strong>l que se encuentra el lavatorio<br />
en que se lavan los miembros <strong>de</strong> la familia. Las pare<strong>de</strong>s<br />
bastante <strong>de</strong>terioradas presentan agujeros producidos por el <strong>de</strong>sprendimiento<br />
<strong>de</strong>l barro <strong>de</strong> las cañas.<br />
En el dormitorio <strong>de</strong> los padres duermen Meche, Lola y Chamaco,<br />
éste en la misma cama <strong>de</strong> Erasmo, las dos niñas comparten<br />
otra. Dichas camas son antiguas, la <strong>de</strong> Delfina con perillas<br />
bronceadas. Detrás <strong>de</strong> la puerta hay un baúl en el que guardan la<br />
ropa limpia. En la pared varios clavos sirven para colgar los man-<br />
diles escolares <strong>de</strong> las niñas y la chompa <strong>de</strong> Delfina y está en parte<br />
empapelada con periódicos para que no se ensucie la ropa <strong>de</strong><br />
calle que allí cuelga el matrimonio.<br />
En la cabecera <strong>de</strong> la cama <strong>de</strong> Delfina, que duerme sola, hay<br />
una repisa con imágenes religiosas, entre las que <strong>de</strong>staca la Virgen<br />
<strong>de</strong>l Carmen. A un lado <strong>de</strong> la cama, en una mesita <strong>de</strong> noche antigua,<br />
guarda algunos fascículos <strong>de</strong>l folletín "El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> nacer"<br />
que Delfina lee y relee cada vez que tiene tiempo, y hay también<br />
un receptor <strong>de</strong> radio en el que escucha las radionovelas. Las pare<strong>de</strong>s<br />
sin enlucir están cubiertas <strong>de</strong> telas <strong>de</strong> araña y polvo. El<br />
cuarto no tiene ventanas pero sí una tosca abertura en el techo.<br />
En las noches se ilumina con un lamparín, colocado en la mesita<br />
<strong>de</strong> noche. Hay, a<strong>de</strong>más, dos sillas situadas al pie <strong>de</strong> la cama <strong>de</strong><br />
las niñas, y una cuna mecedora; comprada hace ocho años al nacer<br />
los nietos y que sólo se usa algunas veces para guardar la<br />
ropa lavada sin planchar.<br />
En el cuarto contiguo se crían los conejos finos y los cuyes <strong>de</strong><br />
la familia. También sirve como <strong>de</strong>pósito para algunas tablas, latas<br />
vacías, un baúl roto e inservible y para costales que se usan<br />
en la paña <strong>de</strong> algodón.<br />
En la parte posterior <strong>de</strong> la casa están los corrales <strong>de</strong> aves, lechones<br />
y los gallos <strong>de</strong> pelea <strong>de</strong> Pablo, puestos en corral aparte,<br />
en el único que tiene puerta. Para los lechones han construido<br />
dos corrales <strong>de</strong> adobe en los que también hay algunos conejos co-
V / Un día con los Muñoz 143<br />
rrientes. En la actualidad están labrando adobes para concluir<br />
el corral.<br />
Erasmo posee un buen número <strong>de</strong> animales: dos bueyes, tres<br />
caballos, diez cerdos adultos, cinco lechones, cinco chivatos, un<br />
ganso, nueve patos, tres gallinas corrientes, cuatro gallinas finas,<br />
siete pollos finos, doce palomas, diecinueve conejos, quince cuyes,<br />
dos gatos y tres perros.<br />
De los hijos <strong>de</strong> Erasmo, Pablo es el cuarto y el mayor <strong>de</strong> los<br />
que se encuentran en Caqui. Pablo tendrá unos 33 años, aunque<br />
la mayoría <strong>de</strong> sus amigos creen que no pasa <strong>de</strong> los 28. Es <strong>de</strong> mediana<br />
estatura, <strong>de</strong> regular contextura, <strong>de</strong> andar ligero y <strong>de</strong> a<strong>de</strong>manes<br />
reposados. Sus facciones no son toscas, por el contrario<br />
son bien perfiladas. La nariz no es muy achatada, su cabello sien-<br />
do bastante ensortijado, ostenta un buen corte que le da elegancia,<br />
sus ojos redondos tienen una expresión <strong>de</strong> perenne admiración.<br />
Sus movimientos son elegantes y a su hablar pausado le<br />
imprime un peculiar <strong>de</strong>jo al asentamiento <strong>de</strong> las últimas sílabas.<br />
Por sus finos modales y su don <strong>de</strong> gentes se ha ganado la estimación<br />
y el respeto <strong>de</strong> la gente <strong>de</strong> Caqui, a la que se auna su creciente<br />
fama <strong>de</strong> buen amarrador <strong>de</strong> gallos. A diferencia <strong>de</strong> cualquiera<br />
<strong>de</strong> los trabajadores <strong>de</strong>l valle, Pablo siempre usa chaqueta.<br />
En su casa es bastante respetado. Erasmo y Delfina le tienen<br />
especial afecto y sus hermanos lo respetan y guardan silencio<br />
cuando habla con sus padres u otras personas. Ocupa 'la cabecera<br />
<strong>de</strong> la mesa <strong>de</strong>l comedor y Delfina se esmera en aten<strong>de</strong>rlo.<br />
Cuando trabaja <strong>de</strong> noche y regresa a la casa a las S1eis<strong>de</strong> la mañana,<br />
nadie osa hacer el más leve ruido para cuidarle el sueño.<br />
Pablo actualmente es tractorista en la hacienda Caqui, Su sala-<br />
rio es <strong>de</strong> 45 soles diarios y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace un año se consi<strong>de</strong>ra obrero<br />
estable:<br />
"Aprendí a manejar el tractor en las noches, aprovechando el<br />
momento en que trabajaban mis amigos tractoristas les pedía<br />
que me enseñaran. Aprendí así, poco a poco. Anteriormente trabajé<br />
en varias oportunida<strong>de</strong>s en la hacienda, pero nunca en forma<br />
estable; trabajaba por temporadas. Mi mamá no quería que<br />
aprendiera a manejar el tractor porque una vez se produjo un
144 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
acci<strong>de</strong>nte aquí, pero yo le presenté la disyuntiva <strong>de</strong> irme a Lima<br />
e ingresar al ejército o ser tractorista.<br />
Yo estoy contento aquí y una <strong>de</strong> las cosas que más me gustan<br />
son los gallos. En Caqui y en todo el valle existe una gran afición<br />
a la jugada <strong>de</strong> gallos entre el elemento criollo, no así entre los<br />
serranos. Mi tío Polo, que es yanacón, es uno <strong>de</strong> los mejores careadores<br />
que ha habido en el valle.<br />
La afición a los gallos me viene <strong>de</strong> mi tío Elías, hermano <strong>de</strong> mi<br />
padre, quien fue el mejor amarrador <strong>de</strong> gallos que había en la región.<br />
El propietario <strong>de</strong> la hacienda Huando, gran aficionado, lo<br />
estimaba mucho. En la actualidad yo tengo tres, gallos <strong>de</strong> pelea.<br />
Anteriormente he tenido más, pero recién me estoy reponiendo<br />
<strong>de</strong> un robo <strong>de</strong> que fui víctima. Unos vecinos robaron la casa durante<br />
una noche y se llevaron cuyes, conejos, y varios gallos y<br />
gallinas <strong>de</strong> raza. Esto me afectó bastante ya que era la primera<br />
vez que estaba criando y me había costado regular cantidad <strong>de</strong><br />
plata. Cuando <strong>de</strong>scubrí que el vecino era el que había robado, ya<br />
que vi mi gallina fina en su chacra fui don<strong>de</strong> el administrador <strong>de</strong><br />
la hacienda a quejarme <strong>de</strong>l robo y a pedirle su mediación para<br />
que me <strong>de</strong>volvieran mis gallos. Pero cuando llegó el administrador,<br />
ya el vecino había escondido los animales ¡Estos serranos<br />
son muy ladrones!"<br />
