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07.05.2013 Views

ERASMO MUÑOZ,<br />

yanacón <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Chancay


erasmo muñoz,<br />

yanacón <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> chancay<br />

BIOGRAFÍA ORGANIZADA POR<br />

José Matos Mar<br />

Jorge A. Carbajal H.<br />

INSTITUTO DE ESTUDIOS PERUANOS


Proyecto <strong>de</strong> <strong>Estudios</strong> Etnológicos<br />

<strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Chancay<br />

Monografía No.4<br />

© <strong>Instituto</strong> <strong>de</strong> <strong>Estudios</strong> <strong>Peruanos</strong><br />

Horacio Urteaga 694, Lima 11<br />

Telf. 32-3070 / 24-4856<br />

Impreso en el Perú<br />

1ª edición agosto 1974<br />

3,000 ejemplares


contenido<br />

Presentación 9<br />

I. S U S P A D R E S<br />

1. "Dios hizo al hombre" 17<br />

2. Mi papá nació en Chancay. . . 21<br />

3. Después que mi mamá. . . 27<br />

4. Cuando mi mamá se vino. . . 31<br />

5. A la muerte <strong>de</strong> mi madre. . . 37<br />

II. E L A M B I E N T E<br />

6. Como son las cosas. . . 43<br />

7. La única fiesta <strong>de</strong> Caqui. . . 49<br />

8. A mi mujer le gusta rezar. . . 59<br />

9. ¿Sabe qué son las décimas? 63<br />

10. En Aucallama había bastante brujería. . . 69<br />

11. La crianza <strong>de</strong> gallos <strong>de</strong> pelea. . . 75


III. S U F A M I L I A<br />

12. "A mí me hicieron llorar" 85<br />

13. En total hemos tenido. . . 91<br />

14. Augusto y Rodulfo. . . 97<br />

IV. E L T R A B A J O<br />

15. Soy yanacón. . . 107<br />

16. Antes, hace unos cuarenta años. . . 115<br />

17. Yo siempre oigo <strong>de</strong>cir. . . 123<br />

18. ... unas tierritas en Aucallama. . . 131<br />

V. U N D I A C O N L O S M U Ñ O Z<br />

19. La familia Muñoz. . . 137<br />

Epílogo 161


presentación


Este nuevo volumen <strong>de</strong> la serie <strong>de</strong> Monografías etnológicas<br />

<strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Chancay está <strong>de</strong>dicado a la biografía <strong>de</strong> Erasmo<br />

Muñoz, un yanacón <strong>de</strong> la hacienda Caqui.<br />

A principios <strong>de</strong> 1964 la mencionada hacienda, así como las<br />

otras 17 <strong>de</strong>l valle, tenía los rasgos propios <strong>de</strong> la mayoría <strong>de</strong> los<br />

latifundios algodoneros <strong>de</strong> la costa peruana. Su característica<br />

peculiar era ser parte <strong>de</strong> una red económica que incluía empresas<br />

agrícolas, mineras y financieras. La "Compañía Agrícola<br />

Perú", razón social en que estaban agrupados sus propietarios,<br />

explotaba doce haciendas ubicadas en diferentes valles <strong>de</strong> la<br />

costa, con una extensión total <strong>de</strong> 6,788 hectáreas <strong>de</strong> tierras agrícolas,<br />

ya través <strong>de</strong> la "Sociedad Agrícola San Ramón" controlaba<br />

también 592 hectáreas en la ceja <strong>de</strong> selva. En otras asociaciones<br />

sus intereses se ramificaban a una empresa minera, dos<br />

bancos y dos compañías <strong>de</strong> seguros. La familia Mujica, dueña <strong>de</strong><br />

este red económica, caracterizaba en ese entonces a un típico<br />

grupo <strong>de</strong> la oligarquía nacional.<br />

En el valle, Caqui era una hacienda importante, tanto por su<br />

extensión como por su organización. Sus casi 700 hectáreas no<br />

le daban el rango <strong>de</strong> gran hacienda, como lo eran Huando o Palpa<br />

que tenían más <strong>de</strong> 1,500 hectáreas cada una. Tampoco esta-


12 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

ba al nivel tecnológico <strong>de</strong> Huando y Jesús <strong>de</strong>l Valle, las más<br />

mo<strong>de</strong>rnas y dinámicas, ni pretendía crecer ni ser dominante. Pero<br />

su excelente ubicación en la parte media <strong>de</strong>l valle, don<strong>de</strong> las<br />

tierras son muy fértiles y no falta agua, le permitía obtener cada<br />

año excelentes cosechas <strong>de</strong> algodón y <strong>de</strong> cítricos, que hacían<br />

<strong>de</strong> ella una <strong>de</strong> las haciendas <strong>de</strong> mayor rentabilidad. Des<strong>de</strong> principios<br />

<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 50 su organización interna fue sencilla y<br />

funcional, llegando a la situación en que solamente una persona<br />

la dirigía, el administrador, conectado telefónicamente con las<br />

oficinas centrales <strong>de</strong> la compañía, ubicadas en Lima. Des<strong>de</strong> allí<br />

se atendía la red agrícola y <strong>de</strong> una manera racional se introducían<br />

las directivas técnicas necesarias para elevar la producción.<br />

Mecanización y uso eficaz <strong>de</strong> los recursos fueron la clave <strong>de</strong> la<br />

regular y ascen<strong>de</strong>nte marcha económica <strong>de</strong> esta unidad agraria,<br />

que a<strong>de</strong>más encontró en el largo y paciente trabajo <strong>de</strong> sus yanaconas<br />

un factor <strong>de</strong>cisivo para su éxito.<br />

El yanaconaje existente en la sociedad andina fue utilizado<br />

y recreado durante la dominación colonial. A principios <strong>de</strong>l presente<br />

siglo, cuando las haciendas <strong>de</strong>l valle comenzaron su primera<br />

mo<strong>de</strong>rnización, adquirió los rasgos que la caracterizaron<br />

hasta su reciente <strong>de</strong>saparición. Para mantener la unidad agrícola<br />

y acrecentarla los hacendados lo utilizaron <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un<br />

mecanismo sui generis, que consistía: a. en la entrega a un campesino,<br />

por vida, <strong>de</strong> una parcela <strong>de</strong> cuatro a veinte hectáreas, con<br />

posibilidad <strong>de</strong> transferirla a sus here<strong>de</strong>ros y que iba acompañada<br />

<strong>de</strong> un capital para el cultivo, <strong>de</strong>nominado "habilitación";<br />

b. en la <strong>de</strong>volución al final <strong>de</strong> la campaña agrícola <strong>de</strong> la "habilitación",<br />

con un recargo o interés sobre ella; c. en el pago <strong>de</strong> una<br />

merced conductiva por la tierra que usufructuaba, que generalmente<br />

ascendía al 20% <strong>de</strong> su cosecha total en algodón; y d. en la<br />

obligación <strong>de</strong>l yanacón <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r el saldo <strong>de</strong> su producción al<br />

propietario, que se beneficiaba económicamente al retener la diferencia<br />

entre el precio <strong>de</strong>l mercado y el precio que imponía al<br />

yanacón. El yanaconaje era así un sistema <strong>de</strong> explotación <strong>de</strong> un<br />

sector campesino mediante una combinación <strong>de</strong> renta <strong>de</strong> la tierra,<br />

ganancia comercial y beneficio <strong>de</strong> intereses.<br />

El sistema fue muy utilizado cuando los hacendados se encontraban<br />

en una etapa <strong>de</strong> acumulación inicial, por la ventaja


Presentación 13<br />

que le significaba no requerir <strong>de</strong>sembolso <strong>de</strong> dinero en efectivo,<br />

que en esos momentos no poseían. Por eso su preferencia sobre<br />

el trabajo asalariado. Mas a<strong>de</strong>lante, cuando la hacienda ya había<br />

capitalizado, el yanaconaje continuó <strong>de</strong>bido a que las condiciones<br />

técnicas hacían posible que la inversión en "habilitaciones" fuera<br />

más rentable que la inversión en salarios. Finalmente, por los<br />

cambios técnicos, el yanaconaje perdió rentabilidad; y la consecuencia<br />

lógica fue su paulatina eliminación. El proceso <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>syanaconización comenzó así a partir <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 40. Una<br />

ley especial en 1947 trató <strong>de</strong> frenarla, pero el fin <strong>de</strong>l sistema ya<br />

estaba sellado. El ritmo <strong>de</strong> este proceso no fue simultáneo, algunas<br />

haciendas mo<strong>de</strong>rnas y <strong>de</strong>sarrolladas, como Huando, en 1964<br />

ya no tenían yanaconas. Otras mas atrasadas y tradicionales, como<br />

Chancayllo y Huayán, seguían en esos momentos totalmente<br />

yanaconizadas. Pero en la mayoría el yanaconaje disminuía rápidamente.<br />

En Caqui comenzaba a <strong>de</strong>clinar. El proceso <strong>de</strong> reforma<br />

agraria canceló <strong>de</strong>finitivamente este sistema que a partir <strong>de</strong><br />

1970 <strong>de</strong>sapareció completamente <strong>de</strong>l valle.<br />

La existencia <strong>de</strong>l yanaconaje durante un período tan largo<br />

generó la consolidación <strong>de</strong> un sector social diferenciado, con intereses<br />

y rasgos propios <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la estructura social <strong>de</strong>l valle.<br />

El yanaconaje, al incrementar el heterogéneo sector intermedio<br />

<strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> hacienda, introdujo una fragmentación <strong>de</strong> intereses<br />

entre sectores dominados <strong>de</strong> una misma unidad económica<br />

y colaboró en reforzar el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l hacendado. Los yanaconas<br />

mantuvieron relaciones singulares tanto con los grupos integrantes<br />

<strong>de</strong> la hacienda como con los grupos <strong>de</strong> fuera, especialmente<br />

con los vinculados al mundo urbano. Internamente no todos<br />

los yanaconas tuvieron una situación similar, unos fueron ricos<br />

y otros, la mayoría, pobres. Unos fueron sólo yanaconas,<br />

otros combinaron esta actividad con múltiples formas que el<br />

contexto social <strong>de</strong>l valle les permitía u ofrecía. Estos últimos<br />

fueron así yanaconas-comuneros, yanaconas-comerciantes, yanaconas-arrendatarios.<br />

Estas posibilida<strong>de</strong>s surgieron como consecuencia <strong>de</strong> varios<br />

factores: las variaciones en las extensiones <strong>de</strong> las parcelas que<br />

usufructuaban, la productividad que lograban los tipos <strong>de</strong> cultivos<br />

que utilizaban y aprovechaban y, fundamentalmente, la dis-


14 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

ponibilidad <strong>de</strong> capitales que lograron reunir. A la vez que estas<br />

posibilida<strong>de</strong>s los diferenciaban, también los ubicaba en distintas<br />

posiciones y situaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia frente a la hacienda. No<br />

fue rara la existencia <strong>de</strong> yanaconas que, gracias al comercio, su<br />

propia financiación u otros mecanismos económicos, comenzaran<br />

a no necesitar <strong>de</strong> la hacienda. Pero, también, y éste era el caso<br />

<strong>de</strong> la gran mayoría, permanecieron estancados y en una situación<br />

crítica <strong>de</strong> <strong>de</strong>terioro que los sumía en una fuerte <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

respecto al hacendado.<br />

La biografía <strong>de</strong> Erasmo Muñoz que ofrecemos correspon<strong>de</strong><br />

al momento <strong>de</strong> <strong>de</strong>syanaconización en Caqui, y en general a la<br />

<strong>de</strong>l valle y a la <strong>de</strong> toda la costa peruana. Los Muñoz son<br />

una familia representativa <strong>de</strong>l sector yanacón. Interesados en<br />

conocer el <strong>de</strong>rrotero <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> yanaconaje, encargamos<br />

a varios <strong>de</strong> los entonces estudiantes avanzados <strong>de</strong> antropología,<br />

que colaboraban en el Proyecto <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong> Chancay la<br />

realización <strong>de</strong> estudios específicos tanto <strong>de</strong> haciendas, como<br />

el caso <strong>de</strong> la hacienda Caqui que ofreció Humberto Rodrí-<br />

guez Pastor, como <strong>de</strong> biografías <strong>de</strong> yanaconas. Uno <strong>de</strong> ellos,<br />

Jorge Carbajal, logró <strong>de</strong>bido a su tesón y entusiasmo, recopilar<br />

entre agosto y diciembre <strong>de</strong> 1963 los datos que han servido para<br />

organizar esta biografía. Rogger Ravines y José Mejía, nuestros<br />

actuales colaboradores, han contribuido a editar, or<strong>de</strong>nar y<br />

completar el trabajo. Las fotografías que ilustran el libro son <strong>de</strong><br />

Carlos Domínguez Es, pues, un verda<strong>de</strong>ro esfuerzo colectivo<br />

con el fin <strong>de</strong> ofrecer al lector una faceta apasionante <strong>de</strong> la vida<br />

<strong>de</strong> un campesino costeño en una situación específica.<br />

El <strong>Instituto</strong> <strong>de</strong> <strong>Estudios</strong> <strong>Peruanos</strong> ofrece esta biografía porque<br />

consi<strong>de</strong>ra que es una buena muestra <strong>de</strong> cómo la situación<br />

estructural <strong>de</strong> un grupo social se refleja en un <strong>de</strong>stino individual.<br />

Por otro lado, a pesar <strong>de</strong> que publicaremos un estudio específico<br />

sobre el yanaconaje en el valle, hemos creído convenien-<br />

te rescatar a través <strong>de</strong> la biografía <strong>de</strong> Erasmo Muñoz el rico<br />

mundo <strong>de</strong> valores, creencias, costumbres y rutinas en que se<br />

mueve concretamente el campesino costeño y que no siempre la<br />

ciencia social logra captar en toda su dimensión o amplitud.<br />

JOSÉ MATOS MAR


i<br />

sus padres


1<br />

Dios hizo al hombre<br />

para que en el mundo existiera,<br />

<strong>de</strong> sus riquezas gozara,<br />

y le puso su santo nombre.<br />

No ESTOY muy seguro <strong>de</strong>l segundo apellido <strong>de</strong> mi mamá, pero creo<br />

que así se llamaba: Paulina V. Moreyra.<br />

Mi mamá Paulina era natural <strong>de</strong> Aucallama. Nació en 1860 y<br />

vivió en compañía <strong>de</strong> su familia hasta que antes <strong>de</strong> cumplir los<br />

20 años se casó con un señor llamado Trinidad. Con él pasó una<br />

vida buena. El la quería mucho y era muy buena: entre los dos<br />

botaron 16 hijos al mundo pero se lograron solamente 11: seis<br />

hombres y cinco mujeres. De éstas, la única que vive en 1a actua-<br />

lidad es Jacoba que está en Lima. Ya mi hermana está vieja y vive<br />

con sus hijos casados. A veces la voy a ver, pero por mi enfermedad<br />

hace como dos años que no la veo. De repente en una<br />

oportunidad que vaya a Lima my acerco don<strong>de</strong> la vieja a saludarla.<br />

Mi padrastro Trinidad, aunque creo que no se dice padrastro<br />

porque yo no conocía al señor ése, pero en fin como ha sido esposo


18 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

<strong>de</strong> mi mamá yo le digo así. Mi padrastro Trinidad vivía con mi<br />

mamá en El Arenal, en Aucallama. Allí tenían una casa don<strong>de</strong> vivían<br />

con mis hermanos. Trinidad trabajaba en tierras <strong>de</strong> su propiedad<br />

y tenía bien a mi mamá. Mis hermanos mayores ayudaban<br />

en el trabajo. En ese tiempo los muchachos no iban a la escuela<br />

como ahora. Todos tenían que trabajar.<br />

Cuando tenía más o menos treinta años mi mamá quedó viuda.<br />

Siguió viviendo en Aucallama, los hermanos <strong>de</strong> mi padrastro la<br />

ayudaban un poco y ella lavaba ropa. A<strong>de</strong>más mis hermanos mayores<br />

trabajaban <strong>de</strong> peones en las haciendas <strong>de</strong> por ahí. Las tierras<br />

<strong>de</strong> Trinidad fueron repartidas entre sus hijos a la muerte<br />

<strong>de</strong> éste, y con esto se ayudaban algo. En esa época en El Arenal<br />

había cinco o seis casas, todo era bien solitario y tranquilo. La<br />

gente <strong>de</strong> allí se ocupaba <strong>de</strong> la agricultura, sembraban únicamen-<br />

te panllevar.<br />

Al poco tiempo conoció a mi padre Manuel. Mi papá era casado<br />

y vivía en la hacienda Boza. Ya se sabe como eran antes los viejos.<br />

Recuerdo una décima <strong>de</strong> mi compadre Juan Gonzáles que<br />

dice así:<br />

Diez soles quisiera darte,<br />

Diez años <strong>de</strong> plazo pido.<br />

Diez pidieron la sentencia<br />

Diez grillos he merecido.<br />

I<br />

Una me dijo: "Embustero".<br />

Dos veces me has engañado,<br />

Tres veces me has ofertado<br />

Cuatro pesos en dinero".<br />

Yo le dije: "Cinco fueron,<br />

Seis quisiera regalarte,<br />

porque siete, al mismo instante<br />

se completan ocho pesos".<br />

Por nueve abrazos y un beso<br />

Diez soles quisiera darte.


I / Sus padres 19<br />

II<br />

Una me dijo: "¿Queréis<br />

Casarte con dos mujeres?<br />

Yo le dije: "Tres si quieres,<br />

Con cuatro soy más feliz,<br />

Porque cinco para mí<br />

Son como seis huevos cocidos.<br />

Yo con siete he dormido,<br />

Con ocho estoy más breve.<br />

y para dormir con nueve<br />

Diez años <strong>de</strong> plaza pido.<br />

III<br />

Una me dijo: ¿"Por qué<br />

Dos engañaste conmigo?"<br />

Yo dije: "Tres contigo;<br />

Cuatro serán otra vez".<br />

Cinco fueron don<strong>de</strong> el juez<br />

Con seis mil en pertenencia,<br />

Siete pidieron audiencia<br />

Ocho que me encarcelarían,<br />

Nueve que me fusilaran,<br />

Diez pidieron la sentencia,<br />

IV<br />

Una me dijo: "Traidor<br />

Estás queriendo a dos manos"<br />

Tres me dijeron: "Tirano<br />

Con cuatro tienes amor".<br />

Cinco dijeron: "Señor,<br />

Con siete trata este bandido<br />

Siete años lo he conocido<br />

Ocho mujeres le he visto".<br />

Por estos nueve <strong>de</strong>litos<br />

Diez grillos he merecido.<br />

Así fue que mi madre se comprometió con mi padre y seguramente<br />

la trataba bien, ¿sino por qué no se separaron? Muy al


20 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

contrario tuvieron dos hijos: el que habla y mi hermano Agustín<br />

que murió en Lima. Parece que mi papá, como tenía sus centavos,<br />

cuidaba <strong>de</strong> mi mamá y <strong>de</strong> sus hijos huérfanos. Mi padre era bien<br />

tremendo, le gustaba tener varias mujeres; los viejos no se contentaban<br />

con una sola.


2<br />

MI PAPÁ nació en Chancay, el año 1862. Yo me acuerdo bien <strong>de</strong><br />

estas fechas. Para no olvidarme, las apunto en una libreta que<br />

tengo bien guardada.<br />

El papá <strong>de</strong> mi papá, o sea mi abuelo se llamaba Luciano y te-<br />

nía mucho dinero. Fue yanacón, en la hacienda Torre-Blanca, <strong>de</strong>spués<br />

pasó a Jesús <strong>de</strong>l Valle y por último a Boza; en esta hacienda<br />

murió. Antes en Chancay había mucha plata, el que menos se manejaba<br />

sus buenos miles, pero cuando llegaron los chilenos se lle-<br />

varon la plata <strong>de</strong> todo el valle y <strong>de</strong> mi abuelo. Este mi abuelo<br />

trabajaba como un bendito y siempre <strong>de</strong>cía que todos sus hijos <strong>de</strong>bían<br />

ser como él. A todos mis tíos y a mi papá los hacía traba-<br />

jar bastante. Solamente a mi tío Luciano, que se llamaba como mi<br />

abuelo, lo hizo estudiar. Mi tío Luciano era muy inteligente y asi-<br />

milaba lo que le enseñaban. Hay mucha gente que por más que<br />

vaya a la escuela no apren<strong>de</strong> nada. Pero mi tío Luciano era el<br />

mozo más preparado <strong>de</strong> todo el valle, el único que lo ganaba era<br />

un moreno <strong>de</strong> Chancay, no me acuerdo su nombre. Su muerte<br />

fue por culpa <strong>de</strong> un capricho <strong>de</strong> mi abuelo.


22 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Resulta que en Chancay había una hermosa mujer, una negra<br />

alta, <strong>de</strong> muy buen ver y a mi abuelo se le metió entre ceja y ceja<br />

acostarse con ella, así que estaba rondando a esa mujer y ella nada<br />

a ce<strong>de</strong>r, hasta que él le prometió que le iba a comprar un juego<br />

<strong>de</strong> comedor. Así es como mi abuelo se acostó con esa mujer,<br />

pero <strong>de</strong>spués se olvidó <strong>de</strong> su promesa. La mujer a cada rato le<br />

recordaba que por qué no le compraba el juego <strong>de</strong> comedor pe-<br />

ro él se reía <strong>de</strong> la negra. Entonces la mujer <strong>de</strong>spechada fue don<strong>de</strong><br />

un brujo <strong>de</strong> Chancay y le dijo que hiciera daño a la familia <strong>de</strong><br />

mi abuelo. Des<strong>de</strong> ese momento mi tío Luciano se enfermo. Y la<br />

querida <strong>de</strong> mi abuelo le <strong>de</strong>cía: "La plata que no has gastado en<br />

mis muebles la gastarás en la enfermedad <strong>de</strong> tu hijo". Poco a poco<br />

mi tío se fue secando y por más que lo hicieron ver con médicos<br />

y con curiosos no sanó, ¡Cuánta plata gastó mi abuelo para<br />

sanar a mi tío, pero <strong>de</strong> todas maneras se murió!<br />

Mi papá se casó en Aucallama a los 21 años. Esa vez mi abuelo<br />

le dio noventa libras <strong>de</strong> oro como regalo <strong>de</strong> matrimonio. ¡Imagínese,<br />

noventa libras <strong>de</strong> oro! Ahora sería como medio millón <strong>de</strong><br />

soles. Después mi papá pasó a Boza, allí tenía 12 fanegas y era<br />

uno <strong>de</strong> los yanaconas <strong>de</strong> la hacienda. Su esposa era Cipriana.<br />

De ella botó dos hijos, Elías y Manuel. Pero yo he tenido más hermanos<br />

por parte <strong>de</strong> padre, cinco hermanos más, que tuvo en otras<br />

mujeres.<br />

Era un mujeriego insigne. Porque tenía plata las mujeres se<br />

le echaban. Cuando uno tiene plata y tiene su porte como mi papá,<br />

y a<strong>de</strong>más se es buen jaranero, las mujeres lo buscan. Así<br />

era mi papá ¡Ah viejo más fregado! Mi papá hacía rabiar a su<br />

esposa siempre por cuestión mujeres. Recuerdo que una vez, en<br />

la hacienda Boza, había una negra alta, casada, que mi papá había<br />

estado rondando mucho tiempo. Resulta que un día mi papá<br />

salió con dos monedas <strong>de</strong> oro para comprarles zapatos a mis hermanos<br />

y en lugar <strong>de</strong> irse a la tienda se fue a la casa <strong>de</strong> la negra<br />

que digo, porque sabía que su esposo, no estaba. Pero la esposa<br />

<strong>de</strong> mi papá lo siguió y llegó a la casa justo en el momento que mi<br />

papá le estaba dando las dos monedas <strong>de</strong> oro, diciéndole que le<br />

diera esperanzas. Su esposa le quitó las monedas a la mujer, le<br />

dijo ladrona <strong>de</strong>l pan <strong>de</strong> sus hijos y jaló a mi papá al mismo tiem-


I / Sus padres 23<br />

po que le <strong>de</strong>cía un montón <strong>de</strong> lisuras. Mi papá no dijo nada, se<br />

quedó calladito.<br />

Otra vez mi papá fue <strong>de</strong> compras a Chancay llevando 150 so-<br />

les, pero allí se encontró con unos amigos que le picaron el diente<br />

y <strong>de</strong>spués se fueron a una cantina don<strong>de</strong> atendían tres hermanas<br />

famosas <strong>de</strong> allí. Tomando y gastando con las mujeres se acabó<br />

toda la plata y no contento con esto vendió sus tres novillos que<br />

había <strong>de</strong>jado en Boza en 210 soles. Su esposa se enteró <strong>de</strong> esto<br />

porque, un hombre fue a reclamar los novillos y ella no tuvo más<br />

remedio que entregárselos. A los catorce días recién llegó mi<br />

papá, sin plata y sin nada <strong>de</strong> lo que había ido a comprar. Su esposa<br />

no le dijo pero lo que se llama una sola palabra. Al día siguiente<br />

muy temprano mi papá se dirigió a su chacra y nadie le<br />

dijo nada <strong>de</strong> lo que había hecho.<br />

Mi papa era un gran jaranista. Yo he salido a él en su afición<br />

al baile. Nadie le ganaba a bailar marinera. Cuando iba<br />

a una fiesta se ponía su mejor traje, un pañuelo en el cuello y su<br />

sombrero nuevo. ¡Viera el caballo que montaba mi viejo! Así<br />

que cuando llegaba a la fiesta las mujeres le llovían, sobre todo<br />

que él gastaba sus cobres.<br />

En esas fiestas se bailaba pura música peruana y salían los<br />

<strong>de</strong>cimistas, los cantores. ¡Qué va a ver ahora estos cantantes! En<br />

esas fiestas los reyes eran unos muchachos Vásquez, que ahora<br />

tienen unos sobrinos que son artistas en Lima en el conjunto<br />

Pancho Fierro.<br />

Cuando estaba viviendo en Boza, por intermedio <strong>de</strong> su madrina<br />

que se llamaba Vicenta y que era hermana <strong>de</strong> Trinidad, conoció<br />

a mi mamá. Su madrina lo ayudó bastante en estos amores.<br />

Antes la gente ayudaba en estas cosas para enamorarse <strong>de</strong><br />

alguien. Así fue como se comprometió con mi mamá, pero mi pa-<br />

pá seguía viviendo con su esposa Cipriana. ¡Así eran los viejos,<br />

el que podía, podía! Como mi "viejo" tenía plata ayudaba a mi<br />

mamá y a sus hijos. Estuvo con ella unos cuatro años. No estoy<br />

muy seguro pero parece que mi mamá se separó <strong>de</strong> mi papá porque<br />

se cansó <strong>de</strong> lo muy sinvergüenza que era. Como digo, antes<br />

los viejos en cada esquina tenían un hijo:


24 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Confieso al mundo que tuve<br />

una hijita en mi comadre,<br />

luego me casé con ella,<br />

la bauticé y fui su padre.<br />

I<br />

Cuando yo era libertino<br />

Suceso contaré yo<br />

lo que a mí me sucedió<br />

Con la mujer <strong>de</strong> mi amigo.<br />

El fue lejos a su <strong>de</strong>stino,<br />

En su casa yo estuve,<br />

Allí quebranté las virtu<strong>de</strong>s<br />

Más sagradas <strong>de</strong> la tierra.<br />

Un compromiso con ella<br />

Confieso al mundo que tuve.<br />

II<br />

Cuando a su regreso encontró<br />

A su mujer embarazada<br />

Como allí nadie estaba<br />

Sólo a mí me culpó<br />

Mas la mujer me animó<br />

Me dijo: "No te acobar<strong>de</strong>s,<br />

Tú vas a ser mi compadre".<br />

Y le tuve que acce<strong>de</strong>r.<br />

Allí fue don<strong>de</strong> llegué a tener<br />

Una hijita en mi comadre.<br />

III<br />

Andando por tierras extrañas<br />

Don<strong>de</strong> me posesioné<br />

Llegó a crecer y fue<br />

Una linda chancayana.<br />

Una clara mañana<br />

llegó la doncella;<br />

Fue <strong>de</strong> paseo esta bella


I / Sus padres 25<br />

A don<strong>de</strong> yo subsistía.<br />

Como no la conocía<br />

Luego me casé con ella.<br />

IV<br />

Casado, mucho <strong>de</strong>spués<br />

En conversación un día,<br />

Supe que era hija mía,<br />

Mi ahijada y mi mujer.<br />

Este ejemplo doy a saber<br />

A todas mis amista<strong>de</strong>s,<br />

Que estén lejos <strong>de</strong> las malda<strong>de</strong>s<br />

Por lo que me ha sucedido,<br />

Que antes <strong>de</strong> ser su marido<br />

La bauticé y fui su padre.<br />

Un hermano que recuerdo bastante es Elías, hijo <strong>de</strong> la esposa<br />

legítima <strong>de</strong> mi papá. Elías fue un gran gallero y famoso curan<strong>de</strong>ro.<br />

Leía las cartas y hacía curaciones que la gente <strong>de</strong>cía que eran<br />

milagrosas. Mi hermano era un santo. Jamás la gente <strong>de</strong> Aucallama<br />

ha conocido un hombre tan bueno. Curaba a todo el mundo<br />

sin importarle si tenía plata o no.<br />

Elías era bastante solicitado por gente que venía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Lima,<br />

<strong>de</strong> Trujillo y <strong>de</strong> otros sitios. En su casa tenía una especie <strong>de</strong> clínica,<br />

ya que había acondicionado dos cuartos en los que sus pacientes<br />

se hospedaban, y su mujer daba pensión a los que se internaban.<br />

Una vez mi hermano tenía que salir, cuando en ese momento<br />

llegó un serranito para curarse. Entonces mi hermano me dijo<br />

que lo bañara en un agua que me dio. Yo bañé a ese serranito y<br />

le vi que no tenía el miembro genital. Dos baños le dio mi hermano<br />

y lo completó. Al poco tiempo ya, estaba como cualquier<br />

cristiano. Eso no es nada. En otra oportunidad a una prima mía<br />

le hicieron daño y Elías le hizo botar pericotes por las partes genitales.<br />

Mi hermano llegó a ser alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Aucallama. Hace seis años<br />

que murió <strong>de</strong> daño que le mandó hacer un sobrino suyo. ¡No sé


26 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

cómo hay gente tan mala! Cuando murió mi hermano viera usted<br />

la cantidad <strong>de</strong> gente que vino. Vinieron <strong>de</strong> casi todas las haciendas.<br />

No ve que él era muy querido por las curaciones que hacía.<br />

A<strong>de</strong>más vinieron muchos caballeros blancos que lo estimaban.<br />

Imagínese que vino el patrón <strong>de</strong> la hacienda Huando, el señor<br />

Graña quien era un gallero insigne y mi hermano le amarraba<br />

sus gallos. Este señor se apenó mucho por la muerte <strong>de</strong> Elías.<br />

Mi papá murió en Boza en 1928, a los 66 años, víctima <strong>de</strong> una<br />

enfermedad <strong>de</strong> la sangre que adquirió por su vida agitada.


3<br />

DESPUÉS que mi mamá se separó <strong>de</strong> mi padre, ella siguió en Aucallama<br />

lavando ropa para po<strong>de</strong>r mantener a sus hijos. Los más<br />

gran<strong>de</strong>s ya trabajaban en las haciendas vecinas. Sus cuñados José,<br />

Tomás y Placerio también la ayudaban con pequeñas sumas<br />

<strong>de</strong> dinero. A los dos años conoció a Eugenio cuando éste iba a las<br />

fiestas y paseos que había en Aucallama y se comprometió con<br />

él. Este sí es mi padrastro. Los dos se fueron a la, hacienda<br />

Caqui con los hijos más pequeños, mientras que los mayores se<br />

quedaron con sus tíos. En esa época yo tenía seis años y me man-<br />

daron a Boza don<strong>de</strong> mi papá.<br />

Mi padrastro Eugenio nació en la hacienda Cuyo, que está en<br />

la parte alta <strong>de</strong>l valle, en 1843. Su mamá trabajaba sirviendo a<br />

los patrones y él nació <strong>de</strong> un momento a otro en los mismos corredores<br />

<strong>de</strong> la casa. Cuyo tiene una casa-hacienda muy bonita,<br />

está situada en una especie <strong>de</strong> huaca y domina todos los caminos<br />

que conducen a ella. En la parte frontal tiene un amplio corre-<br />

dor, allí es don<strong>de</strong> nació mi padrastro.<br />

Como se hacía antiguamente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que era muy tierno consiguió<br />

trabajo en la hacienda. En 1864 cuando tenía 21 años se


28 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

vino a Caqui. Resulta que estaba ganando S/. 1.00 diario en Cuyo<br />

y al ver que en Caqui pagaban veinte centavos más se vino inmediatamente.<br />

Antes se pagaba muy poco en las haciendas; figúrese<br />

que en las otras se pagaba noventa y hasta ochenta centavos.<br />

Era un abuso. Claro que uno podía ir a una fonda con 20 centavos<br />

y comer bien, pero se trabajaba únicamente para comer y no<br />

alcanzaba para lo <strong>de</strong>más. Los peones siempre han sufrido bastante.<br />

Los-que más o menos estaban bien eran los yanaconas, por<br />

eso es que todo el mundo quería tener su pedazo <strong>de</strong> tierra.<br />

En la época en que él llegó en Caqui se sembraba caña y había<br />

una gran molienda <strong>de</strong> caña. El trapiche estaba en el sitio que<br />

hoy es la fábrica don<strong>de</strong> le quitan la pepita al algodón. En ese<br />

tiempo el trabajo era más fuerte y por eso había esclavos en<br />

las haciendas. Mi padrastro me contó que el puente <strong>de</strong> Palpa lo<br />

hicieron esclavos dirigidos por un tal José Risco. También tenía<br />

que contratarse a peones chinos. Estos macacos fregaban todo el<br />

trabajo, ya que recibían poca plata y se quedaban callados y casi<br />

<strong>de</strong>jaban sin trabajo a los negros. Claro que los negros hemos sido<br />

mejores trabajadores que cualquiera, pero los patrones prefieren<br />

más a los que cobran menos y así eran los chinos. Aprovechando<br />

esta ocasión le diré que el que hizo que los chinos se fueran<br />

<strong>de</strong> la hacienda Boza, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo el valle, fue un primo<br />

mío llamado José Ignacio Vásquez. Este solito le hizo una apues-<br />

ta a 13 chinos para tumbar dos pedazos iguales <strong>de</strong> monte, y mi<br />

primo les ganó. Al ver esto el patrón <strong>de</strong> Boza, ahí mismo <strong>de</strong>spidió<br />

a todos los chinos que tenía.<br />

Aquí mi padrastro trabajaba primero como lampero en el<br />

sembrío <strong>de</strong> la caña, pero a los dos años entró a trabajar al trapiche,<br />

en don<strong>de</strong> manejaba una tremenda paila, que servía para mover<br />

la melaza y que era <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> dos salas <strong>de</strong> las casas <strong>de</strong><br />

ahora. En total había dos pailas y la can<strong>de</strong>la se hacía con el mismo<br />

bagazo que salía <strong>de</strong>l trapiche.<br />

Mi padrastro tenía en Caqui su conviviente, llamada María y<br />

tuvieron dos hijos que murieron pequeños. Esta señora se portó<br />

mal y lo abandonó para irse a Palpa con un hombre casado, que<br />

al poco tiempo también la <strong>de</strong>jó.


I / Sus padres 29<br />

Poco tiempo trabajó mi padrastro como peón. Se ganó la sim-<br />

patía <strong>de</strong>l patrón porque era buen trabajador y consiguió ser yanacón<br />

y que le dieran esta chacrita, media fanega <strong>de</strong> lo que yo<br />

tengo actualmente. En esos tiempos los patrones no daban tie-<br />

rras listas para trabajar sino que asignaban pedazos <strong>de</strong> tierra<br />

que ellos no cultivaban por estar cubiertas <strong>de</strong> monte y uno tenía<br />

que matarse para eliminar ese monte y hacer cultivable la tierra.<br />

Después <strong>de</strong> estar un tiempo trabajando en su chacra, más o<br />

menos en 1899, conoció a mi madre y se la trajo a Caqui, <strong>de</strong> ella<br />

tuvo dos hijos llamados Dominga y Francisco.<br />

La mayor era Dominga que era una chica muy mamona. Fíjense<br />

que hasta la edad <strong>de</strong> 3 años quería teta. Por más que mi<br />

mamá se echaba sal al pezón o le pegaba, no se le quitaba el vicio,<br />

así que no tuvo más remedio que mandarla a Aucallama<br />

don<strong>de</strong> vivían mis hermanos mayores, para que se <strong>de</strong>sprendiera<br />

<strong>de</strong> la teta.<br />

Su segundo hijo <strong>de</strong> nombre Francisco, murió <strong>de</strong> mal parto,<br />

Cuando mi mamá fue a visitar a un compadre que estaba preso<br />

en la cárcel <strong>de</strong> Aucallama le ocurrió una cosa que la <strong>de</strong>jó fregada.<br />

En Aucallama y en las cárceles <strong>de</strong> todas las haciendas había<br />

lo que se llama la barra. Este era un tablón <strong>de</strong> cuatro metros <strong>de</strong><br />

largo, 25 cm. <strong>de</strong> ancho y 10 cm. <strong>de</strong> grosor; era bastante pesado.<br />

En un costado <strong>de</strong>l tablón se le había hecho varios pares <strong>de</strong> hendiduras,<br />

en las que se colocaban el par <strong>de</strong> piernas <strong>de</strong> cada prisionero;<br />

podían estar allí hasta cuatro presos. Cuando el cristiano metía<br />

los pies a la altura <strong>de</strong> los tobillos, se le introducía a lo largo<br />

<strong>de</strong>l tablón una varilla <strong>de</strong> fierro que imposibilitaba sacar los pies<br />

<strong>de</strong>l hueco. De esta manera el preso estaba asegurado a un lugar<br />

casi inmóvil, ni siquiera podía arrastrar la barra <strong>de</strong>bido a su gran<br />

peso. Pues bien, cuando mi mamá estaba <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cárcel conversando<br />

con su compadre, un mozo juguetón, por hacerle una<br />

gracia le cerró la puerta <strong>de</strong> la celda ¡Jesucristo! ¡Qué tal sustazo<br />

que se dio mi madre! Le pareció que ella se iba a quedar encerrada<br />

toda la vida y que le iban a poner en la barra. La pobre<br />

comenzó a gritar y a pedir que la sacaran. Como mi mamá estaba<br />

a punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sembarazar con la impresión que sufrió se le


30 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

a<strong>de</strong>lantaron los dolores. Al día siguiente dio a luz un chiquito pe-ro<br />

en mala forma. Mi mamá se puso grave y mi padrastro llamó<br />

al médico que dijo que mejor sería que el angelito muriera porque<br />

iba a ser un inútil. El médico curó a mi mamá y a los dos<br />

días murió Francisco.


