Libro 1 - Las Masas y las lanzas - Jorge Abelardo Ramos
Libro 1 - Las Masas y las lanzas - Jorge Abelardo Ramos
Libro 1 - Las Masas y las lanzas - Jorge Abelardo Ramos
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
naturaleza conservadora del liberalismo rivadaviano en el pensamiento del Conde<br />
de Aranda y de Floridablanca, políticos del ciclo borbónico.<br />
Dicho liberalismo conservador deseaba infundir un espíritu moderno a España,<br />
sin democratizar desde la base la estructura de su vida política y social. Esa corriente<br />
ideológica se había transmitido a muchos funcionarios virreinales de América y a<br />
algunos sectores criollos atraídos ya por sus intereses a la órbita inglesa. De ahí<br />
que Rivadavia entrara a la posteridad como un reformador que jamás existió.<br />
Mientras Moreno, San Martín y Monteagudo tendían a representar en América<br />
del Sur <strong>las</strong> tendencias del liberalismo revolucionario y popular de que estaban<br />
imbuidas <strong>las</strong> Juntas Populares de la Revolución Española, el partido de los unitarios<br />
rivadavianos, los del Carril, los Agüero, los José Manuel García, los Valentín<br />
Gómez, traducían en Buenos Aires el estilo y los métodos del absolutismo ilustrado<br />
español, anacrónico ya en España, a mitad de camino entre el feudalismo y el<br />
capitalismo.<br />
Pero una ideología es indisociable de la realidad; no se nutre del aire. El<br />
liberalismo borbónico de los rivadavianos, encontró en la burguesía comercial de<br />
la ciudad puerto el fundamento de su política. Como no podía ser de otro modo,<br />
estos intereses se fundieron en la política rioplatense del capitalismo británico. Así<br />
fue cómo Rivadavia encarnó por completo la vanidad, el snobismo y la avidez de<br />
esa engreída sociedad de tenderos, exenta de toda grandeza, que había hecho de<br />
la ciudad de Buenos Aires su centro de operaciones y de Inglaterra su poderosa<br />
metrópoli. No sin razón Vicente López y Planes habría de caracterizar el período<br />
rivadaviano, en sus cartas a San Martín, como el «período de la<br />
contrarrevolución» 5 .<br />
La burguesía comercial en el poder<br />
Con el apoyo del joven estanciero Rosas, el General Martín Rodríguez era<br />
el gobernador de Buenos Aires. A diferencia de Rosas, que administraba<br />
personalmente sus establecimientos de campo, adquiriendo una vasta nombradía<br />
de «gaucho» el General Martín Rodríguez pertenecía a ese género de ganaderos<br />
que sería tan corriente más tarde y que residía en la ciudad de Buenos Aires,<br />
delegando el gobierno de sus estancias en manos de mayordomos hábiles.<br />
Rodríguez era propietario de vastos campos; tanto por sus vinculaciones sociales<br />
como por sus gustos, estaba íntimamente ligado a la «gente decente» de la ciudad<br />
porteña; de ahí su entrelazamiento con la burguesía comercial «culta», urbana,<br />
europeizante. En realidad. el gobierno de Martín Rodríguez, cuyos ministros fueron<br />
REVOLUCION Y CONTRARREVOLUCION EN LA ARGENTINA | 95