Eusebio, Shebo en el trato familiar, es el sexto hijo. Es <strong>de</strong><br />
contextura <strong>de</strong>lgada y estatura mediana, representa menos edad<br />
<strong>de</strong> los 28 años que tiene. Sus rasgos faciales son marcados: la<br />
boca con los labios abultados <strong>de</strong>ja ver, a cada momento, sus dien-<br />
tes amarillentos, pero completos; y sobre el labio un ralo pero<br />
bien cuidado bigote. La nariz es un tanto achatada. Sus ojos redondos<br />
y vivos impresionan por su picardía. Es <strong>de</strong> frente amplia<br />
y cabellera ensortijada. Su ropa <strong>de</strong> casa y <strong>de</strong> trabajo es un viejo<br />
pantalón beige <strong>de</strong> casimir, <strong>de</strong>scosido y parchado, y una camiseta<br />
sucia <strong>de</strong> color azul claro. Camina <strong>de</strong>scalzo, con ese andar famoso<br />
<strong>de</strong> los negros vivaces.<br />
Shebo es el miembro <strong>de</strong> la familia sobre el cual gira la actividad<br />
productiva <strong>de</strong> la chacra. Erasmo tiene completa confianza en<br />
él. Se ocupa <strong>de</strong> todo lo concerniente a la habilitación. Contrata<br />
a los peones que van a trabajar en la cosecha <strong>de</strong>l algodón y él
V / Un día con los Muñoz 145<br />
mismo se encarga <strong>de</strong> pagarles los días sábados en la tienda <strong>de</strong><br />
"don Naka".<br />
"No me quejo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo uno la pasa bien aquí en la hacienda.<br />
Solamente lo que me molesta es que haya tanto paisano.<br />
Esos serranos son gente hipócrita. No son criollos, no son gente,<br />
no se pue<strong>de</strong> confiar en ellos. En el barrio hay muchos paisanos. A<br />
veces uno se enamora <strong>de</strong> esas muchachas, y el papá lo primero<br />
que le dice a uno es que ha abusado <strong>de</strong> su hija, y estas zamarras<br />
están en combinación con el padre. Y entonces se tiene que ir al<br />
puesto <strong>de</strong> policía <strong>de</strong> Huaral, y allí si no se paga quinientos o seiscientos<br />
soles no se gana el pleito. Por eso es que en Huaral no se<br />
resuelve ningún pleito y hay que ir hasta Huacho. Claro que a veces<br />
hay algún serrano que es gente, pero son muy pocos.<br />
A mí me gusta el fútbol y aquí en Caqui soy marcador <strong>de</strong> punta<br />
<strong>de</strong>l club <strong>de</strong> la hacienda. Hace un año me acci<strong>de</strong>nté y se me resintió<br />
la pierna, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa fecha no he vuelto a jugar pero ahora<br />
ya no me duele, creo que ya estoy en condiciones <strong>de</strong> jugar <strong>de</strong> nuevo.<br />
El otro día vino el propietario <strong>de</strong> la hacienda y nos ha prome-<br />
tido regalamos un televisor y dos juegos <strong>de</strong> camisetas. En fin hay<br />
que esperar que cumpla su promesa, porque a veces estos señores<br />
ofrecen por salir <strong>de</strong>l paso y a la hora <strong>de</strong> los loros no dan nada.<br />
Otra cosa que me gusta bastante es ir a Lima a ver el <strong>de</strong>sfile<br />
<strong>de</strong> los militares. Desgraciadamente este año no pu<strong>de</strong> ir porque<br />
tuve mucho trabajo en la chacra, ya será para el próximo año.<br />
Pero <strong>de</strong> todas maneras lo vi por televisión. Otros años me iba con<br />
mi hermano Rodulfo y como él tiene carro <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tempranito estábamos<br />
en la Avenida Brasil para estar en primera fila.<br />
En Lima sí que hay don<strong>de</strong> divertirse. Acá en la hacienda uno<br />
está ahuesado y necesariamente tiene que irse a Huaral. Pero<br />
allá tampoco, fuera <strong>de</strong>l cine, no hay don<strong>de</strong> ir. Por eso yo me voy<br />
a Lima por lo menos dos veces al mes a visitar a mi hermano o a<br />
una fiesta con mis amigos. Nada menos el sábado pasado me fui<br />
a Lima para mandarme hacer un terno que lo necesito, para es-<br />
tar bien futre, a fin <strong>de</strong> mes que voy a ser padrino <strong>de</strong> bautizo.<br />
Aquí en Huaral a veces hay buenos bailes. Los mejores se ha-<br />
cen en el Centro <strong>de</strong> Auxilios Mutuos. Allí va gente con la que se<br />
pue<strong>de</strong> conversar, gente muy buena, muy <strong>de</strong>cente, yo allí he ido
146 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
más <strong>de</strong> diez veces. Casualmente en un baile conocí a la que es mi<br />
enamorada. Todavía no he dicho nada en mi casa, porque no hay<br />
nada serio. Estoy seguro que mi mamá no me va a <strong>de</strong>cir nada; ella<br />
ha dicho que nosotros <strong>de</strong>bemos tener los ojos bien abiertos y buscar<br />
una muchacha que sepa mantener un hogar, una muchacha que<br />
uno pue<strong>de</strong> presentar a sus amigos y su familia, no <strong>de</strong>bemos buscar<br />
esas muchachas <strong>de</strong> cara bonita que son alegres y que apenas<br />
les damos las espaldas, se están yendo con otros, como hay bastantes<br />
en esta hacienda.<br />
Con mi enamorada ya tengo como un año y hasta ahora no hemos<br />
peleado nunca, sus padres me quieren y ya soy como enamorado<br />
consentido. A veces me la llevo a un hotel para estar un rato<br />
con ella, y así no tener que ir a los chongos <strong>de</strong> Huaral. Ahora,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que han venido los bolicheros <strong>de</strong> Chancay, da miedo ir por<br />
esos sitios, a cada rato hay peleas y el que menos sale chaveteado.<br />
Es que esos pescadores por cualquier cosita arman la bronca".<br />
Lolo tiene 30 años. No es muy alto, pero sí corpulento. Su expresión<br />
y manera <strong>de</strong> ser son las <strong>de</strong> un <strong>de</strong>ficiente mental. Siempre<br />
tiene una sonrisa a flor <strong>de</strong> labios. Su vestimenta habitual es un<br />
uniforme "comando" <strong>de</strong> color kaki. Anda <strong>de</strong>scalzo. Sufre <strong>de</strong> epilepsia<br />
y en la familia se le consi<strong>de</strong>ra como un ser incompleto, inválido,<br />
aunque esto no le impi<strong>de</strong> realizar importantes labores:<br />
cultivar, cocinar, traer leña.<br />
La parte izquierda <strong>de</strong> su cuerpo es <strong>de</strong>forme, lo mismo que el<br />
brazo y la pierna <strong>de</strong> ese lado que son más <strong>de</strong>lgados que las extremida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong>l costado <strong>de</strong>recho. Lolo tiene gran afecto a su madre<br />
a quien consi<strong>de</strong>ra el ser más bondadoso <strong>de</strong>l mundo:<br />
"Yo le <strong>de</strong>bo correspon<strong>de</strong>r mucho a mis padres, porque han<br />
gastado mucha plata en mí. Mi mamá ha sufrido mucho por mi<br />
enfermedad que tengo, porque así Dios lo habrá querido. Des<strong>de</strong><br />
que tenía un año me empezó a dar ataques. Me da así como movimientos<br />
<strong>de</strong> nervios y comienzo a babear, <strong>de</strong>spués me caigo y entonces<br />
mi mamá y mis hermanos que son tan buenos me cuidan.<br />
Antes el médico <strong>de</strong> Huaral me daba pastillas que me aliviaban algo,<br />
pero recién con las últimas que estoy tomando me siento bien.<br />
¡Qué le parece! ¿Cómo son los médicos no? ¿Cómo harán para<br />
saber lo que les hace bien a los cristianos?