4<br />

CUANDO mi mamá se vino a Caqui mi papá me recogió y me llevó<br />

a Boza, don<strong>de</strong> su mujer Cipriana. Me acuerda que mi papá me<br />

<strong>de</strong>jó en la casa cuando no estaba su esposa y se fue a su chacra,<br />

al poco rato llegó mi madrastra, porque ya creo que así la puedo<br />

llamar, ya que era mujer <strong>de</strong> mi papá, vino mi madrastra y al verme<br />

dijo: "¿Quién es este negrito, <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> ha venido?" Enton-<br />

ces las vecinas le cantaran que era hija <strong>de</strong> Manuel y que mi mamá<br />

se había ida a Caqui con otro hombre. Mi madrastra dijo que<br />

ella no se iba a hacer cargo <strong>de</strong> mí, que cómo me iba a tener bajo<br />

el mismo techo, cuando ella era la esposa legítima y yo era un hi-<br />

ja <strong>de</strong> por afuera. Así que me sacó <strong>de</strong> la casa y me <strong>de</strong>jó en la<br />

puerta. Así me encontró mi papá cuando llegó en la noche y al enterarse<br />

<strong>de</strong> la que había hecha su mujer me llevó don<strong>de</strong> su hermana<br />

que también vivía en Boza.<br />

He estado en Boza can mi tía unos tres años hasta que cumplí<br />

los nueve años <strong>de</strong> edad. Trabajaba pasteando vacas y cortando<br />

leña. No había oportunidad <strong>de</strong> ir a la escuela. Ahora el Gobierno<br />

obliga a todas las haciendas a poner colegios y hasta a los viejos los<br />

hacen apren<strong>de</strong>r a leer y escribir. Antes no se ocupaban <strong>de</strong> estas


32 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

cosas. Claro que había alguaciles que vigilaban que los niños fuesen<br />

a la escuela. Así recuerdo que una vez, un alguacil vio que yo<br />

no iba a la escuela. Averiguó quien era la persona que me criaba<br />

y fue a la casa <strong>de</strong> mi tía a <strong>de</strong>cirle que tenía que llevarme a la escuela.<br />

Mi tía le dijo que ella no era mi madre y que no tenía pla-<br />

ta para mandarme al colegio. El alguacil le dijo que <strong>de</strong> todas maneras<br />

tenía que llevarme. Entonces mi tía habló con mi papá y<br />

él le dio plata para comprarme ropa para ir al colegio. Desgraciadamente<br />

estuve en la escuela sólo un mes, así que no pu<strong>de</strong><br />

apren<strong>de</strong>r nada allí.<br />

Cuando estaba en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> mi tía me cimarroneaba a cada<br />

rato, y me iba por las haciendas cercanas a trabajar <strong>de</strong> doméstico,<br />

pero al poco rato me cansaba y regresaba. Cuando llegaba a<br />

la casa me caía una tunda. Yo he hecho rabiar bastante a mi tía.<br />

¡Pobre vieja! Ella me quiso bastante pero a su manera. Cuando<br />

tenía nueve años me vine <strong>de</strong> cimarrón a Caqui para estar junto a<br />

mi mamá. Yo pensé que estando con mi madre no iba a trabajar<br />

tanto, pero el asunto me salió torcido, porque mi padrastro era<br />

un hombre <strong>de</strong>masiado trabajador y quería que todos fuesen iguales.<br />

Aquí en Caqui he sudado como un bendito. En esa época no<br />

me gustaba mucho trabajar, lo que yo quería era irme con los<br />

otros muchachos a jugar, andar por las chacras, cazar pajaritos,<br />

robar frutas <strong>de</strong> la huerta y ver a los gran<strong>de</strong>s divertirse. En Caqui<br />

recibí látigo porque era muy inquieto. Pero eso sí, mi padrastro<br />

nunca me pegó, jamás me levantó la mano. El era muy bueno y<br />

solamente me aconsejaba que <strong>de</strong>bía obe<strong>de</strong>cer a mi mamá; <strong>de</strong>cía<br />

que a los hijos les <strong>de</strong>ben pegar únicamente los padres. En cambio<br />

mi mamá me sonaba a cada rato, me mandaba a comprar y como<br />

yo me entretenía con los amigos me sonaba en gran forma. Al<br />

ver que mucho me pegaba me fui <strong>de</strong> cimarrón a la hacienda Palpa.<br />

Allí trabajé dos semanas pasteando ganado. En Palpa vivía<br />

con unos conocidos <strong>de</strong> Caqui, que habían ido a trabajar a esa hacienda.<br />

Mi mamá se enteró que estaba allí, me fue a buscar y me<br />

trajo, me acuerdo que esa vez tenía S/. 6.00 en el bolsillo. Esa vez<br />

mi vieja no me pegó y juntos nos regresamos a Caqui.<br />

Yo seguía siendo muy mataperro, muy palomilla, entonces mi<br />

mamá me mandó don<strong>de</strong> mi hermano en Aucallama para que él<br />

me corrigiese. Mi hermano por parte <strong>de</strong> madre me pegaba <strong>de</strong> lo lin-


I / Sus padres 33<br />

do. Yo lo ayudaba en el trabajo <strong>de</strong> su chacra, casi no tenía tiempo<br />

para jugar. Una vez me mandó a jozear (con hoz) al mismo tiempo<br />

que él champeaba un pedazo <strong>de</strong> tierra. Me dio bastante ventaja<br />

y me dijo que como él me alcanzase me iba, a dar <strong>de</strong> chicotazos.<br />

Por más que me apuré, me alcanzó y con una rama me ha<br />

dado <strong>de</strong> golpes hasta sacarme sangre, Yo no, aguanté más y me<br />

corrí. Me venía con dirección a Caqui a, ver a mi mamá pero él<br />

me venía siguiendo; corrí parla hacienda Miraflores y para <strong>de</strong>spistarlo<br />

me escondí por Pancha la Huaca y <strong>de</strong> allí, en lugar <strong>de</strong> ve-<br />

nir a Caqui, me fui a Huaral. Allí conocí a un señor que vivía en<br />

la hacienda Esquivel y me llevó como, muchacho para que le hicie-<br />

ra mandados. Ese señor fue el que me enseñó a leer y escribir.<br />

Al poco tiempo le dijeron a mi mamá que yo estaba en Esqui-<br />

vel, entonces fue allá y hablando con el señor "me recomendó para<br />

que tuviera cuidado conmigo. Esto pasaba cuando yo tenía 11<br />

años. Hasta que tina vez una señora <strong>de</strong> Boza, amiga <strong>de</strong> mi papá,<br />

al verme le contó a él que yo estaba <strong>de</strong> muchacho en Esquivel.<br />

Entonces mi viejo fue, me sacó <strong>de</strong> ahí y nuevamente me llevó a<br />

Boza, a la casa <strong>de</strong> mi tía. He estado tres años más con mi tía, ayudando<br />

nuevamente en el trabajo <strong>de</strong> la chacra. Cuando estaba en<br />

Boza me veía frecuentemente con mis hermanos mayores que vivían<br />

en Aucallama, ya que los lugares están bien cerca. Asimismo,<br />

<strong>de</strong> vez en cuando iba a ver a mi mamá en Caqui.<br />

En una <strong>de</strong> estas visitas mi mamá me llevó a pasear a Lima por<br />

primera vez. Tenía 13 años y casi me vuelvo loco <strong>de</strong> contento<br />

cuando nos dirigimos a Ancón para tomar el tren. Hasta Ancón<br />

primero teníamos que ir a pie o a bestia, mi mamá fue sobre una<br />

mula y yo iba a pie. Teníamos que cruzar los 15 kilómetros por<br />

todo ese arenal, subiendo el cerro Pasamayo. En invierno se pasaba<br />

ese camino <strong>de</strong> día, pero en el verano el viaje tenía que hacerse<br />

<strong>de</strong> noche porque el calor diurno era matador ya que la arena<br />

quema mucho. Al llegar a Ancón tuvimos que esperar el tren<br />

que todavía no partía. Más o menos a las 10 <strong>de</strong> la mañana salimos,<br />

con bastante gente que se iba a Lima. Viera a los negros <strong>de</strong><br />

Aucallama, <strong>de</strong> Boza, <strong>de</strong> Chancay, <strong>de</strong> San José y <strong>de</strong> las otras haciendas,<br />

con sus ropas nuevas, sus camisas bien blanquitas, su<br />

terno negro y su sombrero blanco, Ese tren era un poco viejo,<br />

pero iba bien rápido y cruzaba los postes como si nada. Yo le


34 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

pedí a mi mamá que me <strong>de</strong>jara sentarme al lado <strong>de</strong> la ventana<br />

y <strong>de</strong> allí he visto todos los sitios por los que pasamos.<br />

Llegamos a Desamparados antes <strong>de</strong> las 12 <strong>de</strong>l día y cuando<br />

bajamos yo me quedé asombrado al ver todas esas cosas en Lima.<br />

¡Tremendo puente más feo que hay cerca <strong>de</strong> Desamparados! Vi<br />

también el Palacio <strong>de</strong> Gobierno don<strong>de</strong> vive el caballero que man-<br />

da a todos los peruanos. ¡Pa su macho! Me acuerdo que había<br />

bastantes soldados, igual que ahora; seguro para cuidar que no<br />

lo maten. Después <strong>de</strong> allí pasamos por una iglesia, no sé como se<br />

llama, en don<strong>de</strong> salían bastantes señores blancos con sus esposas.<br />

¡Cómo vestían caracho! Telas nuevecitas, sus zapatos bien brillo-<br />

sos, con su sombrero chiquito que parecía galleta, creo que se llamaba<br />

sarita, y las mujeres usaban unos vestidos gran<strong>de</strong>s y más<br />

bajos que los <strong>de</strong> ahora. Yo la miraba mi mamá y le veía su tra-<br />

je que no se podía comparar en nada al <strong>de</strong> esas señoras. Mi mamá<br />

me llevó rápido don<strong>de</strong> una hermana <strong>de</strong> ella que vivía en Abajo<br />

<strong>de</strong>l Puente y casi me arrastraba porque a mi me faltaban ojos<br />

para ver todo lo que había en Lima. Estuvimos un rato y <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong>l almuerzo regresamos.<br />

La segunda vez que fui a Lima se <strong>de</strong>bía a que mi hermano mayor<br />

me encargó que fuera a Ancón a traer a su esposa que regresaba<br />

<strong>de</strong> Lima. Yo fui a Ancón en burro y estuve esperando el<br />

tren, cuando llegó vi que mi cuñada no había llegado. En cambio<br />

el hermano <strong>de</strong> mi cuñada había venido para <strong>de</strong>cirme que su hermana<br />

estaba enferma y no había podido viajar y que recién iba a<br />

venir la otra semana. Estuvimos conversando un rato y él me<br />

animó para que fuera a Lima. Yo tenía muchos <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> conocer<br />

el Parque <strong>de</strong> la Exposición porque me habían dicho que allí había<br />

bastantes animales <strong>de</strong> todas partes. Así que me fui no más;<br />

en ese momento tenía S/. 2.80 y como el pasaje costaba S/. 0.45<br />

pensé que me iba a sobrar plata. En el viaje yo le preguntaba al<br />

cuñado <strong>de</strong> mi hermano cómo era Lima, y él me contó un montón<br />

<strong>de</strong> cosas: me dijo que para irse por Chorrillos había un sitio con<br />

casas <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> media fanega. Yo me quedaba zonzo al escucharlo.<br />

Me contaba que para el 28 <strong>de</strong> julio se hacían bastantes<br />

fiestas en todo Lima. Cuando llegamos nos fuimos <strong>de</strong>recho a su<br />

casa que quedaba en Abajo <strong>de</strong>l Puente. En este barrio había bastantes<br />

negros que a veces había visto en Aucallama y en las ha-


I / Sus padres 35<br />

ciendas. En esa casa pasé la noche y al día siguiente muy tempra-<br />

no me fui al Parque, cuando caminaba por las calles casi no veía<br />

ningún negro, vi dos o tres como <strong>de</strong> mi tamaño, sin zapatos, que<br />

hacían recados.<br />

Cuando llegué al Parque recién lo habían, abierto y pagué mi<br />

entrada, creo que eran diez centavos o quince, no recuerdo bien.<br />

¡Pa su macho! ¡Qué tales animales! Había <strong>de</strong> todas las formas, <strong>de</strong><br />

esos que se ven en los libros gran<strong>de</strong>s, había leones, elefantes,<br />

tigres, ¡Que cantidad <strong>de</strong> animales!, creo que nunca me he asustado<br />

tanto. Yo <strong>de</strong>cía que si se rompe una jaula seguro que nos comen<br />

a todos. Me he dado cuatro vueltas a todo el Parque para<br />

ver bien a los animales y contar en Boza lo que había visto. Más<br />

o menos a las 11 <strong>de</strong> la mañana salí <strong>de</strong>l Parque y en la puerta me<br />

estaba esperando el hermano <strong>de</strong> mi cuñada. De allí nos hemos<br />

ido directamente a Desamparados para tomar el tren <strong>de</strong> regreso<br />

a Ancón. Cuando llegué a mi casa todavía tenía un sol con veinte<br />

centavos.<br />

Un poco antes <strong>de</strong> cumplir los quince años hablé con mi tía y le<br />

dije que quería vivir con mi mamá. Como ya estaba gran<strong>de</strong> podía<br />

ayudar bien a mi padrastro en la chacra, a<strong>de</strong>más ya no sería una<br />

carga para mi tía. Ella aceptó y me dijo que podía irme a Caqui,<br />

y que era natural que todos los hijos <strong>de</strong>searan vivir con su madre.<br />

Así que me vine don<strong>de</strong> mi mamá, a Caqui. Des<strong>de</strong> ese día nunca<br />

me he movido <strong>de</strong> esta hacienda.<br />

Mi mamá me habló y me dijo que no <strong>de</strong>bía ser tan mataperro,<br />

que ya estaba gran<strong>de</strong>cito y <strong>de</strong>bía ser juicioso. Me hizo enten<strong>de</strong>r<br />

que en la vida el que quiere comer tiene que trabajar. Así comprendí<br />

que el trabajo <strong>de</strong> chacra no es cosa <strong>de</strong> juego, que uno tiene<br />

que querer a la tierra para hacerla parir.<br />

Empecé a trabajar como peón en Caqui, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tenía quin-<br />

ce años. En un comienzo raspaba algodón. Raspar algodón es limpiar<br />

los surcos <strong>de</strong>l algodonal <strong>de</strong> todas las hierbas malas, usando<br />

una lampa cuadrada y con filo. También cuspaba, o sea echaba<br />

primero guano y luego tierra alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la planta <strong>de</strong>l algodón<br />

para que el agua <strong>de</strong>l riego no se lleve el abono. Yo he comenzado<br />

a trabajar en Caqui por lo muy mucho en 1909, cuando el patrón<br />

era un caballero llamado César Palacios.


36 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

En cierta ocasión fuimos a Boza con unos primos para cortar<br />

leña en el monte. Para cortar camino teníamos que pasar por varias<br />

haciendas. En el trayecto le hicimos meter el pie aun primo<br />

en una barra que había en la hacienda La Huaca y luego le introducimos<br />

el fierro para que no saliera. Vieran como gritaba el<br />

mozo. ¡Ah negro más gritón! Y nosotros riéndonos. Casi nos mo-<br />

rimos <strong>de</strong> risa. Y lo <strong>de</strong>jamos allí y nos fuimos a cortar leña. Al regreso<br />

nos fuimos por otro camino. Después me contaron que mi<br />

primo José, que fue el que puso el fierro, se lo quitó. Ya mi<br />

primo José no pisa en este suelo. Pero mi otro primo que aún<br />

vive en Boza, hasta ahora se acuerda <strong>de</strong> esa vez y se muere <strong>de</strong><br />

risa cuando le hablamos <strong>de</strong> eso.<br />

Antes se trabajaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que uno era muchacho, no como<br />

ahora que hay leyes para los menores <strong>de</strong> edad. Ojala mis hijos<br />

me hubiesen visto trabajar <strong>de</strong> muchachito, era muy fuerte y muy<br />

rápido. Toda mi plata se la daba a mi mamá. A veces me iba a<br />

otras haciendas porque se ganaba más, pero siempre seguía viviendo<br />

aquí. Varias veces he trabajado en Boza y también en<br />

Palpa. Me acuerdo que cuando tenía: 26 años, más o menos en<br />

1920, en Caqui a los lamperos se les pagaba S/. 2.50 sin comida<br />

y en Palpa S/. 3.00 más su comida.<br />

Cuando yo tenía 23 años, murió mi mamá, el 10 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong><br />

1918. A mi me dolió mucho la muerte <strong>de</strong> mi madre, uno siempre<br />

quisiera que su madre nunca se muera y se olvida <strong>de</strong> que algún<br />

momento le pegó o lo castigó. La madre es el ser que más se<br />

quiere en el mundo, sobre todo mi madre que mucho luchó para<br />

po<strong>de</strong>r mantener a tantos hermanos que tuve. Ella <strong>de</strong>sgraciadamente<br />

no ha gozado <strong>de</strong> todas esas cosas que hoy vemos y que han<br />

hechos los señores que conocen la ciencia. ¡Cómo quisiera que<br />

mis viejos vivieran, aunque sea un día, para que vieran los<br />

autos, el radio, la televisión! En fin fue la voluntad <strong>de</strong> Dios y hay<br />

que conformarse.


5<br />

A LA MUERTE <strong>de</strong> mi madre, seguí viviendo con mi padrastro Eugenio.<br />

Me hice un cuartito <strong>de</strong> caña en el pedazo <strong>de</strong> tierra que me<br />

dio y al mismo tiempo que trabajaba en la hacienda le ayudaba<br />

en el trabajo <strong>de</strong> la chacra. Mi padrastro era una gran persona,<br />

luchó bastante para hacer producir el pedazo <strong>de</strong> tierra que le<br />

dieron en Caqui. Yo lo estimaba y con él aprendí a trabajar con<br />

esfuerzo, que es la única manera en que se pue<strong>de</strong> hacer parir a<br />

la tierra:<br />

Sobre esta tierra dura<br />

El hombre caminando va,<br />

En todo paso que da<br />

Se acerca a su sepultura.<br />

Des<strong>de</strong> el día en que el hombre nace<br />

Ya comienza a pa<strong>de</strong>cer,<br />

Y por fin llega a tener<br />

Aliento para pararse.<br />

El hombre para formarse<br />

Sufre mucha <strong>de</strong>sventura,


38 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Y así toda criatura<br />

Por su madre va llorando.<br />

Va cayendo y levantando<br />

Sobre esta tierra dura.<br />

Si no lo oprime la muerte<br />

Llega al fin a caminar,<br />

Y se pone a cavilar<br />

Que ha tenido buena suerte.<br />

Se consi<strong>de</strong>ra muy fuerte<br />

El hombre en su mocedad,<br />

Cuenta la calamidad<br />

De los transcurridos años,<br />

Y en busca <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sengaño<br />

El hombre caminando va.<br />

Todo el mundo yo anduve,<br />

A un sabio le oí <strong>de</strong>cir,<br />

Que el hombre para adquirir,<br />

Tanto baja como sube.<br />

La pobreza lo <strong>de</strong>scubre<br />

Al hombre en necesidad.<br />

En busca <strong>de</strong>l bien se va,<br />

Y sólo encuentra al momento<br />

Obstáculo y tormento<br />

En todo paso que da.<br />

Al fin llegó a conocer<br />

El lugar don<strong>de</strong> ha nacido,<br />

Porque sus cinco sentidos<br />

Se lo hacen reconocer.<br />

Pero si no llega a saber<br />

La causa <strong>de</strong> su amargura;<br />

Sólo la muerte es segura,<br />

Es evi<strong>de</strong>nte y cabal<br />

Sea por bien o por mal<br />

Se acerca a su sepultura.<br />

Mi padrastro quería mucho a mi hermana Dominga y todos<br />

los domingos iba a verla. Mi hermana Dominga murió <strong>de</strong> <strong>de</strong>s-


I / Sus padres 39<br />

cuido <strong>de</strong> parto. Ella se había casado y se fue a vivir con su marido<br />

a la hacienda San José. Ya tenía seis hijos lograditos: cinco<br />

hombres y una mujer. Cuando estaba por dar a luz su séptimo<br />

hijo, mi cuñado, animal, no llamó a una partera sino a una recibidora.<br />

Ya se sabe que una recibidora lo único que hace es recibir<br />

y no sabe nada más. Cuando mi hermana estaba a punto <strong>de</strong> <strong>de</strong>sembarazar<br />

estaba allí esa señora, que ni siquiera me acuerdo como<br />

se llamaba. Lo cierto es que ella tuvo un mal parto porque la<br />

criatura sacó un pie no más. Cuando la recibidora vio la cosa seria<br />

se mandó mudar, y entonces a mi cuñado zonzo recién se le<br />

ocurrió llamar a un médico. Cuando vino el doctor lo único que<br />

hizo fue <strong>de</strong>cir que mi hermana había muerto <strong>de</strong> un mal parto; le<br />

quitó la criatura que también estaba muerta y los enterramos a<br />

los dos. Mi cuñado ni siquiera me avisó cuando iba a dar a luz mi<br />

hermana que si no le digo a una prima mía, trabajadora <strong>de</strong> la hacienda<br />

Boza, ¡Qué tal negra!, ¡Nunca se le murió una criatura! No<br />

me enteró. Mi hermana murió <strong>de</strong> <strong>de</strong>scuido, faltó quien la atienda.<br />

Si la prima que me dio la noticia hubiera estado trabajando, yo<br />

le hubiera pagado su jornal y la hubiese llevado a que la atienda,<br />

y mi hermana no se muere. Pero así son las cosas pues. Que le<br />

vamos a hacer. Mi hermana murió el 30 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1923.<br />

Des<strong>de</strong> entonces la muerte <strong>de</strong> mi hermana afectó mucho a mi<br />

padrastro. El viejo se puso un poco mal. Estaba sentado no más.<br />

Por esa época regresó su primera mujer María, y mi padrastro<br />

como era bueno, <strong>de</strong> compasión no más, <strong>de</strong>jó que la señora viviera<br />

con nosotros.<br />

Pero esta señora era muy fregada, le gustaban mucho los chismes<br />

y los cuentos. ¡Uyyyy! Cómo le gustaban los chismes, ¡Jesucristo!<br />

Siempre estaba haciendo chismes para que mi padrastro<br />

peleara conmigo. Mi padrastro murió en 1931 a la edad <strong>de</strong> 88<br />

años.


ii<br />

el ambiente


6<br />

Apuesto hasta mi pellejo<br />

a las patas <strong>de</strong> mi tío,<br />

zapateador más completo<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Boza a Chancayllo.<br />

¡CÓMO son las cosas! El entierro <strong>de</strong> mi padrastro me costó única-<br />

mente 40 soles. Compré el cajón, las flores, el ron y cigarros<br />

para los que se quedaron a velar con sólo 40 soles no más. Ahora<br />

vayan a ver cuanto cuesta. ¡Jesucristo! Ahora cuesta un montón<br />

<strong>de</strong> dinero.<br />

Todo ha cambiado. En las telas no más se pue<strong>de</strong> ver cómo han<br />

cambiado las cosas. A mi me gusta usar ternos como se hacían<br />

antes. Mi padre y un sastre amigo que había en este valle me enseñaron<br />

a usar ropa. A mi me gustaba andar bien futre con mi<br />

temo azul marino, mi camisa blanca, mi corbata y mis gemelos.<br />

¡Las linduras que había <strong>de</strong> gemelos! Yo me compraba unos bañaditos<br />

en oro que eran muy buenos. ¡Para vestimos nosotros,<br />

los viejos! No es como ahora que uno se compra telas que no son<br />

<strong>de</strong> ley, como ésa, ¿Cómo se llama? Esas que se están usando aho-


44 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

ra, creo que se llaman suprela. Me mandé hacer dos ternos <strong>de</strong><br />

suprela hace poco porque mis hijos me dijeron que era buena tela<br />

y tuve que regalárselos a Pablo y a Shebo. Yo que siempre he<br />

andado con telas <strong>de</strong> lana purita, ¿Cómo iba a usar esas tonterías?<br />

¿Sabe cómo me daba cuenta <strong>de</strong> que si la tela que me vendían era<br />

buena? Hay un secreto que me enseñó el sastre que le digo, un<br />

cholo bajito no más, pero que cosía muy bien. ¡Viera los ternos<br />

que hacía! Antes cuando tenía mis colmillos completos mordía<br />

la tela: si la tela se hacía hueco entonces era lana purita. Pero si<br />

la tela resistía o sea que se hacía a la muela entonces era algo-<br />

dón y eso era <strong>de</strong> baja calidad.<br />

Aquí en el valle los que mejor vestían eran los <strong>de</strong> Aucallama.<br />

¡Qué ricos mozos para usar tela! ¡Jesucristo! Mucha tela han usado<br />

en Aucallama. Estos negros siempre paraban bien futres, ojalá<br />

los hubiesen visto. Se compraban un terno, lo usaban el día <strong>de</strong> la<br />

fiesta, <strong>de</strong>spués lo usaban los domingos no más, y al otro año los<br />

muchachos se compraban otro terno. ¡Pa su macho! ¡Cuanta tela<br />

ha corrido por ahí!<br />

Esa gente <strong>de</strong> Aucallama es famosa. Sus fiestas eran buenazas.<br />

Las fiestas <strong>de</strong> ahora ya no son como las <strong>de</strong> antes. Antes las fiestas<br />

eran más nombradas. Se alquilaba una banda <strong>de</strong> por lo muy<br />

menos <strong>de</strong> 16 tocadores. Se quemaba castillos y venía gente <strong>de</strong> to-<br />

das las haciendas ¡Caracho, qué cantidad <strong>de</strong> gente! Uno se podía<br />

ver con gente <strong>de</strong> todo el valle. En la tar<strong>de</strong> se acompañaba la procesión<br />

al compás <strong>de</strong> la banda. Y <strong>de</strong>spués que la imagen entraba<br />

a su iglesia comenzaba la fiesta.<br />

Pero. . . aquí en la hacienda la gente es buena. La gente <strong>de</strong>l<br />

campo siempre es buena. Todos nos llevamos bien. La gente<br />

trabaja y uno que otro día se va por el pueblo <strong>de</strong> Huaral a hacer<br />

sus compras. No hay diversiones, y en Huaral <strong>de</strong> vez en cuando<br />

hay alguna.<br />

En el patio <strong>de</strong> mi casa<br />

Hay una matita <strong>de</strong> ruda<br />

Don<strong>de</strong> hallé a Pedro Boza<br />

Prendido <strong>de</strong> la teta <strong>de</strong> mi burra.<br />

hay


II / El ambiente 45<br />

Los jóvenes <strong>de</strong> antes éramos muy amantes <strong>de</strong> las diversiones.<br />

En las haciendas no había muchas oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> divertirse ni<br />

en el pueblo tampoco; como hay ahora', en el cine, la televisión o<br />

la radio. Por eso buscábamos los cumpleaños <strong>de</strong> alguien para ir<br />

a su fiesta.<br />

Cuando no estábamos celebrando nada, nos juntábamos en la<br />

tienda <strong>de</strong> la hacienda y allí comentábamos las cosas que pasaban.<br />

Hablábamos <strong>de</strong> las jugadas <strong>de</strong> gallos, <strong>de</strong> los zapateadores o <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>cimistas famosos. Hacíamos concursos o escuchábamos a los<br />

que sabían hacer versos. A veces nos íbamos a otras haciendas,<br />

a tomarnos un par <strong>de</strong> tragos con los amigos y familiares <strong>de</strong> allí.<br />

Cuando muchacho he sido bien divertido, estaba <strong>de</strong> fiesta en<br />

fiesta, bailando sin parar <strong>de</strong>; la noche a la mañana. Nosotros los<br />

viejos nos hemos divertido <strong>de</strong> lo lindo. Y en fiestas buenas, como<br />

eran las <strong>de</strong> antes. Con guitarra y cajón, buena comida y buen trago<br />

¡Ese pisco que había. . . pura uva! Uno se podía emborrachar<br />

hasta caerse y al día siguiente amanecía <strong>de</strong> lo más bien, sin dolor<br />

<strong>de</strong> cabeza ni otro malestar. Ahora se toma un pisco o vino, que<br />

cuesta bastante plata y al día siguiente nadie lo salva <strong>de</strong> un tremendo<br />

dolor <strong>de</strong> cabeza.<br />

Las mejores fiestas se pasaban en las casas <strong>de</strong> los yanaconas,<br />

no ve que ellos tenían más plata. Uno llegaba a la casa porque lo<br />

habían invitado o sino iba acompañando a un amigo. En eso se<br />

acercaba el dueño <strong>de</strong> la casa diciendo que estaba muy contento <strong>de</strong><br />

tenerlo en casa. Ahí mismo le daban un huaracazo <strong>de</strong> pisco, que<br />

se le servía en un vaso y empezaba a divertirse. Sacaba a bailar a<br />

alguna muchacha, cuidando que no fuera casada, porque los maridos<br />

eran muy celosos y a veces hacían líos. Después <strong>de</strong> bailar,<br />

y seguir tomando, la señora <strong>de</strong> la casa le servía su comida que<br />

casi siempre era <strong>de</strong> gallina. Si uno sabía cantar o zapatear, entonces<br />

le pedían que hiciera algún número y por allí le salía un<br />

rival que lo <strong>de</strong>safiaba y allí comenzaba lo mejor <strong>de</strong> la fiesta ¡Oja-<br />

lá hubiera visto a los negros metiendo carbón a los rivales! Al<br />

final todos aplaudían y <strong>de</strong> nuevo empezaba el baile. Se seguía to-<br />

mando y cuando uno ya estaba con sus tragos le <strong>de</strong>cía a otro que<br />

quería hacerlo su compadre, o que lo <strong>de</strong>safiaba a una jugada <strong>de</strong><br />

gallos. También en las fiestas se conseguía una muchacha o al-


46 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

guna mujer casada que se había cansado <strong>de</strong> su marido ¡Esas sí<br />

que eran fiestas! Yo estuve una vez en un baile que duró nueve<br />

días.<br />

En mis tiempos me gustaba bailar. No me perdía ninguna fies-<br />

ta, y se me podía ver en casi todas las haciendas <strong>de</strong>l valle. En esa<br />

época había unas negras hermosísimas, altas, <strong>de</strong> buen cuerpo,<br />

que <strong>de</strong> sólo verlas uno se enamoraba. Es que antes se comía mejor,<br />

y la gente era más alta y fuerte. Las negras eran bien <strong>de</strong>tallosas<br />

cuando se ponían sus vestidos nuevos y sus pañuelos <strong>de</strong><br />

diversos colores. A veces cuando uno les sacaba a bailar le <strong>de</strong>cían<br />

en broma:<br />

Negro, cabeza <strong>de</strong> cocorrón,<br />

Si quieres bailar conmigo<br />

Lávate con jabón.<br />

¡Qué tales negras! Pero eso sí, con ellas uno se podía pasar<br />

una noche bien divertida, porque eran muy alegres. Yo he conocido<br />

muchas. Aquí en Caqui había un grupo <strong>de</strong> nueve muchachas<br />

que bastaban para alegrar cualquier fiesta.<br />

Casualmente en la fiesta conocí a bastantes muchachas que<br />

fueron mis enamoradas. En esa época para tener enamorada<br />

uno <strong>de</strong>bía ser un santo, porque si tenía fama <strong>de</strong> ser jaranista, mujeriego<br />

o borracho, ninguna madre <strong>de</strong>jaba que enamorara a su hija.<br />

A mi me pasó algo parecido, pero por la fama <strong>de</strong> mi papá.<br />

Cuando tenía mis enamoradas únicamente las podía ver en los<br />

bailes o cuando iban a lavar ropa a las acequias. Los enamorados<br />

siempre tenían relaciones sexuales, y a veces algunas muchachas<br />

salían embarazadas. Si el hombre se quería casar iba don<strong>de</strong><br />

el padre a pedirla o sino se escapaba. Mi papá me enseñó que es<br />

mejor meterse con mujeres y no con muchachas para que no pase<br />

nada. Yo he tenido compromisos con algunas mujeres casadas.<br />

Procuraba irme a otras haciendas. En Palpa estuve como cuatro<br />

años con una negra casada y con tres hijos. Su marido era un<br />

sinvergüenza, muy borracho y jugador, que se gastaba lo que ganaba<br />

con los amigos y ella se quedaba a veces sin recibir nada<br />

para la comida. Yo la conocí en un baile en. Palpa y como tenía<br />

buen cuerpo empecé a palabrearla y ella no protestaba nada. Así


II / El ambiente 47<br />

que en menos <strong>de</strong> una semana la conseguí. En esa época estaba<br />

solo y todo lo que ganaba era para mí, por eso a ella le daba sus<br />

propinas. Una vez le di una libra y casi llorando me dijo que era<br />

la primera vez que tenía una libra en su mano. Yo la veía en su<br />

casa, tres o cuatro veces por semana. A veces el marido estaba<br />

durmiendo su borrachera en los cuartos <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntro y yo estaba<br />

con ella en la sala. Ya cuando me casé ella no quiso continuar y<br />

me dijo: "Es mejor que una coma bien, y no que dos coman mal".<br />

Pocos hay aquí que digan que no han atrasado a algún cristiano.<br />

Pero los más fregados eran los patrones <strong>de</strong> las haciendas.<br />

Antes no eran como ahora que se hacen los <strong>de</strong>licados. Aquí en<br />

Caqui había un peón llamado César que era uno <strong>de</strong> los protegidos<br />

<strong>de</strong>l administrador porque el sinvergüenza le ayudaba en sus amo-<br />

res. Este era el encargado <strong>de</strong> conseguirle las mujeres y las traía<br />

<strong>de</strong> las chacras o <strong>de</strong> otras haciendas. A la madrugada <strong>de</strong> nuevo las<br />

regresaba a sus casas, en su caballo ¡Si yo contara como eran los<br />

patrones! Nada menos que en Huaral hay mucha gente que lleva<br />

un apellido conocido y todos son hijos <strong>de</strong> un viejo sinvergüenza,<br />

que es dueño <strong>de</strong> una hacienda <strong>de</strong> por aquí. Antiguamente los pa-<br />

trones tenían hijos en las negras, cholas y en todo lo que podían<br />

chapar.


7<br />

LA ÚNICA fiesta <strong>de</strong> Caqui es hoy la <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong>l Carmen<br />

que se celebra el 16 <strong>de</strong> julio, pero se festeja un domingo. Mi mujer<br />

es la presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la Hermandad <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong>l Carmen<br />

<strong>de</strong> la hacienda. Así que la señora <strong>de</strong>l administrador la manda<br />

llamar para hacer los arreglos <strong>de</strong> la fiesta: "Oye Delfina ―le di-<br />

ce― vamos pues a arreglar la fiesta, a mí me gusta hacer esto<br />

contigo. Ya <strong>de</strong>spués se hablará con la otra gente". Así que enton-<br />

ces las dos conversan y <strong>de</strong>spués le avisan a los <strong>de</strong>más. Arreglan<br />

a la Virgencita y le hacen su misa, Después <strong>de</strong> la procesión vamos<br />

a mi casa y estamos un rato tomando un trago.<br />

La imagen es <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong>l Rosario, dicen que la regaló un<br />

rey muy antiguo que le <strong>de</strong>cían el Quinto, creo que se llamaba Carlos.<br />

La misma banda comenzaba a tocar música para el baile.<br />

Vieran a esos negritos <strong>de</strong> Aucallama bien futres y bien lavados.<br />

Que buena banda ¡Jesucristo! Es que eran <strong>de</strong> Lima, venían por<br />

ferrocarril <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mañana. Toda la gente comenzaba a bailar<br />

la jarana, los valses y toda esa música buena <strong>de</strong> antes. Los que<br />

no querían bailar veían las cosas que había. Hasta la noche se


50 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

bailaba y en algunas casas se quedaban jaraneando, bailando y co-<br />

miendo hasta el día siguiente.<br />

La gente por su lado, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la procesión se va <strong>de</strong> regreso<br />

a las haciendas y Aucallama se queda como antes ¡Qué pueblo<br />

más muerto está ahora! Antes se veía a los <strong>de</strong>cimistas, a los zapa-<br />

teadores. Había allí los Ubia, los Vásquez, los Aguilar, pero sobre<br />

todo un tal Santos Ubia, por mal nombre "Cartucho", hacía<br />

linduras con los pies:<br />

Apuesto hasta mi pellejo<br />

A las patas <strong>de</strong> mi tío,<br />

Zapateador más completo<br />

Des<strong>de</strong> Boza a Chancayllo.<br />

Cuando mi tío Aguilar<br />

se quita sus alpargatas<br />

Corren negras y mulatas<br />

Para verlo zapatear.<br />

¡Qué manera <strong>de</strong> bailar!<br />

Pura quiebra y recuteco<br />

Dicen que mi tío es viejo<br />

Mi tío no es viejo nada<br />

Por una <strong>de</strong> sus pasadas<br />

Apuesto hasta mi pellejo.<br />

Un día llegó a Aucallama<br />

Un manco <strong>de</strong> dos brazos<br />

Sabía como mil pasos<br />

Y era acróbata <strong>de</strong> fama;<br />

A mi tío se le llama<br />

Y comienza el <strong>de</strong>safío.<br />

Voy dos reales sencillo<br />

Voy dos botellas <strong>de</strong> ron,<br />

Me juego hasta el corazón,<br />

A las patas <strong>de</strong> mi tío.<br />

Con el público por juez<br />

Bailando, <strong>de</strong> siete a cuatro,<br />

El manco sin mucho teatro<br />

Hizo un mortal al revés.


II / El ambiente 51<br />

Escobillando los pies<br />

Mi tío bailaba quieto<br />

Ya miraban con respeto<br />

Porque el manco bailarín,<br />

Iba resultando al fin<br />

Zapateador más completo.<br />

Y ahí no más prendió la mecha,<br />

Y mi tío comenzó,<br />

Como la vuelta <strong>de</strong>l reloj<br />

De la izquierda a la <strong>de</strong>recha,<br />

Como quien al suelo se echa<br />

Repiqueteó los tobillos.<br />

En hombros salió mi tío<br />

Y no contentos con eso<br />

Se lo llevaron en peso<br />

Des<strong>de</strong> Boza a Chancayllo,<br />

Como le repito pues, antes la cosa era diferente. Mucho me<br />

acuerdo <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s fiestas <strong>de</strong> la hacienda. En esa época se<br />

presentaban la danza <strong>de</strong> moros y cristianos y la danza <strong>de</strong> los<br />

negritos:<br />

El almirante Balán<br />

Guió su gran división<br />

A pelear con los cristianos<br />

Y fue muerto el rey Clarión.<br />

El iniciador <strong>de</strong> la danza <strong>de</strong> moros y cristianos en Caqui fue un<br />

negro llamado Guillermo Solano, quien llegó aquí traído por Pedro<br />

Recavarren, el patrón <strong>de</strong> la hacienda. Parece que don Pedro<br />

conocía a Solano, porque éste había trabajado en su casa <strong>de</strong> Chorrillos.<br />

Guillermo Solano era nacido en Cañete y contaba que en su<br />

tierra se presentaban también la danza <strong>de</strong> moros y cristianos.<br />

Llegó más o menos por el año 1922, con su mujer y su hijo <strong>de</strong>l mismo<br />

nombre. Vino aquí como un tirador <strong>de</strong> adobones, hacia las tapias.<br />

Solano trajo <strong>de</strong> Cañete un cua<strong>de</strong>rno gran<strong>de</strong>, con pasta <strong>de</strong> cuero<br />

en don<strong>de</strong> estaban las canciones <strong>de</strong> la "Danza <strong>de</strong> moros y cris-<br />

tianos".


52 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Parece que don Pedro conocía <strong>de</strong> estas danzas y le gustaban, y<br />

sabía que Guillermo Solano era entendido en esto. Así que cuando<br />

estuvo Solano aquí le dijo que preparara la danza y que él lo<br />

iba a ayudar.<br />

Sin embargo, mucho antes en el valle también hubo la danza<br />

<strong>de</strong> moros y cristianos. En Huaral se presentaron más o menos en<br />

1906. Era lindísimo. Nada menos que allí salía un caballo hermoso<br />

<strong>de</strong>l finado mi papá Manuel. En Huaral hubo una vez o dos,<br />

no recuerdo muy bien, pero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un momento a otro se acabaron.<br />

Hay varias versiones <strong>de</strong> estas danzas <strong>de</strong> moros y cristianos,<br />

una Se refiere a Carlomagno y a los 12 pares <strong>de</strong> Francia, y<br />

la otra se refiere a las Cruzadas don<strong>de</strong> mientan al rey, Ricardo.<br />

Solano consiguió un grupo <strong>de</strong> mozos <strong>de</strong> 18 a 20 años con buena<br />

voz y que querían participar en la danza. Después don Pedro sacó<br />

copias a máquina <strong>de</strong> los cantos que a cada uno le tocaba interpretar<br />

y las repartió a los muchachos.<br />

Se ensayaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dos meses antes, o sea <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 16 <strong>de</strong> mayo,<br />

ya que la fiesta era en julio. La hacienda, o mejor dicho el patrón<br />

estaba en todo no <strong>de</strong>scuidaba ningún <strong>de</strong>talle. Figúrense que como<br />

los vestidos tenían que ser lujosos, con bordados y lentejuelas<br />

y un montón <strong>de</strong> adornos más, se trajo una modista <strong>de</strong> Lima para<br />

que hiciera todas estas cosas.<br />

Lo mismo pasó con el guitarrista. Se trajo a un tal Soto <strong>de</strong> Cañete<br />

para que enseñara el toque especial a Luis Lobatón que fue<br />

el guitarrista aquí. Resulta que al poco tiempo Luis ya estaba ganando<br />

a su maestro.<br />

El lugar don<strong>de</strong> se presentaba la danza era la cancha <strong>de</strong> fút-<br />

bol antigua, don<strong>de</strong> ahora es la chacra <strong>de</strong> un yanacón, cerca <strong>de</strong> la<br />

casa hacienda. En medio <strong>de</strong> la cancha se colocaban los tronos <strong>de</strong><br />

los reyes, separados a una distancia <strong>de</strong> 60 metros más o menos.<br />

También se hacía una especie <strong>de</strong> estrado <strong>de</strong> honor don<strong>de</strong> estaba<br />

el administrador y su familia. Toda la cancha <strong>de</strong> fútbol estaba<br />

ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> gente <strong>de</strong> todas las haciendas, <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> Huaral y<br />

hasta <strong>de</strong> Chancay. También venían las autorida<strong>de</strong>s y toda la<br />

hacienda se llenaba <strong>de</strong> gente. Nunca más Caqui ha estado así.<br />

Cada trono se hacía, si mal no recuerdo, uniendo varias mesas<br />

<strong>de</strong> la misma altura, <strong>de</strong> unos noventa centímetros, y encima se


II / El ambiente 53<br />

colocaba una pequeña plataforma <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> veinte centímetros<br />

<strong>de</strong> alto que la hacienda también ponía. Allí se colocaba la silla<br />

como trono <strong>de</strong>l rey; los vasallos o los guerreros iban a su costado<br />

pisando las mesas. Los centinelas iban <strong>de</strong>bajo, en la cancha<br />

<strong>de</strong> fútbol, <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l trono y los embajadores estaban más a<strong>de</strong>lante.<br />

Junto a las mesas, en la misma dirección se habían colocado<br />

postes <strong>de</strong> sauce y con unas ramas <strong>de</strong> árbol se habían tendido<br />

arcos. Todo esto se adornaba bien bonito, encima <strong>de</strong> la mesa se<br />

colocaba papel <strong>de</strong> colores, la silla se forraba con papel dorado y<br />

en el arco se colgaba un montón <strong>de</strong> adornos, la ca<strong>de</strong>neta, las ban-<br />

<strong>de</strong>ritas, los espejitos. ¡Uyyy, todo era muy bonito!<br />

Por cada banda actuaba ocho personas: un rey, dos embajadores,<br />

dos porteros, centinelas y tres guerreros o vasallos. A<strong>de</strong>más<br />

en el bando cristiano estaba la princesa Jimena.<br />

Todos los personajes tenían su nombre: el rey moro se llamaba<br />

Almansor, la princesa cristiana tenía el nombre <strong>de</strong> Jimena; el<br />

embajador cristiano era el Con<strong>de</strong> <strong>de</strong> Saldaña y el embajador moro<br />

se llamaba Solimán.<br />

El rey cristiano tenía una chaqueta rosada <strong>de</strong> mangas largas<br />

y sin cuello. Su pantalón era <strong>de</strong> color negro apretado y hasta las<br />

rodillas, a los costados o sea con la costura tenía una raya dorada.<br />

Las medias eran rosadas hasta las rodillas y los zapatos negros<br />

con hebillas doradas gran<strong>de</strong>s. Una capa celeste, bien chillona le<br />

colgaba hasta los tobillos. En la cabeza se colocaba una corona<br />

<strong>de</strong> cartón que estaba forrada con papel dorado y con espejitos pa-<br />

ra que pareciesen joyas. Al cinto llevaba una espada <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra.<br />

Toda la capa y la chaqueta tenían bastantes bordados y lentejuelas<br />

formando mil figuras. ¡Lo hubieran visto, todas las muchachas<br />

se enamoraban <strong>de</strong> él!<br />

El rey cristiano tenía a su lado a su hermana, la princesa Jimena,<br />

que también estaba sentada en el trono. La Jimena usaba<br />

un traje largo, <strong>de</strong> color rojo suave, ricamente bordado con lentejuelas<br />

y mostacillas. Sus zapatos blancos eran <strong>de</strong> taco alto.<br />

Al frente estaba el bando moro. El rey moro usaba una chaqueta<br />

amarilla, pantalón, rosado con raya blanca, medias celestes<br />

y zapatos blancos. La capa era rosada también. Toda la<br />

vestidura era igual en los dos reyes, se diferenciaban única-


54 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

mente en la cabeza. El rey moro usaba un turbante blanco con<br />

adornos <strong>de</strong> colores y en la parte <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lante un espejo <strong>de</strong>l tamaño<br />

<strong>de</strong> un sol.<br />

Los embajadores tenían capa corta, un poco más abajo <strong>de</strong> la<br />

cintura y gorro como caperucita. Los cristianos usaban gorrito<br />

celeste y los moros <strong>de</strong> color rojo. Los guerreros no usaban capa.<br />