V / Un día con los Muñoz 147<br />
Los ataques, se me presentan cuando se acerca la luna llena.<br />
Por lo general me dan una o dos veces por mes. Pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />
me han recetado Comital hace un mes que no me ha venido el<br />
ataque. Debido a esto es que no salgo mucho a Huaral, ya que<br />
tengo miedo <strong>de</strong> que en cualquier momento me <strong>de</strong>n esos ataques.<br />
Tampoco puedo tomar mis tragos con mis amigos. Una vez fui<br />
a la hacienda y me encontré con unos amigos que hacía tiempo que<br />
no veía, así que nos pusimos a conversar un rato. Uno <strong>de</strong> mis amigos<br />
pidió cerveza en la fonda <strong>de</strong> "don Naka". Yo no me iba a quedar<br />
atrás y comencé a tomar. Y <strong>de</strong>spués para que no me digan<br />
que uno no sabe pedir, pedí más botellas ¡Nos hemos pegado una<br />
bomba <strong>de</strong> mamey! ¡Pa su macho, cuánto tomamos!. . . A las siete<br />
<strong>de</strong> la noche me quise regresar a la casa, así que me <strong>de</strong>spedí <strong>de</strong><br />
mis amigos, y me fui caminando. Pero yo me estaba yendo por el<br />
camino a Huaral y creía que me iba a mi casa ¡Qué le parece! ¡Qué<br />
tal borrachera! Si no es por un amigo que me <strong>de</strong>jó cerca <strong>de</strong> mi<br />
casa yo hubiese dormido en el monte esa noche. Ese día mi mamá<br />
se molestó conmigo y me dijo que hacía mal. Des<strong>de</strong> esa vez no<br />
más, lo que se dice no más, he vuelto a emborracharme.<br />
Nunca me faltan a mí mis dos libras, <strong>de</strong> lo que toca <strong>de</strong>l trabajo<br />
<strong>de</strong> la chacra, me guardo dos o tres libras y lo <strong>de</strong>más se lo doy<br />
a mi mamá. Ella sabrá usar la plata mejor que yo. A veces me<br />
voy a Lima, a visitar a mis hermanos y cuando vuelvo les traigo re-<br />
galos a mis sobrinos. Les traigo trompos, bolas, cierta vez le traje<br />
una escopetita a Chamaco, pero el Flaco la tiró cuando el tractor<br />
estaba pasando.<br />
No sé por qué pero soy muy ostentoso, muy "mono". Mi hermano<br />
Pablo, como siempre ayudo a mi mamá, me ha regalado reloj<br />
en tres oportunida<strong>de</strong>s. Pero he perdido uno cuando fui a cortar<br />
leña al monte con mi reloj puesto ¡Imagínese ir a cortar con<br />
un reloj puesto! ¡Eso me pasa por mono! Otro lo guardo actualmente<br />
y el otro se lo regalé a Shebo porque él no tenía ninguno.<br />
Nosotros nos ayudamos entre hermanos. A veces nos prestamos<br />
los zapatos. O sino nos prestamos plata, pero nunca nos cobramos.<br />
A mí me gusta trabajar en la chacra, nunca me ha interesado<br />
vivir en el pueblo o en Lima. Aquí en el campo puedo andar como<br />
quiero sin que nadie me diga nada. Me gusta ir a los terrenos <strong>de</strong>
148 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
rastrojo <strong>de</strong> la hacienda, en don<strong>de</strong> las ramas secas han sido tumba-<br />
das, a traer algodón para la cocina. El algodón es una planta bien<br />
caliente por eso es bueno para la cocina. Generalmente en un<br />
día, la cocina consume dos tercios <strong>de</strong> leña o sea dos viajes. Cuando<br />
no hay terrenos <strong>de</strong> rastrojo, entonces voy al monte a traer<br />
huarango o molle. El huarango dura más en la can<strong>de</strong>la. A veces<br />
voy también a traer capachito, que es una planta que crece don<strong>de</strong><br />
hay algodón tumbado. El capachito es comida para los cuyes y<br />
conejos, los engorda en un ratito. A<strong>de</strong>más es muy entretenido<br />
ver crecer las plantas y sobre todo cuidadas como si fueran hi-<br />
jos <strong>de</strong> uno. Me gusta conversar con personas que sepan <strong>de</strong> agricultura<br />
para tratar <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r algo. Hace poco han estado por<br />
la chacra unos estudiantes <strong>de</strong> agronomía que me han enseñado<br />
varias cosas sobre las plantas. También me gusta saber todas las<br />
décimas <strong>de</strong> las plantas, aunque soy muy bruto para saberlas completas:<br />
Hoy han formado las flores<br />
Una guerra con las frutas,<br />
Entre olores y sabores<br />
¿Quién ganará la disputa?<br />
La albahaca y la clavelina<br />
Como son todas olorosas,<br />
Se presentan valerosas<br />
Para pelear con la piña.<br />
La sandía en esta riña<br />
También muestra sus rigores,<br />
Los jazmines dan clamores<br />
Para cansar a la caña.<br />
Una guerra con campaña<br />
Hoy han formado las flores.<br />
El mango y el aguacate<br />
Se estrechan con el clavel<br />
Y el marañón que fue a ver,<br />
Salió corriendo a dar parte.<br />
Fue tan cobar<strong>de</strong> el tomate<br />
Que <strong>de</strong> la rosa se asusta,
V / Un día con los Muñoz 149<br />
La naranja como es astuta<br />
Se escon<strong>de</strong> <strong>de</strong>l aroma,<br />
Porque hay no sé en qué loma,<br />
Una guerra con las frutas.<br />
Herido salió el caimito,<br />
El níspero y el melón;<br />
El ñorbo pegó un trompón<br />
Y la uva pegó un grito.<br />
El toronjil por poquito<br />
Hace per<strong>de</strong>r a las flores;<br />
El lirio con sus temores<br />
Que <strong>de</strong>rrumbó a la papaya,<br />
Han luchado en la batalla<br />
Entre olores y sabores.<br />
La anona y la chirimoya,<br />
Pelean con la margarita<br />
Y la azucena, maldita,<br />
Y se formó la tramoya.<br />
Lucha la ciruela imicaya<br />
Y la flor <strong>de</strong> la mosquita,<br />
Murió la manzanilla inquieta<br />
Que <strong>de</strong> nada perdió la guerra.<br />
Pregunta el manojo sin tierra<br />
¿Quién ganará la disputa?<br />
En casa <strong>de</strong> Erasmo, el día empieza a las seis <strong>de</strong> la mañana. A<br />
esa hora los patos, gallinas y el ganso, que han dormido en su corral,<br />
con la puerta abierta salen hacia el frente <strong>de</strong> la casa; allí<br />
comienzan a escarbar y a beber en los pequeños charcos que se<br />
han formado en la acequia que pasa <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la vivienda.<br />
Antonio, el sobrino <strong>de</strong> Delfina, es el primero en levantarse.<br />
Se viste en la oscuridad, puesto que la ventana <strong>de</strong>l dormitorio<br />
permanece siempre cerrada. Como su ropa la <strong>de</strong>ja encima <strong>de</strong> su<br />
cama, simplemente se viste sentado en ella. Los cuatro metros<br />
que lo separan <strong>de</strong> la puerta <strong>de</strong>l dormitorio los caminan con sigilo;<br />
cuando pasa <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Pablo, lo sacu<strong>de</strong> y cuando ve que está<br />
<strong>de</strong>spierto se retira. De la sala pasa al comedor para ir a la coci-
150 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
na, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> toma un tarro. Sale <strong>de</strong> la casa y <strong>de</strong> una tinaja proveniente<br />
<strong>de</strong> la huaquería, toma un poco <strong>de</strong> agua y la vacía en un<br />
lavatorio <strong>de</strong>sportillado; colocado sobre un cajón vacío. Se moja<br />
la cara, se la seca a medias con su pañuelo y se encamina hacia<br />
su caballo a la vez que se pone su gastada casaca, monta al animal<br />
y se dirige a Huayán don<strong>de</strong> trabaja. Todos los días tiene que<br />
hacer ese camino. Pablo, se levanta al sentir el galope <strong>de</strong>l caballo<br />
<strong>de</strong> Antonio; lo hace quietamente para no <strong>de</strong>spertar a su sobrino<br />
Gordo que duerme con él. Sentado en la cama, primero se pone<br />
medias y zapatos, se levanta y <strong>de</strong> la silla que tiene al lado toma<br />
su ropa <strong>de</strong> trabajo: una camisa kaki que viste sobre una camiseta<br />
bastante sucia, luego el pantalón comando y sale a lavarse a la co-<br />
cina. Pablo <strong>de</strong>be llegar a las siete al trabajo, por eso tiene que salir<br />
<strong>de</strong> su casa antes <strong>de</strong> las seis y cuarentaicinco. Sale en ayunas<br />
porque todavía no se han levantado sus sobrinas.<br />
Mientras tanto, en el otro dormitorio, Erasmo <strong>de</strong>spierta a Chamaco,<br />
que a regañadientes se levanta. Se viste rápidamente con<br />
una camisa sucia, ya rota y un pantalón igualmente sucio y bastante<br />
raído, no usa zapatos. Chamaco antes <strong>de</strong> irse a la hacienda <strong>de</strong>spierta<br />
a su "mamá" Delfina para que le diga lo que <strong>de</strong>be comprar<br />
en el tambo.<br />
Más o menos a las siete Chamaco va hasta la hacienda a<br />
comprar el recado, con una bolsa <strong>de</strong> paja y un costalillo blanco.<br />
Para acortar la distancia, el muchacho cruza un algodonal,<br />
hasta alcanzar el camino que en línea recta lo lleva al tambo. En<br />
el, trayecto se cruza con los peones que trabajarán en los potreros<br />
<strong>de</strong> esa zona. Cuando pasa el tractor que hala el carro que<br />
conduele a las apañadoras, Chamaco se hace a un lado para evitar<br />
el polvo que levanta el vehículo. Llega al primer bloque <strong>de</strong> nueve<br />
casas <strong>de</strong> la hacienda, recientemente construidas; seguidamente<br />
pasa el local <strong>de</strong>l sindicato, la casa-cuna y finalmente llega a la<br />
"fonda", que es el nombre que le dan al tambo en Caqui.<br />
El camino lo ha recorrido muy lentamente, <strong>de</strong>teniéndose a mirar<br />
cuanto atraía su atención y al pasar por la cancha <strong>de</strong> fútbol,<br />
situada frente a las casas nuevas, se <strong>de</strong>tuvo a jugar un rato con un<br />
perro. En la fonda <strong>de</strong> "don Naka" compra dos kilos <strong>de</strong> arroz, me-
V / Un día con los Muñoz 151<br />
dio kilo <strong>de</strong> maíz, tres soles <strong>de</strong> mantequilla, medio kilo <strong>de</strong> papa seca,<br />
un kilo <strong>de</strong> papas y dos <strong>de</strong> cebollas. Paga con un billete <strong>de</strong> cien<br />
soles y el vuelto lo cuenta lentamente. La compra la guarda en<br />
la bolsa, <strong>de</strong> paja. Sigue a la pana<strong>de</strong>ría a comprar tres soles <strong>de</strong> pan<br />
francés, que coloca en el costalillo. De allí pasa a la casa <strong>de</strong> un<br />
peón, que ven<strong>de</strong> verduras y compra cincuenta centavos <strong>de</strong> poro y<br />
otro tanto <strong>de</strong> zanahoria. Con sus compras empren<strong>de</strong> el, camino<br />
<strong>de</strong> regreso, no sin <strong>de</strong>tenerse a mirar a unos niños que jugaban<br />
bolas frente a la fonda.<br />
Al volverse cruzó con su tío Pablo, quien se dirigía a tomar<br />
<strong>de</strong>sayuno en la casa <strong>de</strong> un trabajador que da pensión a los obreros.<br />
Más a<strong>de</strong>lante se encontró con María Nakamoto, una niña nisei<br />
hija <strong>de</strong> una yanacona vecina <strong>de</strong> Erasmo. María venía manejando<br />
su bicicleta y como el camino es <strong>de</strong> tierra no afirmada y dificulta<br />
la marcha Chamaco la ayudó empujando la bicicleta.<br />
Eran las 8.15 cuando llegó a la casa. Ya todos estaban levantados.<br />
En cuanto salió, Meche y Lola habían <strong>de</strong>jado la Cama y <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> lavarse la cara y peinarse se <strong>de</strong>dicaron a sus quehaceres.<br />
Después salió Shebo <strong>de</strong> su cuarto y lo siguió "Gordo" y Flaco.<br />
Luego se levantó la señora Delfina y por último Lolo. Todos se la-<br />
varón, menos Gordo y Flaco.<br />
Meche y Lola encendieron la cocina y dispusieron la sartén pa-<br />
ra calentar lo que había quedado <strong>de</strong>l día anterior. Delfina nunca<br />
cocina sólo lo justo. Siempre hace más porque nadie sabe si alguien<br />
pue<strong>de</strong> venir <strong>de</strong> visita, o si algún pobre pue<strong>de</strong> pasar por la<br />
chacra pidiendo un poco <strong>de</strong> comida. Enseña a sus hijos que hay<br />
que darle comida a todo el que pida, porque bien podría ser Dios<br />
disfrazado y pue<strong>de</strong> castigar si se le niega.<br />
Mientras tanto Shebo y Lolo fueron hacia sus ocupaciones; Lolo<br />
cogió su lampa y se encaminó a un campo <strong>de</strong> camotes; Shebo<br />
hacia el monte para traer a los bueyes que la noche anterior había<br />
<strong>de</strong>jado pastando.<br />
Shebo llegó a la casa con los dos bueyes. Los puso junto al pa-cae<br />
próximo a la vivienda. Cogió el yugo que estaba cerca <strong>de</strong> 1a<br />
higuera, la correa y la ca<strong>de</strong>na con el arado y los unció. Después<br />
dirigió la yunta <strong>de</strong> bueyes hacia la parte posterior <strong>de</strong> la chacra,<br />
don<strong>de</strong> estaba la cuartilla <strong>de</strong> tierra que iba a trabajar, mientras
152 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
le <strong>de</strong>cía a Lolo que llevara el arado y la ca<strong>de</strong>na. Lolo tomó las<br />
dos cosas y se las puso sobre el hombro y se encaminó hacia don<strong>de</strong><br />
iba; Shebo, no sin antes <strong>de</strong>cirle a Gordo que le llevara la lampa.<br />
Lolo llegó antes que Shebo y puso el arado en el suelo y se fue<br />
a la parcela <strong>de</strong> camote. Allí empezó a <strong>de</strong>syerbar. Gordo y Flaco<br />
se encontraban allí también, sin ayudar en nada, no obstante las<br />
reiteradas invocaciones <strong>de</strong> Lolo.<br />
Una vez que Shebo llegó al lugar en el que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace dos días<br />
trabajaba, hizo <strong>de</strong>tener la yunta junto al arado. Tomó la ca<strong>de</strong>na<br />
cuya extremo termina en un gancho y lo pasó por encima <strong>de</strong>l yugo,<br />
le dio una vuelta y ensarto el gancho en un eslabón <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na,<br />
que posteriormente anexó el arada. Shebo estaba terminando<br />
<strong>de</strong> arar esta cuartilla <strong>de</strong> tierra, o sea la cuarta parte <strong>de</strong><br />
una fanegada y posteriormente iba a pasar el rasero plancha <strong>de</strong><br />
ma<strong>de</strong>ra provista <strong>de</strong> una cantidad <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s clavos que permite<br />
<strong>de</strong>jar, el terreno limpio <strong>de</strong> paja y yerbas, y a ras como "una mesa<br />
<strong>de</strong> billar", apta para hacerle los surcos.<br />
Serían 1as nueve cuando Chamaco llegó a <strong>de</strong>cirle que <strong>de</strong>bían<br />
ir a tomar <strong>de</strong>sayuno.<br />
Shebo retiró la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l arado, con la misma correa amarró<br />
las patas <strong>de</strong>lanteras <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los bueyes, mientras que al otro se<br />
las amarró con una soga, y con Lolo y los muchachos regresaron<br />
a la casa. Cuando llegaron Meche estaba limpiando la mesa.<br />
Fueron a la cocina a lavarse las manos en un bal<strong>de</strong> <strong>de</strong> agua, próximo<br />
a la puerta. Enseguida pasaron al comedor, Delfina sirvió<br />
el <strong>de</strong>sayuno a sus hijos, ayudada por Meche y Lola. Se sentaron a<br />
la mesa, Gordo, Chamaco y Flaco a un lado y Lolo y Shebo al frente.<br />
Des<strong>de</strong> mucho tiempo atrás estaba establecido que cada miembro<br />
<strong>de</strong>, la familia ocupara un lugar dado en la mesa. Pablo en la<br />
cabecera, a su izquierda Erasmo, Gordo, Chamaco, Flaco y Delfi-<br />
na, a su <strong>de</strong>recha Meche, Lola, Lolo y Shebo. La otra cabecera<br />
quedaba libre para no entorpecer el paso a la cocina.<br />
Los niños tomaban <strong>de</strong>sayuno guardando compostura. Entre<br />
ellos se <strong>de</strong>cían: "provecho", mientras comían un plato <strong>de</strong> estofado<br />
<strong>de</strong> gallina con yuca, restos <strong>de</strong>l día anterior. En el centro <strong>de</strong> la<br />
mesa, en una panera <strong>de</strong> caña había 10 panes. Usaban platos <strong>de</strong><br />
loza, todos <strong>de</strong> un mismo juego. Erasmo lo compro a un japonés
V / Un día con los Muñoz 153<br />
que le vino a ofrecer a la misma chacra; junto con ollas, teteras<br />
y otras piezas en ocasión <strong>de</strong>l matrimonio <strong>de</strong> su hija. Dijo que es<br />
mejor tener un juego completo para que los amigos cuando vengan<br />
<strong>de</strong> visita no vean platos diferentes y digan que el servicio es robado.<br />
Sólo las tazas eran <strong>de</strong> fierro enlozado, <strong>de</strong> tamaño mediano.<br />
Al terminar los niños repitieron "buen provecho" a sus tíos<br />
Lolo y Shebo. Meche y Lola, que el terminar <strong>de</strong> servir se habían<br />
sentado junto a Delfina; recogieron la mesa. Terminado el <strong>de</strong>sayuno<br />
Shebo agra<strong>de</strong>ció a su mamá y regresó a la chacra. En otras<br />
oportunida<strong>de</strong>s Delfina prepara salchichas para freirlas en el <strong>de</strong>sayuno.<br />
Meche, la menor <strong>de</strong> las niñas, empezó abarrer la sala con una<br />
escoba <strong>de</strong> cinco pitas, en· buen estado, moviendo los muebles <strong>de</strong> un<br />
sitio a otro. Cómo el piso es <strong>de</strong> tierra su limpieza no es fácil. Pre-<br />
viamente lo regó con agua para no levantar polvo.<br />
Mientras tanto Delfina regaba el jardín situado al lado <strong>de</strong> su<br />
huerta, en el que apenas si hay dos matas <strong>de</strong> rosas y unas flores.<br />
Está muy lejos <strong>de</strong> ofrecer el aspecto que presentaba el año pasado;<br />
cuando era cuidado por un jardinero al que pagaba especialmente.<br />
Eran las 9.30 am. y todavía Erasmo no se había levantado. Había<br />
amanecido un tanto adolorido por el reumatismo que sufría.<br />
Apenas se levantó, Lola preparó té para servirle el <strong>de</strong>sayuno.<br />
Con el último sorbo tomó la pastilla recetada por el médico. Después<br />
salió a la puerta <strong>de</strong> la casa, a su sitio favorito: el tablón colocado<br />
sobre dos grupos <strong>de</strong> adobes. Con su libreta en la mano<br />
empezó a hacer algunas anotaciones con un lápiz que sacó <strong>de</strong>l<br />
bolsillo interior <strong>de</strong> su saco. En la cocina estaban Delfina, Meche<br />
y Lola ocupadas en la preparación <strong>de</strong>l almuerzo. Hacia las 10.30<br />
llegó <strong>de</strong> visita una sobrina <strong>de</strong> Delfina, que vive en Palpa, acompañada<br />
<strong>de</strong> sus cuatro hijos: dos hombres y dos mujeres. Delfina la<br />
atendió en la cocina y los niños se fueron a jugar con sus primos<br />
que estaban en la chacra, don<strong>de</strong> la hija mayor <strong>de</strong> la visitante entabló<br />
conversación con Shebo:<br />
"Me voy a Parquín" ―le <strong>de</strong>cía a Shebo.<br />
"Yo te recomiendo que vayas con pantalón", contestó Shebo.