Cada bando usaba medias y zapatos <strong>de</strong>l mismo color.<br />

Al lado <strong>de</strong> cada trono estaban los caballos que montaban los<br />

embajadores y los reyes. Los caballos estaban muy adornados,<br />

con baticola hasta abajo, con guarniciones y correajes brillantes.<br />

El guitarrista, que era Luis Lobatón, estaba entre los dos bandos<br />

y acompañaba a todos. Se cantaba a todo pecho, cuando los<br />

<strong>de</strong>l bando moro cantaban, Luis se acercaba a ellos y cuando cantaban<br />

los <strong>de</strong> bando cristiano se acercaba a ese lado. Y cuando se<br />

acercaban los dos bandos, el guitarrista se quedaba al medio. Lobatón<br />

no usaba uniforme, estaba vestido <strong>de</strong> civil no más.<br />

En el campo cristiano había una cruz. El ma<strong>de</strong>ro era <strong>de</strong> un me-<br />

tro <strong>de</strong> alto más o menos. No sé, pero me parece que toda la danza<br />

también se llamaba "El paso <strong>de</strong> la cruz". El rey moro quería conquistar<br />

la cruz y dominar a los cristianos, el rey cristiano <strong>de</strong>cía<br />

que no iba a <strong>de</strong>jar la cruz.<br />

Se comenzaba primero con el toque <strong>de</strong> la guitarra. Era un<br />

toque especial, como zapateo mullido, parecido al agua e'nieve,<br />

un toque rapidito. Luego entraban los personajes, todos cantaban.<br />

Principiaba el rey moro quien hablaba con prepotencia. Decía que<br />

ellos podían más que los cristianos, que los iban a vencer y que se<br />

iban a apo<strong>de</strong>rar <strong>de</strong> la cruz. Contestaba el rey cristiano, diciendo<br />

que jamás permitiría que se apo<strong>de</strong>ren <strong>de</strong> su cruz.<br />

Luego el moro, dice que quiere casarse con la Jimena y para<br />

esto manda a sus dos embajadores. Los embajadores suben a sus<br />

caballos y galopando se acercan al bando cristiano. En este momento<br />

la guitarra toca al compás <strong>de</strong>l galope <strong>de</strong>l caballo. Cuando<br />

llegan dicen a los cristianos las intenciones <strong>de</strong>l rey moro. Entonces<br />

la Jimena al ver la osadía <strong>de</strong> olas moros que quieren mezclar<br />

su sangre con la <strong>de</strong> los cristianos, canta:


II / El ambiente 55<br />

So pedazo <strong>de</strong> rapacino<br />

Muy presto te he <strong>de</strong> mirar<br />

Renegando <strong>de</strong> Mahoma<br />

Las manos me has <strong>de</strong> besar.<br />

Después se calienta y se pone a cantar molesta. Aquí cuenta<br />

una serie <strong>de</strong> cosas que hacen reír. Dice, qué se ha creído ese tal<br />

por cual y un montón <strong>de</strong> cosas más.<br />

Los embajadores moros regresan: don<strong>de</strong> su rey y éste canta<br />

en un tono amargo:<br />

Jimena te ha <strong>de</strong> pesar<br />

Lo que con tu ignorancia has hecho,<br />

Has <strong>de</strong>spreciado a un rey<br />

De tanto caudal.<br />

Entonces al ver este <strong>de</strong>sprecio el rey moro <strong>de</strong>clara la guerra.<br />

Pelea para casarse con la Jimena y para apo<strong>de</strong>rarse <strong>de</strong> la Cruz.<br />

Primero pelean los dos reyes. Los dos están a caballo, hacen su<br />

simulacro como que pelean con sus espadas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, al compás<br />

<strong>de</strong> la guitarra que imita el galope <strong>de</strong>l caballo. El rey cristiano<br />

hiere y vence al rey moro. Lo toman preso y lo llevan al bando<br />

cristiano.<br />

Aquí viene la parte más triste <strong>de</strong> la danza, que es cuando el<br />

moro empieza a llorar. En esta parte hay un canto <strong>de</strong> mucha<br />

tristeza, es el llanto <strong>de</strong>l rey moro. El rey moro se queja <strong>de</strong> su <strong>de</strong>s-<br />

tino y canta a su guerrero más fuerte Solimán y le dice:<br />

Solimán amigo<br />

Sacadme <strong>de</strong> aquí,<br />

que crueles ca<strong>de</strong>nas<br />

me matan a mí.<br />

Los moros quieren salvar a su rey pero no pue<strong>de</strong>n, y sigue la<br />

acción. Después no sé que es lo que pasa. Pero casi al terminar<br />

bautizan al rey moro <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la Cruz, lo bautiza el rey cristiano.<br />

Luego se abrazan los dos reyes y los <strong>de</strong>más. Abrazados los<br />

dos bandos cantan el canto general para finalizar.<br />

tin


56 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Toda la presentación duraba dos horas más o menos. Guillermo<br />

Solano no intervenía en la presentación, él no actuaba sino que<br />

se encargaba <strong>de</strong> dirigir todo; <strong>de</strong> ver si cada uno sabía su papel <strong>de</strong><br />

memoria, <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir cómo tenían que moverse y <strong>de</strong> todas pe-<br />

queñas cosas.<br />

En Caqui se presentaron dos veces, en 1923 yen 1924, en las<br />

dos veces la gente aplaudió bastante. Es que la danza gustaba mu-<br />

cho y se veía buenos cantantes, porque eso sí tenían muy buena<br />

voz. Cualquiera no podía salir moro o cristiano sino que <strong>de</strong>bía<br />

tener buena voz. Todo era bien bonito. Ahora ya no hay esas<br />

cosas. ¡Me da pena que mis hijos ya no vean esto!<br />

La segunda vez que actuaron los vio el alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Chancay y<br />

los contrató para que se presentaran allá. Pero entonces ya se pagaba.<br />

La entrada se cobró y a cada bando le tocó cien soles. Esa<br />

fue la última vez que actuaron, porque al poco tiempo Guillermo<br />

Solano se fue <strong>de</strong> la hacienda y también se llevó el libro don<strong>de</strong><br />

estaban los cantos.<br />

Don Uldarico, un primo <strong>de</strong> mi mamá, sabe algunas décimas <strong>de</strong><br />

las danzas, pero están incompletas y ya no hay manera <strong>de</strong> conseguir<br />

lo que falta. Pero estas, décimas son <strong>de</strong> otra versión <strong>de</strong> la<br />

danza <strong>de</strong> moros y cristianos y dicen así:<br />

1. Fue nombrado embajador<br />

Ricardo <strong>de</strong> Normandía<br />

Cuando salió <strong>de</strong> Turquía<br />

Traspasó el Trafalgar<br />

III<br />

Salió <strong>de</strong> puente Mantible<br />

Godofredo y su escu<strong>de</strong>ro<br />

Viendo muerto al rey Clavero<br />

Pegó <strong>de</strong> gritos terribles<br />

Como el paso era imposible<br />

Lo echó a buscar todo el día,<br />

Ahí vino una gran compañía<br />

Relumbrando sus aceros,<br />

Persiguiendo al caballero<br />

Cuando salió <strong>de</strong> Turquía.


II / El ambiente 57<br />

Carlomagno afligido<br />

Estuvo por sus caballeros<br />

Y Pregner por Olivero<br />

Estuvo muy confundido<br />

El cristiano aparecido<br />

Le dijo al Emperador:<br />

"Estas noticias señor,<br />

De que los turcos son tantos"<br />

Guiado por un siervo blanco<br />

Traspasó el Trafalgar.<br />

2. El Almirante Balán<br />

Guió su gran división<br />

A pelear con los cristianos<br />

Y fue muerto el Rey Clarión.<br />

I<br />

Catorce reyes mataron<br />

Los cristiano mata siete<br />

‒ "No hallo quien me sujete"‒<br />

Dijo Roldán enojado.<br />

Había uno bien amado<br />

Que se las dio <strong>de</strong> Balan,<br />

Y cuando vino Roldan<br />

Con su risueño semblante,<br />

Perdió una guerra importante<br />

El Almirante Balán.<br />

II<br />

Los cristianos se atrevieron<br />

A pasar a la Turquía;<br />

Apenas amaneció el día<br />

A Balán lo apresaron<br />

En la cárcel lo encerraron<br />

En un oscuro panteón,<br />

Viendo su resurrección


58 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

En que ha venido a parar,<br />

Para hacerse respetar<br />

Guió su gran división.<br />

3. Salgan <strong>de</strong> Colombia y la España<br />

De Francia, Prusia, Inglaterra<br />

A ver si en su campo encierra<br />

Un hombre <strong>de</strong> tanta hazaña.<br />

III<br />

Quisiera <strong>de</strong>sengañarme<br />

Con el mentado Olivero,<br />

Con el príncipe Escu<strong>de</strong>ro<br />

Y con el tal Duque Nayme.<br />

Cuando a mí Pregner me llame<br />

Le volaré la visera;<br />

Si todos juntos vinieran<br />

Les mostraré más valor,<br />

Y venceré al Emperador<br />

De Francia, Prusia, Inglaterra.<br />

IV<br />

Haré que <strong>de</strong> mí se espante<br />

El famoso Picol <strong>de</strong> Aban<br />

Y todos tristes estaban<br />

Al ver vencido al <strong>de</strong> enantes.<br />

A toditos los gigantes<br />

Yo les <strong>de</strong>claré campaña<br />

En el centro <strong>de</strong> Bretaña<br />

A muchos guapos vencí<br />

Y en todo mundo no ví<br />

Un hombre <strong>de</strong> tanta hazaña.


8<br />

A MI MUJER lo que sí le gusta bastante es rezar. Tiene un pequeño<br />

altarcito en su cuarto don<strong>de</strong> hay una pequeña estatua <strong>de</strong> la Virgen<br />

<strong>de</strong>l Carmen, varias estampas: dos <strong>de</strong> San Martín <strong>de</strong> Porres, una<br />

<strong>de</strong> la Inmaculada, una <strong>de</strong> San Antonio y otras tres más que no sé<br />

<strong>de</strong> quienes son. Estas imágenes las tenemos sobre una repisita,<br />

en la que hay un vasito <strong>de</strong> vidrio don<strong>de</strong> ponemos velitas Santa Rosa.<br />

Todos los días les ponemos su velita. Delfina a<strong>de</strong>más es pre-<br />

si<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la Hermandad <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong>l Carmen <strong>de</strong> la hacienda<br />

Caqui. Ella en compañía <strong>de</strong> la esposa <strong>de</strong>l administrador se encarga<br />

<strong>de</strong> organizar la fiesta <strong>de</strong> la Virgen. Este año <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ce-<br />

lebrada la misa por el sacerdote que viene <strong>de</strong> Huaral, y <strong>de</strong>spués<br />

que sacamos a la imagen en procesión, llegaron <strong>de</strong> Lima como<br />

siempre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace siete años atrás, mis compadres Piérola. Vinieron<br />

en ómnibus escolar que habían alquilado: Antes venía<br />

únicamente mi compadre y su esposa y a veces algunos <strong>de</strong> sus hijos;<br />

pero poco a poco comenzaron avenir con sus amigos. Primero<br />

venían en dos autos y en motos, luego tres y hasta cuatro carros,<br />

hasta que por último este año han venido 45 personas en<br />

ómnibus. Mi compadre es propietario <strong>de</strong> una ma<strong>de</strong>rera y tiene


60 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

su casa en Lince. Es muy bien relacionado y conoce mucha gente<br />

importante <strong>de</strong> Lima, varias veces nos ha ayudado. Tiene diez hijos<br />

<strong>de</strong> los cuales dos son casados, una <strong>de</strong> ellas se casó con el doc-<br />

tor Linch <strong>de</strong>l Hospital Loayza. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ellos vienen sus amigos<br />

que son unos señores blancos y <strong>de</strong>centes.<br />

¡Ufff. . . Ese día la casa estaba llena!, Esta sala que es gran<strong>de</strong><br />

parecía chiquita. Y tantas caras nuevas, porque cada año viene<br />

gente nueva. Como yo ya sé que ellos vienen, había dicho a Delfa<br />

que preparara algunas cositas, unos cuantos patitos y gallinas, un<br />

poco <strong>de</strong> yucas y otras cositas. Pero no vaya a creer que ellos vienen<br />

con las manos vacías. Mi compadre le dice a sus amigos y a<br />

sus hijos "No Crean que mis compadres les van a dar <strong>de</strong> comer<br />

así no más". Entonces ellos traen panes, queso, jamón y a veces<br />

sus patos ya limpiecitos. Una vez trajeron medio carnero.<br />

Entonces Shebo trae <strong>de</strong> la hacienda un pick-up a batería alquilado<br />

y se ponen a bailar. A Sheho mucho le gusta que vengan mis<br />

compadres porque así tiene la oportunidad <strong>de</strong> ver y <strong>de</strong> conversar<br />

con esas chicas blanquiñosas que él dice que son "bien bacanes".<br />

Sobre todo le gusta la esposa <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los Piérola porque tiene<br />

todo a la <strong>de</strong>recha. Se la gana a cualquierita <strong>de</strong> las que se ven<br />

en el cine.<br />

Aquí en Caqui hay poca actividad religiosa, hace años que el<br />

cura no viene hacer la misa en la capilla <strong>de</strong> la hacienda. Dicen que<br />

se fue porque nadie iba a la iglesia ¿Cómo va a ir la gente si tiene<br />

que ir a Huaral los domingos por la mañana para hacer sus<br />

compras <strong>de</strong> la semana? Así que entonces el padre no aguantó más<br />

esta indiferencia <strong>de</strong> la gente y ya no viene, pero nadie se ha quejado.<br />

Aquí la gente cree poco en los padres porque estos son muy<br />

tremendos, a veces son más sabidos que uno que no es sacerdote.<br />

Aquí en el valle ha habido varios padres que han tenido muje-<br />

res y hasta llegaron a tener hijos. Nada menos en Chancay, en<br />

tiempo <strong>de</strong> mi papá, había un cura que se aprovechaba <strong>de</strong> todas<br />

las mujeres que se iban a confesar, hasta que una señora lo <strong>de</strong>nunció<br />

porque quería lo mismo con ella. Cuando se enteró la gen-<br />

te, casi lo matan y no pararon hasta que lo sacaron <strong>de</strong>l pueblo<br />

montado en un burro. También había otro que se metía a la ca-<br />

sa <strong>de</strong> cualquier persona y pedía que le dieran una gallina o un pa-


II / El ambiente 61<br />

to y el muy sinvergüenza a veces llegaba a pedir un chanchito. El<br />

que lo paró fue un yanacón, no me acuerdo su nombre, que se ne-<br />

gó a darle un lechoncito que le pidió. Este cura ni siquiera pedía<br />

por favor, sino que exigía como si uno estuviera obligado a darle<br />

todo lo que ellos, quieren ¡Qué se habrán creído! Este comporta-<br />

miento <strong>de</strong> los curas es lo que hace que la gente se aleje <strong>de</strong> Dios.<br />

Aquí en el valle, por ejemplo, hay una señora casada que le dicen<br />

la "poto bendito" porque se vive con un cura. A mí me han<br />

dicho que cuando una mujer tiene relaciones íntimas con un cura<br />

a las 12 <strong>de</strong> noche se vuelve mula, y a las 12 <strong>de</strong>l día las huellas <strong>de</strong><br />

sus zapatos se vuelven igualitas a las huellas <strong>de</strong> una mula. Una tía<br />

mía en Aucallama vio convertida en mula a una señora que vivía<br />

con el cura <strong>de</strong> allí. Seguramente se convierten en mula porque<br />

este animal es muy raro ya que es hijo <strong>de</strong> burro y yegua y a<strong>de</strong>más<br />

no pue<strong>de</strong> tener hijos. ¡Cómo son las cosas! Por eso es que Dios<br />

se molesta y nos manda temblores y terremotos. Este año ha sido<br />

bastante pesado. Es que Dios no pue<strong>de</strong> estar tranquilo cuando<br />

hay mucha maldad en el mundo y se ven tantas cosas malas,<br />

tantos crímenes terribles y para remate esos señores gringos <strong>de</strong><br />

la ciencia están reventando las bombas atómicas a cada rato.<br />

Dios a veces nos <strong>de</strong>ja hacer las cosas, pero cuando a El se le<br />

ocurre nos manda castigos para hacernos recordar <strong>de</strong> que El está<br />

en el cielo. Dios manda hasta en los animales y plantas, el único<br />

que le hace pelea, pero siempre sale perdiendo, es el enemigo.<br />

Dicen que cuando Dios que es hijo <strong>de</strong> José y María nació, el gallo<br />

cantó alegre diciendo "Ya Cristo nació" y la vaca dijo también contenta:<br />

"En Belén". Pero allí había un chancho que habló una lisura<br />

y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese día Dios lo castigó y ya el chancho no pue<strong>de</strong> mirar<br />

al cielo. Claro cuando un chancho grita mucho se le pone con la<br />

cabeza mirando arriba y el animal <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> gritar. Otro animal<br />

que contestó mal fue el chivato y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese día estos animales<br />

apestan y son los favoritos <strong>de</strong>l enemigo. Cuando el enemigo quiere<br />

estar en el mundo se vuelve chivato.<br />

Yo nunca me olvido <strong>de</strong> Dios, siempre lo tengo presente, pero<br />

eso sí no me gusta ir a las misas. También cumplo con ponerle<br />

a mis hijos el nombre <strong>de</strong>l santo calendario. Yo todos los años<br />

compraba el calendario para ponerle el nombre <strong>de</strong>l patrón <strong>de</strong>l


62 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

día a mis hijos. Dicen que si uno no le pone el nombre <strong>de</strong>l Santo<br />

<strong>de</strong>l día, el cristiano no oye los rezos que se le hacen para ayudarlo<br />

a bien morir, o sea que no escucha lo que se reza cuando está<br />

moribundo. Uno cree todas estas cosas porque <strong>de</strong> chiquito se las<br />

han enseñado. Es muy difícil que uno olvi<strong>de</strong> las cosas que le<br />

enseñan <strong>de</strong> chico y sobre todo lo que le enseña su propia madre.


9<br />

En nombre <strong>de</strong> Dios comienzo<br />

Por no saber con quien canto<br />

Gloria al Padre, Gloria al Hijo,<br />

Gloria al Espíritu Santo.<br />

¿SABE que son las décimas? Bueno pues. Los <strong>de</strong>safíos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cimistas<br />

han sido muy famosos en el valle. Aquí ha habido muy<br />

buenos negros <strong>de</strong>cimistas. Eran mozos que habían nacido para<br />

esto. Figúrense que en Caqui Juan Zambrano un negro, que no<br />

sabía ni la O por redonda, analfabeto, hacía décimas que nadie<br />

las ha podido igualar. Este negro lo veía a uno y en ese mismo<br />

momento le sacaba una décima que hablaba <strong>de</strong> su cara, <strong>de</strong> su cabeza,<br />

<strong>de</strong> su ropa, o sino iba a cualquier casa y si veía algo que le<br />

gustaba: un buen caballo, un gallo, ahí mismo le sacaba su décima.<br />

¡Qué rico mozo! Zambrano tuvo un sobrino político que se llamó<br />

Juan Gonzalez que también salió buen <strong>de</strong>cimista. Gonzalez<br />

murió en 1907, abaleado por unos asaltantes, cerca a la hacienda<br />

Cuyo, cuando iba llevando el dinero pata hacer el pago a los<br />

obreros. De Gonzalez los viejos <strong>de</strong> Caqui sabemos muchas décimas.<br />

Una bien famosa <strong>de</strong>cía así:


64 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Un hermoso regimiento<br />

En la Gloria se ha formado<br />

Dan por armas la oración<br />

Y van buscando soldados.<br />

Cristo va <strong>de</strong> coronel<br />

Marchando con gran primor,<br />

Y <strong>de</strong> sargento mayor<br />

Va el arcángel San Miguel.<br />

El otro arcángel Rafael,<br />

Marcha <strong>de</strong> primer sargento<br />

Alférez <strong>de</strong> gran portento<br />

El seráfico Francisco,<br />

Pues se ha formado a lo visto,<br />

Un hermoso regimiento.<br />

De teniente va San Juan<br />

Grado que muy bien le cuadra,<br />

San Diego cabo Escuadra<br />

Y San Gabriel capitán,<br />

De ca<strong>de</strong>te San Sebastián,<br />

San Andrés <strong>de</strong> habilitado<br />

Y <strong>de</strong> capitán graduado<br />

El lucero <strong>de</strong> Domingo<br />

Pues un regimiento lindo<br />

En la Gloria se ha formado.<br />

El Santo Tomás <strong>de</strong> Aquino,<br />

Va <strong>de</strong> valiente soldado,<br />

Y oficial aban<strong>de</strong>rado<br />

Es el famoso San Lino<br />

San. Marcos y Marcelino<br />

Le dan frente al batallón,<br />

Se aparece San Simón<br />

Como primer ayudante<br />

Y en esta escuadra tan triunfante<br />

Dan por armas la oración.<br />

Marcha <strong>de</strong> tambor mayor<br />

Con cajas, trompas, clarines


II / El ambiente 65<br />

Tocados por ángeles y serafines<br />

San Agustín el doctor,<br />

San Lucas y San Salvador<br />

frente dan a sus costados,<br />

Aparecen bien armados<br />

Por afables y discretos;<br />

Son oficiales completos<br />

Y van buscando soldados.<br />

Un <strong>de</strong>safío se pactaba cuando había uno que sabía bastantes<br />

décimas y le <strong>de</strong>cían que había otro <strong>de</strong>cimista mejor que él. Entonces<br />

éste iba a don<strong>de</strong> vivía y lo <strong>de</strong>safiaba. Se escogía el sitio,<br />

casi siempre era una cantina y cada uno se presentaba con su<br />

guitarrista o sino una misma guitarra acompañaba a los dos. El<br />

toque <strong>de</strong> la guitarra era el llamado socavón, ritmo poco monótomo<br />

y que era el mismo para todas las décimas. Generalmente<br />

empezaban con una décima en el que <strong>de</strong>cían su nombre o sino con<br />

esta cuarteta:<br />

En nombre <strong>de</strong> Dios comienzo<br />

Por no saber con quien canto,<br />

Gloria al Padre, Gloria al Hijo<br />

Gloria al Espíritu Santo.<br />

Cuando la gente se enteraba <strong>de</strong> que había un <strong>de</strong>safío se iba a<br />

la cantina a escuchar las décimas. Iba bastante gente a ver los <strong>de</strong>cimistas,<br />

y allí los amigos <strong>de</strong> los rivales pedían botellas <strong>de</strong> pisco<br />

y empezaban a cantar:<br />

Estaban el cuatro y el tres<br />

En gran<strong>de</strong> porfía un día,<br />

Argumentando los dos<br />

Cual, mejor número hacía.<br />

Dijo el cuatro: "Cuatro son<br />

De muestra, los misterios,<br />

Cuatro son los Evangelios<br />

Sin tener duda o cuestión<br />

Cuatro las auroras son<br />

Y <strong>de</strong> cuatro esquinas es,


66 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Antes, ahora y <strong>de</strong>spués<br />

La torre <strong>de</strong>l firmamento".<br />

Y probando estos argumentos<br />

Estaban el cuatro y el tres.<br />

Dijo el tres: "En realidad<br />

Yo me llevo las coronas<br />

Porque tres son las personas<br />

De la Santa Trinidad<br />

Treintitres años <strong>de</strong> edad<br />

vivió Jesús, Alma mía,<br />

Y tres horas pasó María<br />

Al pie <strong>de</strong> la cruz sagrada".<br />

Y el cuatro y el tres estaban<br />

En gran<strong>de</strong> porfía un día.<br />

"Cuatro son los elementos<br />

Y los puntos <strong>de</strong> la cruz, cuatro;<br />

Cuatro son sin aparato<br />

Las partes <strong>de</strong>l mundo entero,<br />

Cuatro con María fueron<br />

Los asistentes <strong>de</strong> Dios<br />

Que son: María, Nico<strong>de</strong>mos,<br />

El Centurión y San Juan".<br />

Y al pie <strong>de</strong> la cruz están<br />

Argumentando los dos.<br />

Tres veces cayó Jesús<br />

Siendo tan manso cor<strong>de</strong>ro<br />

Cargado en el ma<strong>de</strong>ro<br />

Tan pesado <strong>de</strong> la cruz<br />

A las tres subió la luz<br />

Y murió así que acabó el día;<br />

Y probando esta porfía<br />

Salió victorioso el tres,<br />

Porque el argumento es<br />

Cual mejor número hacía.<br />

Primero sonaba la guitarra como pidiendo atención para las<br />

décimas. Luego el cantor <strong>de</strong>cía su glosa o cuarteta y nuevamente


II / El ambiente 67<br />

sonaba la guitarra. Aquí, en este momento, el otro <strong>de</strong>cimista y la<br />

gente sabía <strong>de</strong> que iba a tratar la décima. Después <strong>de</strong> cada décima<br />

el guitarrista hacía un punteado y cuando se <strong>de</strong>cía la cuarta décima<br />

la guitarra cerraba con un nuevo bordoneo. La gente aplaudía<br />

al cantante. Se escuchaban décimas <strong>de</strong> historia, a lo divino,<br />

<strong>de</strong> insultos, <strong>de</strong> amores, <strong>de</strong> plantas y otras cosas.<br />

Estaban dos días sin parar, cantando décimas y siempre tomando<br />

licor. Ganaba el que cantaba más décimas y ese era respetado<br />

y admirado por todos. A veces el ánimo se cal<strong>de</strong>aba y<br />

los rivales <strong>de</strong>cían décimas con lisuras y el <strong>de</strong>safío terminaba<br />

a golpes:<br />

Fuera, fuera parrampanes<br />

Que <strong>de</strong> leguas se divisa,<br />

Que aguarda tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> toros<br />

Para mudarse camisa.<br />

Salgan todos para fuera<br />

No quiero que haya <strong>de</strong>sgracia<br />

Ni quiero que en esta casa<br />

Consientan más borrachera.<br />

Yo les hablo con manera,<br />

Con esta mi voz notable<br />

Si alguno quiere ganarme<br />

Con décimas <strong>de</strong>scompuestas<br />

Ya voy a cerrar mi puerta<br />

Fuera, fuera parrampanes<br />

Pregunto cuál es el hombre<br />

Que suspirita en el día;<br />

So pedazo <strong>de</strong> porquería<br />

Que con la gente se opone.<br />

Amárrate los calzones<br />

Que es lo que más te precisa<br />

¿Quién es el que garantiza<br />

por este mozo atrevido?<br />

Estos son los rangalidos<br />

Que <strong>de</strong> leguas se divisa.


68 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Nunca jamás hago caso<br />

De palabras inferiores,<br />

Porque en los palos mayores<br />

Se cagan los gallinazos.<br />

Ando vestido <strong>de</strong> raso,<br />

Para pasearme como todos,<br />

Los botones son <strong>de</strong> oro<br />

Que los compré con mi salud<br />

¿Acaso soy como tú<br />

Que aguarda tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> toros?<br />

Mejor será que te vayas<br />

Y no regreses jamás<br />

Porque no estoy para aguantar<br />

Lisuras <strong>de</strong> esta laya.<br />

Si tu crees que soy <strong>de</strong> España<br />

O que no tengo malicia<br />

Te vas a largar la risa<br />

A costillas <strong>de</strong>l cojudo,<br />

Que agarra lo que, no es suyo<br />

Para mudarse camisa.


10<br />

EN AUCALLAMA había bastante brujería y siempre ha sido famoso<br />

por sus brujos. Me contó mi mamá que en esos tiempos todo era<br />

diferente. Una vez los brujos <strong>de</strong> Aucallama y los <strong>de</strong> Carabayllo hicieron<br />

una apuesta, para ver cuáles eran los mejores. El asunto<br />

era que los brujos <strong>de</strong> Carabayllo tenían que tirar un frijol <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la plaza <strong>de</strong> armas <strong>de</strong> Aucallama, y los <strong>de</strong> Aucallama tenían que<br />

tirar otro frijol <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Aucallama hasta la plaza <strong>de</strong> Carabayllo.<br />

Los <strong>de</strong> Carabayllo tiraron su frijol, pero no llegó a Aucallama,<br />

apenas si llegó por unos cerros que hay antes <strong>de</strong> Ancón. En cambio<br />

los <strong>de</strong> Aucallama sí consiguieron que su frijol llegara hasta<br />

la plaza <strong>de</strong> Carabayllo y según cuentan hasta ahora está la planta<br />

<strong>de</strong> frijol.<br />

Cuando mi madre vivía en El Arenal, había noches en que al<br />

ir a dormir se sentía pasos en el techo. A veces Trinidad no hacía<br />

caso, pero otras veces las pisadas eran ya <strong>de</strong>masiado fuertes, él<br />

comenzaba a hablar lisuras pidiendo que se vayan. Entonces en<br />

el techo caminaban más fuerte y se reían. Mi padrastro hablaba<br />

lisuras más groseras, agarraba un palo, salía a la calle a ver, y<br />

se subía al techo pero allí no encontraba nada. Hasta que al fi-


70 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

nal se acostumbraron. ¿Quiénes serían los que estaban gri-<br />

tando y riéndose? Nunca se llegó a saber nada. Mi mamá <strong>de</strong>cía<br />

que a lo mejor eran las ánimas <strong>de</strong>l purgatorio.<br />

Esto que le cuento no es nada. Trinidad, el segundo esposo <strong>de</strong><br />

mi madre, tenía un hermano llamado Placerio. ¡Este mozo sí que<br />

era bueno! Hacía unas cosas para no creerlas. Era ayudado por<br />

el enemigo. Sabía volar como los pájaros y así podía trasladarse<br />

a todas partes. Ese mozo podía tomar la forma que quería, a veces<br />

era halcón o gavilán u otro pájaro. Mi tío Placerio ‒le pue-<br />

do <strong>de</strong>cir tío ya que era hermano <strong>de</strong>l esposo <strong>de</strong> mi mamá‒ era<br />

también muy aficionado a los gallos y un día lo invitaron a una<br />

jugada no sé en que hacienda <strong>de</strong> Lima, creo que era en La Molina<br />

o en Nievería. Bueno pues, le digo que mi tío ganó en todas las<br />

peleas <strong>de</strong> gallos. ¡Qué sé yo cómo ganó! Pero la verdad es que<br />

nadie pudo con él. Usted sabe que antes la gente creía mucho en<br />

brujería, así que como vieron a mi tío ganar las peleas lo acusaron<br />

<strong>de</strong> brujo y toda la gente con los mismos palos que habían ser-<br />

vido para hacer cancha le han dado a mi tío, pero fuerte ¡Jesucristo!.<br />

Mi mamá me dijo que le habían dado más palo que sentimiento.<br />

Le han pegado por todo él cuerpo, en la cabeza, en la espalda,<br />

en todo, y encima <strong>de</strong> eso le daban patadas: Entontes a uno<br />

<strong>de</strong> la hacienda, no recuerdo bien pero me parece que era el mayordomo,<br />

se le ocurrió quemarlo con can<strong>de</strong>la. Y ahí mismo toda<br />

la gente fue a buscar ron y más palo para quemarlo. Felizmente<br />

en eso llegó el administrador <strong>de</strong> la hacienda y dijo que nada <strong>de</strong><br />

muertos allí, que más bien lo encerraran en la cárcel <strong>de</strong> la propia<br />

hacienda, entonces <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> pegarle y sabe usted ¿Qué es lo<br />

que hizo mi tío? ¡Pa su macho!. Mi tío se ha parado <strong>de</strong> lo más<br />

bien, se sacudió la ropa y se fue para que lo llevaran a la cárcel.<br />

Ahí lo amarraron en la barra y lo <strong>de</strong>jaron preso. Mi tío había ido<br />

con su hijo, así que a los dos los metieron a la cárcel, pero al día<br />

siguiente los dos estaban en Aucallama trabajando. Nadie sabe<br />

como lograron salir <strong>de</strong> la cárcel.<br />

Otra vez se fue al norte, creo que a Piura o Trujillo y allí se<br />

puso a jugar pinta con los dados. ¡Qué rico negro para jugar!.<br />

Le ganó su plata a todos los <strong>de</strong>l lugar. Y estos también dijeron<br />

que era ayudado por el enemigo y le prepararon una emboscada<br />

para quitarle la plata, y matarlo. Pero mi tío cuando ya se venía


II / El ambiente 71<br />

se dio cuenta <strong>de</strong> la emboscada y se dijo ahora los jodo. Y se bajó<br />

<strong>de</strong> su caballo, alzó las manos como si fuera pájaro y poco a poco<br />

se convirtió en halcón y se fue volando. Al pasar por don<strong>de</strong> estaban<br />

los asesinos los miraba y se reía.<br />

Este mi tío Placerio era cosa seria. Ya hace muchos años que<br />

murió. Al igual que el esposo <strong>de</strong> mi mamá era natural <strong>de</strong> Aucallama<br />

y siempre trabajó allí. ¡Mucho Placerio era mi tío!<br />

Contaba mi padre también que len la hacienda Boza había un<br />

tal Herrera, muy mentado. Dicen que una vez le encargaron com-<br />

prar pescado en Chancay pero a los diez minutos regresó el negro<br />

con dos docenas <strong>de</strong> pescado. Todos se asustaron al ver que<br />

regresaba tan pronto con los pescados, porque a lo muy menos<br />

ese trecho se camina en una hora y media. Nadie quiso comer pescado,<br />

así que Herrera los lavó y los frió y empezó a comérselos<br />

y los <strong>de</strong>más al verlo comer con tanto gusto, también se echaron<br />

al buche el pescado frito. Según <strong>de</strong>cían todos, Herrera sacaba<br />

los pescados <strong>de</strong> las acequias. Otra cosa que me contaron es que<br />

este Herrera una vez se antojó <strong>de</strong> comer choclo pero no era su<br />

época, entonces agarró dos semillas y las plantó más o menos a<br />

las seis <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. La gente al verlo se reía <strong>de</strong> él, pero Herrera<br />

no se mortificaba por nada. A las dos horas regó las semillas y<br />

al poco rato empezaron a salir las yemitas. Esperó otras dos horas<br />

y volvió a echarle agua y un poco <strong>de</strong> abono y la plantita creció<br />

una sesma. Así ha estado regando cada dos horas, hasta que a<br />

las cuatro <strong>de</strong> la mañana ya estaba apañando choclo. Pasó lo mismo<br />

que la vez anterior: nadie quiso comer choclo porque <strong>de</strong>cían<br />

que estaba embrujado, pero al verlo comer a él, empezaron a<br />

pedirle.<br />

Hasta ahora me acuerdo <strong>de</strong> don Bruno, un peón <strong>de</strong> la hacienda<br />

Caqui que era un curan<strong>de</strong>ro muy bueno. Recuerdo que en cierta<br />

oportunidad, cuando mi hija E<strong>de</strong>lmira estaba en la chacra tenía<br />

a Lola enferma y mandó a Shebo a buscarlo para que rezara a la<br />

niña. Shebo tomó un caballo y fue a la casa <strong>de</strong> don Bruno y al lle-<br />

gar le dijo que viniera a la casa. El le dijo que esperara un momento<br />

porque iba a sacar algo <strong>de</strong> su cuarto. Shebo lo esperó jun-<br />

. to a la fonda <strong>de</strong> "Don Naka" que era el único sitio por don<strong>de</strong> necesariamente<br />

tenía que pasar don Bruno para venirse acá. Shebo<br />

ha estado esperando cerca <strong>de</strong> un cuarto <strong>de</strong> hora y como no pasaba


72 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

nuevamente fue a su casa y la encontró cerrada, tocó bastante y<br />

nadie le abrió. Caliente se vino y cual no sería su sorpresa al ver<br />

aquí en mi casa, a don Bruno conversando conmigo. A<strong>de</strong>más ya<br />

había rezado a Lolita. ¡Pa su macho!. Shebo le preguntó a don<br />

Bruno cómo había hecho para llegar a la casa y él le contó que<br />

cada uno tenía su manera <strong>de</strong> viajar. Para Shebo esto fue cosa <strong>de</strong><br />

brujos.<br />

Cualquiera pue<strong>de</strong> ser brujo, lo primero que tiene que hacer<br />

es conversar con otro brujo y hacer varias promesas. Una <strong>de</strong> estas<br />

es no vestir buenas ropas, por eso todo brujo usa ropas viejas<br />

y sucias. Después el brujo lo lleva a un lugar un poco lejos, que<br />

pue<strong>de</strong> ser una pampa por los cerros y allí, a las 12 <strong>de</strong> la noche, el<br />

brujo llama al enemigo. Cuando el cachudo llega, el brujo le dice<br />

que hay otro que quiere apren<strong>de</strong>r para brujo y entonces el diablo,<br />

disculpe la palabra, le da un libro al que quiere apren<strong>de</strong>r. Entonces<br />

el aprendiz tiene que leer este libro todos los días a las doce<br />

<strong>de</strong>l día y a las doce <strong>de</strong> la noche porque estas son las horas <strong>de</strong> la<br />

gloria <strong>de</strong>l Enemigo, las horas que el cachudo está en su garbanzal,<br />

o sea en su momento <strong>de</strong> apogeo.<br />

Después que ha leído varios días ese librito tiene que dar examen<br />

ante el Enemigo nuevamente en la pampa, y si sale bien ya<br />

es brujo. Todo brujo pue<strong>de</strong> conversar con el diablo ‒perdone la<br />

palabra‒ y pedirle lo que quiera.<br />

Mi mamá me <strong>de</strong>cía que al Enemigo a veces se le ocurre disfrazarse<br />

<strong>de</strong> cristiano y se iba a vivir a los pueblos. Allí con ropas<br />

<strong>de</strong> cristiano se metía a las fiestas y bailaba y enamoraba a las mu-<br />

jeres; cuando ellos tocaban la guitarra nadie los ganaba, lo mismo<br />

que cuando cantaban. Uno se podía dar cuenta <strong>de</strong> que era el Enemigo<br />

porque no se emborrachaba por más que tomaba bastante,<br />

y a<strong>de</strong>más ganaba a todos a bailar, a cantar y a enamorar. Si uno<br />

<strong>de</strong> los cristianos lo fastidiaba entonces el cachudo le hacía daño<br />

y hasta podía matarlo con sólo levantar un <strong>de</strong>do. Con esta gente y<br />

con los brujos no hay que meterse y sobre todo no hay que pelear.<br />

Una vez que estaba revisando unos papeles antiguos <strong>de</strong> un amigo<br />

mío que murió en Aucallama en 1929, encontré un pedazo <strong>de</strong> hoja<br />

<strong>de</strong> cua<strong>de</strong>rno, casi amarillento ya, en el que estaba escrito con bas-<br />

tantes faltas <strong>de</strong> ortografía lo siguiente:


II / El ambiente 73<br />

"Primeramente se pone cinco velas en cruces y se le<br />

reza tres Padres Nuestros, mentando su nombre se le<br />

hace una muñeca <strong>de</strong> trapo con su nombre<br />

y se amarra en el San Antonio, que sea en la espalda,<br />

y si no obe<strong>de</strong>ciera se le castiga con verbena y se ame-<br />

naza con echarlo al agua. Se sahuma con sahumerio hembra<br />

y macho y se soba con media docena <strong>de</strong> vellos<br />

<strong>de</strong> llantén".<br />

¿Para qué sería esto? ¡Quién sabe! Yo lo encontré allí y no sé<br />

si servía para hacer daño, para curar, para hacerse querer <strong>de</strong><br />

alguien o para otra cosa. ¡Así trabajaban los brujos antes!.<br />

Otra cosa curiosa me sucedió el año 32. Ese año el río creció<br />

bastante y mi chacra estuvo a pique <strong>de</strong> ser inundada por las<br />

aguas, lo mismo que la chacra <strong>de</strong> mi vecino que era un huachano.<br />

Yo estaba preocupado y no sabía cómo hacer para salvar la chacra,<br />

entonces este huachano me dijo que no me asustara y que hiciera<br />

en la noche algunas cosas que él me iba a <strong>de</strong>cir. Más o menos<br />

a las nueve <strong>de</strong> la noche vino su hijo y me dijo que su papá<br />

no había podido venir. El hijo traía una calavera <strong>de</strong> gente sacada<br />

<strong>de</strong> la huaquería, unas hojas <strong>de</strong> coca, tres cigarros, una vela y una<br />

botellita <strong>de</strong> ron, a<strong>de</strong>más me dio un papel don<strong>de</strong> estaban anotadas<br />

las instrucciones que <strong>de</strong>bía cumplir al pie <strong>de</strong> la letra. Se tenía<br />

que poner la calavera mirando para don<strong>de</strong> baja el río. Se le me-<br />

tía la coca <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la boca, se le daba su copa <strong>de</strong> ron y se le<br />

prendía su cigarro. Después se prendía la vela y se rezaba no me<br />

acuerdo qué cosa. Al día siguiente, al levantarnos temprano vimos<br />

que el agua se había retirado y ya no había peligro <strong>de</strong> que<br />

inundara nuestras chacras ¡Pa su macho!. . . no sé cómo habría<br />

hecho ese huachano para que el agua se retirara.<br />

Hay mucha gente que no cree en estas cosas, pero a la menor<br />

cosita que ocurre van corriendo don<strong>de</strong> el brujo. Claro está que,<br />

como dice Delfa, uno es católico, pero siempre hay que estar prevenido<br />

porque el Enemigo nunca está <strong>de</strong>scansando y no se sabe<br />

lo que va a hacer. Lo mejor es tener un Santolino y rezarle su<br />

oración:


74 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Oh, divino Santolino,<br />

Líbrame <strong>de</strong> todo mal<br />

Y <strong>de</strong> mis contrarios por ser muchos.<br />

Por don<strong>de</strong> quiera que vaya<br />

La mano <strong>de</strong> Dios me lleve,<br />

La <strong>de</strong> la Virgen me guíe<br />

De noche y <strong>de</strong> día;<br />

La <strong>de</strong> mi padre San Pedro<br />

Por <strong>de</strong>lante y por el medio,<br />

La <strong>de</strong> mi padre San Blas<br />

Por <strong>de</strong>lante y por <strong>de</strong>trás.<br />

Ojos tengan, no me vean;<br />

Manos tengan, no me toquen;<br />

Pies tengan, no me alcancen.<br />

Tan invisiblemente sea<br />

Yo, en medio <strong>de</strong> mis enemigos,<br />

Que invisiblemente me transforme;<br />

Que mi cuerpo no sea preso ni muerto<br />

Sino que sea encerrado,<br />

Con el vientre virginal <strong>de</strong> María Santísima<br />

Como fin. Amén.<br />

Mi mujer en cierta ocasión estuvo aprendiendo también a<br />

echar las cartas. Lo curioso es que encontró en la casa un libro,<br />

que nadie sabe como llegó a parar aquí. Este libro no tenía principio<br />

ni fin y estaba firmado por la bruja Sibila. Enseñaba como<br />

echar las cartas, que naipes antiguos había que usar, y otras cosas.<br />

Decía que con esto se podía saber lo que pasaba a cualquier persona<br />

y lo que ocurrirá en el futuro. Ahora a Delfina ya se le ha quitado<br />

el ánimo para apren<strong>de</strong>r esas cosas, dice que hay que ser<br />

ociosa, a<strong>de</strong>más que hay que nacer.