154 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
"¿Por qué, ah?", replicó.<br />
". . . y con pistolas y con chaveta".<br />
"Calla tonto, si ahí siempre va mi papá".<br />
"Si, pero una cosa es que vaya un hombre y otra cosa que vaya<br />
una mujer. Tienes que disfrazarte <strong>de</strong> hombre".<br />
"Si yo he ido varias veces".<br />
"Si pero ya estás más gran<strong>de</strong>cita, ya la cosa ha cambiado, tienes<br />
que cuidarte", le <strong>de</strong>cía Shebo refiriéndose a lo atractiva que<br />
estaba.<br />
Lolo se reía <strong>de</strong> las palabras <strong>de</strong> Shebo a su prima y le guiñaba<br />
el ojo a Gordo; Animado por los comentarios y las risas <strong>de</strong> su hermano,<br />
Shebo les contó a sus primos menores dos chistes colorados.<br />
La prima Gloria se reía a carcajadas mientras les lanzaba<br />
dos lisura s a sus primos. En eso llegó Lola trayendo un costalillo<br />
y les dijo a sus tíos que Delfina quería que lo llenaran <strong>de</strong> tomates<br />
y ajíes para regalarlos a su prima <strong>de</strong> Palpa.<br />
Con el costalillo casi lleno Lola regresó a la casa. Erasmo estaba<br />
tomando una copa <strong>de</strong> pisco con la señora visitante y le hacía<br />
preguntas sobre el estado <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> sus familiares. A la hora<br />
la prima se <strong>de</strong>spidió y agra<strong>de</strong>ció el obsequio, mientras tomaba<br />
otra copa <strong>de</strong> pisco con Erasmo.<br />
Cuando la prima partió, Delfina continuó su quehacer en la cocina.<br />
En realidad, ella no cocinaba sino que se limitaba a dar ór<strong>de</strong>nes<br />
a sus nietas. Con un tejido a crochet en la mano, cuidaba<br />
<strong>de</strong> que no se quemara la comida y que no faltaran los ingredientes.<br />
Meche y Lola tenían bien aprendidas las labores domésticas.<br />
Había veces en que, por un motivo u otro, Delfina <strong>de</strong>jaba la casa<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mañana y partía sin mayores preocupaciones, porque sabía<br />
que las chicas se encargarían <strong>de</strong> todo. En época escolar Lolo<br />
no iba a la chacra por las mañanas y ayudaba a Delfina en la cocina.<br />
En ese momento las niñas se dieron cuenta <strong>de</strong> que faltaba cu-<br />
lantro y llamaron a Chamaco para pedirle que trajera un poco <strong>de</strong><br />
la huerta. Después lo enviaron a la hacienda a comprar más<br />
pan ya que en el <strong>de</strong>sayuno casi lo habían acabado. Preparaban el<br />
almuerzo en ollas gran<strong>de</strong>s, en especial el arroz que <strong>de</strong>bía alcan-
V / Un día con los Muñoz 155<br />
zar para la comida <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> y así ahorrarse <strong>de</strong> volverlo a pre-<br />
parar. Mientras Meche acomodaba los platos y los cubiertos, Lola<br />
barría la cocina y juntaba las cáscaras y <strong>de</strong>sperdicios para los<br />
animales. Luego fue a la "sangra<strong>de</strong>ra" provista <strong>de</strong> un bal<strong>de</strong> y<br />
trajo agua, vació un poco a una jarra y empezó a preparar limonada.<br />
Pablo regresó a las 11.15 am. manejando el tractor con el cual<br />
trabajaba, dirigiéndose directamente a la chacra, y no a la casa,<br />
porque iba a ayudar a sus hermanos a sembrar papa. Al verlo lle-<br />
gar Shebo le dijo:<br />
"Parece que va a sobrar semilla". "Hace rato que me había dado<br />
cuenta y tú no creías", contestó Pablo. "La voy a sembrar en el<br />
otro pedazo, ya comencé a trabajar allí".<br />
Pablo amarra el arado ante la mirada <strong>de</strong> los niños y con la<br />
yunta penetra a la chacra.<br />
"Mi hermano sabe <strong>de</strong> todo, es ingeniero, chofer, mecánico, <strong>de</strong>portista,<br />
agricultor, gallero. Lo único a que le tiene miedo es a los toros"<br />
dice Shebo, y sigue arando "¿Qué tal la película <strong>de</strong> ayer?",<br />
dice mirando a Pablo. "Regular no más", contesta Pablo mien-<br />
tras trabaja con la yunta. "Está saliendo chueca la raya" ‒advierte<br />
Shebo. "Sí", dice Pablo y sigue manejando la yunta "¿No<br />
te afecta nada?", dice Shebo. "No. Así es como te <strong>de</strong>cía y tú no<br />
me entendías", contesta Pablo al mismo tiempo que con a<strong>de</strong>manes<br />
le muestra a Shebo como se <strong>de</strong>be arar para obtener surcos<br />
más profundos. "Ah ya, ya. ¿Así era la cuestión no? ¿En<br />
todo el filo no? Ah ya, ya".<br />
Siguieron trabajando: Lolo y Shebo echando guano y Pablo<br />
arando.<br />
"¿No has escogido la semilla, no?" ‒pregunta Pablo al ver lo pequeñas<br />
son. "Sí, pero así están las papas". Cuando terminaron <strong>de</strong><br />
sembrar, or<strong>de</strong>na Pablo: "Uno <strong>de</strong> los muchachos que me lleve mis<br />
zapatillas a la casa o sino que me las traigan" "¿Cómo nos vamos<br />
a ir nosotros? ¿Porqué tú te vas en tractor ¿no?", observa Shebo.<br />
No recibe respuesta y los niños preguntan a la vez que buscan:<br />
"¿Dón<strong>de</strong> están las zapatillas?" "Mejor yo me voy a ir por la acequia"<br />
‒sigue discurriendo Shebo. "Anda como quieras, porque
156 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
si discutimos per<strong>de</strong>mos más tiempo. Después <strong>de</strong> esas palabras<br />
Pablo se marchó en el tractor.<br />
En ese momento el buey que llevaba Shebo se mete en la sementera<br />
a comer las hojas <strong>de</strong> maíz. "Tan grandazo y tan cojudazo<br />
<strong>de</strong> trabajar con buey sin amarrarle el hocico. Parece que hubie-<br />
ra comido guardacaballo" ‒advierte Shebo y le amarra el ho-<br />
cico a los animales.<br />
"Oye Lolo cesa a los bueyes" ‒vuelve a <strong>de</strong>cir Shebo a su hermano.<br />
Y entre los dos hacen retroce<strong>de</strong>r para sacarlos <strong>de</strong> las sementeras.<br />
El almuerzo se lo sirven primero a Pablo porque su hora <strong>de</strong><br />
entrada es a la una <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. Sentado en la cabecera conversa<br />
con sus padres. También se sientan los niños, menos Lola que sirve<br />
la comida junto con Delfina. Primero hay una sopa con verduras,<br />
un trozo <strong>de</strong> carne y papa sancochada. Después un guiso <strong>de</strong><br />
papaseca o carapulcra <strong>de</strong> cuyes, todo servido en abundancia. Lola<br />
coloca la jarra <strong>de</strong> limonada encima <strong>de</strong> la mesa y con una sola<br />
copa se sirve cada uno al terminar el almuerzo. También hay pos-tre:<br />
terranovo, un dulce <strong>de</strong> frijoles, uno <strong>de</strong> los preferidos <strong>de</strong><br />
Erasmo.<br />
A las 12 y 45 p.m. Pablo puso en marcha el tractor y volvió a<br />
la hacienda. Lola y Meche recogieron la mesa y en la cocina lavaron<br />
el servicio.<br />
Erasmo nuevamente ocupó su lugar favorito, Delfina y sus<br />
nietos dieron <strong>de</strong> comer a los chanchos. Lolo tomó su lampa y le sa-<br />
có filo para po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>syerbar bien.<br />
Shebo, vestido con su ropa <strong>de</strong> trabajo, puso un costal sobre su<br />
caballo blanco, a manera <strong>de</strong> montura y al galope se marchó a la<br />
hacienda. Iba a conversar con el almacenero, para <strong>de</strong>cirle que la<br />
semana próxima le dada una segunda mano <strong>de</strong> apañe al algodón<br />
que tenía tumbado. De paso, entró a la tienda <strong>de</strong> don Naka a tomar<br />
una coca-cola. Allí el japonés le contó que Chamaco y<br />
María siempre caminaban juntos. Shebo comentó:<br />
"Siempre se vienen los dos solos. Si es que algún día las cosas<br />
llegan a ser serias, se van a querer bastante" Don Naka replicó:<br />
“Seguro los sobrinos se van a casar antes que sus tíos. Debes
V / Un día con los Muñoz 157<br />
apurarte Shebo". "Qué va. No se preocupe. Para todo hay tiempo.<br />
La cuestión es encontrar una buena chica". "Seguro que Jesús<br />
y la hija <strong>de</strong> Torimoto te van a ganar. No los <strong>de</strong>jes estar mucho<br />
porque se van a enamorar". "Mejor, que Jesús no sea zon-<br />
zo. Con tal que no se <strong>de</strong>je ver ni notar, que haga sus cosas. Estas<br />
cosas son así. Hay que comenzar bien".<br />
Luego Shebo regresó inmediatamente a su casa. Debía cosechar<br />
tomates, pues había quedado con el japonés encargado <strong>de</strong>l<br />
transporte <strong>de</strong> tenerle listos los cajones. Lolo ayudó a Shebo con<br />
los tomates. Al estar juntos comentaron la reacción <strong>de</strong> su prima<br />
Gloria ante los chistes colorados:<br />
"Esa chica Gloria entien<strong>de</strong> esas cosas porque ya está logradita"<br />
‒dijo Shebo "Sí, pues ‒contestó Lolo, y agregó‒ ¿Te has fijado<br />
que se está poniendo bien firme?" "Sí se ha puesto <strong>de</strong> primera;<br />
está como para cinco años con un buen abogado".<br />
En ese momento una señora, serrana, esposa <strong>de</strong> un peón <strong>de</strong><br />
Nakamoto, le compró a Shebo dos soles <strong>de</strong> tomates y éste guardó<br />
el dinero en su bolsillo. Detrás <strong>de</strong> esta señora estaba su hija, también<br />
serrana. Lolo le dijo a Shebo:<br />
"Esa muchacha te ha quedado mirando cuando estaba pasando".<br />
"Yo qué me voy a meter con ellos. No valen la pena" ‒respon-<br />
dió Shebo. Shebo siguió apañando tomates ayudado por Lolo. Tenían<br />
media cuartilla sembrada y esperaban lograr 25 cajones. Al<br />
recogerlos los colocaban, directamente en cajones y cuando llenaban<br />
uno lo <strong>de</strong>jaban en un rincón <strong>de</strong> la parcela, a espera <strong>de</strong>l<br />
camión que los llevaría a Lima.<br />
Como los cajones no alcanzaron, rápidamente Shebo llamó a<br />
Flaco y le dijo que fuera don<strong>de</strong> Torimoto a pedirle que le prestara<br />
cuatro. Torimoto es la yanacona, vecina <strong>de</strong> Erasmo Muñoz,<br />
hija <strong>de</strong> un japonés y conviviente <strong>de</strong> un pariente <strong>de</strong> Erasmo.<br />
Una vez terminada esta faena, Shebo se sentó a comer un poco<br />
<strong>de</strong> mazamorra <strong>de</strong> cochino que Lola y Meche le llevaron hasta<br />
la chacra. Enseguida fue don<strong>de</strong> estaban los bueyes y con el arado<br />
trabajó parte <strong>de</strong>l terreno en el que se había cosechado camotes.<br />
Los días siguientes trabajarían allí.
158 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
En la casa, Lola y Meche jugaban con una muñeca comprada<br />
hace tres años atrás. Delfina tejía a crochet un tapete para colocarlo<br />
en la repisa <strong>de</strong> su cuarto.<br />
Delfina salió a <strong>de</strong>cirles a sus hijas que encendieran la can<strong>de</strong>la<br />
para hacer la comida y luego se sentó junto a Erasmo. Este le enseñó<br />
el calendario que el día anterior había comprado en Huaral.<br />
Cuando fue al Seguro Obrero tuvo un calendario colgado en la<br />
pared <strong>de</strong>l comedor y no se explica por qué ese año no lo había<br />
hecho hasta entonces.<br />
Lolo y Chamaco fueron a traer leña <strong>de</strong> un potrero <strong>de</strong> la<br />
hacienda, don<strong>de</strong> ya se había apañado algodón, en lo que se llama<br />
un terreno <strong>de</strong> rastrojo. Allí juntaron ramas secas <strong>de</strong> algodón,<br />
las ataron por los tallos con dos sogas llevadas exprofesamente,<br />
formando un "tercio". Al regresar con el primer tercio se cruzaron<br />
con Gordo y Flaco, que iban a traer capachito.<br />
Después <strong>de</strong> llevar el segundo tercio, Lolo se dirigió a la chacra,<br />
ya comenzaba a oscurecer: No encontró a Shebo, porque estaba<br />
en el maizal haciendo sus necesida<strong>de</strong>s. Cuando apareció<br />
Shebo le dijo a Lolo:<br />
"No hay como ocuparse en la chacra, aquí nadie molesta.<br />
Cuando voy a Lima, en la casa <strong>de</strong> Augusto, en<br />
San Martín <strong>de</strong> Porres, uno tiene que ocuparse en un muladar<br />
en don<strong>de</strong> pasa mucha gente que lo ve a uno. O<br />
sino tiene que hacer caca en la bacinica, y está feo que<br />
la cuñada <strong>de</strong>spués salga a botarla".<br />
Cuando Shebo terminó <strong>de</strong> labrar la tierra, soltó la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l<br />
arado y nuevamente guió a los bueyes hasta el pacae que está frente<br />
a la casa. Allí los <strong>de</strong>sunció y <strong>de</strong>jó el apero <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l árbol.<br />
A cada uno les pasó una soga y <strong>de</strong>jó el "aijón" al pie <strong>de</strong>l árbol.<br />
Llevó los bueyes al monte, cerca a la orilla <strong>de</strong>l tío, en un lugar<br />
<strong>de</strong> la hacienda Palpa don<strong>de</strong> hay pasto, a unos 600 metros <strong>de</strong> su casa.<br />
Amarró los bueyes a una rama y allí los <strong>de</strong>jó para que pastaran<br />
y pasaran la noche. Fue acompañado por Flaco y Chamaco.<br />
Regresó a la casa, cogió un bal<strong>de</strong> para traer agua <strong>de</strong> la acequia<br />
habitual y lo <strong>de</strong>positó en la cocina, encima <strong>de</strong> un cajón. Se<br />
quitó la camisa y la camiseta y las tiró <strong>de</strong> cualquier modo. Proce-
V / Un día con los Muñoz 159<br />
dió a lavarse la cara, el tronco y los pies. Caminó hacia su cuarto,<br />
para allí secarse con una toalla bastante usada que estaba sobre<br />
su cama. Se vistió con la misma camiseta y con una camisa<br />
crema que estaba colgada en el espaldar <strong>de</strong> la vieja silla, junto a<br />
su cama. Volvió a la cocina para recoger su camisa <strong>de</strong> trabajo y<br />
<strong>de</strong>jarla en su cuarto. Sentado en la cama se secó los pies. Como<br />
la planta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos estaba impregnada <strong>de</strong> tierra, se limitó a<br />
sacudirlos con las manos. Sacó sus zapatos, que guardaba <strong>de</strong>bajo<br />
<strong>de</strong> la cama en los que estaban las medias enrolladas. Ya vestido<br />
se quedó dormido transversalmente sobre su cama.<br />
Eran las 6 y 40 minutos <strong>de</strong> la noche cuando llegó Pablo, que<br />
había trabajado hasta las seis. Después <strong>de</strong> quitarse el saco y <strong>de</strong>jarlo<br />
en su cuarto fue a ver si sus pollos finos estaban en el corral.<br />
Hecho esto, conversó con su padre respecto a una jugada <strong>de</strong><br />
gallos a realizarse en una fiesta en Los Naturales. Se trataba <strong>de</strong><br />
una jugada <strong>de</strong> 7 ‒ 4 y la apuesta era <strong>de</strong> 5,000 soles.<br />
Los niños estaban sentados en la sala, con sus chompas porque<br />
hacía un poco <strong>de</strong> frío. Flaco cantaba y los otros dos querían hacerla<br />
callar. Delfina, en la cocina con sus nietas, daba los últimos<br />
toques a la comida. Lola con un trapo limpiaba la mesa <strong>de</strong>l<br />
comedor.<br />
Hacia las siete y treinta llegó Antonio, montado en su caballo,<br />
<strong>de</strong>jó suelto al animal, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la casa, y entró a saludar a sus<br />
tíos. Ante <strong>de</strong> que la comida se sirviera, Flaco fue a <strong>de</strong>spertar a<br />
su tío Shebo, quien lamentó haberse dormido. Al estar todos en<br />
la mesa, Meche empezó a servir la comida: la misma sopa <strong>de</strong>l almuerzo<br />
y arroz con un guiso <strong>de</strong> atún en conserva. Como postre<br />
"sanguito" y finalmente una taza <strong>de</strong> té.<br />
Después <strong>de</strong> la comida Pablo se vistió con su ropa dominguera<br />
y salió a pie en dirección a la hacienda. Shebo lo siguió, pero lo<br />
hizo a caballo. Cerca <strong>de</strong> la cancha <strong>de</strong> fútbol <strong>de</strong>jó su cabalgadura<br />
y se encaminó a la tienda <strong>de</strong> "don Naka", don<strong>de</strong> lo esperaba el<br />
mecánico <strong>de</strong> la hacienda para ir a Huaral. Shebo va frecuentemente<br />
a Huaral a ver a su enamorada.<br />
En la tienda <strong>de</strong> don Naka, Pablo juega a los caballitos, un juego<br />
a base <strong>de</strong> dados sobre un cartón con cuadraditos en los que se
160 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
hace avanzar los caballos. Pablo quedó don<strong>de</strong> "don Naka" hasta<br />
que se apagó la luz <strong>de</strong> la hacienda, 10 <strong>de</strong> la noche.<br />
Mientras tanto, en la casa <strong>de</strong> Erasmo los niños se habían acostado.<br />
Flaco y Gordo en el dormitorio <strong>de</strong> los hombres. A las ocho<br />
lo hicieron Lolo y Chamaco. Erasmo conversó con Delfina y An-<br />
tonio sobre la visita <strong>de</strong> la mañana y se fue a acostar, hizo a un<br />
lado a Chamaco que ya dormía, se quitó el saco y lo colgó en un<br />
clavo <strong>de</strong> la pared. Antonio hizo otro tanto. Delfina llevó el lamparín<br />
a su dormitorio, lo mismo que el radio portátil para escuchar<br />
sus novelas. Se acomodó en su cama, apagó el lamparín y al<br />
poco rato estiró su mano y apagó el radio.<br />
A las diez y veinte llegó Pablo sin hacer ruido, y Shebo a las<br />
once y diez minutos.