11<br />

LA CRIANZA <strong>de</strong> gallos <strong>de</strong> pelea tiene sus secretos. Mi hermano<br />

Elías, que fue alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> Aucallama, y hoy mi hijo Pablo, son ga-<br />

lleras <strong>de</strong> primera. Elías era amarrador, el mejor <strong>de</strong> esta zona,<br />

Muchas veces se lo llevaron a Lima, Ica, Trujillo, para que ama-<br />

rre los gallos a los aficionados <strong>de</strong> allí. A<strong>de</strong>más amarraba los gallos<br />

<strong>de</strong>l patrón <strong>de</strong> la hacienda Huando y el viejo Graña lo quería<br />

muchísimo.<br />

Para sacar un gallo <strong>de</strong> pelea, primero hay que agarrar una<br />

gallina vieja chilena y fina y un gallo inglés. Se escoge el tipo<br />

chileno por su dureza y pulso; y el inglés, por su rapi<strong>de</strong>z, finu-<br />

ra y presencia. Los gallos finos son <strong>de</strong> plumas apretadas a diferencia<br />

<strong>de</strong> los chuscos que tienen plumaje suelto.<br />

Existen varias clases <strong>de</strong> gallos, pero los más conocidos son: el<br />

gallo inglés que es <strong>de</strong> un tamaño regular, generalmente ají seco,<br />

el plumaje suelto y bien estirado, <strong>de</strong> pico bien largo. Muchas veces<br />

es <strong>de</strong> percha blanca y patas <strong>de</strong>lgadas pero <strong>de</strong> mucha rapi<strong>de</strong>z.<br />

Tiene cresta <strong>de</strong>lgada y plumas largas.<br />

El gallo chileno es más chico que el inglés. El cuerpo más re-<br />

dondo, cabeza chica y redonda; pico corto, patas gruesas cortas y


76 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

abiertas, pluma chica y más apretada que el inglés, Es muy valiente<br />

y duro.<br />

El gallo español es generalmente <strong>de</strong> muy buen tamaño, alas<br />

muy largas y <strong>de</strong> mucha rapi<strong>de</strong>z. Es muy violento y muy resistente.<br />

Comúnmente es <strong>de</strong> color blanco.<br />

El gallo cubano es <strong>de</strong> menor tamaño que los anteriores, pero<br />

muy ardiente y belicoso. Se utiliza mayormente para los cruces.<br />

También existen los gallo-gallinas y los gallineta, que son<br />

gallos <strong>de</strong> muy pocos caireles, y con plumas redondas como la<br />

gallina.<br />

La gallina fina pone <strong>de</strong> 8 a 10 huevos únicamente, y saca por<br />

lo general el 80% <strong>de</strong> los huevos incubados. Generalmente los aficionados<br />

"echan" a la gallina con sus propios huevos. Muy rara<br />

vez se le echa con huevos <strong>de</strong> otra gallina, esto se hace sólo cuando<br />

la gallina se muere. A los 21 días van saliendo los pollitos. Los<br />

primeros días se les cuida con mucho celo. Se les da maíz molido<br />

y trigo. Al cumplir el primer mes se les suelta al campo y allí<br />

comen yerba, piedrecitas. La gallina <strong>de</strong>ja a sus polluelos entre<br />

los 90 y 100 días. Conforme los pollos siguen creciendo se les da<br />

maíz entero. Estos pollos se crían juntos hasta los seis meses.<br />

En esta edad se les somete a la primera selección, "al ojo" no más.<br />

En ella se tiene en cuenta si hay gallos <strong>de</strong>fectuosos, <strong>de</strong> pata chueca,<br />

<strong>de</strong> cabeza gran<strong>de</strong>, etc. Luego a los gallos se les amarra separados<br />

para evitar que peleen entre ellos y se hagan algún daño.<br />

Las gallinas se <strong>de</strong>dican a la cría.<br />

A los ocho o nueve meses se <strong>de</strong>scresta, es <strong>de</strong>cir se les corta<br />

las crestas abultadas y las barbas. Esto se hace con el objeto <strong>de</strong><br />

darle más vistosidad al animal y para que su rival no se agarre<br />

a esa parte cuando pelea. El <strong>de</strong>screste pue<strong>de</strong> ser machetón, cuando<br />

la cresta es <strong>de</strong>lgada y se le corta en forma <strong>de</strong> machete, es corte<br />

característico para el gallo inglés; es raso cuando la cresta es<br />

gruesa, se la corta al ras; se llama rosa cuando la cresta es más<br />

gruesa y al cortarse queda una cicatriz en forma que hace recordar<br />

a la rosa.<br />

A los gallos se les coloca en galleras, que son lugares especiales<br />

don<strong>de</strong> se pone separadamente a los animales; La forma,<br />

disposición y construcción <strong>de</strong> las galleras <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la capaci-


II / El ambiente 77<br />

dad <strong>de</strong>l aficionado. Hay galleras que son pequeñas divisiones <strong>de</strong><br />

un metro. Pero también hay aficionados que mandan construir<br />

su gallera con un presupuesto <strong>de</strong> más <strong>de</strong> S/. 20,000.00. Sin embargo<br />

lo principal es darle al gallo mucho cuidado y limpieza.<br />

Aquí, en este lugar, está la gallada, o sea el conjunto <strong>de</strong> gallos.<br />

Los gallos tienen su primera muda <strong>de</strong> plumas a los, cinco o seis<br />

meses y cuando cumplen un año vuelven a mudar. Y lo vuelven<br />

a hacer cada año. No me gusta ver a mis gallos <strong>de</strong> esa manera,<br />

pero así es la naturaleza.<br />

Faltando poco para cumplir un año, se hace la segunda selección<br />

topando fuertemente a los animales. Aquí se elimina a los<br />

gallos <strong>de</strong>spichados, los corre1ones. Topar es hacerlos pelear sin<br />

navaja para así saber cuáles son los más valientes.<br />

Después <strong>de</strong> un año se cortan sus estacas hasta un cm. y medio.<br />

La izquierda se corta diagonal, y la <strong>de</strong>recha roma, para nuestra<br />

mayor comodidad, cuando amarramos al gallo; o sea cuando le co-<br />

locamos la navaja.<br />

Cuando el gallo es <strong>de</strong>sarrollado pue<strong>de</strong> jugar a los catorce meses<br />

o antes, pero no es recomendable. Cuando son chicos o no <strong>de</strong>-<br />

sarrollados juegan a los 18 meses. Para cada jugada se les prepara<br />

con un mes <strong>de</strong> anticipación. En él pica<strong>de</strong>ro se les hace dar<br />

vueltas para que fortalezcan las piernas. Cuando terminan su entrenamiento<br />

se les lava las patas con agua, se las seca y se lo pone<br />

al sol para tonificarlo.<br />

La alimentación durante el entrenamiento se hace a base <strong>de</strong><br />

maíz molido, trigo, maíz entero si apeteciese, algo <strong>de</strong> verdura los<br />

primeros días y sobre todo conchuelas, porque el gallo siempre<br />

necesita tener algo duro en su buche, porque ayuda a la digestión.<br />

Al menos esto es lo que yo le doy a mis gallos.<br />

En el transcurso <strong>de</strong> la preparación al gallo hay que caspearlo<br />

a fin <strong>de</strong> que adquiera el entrenamiento necesario. Hay algunos<br />

animales muy confiados, un poco dormidos y entonces el caspeador<br />

lo sorpren<strong>de</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todos los ángulos. Con esto, el gallo es-<br />

tá preparado para recibir los ataques <strong>de</strong> su rival <strong>de</strong>l lado que<br />

venga.


78 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

De toda esta labor: caspearlos, pasearlos, observar la alimentación,<br />

vigilar si se enferman para que puedan ser reemplazados<br />

a tiempo, etc. se encarga el cuidador.<br />

Pablo, por ejemplo, si participa en una jugada <strong>de</strong> compromiso<br />

siete a cuatro, como medida <strong>de</strong> precaución prepara <strong>de</strong> 10 a 12 ga-<br />

llos, <strong>de</strong> los cuales escoge los siete necesarios. El día <strong>de</strong> la pelea<br />

les da <strong>de</strong> comer temprano. Si la jugada es a las cuatro <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>,<br />

a las seis <strong>de</strong> la mañana les da trigo tostado, maíz molido seco y<br />

dos o tres tragos <strong>de</strong> té bien cargado. Se les administra esta comida<br />

seca para que los haga resecar, a fin <strong>de</strong> cuando el gallo reciba<br />

un corte no bote tanta sangre. Les doy <strong>de</strong> comer bien tem-<br />

prano para que no tengan buche gran<strong>de</strong> a la hora <strong>de</strong> la pelea.<br />

A las dos o tres <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> hay que templarlos para enfurecerlos.<br />

Elías utilizaba algunas pastillas. Hay varias formas <strong>de</strong><br />

templar un gallo. Unos utilizan kion molido con carne picada;<br />

otros le dan huevo pasado bien duro molido y mezclado con pi-<br />

mienta; otros dos, tragos <strong>de</strong> café bien cargado. El preparador, es<br />

la persona que se encarga <strong>de</strong> la tiempla. El día <strong>de</strong> la pelea el gallo<br />

<strong>de</strong>be pesar <strong>de</strong> cuatro, a cinco libras.<br />

Hay una persona que saca a los gallos <strong>de</strong> sus galleras y los<br />

lleva al lugar <strong>de</strong> la jugada. Este es el sacador, se los lleva en costalillos<br />

separadamente. No, los lleva con muchas horas <strong>de</strong> anticipación<br />

porque el cambio <strong>de</strong>, aire les pue<strong>de</strong> hacer mal. Solamen-<br />

te cuando se va a jugar a un lugar muy lejano hay que llevarlos<br />

con días <strong>de</strong> anticipación para que se aclimaten.<br />

En el sitio <strong>de</strong> peleas hay galleras don<strong>de</strong> se colocan a los gallos<br />

participantes, allí se les <strong>de</strong>ja con su cuidador para que no le hagan<br />

"chichirimico" o brujería.<br />

El gallo se exhibe en la cancha minutos antes <strong>de</strong> amarrarlo.<br />

Luego se le "pica": cada careador junta su gallo con el rival para<br />

que se piquen y el público vea su bravura y haga las apues-<br />

tas. Los corredores dan facilida<strong>de</strong>s al público apostador y centralizan<br />

las apuestas. Reciben una cantidad <strong>de</strong> un gallo para apos-<br />

tarla al <strong>de</strong> otro gallo, él tiene. que buscar a los apostadores y a<br />

cambio recibe el 10% <strong>de</strong> la apuesta.<br />

A los gallos se les i<strong>de</strong>ntifica por los colores <strong>de</strong> su plumaje: Aji-<br />

seco, es el que tiene alas y cola negra, y el cuerpo un poco amari-


II / El ambiente 79<br />

llo. Cenizo, alas y cola cenizas y el cuerpo pue<strong>de</strong> ser cenizo pero<br />

con tono brilloso. Cenizo venturino, tiene un color cenizo bien oscuro.<br />

El Giro es generalmente <strong>de</strong> color negro con caireles blancos,<br />

lo mismo que las golillas. Carmelo es <strong>de</strong> color amarillento,<br />

Flor <strong>de</strong> Habas, blanco con chispas negras. Pinto, es un gallo blanco<br />

con algunas plumas negras. Alazán, es un gallo amarillo. Moro,<br />

cuando en una misma pluma hay variaciones <strong>de</strong> blanco y otro<br />

color en forma intercalada.<br />

Cuando va a empezar la jugada el juez <strong>de</strong> la pelea hace sonar<br />

la campana indicando que los gallos <strong>de</strong>ben ser amarrados. El<br />

amarrador es quien se encarga <strong>de</strong> sujetarle la navaja al gallo.<br />

Las navajas son <strong>de</strong> diferente tamaño y peso. Pero por lo general<br />

mi<strong>de</strong>n siete a siete y medio cms. y tienen forma <strong>de</strong> arco. La<br />

navaja antigua era <strong>de</strong> filo <strong>de</strong> dos caras, la mo<strong>de</strong>rna tiene filo en<br />

una cara. La navaja buena no pue<strong>de</strong> doblarse ni abotonarse, se<br />

rompe. Pablo las prueba tirándolas contra una moneda <strong>de</strong> a sol<br />

puesta sobre una mesa. La navaja compren<strong>de</strong> la navaja propiamente<br />

dicha don<strong>de</strong> está el filo y el arco en forma <strong>de</strong> U que se coloca<br />

al centro <strong>de</strong> la estaca <strong>de</strong>l gallo. La navaja se afila siempre<br />

antes <strong>de</strong> cada pelea. Hay personas que se encargan <strong>de</strong> esta labor.<br />

Primero le pasan una pasta llamada carborundo, <strong>de</strong>spués se la<br />

pasa un esmeril <strong>de</strong> piedra muy fina, luego se le asienta con correa<br />

y se le echa vaselina <strong>de</strong> acero.<br />

Las navajas tienen su vaina que se utiliza antes <strong>de</strong> soltar<br />

al gallo, a fin <strong>de</strong> que no vaya a cortar al careador. Para ase-<br />

gurar la navaja se utiliza cañamo <strong>de</strong> 2 m. <strong>de</strong> largo. Para ali-<br />

sar el cáñamo se usa cerote, que es como la cera y pone la<br />

pita bastante tiesa. La navaja se pone encima <strong>de</strong> una zapatilla<br />

que es una franja rectangular <strong>de</strong> cuero con dos orificios, don<strong>de</strong><br />

se introduce la estaca <strong>de</strong>l gallo. Es <strong>de</strong> 15 cm. <strong>de</strong> largo y ro<strong>de</strong>a<br />

dos veces a la pata. Cuando alguno <strong>de</strong> mis gallos tiene la pata flaca<br />

o <strong>de</strong>forme se las nivelo con alzas para que que<strong>de</strong> bien la zapatilla.<br />

Alzas son pedazos <strong>de</strong> cuero <strong>de</strong> diferente forma y tamaño y<br />

se usan según la parte <strong>de</strong>ficiente <strong>de</strong> la pata <strong>de</strong>l gallo. Las navajas,<br />

zapatillas, alzas, cáñamo, etc. van en un estuche, especial. Algunos<br />

galleros <strong>de</strong>l valle tienen unos estuches que son unas linduras.<br />

Para amarrar, mientras el careador sostiene el gallo, se agarra<br />

la pata izquierda y se la coloca recta y horizontal. Luego se


80 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

pone la zapatilla en la estaca, si necesita se le coloca las alzas y si<br />

no así no más se amarra. El aro <strong>de</strong> la navaja va encima <strong>de</strong> la zapatilla<br />

con el filo mirando al gallo y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí se empieza a amarrar.<br />

Con el cáñamo se le da repetidas vueltas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha a izquierda<br />

y <strong>de</strong> izquierda a <strong>de</strong>recha y así todo el contorno. Se cierra<br />

el ojo izquierdo y se mira con el ojo <strong>de</strong>recho el filo <strong>de</strong> la navaja<br />

que <strong>de</strong>be estar en la misma dirección <strong>de</strong>l <strong>de</strong>do <strong>de</strong> atrás, la estaca<br />

y el codo. Hay gallos que son muy cerrados, o sea que los codos<br />

y las patas están muy juntos. A estos hay que ponerles navaja<br />

chica.<br />

Si el gallo es muy robusto y potente se le pone navaja gran<strong>de</strong>.<br />

Después <strong>de</strong> amarrado, se <strong>de</strong>ja el gallo en manos <strong>de</strong>l careador<br />

para que éste lo lance a la arena. El careador es quien se encarga<br />

<strong>de</strong> soltar al gallo para que pelee, <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rlo hasta que muera o<br />

gane, y <strong>de</strong> <strong>de</strong>sengancharlo cuando está trenzado con el rival. A<strong>de</strong>más<br />

recoge al gallo cuando gana o pier<strong>de</strong> <strong>de</strong>spués que el juez<br />

da el visto bueno con la campana. A veces una pelea <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />

careador. Cuando se trenzan los gallos, va el careador y disimuladamente<br />

al <strong>de</strong>strenzar el gallo le da un corte al rival o le frac-<br />

tura su pata.<br />

El juez es la persona autorizada para dirigir la pelea. La persona<br />

que conoce los reglamentos. Se encarga <strong>de</strong> vigilar la jugada<br />

y <strong>de</strong> llamar a prueba cuando el gallo lo necesita. Cuando un gallo<br />

está herido y el otro caído y no se pican, entonces el juez llama<br />

a prueba. Es aquí que cada careador toma su gallo y lo hace<br />

picar a la fuerza, luego el juez agarra la tabla y hará que cada<br />

careador se ponga a cada lado <strong>de</strong> la tabla. El juez levanta la<br />

tabla y el gallo sigue peleando.<br />

En las peleas <strong>de</strong> gallos se distinguen varias modalida<strong>de</strong>s. Hay<br />

las jugadas que consisten en ganar en un <strong>de</strong>terminado número <strong>de</strong><br />

peleas la mitad más uno. Por lo general las jugadas son <strong>de</strong> siete<br />

peleas para ganar cuatro. A veces las jugadas son <strong>de</strong> cinco-tres.<br />

Son las que más le gustan a Pablo. También hay campeonatos<br />

cuando se sigue el sistema eliminatorio y participan varios galpones.<br />

El campeonato se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar en varias fechas o ser<br />

relámpago en un solo día.


II / El ambiente 81<br />

Por último la chuscada que es una sola pelea que se celebra<br />

por lo general en cancha abierta. Estas son peleas entre amigos y<br />

en las que el per<strong>de</strong>dor a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> invitar varias docenas <strong>de</strong> cerveza<br />

está obligado a guisar su gallo y convidado. La chuscada es<br />

frecuente en los cumpleaños <strong>de</strong> los aficionados.<br />

El gallo durante la pelea pue<strong>de</strong> sufrir varios tipos <strong>de</strong> corte:<br />

el <strong>de</strong>scorve es un navajazo mortal hecho en la corva; a un animal<br />

se le <strong>de</strong>scuadrilla cuando le dan un corte en el cuadril; el corte pa-<br />

ta y vida es el hecho un poco más al centro, <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l ala; el corte<br />

a la toma, es cuando le dan con la navaja en el centro, a veces se<br />

le sale el buche; el corte tres costillas es el efectuado en el costado,<br />

en las costillas; el corte bajar la pata es cuando le imposibilitan<br />

una pata al animal.<br />

Hay una serie <strong>de</strong> creencias en relación a la jugada <strong>de</strong> gallos y<br />

uno, aunque no crea en estas cosas, por si acaso no las pasa por<br />

alto. De repente tienen valor y uno se perjudica si no las sigue.<br />

Un buen aficionado nunca hará cruces entre gallos parientes porque<br />

salen malos, "<strong>de</strong>scapichados". Cuando están criando y una<br />

gallina canta igual que el gallo la matan porque trae mala suerte.<br />

Pue<strong>de</strong> malograr toda la gallada.<br />

La gente <strong>de</strong>l valle cree mucho en el "chichirimico" o brujería,<br />

es así que nunca aceptan una copa <strong>de</strong> licor o el asiento <strong>de</strong> su rival<br />

antes <strong>de</strong> la pelea. Así mismo yo no permito que mis rivales vean<br />

a mis gallos antes <strong>de</strong> la pelea. De igual manera los gallos <strong>de</strong> la<br />

misma gallada no se ven antes <strong>de</strong> pelear. Otros aficionados creen<br />

que si se les amarra una cinta roja a la pata izquierda es signo <strong>de</strong><br />

victoria. Cuando el gallo canta en la arena, antes <strong>de</strong> la pelea es<br />

signo malo, se dice que "está cantando su muerte". Cuando está<br />

suelto para iniciar la pelea y hace caca es <strong>de</strong> mal agüero y va a<br />

resultar per<strong>de</strong>dor. Yo no permito que cerca don<strong>de</strong> están los gallos<br />

orine la gente porque el olor pue<strong>de</strong> afectarlos, se pue<strong>de</strong>n<br />

emborrachar.


iii<br />

su familia


12<br />

A mí me hicieron llorar<br />

lágrimas contra la tierra<br />

y, andando por la esfera,<br />

nadie me pudo auxiliar.<br />

Señores les voy a contar<br />

y también les voy a <strong>de</strong>cir<br />

que <strong>de</strong>jaré <strong>de</strong> vivir<br />

hasta que se acabe el mundo,<br />

me verán andar <strong>de</strong>snudo<br />

tan sólo por no pedir.<br />

CUANDO tenía 27 años empecé a enamorar a la que es mi mujer.<br />

Ella tenía menos edad, apenas llegaba a los 17. Lo que me gustaba<br />

<strong>de</strong> "Delfa" era su carácter bueno, su cuerpo y su cara. Ella<br />

era una negra por la que todos los muchachos <strong>de</strong> esa época se<br />

morían, pero como ella era muy señorita no le hacia caso a nadie.<br />

Yo la conocía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace mucho tiempo antes. Su mamá era<br />

muy amiga <strong>de</strong> la mía y siempre estaban visitándose. Des<strong>de</strong> chiquillos<br />

hemos jugado sin importarle que yo le llevaba once años<br />

<strong>de</strong> ventaja.


86 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Delfina nació en Caqui hace 59 años. Su papá era peón <strong>de</strong> la<br />

hacienda y murió cuando ella tenía cuatro años. Para que el patrón<br />

no los botara <strong>de</strong> Caqui, sus hermanos que todavía no llegaban<br />

a los catorce años se vieron obligados a trabajar en la hacienda;<br />

la mamá también trabajaba en época <strong>de</strong> apañe. Delfina <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

chica se encargaba <strong>de</strong> las labores <strong>de</strong> la casa: cocinaba, lavaba la<br />

ropa, planchaba y por este motivo su mamá no la <strong>de</strong>jaba salir a<br />

la calle. La vieja era muy celosa y no permitía que Delfina estuviera<br />

sola un momento. A las seis <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> ya todos estaban<br />

durmiendo. Cuando a veces había fiesta y ella se quedaba a ver<br />

los bailes, su mamá salía con un chicote y la hacía entrar a la casa.<br />

Muchas veces le ha dado latigueras hasta sacarle sangre.<br />

Delfina pudo estudiar hasta 2° <strong>de</strong> primaria, pero casi no sabía<br />

leer ni escribir cuando nos comprometimos, pero los dos hemos<br />

practicado durante las noches en la casa y ahora sabemos leer y<br />

escribir <strong>de</strong> corrido. Cuando comenzó a echar cuerpo me enamoré<br />

<strong>de</strong> ella y fuimos enamorados. Como yo podía entrar a su casa nos<br />

veíamos todos los días. Ella siempre Se molestaba conmigo cuando<br />

sabía que yo había estado en algún baile. Después <strong>de</strong> la muerte<br />

<strong>de</strong> mi madre, <strong>de</strong>cidí formar mi hogar porque uno se cansa <strong>de</strong><br />

vivir solo y estar asustado cuando se tiene relaciones con mujeres<br />

casadas ¡No hay como tener su propia mujer, para uno solo!<br />

Entonces fui don<strong>de</strong> su mamá a <strong>de</strong>cirle que quería casarme con su<br />

hija, pero la vieja no quiso. Se negó porque yo había nacido en<br />

Aucallama, y allí habían matado a su hermano. Decía que los <strong>de</strong><br />

Aucallama éramos criminales. ¡Ah, vieja más zonza! Lo que sacó<br />

fue que con la ayuda <strong>de</strong> mi hermano <strong>de</strong> pila que también vivía en<br />

Caqui me la robara y la llevara a la chacra <strong>de</strong> mi padrastro. Yo<br />

tenía 29 años y ella 18. Allí en la casita que tenía hemos vivido;<br />

su mamá la maldijo y le dijo que ya no era su hija, pero Delfina<br />

no dijo nada porque me quería y <strong>de</strong>seaba vivir conmigo.<br />

Esa casa se me incendió en 1928 por culpa <strong>de</strong> una comadre <strong>de</strong><br />

mi mujer. Resulta que esta señora que vivía en la hacienda Caqui<br />

había peleado con su marido, así que se separaron, y como no tenía<br />

familiares le pidió a mi mujer que le diera un sitiecito en la casa.<br />

Nosotros estábamos todos apretados pero mi mujer con su carácter<br />

bueno le dijo que podían venir a vivir con nosotros ella y sus<br />

tres menores hijos. Un día Delfina salió con mis hijos E<strong>de</strong>lmira y


III / Su familia 87<br />

Augusto al monte a traer la leña y en la casa se quedaron mis<br />

otros hijos con los <strong>de</strong> la comadre y ella estaba en la acequia cercana<br />

lavando ropa; yo estaba trabajando en la hacienda. Los muchachos<br />

estaban jugando <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la casa y parece que se han<br />

acercado a la cocina y <strong>de</strong> un momento a otro se produjo el fuego.<br />

Mi mujer me cuenta que había unas lenguas <strong>de</strong> fuego bien gran<strong>de</strong>s.<br />

La comadre quería apagar el fuego pero mientras iba a la<br />

acequia a traer agua en el bal<strong>de</strong> crecía más el incendio, hasta que<br />

vino Delfina y al ver que el fuego iba a acabar con todas las cosas<br />

que habíamos comprado sin pensar mucho agarró una hacha e hi-<br />

zo un boquete por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la casa y por ese hueco comenzó a sacar<br />

las camas, las sillas y algunos vestidos. Después los obreros<br />

<strong>de</strong> la hacienda que estaba trabajando por allí vinieron a ayudarlas<br />

a apagar el fuego.<br />

Cuando me avisaron que mi casa se había incendiado, me asus-<br />

té y como loco me vine corriendo a ver que había pasado. Al ver<br />

que Delfina y los muchachos estaban bien me calmé un poco, pero<br />

me calenté con la comadre porque había <strong>de</strong>scuidado a los chicos.<br />

Ahí mismo le dije que se fuera don<strong>de</strong> su marido o que se buscara<br />

otro. ¡Pa su macho! Creo que le dijo bastantes lisuras. Como pu<strong>de</strong><br />

arreglé la casa y así hemos estado como cuatro años, hasta<br />

que murió mi padrastro y fui a vivir en la casa <strong>de</strong> él que estaba<br />

cerca <strong>de</strong> la mía. Pero como la casa era también <strong>de</strong> quincha yo<br />

quería cambiarla. En 1935 fui don<strong>de</strong> el patrón <strong>de</strong> la hacienda a<br />

pedirle que me prestara S/. 5,000.00 para levantar esta casa que ahora<br />

ocupo. Contraté a tres labradores <strong>de</strong> adobes para que hicieran<br />

dos o tres millares <strong>de</strong> adobes y <strong>de</strong>spués le dije a un compadre mío<br />

<strong>de</strong> Huaral que me construyera esta casa. El mismo hizo el plano<br />

y a mí me gustó la disposición <strong>de</strong> la casa. Lástima que los adobes<br />

no alcanzaron para hacer toda la casa, por eso la cocina la tuvimos<br />

que hacer <strong>de</strong> quincha <strong>de</strong> caña. Actualmente estamos labrando<br />

más adobes para terminar <strong>de</strong> hacer nuestro corral y hacerlo<br />

más seguro y así no nos puedan robar como la vez pasada que <strong>de</strong>saparecieron<br />

los gallos finos <strong>de</strong> Pablo y varios conejos y cuyes<br />

<strong>de</strong> Delfina.<br />

Hemos llegado a tener como 40 ó 50 chivatos, pero ya los hemos<br />

vendido. Para el 28 <strong>de</strong> julio también vendimos cuatro patos<br />

en punto <strong>de</strong> horno. A Delfa no le gustan las perras porque mucho


88 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

las persiguen estos señores ‒y señala a los perros‒. Siempre me<br />

acuerdo que tenía una bonita burrita, dispensando la palabra.<br />

¡Nunca he visto un animal más mansito que ese!<br />

Así convivientes hemos estado cerca <strong>de</strong> 15 años. Después,<br />

cuando teníamos nuestros hijos ya gran<strong>de</strong>citos, nos hemos casado<br />

por civil y por la iglesia. Cuando vinimos a vivir aquí mi padrastro<br />

llegó a quererla bastante.<br />

― Es verdad, don Eugenio era muy bueno. Antes la vida aquí<br />

era muy difícil ¡mi Erasmo ha luchado más en estas tierras! Gracias<br />

a Dios la hemos pasado regular no más. También mis hijos<br />

nos han ayudado bastante. Felizmente nos han salido buenos.<br />

Aquí en la chacra tengo a mi Lolo y a mi Shebo trabajando y mi<br />

Pablo está <strong>de</strong> tractorista en la hacienda.<br />

Había que trabajar muy fuerte. Lo <strong>de</strong> ahora no es nada comparado<br />

a lo que se tenía que luchar antes. Mi mamá me contaba<br />

que antes los yanaconas o los que tenían tierras tenían que cuidarse<br />

<strong>de</strong> mucha gente que se las querían quitar, sobre todo <strong>de</strong><br />

los curas que eran unos bandidos. Los curas iban a las chacritas<br />

<strong>de</strong> los pobres y les <strong>de</strong>cían que tenían que darles tierras para Dios.<br />

Entonces agarraban una piel <strong>de</strong> carnero y la cortaban <strong>de</strong> manera<br />

que salía una tira larga, así como cuando pelan una naranja bien<br />

bonito con el cuchillo. Con esa tira <strong>de</strong> la piel <strong>de</strong> carnero medían<br />

la chacra y eso no más le <strong>de</strong>jaban al pobre indio. Lo <strong>de</strong>más se lo<br />

agarraban los curas. Nosotros los pobres tenemos que luchar<br />

mucho para po<strong>de</strong>r vivir, porque como se dice:<br />

La pobreza es una mancha<br />

que a todo el mundo salpica,<br />

que aunque quiera ocultarla<br />

ella sola se publica.<br />

Mi pobre esposo ha tenido que trabajar mucho aquí. Esta chacra<br />

era puro monte ¡Ha tenido que tumbar más monte! Todos nosotros<br />

teníamos que ayudado. Yo agarraba y me ponía al más bebe<br />

<strong>de</strong> mis hijos capachito en la espalda y me iba ayudarlo a <strong>de</strong>shierbar<br />

en la chacra.


III / Su familia 89<br />

A veces él se molestaba por todos los problemas que encontraba<br />

y cuando llegaba a la casa, caliente me <strong>de</strong>cía que sacara a<br />

los chicos <strong>de</strong>l colegio. Decía: ‒¡Qué tanto colegio ni que coju<strong>de</strong>ces.<br />

Que me vengan a ayudar esos muchachos. Quieren que yo<br />

solo me meta en la chacra! ‒Felizmente como lo conocía bien, lo<br />

sabía llevar y no le discutía nada. Después que pasaban sus problemas,<br />

los niños volvían al colegio, y Erasmo me <strong>de</strong>cía que era<br />

muy bueno que los niños sigan estudiando porque esa era la úni-<br />

ca manera <strong>de</strong> progresar.<br />

Nosotros somos pobres, pero eso sí muy honrados. Yo le aconsejo<br />

mucho a mis hijos que lo último que <strong>de</strong>ben per<strong>de</strong>r es la honra<strong>de</strong>z<br />

y que tampoco <strong>de</strong>ben sentir vergüenza <strong>de</strong> ser pobres:<br />

Tan solo por no pedir<br />

Me paso con lo que tengo;<br />

Porque <strong>de</strong>scubre su falta<br />

Todo aquel que anda pidiendo.<br />

A mí me hicieron llorar<br />

Lágrimas contra la tierra<br />

Y, andando por la esfera<br />

Nadie me pudo auxiliar<br />

Señores, les voy a contar<br />

Y también les voy a <strong>de</strong>cir,<br />

Que <strong>de</strong>jaré <strong>de</strong> vivir,<br />

Hasta que se acabe el mundo,<br />

Me verán andar <strong>de</strong>snudo<br />

Tan sólo por no pedir.<br />

Un amigo me prestó<br />

Por una casualidad,<br />

No supe su falsedad<br />

Con que él me proporcionó<br />

El, hablando se quedó<br />

Que yo le estaba <strong>de</strong>biendo;<br />

Por <strong>de</strong>trás le estaba oyendo<br />

Con gran dolor y tormento,<br />

Y por este sentimiento<br />

Me paso con lo que tengo.


90 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Tengo un hermano querido<br />

A quien mucho aconsejo,<br />

Que se mira en el espejo<br />

Por lo que me ha sucedido.<br />

No hay un amigo querido<br />

Para quien <strong>de</strong>scubre su falta,<br />

Ni las amista<strong>de</strong>s altas<br />

Lo vienen a recordar.<br />

El pobre no <strong>de</strong>be prestar<br />

Porque <strong>de</strong>scubre su falta.<br />

Mi compadre, mi comadre<br />

No me dicen la verdad,<br />

N o me vienen a consolar<br />

Ni más luego ni más tar<strong>de</strong>.<br />

Así me vean con hambre,<br />

Desnudo y andar <strong>de</strong>biendo<br />

Compadrito ya no tengo.<br />

¡Ay Señor qué voy a hacer!<br />

Esto echa ya <strong>de</strong> ver<br />

Todo aquel que anda pidiendo.


13<br />

EN TOTAL hemos tenido 6 hijos: E<strong>de</strong>lmira, Augusto, Rodulfo,<br />

Pablo, Eleodoro y Eusebio. Los seis nacieron en Caqui y han tenido<br />

una crianza semejante. A los siete años <strong>de</strong> edad empezaban a<br />

ir a la escuela <strong>de</strong> la hacienda, pero E<strong>de</strong>lmira fue la única que<br />

pudo terminar su primaria. Los hombres se han quedado en tercer<br />

y cuarto año.<br />

Delfa tiene siempre muy presente a su hija, siempre la recuerda<br />

gratamente. Piensa que el momento más triste <strong>de</strong> su vi-<br />

da fue cuando E<strong>de</strong>lmira murió y por esto guarda profundo rencor<br />

al marido <strong>de</strong> mi hija. Todavía recuerda el momento en que<br />

se fue a Lima, allá por el año 1944. E<strong>de</strong>lmira había pasado 20<br />

años <strong>de</strong> soltera a nuestro lado, ayudando a Delfina en los quehaceres<br />

<strong>de</strong> la casa. Nunca intervino en las cosas <strong>de</strong> la chacra. Mi<br />

mujer jamás permitió que interviniera en el trabajo agrícola.<br />

Delfa <strong>de</strong>cía que estaba bien que ella hubiera trabajado ayudándome,<br />

pero su hija no. Ella tenía que apren<strong>de</strong>r las labores <strong>de</strong><br />

mujer únicamente. Para la chacra estaban los otros muchachos.<br />

E<strong>de</strong>lmira tenía que apren<strong>de</strong>r a criar a sus' hijos yeso hizo mientras<br />

estuvo soltera.


92 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Delfina quería mucho a mi hija, ya se sabe cómo una madre<br />

quiere a su hija mujer. Mi mujer cree que se <strong>de</strong>be estimar a todos<br />

los hijos por igual, pero a la hija mujer se le <strong>de</strong>be querer un<br />

poquito más, porque la mujer es débil y no pue<strong>de</strong> hacer las cosas<br />

que hace el hombre. Mi hija no sabía ni apañar el algodón, pero<br />

si alguien le pedía que le tejiera una chompa ella le hacía el punto<br />

que quería ¡Así era mi E<strong>de</strong>lmira! ¡Bien buena era!<br />

Cuando se fue a Lima, E<strong>de</strong>lmira se alojó en casa <strong>de</strong> unos pri-<br />

mos <strong>de</strong> mi mujer y al poco tiempo consiguió trabajo como ama <strong>de</strong><br />

llaves en la casa <strong>de</strong> una familia extranjera; en Miraflores. Esta<br />

familia quiso mucho a mi hija. La señora, <strong>de</strong> apellido Dubois, pertenecía<br />

a varias instituciones <strong>de</strong> caridad y por ese motivo estaba<br />

en condiciones <strong>de</strong> conseguir algunas menestras o leche en polvo<br />

que se las daba a E<strong>de</strong>lmira para que nos las trajera. Ha estado<br />

siete años como ama <strong>de</strong> llaves, y en ese tiempo nunca se olvidó <strong>de</strong><br />

su casa ni <strong>de</strong> su familia. Todos los domingos que podía venía a<br />

visitarnos.<br />

Después conoció aun hombre que la estuvo enamorando más<br />

<strong>de</strong> dos años. E<strong>de</strong>lmira cansada cedió a sus requerimientos y nosotros<br />

tuvimos que acce<strong>de</strong>r a que se casaran. El matrimonio se<br />

efectuó en Huaral, siendo madrina su patrona la señora Dubois.<br />

Después <strong>de</strong> casada comenzó E<strong>de</strong>lmira a sufrir, recién el marido<br />

se dio a conocer como hombre malo. Era muy mujeriego, a<br />

veces llevaba a sus queridas a su casa y se las presentaba a E<strong>de</strong>lmira<br />

diciendo que eran parientes suyas. Todo esto lo soportaba<br />

E<strong>de</strong>lmira calladamente y no nos <strong>de</strong>cía nada para no intranquilizarnos.<br />

Tuvieron tres hijos. Merce<strong>de</strong>s, Aurora y Aníbal. Cuando<br />

dio a luz a este último le vino un sobreparto y murió a los dos días.<br />

Mi mujer entonces tuvo que ocuparse <strong>de</strong> esos niños: Aníbal al<br />

que le <strong>de</strong>cimos "Flaco" que apenas tenía ocho días, tuvo que ser<br />

internado en el Hospital <strong>de</strong>l Niño, en la sala <strong>de</strong> prematuros, gracias<br />

a la intervención <strong>de</strong> la señora Dubois que era amiga <strong>de</strong> la<br />

Madre Superiora <strong>de</strong>l' Hospital.<br />

Los médicos dijeron que mi hija había muerto <strong>de</strong>l hígado, pe-<br />

ro para mi Delfina, E<strong>de</strong>lmira murió <strong>de</strong> daño. Piensa que alguna<br />

<strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong> nuestro yerno le hizo daño. Dos veces le hizo


III / Su familia 93<br />

jugar a las cartas y le dio el mismo resultado: E<strong>de</strong>lmira no murió<br />

<strong>de</strong> enfermedad <strong>de</strong> Dios.<br />

Des<strong>de</strong> que nos hemos hecho cargo <strong>de</strong> nuestros nietos los llamamos<br />

hijos. Jamás hemos vuelto a ver al padre <strong>de</strong> los muchachos,<br />

es un <strong>de</strong>sgraciado, nunca nos ha dado nada, ni medio. Hay<br />

muchos hombres malos, canallas ¡Yo no sé por qué se casan!<br />

A los dos meses <strong>de</strong> muerta E<strong>de</strong>lmira, en 1954, Delfa cayó gravemente<br />

enferma: se le paralizó medio cuerpo. Ella había estado<br />

pa<strong>de</strong>ciendo <strong>de</strong> la presión alta y estaba pasando por un momento<br />

<strong>de</strong> gran sufrimiento, ya que estaba <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 17 años volviendo<br />

a criar niños, a sus nietos. Una mañana que se encontraba en<br />

la cocina, <strong>de</strong> un momento a otro sintió que le flaqueaban las pier-<br />

nas y se cayó. El primero en verla fue Lolo, quien se pegó tal susto<br />

al ver a su madre tirada ¡Pa su macho! La llevamos a Lima y<br />

la internamos en el Hospital Loayza. Mi compadre Piérola se preo-<br />

cupó bastante por ella, lo mismo que el esposo <strong>de</strong> la hija <strong>de</strong> mi<br />

compadre, el doctor Linch. En Lima la han estado viendo tres<br />

médicos.<br />

Es difícil imaginar cuánto ha sufrido mi mujer en el Hospital,<br />

Ella se consumía pensando lo que le estaba pasando a sus hijos<br />

aquí.<br />

En esa época mis hijos hombres cocinaban. Lolo era el que<br />

más se ocupaba <strong>de</strong> la cocina. Los bebes estaban cuidados por una<br />

tía <strong>de</strong> Delfa. Mi mujer les ha enseñado a mis hijos a cocinar para<br />

que mañana más tar<strong>de</strong>, cuando ella falte, sepan cocinar, lavar,<br />

planchar. Mi Shebo, por ejemplo, lava él mismo su ropa <strong>de</strong><br />

casimir.<br />

A los dos meses, Delfa se recuperó y pudo regresar ala casa.<br />

Allí estaba sentada en un sillón tomando sol únicamente. A veces<br />

lloraba al ver a nuestros hijos trabajar y verse inútil sin po<strong>de</strong>r<br />

ayudar en nada. Luego al cabo <strong>de</strong> un tiempo pudo volver a hacer<br />

sus cosas aunque no como antes. Siempre necesitaba <strong>de</strong> la ayuda<br />

<strong>de</strong> Lolo para cocinar porque no podía estar cerca <strong>de</strong> la can<strong>de</strong>la<br />

mucho tiempo.<br />

¡Así ha tenido que trabajar mi pobre Delfa! Se sufre mucho<br />

cuando la esposa se enferma, sobre todo si se tiene hijos. Me da-


94 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

ban ganas <strong>de</strong> llorar al veda sentada casi como muerta. Todos los<br />

días al salir <strong>de</strong>l trabajo venía rápido a mi casa para ayudar en algo<br />

a mis hijos. A veces <strong>de</strong>scuidaba la chacra por aten<strong>de</strong>r a mi mujer;<br />

Shebo por cuidar a mis nietos no podía <strong>de</strong>dicarse al cultivo.<br />

Para completar la cosa, a los dos años <strong>de</strong> este suceso muere <strong>de</strong>l<br />

mismo mal que ella mi cuñado Eugenio, hermano muy querido <strong>de</strong><br />

Delfa. La impresión hizo que mi mujer volviera a ser atacada <strong>de</strong><br />

nuevo por esa enfermedad. A esto se aña<strong>de</strong> que mi hijo Augusto,<br />

que ya se había casado en Lima, contrajo la misma enfermedad.<br />

Ahora mi Delfa ya está más o menos bien, aunque no pue<strong>de</strong> estar<br />

mucho tiempo cerca <strong>de</strong> la can<strong>de</strong>la y a<strong>de</strong>más se tiene que chequear<br />

la presión arterial cada mes. Ella está muy agra<strong>de</strong>cida a Dios;<br />

"gracias a Dios y a mi Virgencita <strong>de</strong>l Carmen, estoy más o menos<br />

bien <strong>de</strong> salud. No puedo hacer mucho esfuerzo ni acercarme<br />

mucho al fuego, pero así estoy mejor que estar sentada todo el<br />

tiempo en una silla".<br />

Con nosotros vive un sobrino <strong>de</strong> Delfa llamado Antonio. Tiene<br />

39 años pero todavía está soltero. Yo le digo Flaco porque es<br />

alto y <strong>de</strong>lgado. En la hacienda lo quieren mucho porque es respetuoso,<br />

no se mete con nadie y al contrario es bien callado. Este<br />

mozo es huérfano y Delfa con mucho cariño le dijo que podía vivir<br />

con nosotros. El podría vivir en la casa <strong>de</strong> cualquier amigo <strong>de</strong><br />

Huayan, pero prefiere estar cerca <strong>de</strong> nosotros y no le importa hacer<br />

el viaje <strong>de</strong> ida y vuelta todos los días. Ultimamente ha estado<br />

hablando en la hacienda para ver si podía conseguir un trabajo<br />

en Caqui, pero lo que pasa es que aquí pagan menos que en<br />

Huayan.<br />

Mi Delfina es una cocinera <strong>de</strong> primera. Las comidas que prepara<br />

son <strong>de</strong> chuparse los <strong>de</strong>dos. Sobre todo hace muy bien el terranovo<br />

que es el dulce que más me gusta. Para hacer este dul-<br />

ce echa medio kilo <strong>de</strong> frejoles en una olla <strong>de</strong> agua y se pone al<br />

fuego, cuando el agua cambia <strong>de</strong> color se le muda y se le <strong>de</strong>ja<br />

hervir nuevamente, se aña<strong>de</strong> un paquete <strong>de</strong> canela, cinco o seis<br />

clavos <strong>de</strong> olor, una chancaca entera y se le <strong>de</strong>ja hervir un tiempo.<br />

El azúcar no <strong>de</strong>ja recocinarse los frejoles, cuando hierve toma su<br />

punto, que es un poco espeso y los frejoles no se <strong>de</strong>shacen. Se<br />

<strong>de</strong>ja enfriar y luego se sirve.


III / Su familia 95<br />

Las salchichas son otra <strong>de</strong> sus especialida<strong>de</strong>s. A ella le gusta<br />

hacerla s <strong>de</strong> la manera que le enseñó su mamá. Solamente un kilo<br />

<strong>de</strong> carne <strong>de</strong> chancho sin mucha grasa, achote, comino, vinagre<br />

y manteca <strong>de</strong> chancho. Primero se pasa la carne <strong>de</strong> chancho en<br />

una máquina <strong>de</strong> moler. Se le aña<strong>de</strong> seis ajos molidos, tres paquetitos<br />

<strong>de</strong> comino, dos cucharadas <strong>de</strong> achote molido, y dos paquetitos<br />

<strong>de</strong> pimienta molida. De todo se hace una masa, se revuelve<br />

bien y se echa en una taza gran<strong>de</strong>, allí se agrega un cuarto <strong>de</strong> botella<br />

<strong>de</strong> vinagre y un cuarto <strong>de</strong> kilo <strong>de</strong> manteca <strong>de</strong> chancho. Nueva-<br />

mente se amasa bien hasta que se haga una masa un tanto líquida.<br />

Aparte se agarra tripas <strong>de</strong> chancho, se hace un nudo por una<br />

<strong>de</strong> sus aberturas y por la otra se infla con un tubo; una vez que<br />

están infladas se amarran con una pita para que no salga el aire<br />

y se las <strong>de</strong>ja al sol unos días para que la tripa se ensanche, luego<br />

se introduce la masa bien apretada, y como la masa es líquida, con<br />

una aguja se hace huequitos en la tripa para que rezuma el vinagre.<br />

Se pone al aire libre y cuando está un poco seca, se le hecha<br />

manteca por encima y ya está lista para freírla.<br />

Otras veces Delfina, cuando no hay nada para comer, agarra<br />

unos cuantos tomates <strong>de</strong> la chacra y con un poco <strong>de</strong> cebolla hace<br />

una salsa frita. Los tomates y la cebolla cortados en rodajas se<br />

fríen con un poco <strong>de</strong> aceite en la sartén y luego se comen con pan.<br />

Delfina es muy amante <strong>de</strong>l sanguito, ella misma lo prepara.<br />

Agarra un cuarto <strong>de</strong> maíz colombiano, lo muele bien con todo su<br />

hollejo. Aparte, en una olla se echa una chancaca disuelta en<br />

agua y con manteca, se ponen luego pasas, canela, clavo <strong>de</strong> dulce.<br />

La canela y el clavo <strong>de</strong> dulce se sancochan en una ollita aparte<br />

para que las pasas no hagan pelotas. Luego se echa la harina húmeda<br />

con agua. Se mueve bastante hasta que que<strong>de</strong> dura. Y cuando<br />

está en su punto se le echa un poco <strong>de</strong> manteca para suavizarla.<br />

Este es el sango con dulce. Pero también hay un sango con<br />

sal: el maíz tostado se muele y se mezcla con manteca <strong>de</strong> chancho,<br />

luego se le aña<strong>de</strong> sal y un poco <strong>de</strong> chicharra, que es el residuo <strong>de</strong><br />

los chicharrones. Con todo esto se hace una masa y se le da forma<br />

<strong>de</strong> papa rellena y está lista para comer.


14<br />

AUGUSTO y Rodulfo son mis hijos mayores. Des<strong>de</strong> muchachos me<br />

ayudaron en los trabajos <strong>de</strong> la chacra pero ellos tenían ganas <strong>de</strong><br />

surgir, así que se fueron a Lima. Aquí en la chacra es muy difí-<br />

cil progresar, uno necesariamente tiene que salir <strong>de</strong> aquí. Claro<br />

está que uno viejo no pue<strong>de</strong> hacer nada en Lima, pero, los jóvenes<br />

sí pue<strong>de</strong>n trabajar y llegar a tener una buena posición. Yo<br />

siempre me he preocupado <strong>de</strong> trabajar bien mi tierrita para po<strong>de</strong>r<br />

educar bien a mis hijos, y, si podía, comprarme una casita en<br />

Huaral, pero <strong>de</strong>sgraciadamente no lo he conseguido porque la lucha<br />

para po<strong>de</strong>r vivir ha sido fuerte. Pero estoy seguro que mis<br />

hijos van tener mejor suerte con sus hijos. Ahora las cosas están<br />

cambiando y hay más facilida<strong>de</strong>s para los pobres.<br />

Augusto se fue a Lima en 1947 a trabajar <strong>de</strong> mecánico en la<br />

Compañía Faucett. Este trabajo se lo consiguió la patrona <strong>de</strong> E<strong>de</strong>lmira.<br />

Mi hijo prefirió <strong>de</strong>jar la hacienda y probar suerte en Lima,<br />

si no se hubiese ido ahora sería un lampero o quizá chofer como<br />

Pablo. Allá en Lima tuvo suerte ya que sus jefes lo trataban bien,<br />

<strong>de</strong>bido a que mi hijo es <strong>de</strong> buen carácter y se hacía querer. Llegó<br />

a ser electricista <strong>de</strong> los buenos, y componía las conexiones eléc-


98 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

tricas <strong>de</strong> los aviones; se casó, llegó a tener dos hijos y consiguió<br />

casa en la barriada San Martín <strong>de</strong> Porres. Siempre venía a visitarme<br />

con su mujer, una chola blancona, muy buena. A veces mi<br />

nuera se quedaba una temporada con nosotros. Pero <strong>de</strong>sgraciadamente<br />

a Augusto le vino la misma enfermedad <strong>de</strong> Delfina, se<br />

quedó medio inválido. Estuvo como un año en el hospital y perdió<br />

su puesto en la Faucett. Felizmente, ya está bien y ha consegui-<br />

do un nuevo trabajo en una fábrica <strong>de</strong> muebles, pero todavía cojea<br />

al andar, y no quiere venir aquí porque tiene vergüenza que<br />

sus amigos lo vean así. Por este motivo es que por primera vez<br />

<strong>de</strong>jó <strong>de</strong> estar con nosotros el día <strong>de</strong> la madre. En esta fecha nos<br />

reunimos con todos nuestros hijos.<br />

Rodulfo es menor, en dos años, que Augusto. Este sí es bien<br />

fregado, s1.1 mamá y yo hemos luchado bastante por corregido,<br />

ese es el hijo que me ha hecho rabiar más. Cuando Rodulfo estaba<br />

trabajando en la hacienda, Augusto lo animó para que se fuera<br />

a Lima a trabajar. Anteriormente él nos había dicho que quería<br />

irse al ejército, pero Delfina no quiso. Ninguno <strong>de</strong> mis hijos<br />

ha sido cachaco. Rodulfo se fue a Lima en 1951 y su primer trabajo<br />

fue <strong>de</strong> chofer <strong>de</strong> los patrones <strong>de</strong> E<strong>de</strong>lmira. Cuando estuvo<br />

aquí tuvo un compromiso con una zamba y llegó a tener un hijo,<br />

ese es "Chamaco". Después pasó a trabajar <strong>de</strong> chofer en la Cámara<br />

<strong>de</strong> Diputados y se casó con otra mujer, una serrana blanca,<br />

natural <strong>de</strong> Recuay. De este matrimonio nació "Gordo", pero se<br />

separó <strong>de</strong> esta mujer porque no se entendían. Consiguió otra mujer,<br />

una zamba <strong>de</strong> la que ha tenido tres hijos. Vive con ella en el<br />

Callao y ha abierto una cantina y también tiene un carro <strong>de</strong> plaza.<br />

Mi hijo Rodulfo ha salido a mi abuelo y a mi papá en lo mujeriego<br />

que es. Ese no pue<strong>de</strong> ver una falda que ahí mismo no más<br />

la está palabreando e invitándola a subir a su carro. De vez en<br />

cuando manda un poco <strong>de</strong> plata para sus hijos.<br />

Así que como cuento, mis nietos son cinco; tres son hijos <strong>de</strong><br />

mi hija E<strong>de</strong>lmira: Meche, Lola y Flaco, y dos son hijos <strong>de</strong> Rodulfo:<br />

Chamaco y Gordo. A los primeros los tratamos como si fueran<br />

nuestros hijos, y ellos nos dicen papá y mamá, nosotros les <strong>de</strong>cimos<br />

que E<strong>de</strong>lmira es su hermana mayor que ya murió. Lo malo<br />

es que ellos le dicen tío a mis hijos, y a veces les preguntan por-


III / Su familia 99<br />

que le dicen tío si son hermanos; a<strong>de</strong>más los hijos <strong>de</strong> E<strong>de</strong>lmira<br />

tienen en su libreta <strong>de</strong> colegio un apellido diferente y esto los hace<br />

pensar. Ya <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un tiempo les tendremos que <strong>de</strong>cir que<br />

son nietos <strong>de</strong> nosotros.<br />

A nuestros nietos los educamos <strong>de</strong> la misma manera que hemos<br />

criado a nuestros hijos. Les enseñamos que respeten a las<br />

personas mayores, que obe<strong>de</strong>zcan a los padres y a los hermanos<br />

mayores, que acepten lo que les <strong>de</strong>cimos porque es para su bien,<br />

ya que la familia nunca les va a <strong>de</strong>sear el mal, les <strong>de</strong>cimos que<br />

hasta que nosotros, nos acabemos, ellos <strong>de</strong>ben seguir bien unidos<br />

queriendo a sus parientes, a mis compadres, recibiendo bien a los<br />

visitantes; que nunca <strong>de</strong>ben permanecer ociosos, siempre hay que<br />

estar haciendo algo, las mujeres tejiendo o cosiendo, los hombres<br />

cortando leña o arreglando una banca, porque únicamente la gente<br />

rica pue<strong>de</strong> darse el lujo <strong>de</strong> ser ociosa. Des<strong>de</strong> chicos les hemos<br />

enseñado a trabajar: a los hombres en el campo, a las mujeres en<br />

la cocina. Cada uno <strong>de</strong>be tener su lugar <strong>de</strong> trabajo, le hemos dicho<br />

que no <strong>de</strong>ben tener vergüenza para trabajar, porque vergüenza<br />

se <strong>de</strong>be tener únicamente para robar, el trabajo engran<strong>de</strong>ce<br />

por el contrario.<br />

Todos los muchachos están en la escuela, porque la única manera<br />

<strong>de</strong> progresar es yendo a la escuela. Nosotros queremos que<br />

nuestros hijos sean mejores que nosotros, y el pobre pue<strong>de</strong> llegar<br />

alto, <strong>de</strong>bido únicamente a su cabeza. Allá en la escuela se van a<br />

hacer gente <strong>de</strong> provecho y si Dios quiere hasta podríamos poner<br />

aunque sea a uno en el colegio <strong>de</strong> secundada para que estudiara<br />

su media.<br />

En época <strong>de</strong> vacaciones, como ahora, los muchachos van a<br />

ayudar a Shebo y a Lolo en la chacra, pero como son unos fregados<br />

más están al juego que otra cosa. Se tiran al suelo, empujándose<br />

entre ellos, y tratan <strong>de</strong> echarse caca <strong>de</strong> los bueyes a la cara. También<br />

se tiran champas <strong>de</strong> tierra y meten su pie a la boca <strong>de</strong> otro<br />

y entonces empiezan a pelear ¡Ah. . . muchachos más jodidos!<br />

Otras veces se escon<strong>de</strong>n entre las matas <strong>de</strong> tomate o maíz y se<br />

comienzan a tirar tomates podridos.<br />

Delfina los hace trabajar duro. Siempre los manda que lleven<br />

su limonada a Pablo y a Shebo que trabajan en la chacra, o sino


100 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

les hace traer las matas <strong>de</strong> camote para que coman los chanchos.<br />

Ellos son los que limpian los corrales <strong>de</strong> los animales; los que se<br />

encargan <strong>de</strong> hacer las compras en la tienda <strong>de</strong> don Naka en la hacienda.<br />

A veces se <strong>de</strong>scontrolan un poco, sobre todo Flaco que es<br />

el menor y tengo que darle sus latigueras. Yo muy poco he tenido<br />

que pegar .a mis hijos, por ejemplo les diré que a E<strong>de</strong>lmira, a<br />

Augusto y a Pablo nunca les toqué ni siquiera un pelo.<br />

Delfina también los manda todos los días a la hacienda para<br />

preguntar por su mamá que vive allí. A veces los manda con un<br />

poco <strong>de</strong> yuca o tomates y también su mamá le envía alguna cosita,<br />

aunque sea dos panes. Mi mujer siempre dice que la madre es lo<br />

primero que hay en el mundo, por está razón es que los muchachos<br />

siempre apren<strong>de</strong>n lo que oyen o ven.<br />

Una vez Chamaco escuchó en la fonda <strong>de</strong> don Naka una décima,<br />

y al poco rato ya la estaba repitiendo:<br />

¡Oh dinero cuanto vales<br />

Quién te pudiera guardar!<br />

Porque al rico lo engran<strong>de</strong>ces<br />

Y al pobre lo abates más.<br />

Por tí, dinero, hay ladrones<br />

Asesinos, bandoleros<br />

Hay tramposos y embusteros,<br />

Alcahuetes y soplones,<br />

Por tí se vencen pasiones,<br />

Con cuanto quieres te sales,<br />

Acarreas muchos males<br />

Y logras mil beneficios.<br />

Por todos estos oficios,<br />

¡Oh dinero cuánto vales!<br />

La viuda te solicita,<br />

La casada te <strong>de</strong>sea,<br />

Por tí se viste la fea<br />

Y se logra a la bonita.<br />

La <strong>de</strong>idad más exquisita<br />

Por tí se llega a alcanzar,


III / Su familia 101<br />

Y se llega a <strong>de</strong>rribar<br />

La doncella enamorada.<br />

Pero el pobre no ve nada<br />

¡Quién te pudiera guardar!<br />

El navegante te ama<br />

Y el cautivo te pi<strong>de</strong> piedad,<br />

Pues tú das la libertad<br />

Y todo el mundo te llama.<br />

Al rico le das más fama,<br />

Estás con él, lo apeteces.<br />

Sólo al pobre lo empobreces<br />

Y aumentas su pa<strong>de</strong>cer.<br />

Po<strong>de</strong>roso <strong>de</strong>bes ser<br />

Porque al rico lo engran<strong>de</strong>ces.<br />

El imposible mayor<br />

Por tí se llega a alcanzar,<br />

Y se llega a <strong>de</strong>rrumbar<br />

Honra, crédito y honor.<br />

Al rico le haces favor<br />

Y sólo con él estás,<br />

Don<strong>de</strong>quiera con él vas,<br />

Adon<strong>de</strong> quiera lo subes<br />

Hasta elevarlo a las nubes<br />

Y al pobre lo abates más.<br />

Meche y Lola, en cambio, se ocupan <strong>de</strong> la cocina. Des<strong>de</strong> que<br />

tenían cinco años ya estaban metidas en la cocina ayudando y<br />

aprendiendo a hacer la comida. Ahora que tienen 11 y 10 años<br />

saben hacer <strong>de</strong> todo, lo que se llama <strong>de</strong> todo. Ellas se encargan<br />

<strong>de</strong> lavar la ropa <strong>de</strong> todos nosotros, cocinan, planchan, se tejen<br />

sus chompas, limpian y arreglan la casa. Ahora mi mujer les<br />

está enseñando a tejer con crochet. A veces no más agarran sus<br />

muñecas y se ponen a jugar, o sino se van con sus hermanos<br />

a traer flores <strong>de</strong>l monte. A Lola le gusta el colegio más que a<br />

Meche y tiene buena cabeza para recordar; una vez se apren-<br />

dió <strong>de</strong> memoria una décima que trata <strong>de</strong> las comidas; y la<br />

recitó en una velada <strong>de</strong>l colegio:


102 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Los sacerdotes divinos<br />

Salen al campo a pasear:<br />

Fray queso, Fray raspadura,<br />

Fray carapulca también va.<br />

Fray sancochado va por <strong>de</strong>lante<br />

Por ser el vicario <strong>de</strong> hoy,<br />

Dice el adobo: "Yo soy<br />

Ferviente cura brillante".<br />

Fray arroz seco con tomate<br />

También tiene su <strong>de</strong>stino;<br />

Pan tiene un curato fino<br />

Y no es como Fray guisado,<br />

Que por torpe lo han botado<br />

Los sacerdotes divinos.<br />

El cura <strong>de</strong> arroz aguado<br />

Nunca tendrá buen asiento,<br />

Porque siempre está <strong>de</strong> pleito<br />

Con el canónico mechado.<br />

Es un señor premandado<br />

Y es un hombre <strong>de</strong> novedad,<br />

Pues lo he oído examinar<br />

Con el doctor escabeche:<br />

Todos los días a las siete<br />

Salen al campo a pasear.<br />

El cura Fray longaniza<br />

Nunca tendrá buen asiento<br />

Porque siempre está <strong>de</strong> pleito<br />

Con la aba<strong>de</strong>sa salchicha<br />

La niña mazamorrita<br />

Dice: "Yo soy monja pura",<br />

El bisteque que es el cura<br />

Dice: "Yo no digo nada,<br />

Pues quiero verles la cara<br />

Fray queso, Fray raspadura".<br />

Dice el obispo mondongo:<br />

‒ "Presto seré car<strong>de</strong>nal.


III / Su familia 103<br />

El pontífice será<br />

El prefindado cafongo".<br />

‒ "Esto yo no lo dispongo;<br />

Sin duda el Papa será"<br />

Ha dicho Fray pepián,<br />

"Llamen a Fray chicharrones<br />

Para que oiga los sermones,<br />

Fray carapulca también va".


iv<br />

el trabajo


15<br />

SOY YANACÓN porque estoy trabajando esta tierra <strong>de</strong> la hacienda<br />

con la plata que me habilita la misma hacienda, y todo al algodón<br />

que produzco se lo tengo que ven<strong>de</strong>r al patrón. Pero eso sí, ahora<br />

ya no me pue<strong>de</strong>n quitar la tierra. El Gobierno ha dicho que a<br />

ningún yanacón se le pue<strong>de</strong> quitar la tierra que trabaja.<br />

Aquí en Caqui somos nueve yanaconas. Ser yanacón significa<br />

que la hacienda nos ha dado tierra y como arriendo tenemos<br />

que pagar una cantidad en algodón que es el 20% <strong>de</strong>l algodón cosechado,<br />

y el resto <strong>de</strong>l algodón que nos queda también tenemos<br />

que vendérselo a la hacienda al precio que ella fija. Para que<br />

cultivemos esta parcela la hacienda nos da dinero, semillas, abono<br />

y hasta remedios para las plantas. Las parcelas no son muy<br />

gran<strong>de</strong>s; aquí el que más tiene posee 17 hectáreas y media.<br />

Las yanaconas no trabajamos directamente para la hacienda<br />

pero somos parte <strong>de</strong> ella ya que la tierra es prácticamente <strong>de</strong><br />

ellos, aunque ahora nos han dicho que va a ser nuestra. A<strong>de</strong>más<br />

hasta ahora es la hacienda la que nos da la plata para sembrar el<br />

algodón y la que nos compra toda la cosecha, o sea que somos


108 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

parte <strong>de</strong> su movimiento económico. Nosotros po<strong>de</strong>mos ven<strong>de</strong>r li-<br />

bremente sólo la cosecha <strong>de</strong> panllevar, porque ni siquiera el res-<br />

to <strong>de</strong>l algodón que nos queda, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pagarle a la hacienda,<br />

lo po<strong>de</strong>mos ven<strong>de</strong>r a otra parte, ya que por la habilitación estamos<br />

enganchados a ella.<br />

Las yanaconas <strong>de</strong> Caqui han recibido las tierras directamente<br />

<strong>de</strong> manos <strong>de</strong> la hacienda, como en el caso mío, otros las han recibido<br />

en herencia, es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> sus padres. La mayor parte las hemos<br />

recibido directamente, pero como ya estamos viejos nuestros<br />

hijos se están encargando <strong>de</strong> la dirección <strong>de</strong> la parcela.<br />

Nosotros tenemos la obligación <strong>de</strong> sembrar algodón porque<br />

es el producto que le interesa a la hacienda. Ella es quien nos dice<br />

qué <strong>de</strong>bemos sembrar. Prácticamente estamos obligados a ven<strong>de</strong>r<br />

nuestro algodón a la hacienda porque <strong>de</strong> esa forma pagamos<br />

el arriendo <strong>de</strong> la tierra y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>bemos cancelar el importe<br />

<strong>de</strong> los préstamos o créditos que recibimos. Claro que con la ley<br />

<strong>de</strong> Reforma Agraria, la 15037, nos han dicho que vamos a ser propietarios<br />

<strong>de</strong> nuestros lotes y seguramente podremos hacer lo que<br />

queramos, o sea sembrar cualquier producto, pero hasta aho-<br />

ra nos han dado solamente una boleta provisional. En todo ca-<br />

so en la actualidad el sistema <strong>de</strong> "habilitación" no ha variado y<br />

a<strong>de</strong>más, por supuesto, tenemos que seguir pagando a la hacienda<br />

el arriendo <strong>de</strong> la tierra.<br />

Para hacer frente a los gastos <strong>de</strong>l cultivo <strong>de</strong>l algodón los yanaconas<br />

recibimos una "habilitación", es <strong>de</strong>cir, una especie <strong>de</strong> crédito<br />

o préstamos <strong>de</strong> dinero, <strong>de</strong> fertilizante, <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> tractor y<br />

productos químicos para las plagas. Es una especie <strong>de</strong> cuenta que<br />

nos abren en la Oficina <strong>de</strong> la hacienda y en la que van anotando<br />

los pedidos que hacemos relacionados al cultivo <strong>de</strong>l algodón; no<br />

po<strong>de</strong>mos pedir nada para nuestras sementeras <strong>de</strong> panllevar.<br />

Nosotros tenemos que pagar un 10% <strong>de</strong> interés sobre estos préstamos.<br />

También, nos prestan dinero para pagar a los peones que<br />

contratamos en la época <strong>de</strong> "apañe" que es cuando se necesita<br />

más mano <strong>de</strong> obra; Nosotros tenemos que pagar un 10% <strong>de</strong> interés<br />

sobre estos préstamos.<br />

Cuando termina la cosecha el administrador hace una suma<br />

<strong>de</strong> todo lo que cada yanacón ha recibido <strong>de</strong> la hacienda, sea en di-


IV / El trabajo 109<br />

nero, en especies o en servicios, añadiéndose a esto los gastos generales<br />

<strong>de</strong> la hacienda que son repartidos proporcionalmente entre<br />

la hacienda y todos los yanaconas. Esta cantidad se balancea<br />

con el valor <strong>de</strong>l algodón cosechado, menos el 20% que es por el<br />

arriendo.<br />

Cuando se hace el balance entre lo producido y lo que se le<br />

<strong>de</strong>be a la hacienda no siempre se sale ganando. Si el balance es<br />

negativo para el yanacón, o sea que queda una <strong>de</strong>uda, es anotada<br />

para ser <strong>de</strong>scontada <strong>de</strong>l balance <strong>de</strong>l próximo año. Pero hasta<br />

antes <strong>de</strong> la ley que dio Odría, acerca <strong>de</strong> la posesión <strong>de</strong> nuestras<br />

parcelas, se vieron casos en que el yanacón tenía que <strong>de</strong>jar el lote<br />

porque quedaba en <strong>de</strong>uda con la hacienda. Claro que hay algunos<br />

yanaconas que tienen una mayor cantidad <strong>de</strong> hectáreas y<br />

a<strong>de</strong>más utilizan una mejor técnica y entonces han estado en condiciones<br />

<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r reunir suficiente dinero como para comprarse<br />

una casa en Huaral, un camión y hasta para darles una mayor<br />

educación a sus hijos.<br />

La liquidación, o sea el dinero que nos toca recibir cada año, la<br />

cobramos en Lima. Nos vamos todos los yanaconas juntos en dos<br />

carros <strong>de</strong>l hijo <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> ellos, llegamos a la Oficina <strong>de</strong> la hacienda<br />

que queda en el jirón <strong>de</strong> La Unión y allí nos dan los cheques;<br />

luego nos dirigimos al Banco con el cajero y nos dan nuestra<br />

plata en efectivo. Una vez le dimos un chifa al cajero, lo llevamos<br />

a un buen restaurante chino.<br />

Los yanaconas también tenemos otros ingresos <strong>de</strong>bido a la<br />

venta <strong>de</strong> los productos <strong>de</strong> panllevar que sembramos. Eso sí, las<br />

verduras las ven<strong>de</strong>mos a quien queremos, sea en la misma hacienda,<br />

en Huaral o hasta en Lima. En esto no se mete la hacienda.<br />

Actualmente nos toca muy poco en la liquidación, más o menos<br />

como 6,000 soles, otras veces nos ha tocado 4,000 soles; una<br />

vez llegamos a recibir 19,000 soles porque esa vez fue un año bueno,<br />

la tierra dio bastante y el precio <strong>de</strong>l algodón era alto.<br />

Por ejemplo, aquí tengo la liquidación <strong>de</strong>l año 1961:


IV / El trabajo 111<br />

Lo que no me gusta <strong>de</strong> la liquidación es que nos están cobrando<br />

una plata que el patrón llama gastos generales. En estos gastos<br />

generales están incluidos los gastos <strong>de</strong>l colegio, compostura<br />

<strong>de</strong> puentes, limpieza <strong>de</strong> acequias, reparación <strong>de</strong> caminos y otras<br />

cosas más que yo no las comprendo. Está bien que paguemos colegio<br />

porque nuestros hijos están estudiando allí, pero está fregado<br />

pagar la reparación <strong>de</strong> caminos. Si yo tuviera mi carro y andara<br />

por los caminos entonces pagaría calladito pero lo que pasa es<br />

que el único que tiene carro aquí es la hacienda, entonces ellos<br />

no nos <strong>de</strong>ben cobrar eso a nosotros. La limpieza <strong>de</strong> acequia tampoco<br />

<strong>de</strong>bemos pagarla porque nosotros limpiamos las acequias que<br />

utilizamos y no hay por qué pagar las acequias <strong>de</strong> la hacienda.<br />

Otra cosa que no me gusta es que también me cobran la llevada<br />

<strong>de</strong>l algodón <strong>de</strong> mi casa hasta la colca o <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> la hacienda.<br />

¡Esto es el colmo! Encima <strong>de</strong> que nos pagan un precio no muy alto<br />

por el algodón, tenemos que pagar el camión en que se lo llevan<br />

¡En fin, hay que tener paciencia para aguantar no más!<br />

Nosotros hemos protestado varias veces, pero cuando vamos<br />

a hablar con el administrador nos palabrean y para no mortificamos<br />

más <strong>de</strong>jamos las cosas tal como están.<br />

Yo pienso que si tuviera plata podría ven<strong>de</strong>r el algodón a<br />

quien me pague más, porque al no pedirle la "habilitación" a la hacienda<br />

ya no tendría el compromiso <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>rle la cosecha. Pero<br />

para esto hace falta tener capital. Por eso es que nosotros lo que<br />

más queremos es tener nuestro propio capital <strong>de</strong> trabajo para así<br />

no estar obligados a ven<strong>de</strong>r únicamente a la hacienda; <strong>de</strong> esta manera<br />

el arriendo <strong>de</strong> la tierra se lo pagaríamos en efectivo y a<strong>de</strong>más<br />

ya no le pediríamos la "habilitación". Pero como lo que rin<strong>de</strong> la<br />

chacra no es mucho y a<strong>de</strong>más nosotros en la familia somos bastantes,<br />

no logramos juntar un capital propio. Me han contado que<br />

en la hacienda Palpa algunos yanaconas le están pagando una<br />

cierta cantidad <strong>de</strong> dinero al patrón por la tierra y están vendien-<br />

do su algodón a quien pague más, y también otros ya no siembran<br />

algodón sino panllevar únicamente. Yo quisiera po<strong>de</strong>r hacer esto,<br />

pero como no tengo plata tengo que seguir como hasta ahora.<br />

Ahora la hacienda está peleando con unos "yanaconcitos".<br />

Estos son los peones o gente que han trabajado en la hacienda, son


112 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

como 13; ellos pidieron un pedazo <strong>de</strong> tierra junto al río y han logrado<br />

hacerla cultivable para productos <strong>de</strong> panllevar. Hace varios<br />

años la hacienda logró botados y les quitó buenos pedazos<br />

<strong>de</strong> tierra que hoy los están sembrando dé algodón.<br />

A estos yanaconcitos <strong>de</strong> ahora los han querido botar también<br />

pero no han podido, ellos se fueron a Lima y en el Ministerio han<br />

arreglado para que no les quiten sus tierritas. A esta gente la hacienda<br />

no les da habilitación ni ellos tampoco siembran algodón.<br />

Me parece, aunque no estoy muy seguro, que pagan arriendo en<br />

dinero.<br />

Cuando murió mi padrastro, su chacra se la dieron a mi hermano<br />

materno Rufino y para no quedarme sin nada le pedí al patrón<br />

que me diera un pedazo <strong>de</strong> tierra, y así fue que conseguí media<br />

fanegada. Esta media fanegada era puro monte y yo lo mataba<br />

<strong>de</strong>spués que salía <strong>de</strong> trabajar <strong>de</strong> la hacienda.<br />

Mi hermano Rufino perdió la primera cosecha porque el río<br />

creció bastante; entonces el negro se amargó y entregó la chacra<br />

a la hacienda. Después la hacienda se la dio a un japonés y éste<br />

también perdió la cosecha porque la planta se vició, o sea que no<br />

la cortó en el momento preciso. Y este japonés también la <strong>de</strong>volvió<br />

al patrón. En esta época el patrón era un japonés <strong>de</strong> apellido<br />

Okada y entonces a él le pedí esta chacra porque lo que yo tenía<br />

era muy poco. El aceptó y con este pedazo y con lo que yo tenía<br />

completé una fanegada y media, poco más, poco menos. Des<strong>de</strong> esa<br />

época trabajando como una mula y ayudado por mis hijos le he ganado<br />

una fanegada más al monte. Ahora tengo un poquito más <strong>de</strong><br />

dos fanegadas y media. No es mucho, pero ahí vamos haciendo<br />

la pelea.<br />

La yunta <strong>de</strong> bueyes que poseo se compone <strong>de</strong> un animal <strong>de</strong> 12<br />

años y otro <strong>de</strong> ocho años, y los utilizo únicamente en las labores<br />

<strong>de</strong> las sementeras.<br />

Cuando se trata <strong>de</strong> cultivar el algodonal le pedimos tractor a<br />

la hacienda, a cuenta <strong>de</strong> la habilitación. Nosotros queremos bastante<br />

a los bueyes ¡No sé que sería <strong>de</strong> nosotros sin los bueyes! Se<br />

gasta mucha plata alquilando yunta. Esta yunta a veces la alquilamos<br />

a otros yanaconas <strong>de</strong> Caqui por cincuenta soles diarios, y<br />

si son <strong>de</strong> otras haciendas les cobramos sesentaicinco soles.


IV / El trabajo 113<br />

Esta yunta la compré un año que gané S/.19,000.00 por la cosecha<br />

<strong>de</strong> algodón. El buey <strong>de</strong> 12 años tiene 10 años trabajando y<br />

el <strong>de</strong> 8 años tiene 5 <strong>de</strong> trabajo. Ya estoy pensando ven<strong>de</strong>r en el<br />

camal el buey más viejo. Lo vamos a invernar para que en el momento<br />

<strong>de</strong> ven<strong>de</strong>rlo esté gordo y <strong>de</strong>n buen precio por él.<br />

Mi hijo Shebo dirige muy bien la yunta. Para hacerlos caminar<br />

dice: "oohhh" y los bueyes empiezan a andar. Cuando quiere<br />

parar dice: "bueeeyyy" e inmediatamente quedan en su sitio.<br />

Cuando <strong>de</strong>sea hacerlos retroce<strong>de</strong>r dice: "cesa buey cesaaaa" y para<br />

dar vuelta dice: "vuelta buey vuelta". Estimula a los bueyes<br />

con un "aijón", que es una vara <strong>de</strong> carrizo, en cuyo extremo se ha<br />

colocado un clavo, el que se ha sujetado con una pita; El aguijón<br />

<strong>de</strong> 3 metros va en su mano <strong>de</strong>recha.<br />

Un buey pue<strong>de</strong> comenzar a usarse en la chacra <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que tienes<br />

tres años. Siempre se empieza con un buey madrina que le<br />

enseña y permite que el buey novato se acostumbre poco a poco<br />

a la yunta. Cuando uno agarra un toro para meterlo a la chacra<br />

tiene que tener bastante cuidado porque son muy bravos algunos.<br />

Los dos bueyes que tengo se los compré a la hacienda. Uno <strong>de</strong><br />

ellos, el menor, resultó bastante bravo. Parece que éste era<br />

hijo <strong>de</strong> un toro <strong>de</strong> Huando (hacienda don<strong>de</strong> crían toros <strong>de</strong> lidia)<br />

que se escapó al sitio don<strong>de</strong> estaban pastando las vacas <strong>de</strong> Caqui,<br />

y como hacia calor se apareó con varias vacas. Después <strong>de</strong> un<br />

tiempo salieron preñadas y una <strong>de</strong> estas crías creo que es nuestro<br />

buey.<br />

Primero se agarra al toro y se le encorna, o sea se le amarra a<br />

un árbol con el tronco entre los cuernos, y cuando está bien<br />

quieto allí se trae al buey madrina junto y se le unce.<br />

El primer día se le hace pasar por la chacra sin arado, únicamente<br />

con la ca<strong>de</strong>na y se le va enseñando que aprenda a parar,<br />

voltear y seguir andando, según las voces que se les dé. Al<br />

segundo día se le pone el arado y se le hace pasar por la chacra<br />

para que aprenda a ir por el surco y por el lomo. Después <strong>de</strong> es-<br />

te entrenamiento al tercer día ya se pue<strong>de</strong> usar la yunta.<br />

Los bueyes se uncen con un palo llamado yugo. Este yugo se<br />

manda hacer don<strong>de</strong> el carpintero. Es un ma<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> eucalipto <strong>de</strong><br />

buen grosor, <strong>de</strong> cerca <strong>de</strong> un metro y treinta centímetros <strong>de</strong> largo.


114 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Tiene las hendiduras necesarias para que los bueyes coloquen su<br />

pescuezo y la correa se acomo<strong>de</strong> bien. La correa con que se amarra<br />

el yugo a los bueyes es <strong>de</strong> cuero, <strong>de</strong> más o menos ocho metros<br />

<strong>de</strong> largo y <strong>de</strong> dos centímetros y medio <strong>de</strong> ancho. Mi hijo Shebo<br />

unce a los bueyes en cuatro minutos. Primero coloca encima<br />

<strong>de</strong> un buey el yugo y le da unas cuatro vueltas con la correa, luego<br />

pone el yugo encima <strong>de</strong>l otro buey y le da tres vueltas sin mucha<br />

fuerza. Este es un amarre provisional únicamente, y se hace<br />

con el objeto que cuando se efectúe el amarre <strong>de</strong>finitivo el yugo<br />

<strong>de</strong>be estar a nivel, entonces recién empieza a hacer el amarre<br />

<strong>de</strong>finitivo.<br />

Cuando se ara un campo don<strong>de</strong> hay yerba, la misma correa<br />

sirve para amarrar el hocico a los animales, a fin <strong>de</strong> que no se<br />

entretengan comiendo y dificulten el trabajo.


16<br />

ANTES, hace unos cuarenta años por lo menos, era fácil conseguir<br />

tierras en las haciendas <strong>de</strong>bido a que había mucho monte y el hacendado<br />

no tenía ningún inconveniente en darle un pedazo <strong>de</strong><br />

monte a un yanacona para que éste lo limpiara y lo hiciera producir.<br />

Pero a partir <strong>de</strong> los años veinte, cuando el algodón empezó<br />

a ser bien cotizado, los terrenos también fueron tenidos en mayor<br />

importancia. La misma hacienda se encargó <strong>de</strong> habilitar nuevas<br />

áreas, pero en 1925 hubo la famosa inundación que <strong>de</strong>struyó todas<br />

las cosechas, y al año siguiente la hacienda fue arrendada al<br />

japonés Nikumatsu Okada. En esta época el número <strong>de</strong> yanaconas,<br />

especialmente <strong>de</strong> origen japonés, aumentó consi<strong>de</strong>rablemente.<br />

Este japonés para favorecer a sus paisanos sacaba a los yanaconas<br />

antiguos, ya sea pagándoles una especie <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnización<br />

o sino simplemente los botaba. Yo me acuerdo que sólo en el año<br />

1931 botó a siete yanaconas, entre los que estaban un señor Teófilo<br />

Bustamante, un tal Palomino y un Valver<strong>de</strong>.<br />

Claro que Okada también ayudó a algunos peruanos como a<br />

mi compadre Hipólito Marcos, cuyo padre había servido a Okada


116 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

en la hacienda Palpa. Cuando mi compadre Polo le pidió un lote<br />

a Okada, éste se lo dio no más.<br />

Para ingresar como yanacón había que abonar lo que se llamaba<br />

el "juanillo"; o sea una cierta cantidad <strong>de</strong> dinero que se<br />

pagaba al que nos daba la tierra por concepto <strong>de</strong> arriendo <strong>de</strong> la<br />

tierra y algunas veces por los cultivos que allí había, por ejemplo,<br />

algodón, algodón <strong>de</strong> soca o árboles frutales, etc. El "juanillo"<br />

se podía pagar en varios años según como se conviniera con<br />

el administrador.<br />

Antiguamente la forma <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> los yanaconas era diferente<br />

a la actual "habilitación". Se pagaba una cantidad fija <strong>de</strong><br />

algodón por la cantidad <strong>de</strong> dinero que se recibía como préstamo;<br />

es <strong>de</strong>cir, a tal cantidad <strong>de</strong> soles, tal cantidad <strong>de</strong> algodón. A los yanaconas<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> dinero en efectivo para pagar a los apañadores<br />

nos daban también guano, préstamos <strong>de</strong> bueyes o tractores.<br />

Todo tenía su precio, por ejemplo por la arada <strong>de</strong> una hectárea<br />

se pagaba 7 1/2 quintales <strong>de</strong> algodón. Pero también podíamos ir<br />

al "tambo" o tienda <strong>de</strong> la hacienda y pedíamos libremente todos<br />

los víveres que necesitábamos y eso nos lo incluían <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

nuestra cuenta con la hacienda. A<strong>de</strong>más, nuestros hijos que estudiaban<br />

los últimos años <strong>de</strong> la primaria en Huaral iban en camión<br />

y eso también nos lo incluían en la cuenta.<br />

Después las cosas cambiaron y por cada fanegada o sea 2.9<br />

hectáreas se tenía que pagar a la hacienda 30 quintales <strong>de</strong> algodón.<br />

El año 1938 Okada hizo un aumento y se tuvo que pagar 35<br />

quintales.<br />

Ese japonés Okada era un tipazo, ¡las sabía todas! Pero eso sí,<br />

era muy trabajador, con su ejemplo llegó a crear una verda<strong>de</strong>ra<br />

mística entre todos los yanaconas japoneses y peruanos, quienes<br />

lo respetábamos y temíamos al mismo tiempo. El tenía su pro-<br />

pia <strong>de</strong>smotadora en la hacienda Jesús <strong>de</strong>l Valle, que también había<br />

arrendado y para evitar que los yanaconas <strong>de</strong> todas las haciendas<br />

que arrendaba vendieran el algodón a otras personas<br />

montó un fuerte sistema <strong>de</strong> control. De esta manera nadie se escapaba<br />

<strong>de</strong> la vigilancia y todo el algodón iba a sus almacenes.