epílogo
EL 22 DE OCTUBRE <strong>de</strong> 1966, en vísperas <strong>de</strong> cambios sustanti-<br />
vos que iban afectar la estructura total <strong>de</strong>l valle, afectado por<br />
una dolencia reumática, muere Erasmo Muñoz. Antes <strong>de</strong> mo-<br />
rir, y cuando ya estaba promulgada la primera Ley <strong>de</strong> Reforma<br />
Agraria (1964), Erasmo había entregado la conducción <strong>de</strong> su<br />
parcela a Shebo. Por entonces, los dispositivos <strong>de</strong> la ley se conocían<br />
en el valle solamente por los periódicos y rumores, pues<br />
sus efectos todavía no se <strong>de</strong>jaban sentir. Aún en vida, Erasmo<br />
Muñoz, como los otros yanaconas <strong>de</strong> Caqui, había recibido el<br />
ofrecimiento <strong>de</strong> la propiedad <strong>de</strong> la tierra que usufructuaba,<br />
pero la lentitud y complejidad <strong>de</strong>l proceso impidió que viera<br />
realizada su más gran<strong>de</strong> expectativa.<br />
Con la dación <strong>de</strong> la nueva y radical Ley <strong>de</strong> Reforma Agraria<br />
(1969) la situación cambia <strong>de</strong>finitivamente. Los trámites se<br />
aceleraron y se hizo realidad la adjudicación <strong>de</strong> tierras a los<br />
yanaconas. La ley establecía que estos, abandonando, chacras<br />
y viviendas, que como islotes aparecían <strong>de</strong>sparramadas <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> la gran propiedad, <strong>de</strong>bían concentrarse en una zona <strong>de</strong>
164 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
la hacienda. La Oficina <strong>de</strong> Reforma Agraria compraría el área<br />
necesaria para que recibieran la misma cantidad <strong>de</strong> tierra que<br />
habían venido explotando. A los Muñoz, especialmente a Delfina,<br />
este hecho los afectaba sentimentalmente. Les dolía <strong>de</strong>-<br />
jar la tierra que ellos "habían hecho" durante años con su trabajo;<br />
sin embargo, entendieron que era mejor la nueva solu-<br />
ción: ser propietarios antes que simples arrendatarios.<br />
En 1970, la Oficina <strong>de</strong> Reforma Agraria entregó a Shebo el<br />
título <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> la parcela 12 <strong>de</strong> Caqui, ocho hectáreas <strong>de</strong><br />
tierra contigua al río, por las que se comprometió a pagar<br />
158,000 soles en veinte años. Des<strong>de</strong> ese momento los Muñoz, al<br />
igual que otros 17 yanaconas <strong>de</strong> la hacienda, calificados así por<br />
la mencionada oficina, <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> ser yanaconas para convertirse<br />
en pequeños propietarios.<br />
Paralelamente a estos acontecimientos otros cambios ocurren<br />
en Caqui. La nueva ley significó la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong><br />
hacienda y su reemplazo por formas cooperativas. Ante la resistencia<br />
<strong>de</strong> los propietarios· que tratan <strong>de</strong> burlarla, se inicia una<br />
etapa <strong>de</strong> conflictos, en la que interviene como actor principal el<br />
sindicato <strong>de</strong> peones. Los ex-yanaconas se abstienen <strong>de</strong> participar,<br />
contemplando con asombro como se disuelve lentamente el<br />
inmutable y rígido or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la hacienda. Finalmente, en 1972,<br />
el Estado interviene la hacienda y un año <strong>de</strong>spués Caqui se convierte<br />
en la "Cooperativa Agraria <strong>de</strong> Producción Villa Hermosa<br />
<strong>de</strong> Caqui", que actualmente cuenta con 132 trabajadores socios<br />
y un patrimonio en tierras e instalaciones valorizado en 8 millones<br />
<strong>de</strong> soles.<br />
El nuevo status <strong>de</strong> pequeños propietarios que asumen los<br />
ex-yanaconas y la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> hacienda modifican<br />
esencialmente las condiciones en que se realizaba la producción.<br />
Desaparece la merced conductiva anual <strong>de</strong>l 20% para dar<br />
paso a la amortización anual <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda a la Reforma Agraria<br />
por la propiedad <strong>de</strong> la tierra. Al cesar la habilitación, y ante la<br />
carencia <strong>de</strong> capital propio, estos nuevos propietarios <strong>de</strong>ben acudir<br />
al Banco <strong>de</strong> Fomento Agropecuario o bien a habilitadores locales,<br />
dada la insuficiencia <strong>de</strong>l Banco para aten<strong>de</strong>r regularmen-<br />
te las necesida<strong>de</strong>s que la producción requiere. Los Muñoz tra-
Epílogo 165<br />
bajan con el habilitador Saco, muy conocido en el valle por su<br />
modalidad <strong>de</strong> prestar dinero a condición <strong>de</strong> que el pago se haga<br />
exclusivamente en algodón, cotizado en 50 soles menos por quintal<br />
que el precio <strong>de</strong>l mercado.<br />
Estos préstamos o "nueva habilitación" son causa <strong>de</strong> angustia<br />
puesto que ahora <strong>de</strong>ben conseguir por su cuenta los servi-<br />
cios e insumos que antes recibían a simple pedido rutinario y como<br />
crédito <strong>de</strong> la hacienda. Alquilar el tractor o las bombas fumigadoras,<br />
comprar insecticidas en las tiendas <strong>de</strong> Huaral, pagar<br />
los jornales, etc. requiere disponer <strong>de</strong> dinero en efectivo, sobre<br />
todo en esta etapa <strong>de</strong> transición. La constante y creciente <strong>de</strong>manda<br />
<strong>de</strong> dinero, para afrontar los fluctuantes costos <strong>de</strong> producción,<br />
los lleva inevitablemente a aceptar tratos perjudiciales.<br />
Regatean, buscan mejores condiciones, pero el intermediario ya<br />
está presente.<br />
La nueva situación trae aparejada un problema fundamen-<br />
tal: la inseguridad. El ex-yanacón está solo frente a un mercado<br />
anónimo e indolente, sin ninguna posibilidad para controlado,<br />
<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> sus vaivenes y obligado a someterse a sus re-<br />
glas <strong>de</strong> juego para no <strong>de</strong>saparecer. Shebo compara con preocupación<br />
cómo hace diez años requería diez mil soles para trabajar<br />
una hectárea <strong>de</strong> algodón, mientras que ahora necesita no<br />
menos <strong>de</strong> cincuenta mil. Por ley está obligado a sembrar 40% <strong>de</strong><br />
panllevar, que en el mercado tiene un precio tope, mientras que<br />
los precios <strong>de</strong> los insumos suben aceleradamente. Por ejemplo,<br />
hace dos años, la úrea, abono que utiliza, costaba 900 soles la tonelada,<br />
hoy cuesta 3,000 soles y es escasa.<br />
Para atenuar esta situación, Shebo participa, por un lado, en<br />
el Comité <strong>de</strong> Caqui que integra la Cooperativa Agraria <strong>de</strong> Servicios<br />
"Nuestra Señora <strong>de</strong> las Merce<strong>de</strong>s" <strong>de</strong> Palpa, don<strong>de</strong> más <strong>de</strong><br />
cien ex-yanaconas se reúnen para adquirir los insumos a pre-<br />
cios <strong>de</strong> costo mediante la Central <strong>de</strong> Cooperativas <strong>de</strong>l Valle.<br />
Por otro lado, aprovecha al máximo las fluctuaciones en el precio<br />
<strong>de</strong>l algodón. Este año, por ejemplo, lo vendió cuando estaba<br />
en su apogeo yen su grupo obtuvo la mayor cotización. Shebo<br />
se enfrenta así a los nuevos cambios. Es cierto que su situación<br />
ha mejorado pero la etapa <strong>de</strong> transición que vive le produce una<br />
gran inseguridad.