IV / El trabajo 117<br />

Casi todos los yanaconas que hay en la actualidad en la hacienda<br />

entramos en la época <strong>de</strong> Okada.<br />

Okada venía dos o tres veces al mes a la hacienda, llegaba en<br />

su automóvil y estaba ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> policías. Lo mismo hacía en las<br />

<strong>de</strong>más haciendas: La Huaca, Miraflores, Jecuán, Jesús <strong>de</strong>l Valle<br />

y Laure. Pero lo que más nos gustaba era que iba a visitarnos a<br />

caballo en cada una <strong>de</strong> nuestras chacras. ¡Cualquier patrón no<br />

hace eso!<br />

Okada fue expulsado <strong>de</strong>l valle en 1942 <strong>de</strong>bido a que el Japón<br />

entró a la Segunda Guerra Mundial y como el Perú le <strong>de</strong>claró la<br />

guerra, intervino los intereses <strong>de</strong> todos los japoneses en el país.<br />

Acá en el valle sacaron a todos los japoneses, a mí me dio pena<br />

porque ellos eran muy caballeros y muy trabajadores. A<strong>de</strong>más,<br />

los que se metieron a la guerra no fueron ellos sino los que estaban<br />

en Japón, pero así son las cosas, justos pagan por pecadores.<br />

En el año 1942, fecha en que salió Okada, había 45 yanacanas,<br />

27 <strong>de</strong> los cuales tenían más <strong>de</strong> 10 hectáreas, <strong>de</strong> éstos la mayoría<br />

<strong>de</strong> ellos eran japoneses. Casi todos los japoneses perdieron sus<br />

tierras y la mayoría se quedó en la hacienda trabajando como<br />

peones. De los japoneses sólo se quedaron 2 yanaconas <strong>de</strong>bido a<br />

que eran casados con peruanas y los terrenos se pusieron a nombre<br />

<strong>de</strong> sus mujeres.<br />

Ya en 1943, cuando la hacienda estaba nuevamente a cargo <strong>de</strong><br />

los propietarios, quienes habían vuelto a poner un administrador,<br />

se establecieron nuevas tarifas para los yanaconas. Hasta ahora<br />

tengo apuntados esos precios:<br />

Alquiler <strong>de</strong> una yunta S/. 4.00 diarios<br />

Alquiler <strong>de</strong> un caballo ” 3.00 ”<br />

Alquiler <strong>de</strong> un vermorel ” 1.00 ”<br />

Uso <strong>de</strong> tractor para la arada ” 100.00 por fanegada<br />

Uso <strong>de</strong> tractor para la rastra ” 60.00 ”<br />

Uso <strong>de</strong> tractor para la labranza ” 40.00 ”<br />

Uso <strong>de</strong> tractor para el <strong>de</strong>saporque ” 60.00 ”<br />

Uso <strong>de</strong> tractor para el aporque ” 60.00 ”<br />

Ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este año, 1943, se inició toda una acción por parte<br />

<strong>de</strong> la hacienda para <strong>de</strong>salojar a algunos yanaconas. Se tomó como<br />

punto <strong>de</strong> partida un artículo <strong>de</strong>l Código Civil, creo que era el


118 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

1495; en el que se dice que es posible abrir una acción <strong>de</strong> aviso<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>spedida, con anticipación <strong>de</strong> seis meses, cuando no se ha fijado<br />

la duración <strong>de</strong>l arrendamiento. De esta manera la hacien-<br />

da recuperó 121 hectáreas en tres años.<br />

En noviembre <strong>de</strong> 1944 se hace un nuevo reajuste <strong>de</strong> las tarifas.<br />

Aquí entre mis papeles tengo los precios:<br />

Alquiler <strong>de</strong> una yunta S/. 6.00 diarios<br />

Alquiler <strong>de</strong> un caballo ” 4.00 ”<br />

Alquiler <strong>de</strong> una bomba arseniatadora ” 2.50 ”<br />

Alquiler <strong>de</strong> una sembradora ” 2.00 ”<br />

Uso <strong>de</strong>l tractor para el arado ” 150.00 por fanegada<br />

Uso <strong>de</strong>l tractor para la rastra ” 95.00 ”<br />

Uso <strong>de</strong>l tractor para la siembra ” 60.00 ”<br />

Uso <strong>de</strong>l tractor para la labranza ” 50.00 ”<br />

Uso <strong>de</strong>l tractor para el <strong>de</strong>saporque ” 75.00 ”<br />

Uso <strong>de</strong>l tractor para el aporque ” 75.00 ”<br />

Más o menos por el año 1946, en el gobierno <strong>de</strong> Bustamante,<br />

el partido aprista empezó a organizar a los obreros <strong>de</strong> las haciendas<br />

<strong>de</strong>l valle en sindicatos: A nosotros también querían organizamos,<br />

pero no estuvimos <strong>de</strong> acuerdo, a nosotros no nos gustaba<br />

meternos en política. Sólo mi compadre Uldarico Valle, que<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> yanacón era peón <strong>de</strong> la hacienda, se afilió al sindicato.<br />

Y también por esa época se dio la ley <strong>de</strong> yanaconaje, la Ley<br />

10885. La hacienda empezó a hacer uso <strong>de</strong> algunos artículos que<br />

no estaban claros para hacemos <strong>de</strong>salojar y en agosto <strong>de</strong> 1947<br />

notificó a 11 yanaconas para que salieran <strong>de</strong> sus chacras. Ahí sí<br />

nos pusimos bravos y acordamos que no nos iban a sacar tan fácilmente.<br />

Cuando la hacienda inició un juicio a los yanaconas,<br />

contratamos un abogado <strong>de</strong> Lima para que nos <strong>de</strong>fendiera en el<br />

juicio, a<strong>de</strong>más acordamos formar un sindicato para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rnos.<br />

El juicio que teníamos con la hacienda ha durado sus buenos<br />

años. Nosotros ya estábamos cansados y prácticamente acordamos<br />

<strong>de</strong>volver las tierras, las casas y <strong>de</strong>jar la hacienda <strong>de</strong> una vez.<br />

Entonces le pedimos a la hacienda que nos diera 88,000.00 soles<br />

como una especie <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnización para todos nosotros, pero la<br />

hacienda sólo quería darnos 45,000.00 soles; nosotros no acepta-


IV / El trabajo 119<br />

mos y dijimos que mejor era continuar el juicio aunque bastante<br />

plata y dolores <strong>de</strong> cabeza nos estaba costando ya. Pero en 1955<br />

durante el gobierno <strong>de</strong> Odría se dio una ley que cortaba todos<br />

los juicios <strong>de</strong> <strong>de</strong>sahucio que se seguían a los yanaconas. Des<strong>de</strong><br />

esa época nos dijeron que ya nadie podía botarnos <strong>de</strong> esta tierra.<br />

Eso nos daba un poco <strong>de</strong> tranquilidad, aunque nosotros pensábamos<br />

que en cualquier momento las cosas podían cambiar. Ya se<br />

sabe que los dueños <strong>de</strong> hacienda son gente muy po<strong>de</strong>rosa y que<br />

tienen muchos amigos en el gobierno.<br />

Aquí en Caqui ha habido más yanaconas <strong>de</strong> los que ahora somos,<br />

pero la hacienda los ha botado como dije, y otros, se han ido<br />

también por su gusto. Lo mismo ha pasado en todo el valle. En<br />

la hacienda Huando el patrón era más caballero, ha sacado a todos<br />

los yanaconas pero pagándoles buena plata por sus tierras.<br />

Allí tenía un primo quien recibió bastante plata por <strong>de</strong>jar la chacra<br />

porque el patrón la necesitaba para sembrar naranjas. A<strong>de</strong>más<br />

sus hijos consiguieron el trabajo <strong>de</strong> enjabadores <strong>de</strong> las naranjas.<br />

Ese mi primo ha trabajado una fuerza <strong>de</strong> años en Huan-<br />

do, allí ha <strong>de</strong>jado su juventud, casi se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que ha regado<br />

esa chacra con su sudor, así que hubiese sido un crimen que la hacienda<br />

lo botara <strong>de</strong> allí. Hasta ahora está allí y siempre lo voy a<br />

visitar. Yo tengo bastantes parientes por el valle, casi todos son<br />

sobrinos o hijos <strong>de</strong> ellos. En las haciendas <strong>de</strong> Palpa, Boza, Huando,<br />

Esquivel y en Aucallama tengo parientes; a veces en Huaral<br />

estoy conversando con un negro y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber hablado bastante<br />

me sale con que somos familiares.<br />

Ahora somos únicamente nueve yanaconas, pero antes había<br />

mucho más como ya conté. Ahora casi toda la tierra la cultiva la<br />

hacienda, pero antes era diferente. ¡Uyy. . . el valle ha cambiado<br />

bastante! ¡Todo era distinto antes¡<br />

Antiguamente las haciendas eran casi la mitad <strong>de</strong> lo que tienen<br />

ahora. En Caqui, por ejemplo, se cultivaba la tercera parte<br />

<strong>de</strong> lo <strong>de</strong> ahora. La mayor parte era tierra pantanosa porque aquí<br />

ha habido muchos puquiales y también gran parte era monte. Me<br />

cuentan que mucho antes, en la época <strong>de</strong> los españoles, aquí había<br />

muchos indios que eran los dueños <strong>de</strong> estas tierras y ellos<br />

cultivaban bien estos terrenos. Después los españoles empeza-


120 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

ron a matarlos y a quitarles sus tierras y los indios empezaron<br />

a acabarse y entonces gran<strong>de</strong>s extensiones <strong>de</strong> terreno quedaron<br />

sin cuidado y el monte se lo comió. En las huaquerías que abundan<br />

en el valle están enterrados los indios que murieron. Después<br />

trajeron negros esclavos para que trabajaran pero así y to-<br />

do no lograron recuperar el terreno que se perdió. Esta tierra es<br />

muy buena, por eso los dueños ganaban bastante plata y casi no<br />

se quejaban <strong>de</strong> la tierra que habían perdido.<br />

Pero con las yanaconas las haciendas empezaron a crecer<br />

porque éstos ganaban tierra al monte y al río. Y otra cosa que<br />

había es que empezaron a llegar peones <strong>de</strong> la sierra. ¡Estos cholos<br />

son muy fuertes! Quién sabe, si no hubiese venido gente serrana<br />

el valle no hubiese podido producir tanto. Es que la gente<br />

<strong>de</strong> la sierra es muy trabajadora. Tampoco <strong>de</strong>bemos olvidar, sobre<br />

todo en Caqui, que Okada ganó bastante terreno. Este japo-<br />

nés sabía trabajar, por algo ha sido el mejor agricultor <strong>de</strong>l valle.<br />

¡Y sobre todo le gustaba el trabajo <strong>de</strong> chacra!<br />

Cualquiera no se pue<strong>de</strong> meter a trabajar <strong>de</strong> agricultor. Mi padrastro<br />

me enseñó que hay que querer a la tierra como si fuera<br />

la mujer <strong>de</strong> uno. Parece mentira, pero la tierra se da cuenta<br />

cuando uno la quiere. La tierra es para quererla, necesita que se<br />

la trabaje con constancia y esmero, y sacarle la yerba mala que le<br />

come la sustancia. Uno no pue<strong>de</strong> olvidar que todo lo que sirve<br />

para alimentar al cristiano viene <strong>de</strong> la tierra. Sin la tierra no habría<br />

vestidos, alimentos, adobes, ladrillos, ma<strong>de</strong>ra, todo sale <strong>de</strong><br />

la tierra, hasta los metales salen por la tierra.<br />

A muchos hacendados <strong>de</strong> por aquí no les gustaba la tierra, por<br />

eso arrendaban sus haciendas a otras personas y se contentaban<br />

con recibir el dinero <strong>de</strong>l arriendo. Varias haciendas se vinieron<br />

abajo porque a los arrendatarios no les importaba mucho <strong>de</strong><br />

hacer progresar la hacienda sino sacarles el jugo a los trabajadores.<br />

En cambio a otras haciendas les tocó arrendatarios como<br />

Okada y a los dueños les convino arrendar sus tierras ya que<br />

cuando se las <strong>de</strong>volvían las encontraban mejores.<br />

Yo he conocido muchos patrones <strong>de</strong> este valle, y como en todas<br />

las cosas, me he dado cuenta que hay buenos y malos. Ellos son<br />

señores muy po<strong>de</strong>rosos y que tienen plata en abundancia. A la


IV / El trabajo 121<br />

mayoría <strong>de</strong> esos caballeros no les importa nada la gente pobre<br />

y sólo se están preocupando <strong>de</strong> que su hacienda produzca más,<br />

pagando lo menos que puedan a los trabajadores. Antiguamen-<br />

te los patrones eran más buenos que los <strong>de</strong> ahora.<br />

Porque había patrones malos es que se formaron los sindicatos.<br />

Antes los peones en algunas haciendas eran tratados en<br />

mala forma y les pagaban muy poco y cuando se formó el sindicato<br />

las cosas cambiaron. Por ejemplo aquí en Caqui el sindicato<br />

tiene cinco años <strong>de</strong> vida y ya han conseguido cosas muy buenas.<br />

Ahora los peones tienen in<strong>de</strong>mnizaciones, les pagan dominical, tienen<br />

atención <strong>de</strong> los médicos, es <strong>de</strong>cir, todo es ganancia para ellos.<br />

Lo único que no me gusta <strong>de</strong>l sindicato es que han prohibido que<br />

los hijos <strong>de</strong> los yanaconas trabajen en la hacienda porque dicen<br />

que ellos <strong>de</strong>ben cuidar su chacra y no <strong>de</strong>ben quitarles el trabajo<br />

a otros que más lo necesitan. Esto está muy mal porque el trabajo<br />

es para todos y no <strong>de</strong>be haber preferencias.


17<br />

YO SIEMPRE oigo <strong>de</strong>cir que ahora hay mucha técnica en el trabajo<br />

<strong>de</strong>l campo, pero aquí en Caqui no veo muchas cosas. Apenas hay<br />

tractores y esos remedios para curar las plantas, pero la gente<br />

sigue trabajando igual. No se ahorra nada <strong>de</strong> fuerza, no es como<br />

en las fábricas. A mí me han dicho que hay fábricas en don<strong>de</strong> se<br />

mete un pedazo <strong>de</strong> fierro por un lado y por otro lado sale un carro<br />

listo, o sino se mete un poco <strong>de</strong> algodón y al final sale una camisa<br />

lista para ponérsela. Aquí en el campo es diferente porque<br />

el campesino siempre tiene que ver cuando las plantas están tristes<br />

y necesitan agua, o cuando les da alguna enfermedad. Y también<br />

tiene que ver que haya luna llena para sembrar sus semillas.<br />

Parece mentira, hay mucha gente que no cree esto, pero si<br />

uno quiere sacar buenas cosechas tiene que tener en cuenta el estado<br />

<strong>de</strong> la luna. A veces hay plantas que no paren nada, o sino<br />

sus frutos son raquíticos, y esto es porque seguro las han plantado<br />

cuando no ha habido luna llena. Si se quiere sacar plátanos<br />

gran<strong>de</strong>s la planta se <strong>de</strong>be sembrar en una noche <strong>de</strong> luna llena;<br />

lo mismo cualquier poda o cualquier injerto.


124 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Yo no sé qué tiene que ver la luna con las plantas. Lo único<br />

que sé es que si no lo hacemos así nos fregamos porque sale una<br />

planta débil y mala. Esto lo apren<strong>de</strong> uno <strong>de</strong> sus padres y <strong>de</strong> los<br />

amigos que son gente <strong>de</strong> campo como nosotros.<br />

Mi hijo Shebo es el que más conoce <strong>de</strong> estas cosas porque él<br />

es el que se encarga <strong>de</strong>l manejo <strong>de</strong> la chacra, se encarga <strong>de</strong> la habilitación,<br />

<strong>de</strong> contratar peones en la época <strong>de</strong> cosecha, <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir<br />

qué es lo que se tiene que sembrar en la chacra; también se encarga<br />

<strong>de</strong> ven<strong>de</strong>r los productos <strong>de</strong> la chacra. Antes yo me encargaba<br />

<strong>de</strong> estas cosas y mis hijos, más bien, me ayudaban, pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

que me atacó el reumatismo y estuve internado en el hospital,<br />

ya no puedo andar como antes y he <strong>de</strong>jado que Shebo se encargue<br />

<strong>de</strong> estas labores. Y para qué, ah. . . mi hijo lo hace muy bien, ha<br />

aprendido bastante <strong>de</strong> mí. Sin embargo, Shebo ha tenido sus<br />

roces con él administrador <strong>de</strong> la hacienda. El es muy fregado.<br />

Cuando la gente quiere que el día sea noche está fregado. Bueno<br />

pues así es él.<br />

- Una vez fui arriba, a la casa hacienda, a pedir semillas <strong>de</strong><br />

algodón, y él me dijo Eusebio por qué no <strong>de</strong>jas soca en tu chacra.<br />

Yo le dije que no <strong>de</strong>jaba soca porque la planta había parido poco y<br />

se había malogrado, y a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>jaba media fanega para soca. Pero<br />

él se emperrechinó en que <strong>de</strong>jara toda la fanega para soca. Yo le<br />

dije que le estaba pidiendo semillas <strong>de</strong> algodón y que por favor me<br />

diera. Y él me dijo que a mí me gustaba discutir y era un malcriado.<br />

En esa época yo tenía como 20 años y le dije que a su comparación<br />

yo era un muchacho y no era competente para discutir con<br />

él, y que tampoco ni le llegaba a sus plantas. Pero él siguió con<br />

que le iba a <strong>de</strong>cir a mi papá y yo le <strong>de</strong>cía que no estaba discutiendo<br />

sino que le estaba pidiendo semillas <strong>de</strong> algodón. Yo ahí mismo me<br />

di cuenta que el viejo estaba amargo y que quería <strong>de</strong>sfogarse conmigo,<br />

así que para qué seguirle la cuerda. Así que me mandé<br />

mudar y me fui don<strong>de</strong> el almacenero, y a él le pedí las semillas y<br />

me dio sin mucho hablar siquiera.<br />

- Otro cambio <strong>de</strong> palabra que tuve fue por motivo <strong>de</strong>l agua.<br />

Había plantado una cuartilla <strong>de</strong> tomate y ya las hojas estaban<br />

tristonas porque tenían sed. Entonces, como no me tocaba agua


IV / El trabajo 125<br />

en esa época, le robé agua a la hacienda <strong>de</strong> una acequia que estaba<br />

regando un algodonal. El administrador pasaba en esos momentos<br />

y me dijo: -"¿Así que eres tú el que roba el agua <strong>de</strong> la<br />

hacienda no? -"¿Qué mal le estoy haciendo a la hacienda? le<br />

contesté. Tanta agua que tiene ¿qué le hace un poquito menos?"<br />

Cómo vamos a hacer nosotros entonces para producir algodón,<br />

usted nos está diciendo que no producimos nada, que somos flojos<br />

y que no nos importa producir algodón. Yo no sé como va a parir<br />

el algodón si no hay agua.<br />

- El administrador me amenazó con <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> a mi papá lo que<br />

estaba haciendo y dijo otras cosas más que no me gustaron. Así<br />

que <strong>de</strong> nuevo tapé la acequia y me fui callado. Cuando vi que el<br />

administrador estaba lejos más o menos a unos trescientos metros,<br />

me fui agazapado entre las matas <strong>de</strong> algodón y <strong>de</strong> nuevo abrí la<br />

acequia.<br />

Esta tierra es mala, <strong>de</strong> aquí no sale buen algodón. Esta tierra<br />

está buena para maní o camote pero uno necesariamente tiene que<br />

plantar algodón porque para eso nos la ha dado la hacienda y<br />

a<strong>de</strong>más nos da la habilitación. Para sacar buen algodón la hacienda<br />

<strong>de</strong>bería cambiarme <strong>de</strong> tierra, <strong>de</strong> otra manera no puedo sacar<br />

buena cosecha.<br />

Actualmente tengo una fanega y tres cuartillas <strong>de</strong> algodón, una<br />

cuartilla <strong>de</strong> maíz, media cuartilla <strong>de</strong> camote, media cuartilla <strong>de</strong><br />

ají-escabeche, media cuartilla <strong>de</strong> tomate, un cuarto <strong>de</strong> cuartilla, al<br />

lado <strong>de</strong> mi casa, en el que he sembrado un poco <strong>de</strong> verduras y<br />

alfalfa para nuestro consumo.<br />

Algunas partes <strong>de</strong> mi chacra se ven ver<strong>de</strong>s como el maizal que<br />

tiene dos meses; en cambio el tomate ya ha sido apañado y las hojas<br />

se están volviendo amarillentas. Lo mismo suce<strong>de</strong> con el ají,<br />

que ha sido atacado por la helada. El algodón también está <strong>de</strong>sprovisto<br />

<strong>de</strong> verdor: en la parte baja he matado el campo para sembrar<br />

semilla <strong>de</strong> algodón y la parte alta la he <strong>de</strong>jado para soca y se<br />

pue<strong>de</strong>n apreciar las matas <strong>de</strong> algodón que están tumbadas y listas<br />

para hacer mi segunda apañadura. Ya se sabe que el algodón da<br />

tres cosechas, la primera se llama planta, la segunda soca, y la


126 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

tercera resoca. De cada cosecha se hacen dos apañaduras y veces<br />

<strong>de</strong> planta se hacen tres.<br />

Cerca a mi casa, entre el río y la vivienda, pasa una sangra<strong>de</strong>ra<br />

<strong>de</strong> la cual mi familia se aprovisiona <strong>de</strong> agua. Ultimamente la hacienda<br />

ha estado trabajando en la canalización <strong>de</strong> esta sangra<strong>de</strong>ra.<br />

Se le canaliza con gran<strong>de</strong>s piedras que se sacan <strong>de</strong>l río y que se<br />

colocan en las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la sangra<strong>de</strong>ra y en el techo; encima se<br />

echa un manto <strong>de</strong> barro con paja y más encima piedras <strong>de</strong> pequeño<br />

tamaño, luego se le cubre con tierra. Esta canalización se llama<br />

cangrejera y se efectúa con el objeto <strong>de</strong> que pueda ser utilizada<br />

esa parte <strong>de</strong>l terreno en el cultivo <strong>de</strong>l algodón. Des<strong>de</strong> luego,<br />

no se ha canalizado toda por lo que nosotros seguimos aprovisionándonos<br />

<strong>de</strong> agua <strong>de</strong> allí.<br />

Ahora que se está canalizando la sangra<strong>de</strong>ra yo le he dicho<br />

al administrador <strong>de</strong> la hacienda para cambiar ese pedazo mío que<br />

es pedregoso y que está junto al río, por otro pedazo que está al<br />

otro extremo <strong>de</strong> mi chacra. Esto nos conviene a los dos, ya que<br />

ahora con la canalización ese pedazo mío podría formar parte <strong>de</strong>l<br />

potrero vecino <strong>de</strong> la hacienda y a<strong>de</strong>más como la hacienda tiene<br />

plata pue<strong>de</strong> hacer producir muy bien ese pedazo pedregoso. Y a<br />

mí también me conviene porque, aunque el pedazo que pido es más<br />

chico que el que voy a dar, es <strong>de</strong> mejor calidad. Pero el administrador<br />

se quiere aprovechar <strong>de</strong> que yo le estoy pidiendo y me ha<br />

dicho que pue<strong>de</strong> aceptar el cambio pero dándome un pedazo más<br />

chico <strong>de</strong>l que yo pido. Yo le he dicho que mejor nos quedamos<br />

como estamos.<br />

Mi Lolo también ayuda bastante. Desgraciadamente Dios no<br />

quiso que Lolito sea normal como todos nosotros, pero aun así<br />

es <strong>de</strong> gran ayuda para la chacra porque raspa, apaña, riega, siembra,<br />

cuspa, es <strong>de</strong>cir hace los trabajos coma cualquier persona<br />

normal, solamente cuando le viene sus ataques tiene que <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

trabajar unos cuantos días. Pablo también ayuda en sus momentos<br />

libres. Cuando hay trabaja urgente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> salir <strong>de</strong>l trabajo<br />

se mete en la chacra; Aquí todos colaboran y tiene que ser así<br />

porque es la única manera <strong>de</strong> que una familia pobre haga producir<br />

la tierra, todos tienen que trabajar. Por esto he distribuido la<br />

chacra entre ellos: el algodón y el maíz es para la casa, la papa


IV / El trabajo 127<br />

es para Lolo, el tomate para Shebo y el ají para Pablo. Esto<br />

quiere <strong>de</strong>cir que la plata que da la cosecha <strong>de</strong> papa es para Lolo<br />

y el dinero que se saque <strong>de</strong>l tomate es para Shebo, ya que con esta<br />

plata mis hijos tienen para comprarse lo que les hace falta y<br />

también para sus vicios.<br />

Cuando cambia el cultivo siempre les doy una parte a cada<br />

uno <strong>de</strong> ellos. No se crea que toda esa plata se la gastan para<br />

ellos solos, casi la mitad se la dan a Delfina para que se compre<br />

algo y ella la gasta en la casa o en los nietos.<br />

La cantidad <strong>de</strong> plata que se gana <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> los precios que<br />

haya para las verduras. A veces hay plaza buena o plaza mala.<br />

Nuestra tierra no rin<strong>de</strong> mucho, por ejemplo en un año regular se<br />

pue<strong>de</strong>n sacar treinta sacos <strong>de</strong> maíz a S/. 220.00 cada saco; cuarenta<br />

sacos <strong>de</strong> ají a S/. 320.00 c/u.; doscientos cajones <strong>de</strong> tomate<br />

a S/. 50.00 c/u.; y ciento sesenta sacos <strong>de</strong> camote a<br />

S/. 50.00 c/u.<br />

El año pasado el hielo vino y nos quemó media fanegada <strong>de</strong><br />

tomate ya en bolas. Este pedazo <strong>de</strong> ahora lo sembré con miedo,<br />

pero con los insecticidas y abono lo he logrado.<br />

La cosecha <strong>de</strong> tomate compren<strong>de</strong> hasta tres apañadas. Ahora<br />

estoy en la segunda. Cuando apaño tengo que contratar <strong>de</strong> antemano<br />

al enjabador o encargado <strong>de</strong> acomodar los tomates en el<br />

cajón con el objeto <strong>de</strong> darles vista. El que yo contrato es el más<br />

conocido <strong>de</strong> todos y casi todas las haciendas lo solicitan para que<br />

le enjabe sus cosechas. Trabajando en esto solamente este señor<br />

ha logrado comprarse una casa propia en Huaral y una camioneta.<br />

Los cajones que utilizo para poner los tomates los traemos <strong>de</strong><br />

Lima, cada cajón vacío me cuesta cinco soles. El enjabador<br />

cobra cuatro soles por cajón enjabado. El dueño <strong>de</strong>l camión re-<br />

cibe cuatro soles por cajón por el transporte hasta Lima; el dueño<br />

<strong>de</strong>l camión en que llevamos las verduras es un japonés hermano<br />

<strong>de</strong>l dueño <strong>de</strong> la fonda <strong>de</strong> la hacienda. El cobrador que está<br />

en Lima cobra dos soles por cada cajón vendido en el mercado<br />

mayorista. Al final <strong>de</strong> la cosecha apenas si alcanzo a tener un poco<br />

<strong>de</strong> plata. Casi todo se lo llevan esos señores, es <strong>de</strong>cir yo sudo<br />

para otros.


128 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

De algodón sacamos poco, apenas llegamos a doscientos quintales<br />

porque la tierra es mala como ya he dicho, a<strong>de</strong>más hay muchas<br />

ratas y hacen daño. El año pasado sacamos un promedio <strong>de</strong><br />

120 quintales <strong>de</strong> algodón por fanega, seguramente este año no sacamos<br />

más <strong>de</strong> 70 qq. por fanega. Me hago cruces este año por la<br />

cosecha que saquemos. El precio <strong>de</strong>l algodón está a S/. 310.00 el<br />

quintal.<br />

En este trabajo <strong>de</strong> la chacra todo no es ganancia, también hay<br />

que pagar peones, fuera <strong>de</strong> la habilitación. Aquí tengo un papel<br />

don<strong>de</strong> mi hijo Shebo ha apuntado lo que se paga a los peones en<br />

la cosecha, tanto la hacienda como los yanaconas:<br />

Planta parada : 1ª mano Hda.: S/. 18.00 x quintal<br />

yanacón: 15.00 x quintal<br />

2ª mano Hda.: 28.00 x quintal<br />

yanacón: 22.00 x quintal<br />

Planta tumbada: 2ª mano Hda.: 35.00 x quintal<br />

yanacón: 30.00 x quintal<br />

3ª mano Hda.: 80.00 x quintal<br />

yanacón: 60.00 x quintal<br />

En general hay yanaconas que estamos mal y hay otros que están<br />

bien. El yanacón que más gana aquí en la hacienda es mi comadre<br />

Merce<strong>de</strong>s, hay años que saca cerca <strong>de</strong> 40,000 soles, pero<br />

es que ella tiene más <strong>de</strong> seis fanegadas. Yo le he bautizado a dos<br />

<strong>de</strong> sus hijos, cuando mi compadre, que era japonés, estaba vivo.<br />

Estos japoneses son muy buenos para trabajar y les gustaba progresar.<br />

Lo mismo pasa con mi vecina María, hija <strong>de</strong> japonés quien<br />

acaba <strong>de</strong> comprarse un tractor a medias con mi comadre Merce<strong>de</strong>s.<br />

María se ha casado con un sobrino mío, que es zambo y actualmente<br />

está trabajando muy bien su chacra. Otro yanacón tiene<br />

sus vaquitas y es el único que ven<strong>de</strong> leche en la hacienda, si<br />

no fuera por él los hijos <strong>de</strong> los trabajadores no tomarían<br />

leche.<br />

Hay algunos yanaconas que por tener mayor cantidad <strong>de</strong> tierra<br />

se ven obligados a contratar peones. A veces estos peones trabajan<br />

durante las mañanas en la hacienda y en las tar<strong>de</strong>s con los yanaconas.<br />

El salario que se les paga es menor que el que paga la


IV / El trabajo 129<br />

hacienda porque no po<strong>de</strong>mos comparar la capacidad económica <strong>de</strong><br />

la hacienda con la <strong>de</strong> un yanacón: el que pue<strong>de</strong> más tiene que pagar<br />

más. Son muy pocos los yanaconas que tienen peones estables<br />

ya que generalmente todos prefieren trabajar con sus familiares,<br />

aunque las mujeres sólo ayudan en la época <strong>de</strong> "apañe", porque<br />

a nosotros nos gusta, que las mujeres se <strong>de</strong>diquen a sus verda<strong>de</strong>ras<br />

labores, es <strong>de</strong>cir la cocina y el arreglo <strong>de</strong> la casa.<br />

Los yanaconas somos bastante unidos, las relaciones que existen<br />

entre nosotros son intensas. Hay bastante matrimonios, compadrazgo<br />

y parentescos, entre nosotros. Asimismo, entre nosotros<br />

no hay mucha diferencia y nos consi<strong>de</strong>ramos un grupo homogéneo.<br />

De manera general entre nosotros hay raíces negra, japonesa<br />

y mestiza costeña. Esto se pue<strong>de</strong> ver en la forma <strong>de</strong> ser, <strong>de</strong><br />

vestir, <strong>de</strong> divertirse, <strong>de</strong> cocinar; se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que no hay mejores<br />

cocineras en la hacienda que nuestras mujeres.<br />

Actualmente no estamos reunidos en ninguna asociación o sindicato,<br />

como algunos <strong>de</strong>sean. Cuando tenemos problemas, generalmente<br />

con la hacienda, inmediatamente nos reunimos en la casa<br />

<strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> nosotros y vemos la manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>mos. Por<br />

ejemplo, cuando antes la hacienda quería sacarnos <strong>de</strong> aquí formamos<br />

un sindicato, pero cuando pasó el momento difícil nos olvidamos<br />

<strong>de</strong>l sindicato y se disolvió solito. Todos los yanaconas <strong>de</strong><br />

Caqui somos uno, en todo estamos <strong>de</strong> acuerdo.<br />

Más bien nuestros hijos sí se reúnen en clubes <strong>de</strong>portivos.<br />

Aquí en la hacienda hay dos clubes <strong>de</strong>portivos y nuestros mucha-<br />

chos participan en sus activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>portivas. Otro motivo <strong>de</strong> reunión<br />

que tenemos es la Fiesta <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong>l Carmen; aquí sí to-<br />

dos los yanaconas participamos <strong>de</strong> la fiesta, vamos a Huaral a<br />

buscar el cura para que haga la misa, y juntamos un poco <strong>de</strong> plata<br />

para pagar la comida y bebidas <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> la fiesta. Prácticamente<br />

la hacienda nos ha responsabilizado a nosotros los yanaconas<br />

<strong>de</strong> la fiesta <strong>de</strong> la patrona <strong>de</strong> la hacienda.<br />

La mayor parte <strong>de</strong> los yanaconas, son nativos <strong>de</strong>l valle <strong>de</strong><br />

Chancay, han nacido en las diferentes haciendas <strong>de</strong>l valle o en<br />

los distritos <strong>de</strong> Aucallama o Huaral. Yo, por ejemplo, nací en<br />

Aucallama, mi compadre Lobatón nació en Palpa, mi compadre<br />

Gonzalez nació en Chancay y así por el estilo.


18<br />

YO TENGO unas tierritas en Aucallama; no es mucho, apenas si es<br />

una cuartilla y la tengo en propiedad conjuntamente con mi her-<br />

mana Jacoba que vive en Lima. Este pedazo era <strong>de</strong> una herma-<br />

na <strong>de</strong> Trinidad, el primer esposo <strong>de</strong> mi, mamá y cuando murió pa-<br />

só a po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Jacoba y <strong>de</strong> otro hermano mío y cuando murió éste<br />

Jacoba me dijo que a mí me tocaba ser el dueño. Todos los años<br />

tengo que ir a cobrar lo que nos pagan por el arriendo: recibimos<br />

siete quintales <strong>de</strong> algodón al año, y esto nos lo repartimos entre<br />

mi hermano y yo. Este año, el cholo que lo tiene arrendado se<br />

ha puesto <strong>de</strong>morón y no nos paga todavía; ya he ido como tres ve-<br />

ces a cobrarle y me ha dicho que no tiene plata. Yo creo que es-<br />

te sinvergüenza quiere aprovecharse <strong>de</strong> que no tengo ningún papel<br />

para <strong>de</strong>mostrar que esa tierra me pertenece. Me ha dicho<br />

que hay una ley que dice que uno se pue<strong>de</strong> quedar con la tierra<br />

que está trabajando, siempre y cuando no tenga dueño. Varias veces<br />

he pensado quejarme a las autorida<strong>de</strong>s, pero me <strong>de</strong>sanimo<br />

porque dicen que meterse con las autorida<strong>de</strong>s es per<strong>de</strong>r tiempo<br />

y una gran gasta<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> plata. Nunca he tenido que ver nada con<br />

la policía ni con el juez, pero mis compadres y amigos me han di-


132 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

cho que si uno quiere ganar algún lío hay que darles plata. Y <strong>de</strong><br />

repente salgo gastando más plata que la que cuesta ese pedazo<br />

<strong>de</strong> tierra.<br />

Los empleados <strong>de</strong>l gobierno son bien sobrados, como trabajan<br />

para el presi<strong>de</strong>nte y para los ministros se sobran con uno<br />

que es pobre y que no pue<strong>de</strong> conversar con esos caballeros. Si uno<br />

quiere conversar con los <strong>de</strong>l Ministerio en las oficinas <strong>de</strong> Huaral,<br />

tiene que esperar mucho y los empleados siempre están muy<br />

apurados. A mí no me gusta conversar con esa gente, pero uno<br />

tiene que estar bien con ellos, porque son <strong>de</strong>l gobierno, y si uno<br />

no está bien con el gobierno está fregado.<br />

Le contaré pues lo que me pasó cuando fui al Seguro Social<br />

Obrero para hacerme ver el reumatismo, que me aqueja <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

hace 13 años. Como siempre he trabajado muy fuerte y en<br />

acequias, ahora que estoy viejo me han aparecido estas dolencias<br />

<strong>de</strong> reumatismo. Mi pie <strong>de</strong>recho se ha hinchado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace algún<br />

tiempo y últimamente me comenzó a dolerme el brazo <strong>de</strong>l mismo<br />

lado. Como soy asegurado fui al Seguro Obrero <strong>de</strong> Huaral en don-<br />

<strong>de</strong> el médico me dijo que estaba un poco mal. Así que inmediata-<br />

mente or<strong>de</strong>nó que en ambulancia me llevaron al Hospital, Obrero<br />

<strong>de</strong> Huacho ¡Jesucristo! ¡Qué rico carro para correr! Cómo pasaban<br />

los postes, zas, zas, zas, así pasaban los postes. Por lo muy<br />

mucho, en 50 minutos llegamos a Huacho y <strong>de</strong> frente me llevaron<br />

al Hospital.<br />

Esos médicos <strong>de</strong> allí son muy malagracias. Hasta ahora no sé<br />

que enfermedad tengo, ni por qué se me ha hinchado la pierna.<br />

Varias veces le pregunté al médico sobre mi estado, pero el doctor<br />

me respondía que "todo tenía su por qué". Solamente había<br />

un médico japonés <strong>de</strong> apellido Nakasone que sí se preocupaba<br />

por los enfermos.<br />

Me han puesto más inyección que sentimiento ¡Jesucristo! Cómo<br />

me dolía. . . Yo soy un poco nervioso y no me gustan las inyecciones.<br />

Una vez me dieron cinco hincones, hinca para aquí, hinca<br />

para allá, y nada <strong>de</strong> encontrarme la vena, y yo que estaba que me<br />

dolía ¡Pa su macho!, ese interno era un poco bruto. Así que al<br />

quinto hincón entró la bendita aguja a la vena ¿Saben lo que pa-


IV / El trabajo 133<br />

saba?, que como mi piel estaba un poco arrugada es difícil que<br />

entre la aguja.<br />

Todavía recuerdo como era antes la atención médica en el va-<br />

lle. Recuerdo a un doctor llamado Manuel quien era médico ti-<br />

tular <strong>de</strong> Huaral. Este señor <strong>de</strong>cía que los negros y los serranos<br />

no <strong>de</strong>bían <strong>de</strong> existir. Por esta gracia mató a varios. Su último difunto<br />

en el valle fue un cholito <strong>de</strong> la hacienda Huando que era<br />

muy querido por el patrón don Carlos Graña. El señor Graña<br />

fue a casa <strong>de</strong>l muerto y preguntó cuáles eran los remedios que le<br />

había recetado el doctor que dije y se los llevó a Lima para hacerlos<br />

examinar. Al poco tiempo llegó un papel diciendo que ese<br />

doctor era cambiado a otro lugar. Este médico una vez me trató<br />

y me curó muy bien, hasta ahora ha sé cómo me salvé <strong>de</strong> que no<br />

me matara; y agra<strong>de</strong>cido <strong>de</strong> su curación le regalé un pichón <strong>de</strong><br />

pato.<br />

Según he escuchado por la radio, ahora el nuevo presi<strong>de</strong>nte<br />

va a gobernar mejor. Yo no sé nada <strong>de</strong> política, eso es para la<br />

gente que ha estudiado y que pue<strong>de</strong> discutir con cualquiera. Pero<br />

lo que escuché es que a ese caballero Belaun<strong>de</strong> le gusta mucho<br />

conocer los pueblos para po<strong>de</strong>r gobernar mejor. Mi mamá me<br />

contaba que en la sierra había pueblitos casi en los cerros que na-<br />

die los conocía, ni sabían como se llamaban y tampoco se podía<br />

llegar allí.<br />

Esos pobres indios se podían morir y nadie se enteraba <strong>de</strong> nada,<br />

mucho menos el señor Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República que conocía<br />

únicamente Lima. Por ejemplo, yo tengo bastante tiempo aquí en<br />

el valle y jamás ha venido un presi<strong>de</strong>nte por aquí ¿Entonces, cómo<br />

progresa un pueblo, si el gobierno no lo conoce ni sabe lo que le<br />

falta? Por eso está bien lo que hace el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> viajar por<br />

los pueblos. El Perú es un país muy gran<strong>de</strong> y también hay bastante<br />

gente diferente. Me han dicho que más a<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la sie-<br />

rra está la montaña que es un sitio lleno <strong>de</strong> árboles y puros ríos y<br />

los que viven allí se llaman chunchos y hasta se comen entre ellos.<br />

Lo que pasa es que éstos no son cristianos. Por eso toda la gente<br />

<strong>de</strong>l Perú no pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rse porque son diferentes. Los serranos<br />

son bien fregados, y los blancos lo mismo. Esto se ve aquí<br />

en la hacienda que siendo tan pocos no pue<strong>de</strong>n llegar a una com-


134 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

prensión, porque los serranos son unos fregados. Lo mismo pasa<br />

en Lima, en don<strong>de</strong> en algunos sitios los blancos le tienen cólera<br />

a los negros y tienen vergüenza <strong>de</strong> ser sus amigos, pero en fin<br />

esos son problemas <strong>de</strong> los gobernantes y <strong>de</strong> los señores que se<br />

<strong>de</strong>dican a la política. Nosotros los pobres que no somos diputados<br />

ni senadores tenemos que seguir trabajando esta tierrita y esperar<br />

que Dios ayu<strong>de</strong> pata llegar a tener algún día un pedazo <strong>de</strong><br />

tierra, pero que sea <strong>de</strong> nuestra propiedad.


v<br />

un día con<br />

los muñoz


19<br />

LA FAMILIA Muñoz es un simpático grupo negro <strong>de</strong> yanaconas <strong>de</strong><br />

la hacienda Caqui. Los padres, tres hijos varones solteros, cinco<br />

nietos, y un sobrino <strong>de</strong> la esposa, que trabaja en una hacienda<br />

cercana, constituyen una típica familia nuclear rural peruana.<br />

Erasmo Muñoz Zambrano, jefe <strong>de</strong> familia, es un viejo poblador<br />

<strong>de</strong>l valle nacido en la comunidad <strong>de</strong> Aucallama y profundo<br />

conocedor <strong>de</strong> la zona. Sus sesenta años vividos en la localidad<br />

en constante y duro trabajo, le han servido para alcanzar un alto<br />

grado <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> la gente, los lugares y sus costumbres.<br />

También para lograr una situación económica que le ha permitido<br />

vivir con relativa holgura, hacer trabajar su chacra y darle a<br />

sus hijos, y ahora a sus nietos, cierto grado <strong>de</strong> instrucción y las<br />

mínimas comodida<strong>de</strong>s para <strong>de</strong>senvolverse.<br />

Erasmo es un fornido negro <strong>de</strong> 1.70 m. <strong>de</strong> estatura. Sus 98 kilos<br />

están repartidos en todo su cuerpo, aunque se han concentrado<br />

un poco más en su voluminoso abdomen. Su edad se vislumbra<br />

en su cabello completamente cano, a <strong>de</strong>specho <strong>de</strong> la calvicie<br />

que ha avanzado hasta la mitad <strong>de</strong> su cabeza. Su barba es tam-


138 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

bién blanca pero un tanto rala, sus ojos conservan todavía el brillo<br />

y la firmeza <strong>de</strong> sus años mozos pero, sobre todo, reflejan la<br />

bondad y dulzura que se trasluce en su expresión cotidiana. Sus ce-<br />

jas ya <strong>de</strong>saparecieron, <strong>de</strong>jando en su lugar un espacio claro en-<br />

cima <strong>de</strong> los ojos. Su nariz es gran<strong>de</strong> y achatada y termina en<br />

gruesas y amplias fosas nasales. Cuando habla, sus bigotes, poblados<br />

y <strong>de</strong>scuidados, llegan a tocarle la punta <strong>de</strong> la nariz. La<br />

boca es amplia y los labios ampulosos, el inferior tiene una especie<br />

<strong>de</strong> canal en la parte central, producto <strong>de</strong> su peculiar manera<br />

<strong>de</strong> escupir; al hacerla forma un hueco pequeño con los dos labios<br />

y hace presión con la lengua, permitiendo que la saliva salga disparada<br />

a una distancia <strong>de</strong> dos o tres metros. Erasmo aún mantiene<br />

la mente lúcida y clara y su memoria es envidiable cuando<br />

recuerda anécdotas e historias pasadas. Conversa con amena sencillez<br />

sobre diversos temas; aunque prefiere narrar lo que sucedió<br />

"en sus tiempos". No se olvida <strong>de</strong> los menores asuntos ni permite<br />

que se escabulla el más pequeño <strong>de</strong>talle. Repite frases textuales<br />

que se dijeron en conversaciones realizadas hace muchísimos<br />

años. De tanto en tanto, enseña viejos cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> las primeras<br />

décadas <strong>de</strong>l presente siglo don<strong>de</strong> están recopiladas las más<br />

famosas décimas creadas por los mejores <strong>de</strong>cimistas <strong>de</strong>l valle.<br />

Delfina, la esposa, es una morena clara, robusta, <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ras<br />

amplias y piernas fuertes que le permiten un paso ligero y enérgico.<br />

Su cabello, ensortijado y largo, termina en un moño logrado<br />

con el auxilio <strong>de</strong> un pedazo <strong>de</strong> piola. Su, expresión es <strong>de</strong> gran<br />

serenidad. Sus ojos están prontos a enseñar la picardía que fluye<br />

a través <strong>de</strong> su charla. Su labio inferior es prominente pero se<br />

disimula con la sonrisa que siempre está dibujada en su rostro.<br />

Si se la observa con <strong>de</strong>tenimiento, pue<strong>de</strong> advertirse inmediatamente<br />

las huellas que ha impreso en su rostro la parálisis facial.<br />

La chacra <strong>de</strong> Erasmo está dos kilómetros al norte <strong>de</strong> la casa-<br />

hacienda <strong>de</strong> Caqui. Se llega a ella siguiendo el camino que va <strong>de</strong><br />

la hacienda al río Chancay, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l cruce con el <strong>de</strong>svío a la<br />

vecina hacienda Palpa. Dentro <strong>de</strong> esta extensión, <strong>de</strong> más o menos<br />

seis hectáreas, la casa ocupa el ángulo SE <strong>de</strong> las tierras <strong>de</strong><br />

cultivo <strong>de</strong> Caqui; para ingresar a ellas hay un sen<strong>de</strong>ro que atraviesa<br />

los algodonales <strong>de</strong> la hacienda y sigue la misma dirección<br />

que el curso <strong>de</strong>l río.


V / Un día con los Muñoz 139<br />

En medio <strong>de</strong> una imponente vastedad ver<strong>de</strong> amarillenta <strong>de</strong> los<br />

campos <strong>de</strong> algodón, la casa <strong>de</strong> Erasmo aparece ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> exu-<br />

berante vegetación, en grácil contraste con el arenal y el algodón.<br />

Diversos árboles frutales la circundan. Dos viejos y enormes pacaes;<br />

dos guayabos, una higuera, varios plátanos y dos chirimoyos,<br />

configuran ese peculiar paisaje <strong>de</strong> las casas rurales <strong>de</strong> la costa.<br />

Allí bajo la sombra <strong>de</strong> los árboles <strong>de</strong>scansa la familia durante el<br />

almuerzo, quedan los aperos <strong>de</strong> labranza, se unce y se quita el yugo<br />

a los bueyes, se <strong>de</strong>positan los abonos y fertilizantes, se limpia<br />

el algodón apañado y están instalados los corrales <strong>de</strong> porcinos y<br />

<strong>de</strong> gallinas que, con sus olores y ruidos, matizan el débil silencio<br />

roto por las voces <strong>de</strong> los Muñoz.<br />

A un costado <strong>de</strong> la casa aparece la, huerta, cercada con cañas.<br />

Manzanos, melocotoneros, parras, chirimoyos, caña <strong>de</strong> azúcar<br />

ofrecen sus frutos en forma abundante, a pesar <strong>de</strong>l poco espacio,<br />

cada vez menor, que le <strong>de</strong>jan los sembríos <strong>de</strong> alfalfa.<br />

La casa-habitación es <strong>de</strong> adobe y tiene cinco ambientes, sin i<br />

contar la cocina y el corral posterior que son <strong>de</strong> caña. Las habitaciones<br />

<strong>de</strong> adobe constituyen la parte central <strong>de</strong> la vivienda. Al cru-<br />

zar la puerta <strong>de</strong> entrada se encuentra una amplia sala, a cuyos la-<br />

dos hay cuatro puertas. Las dos <strong>de</strong> la izquierda llevan al dormitorio<br />

<strong>de</strong>l matrimonio y a un cuarto que se utiliza como conejera y<br />

cuyero, para evitar robos; las <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong>recho dan paso al comedor<br />

y al dormitorio <strong>de</strong> los hijos. La cocina se comunica con el co-<br />

medor, mientras que el corral, situado en la parte <strong>de</strong> atrás, está<br />

recostado sobre la pared <strong>de</strong>l dormitorio <strong>de</strong> Erasmo.<br />

La parte exterior <strong>de</strong> la vivienda ha sido pintada <strong>de</strong> blanco,<br />

aunque se percibe claramente que fue hace muchos años. La<br />

puerta principal es un conjunto <strong>de</strong> tablas pequeñas clavadas sobre<br />

un marco formado por trozos <strong>de</strong> eucalipto; la puerta <strong>de</strong> la casa<br />

siempre está abierta. Delante <strong>de</strong> la fachada y al lado <strong>de</strong> la<br />

puerta hay un tablón <strong>de</strong> más o menos tres metros <strong>de</strong> largo, colo-<br />

cado sobre dos poyos <strong>de</strong> adobes es el lugar preferido <strong>de</strong> Erasmo.<br />

Allí es don<strong>de</strong> se le encuentra sentado a partir <strong>de</strong> las nueve <strong>de</strong> la<br />

mañana y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l almuerzo. Hará cinco años este lugar estaba<br />

techado. Tenía su ramada o alar y era el sitio obligado <strong>de</strong><br />

recepción a los visitantes que llegaban, pero con los años los pa-


140 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

los que soportaban el techo se picaron y rompieron. Erasmo<br />

piensa volverlo a techar, pero por falta <strong>de</strong> medios económicos no<br />

lo hace. Las gallinas y palomas transitan ordinariamente por este<br />

lugar e ingresan frecuentemente hasta la sala.<br />

La sala bastante espaciosa, más <strong>de</strong> cuarenta metros cuadrados,<br />

tiene sus pare<strong>de</strong>s enlucidas pintadas <strong>de</strong> ver<strong>de</strong> claro y matizadas<br />

por numerosos huecos hechos por mosquitos y arañas. El techo<br />

es <strong>de</strong> esteras colocadas sobre varas <strong>de</strong> carrizo, acomodadas,<br />

a su vez, sobre cuartones <strong>de</strong> eucalipto. Se le nota bastante viejo<br />

y <strong>de</strong>svencijado y frecuentemente cae abundante polvillo, restos<br />

<strong>de</strong> las esteras envejecidas. En la parte baja <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s hay<br />

gran profusión <strong>de</strong> agujeros <strong>de</strong> pericotes y ratas. El piso <strong>de</strong> tierra<br />

está bien afirmado gracias al frecuente rociado <strong>de</strong> agua. En el<br />

rincón izquierdo se ve una antigua sombrerera en la que cuel-<br />

gan los sombreros <strong>de</strong> Erasmo, Delfina, Pablo, Shebo y Lolo. De<br />

una <strong>de</strong> sus perchas pen<strong>de</strong> un viejo laúd al que le faltan dos cuerdas,<br />

recuerdo <strong>de</strong> un primo <strong>de</strong> Delfina que lo regaló a Shebo para<br />

que aprendiera a tocarlo. Este mostró entusiasmo al comienzo<br />

pero <strong>de</strong>spués lo <strong>de</strong>jó abandonado. Entre las dos puertas <strong>de</strong>l lado<br />

izquierdo hay una máquina <strong>de</strong> coser Singer, <strong>de</strong> tipo antiguo, y un<br />

poco más al rincón otro sombrerera que no tiene mayor uso. Frente<br />

a la puerta <strong>de</strong> entrada hay una gran mesa que Delfina utiliza<br />

cuando cose.<br />

En el centro <strong>de</strong> la sala se <strong>de</strong>staca la mesa <strong>de</strong> centro, antigua,<br />

redonda y alta. La adorna un florero siempre con flores frescas<br />

y en la división <strong>de</strong> abajo hay un marco <strong>de</strong> plata con la fotografía<br />

<strong>de</strong>l matrimonio <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los hijos <strong>de</strong>l compadre Piérola. A su<br />

alre<strong>de</strong>dor hay cuatro sillas <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, dos sillones y un sofá<br />

semi-confortable. En las pare<strong>de</strong>s cuelgan los retratos <strong>de</strong> Manuel,<br />

padre <strong>de</strong> Erasmo, y <strong>de</strong> un sobrino <strong>de</strong> Delfina, junto a un cuadro <strong>de</strong><br />

José <strong>de</strong> San Martín y <strong>de</strong> Rivadavia, sacados <strong>de</strong> la revista argentina<br />

Billiken. También hay varios cartones, adornados con platina, que<br />

exhiben algunas fotografías pequeñas <strong>de</strong> familiares y amigos <strong>de</strong><br />

los Muñoz.<br />

El dormitorio <strong>de</strong> los hijos, cuyo vano cubre una cortina, es <strong>de</strong><br />

dimensiones suficientes como para contener cuatro camas, dos<br />

sillas y una mesita formada por cuatro cajones vacíos. El Cuarto


V / Un día con los Muñoz 141<br />

tiene una pequeña ventana siempre cerrada. La iluminación<br />

diurna se filtra por las esteras <strong>de</strong>l techo. Las pare<strong>de</strong>s no están<br />

enlucidas y dos rincones están empapelados con hojas <strong>de</strong> diarios<br />

para evitar que se ensucie la ropa allí colgada. Varios clavos in-<br />

crustados en las pare<strong>de</strong>s sirven <strong>de</strong> perchas para la ropa <strong>de</strong> trabajo,<br />

las toallas y los maletines escolares <strong>de</strong> los niños.<br />

El cuarto no se barre muy a menudo. La cama <strong>de</strong> Pablo, que<br />

comparte con Gordo, es la <strong>de</strong> mejores condiciones, y está ubi-<br />

cada entre la pared y la <strong>de</strong>l primo Antonio, quien duerme solo.<br />

En el lado opuesto, y dispuestas paralelamente, están las camas<br />

<strong>de</strong> Lolo y Shebo, éste duerme con Flaco. Los colchones son <strong>de</strong><br />

paja y casi metidos entre los alambres <strong>de</strong> los sommiers. Debajo<br />

<strong>de</strong> las camas, nidos <strong>de</strong> palomas y semillas <strong>de</strong> papa en germinación<br />

impregnan con su olor característico la atmósfera, <strong>de</strong>l dormitorio.<br />

El comedor, rectangular, es más bien pequeño, sus pare<strong>de</strong>s<br />

enlucidas aparecen bastante <strong>de</strong>terioradas y con gran número <strong>de</strong><br />

agujeros <strong>de</strong> ratones. Las pare<strong>de</strong>s se adornan con reproducciones<br />

<strong>de</strong> la Ultima Cena y dos naturalezas muertas. La mesa, gran<strong>de</strong>,<br />

se encuentra hacia la izquierda.<br />

En uno <strong>de</strong> los lados <strong>de</strong> la mesa hay una silla <strong>de</strong> paja y en los<br />

otros dos sendas bancas. Hacia la <strong>de</strong>recha, en un ángulo, un aparador<br />

antiguo, en el que hay un radio receptor a transistores, un<br />

frasco gran<strong>de</strong> con arroz, dos lamparines, tres frascos vacíos y una<br />

garrafa que no se usa. En el otro ángulo, a manera <strong>de</strong> repisa, un<br />

mueble <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que anteriormente formaba una sola pieza con<br />

el aparador y con tres divisiones: la primera permanece cerra-<br />

da y guarda algunos vasos finos y una tetera <strong>de</strong> loza, en las otras<br />

una botella <strong>de</strong> pisco, una bolsa <strong>de</strong> conchuelos para los gallos <strong>de</strong><br />

Pablo y algunas tazas y vasos <strong>de</strong> uso diario. En el comedor se en-<br />

cuentra e1 único almanaque <strong>de</strong> la casa, y <strong>de</strong> un clavo cuelga la bolsa<br />

que sirve para el recado.<br />

Del comedor se pasa a la cocina, que es el cuarto más <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nado.<br />

Sus pare<strong>de</strong>s son <strong>de</strong> quincha, salvo la que la separa <strong>de</strong>l comedor.<br />

En un rincón la mesa en la que se pican las verduras y a<br />

su lado la cocina a kerosene que se usa únicamente cuando es muy<br />

difícil conseguir leña o cuando hay fiesta en la casa. Al otro lado<br />

está la verda<strong>de</strong>ra cocina construida sobre dos montones <strong>de</strong> ado-


142 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

bes y con dos varillas <strong>de</strong> fierro sobre las cuales se colocan las<br />

ollas. Exteriormente, en la puerta <strong>de</strong> cocina está la leña. Por esa<br />

puerta falsa se comunica directamente con el patio <strong>de</strong> los pacaes,<br />

don<strong>de</strong> aparece un cajón encima <strong>de</strong>l que se encuentra el lavatorio<br />

en que se lavan los miembros <strong>de</strong> la familia. Las pare<strong>de</strong>s<br />

bastante <strong>de</strong>terioradas presentan agujeros producidos por el <strong>de</strong>sprendimiento<br />

<strong>de</strong>l barro <strong>de</strong> las cañas.<br />

En el dormitorio <strong>de</strong> los padres duermen Meche, Lola y Chamaco,<br />

éste en la misma cama <strong>de</strong> Erasmo, las dos niñas comparten<br />

otra. Dichas camas son antiguas, la <strong>de</strong> Delfina con perillas<br />

bronceadas. Detrás <strong>de</strong> la puerta hay un baúl en el que guardan la<br />

ropa limpia. En la pared varios clavos sirven para colgar los man-<br />

diles escolares <strong>de</strong> las niñas y la chompa <strong>de</strong> Delfina y está en parte<br />

empapelada con periódicos para que no se ensucie la ropa <strong>de</strong><br />

calle que allí cuelga el matrimonio.<br />

En la cabecera <strong>de</strong> la cama <strong>de</strong> Delfina, que duerme sola, hay<br />

una repisa con imágenes religiosas, entre las que <strong>de</strong>staca la Virgen<br />

<strong>de</strong>l Carmen. A un lado <strong>de</strong> la cama, en una mesita <strong>de</strong> noche antigua,<br />

guarda algunos fascículos <strong>de</strong>l folletín "El <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> nacer"<br />

que Delfina lee y relee cada vez que tiene tiempo, y hay también<br />

un receptor <strong>de</strong> radio en el que escucha las radionovelas. Las pare<strong>de</strong>s<br />

sin enlucir están cubiertas <strong>de</strong> telas <strong>de</strong> araña y polvo. El<br />

cuarto no tiene ventanas pero sí una tosca abertura en el techo.<br />

En las noches se ilumina con un lamparín, colocado en la mesita<br />

<strong>de</strong> noche. Hay, a<strong>de</strong>más, dos sillas situadas al pie <strong>de</strong> la cama <strong>de</strong><br />

las niñas, y una cuna mecedora; comprada hace ocho años al nacer<br />

los nietos y que sólo se usa algunas veces para guardar la<br />

ropa lavada sin planchar.<br />

En el cuarto contiguo se crían los conejos finos y los cuyes <strong>de</strong><br />

la familia. También sirve como <strong>de</strong>pósito para algunas tablas, latas<br />

vacías, un baúl roto e inservible y para costales que se usan<br />

en la paña <strong>de</strong> algodón.<br />

En la parte posterior <strong>de</strong> la casa están los corrales <strong>de</strong> aves, lechones<br />

y los gallos <strong>de</strong> pelea <strong>de</strong> Pablo, puestos en corral aparte,<br />

en el único que tiene puerta. Para los lechones han construido<br />

dos corrales <strong>de</strong> adobe en los que también hay algunos conejos co-


V / Un día con los Muñoz 143<br />

rrientes. En la actualidad están labrando adobes para concluir<br />

el corral.<br />

Erasmo posee un buen número <strong>de</strong> animales: dos bueyes, tres<br />

caballos, diez cerdos adultos, cinco lechones, cinco chivatos, un<br />

ganso, nueve patos, tres gallinas corrientes, cuatro gallinas finas,<br />

siete pollos finos, doce palomas, diecinueve conejos, quince cuyes,<br />

dos gatos y tres perros.<br />

De los hijos <strong>de</strong> Erasmo, Pablo es el cuarto y el mayor <strong>de</strong> los<br />

que se encuentran en Caqui. Pablo tendrá unos 33 años, aunque<br />

la mayoría <strong>de</strong> sus amigos creen que no pasa <strong>de</strong> los 28. Es <strong>de</strong> mediana<br />

estatura, <strong>de</strong> regular contextura, <strong>de</strong> andar ligero y <strong>de</strong> a<strong>de</strong>manes<br />

reposados. Sus facciones no son toscas, por el contrario<br />

son bien perfiladas. La nariz no es muy achatada, su cabello sien-<br />

do bastante ensortijado, ostenta un buen corte que le da elegancia,<br />

sus ojos redondos tienen una expresión <strong>de</strong> perenne admiración.<br />

Sus movimientos son elegantes y a su hablar pausado le<br />

imprime un peculiar <strong>de</strong>jo al asentamiento <strong>de</strong> las últimas sílabas.<br />

Por sus finos modales y su don <strong>de</strong> gentes se ha ganado la estimación<br />

y el respeto <strong>de</strong> la gente <strong>de</strong> Caqui, a la que se auna su creciente<br />

fama <strong>de</strong> buen amarrador <strong>de</strong> gallos. A diferencia <strong>de</strong> cualquiera<br />

<strong>de</strong> los trabajadores <strong>de</strong>l valle, Pablo siempre usa chaqueta.<br />

En su casa es bastante respetado. Erasmo y Delfina le tienen<br />

especial afecto y sus hermanos lo respetan y guardan silencio<br />

cuando habla con sus padres u otras personas. Ocupa 'la cabecera<br />

<strong>de</strong> la mesa <strong>de</strong>l comedor y Delfina se esmera en aten<strong>de</strong>rlo.<br />

Cuando trabaja <strong>de</strong> noche y regresa a la casa a las S1eis<strong>de</strong> la mañana,<br />

nadie osa hacer el más leve ruido para cuidarle el sueño.<br />

Pablo actualmente es tractorista en la hacienda Caqui, Su sala-<br />

rio es <strong>de</strong> 45 soles diarios y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace un año se consi<strong>de</strong>ra obrero<br />

estable:<br />

"Aprendí a manejar el tractor en las noches, aprovechando el<br />

momento en que trabajaban mis amigos tractoristas les pedía<br />

que me enseñaran. Aprendí así, poco a poco. Anteriormente trabajé<br />

en varias oportunida<strong>de</strong>s en la hacienda, pero nunca en forma<br />

estable; trabajaba por temporadas. Mi mamá no quería que<br />

aprendiera a manejar el tractor porque una vez se produjo un


144 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

acci<strong>de</strong>nte aquí, pero yo le presenté la disyuntiva <strong>de</strong> irme a Lima<br />

e ingresar al ejército o ser tractorista.<br />

Yo estoy contento aquí y una <strong>de</strong> las cosas que más me gustan<br />

son los gallos. En Caqui y en todo el valle existe una gran afición<br />

a la jugada <strong>de</strong> gallos entre el elemento criollo, no así entre los<br />

serranos. Mi tío Polo, que es yanacón, es uno <strong>de</strong> los mejores careadores<br />

que ha habido en el valle.<br />

La afición a los gallos me viene <strong>de</strong> mi tío Elías, hermano <strong>de</strong> mi<br />

padre, quien fue el mejor amarrador <strong>de</strong> gallos que había en la región.<br />

El propietario <strong>de</strong> la hacienda Huando, gran aficionado, lo<br />

estimaba mucho. En la actualidad yo tengo tres, gallos <strong>de</strong> pelea.<br />

Anteriormente he tenido más, pero recién me estoy reponiendo<br />

<strong>de</strong> un robo <strong>de</strong> que fui víctima. Unos vecinos robaron la casa durante<br />

una noche y se llevaron cuyes, conejos, y varios gallos y<br />

gallinas <strong>de</strong> raza. Esto me afectó bastante ya que era la primera<br />

vez que estaba criando y me había costado regular cantidad <strong>de</strong><br />

plata. Cuando <strong>de</strong>scubrí que el vecino era el que había robado, ya<br />

que vi mi gallina fina en su chacra fui don<strong>de</strong> el administrador <strong>de</strong><br />

la hacienda a quejarme <strong>de</strong>l robo y a pedirle su mediación para<br />

que me <strong>de</strong>volvieran mis gallos. Pero cuando llegó el administrador,<br />

ya el vecino había escondido los animales ¡Estos serranos<br />

son muy ladrones!"<br />

Eusebio, Shebo en el trato familiar, es el sexto hijo. Es <strong>de</strong><br />

contextura <strong>de</strong>lgada y estatura mediana, representa menos edad<br />

<strong>de</strong> los 28 años que tiene. Sus rasgos faciales son marcados: la<br />

boca con los labios abultados <strong>de</strong>ja ver, a cada momento, sus dien-<br />

tes amarillentos, pero completos; y sobre el labio un ralo pero<br />

bien cuidado bigote. La nariz es un tanto achatada. Sus ojos redondos<br />

y vivos impresionan por su picardía. Es <strong>de</strong> frente amplia<br />

y cabellera ensortijada. Su ropa <strong>de</strong> casa y <strong>de</strong> trabajo es un viejo<br />

pantalón beige <strong>de</strong> casimir, <strong>de</strong>scosido y parchado, y una camiseta<br />

sucia <strong>de</strong> color azul claro. Camina <strong>de</strong>scalzo, con ese andar famoso<br />

<strong>de</strong> los negros vivaces.<br />

Shebo es el miembro <strong>de</strong> la familia sobre el cual gira la actividad<br />

productiva <strong>de</strong> la chacra. Erasmo tiene completa confianza en<br />

él. Se ocupa <strong>de</strong> todo lo concerniente a la habilitación. Contrata<br />

a los peones que van a trabajar en la cosecha <strong>de</strong>l algodón y él


V / Un día con los Muñoz 145<br />

mismo se encarga <strong>de</strong> pagarles los días sábados en la tienda <strong>de</strong><br />

"don Naka".<br />

"No me quejo, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo uno la pasa bien aquí en la hacienda.<br />

Solamente lo que me molesta es que haya tanto paisano.<br />

Esos serranos son gente hipócrita. No son criollos, no son gente,<br />

no se pue<strong>de</strong> confiar en ellos. En el barrio hay muchos paisanos. A<br />

veces uno se enamora <strong>de</strong> esas muchachas, y el papá lo primero<br />

que le dice a uno es que ha abusado <strong>de</strong> su hija, y estas zamarras<br />

están en combinación con el padre. Y entonces se tiene que ir al<br />

puesto <strong>de</strong> policía <strong>de</strong> Huaral, y allí si no se paga quinientos o seiscientos<br />

soles no se gana el pleito. Por eso es que en Huaral no se<br />

resuelve ningún pleito y hay que ir hasta Huacho. Claro que a veces<br />

hay algún serrano que es gente, pero son muy pocos.<br />

A mí me gusta el fútbol y aquí en Caqui soy marcador <strong>de</strong> punta<br />

<strong>de</strong>l club <strong>de</strong> la hacienda. Hace un año me acci<strong>de</strong>nté y se me resintió<br />

la pierna, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esa fecha no he vuelto a jugar pero ahora<br />

ya no me duele, creo que ya estoy en condiciones <strong>de</strong> jugar <strong>de</strong> nuevo.<br />

El otro día vino el propietario <strong>de</strong> la hacienda y nos ha prome-<br />

tido regalamos un televisor y dos juegos <strong>de</strong> camisetas. En fin hay<br />

que esperar que cumpla su promesa, porque a veces estos señores<br />

ofrecen por salir <strong>de</strong>l paso y a la hora <strong>de</strong> los loros no dan nada.<br />

Otra cosa que me gusta bastante es ir a Lima a ver el <strong>de</strong>sfile<br />

<strong>de</strong> los militares. Desgraciadamente este año no pu<strong>de</strong> ir porque<br />

tuve mucho trabajo en la chacra, ya será para el próximo año.<br />

Pero <strong>de</strong> todas maneras lo vi por televisión. Otros años me iba con<br />

mi hermano Rodulfo y como él tiene carro <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tempranito estábamos<br />

en la Avenida Brasil para estar en primera fila.<br />

En Lima sí que hay don<strong>de</strong> divertirse. Acá en la hacienda uno<br />

está ahuesado y necesariamente tiene que irse a Huaral. Pero<br />

allá tampoco, fuera <strong>de</strong>l cine, no hay don<strong>de</strong> ir. Por eso yo me voy<br />

a Lima por lo menos dos veces al mes a visitar a mi hermano o a<br />

una fiesta con mis amigos. Nada menos el sábado pasado me fui<br />

a Lima para mandarme hacer un terno que lo necesito, para es-<br />

tar bien futre, a fin <strong>de</strong> mes que voy a ser padrino <strong>de</strong> bautizo.<br />

Aquí en Huaral a veces hay buenos bailes. Los mejores se ha-<br />

cen en el Centro <strong>de</strong> Auxilios Mutuos. Allí va gente con la que se<br />

pue<strong>de</strong> conversar, gente muy buena, muy <strong>de</strong>cente, yo allí he ido


146 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

más <strong>de</strong> diez veces. Casualmente en un baile conocí a la que es mi<br />

enamorada. Todavía no he dicho nada en mi casa, porque no hay<br />

nada serio. Estoy seguro que mi mamá no me va a <strong>de</strong>cir nada; ella<br />

ha dicho que nosotros <strong>de</strong>bemos tener los ojos bien abiertos y buscar<br />

una muchacha que sepa mantener un hogar, una muchacha que<br />

uno pue<strong>de</strong> presentar a sus amigos y su familia, no <strong>de</strong>bemos buscar<br />

esas muchachas <strong>de</strong> cara bonita que son alegres y que apenas<br />

les damos las espaldas, se están yendo con otros, como hay bastantes<br />

en esta hacienda.<br />

Con mi enamorada ya tengo como un año y hasta ahora no hemos<br />

peleado nunca, sus padres me quieren y ya soy como enamorado<br />

consentido. A veces me la llevo a un hotel para estar un rato<br />

con ella, y así no tener que ir a los chongos <strong>de</strong> Huaral. Ahora,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que han venido los bolicheros <strong>de</strong> Chancay, da miedo ir por<br />

esos sitios, a cada rato hay peleas y el que menos sale chaveteado.<br />

Es que esos pescadores por cualquier cosita arman la bronca".<br />

Lolo tiene 30 años. No es muy alto, pero sí corpulento. Su expresión<br />

y manera <strong>de</strong> ser son las <strong>de</strong> un <strong>de</strong>ficiente mental. Siempre<br />

tiene una sonrisa a flor <strong>de</strong> labios. Su vestimenta habitual es un<br />

uniforme "comando" <strong>de</strong> color kaki. Anda <strong>de</strong>scalzo. Sufre <strong>de</strong> epilepsia<br />

y en la familia se le consi<strong>de</strong>ra como un ser incompleto, inválido,<br />

aunque esto no le impi<strong>de</strong> realizar importantes labores:<br />

cultivar, cocinar, traer leña.<br />

La parte izquierda <strong>de</strong> su cuerpo es <strong>de</strong>forme, lo mismo que el<br />

brazo y la pierna <strong>de</strong> ese lado que son más <strong>de</strong>lgados que las extremida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong>l costado <strong>de</strong>recho. Lolo tiene gran afecto a su madre<br />

a quien consi<strong>de</strong>ra el ser más bondadoso <strong>de</strong>l mundo:<br />

"Yo le <strong>de</strong>bo correspon<strong>de</strong>r mucho a mis padres, porque han<br />

gastado mucha plata en mí. Mi mamá ha sufrido mucho por mi<br />

enfermedad que tengo, porque así Dios lo habrá querido. Des<strong>de</strong><br />

que tenía un año me empezó a dar ataques. Me da así como movimientos<br />

<strong>de</strong> nervios y comienzo a babear, <strong>de</strong>spués me caigo y entonces<br />

mi mamá y mis hermanos que son tan buenos me cuidan.<br />

Antes el médico <strong>de</strong> Huaral me daba pastillas que me aliviaban algo,<br />

pero recién con las últimas que estoy tomando me siento bien.<br />

¡Qué le parece! ¿Cómo son los médicos no? ¿Cómo harán para<br />

saber lo que les hace bien a los cristianos?


V / Un día con los Muñoz 147<br />

Los ataques, se me presentan cuando se acerca la luna llena.<br />

Por lo general me dan una o dos veces por mes. Pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />

me han recetado Comital hace un mes que no me ha venido el<br />

ataque. Debido a esto es que no salgo mucho a Huaral, ya que<br />

tengo miedo <strong>de</strong> que en cualquier momento me <strong>de</strong>n esos ataques.<br />

Tampoco puedo tomar mis tragos con mis amigos. Una vez fui<br />

a la hacienda y me encontré con unos amigos que hacía tiempo que<br />

no veía, así que nos pusimos a conversar un rato. Uno <strong>de</strong> mis amigos<br />

pidió cerveza en la fonda <strong>de</strong> "don Naka". Yo no me iba a quedar<br />

atrás y comencé a tomar. Y <strong>de</strong>spués para que no me digan<br />

que uno no sabe pedir, pedí más botellas ¡Nos hemos pegado una<br />

bomba <strong>de</strong> mamey! ¡Pa su macho, cuánto tomamos!. . . A las siete<br />

<strong>de</strong> la noche me quise regresar a la casa, así que me <strong>de</strong>spedí <strong>de</strong><br />

mis amigos, y me fui caminando. Pero yo me estaba yendo por el<br />

camino a Huaral y creía que me iba a mi casa ¡Qué le parece! ¡Qué<br />

tal borrachera! Si no es por un amigo que me <strong>de</strong>jó cerca <strong>de</strong> mi<br />

casa yo hubiese dormido en el monte esa noche. Ese día mi mamá<br />

se molestó conmigo y me dijo que hacía mal. Des<strong>de</strong> esa vez no<br />

más, lo que se dice no más, he vuelto a emborracharme.<br />

Nunca me faltan a mí mis dos libras, <strong>de</strong> lo que toca <strong>de</strong>l trabajo<br />

<strong>de</strong> la chacra, me guardo dos o tres libras y lo <strong>de</strong>más se lo doy<br />

a mi mamá. Ella sabrá usar la plata mejor que yo. A veces me<br />

voy a Lima, a visitar a mis hermanos y cuando vuelvo les traigo re-<br />

galos a mis sobrinos. Les traigo trompos, bolas, cierta vez le traje<br />

una escopetita a Chamaco, pero el Flaco la tiró cuando el tractor<br />

estaba pasando.<br />

No sé por qué pero soy muy ostentoso, muy "mono". Mi hermano<br />

Pablo, como siempre ayudo a mi mamá, me ha regalado reloj<br />

en tres oportunida<strong>de</strong>s. Pero he perdido uno cuando fui a cortar<br />

leña al monte con mi reloj puesto ¡Imagínese ir a cortar con<br />

un reloj puesto! ¡Eso me pasa por mono! Otro lo guardo actualmente<br />

y el otro se lo regalé a Shebo porque él no tenía ninguno.<br />

Nosotros nos ayudamos entre hermanos. A veces nos prestamos<br />

los zapatos. O sino nos prestamos plata, pero nunca nos cobramos.<br />

A mí me gusta trabajar en la chacra, nunca me ha interesado<br />

vivir en el pueblo o en Lima. Aquí en el campo puedo andar como<br />

quiero sin que nadie me diga nada. Me gusta ir a los terrenos <strong>de</strong>


148 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

rastrojo <strong>de</strong> la hacienda, en don<strong>de</strong> las ramas secas han sido tumba-<br />

das, a traer algodón para la cocina. El algodón es una planta bien<br />

caliente por eso es bueno para la cocina. Generalmente en un<br />

día, la cocina consume dos tercios <strong>de</strong> leña o sea dos viajes. Cuando<br />

no hay terrenos <strong>de</strong> rastrojo, entonces voy al monte a traer<br />

huarango o molle. El huarango dura más en la can<strong>de</strong>la. A veces<br />

voy también a traer capachito, que es una planta que crece don<strong>de</strong><br />

hay algodón tumbado. El capachito es comida para los cuyes y<br />

conejos, los engorda en un ratito. A<strong>de</strong>más es muy entretenido<br />

ver crecer las plantas y sobre todo cuidadas como si fueran hi-<br />

jos <strong>de</strong> uno. Me gusta conversar con personas que sepan <strong>de</strong> agricultura<br />

para tratar <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r algo. Hace poco han estado por<br />

la chacra unos estudiantes <strong>de</strong> agronomía que me han enseñado<br />

varias cosas sobre las plantas. También me gusta saber todas las<br />

décimas <strong>de</strong> las plantas, aunque soy muy bruto para saberlas completas:<br />

Hoy han formado las flores<br />

Una guerra con las frutas,<br />

Entre olores y sabores<br />

¿Quién ganará la disputa?<br />

La albahaca y la clavelina<br />

Como son todas olorosas,<br />

Se presentan valerosas<br />

Para pelear con la piña.<br />

La sandía en esta riña<br />

También muestra sus rigores,<br />

Los jazmines dan clamores<br />

Para cansar a la caña.<br />

Una guerra con campaña<br />

Hoy han formado las flores.<br />

El mango y el aguacate<br />

Se estrechan con el clavel<br />

Y el marañón que fue a ver,<br />

Salió corriendo a dar parte.<br />

Fue tan cobar<strong>de</strong> el tomate<br />

Que <strong>de</strong> la rosa se asusta,


V / Un día con los Muñoz 149<br />

La naranja como es astuta<br />

Se escon<strong>de</strong> <strong>de</strong>l aroma,<br />

Porque hay no sé en qué loma,<br />

Una guerra con las frutas.<br />

Herido salió el caimito,<br />

El níspero y el melón;<br />

El ñorbo pegó un trompón<br />

Y la uva pegó un grito.<br />

El toronjil por poquito<br />

Hace per<strong>de</strong>r a las flores;<br />

El lirio con sus temores<br />

Que <strong>de</strong>rrumbó a la papaya,<br />

Han luchado en la batalla<br />

Entre olores y sabores.<br />

La anona y la chirimoya,<br />

Pelean con la margarita<br />

Y la azucena, maldita,<br />

Y se formó la tramoya.<br />

Lucha la ciruela imicaya<br />

Y la flor <strong>de</strong> la mosquita,<br />

Murió la manzanilla inquieta<br />

Que <strong>de</strong> nada perdió la guerra.<br />

Pregunta el manojo sin tierra<br />

¿Quién ganará la disputa?<br />

En casa <strong>de</strong> Erasmo, el día empieza a las seis <strong>de</strong> la mañana. A<br />

esa hora los patos, gallinas y el ganso, que han dormido en su corral,<br />

con la puerta abierta salen hacia el frente <strong>de</strong> la casa; allí<br />

comienzan a escarbar y a beber en los pequeños charcos que se<br />

han formado en la acequia que pasa <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la vivienda.<br />

Antonio, el sobrino <strong>de</strong> Delfina, es el primero en levantarse.<br />

Se viste en la oscuridad, puesto que la ventana <strong>de</strong>l dormitorio<br />

permanece siempre cerrada. Como su ropa la <strong>de</strong>ja encima <strong>de</strong> su<br />

cama, simplemente se viste sentado en ella. Los cuatro metros<br />

que lo separan <strong>de</strong> la puerta <strong>de</strong>l dormitorio los caminan con sigilo;<br />

cuando pasa <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> Pablo, lo sacu<strong>de</strong> y cuando ve que está<br />

<strong>de</strong>spierto se retira. De la sala pasa al comedor para ir a la coci-


150 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

na, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> toma un tarro. Sale <strong>de</strong> la casa y <strong>de</strong> una tinaja proveniente<br />

<strong>de</strong> la huaquería, toma un poco <strong>de</strong> agua y la vacía en un<br />

lavatorio <strong>de</strong>sportillado; colocado sobre un cajón vacío. Se moja<br />

la cara, se la seca a medias con su pañuelo y se encamina hacia<br />

su caballo a la vez que se pone su gastada casaca, monta al animal<br />

y se dirige a Huayán don<strong>de</strong> trabaja. Todos los días tiene que<br />

hacer ese camino. Pablo, se levanta al sentir el galope <strong>de</strong>l caballo<br />

<strong>de</strong> Antonio; lo hace quietamente para no <strong>de</strong>spertar a su sobrino<br />

Gordo que duerme con él. Sentado en la cama, primero se pone<br />

medias y zapatos, se levanta y <strong>de</strong> la silla que tiene al lado toma<br />

su ropa <strong>de</strong> trabajo: una camisa kaki que viste sobre una camiseta<br />

bastante sucia, luego el pantalón comando y sale a lavarse a la co-<br />

cina. Pablo <strong>de</strong>be llegar a las siete al trabajo, por eso tiene que salir<br />

<strong>de</strong> su casa antes <strong>de</strong> las seis y cuarentaicinco. Sale en ayunas<br />

porque todavía no se han levantado sus sobrinas.<br />

Mientras tanto, en el otro dormitorio, Erasmo <strong>de</strong>spierta a Chamaco,<br />

que a regañadientes se levanta. Se viste rápidamente con<br />

una camisa sucia, ya rota y un pantalón igualmente sucio y bastante<br />

raído, no usa zapatos. Chamaco antes <strong>de</strong> irse a la hacienda <strong>de</strong>spierta<br />

a su "mamá" Delfina para que le diga lo que <strong>de</strong>be comprar<br />

en el tambo.<br />

Más o menos a las siete Chamaco va hasta la hacienda a<br />

comprar el recado, con una bolsa <strong>de</strong> paja y un costalillo blanco.<br />

Para acortar la distancia, el muchacho cruza un algodonal,<br />

hasta alcanzar el camino que en línea recta lo lleva al tambo. En<br />

el, trayecto se cruza con los peones que trabajarán en los potreros<br />

<strong>de</strong> esa zona. Cuando pasa el tractor que hala el carro que<br />

conduele a las apañadoras, Chamaco se hace a un lado para evitar<br />

el polvo que levanta el vehículo. Llega al primer bloque <strong>de</strong> nueve<br />

casas <strong>de</strong> la hacienda, recientemente construidas; seguidamente<br />

pasa el local <strong>de</strong>l sindicato, la casa-cuna y finalmente llega a la<br />

"fonda", que es el nombre que le dan al tambo en Caqui.<br />

El camino lo ha recorrido muy lentamente, <strong>de</strong>teniéndose a mirar<br />

cuanto atraía su atención y al pasar por la cancha <strong>de</strong> fútbol,<br />

situada frente a las casas nuevas, se <strong>de</strong>tuvo a jugar un rato con un<br />

perro. En la fonda <strong>de</strong> "don Naka" compra dos kilos <strong>de</strong> arroz, me-


V / Un día con los Muñoz 151<br />

dio kilo <strong>de</strong> maíz, tres soles <strong>de</strong> mantequilla, medio kilo <strong>de</strong> papa seca,<br />

un kilo <strong>de</strong> papas y dos <strong>de</strong> cebollas. Paga con un billete <strong>de</strong> cien<br />

soles y el vuelto lo cuenta lentamente. La compra la guarda en<br />

la bolsa, <strong>de</strong> paja. Sigue a la pana<strong>de</strong>ría a comprar tres soles <strong>de</strong> pan<br />

francés, que coloca en el costalillo. De allí pasa a la casa <strong>de</strong> un<br />

peón, que ven<strong>de</strong> verduras y compra cincuenta centavos <strong>de</strong> poro y<br />

otro tanto <strong>de</strong> zanahoria. Con sus compras empren<strong>de</strong> el, camino<br />

<strong>de</strong> regreso, no sin <strong>de</strong>tenerse a mirar a unos niños que jugaban<br />

bolas frente a la fonda.<br />

Al volverse cruzó con su tío Pablo, quien se dirigía a tomar<br />

<strong>de</strong>sayuno en la casa <strong>de</strong> un trabajador que da pensión a los obreros.<br />

Más a<strong>de</strong>lante se encontró con María Nakamoto, una niña nisei<br />

hija <strong>de</strong> una yanacona vecina <strong>de</strong> Erasmo. María venía manejando<br />

su bicicleta y como el camino es <strong>de</strong> tierra no afirmada y dificulta<br />

la marcha Chamaco la ayudó empujando la bicicleta.<br />

Eran las 8.15 cuando llegó a la casa. Ya todos estaban levantados.<br />

En cuanto salió, Meche y Lola habían <strong>de</strong>jado la Cama y <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> lavarse la cara y peinarse se <strong>de</strong>dicaron a sus quehaceres.<br />

Después salió Shebo <strong>de</strong> su cuarto y lo siguió "Gordo" y Flaco.<br />

Luego se levantó la señora Delfina y por último Lolo. Todos se la-<br />

varón, menos Gordo y Flaco.<br />

Meche y Lola encendieron la cocina y dispusieron la sartén pa-<br />

ra calentar lo que había quedado <strong>de</strong>l día anterior. Delfina nunca<br />

cocina sólo lo justo. Siempre hace más porque nadie sabe si alguien<br />

pue<strong>de</strong> venir <strong>de</strong> visita, o si algún pobre pue<strong>de</strong> pasar por la<br />

chacra pidiendo un poco <strong>de</strong> comida. Enseña a sus hijos que hay<br />

que darle comida a todo el que pida, porque bien podría ser Dios<br />

disfrazado y pue<strong>de</strong> castigar si se le niega.<br />

Mientras tanto Shebo y Lolo fueron hacia sus ocupaciones; Lolo<br />

cogió su lampa y se encaminó a un campo <strong>de</strong> camotes; Shebo<br />

hacia el monte para traer a los bueyes que la noche anterior había<br />

<strong>de</strong>jado pastando.<br />

Shebo llegó a la casa con los dos bueyes. Los puso junto al pa-cae<br />

próximo a la vivienda. Cogió el yugo que estaba cerca <strong>de</strong> 1a<br />

higuera, la correa y la ca<strong>de</strong>na con el arado y los unció. Después<br />

dirigió la yunta <strong>de</strong> bueyes hacia la parte posterior <strong>de</strong> la chacra,<br />

don<strong>de</strong> estaba la cuartilla <strong>de</strong> tierra que iba a trabajar, mientras