166 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
En 1972 el río al <strong>de</strong>sbordarse arrasó la zona ribereña <strong>de</strong> Caqui<br />
don<strong>de</strong> están asentados los ex-yanaconas. La parcela <strong>de</strong> los<br />
Muñoz quedó <strong>de</strong>solada; los cultivos <strong>de</strong> panllevar, frutales y algodón<br />
se perdieron ante el ímpetu <strong>de</strong> las aguas. Incluso la casa<br />
que los Muñoz estaban construyendo, con el fin <strong>de</strong> trasladarse<br />
ahí, tal como la Oficina <strong>de</strong> Reforma Agraria los había obligado<br />
al momento <strong>de</strong> firmar el contrato, se vio seriamente amenazada,<br />
por lo que <strong>de</strong>bieron <strong>de</strong>tener su construcción. A causa <strong>de</strong> este<br />
<strong>de</strong>sastre la cuota <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda agraria les fue diferida, pero quedaron<br />
<strong>de</strong>biéndole al Banco el préstamo que habían recibido para<br />
esa campaña.<br />
Pronto nuevos problemas afectarían a la familia. La Cooperativa<br />
<strong>de</strong> Producción inició sus reclamos con el objeto <strong>de</strong> que <strong>de</strong>salojaran<br />
la antigua vivienda situada en medio <strong>de</strong> los cultivos <strong>de</strong><br />
algodón. La familia quería cumplir pero se lo impedía el <strong>de</strong>sastre<br />
sufrido, que vino a significar un nuevo motivo <strong>de</strong> zozobra.<br />
Posteriormente tuvieron que a<strong>de</strong>cuarse a los nuevos problemas<br />
que significaba la transformación <strong>de</strong> la hacienda en cooperativa.<br />
Anteriormente, los, yanaconas habían gozado <strong>de</strong> una situación <strong>de</strong><br />
prestigio y consi<strong>de</strong>ración en la hacienda, con un status superior<br />
al <strong>de</strong> los trabajadores asalariados. Estos, al tener hoy el control<br />
<strong>de</strong> la Cooperativa <strong>de</strong> Producción, han eliminado totalmente todo<br />
trato con los ex-yanaconas en una especie <strong>de</strong> revanchismo, excluyéndolos<br />
incluso <strong>de</strong> utilizar los servicios que la Cooperativa<br />
ofrece a sus miembros. Lo que más los afecta es que habiendo<br />
nacido allí y consi<strong>de</strong>rando a Caqui como su comunidad <strong>de</strong> origen,<br />
ya no tengan ninguna ubicación social <strong>de</strong>stacada y que aun<br />
sean discriminados.<br />
Un problema especial ha venido a hacer más tirante las relaciones<br />
entre ex-yanaconas y la Cooperativa. A consecuencia <strong>de</strong><br />
los <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l río, no sólo los Muñoz, sino la mayoría <strong>de</strong> pequeños<br />
propietarios han sido afectados en la extensión <strong>de</strong> sus<br />
lotes, perdiendo a causa <strong>de</strong> la erosión un total <strong>de</strong> 59 has. El ca-<br />
so expuesto ante la Oficina <strong>de</strong> Reforma Agraria se zanjó con la<br />
reducción <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong> las parcelas y con el ofrecimiento <strong>de</strong><br />
compensados con la entrega <strong>de</strong> nuevas tierras. Para tal efecto<br />
la mencionada Oficina, al expropiar la hacienda, reservó una extensión<br />
con el fin <strong>de</strong> adjudicada a los ex-yanaconas. Los traba-
Epílogo 167<br />
jadores-socios en un primer momento aceptaron tal medida; sin<br />
embargo, con el correr <strong>de</strong>l tiempo y al hacerse más evi<strong>de</strong>nte<br />
que esa tierra sería una pérdida para la unidad <strong>de</strong> explotación<br />
<strong>de</strong> la Cooperativa, surgieron las protestas. Hoy ante la Oficina<br />
<strong>de</strong> Reforma Agraria existe un conflicto abierto por la posesión<br />
futura <strong>de</strong> dichas tierras. Cooperativistas y ex-yanaconas sostienen,<br />
a la vez, la justeza <strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho. Shebo es uno <strong>de</strong> los lí<strong>de</strong>res<br />
en esta gestión, siendo ya conocido en las oficinas por su corrección<br />
y tenacidad.<br />
Mientras tanto, el rol <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l original grupo familiar<br />
<strong>de</strong> los Muñoz ha evolucionado. A la muerte <strong>de</strong> Erasmo,<br />
Delfina quedó al frente <strong>de</strong> la familia, dirigiendo el trabajo <strong>de</strong> la<br />
casa y vigilando la conducción <strong>de</strong> la chacra, así como velando<br />
por la educación <strong>de</strong> sus hijos y <strong>de</strong> los nuevos nietos que su hijo<br />
Rodulfo ha confiado a su cuidado.<br />
Pablo ha formado su propia familia. Como tractorista <strong>de</strong> la<br />
hacienda ha sido calificado como socio <strong>de</strong> la Cooperativa, recibiendo<br />
una vivienda en la ranchería y gozando <strong>de</strong> las prerrogativas<br />
<strong>de</strong> la misma: utilida<strong>de</strong>s anuales, servicios, seguridad en<br />
el trabajo, etc. Continúa con su afición a los gallos, que cría en<br />
casa <strong>de</strong> su madre, la que lo ha hecho muy conocido en todo el<br />
valle y en otras partes <strong>de</strong>l país.<br />
Lolo ha superado su enfermedad y actualmente trabaja en la<br />
Cooperativa, aunque en calidad <strong>de</strong> obrero eventual. El, como el<br />
gran conjunto flotante <strong>de</strong> Caqui, es empleado temporalmente y<br />
cancelado antes <strong>de</strong> completar los seis meses <strong>de</strong> trabajo que serían<br />
necesarios para ser calificado como socio. Ha ingresado y<br />
salido ya cuatro veces <strong>de</strong> la Cooperativa. Cuando ésta lo <strong>de</strong>spi<strong>de</strong><br />
trabaja con Shebo en la chacra.<br />
Shebo ha heredado el rol <strong>de</strong> conductor <strong>de</strong> la parcela. Todos<br />
sus hermanos renunciaron legalmente ante la Oficina <strong>de</strong> Reforma<br />
Agraria sus <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> herencia, por lo cual él fue nombrado<br />
único beneficiario. Como tal, organiza el trabajo, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong><br />
la producción y se encarga <strong>de</strong> su venta, directamente en Lima o<br />
bien en la fábrica <strong>de</strong>smotadora <strong>de</strong> algodón. A pesar <strong>de</strong> que dirige<br />
la actividad económica <strong>de</strong> la familia, guarda respeto por su<br />
madre, quien interviene con sus consejos y experiencia.
168 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />
Lola y Meche han completado su educación secundaria y actualmente<br />
colaboran con Delfina en el trabajo <strong>de</strong> la casa. A pe-<br />
sar <strong>de</strong> que ambas están en aptitud <strong>de</strong> trabajar; no lo hacen por-<br />
que ni en la hacienda ni en Huaral hay mayores posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
empleo. Piensan en Lima don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sean ingresar a una universidad<br />
o lograr algún trabajo. Flaco y Chamaco actualmente estudian<br />
en Huaral pero también trabajan en la chacra.<br />
Los jóvenes integrados a una cultura predominantemente urbana<br />
han ido olvidando paulatinamente el rico mundo <strong>de</strong> tradición<br />
rural en el que fueron educados, y que pervive en el hogar<br />
a través <strong>de</strong> los recuerdos <strong>de</strong> Delfina. Meche es la única que se<br />
ha revelado como magnífica recitadora <strong>de</strong> décimas, lo que practica<br />
en las contadas reuniones familiares.<br />
Así, en 1974, a ocho años <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Erasmo la situación<br />
<strong>de</strong> los Muñoz ha sufrido innumerables transformaciones, pero<br />
sin superar su situación <strong>de</strong> explotación y dominación. Ellos son<br />
un caso representativo <strong>de</strong> las consecuencias ambiguas, fluidas,<br />
contradictorias y promisoras que los cambios nacionales están<br />
operando en la sociedad campesina <strong>de</strong> un valle costeño.<br />
J.M.M.
Este libro se presenta en caracteres<br />
Life <strong>de</strong> 10 p. con 2 p. <strong>de</strong> interlínea.<br />
Los títulos en caracteres Garamond<br />
blancos <strong>de</strong> 48 p. La caja mi<strong>de</strong> 24<br />
x 42 picas. El papel empleado es<br />
Biblios Pucallpa <strong>de</strong> 70 grms. La carátula<br />
es en Valvecote <strong>de</strong> 240 grms.<br />
Su impresión concluyó el 27 <strong>de</strong><br />
agosto <strong>de</strong> 1974 en los talleres <strong>de</strong><br />
INDUSTRIALgráfica S. A. Chavín 45,<br />
Lima 5.