152 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

le <strong>de</strong>cía a Lolo que llevara el arado y la ca<strong>de</strong>na. Lolo tomó las<br />

dos cosas y se las puso sobre el hombro y se encaminó hacia don<strong>de</strong><br />

iba; Shebo, no sin antes <strong>de</strong>cirle a Gordo que le llevara la lampa.<br />

Lolo llegó antes que Shebo y puso el arado en el suelo y se fue<br />

a la parcela <strong>de</strong> camote. Allí empezó a <strong>de</strong>syerbar. Gordo y Flaco<br />

se encontraban allí también, sin ayudar en nada, no obstante las<br />

reiteradas invocaciones <strong>de</strong> Lolo.<br />

Una vez que Shebo llegó al lugar en el que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace dos días<br />

trabajaba, hizo <strong>de</strong>tener la yunta junto al arado. Tomó la ca<strong>de</strong>na<br />

cuya extremo termina en un gancho y lo pasó por encima <strong>de</strong>l yugo,<br />

le dio una vuelta y ensarto el gancho en un eslabón <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na,<br />

que posteriormente anexó el arada. Shebo estaba terminando<br />

<strong>de</strong> arar esta cuartilla <strong>de</strong> tierra, o sea la cuarta parte <strong>de</strong><br />

una fanegada y posteriormente iba a pasar el rasero plancha <strong>de</strong><br />

ma<strong>de</strong>ra provista <strong>de</strong> una cantidad <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s clavos que permite<br />

<strong>de</strong>jar, el terreno limpio <strong>de</strong> paja y yerbas, y a ras como "una mesa<br />

<strong>de</strong> billar", apta para hacerle los surcos.<br />

Serían 1as nueve cuando Chamaco llegó a <strong>de</strong>cirle que <strong>de</strong>bían<br />

ir a tomar <strong>de</strong>sayuno.<br />

Shebo retiró la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l arado, con la misma correa amarró<br />

las patas <strong>de</strong>lanteras <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los bueyes, mientras que al otro se<br />

las amarró con una soga, y con Lolo y los muchachos regresaron<br />

a la casa. Cuando llegaron Meche estaba limpiando la mesa.<br />

Fueron a la cocina a lavarse las manos en un bal<strong>de</strong> <strong>de</strong> agua, próximo<br />

a la puerta. Enseguida pasaron al comedor, Delfina sirvió<br />

el <strong>de</strong>sayuno a sus hijos, ayudada por Meche y Lola. Se sentaron a<br />

la mesa, Gordo, Chamaco y Flaco a un lado y Lolo y Shebo al frente.<br />

Des<strong>de</strong> mucho tiempo atrás estaba establecido que cada miembro<br />

<strong>de</strong>, la familia ocupara un lugar dado en la mesa. Pablo en la<br />

cabecera, a su izquierda Erasmo, Gordo, Chamaco, Flaco y Delfi-<br />

na, a su <strong>de</strong>recha Meche, Lola, Lolo y Shebo. La otra cabecera<br />

quedaba libre para no entorpecer el paso a la cocina.<br />

Los niños tomaban <strong>de</strong>sayuno guardando compostura. Entre<br />

ellos se <strong>de</strong>cían: "provecho", mientras comían un plato <strong>de</strong> estofado<br />

<strong>de</strong> gallina con yuca, restos <strong>de</strong>l día anterior. En el centro <strong>de</strong> la<br />

mesa, en una panera <strong>de</strong> caña había 10 panes. Usaban platos <strong>de</strong><br />

loza, todos <strong>de</strong> un mismo juego. Erasmo lo compro a un japonés


V / Un día con los Muñoz 153<br />

que le vino a ofrecer a la misma chacra; junto con ollas, teteras<br />

y otras piezas en ocasión <strong>de</strong>l matrimonio <strong>de</strong> su hija. Dijo que es<br />

mejor tener un juego completo para que los amigos cuando vengan<br />

<strong>de</strong> visita no vean platos diferentes y digan que el servicio es robado.<br />

Sólo las tazas eran <strong>de</strong> fierro enlozado, <strong>de</strong> tamaño mediano.<br />

Al terminar los niños repitieron "buen provecho" a sus tíos<br />

Lolo y Shebo. Meche y Lola, que el terminar <strong>de</strong> servir se habían<br />

sentado junto a Delfina; recogieron la mesa. Terminado el <strong>de</strong>sayuno<br />

Shebo agra<strong>de</strong>ció a su mamá y regresó a la chacra. En otras<br />

oportunida<strong>de</strong>s Delfina prepara salchichas para freirlas en el <strong>de</strong>sayuno.<br />

Meche, la menor <strong>de</strong> las niñas, empezó abarrer la sala con una<br />

escoba <strong>de</strong> cinco pitas, en· buen estado, moviendo los muebles <strong>de</strong> un<br />

sitio a otro. Cómo el piso es <strong>de</strong> tierra su limpieza no es fácil. Pre-<br />

viamente lo regó con agua para no levantar polvo.<br />

Mientras tanto Delfina regaba el jardín situado al lado <strong>de</strong> su<br />

huerta, en el que apenas si hay dos matas <strong>de</strong> rosas y unas flores.<br />

Está muy lejos <strong>de</strong> ofrecer el aspecto que presentaba el año pasado;<br />

cuando era cuidado por un jardinero al que pagaba especialmente.<br />

Eran las 9.30 am. y todavía Erasmo no se había levantado. Había<br />

amanecido un tanto adolorido por el reumatismo que sufría.<br />

Apenas se levantó, Lola preparó té para servirle el <strong>de</strong>sayuno.<br />

Con el último sorbo tomó la pastilla recetada por el médico. Después<br />

salió a la puerta <strong>de</strong> la casa, a su sitio favorito: el tablón colocado<br />

sobre dos grupos <strong>de</strong> adobes. Con su libreta en la mano<br />

empezó a hacer algunas anotaciones con un lápiz que sacó <strong>de</strong>l<br />

bolsillo interior <strong>de</strong> su saco. En la cocina estaban Delfina, Meche<br />

y Lola ocupadas en la preparación <strong>de</strong>l almuerzo. Hacia las 10.30<br />

llegó <strong>de</strong> visita una sobrina <strong>de</strong> Delfina, que vive en Palpa, acompañada<br />

<strong>de</strong> sus cuatro hijos: dos hombres y dos mujeres. Delfina la<br />

atendió en la cocina y los niños se fueron a jugar con sus primos<br />

que estaban en la chacra, don<strong>de</strong> la hija mayor <strong>de</strong> la visitante entabló<br />

conversación con Shebo:<br />

"Me voy a Parquín" ―le <strong>de</strong>cía a Shebo.<br />

"Yo te recomiendo que vayas con pantalón", contestó Shebo.


154 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

"¿Por qué, ah?", replicó.<br />

". . . y con pistolas y con chaveta".<br />

"Calla tonto, si ahí siempre va mi papá".<br />

"Si, pero una cosa es que vaya un hombre y otra cosa que vaya<br />

una mujer. Tienes que disfrazarte <strong>de</strong> hombre".<br />

"Si yo he ido varias veces".<br />

"Si pero ya estás más gran<strong>de</strong>cita, ya la cosa ha cambiado, tienes<br />

que cuidarte", le <strong>de</strong>cía Shebo refiriéndose a lo atractiva que<br />

estaba.<br />

Lolo se reía <strong>de</strong> las palabras <strong>de</strong> Shebo a su prima y le guiñaba<br />

el ojo a Gordo; Animado por los comentarios y las risas <strong>de</strong> su hermano,<br />

Shebo les contó a sus primos menores dos chistes colorados.<br />

La prima Gloria se reía a carcajadas mientras les lanzaba<br />

dos lisura s a sus primos. En eso llegó Lola trayendo un costalillo<br />

y les dijo a sus tíos que Delfina quería que lo llenaran <strong>de</strong> tomates<br />

y ajíes para regalarlos a su prima <strong>de</strong> Palpa.<br />

Con el costalillo casi lleno Lola regresó a la casa. Erasmo estaba<br />

tomando una copa <strong>de</strong> pisco con la señora visitante y le hacía<br />

preguntas sobre el estado <strong>de</strong> salud <strong>de</strong> sus familiares. A la hora<br />

la prima se <strong>de</strong>spidió y agra<strong>de</strong>ció el obsequio, mientras tomaba<br />

otra copa <strong>de</strong> pisco con Erasmo.<br />

Cuando la prima partió, Delfina continuó su quehacer en la cocina.<br />

En realidad, ella no cocinaba sino que se limitaba a dar ór<strong>de</strong>nes<br />

a sus nietas. Con un tejido a crochet en la mano, cuidaba<br />

<strong>de</strong> que no se quemara la comida y que no faltaran los ingredientes.<br />

Meche y Lola tenían bien aprendidas las labores domésticas.<br />

Había veces en que, por un motivo u otro, Delfina <strong>de</strong>jaba la casa<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mañana y partía sin mayores preocupaciones, porque sabía<br />

que las chicas se encargarían <strong>de</strong> todo. En época escolar Lolo<br />

no iba a la chacra por las mañanas y ayudaba a Delfina en la cocina.<br />

En ese momento las niñas se dieron cuenta <strong>de</strong> que faltaba cu-<br />

lantro y llamaron a Chamaco para pedirle que trajera un poco <strong>de</strong><br />

la huerta. Después lo enviaron a la hacienda a comprar más<br />

pan ya que en el <strong>de</strong>sayuno casi lo habían acabado. Preparaban el<br />

almuerzo en ollas gran<strong>de</strong>s, en especial el arroz que <strong>de</strong>bía alcan-


V / Un día con los Muñoz 155<br />

zar para la comida <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> y así ahorrarse <strong>de</strong> volverlo a pre-<br />

parar. Mientras Meche acomodaba los platos y los cubiertos, Lola<br />

barría la cocina y juntaba las cáscaras y <strong>de</strong>sperdicios para los<br />

animales. Luego fue a la "sangra<strong>de</strong>ra" provista <strong>de</strong> un bal<strong>de</strong> y<br />

trajo agua, vació un poco a una jarra y empezó a preparar limonada.<br />

Pablo regresó a las 11.15 am. manejando el tractor con el cual<br />

trabajaba, dirigiéndose directamente a la chacra, y no a la casa,<br />

porque iba a ayudar a sus hermanos a sembrar papa. Al verlo lle-<br />

gar Shebo le dijo:<br />

"Parece que va a sobrar semilla". "Hace rato que me había dado<br />

cuenta y tú no creías", contestó Pablo. "La voy a sembrar en el<br />

otro pedazo, ya comencé a trabajar allí".<br />

Pablo amarra el arado ante la mirada <strong>de</strong> los niños y con la<br />

yunta penetra a la chacra.<br />

"Mi hermano sabe <strong>de</strong> todo, es ingeniero, chofer, mecánico, <strong>de</strong>portista,<br />

agricultor, gallero. Lo único a que le tiene miedo es a los toros"<br />

dice Shebo, y sigue arando "¿Qué tal la película <strong>de</strong> ayer?",<br />

dice mirando a Pablo. "Regular no más", contesta Pablo mien-<br />

tras trabaja con la yunta. "Está saliendo chueca la raya" ‒advierte<br />

Shebo. "Sí", dice Pablo y sigue manejando la yunta "¿No<br />

te afecta nada?", dice Shebo. "No. Así es como te <strong>de</strong>cía y tú no<br />

me entendías", contesta Pablo al mismo tiempo que con a<strong>de</strong>manes<br />

le muestra a Shebo como se <strong>de</strong>be arar para obtener surcos<br />

más profundos. "Ah ya, ya. ¿Así era la cuestión no? ¿En<br />

todo el filo no? Ah ya, ya".<br />

Siguieron trabajando: Lolo y Shebo echando guano y Pablo<br />

arando.<br />

"¿No has escogido la semilla, no?" ‒pregunta Pablo al ver lo pequeñas<br />

son. "Sí, pero así están las papas". Cuando terminaron <strong>de</strong><br />

sembrar, or<strong>de</strong>na Pablo: "Uno <strong>de</strong> los muchachos que me lleve mis<br />

zapatillas a la casa o sino que me las traigan" "¿Cómo nos vamos<br />

a ir nosotros? ¿Porqué tú te vas en tractor ¿no?", observa Shebo.<br />

No recibe respuesta y los niños preguntan a la vez que buscan:<br />

"¿Dón<strong>de</strong> están las zapatillas?" "Mejor yo me voy a ir por la acequia"<br />

‒sigue discurriendo Shebo. "Anda como quieras, porque


156 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

si discutimos per<strong>de</strong>mos más tiempo. Después <strong>de</strong> esas palabras<br />

Pablo se marchó en el tractor.<br />

En ese momento el buey que llevaba Shebo se mete en la sementera<br />

a comer las hojas <strong>de</strong> maíz. "Tan grandazo y tan cojudazo<br />

<strong>de</strong> trabajar con buey sin amarrarle el hocico. Parece que hubie-<br />

ra comido guardacaballo" ‒advierte Shebo y le amarra el ho-<br />

cico a los animales.<br />

"Oye Lolo cesa a los bueyes" ‒vuelve a <strong>de</strong>cir Shebo a su hermano.<br />

Y entre los dos hacen retroce<strong>de</strong>r para sacarlos <strong>de</strong> las sementeras.<br />

El almuerzo se lo sirven primero a Pablo porque su hora <strong>de</strong><br />

entrada es a la una <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. Sentado en la cabecera conversa<br />

con sus padres. También se sientan los niños, menos Lola que sirve<br />

la comida junto con Delfina. Primero hay una sopa con verduras,<br />

un trozo <strong>de</strong> carne y papa sancochada. Después un guiso <strong>de</strong><br />

papaseca o carapulcra <strong>de</strong> cuyes, todo servido en abundancia. Lola<br />

coloca la jarra <strong>de</strong> limonada encima <strong>de</strong> la mesa y con una sola<br />

copa se sirve cada uno al terminar el almuerzo. También hay pos-tre:<br />

terranovo, un dulce <strong>de</strong> frijoles, uno <strong>de</strong> los preferidos <strong>de</strong><br />

Erasmo.<br />

A las 12 y 45 p.m. Pablo puso en marcha el tractor y volvió a<br />

la hacienda. Lola y Meche recogieron la mesa y en la cocina lavaron<br />

el servicio.<br />

Erasmo nuevamente ocupó su lugar favorito, Delfina y sus<br />

nietos dieron <strong>de</strong> comer a los chanchos. Lolo tomó su lampa y le sa-<br />

có filo para po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>syerbar bien.<br />

Shebo, vestido con su ropa <strong>de</strong> trabajo, puso un costal sobre su<br />

caballo blanco, a manera <strong>de</strong> montura y al galope se marchó a la<br />

hacienda. Iba a conversar con el almacenero, para <strong>de</strong>cirle que la<br />

semana próxima le dada una segunda mano <strong>de</strong> apañe al algodón<br />

que tenía tumbado. De paso, entró a la tienda <strong>de</strong> don Naka a tomar<br />

una coca-cola. Allí el japonés le contó que Chamaco y<br />

María siempre caminaban juntos. Shebo comentó:<br />

"Siempre se vienen los dos solos. Si es que algún día las cosas<br />

llegan a ser serias, se van a querer bastante" Don Naka replicó:<br />

“Seguro los sobrinos se van a casar antes que sus tíos. Debes


V / Un día con los Muñoz 157<br />

apurarte Shebo". "Qué va. No se preocupe. Para todo hay tiempo.<br />

La cuestión es encontrar una buena chica". "Seguro que Jesús<br />

y la hija <strong>de</strong> Torimoto te van a ganar. No los <strong>de</strong>jes estar mucho<br />

porque se van a enamorar". "Mejor, que Jesús no sea zon-<br />

zo. Con tal que no se <strong>de</strong>je ver ni notar, que haga sus cosas. Estas<br />

cosas son así. Hay que comenzar bien".<br />

Luego Shebo regresó inmediatamente a su casa. Debía cosechar<br />

tomates, pues había quedado con el japonés encargado <strong>de</strong>l<br />

transporte <strong>de</strong> tenerle listos los cajones. Lolo ayudó a Shebo con<br />

los tomates. Al estar juntos comentaron la reacción <strong>de</strong> su prima<br />

Gloria ante los chistes colorados:<br />

"Esa chica Gloria entien<strong>de</strong> esas cosas porque ya está logradita"<br />

‒dijo Shebo "Sí, pues ‒contestó Lolo, y agregó‒ ¿Te has fijado<br />

que se está poniendo bien firme?" "Sí se ha puesto <strong>de</strong> primera;<br />

está como para cinco años con un buen abogado".<br />

En ese momento una señora, serrana, esposa <strong>de</strong> un peón <strong>de</strong><br />

Nakamoto, le compró a Shebo dos soles <strong>de</strong> tomates y éste guardó<br />

el dinero en su bolsillo. Detrás <strong>de</strong> esta señora estaba su hija, también<br />

serrana. Lolo le dijo a Shebo:<br />

"Esa muchacha te ha quedado mirando cuando estaba pasando".<br />

"Yo qué me voy a meter con ellos. No valen la pena" ‒respon-<br />

dió Shebo. Shebo siguió apañando tomates ayudado por Lolo. Tenían<br />

media cuartilla sembrada y esperaban lograr 25 cajones. Al<br />

recogerlos los colocaban, directamente en cajones y cuando llenaban<br />

uno lo <strong>de</strong>jaban en un rincón <strong>de</strong> la parcela, a espera <strong>de</strong>l<br />

camión que los llevaría a Lima.<br />

Como los cajones no alcanzaron, rápidamente Shebo llamó a<br />

Flaco y le dijo que fuera don<strong>de</strong> Torimoto a pedirle que le prestara<br />

cuatro. Torimoto es la yanacona, vecina <strong>de</strong> Erasmo Muñoz,<br />

hija <strong>de</strong> un japonés y conviviente <strong>de</strong> un pariente <strong>de</strong> Erasmo.<br />

Una vez terminada esta faena, Shebo se sentó a comer un poco<br />

<strong>de</strong> mazamorra <strong>de</strong> cochino que Lola y Meche le llevaron hasta<br />

la chacra. Enseguida fue don<strong>de</strong> estaban los bueyes y con el arado<br />

trabajó parte <strong>de</strong>l terreno en el que se había cosechado camotes.<br />

Los días siguientes trabajarían allí.


158 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

En la casa, Lola y Meche jugaban con una muñeca comprada<br />

hace tres años atrás. Delfina tejía a crochet un tapete para colocarlo<br />

en la repisa <strong>de</strong> su cuarto.<br />

Delfina salió a <strong>de</strong>cirles a sus hijas que encendieran la can<strong>de</strong>la<br />

para hacer la comida y luego se sentó junto a Erasmo. Este le enseñó<br />

el calendario que el día anterior había comprado en Huaral.<br />

Cuando fue al Seguro Obrero tuvo un calendario colgado en la<br />

pared <strong>de</strong>l comedor y no se explica por qué ese año no lo había<br />

hecho hasta entonces.<br />

Lolo y Chamaco fueron a traer leña <strong>de</strong> un potrero <strong>de</strong> la<br />

hacienda, don<strong>de</strong> ya se había apañado algodón, en lo que se llama<br />

un terreno <strong>de</strong> rastrojo. Allí juntaron ramas secas <strong>de</strong> algodón,<br />

las ataron por los tallos con dos sogas llevadas exprofesamente,<br />

formando un "tercio". Al regresar con el primer tercio se cruzaron<br />

con Gordo y Flaco, que iban a traer capachito.<br />

Después <strong>de</strong> llevar el segundo tercio, Lolo se dirigió a la chacra,<br />

ya comenzaba a oscurecer: No encontró a Shebo, porque estaba<br />

en el maizal haciendo sus necesida<strong>de</strong>s. Cuando apareció<br />

Shebo le dijo a Lolo:<br />

"No hay como ocuparse en la chacra, aquí nadie molesta.<br />

Cuando voy a Lima, en la casa <strong>de</strong> Augusto, en<br />

San Martín <strong>de</strong> Porres, uno tiene que ocuparse en un muladar<br />

en don<strong>de</strong> pasa mucha gente que lo ve a uno. O<br />

sino tiene que hacer caca en la bacinica, y está feo que<br />

la cuñada <strong>de</strong>spués salga a botarla".<br />

Cuando Shebo terminó <strong>de</strong> labrar la tierra, soltó la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong>l<br />

arado y nuevamente guió a los bueyes hasta el pacae que está frente<br />

a la casa. Allí los <strong>de</strong>sunció y <strong>de</strong>jó el apero <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l árbol.<br />

A cada uno les pasó una soga y <strong>de</strong>jó el "aijón" al pie <strong>de</strong>l árbol.<br />

Llevó los bueyes al monte, cerca a la orilla <strong>de</strong>l tío, en un lugar<br />

<strong>de</strong> la hacienda Palpa don<strong>de</strong> hay pasto, a unos 600 metros <strong>de</strong> su casa.<br />

Amarró los bueyes a una rama y allí los <strong>de</strong>jó para que pastaran<br />

y pasaran la noche. Fue acompañado por Flaco y Chamaco.<br />

Regresó a la casa, cogió un bal<strong>de</strong> para traer agua <strong>de</strong> la acequia<br />

habitual y lo <strong>de</strong>positó en la cocina, encima <strong>de</strong> un cajón. Se<br />

quitó la camisa y la camiseta y las tiró <strong>de</strong> cualquier modo. Proce-


V / Un día con los Muñoz 159<br />

dió a lavarse la cara, el tronco y los pies. Caminó hacia su cuarto,<br />

para allí secarse con una toalla bastante usada que estaba sobre<br />

su cama. Se vistió con la misma camiseta y con una camisa<br />

crema que estaba colgada en el espaldar <strong>de</strong> la vieja silla, junto a<br />

su cama. Volvió a la cocina para recoger su camisa <strong>de</strong> trabajo y<br />

<strong>de</strong>jarla en su cuarto. Sentado en la cama se secó los pies. Como<br />

la planta <strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos estaba impregnada <strong>de</strong> tierra, se limitó a<br />

sacudirlos con las manos. Sacó sus zapatos, que guardaba <strong>de</strong>bajo<br />

<strong>de</strong> la cama en los que estaban las medias enrolladas. Ya vestido<br />

se quedó dormido transversalmente sobre su cama.<br />

Eran las 6 y 40 minutos <strong>de</strong> la noche cuando llegó Pablo, que<br />

había trabajado hasta las seis. Después <strong>de</strong> quitarse el saco y <strong>de</strong>jarlo<br />

en su cuarto fue a ver si sus pollos finos estaban en el corral.<br />

Hecho esto, conversó con su padre respecto a una jugada <strong>de</strong><br />

gallos a realizarse en una fiesta en Los Naturales. Se trataba <strong>de</strong><br />

una jugada <strong>de</strong> 7 ‒ 4 y la apuesta era <strong>de</strong> 5,000 soles.<br />

Los niños estaban sentados en la sala, con sus chompas porque<br />

hacía un poco <strong>de</strong> frío. Flaco cantaba y los otros dos querían hacerla<br />

callar. Delfina, en la cocina con sus nietas, daba los últimos<br />

toques a la comida. Lola con un trapo limpiaba la mesa <strong>de</strong>l<br />

comedor.<br />

Hacia las siete y treinta llegó Antonio, montado en su caballo,<br />

<strong>de</strong>jó suelto al animal, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la casa, y entró a saludar a sus<br />

tíos. Ante <strong>de</strong> que la comida se sirviera, Flaco fue a <strong>de</strong>spertar a<br />

su tío Shebo, quien lamentó haberse dormido. Al estar todos en<br />

la mesa, Meche empezó a servir la comida: la misma sopa <strong>de</strong>l almuerzo<br />

y arroz con un guiso <strong>de</strong> atún en conserva. Como postre<br />

"sanguito" y finalmente una taza <strong>de</strong> té.<br />

Después <strong>de</strong> la comida Pablo se vistió con su ropa dominguera<br />

y salió a pie en dirección a la hacienda. Shebo lo siguió, pero lo<br />

hizo a caballo. Cerca <strong>de</strong> la cancha <strong>de</strong> fútbol <strong>de</strong>jó su cabalgadura<br />

y se encaminó a la tienda <strong>de</strong> "don Naka", don<strong>de</strong> lo esperaba el<br />

mecánico <strong>de</strong> la hacienda para ir a Huaral. Shebo va frecuentemente<br />

a Huaral a ver a su enamorada.<br />

En la tienda <strong>de</strong> don Naka, Pablo juega a los caballitos, un juego<br />

a base <strong>de</strong> dados sobre un cartón con cuadraditos en los que se


160 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

hace avanzar los caballos. Pablo quedó don<strong>de</strong> "don Naka" hasta<br />

que se apagó la luz <strong>de</strong> la hacienda, 10 <strong>de</strong> la noche.<br />

Mientras tanto, en la casa <strong>de</strong> Erasmo los niños se habían acostado.<br />

Flaco y Gordo en el dormitorio <strong>de</strong> los hombres. A las ocho<br />

lo hicieron Lolo y Chamaco. Erasmo conversó con Delfina y An-<br />

tonio sobre la visita <strong>de</strong> la mañana y se fue a acostar, hizo a un<br />

lado a Chamaco que ya dormía, se quitó el saco y lo colgó en un<br />

clavo <strong>de</strong> la pared. Antonio hizo otro tanto. Delfina llevó el lamparín<br />

a su dormitorio, lo mismo que el radio portátil para escuchar<br />

sus novelas. Se acomodó en su cama, apagó el lamparín y al<br />

poco rato estiró su mano y apagó el radio.<br />

A las diez y veinte llegó Pablo sin hacer ruido, y Shebo a las<br />

once y diez minutos.


epílogo


EL 22 DE OCTUBRE <strong>de</strong> 1966, en vísperas <strong>de</strong> cambios sustanti-<br />

vos que iban afectar la estructura total <strong>de</strong>l valle, afectado por<br />

una dolencia reumática, muere Erasmo Muñoz. Antes <strong>de</strong> mo-<br />

rir, y cuando ya estaba promulgada la primera Ley <strong>de</strong> Reforma<br />

Agraria (1964), Erasmo había entregado la conducción <strong>de</strong> su<br />

parcela a Shebo. Por entonces, los dispositivos <strong>de</strong> la ley se conocían<br />

en el valle solamente por los periódicos y rumores, pues<br />

sus efectos todavía no se <strong>de</strong>jaban sentir. Aún en vida, Erasmo<br />

Muñoz, como los otros yanaconas <strong>de</strong> Caqui, había recibido el<br />

ofrecimiento <strong>de</strong> la propiedad <strong>de</strong> la tierra que usufructuaba,<br />

pero la lentitud y complejidad <strong>de</strong>l proceso impidió que viera<br />

realizada su más gran<strong>de</strong> expectativa.<br />

Con la dación <strong>de</strong> la nueva y radical Ley <strong>de</strong> Reforma Agraria<br />

(1969) la situación cambia <strong>de</strong>finitivamente. Los trámites se<br />

aceleraron y se hizo realidad la adjudicación <strong>de</strong> tierras a los<br />

yanaconas. La ley establecía que estos, abandonando, chacras<br />

y viviendas, que como islotes aparecían <strong>de</strong>sparramadas <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> la gran propiedad, <strong>de</strong>bían concentrarse en una zona <strong>de</strong>


164 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

la hacienda. La Oficina <strong>de</strong> Reforma Agraria compraría el área<br />

necesaria para que recibieran la misma cantidad <strong>de</strong> tierra que<br />

habían venido explotando. A los Muñoz, especialmente a Delfina,<br />

este hecho los afectaba sentimentalmente. Les dolía <strong>de</strong>-<br />

jar la tierra que ellos "habían hecho" durante años con su trabajo;<br />

sin embargo, entendieron que era mejor la nueva solu-<br />

ción: ser propietarios antes que simples arrendatarios.<br />

En 1970, la Oficina <strong>de</strong> Reforma Agraria entregó a Shebo el<br />

título <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> la parcela 12 <strong>de</strong> Caqui, ocho hectáreas <strong>de</strong><br />

tierra contigua al río, por las que se comprometió a pagar<br />

158,000 soles en veinte años. Des<strong>de</strong> ese momento los Muñoz, al<br />

igual que otros 17 yanaconas <strong>de</strong> la hacienda, calificados así por<br />

la mencionada oficina, <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> ser yanaconas para convertirse<br />

en pequeños propietarios.<br />

Paralelamente a estos acontecimientos otros cambios ocurren<br />

en Caqui. La nueva ley significó la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong><br />

hacienda y su reemplazo por formas cooperativas. Ante la resistencia<br />

<strong>de</strong> los propietarios· que tratan <strong>de</strong> burlarla, se inicia una<br />

etapa <strong>de</strong> conflictos, en la que interviene como actor principal el<br />

sindicato <strong>de</strong> peones. Los ex-yanaconas se abstienen <strong>de</strong> participar,<br />

contemplando con asombro como se disuelve lentamente el<br />

inmutable y rígido or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> la hacienda. Finalmente, en 1972,<br />

el Estado interviene la hacienda y un año <strong>de</strong>spués Caqui se convierte<br />

en la "Cooperativa Agraria <strong>de</strong> Producción Villa Hermosa<br />

<strong>de</strong> Caqui", que actualmente cuenta con 132 trabajadores socios<br />

y un patrimonio en tierras e instalaciones valorizado en 8 millones<br />

<strong>de</strong> soles.<br />

El nuevo status <strong>de</strong> pequeños propietarios que asumen los<br />

ex-yanaconas y la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> hacienda modifican<br />

esencialmente las condiciones en que se realizaba la producción.<br />

Desaparece la merced conductiva anual <strong>de</strong>l 20% para dar<br />

paso a la amortización anual <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda a la Reforma Agraria<br />

por la propiedad <strong>de</strong> la tierra. Al cesar la habilitación, y ante la<br />

carencia <strong>de</strong> capital propio, estos nuevos propietarios <strong>de</strong>ben acudir<br />

al Banco <strong>de</strong> Fomento Agropecuario o bien a habilitadores locales,<br />

dada la insuficiencia <strong>de</strong>l Banco para aten<strong>de</strong>r regularmen-<br />

te las necesida<strong>de</strong>s que la producción requiere. Los Muñoz tra-


Epílogo 165<br />

bajan con el habilitador Saco, muy conocido en el valle por su<br />

modalidad <strong>de</strong> prestar dinero a condición <strong>de</strong> que el pago se haga<br />

exclusivamente en algodón, cotizado en 50 soles menos por quintal<br />

que el precio <strong>de</strong>l mercado.<br />

Estos préstamos o "nueva habilitación" son causa <strong>de</strong> angustia<br />

puesto que ahora <strong>de</strong>ben conseguir por su cuenta los servi-<br />

cios e insumos que antes recibían a simple pedido rutinario y como<br />

crédito <strong>de</strong> la hacienda. Alquilar el tractor o las bombas fumigadoras,<br />

comprar insecticidas en las tiendas <strong>de</strong> Huaral, pagar<br />

los jornales, etc. requiere disponer <strong>de</strong> dinero en efectivo, sobre<br />

todo en esta etapa <strong>de</strong> transición. La constante y creciente <strong>de</strong>manda<br />

<strong>de</strong> dinero, para afrontar los fluctuantes costos <strong>de</strong> producción,<br />

los lleva inevitablemente a aceptar tratos perjudiciales.<br />

Regatean, buscan mejores condiciones, pero el intermediario ya<br />

está presente.<br />

La nueva situación trae aparejada un problema fundamen-<br />

tal: la inseguridad. El ex-yanacón está solo frente a un mercado<br />

anónimo e indolente, sin ninguna posibilidad para controlado,<br />

<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> sus vaivenes y obligado a someterse a sus re-<br />

glas <strong>de</strong> juego para no <strong>de</strong>saparecer. Shebo compara con preocupación<br />

cómo hace diez años requería diez mil soles para trabajar<br />

una hectárea <strong>de</strong> algodón, mientras que ahora necesita no<br />

menos <strong>de</strong> cincuenta mil. Por ley está obligado a sembrar 40% <strong>de</strong><br />

panllevar, que en el mercado tiene un precio tope, mientras que<br />

los precios <strong>de</strong> los insumos suben aceleradamente. Por ejemplo,<br />

hace dos años, la úrea, abono que utiliza, costaba 900 soles la tonelada,<br />

hoy cuesta 3,000 soles y es escasa.<br />

Para atenuar esta situación, Shebo participa, por un lado, en<br />

el Comité <strong>de</strong> Caqui que integra la Cooperativa Agraria <strong>de</strong> Servicios<br />

"Nuestra Señora <strong>de</strong> las Merce<strong>de</strong>s" <strong>de</strong> Palpa, don<strong>de</strong> más <strong>de</strong><br />

cien ex-yanaconas se reúnen para adquirir los insumos a pre-<br />

cios <strong>de</strong> costo mediante la Central <strong>de</strong> Cooperativas <strong>de</strong>l Valle.<br />

Por otro lado, aprovecha al máximo las fluctuaciones en el precio<br />

<strong>de</strong>l algodón. Este año, por ejemplo, lo vendió cuando estaba<br />

en su apogeo yen su grupo obtuvo la mayor cotización. Shebo<br />

se enfrenta así a los nuevos cambios. Es cierto que su situación<br />

ha mejorado pero la etapa <strong>de</strong> transición que vive le produce una<br />

gran inseguridad.


166 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

En 1972 el río al <strong>de</strong>sbordarse arrasó la zona ribereña <strong>de</strong> Caqui<br />

don<strong>de</strong> están asentados los ex-yanaconas. La parcela <strong>de</strong> los<br />

Muñoz quedó <strong>de</strong>solada; los cultivos <strong>de</strong> panllevar, frutales y algodón<br />

se perdieron ante el ímpetu <strong>de</strong> las aguas. Incluso la casa<br />

que los Muñoz estaban construyendo, con el fin <strong>de</strong> trasladarse<br />

ahí, tal como la Oficina <strong>de</strong> Reforma Agraria los había obligado<br />

al momento <strong>de</strong> firmar el contrato, se vio seriamente amenazada,<br />

por lo que <strong>de</strong>bieron <strong>de</strong>tener su construcción. A causa <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>sastre la cuota <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda agraria les fue diferida, pero quedaron<br />

<strong>de</strong>biéndole al Banco el préstamo que habían recibido para<br />

esa campaña.<br />

Pronto nuevos problemas afectarían a la familia. La Cooperativa<br />

<strong>de</strong> Producción inició sus reclamos con el objeto <strong>de</strong> que <strong>de</strong>salojaran<br />

la antigua vivienda situada en medio <strong>de</strong> los cultivos <strong>de</strong><br />

algodón. La familia quería cumplir pero se lo impedía el <strong>de</strong>sastre<br />

sufrido, que vino a significar un nuevo motivo <strong>de</strong> zozobra.<br />

Posteriormente tuvieron que a<strong>de</strong>cuarse a los nuevos problemas<br />

que significaba la transformación <strong>de</strong> la hacienda en cooperativa.<br />

Anteriormente, los, yanaconas habían gozado <strong>de</strong> una situación <strong>de</strong><br />

prestigio y consi<strong>de</strong>ración en la hacienda, con un status superior<br />

al <strong>de</strong> los trabajadores asalariados. Estos, al tener hoy el control<br />

<strong>de</strong> la Cooperativa <strong>de</strong> Producción, han eliminado totalmente todo<br />

trato con los ex-yanaconas en una especie <strong>de</strong> revanchismo, excluyéndolos<br />

incluso <strong>de</strong> utilizar los servicios que la Cooperativa<br />

ofrece a sus miembros. Lo que más los afecta es que habiendo<br />

nacido allí y consi<strong>de</strong>rando a Caqui como su comunidad <strong>de</strong> origen,<br />

ya no tengan ninguna ubicación social <strong>de</strong>stacada y que aun<br />

sean discriminados.<br />

Un problema especial ha venido a hacer más tirante las relaciones<br />

entre ex-yanaconas y la Cooperativa. A consecuencia <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l río, no sólo los Muñoz, sino la mayoría <strong>de</strong> pequeños<br />

propietarios han sido afectados en la extensión <strong>de</strong> sus<br />

lotes, perdiendo a causa <strong>de</strong> la erosión un total <strong>de</strong> 59 has. El ca-<br />

so expuesto ante la Oficina <strong>de</strong> Reforma Agraria se zanjó con la<br />

reducción <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong> las parcelas y con el ofrecimiento <strong>de</strong><br />

compensados con la entrega <strong>de</strong> nuevas tierras. Para tal efecto<br />

la mencionada Oficina, al expropiar la hacienda, reservó una extensión<br />

con el fin <strong>de</strong> adjudicada a los ex-yanaconas. Los traba-


Epílogo 167<br />

jadores-socios en un primer momento aceptaron tal medida; sin<br />

embargo, con el correr <strong>de</strong>l tiempo y al hacerse más evi<strong>de</strong>nte<br />

que esa tierra sería una pérdida para la unidad <strong>de</strong> explotación<br />

<strong>de</strong> la Cooperativa, surgieron las protestas. Hoy ante la Oficina<br />

<strong>de</strong> Reforma Agraria existe un conflicto abierto por la posesión<br />

futura <strong>de</strong> dichas tierras. Cooperativistas y ex-yanaconas sostienen,<br />

a la vez, la justeza <strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho. Shebo es uno <strong>de</strong> los lí<strong>de</strong>res<br />

en esta gestión, siendo ya conocido en las oficinas por su corrección<br />

y tenacidad.<br />

Mientras tanto, el rol <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong>l original grupo familiar<br />

<strong>de</strong> los Muñoz ha evolucionado. A la muerte <strong>de</strong> Erasmo,<br />

Delfina quedó al frente <strong>de</strong> la familia, dirigiendo el trabajo <strong>de</strong> la<br />

casa y vigilando la conducción <strong>de</strong> la chacra, así como velando<br />

por la educación <strong>de</strong> sus hijos y <strong>de</strong> los nuevos nietos que su hijo<br />

Rodulfo ha confiado a su cuidado.<br />

Pablo ha formado su propia familia. Como tractorista <strong>de</strong> la<br />

hacienda ha sido calificado como socio <strong>de</strong> la Cooperativa, recibiendo<br />

una vivienda en la ranchería y gozando <strong>de</strong> las prerrogativas<br />

<strong>de</strong> la misma: utilida<strong>de</strong>s anuales, servicios, seguridad en<br />

el trabajo, etc. Continúa con su afición a los gallos, que cría en<br />

casa <strong>de</strong> su madre, la que lo ha hecho muy conocido en todo el<br />

valle y en otras partes <strong>de</strong>l país.<br />

Lolo ha superado su enfermedad y actualmente trabaja en la<br />

Cooperativa, aunque en calidad <strong>de</strong> obrero eventual. El, como el<br />

gran conjunto flotante <strong>de</strong> Caqui, es empleado temporalmente y<br />

cancelado antes <strong>de</strong> completar los seis meses <strong>de</strong> trabajo que serían<br />

necesarios para ser calificado como socio. Ha ingresado y<br />

salido ya cuatro veces <strong>de</strong> la Cooperativa. Cuando ésta lo <strong>de</strong>spi<strong>de</strong><br />

trabaja con Shebo en la chacra.<br />

Shebo ha heredado el rol <strong>de</strong> conductor <strong>de</strong> la parcela. Todos<br />

sus hermanos renunciaron legalmente ante la Oficina <strong>de</strong> Reforma<br />

Agraria sus <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> herencia, por lo cual él fue nombrado<br />

único beneficiario. Como tal, organiza el trabajo, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong><br />

la producción y se encarga <strong>de</strong> su venta, directamente en Lima o<br />

bien en la fábrica <strong>de</strong>smotadora <strong>de</strong> algodón. A pesar <strong>de</strong> que dirige<br />

la actividad económica <strong>de</strong> la familia, guarda respeto por su<br />

madre, quien interviene con sus consejos y experiencia.


168 Erasmo Muñoz, yanacón <strong>de</strong> Chancay<br />

Lola y Meche han completado su educación secundaria y actualmente<br />

colaboran con Delfina en el trabajo <strong>de</strong> la casa. A pe-<br />

sar <strong>de</strong> que ambas están en aptitud <strong>de</strong> trabajar; no lo hacen por-<br />

que ni en la hacienda ni en Huaral hay mayores posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

empleo. Piensan en Lima don<strong>de</strong> <strong>de</strong>sean ingresar a una universidad<br />

o lograr algún trabajo. Flaco y Chamaco actualmente estudian<br />

en Huaral pero también trabajan en la chacra.<br />

Los jóvenes integrados a una cultura predominantemente urbana<br />

han ido olvidando paulatinamente el rico mundo <strong>de</strong> tradición<br />

rural en el que fueron educados, y que pervive en el hogar<br />

a través <strong>de</strong> los recuerdos <strong>de</strong> Delfina. Meche es la única que se<br />

ha revelado como magnífica recitadora <strong>de</strong> décimas, lo que practica<br />

en las contadas reuniones familiares.<br />

Así, en 1974, a ocho años <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> Erasmo la situación<br />

<strong>de</strong> los Muñoz ha sufrido innumerables transformaciones, pero<br />

sin superar su situación <strong>de</strong> explotación y dominación. Ellos son<br />

un caso representativo <strong>de</strong> las consecuencias ambiguas, fluidas,<br />

contradictorias y promisoras que los cambios nacionales están<br />

operando en la sociedad campesina <strong>de</strong> un valle costeño.<br />

J.M.M.


Este libro se presenta en caracteres<br />

Life <strong>de</strong> 10 p. con 2 p. <strong>de</strong> interlínea.<br />

Los títulos en caracteres Garamond<br />

blancos <strong>de</strong> 48 p. La caja mi<strong>de</strong> 24<br />

x 42 picas. El papel empleado es<br />

Biblios Pucallpa <strong>de</strong> 70 grms. La carátula<br />

es en Valvecote <strong>de</strong> 240 grms.<br />

Su impresión concluyó el 27 <strong>de</strong><br />

agosto <strong>de</strong> 1974 en los talleres <strong>de</strong><br />

INDUSTRIALgráfica S. A. Chavín 45,<br />

Lima 5.

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